PRINCESA INCA

Fuiste tierra fértil. Eso fuiste.

Fuiste horizonte de libertad. Eso fuiste.

Fuiste sangre indígena en tus venas. Princesa inca

De pronto, el alba llegó con su falsa corona,

corona hecha de la piel de tus hermanos;

Llegó con la plaga, con las cucarachas.

Fueron dos y luego tres

y llenó con esa peste

tu delgada cintura amazónica.

¡Oh, princesa inca, ancestral señora!

convirtieron tu sangre cristalina

en fétidos torrentes de miseria

¡Oh, mis hermanos relegados en el ande!

Condenados a la burla, al frío, al llanto.

¡Oh, princesa, tus selvas se vuelven desiertos!

Débil, convaleciente, casi moribunda.

Pero aún hay esperanza en tu dulce vientre,

En el horizonte de la mañana, en la gloria del pasado

en la mano solidaria, en la valentía del peruano

que lucha día a día por salir adelante.

Y devolverte princesa inca, tu gloriosa corona

adornada del sol metálico de Machu Picchu.