Definición formal

Héroe es una figura destacada cuya historia personal lo lleva a

emprender un camino en el cual transforma la realidad de una
sociedad, un pueblo o un colectivo de cualquier tipo, a partir de
acciones éticas e ideales con gran repercusión en la sociedad,
extendiéndose a la representación de figuras creadas por el imaginario
social.

Los héroes personifican relatos genealógicos que identifican a una

cultura, que constituyen parte de sus símbolos y representaciones,
cuyas cualidades representan una dimensión esencial de los valores y la
ética que se desprenden de una cultura determinada, por lo que el
héroe supone un individuo ejemplar, que desenvuelve de manera
extraordinaria en la sociedad, a favor del bien común.

Importancia en los mitos, la religión y la ficción

La palabra héroe proviene de la mitología en la antigua Grecia, como
una persona (hombre o mujer) que logra elevar su condición humana y
acercarse o comunicarse directamente con los dioses o el mundo
divino. Los héroes funcionarían como sujetos intermediarios entre
ambos mundos, a través de las hazañas sobrehumanas que realizan.

Los héroes son personajes que oscilan entre la gloria y la soledad o

la tragedia, al ponerse al filo de los acontecimientos determinantes, y
por las cualidades particulares que forjan su personalidad. Su misión
personal lo aleja como un ser humano común de la sociedad, y lo
acerca a la comunidad como su figura mítica, simbólica, como
representación de la voluntad colectiva. Desde el relato mitológico,
interpretan procesos sociales históricos o genealógicos que determinan
la formación de una cultura determinada.

También, pueden encontrarse una figura similar a los héroes en los

relatos religiosos en donde emergen mesías y profetas. Se trata de
personajes históricos que fundan o transforman principios religiosos, y
se vuelven portadores de un nuevo sistema de creencias. Personajes
como Jesús, Mahoma, Buda, Zoroastro, forman parte de los héroes
religiosos o mesías que conocemos.

Por su parte, en las sociedades contemporáneas han surgido de las

ficciones y los comics, la figura de los superhéroes, bajo la premisa de
seres con capacidades extraordinarias, con los cuales realizan hazañas
heroicas. Esta figura se puede entender como parte del “universo
mitológico de la sociedad de masas”, en la medida en que los
personajes de los comics generan una interpretación simbólica de
arquetipos, conflictos y relatos colectivos, en donde el superhéroe
representa simbólicamente una perspectiva ética de una cultura
determinada.

Ejemplos a lo largo de la historia: Juana de Arco, el

Cid, Rumiñahui, Bolívar…
A lo largo de la historia de la humanidad, muchos personajes han
encauzado procesos sociales colectivos, en donde una figura personal
mediante su acción y su palabra concentran y canalizan la colectividad.
Se trata de líderes sociales de distinta índole que logran pasar a la
historia a través de los relatos heroicos de sus acciones, en donde su
determinación personal logra ejercer una influencia carismática sobre
un conjunto de personas que inspira y produce una acción
imprevisible, como por ejemplo la victoria en una batalla contra un
enemigo superior.

Entre estos héroes podemos encontrar a Juana de Arco y su lucha

contra la invasión inglesa en medio de una Francia desmoralizada al
final del medioevo, el Cid y la reconquista española al comienzo de la
época moderna, Rumiñahui y su defensa del mundo incaico y la
civilización andina frente a la fuerza de la pólvora española, o Simón
Bolívar, la independencia hispanoamericana y el sueño de la gran
República de Colombia.
Aunque se trata de personajes históricos, traen consigo la deriva
trágica o solitaria del héroe que envuelve a quienes personifican las
hazañas heroicas. Los héroes se envuelven en una historia en donde el
martirio también juega un papel en la hazaña heroica que los
caracteriza, de la misma manera que la condición de semi-dios / semi-
humano en los héroes mitológicos condena su aventura y la transforma
en una desventura, al final del ciclo heroico.