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Juliana López Carrillo 10A

QUIZÁ NO SABEMOS QUE SOMOS FELICES

“La verdadera felicidad no consiste en tenerlo todo, sino en no desear nada”-Séneca

El termino felicidad se ha definido con el paso del tiempo por las distintas
escuelas, sugieren que la felicidad es en sí un conjunto de factores que se pueden
conformar y clasificar de muchas forma, por ejemplo el hedonismo cree que la
felicidad se encuentra en el conjunto de los diferentes placeres y esta se puede
prolongar y mantener evitando el dolor, el epicureísmo cambia un poco esta
percepción ya que sugiere que hay diferentes tipos de placeres, necesarios y no
necesarios y aunque para ellos el placer es un bien y el dolor un mal, creen es
necesario encontrar el equilibrio entre estos dos, ya que una vida evitando el dolor
no permite el aprendizaje y por tanto el avance y el placer es necesario pero debe
equilibrarse.

El estoicismo trascendió totalmente con respecto a la definición de la felicidad se


basaban en la virtud como única característica necesaria en el hombre para
alcanzar la felicidad, si el hombre desempeñaba este valor en conformidad con la
naturaleza, obraba en conformidad con la razón.

Los cínicos creían que, imitando a Dios, seríamos virtuosos y por tanto
limitaríamos satisfacer de una forma sencilla y natural nuestras necesidades,
alejándonos de los bienes que son indiferentes a la moral. Y por último está el
escepticismo que sostiene que jamás se llega a una verdad absoluta debido a
todas las realidades que existen o no, por tanto, nada puede asegurar el
suministro del conocimiento verdadero.

Ahora bien, conociendo las diferentes perspectivas que definen la “felicidad”,


desde mí, intentare textualmente plasmar mis ideas sobre este concepto, termino,
ideal entre otras formas en que ha sido llamado. Lo cierto es que este término es
solo el nombre de un conjunto de factores muy diferentes entre sí y variantes con
el tiempo y pensamiento de todas las personas, es subjetivo, si, ya que cada quien
define la felicidad a su forma, es una actitud que nace desde el interior, nada la
puede provocar, nada la puede extinguir porque somos nosotros mismos quienes
elegimos si seremos felices o no.

No existen momentos o hechos puntuales que encapsulen la felicidad, esta vive


en cada una de las acciones y decisiones que tomamos en el transcurrir de
nuestra existencia, por tanto, no se puede encasillar en una sola forma, varia y
tiene significados tan diferentes como lo somos las personas mismas.

El placer es momentáneo y sin importar la suma muchos placeres, no alcanzarás


la felicidad, aunque es curioso como visualizamos la expresión “alcanzar la
felicidad” como si siempre estuviera en otro lugar, en otro momento, esperando a
ser descubierta, a ser alcanzada y, esto es totalmente erróneo porque habita
dentro de nosotros, está ahí a la espera de que decidamos vivirla.

Vivir la felicidad, es tan simple como tomar una decisión, para tomar una decisión
no son necesarios más de 5 segundos, desde el instante en que abrimos los ojos
con los primeros destellos de luz en la mañana, hasta el justo momento cuando
los cerramos ya en oscuridad.

Creemos que la felicidad es solo el destino al que aspiramos llegar o que se


encuentra en un punto específico, pero no es así, no existe ni siquiera y ningún
bien material puede obtenerla, nosotros mismos la creamos, “cambia tu
perspectiva y cambiaras tu realidad” y si lo logras crearas tu felicidad.

Hay pocas cosas que puedo asegurar ya que en total sinceridad carezco de
experiencias, mi recorrido en esta vida no ha sido tan amplio en comparación a
otras personas, más sin embargo se algo con total certeza y es que estamos tan
acostumbrados a vivir automáticamente, que dejamos de prestarle atención a los
detalles, a lo que hacemos y por qué lo hacemos, a lo que pensamos. Ser
consciente da libertad, para cambiar, para mejorar, pero sin importar esto la última
decisión la toma cada quien. Que tragedia es cuando, algunas personas siendo
conscientes deciden abstenerse al cambio.
No se puede obligar a nadie a hacer nada y eso está bien, aunque muchas veces
se conserva la esperanza de que las personas elijan por voluntad, que aun
teniendo libertad decidan lo mejor, porque la felicidad solo es válida si no afecta de
ninguna forma negativa la integridad, bienestar y en sí la persona como tal de los
demás.

Aspiro a ser feliz cada día de mi existencia, a tomar esa decisión a pesar de las
circunstancias y lo complicada que puede llegar a ser la vida a veces. Pero como
todo, sé que no existe una verdad absoluta y quizá mi percepción cambie con el
tiempo y las experiencias. Somos seres tan impredecibles que lo inimaginable lo
hemos realizado. Pero espero salir y ver el sol, buscar la verdadera felicidad
dentro de mí misma, lo cual es bastante difícil, más de lo que usualmente se cree
porque conocerse a sí mismo es un camino que se recorre hasta que ya no
estamos en este mundo.

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