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La Fiesta de San Juan

Encuentro de San Juaneros - Casa de la Cultura Cagua


Foto de Victor Díaz
El 24 de Junio es el día más largo del año, posterior al
solsticio de verano, ese día en los estados centrales
Aragua, Miranda, Vargas y parte de Carabobo, entre
otros muchos de nuestra Venezuela, se celebra una
fiesta que reúne infinidad de devotos, se trata de la
Fiesta de San Juan Bautista, antigua tradición en la que
se realizan diferentes actos religiosos y culturales
durante la medianoche, el amanecer y la noche de la
celebración.
Se trata de la celebración del nacimiento del santo,
(único santo junto con el Niño Jesús al que se le
celebra el nacimiento) y reúne quizás la mayor
cantidad de creyentes y devotos. Esta fiesta coincide
con la entrada de las lluvias...
La noche anterior, el 23, se dejan ver los adornados
altares que ocupa el santo y al ritmo de tambores se
realiza el Velorio de San Juan, la noche es larga y
transcurre acompañada de licor y tambor. El 24 en la
mañana, bien temprano se prepara el santo para salir
de la casa donde esta guardado, sobre la cabeza o
brazos del que sea su guardián es llevado a la iglesia
acompañados de devotos y seguidores a recibir los
honores de una solemne misa que una vez concluida
marca de nuevo el comienzo del repique de los
tambores...
Una procesión recorre el pueblo, el santo va recibiendo
dádivas, agradecimientos y reconocimientos, cada
cierto tiempo la procesión se detiene y rinde a viva voz
homenaje a San Juan, los bailes al ritmo del tambor se
dan en cada parada, los tambores suenan
fervientemente, en el baile el hombre acosa a la mujer
y esta, entre ritmos eróticos y provocadores se le
escurre, todos llevan pañuelos de colores que agitan
en todo el camino, esta procesión de gente se dirige a
la casa de donde salió el santo, allí se reúnen y
continúan la celebración entre fuegos artificiales,
bebidas, tambores y bailes.
En las costas aragüeñas los pescadores de la zona se
reúnen y sacan en una procesión marítima al Santo, los
peñeros son adornados y hacen un hermoso y colorido
recorrido en honor a San Juan que culmina en
Ocumare De la Costa, allí se congregan todos los San
Juanes acompañados de los grupos de cada pueblo,
esta celebración es llamada el encuentro de San
Juanes.
Estas fiestas son acompañadas por los tambores, es
música de golpe, con ritmo y por supuesto bailable, el
canto expresa la devoción al santo, las letras varían y
generalmente son improvisaciones que evocan la vida,
la esperanza y el amor. Se utilizan diversos tipos de
tambores, guaruras, maracas y charrascas, la música
va siempre acompañada de danza.
La noche de San Juan es mágica se cree que cortarse
el pelo en una noche del 24 de Junio le hará tener
buena suerte y verter un huevo en un vaso de agua le
permitirá según la forma que tome observar el futuro.
Llevar una ramita de ruda detrás de la oreja lo
protege...
Las fiestas de San Juan son famosas, plenas de magia
y encanto, noche de tambores y baile, el santo es
dueño del espacio, de sus fieles y del alma de la fiesta,
San Juan todo lo tiene...San Juan todo lo dá...

En resumen el origen del tambor es Africano, y se remonta a la


prehistoria. El tambor llega a Europa a través de las migraciones de
africanos y moros a Europa. Posteriormente, el tambor también penetra
en el Nuevo Mundo, cuando los ejércitos conquistadores inician la
colonización americana. Cuando los africanos esclavizados llegan a
América, exploran diversas posibilidades sonoras, convirtiendo casi
cualquier objeto en tambor y en motivación para el baile. A falta de
espacios y materiales aptos para construir y tocar sus tambores
originales, construyen unos más pequeños. Tambores y bailes se van
blanqueando gradualmente, es decir, adaptando a los salones y a las
gentes, hasta conseguir la aceptación que tienen hoy en día en la
sociedad.

TAMBORES DE
VENEZUELA
By Equipo Fundación27/07/2020No Comments

Evidencia material de la tradición musical de un


pueblo
Los instrumentos musicales nos indican la evolución, desarrollo, riqueza
y diversidad de esta expresión popular. Son la expresión de mestizajes,
encuentros e integración de diversas raíces culturales. En la tradición se
encuentran instrumentos de evidente raíz europea, otras indígenas,
tambores descendientes de áfrica y otros que a lo largo de siglos de
historia se han arraigado en nuestra cultura.
Existen 4 tipos de instrumentos según la naturaleza del material que
entra en vibración: Idiófonos, vibra el propio cuerpo; Cordófonos, vibra la
o las cuerdas; Aerófonos, que vibra el aire y Membranófonos, vibra la
membrana o el cuero. Los tambores venezolanos pertenecen a este
último grupo de instrumentos, y pueden clasificarse de golpe directo o de
fricción.
Los membranófonos de golpe directo pueden ser semiesféricos, como el
tambor de calabaza de una membrana. O pueden ser tubulares como: el
cumaco, el tamunango, las tamboras, los chimbagueles, el mina y el
curbata, la tambora criolla y los tambores de calipso. Y entre los
membranófonos de fricción se destacan el furruco y el pandero.
Algunos de los tambores venezolanos más conocidos son, los tambores
de calipso, los tambores chimbangueles, el mina y el curbata, la batería
de tambores redondos y las pipas.
Los tambores de calipso, son considerados símbolos del carnaval de “El
Callao” en el estado Bolívar. De caja metálica y con moderno sistema de
trenzado del cuero, los tambores de calipso seguramente descienden de
mineros inmigrantes provenientes de las islas antillanas.
Los tambores chimbangueles, son una batería de 7 tambores. Por
tradición estos se clasifican por género, criterio propio de los indígenas,
quienes los agrupan como macho o hembra. Los tambores macho son: el
tambor mayor o “arriero”; el respuesta o “respondón”; el cantante y el
segundo. Los chimbangueles hembra son: la primera requinta, la segunda
requinta, y la media requinta.
El mina y el curbata, son propios de la zona de Barlovento en el estado
Miranda. El mina es un tronco de árbol totalmente cilíndrico y al igual
que el curbata se ejecuta de pie.
La batería de tambores redondos, son conocidos como culo e puya, su
nombre deriva del círculo que se forma en torno a la pareja que baila.
Este conjunto instrumental está conformado por 3 tambores,
bimembranófonos, es decir que poseen 2 membranas, conocidos en otras
regiones como pujao, cruzao y corrío. Se ejecutan con palito delgado y
duro, y los tambores son colocados entre las piernas, a manera de
cabalgadura, posición que sugiere el nombre culo e puya.
Las pipas, son tambores que constituyen una evolución reciente de
antiguos tambores de origen africano. No hay duda que las
características de zonas pesqueras cercanas a puerto marítimo, puso a la
población ante la posibilidad de aprovechar estos grandes barriles como
instrumentos musicales.
La mayoría de nuestros tambores están asociados a celebraciones
rituales, ya que, en el pasado los esclavos ofrendaban su fe y su música a
algunos santos protectores. Por eso forman parte de los festejos a San
Juan, San Benito, San Antonio o la Cruz de Mayo. De todo el santoral
católico, es San Juan el gran protector de los tambores venezolanos, por
otra parte, es San Benito el señor de los chimbangules, mientras que las
tamboras acompañan en mayo los cantos de fulía y en navidad salen
junto al furruco a rendir culto al niño Jesús.
Algunos tambores de la tradición venezolana han abierto su radio de
acción y hoy en día suenan en cualquier fecha para animar fiestas
populares o simplemente para hacerse sentir en manos de grupos de
proyección folklórica, renovando así su funcionalidad y con ello su
posibilidad de permanencia en el tiempo.

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