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México, raíces y encuentros.

Por un futuro de paz para


Nuestra América

E
n 2023, se conmemoran 200 tos de la historia mexicana: los 200
años de relaciones bilatera- años de relaciones entre México y
les entre México y Colombia. Colombia, los 100 años del naci-
Desde la firma de un primer trata- miento del muralismo, los 90 años
do diplomático suscrito en 1823, un de la fundación del Fondo de Cul-
vínculo de profunda hermandad se tura Económica y el centenario de
ha venido consolidando entre am- la muerte del héroe revolucionario
bos países. Francisco Villa.
Para celebrar esta unión, la Feria También se rendirá homenaje al
Internacional del Libro de Bogotá escritor Gabriel García Márquez,
(FILBo) 2023 acoge a México como símbolo de unión entre los dos
país invitado de honor. En el marco países. A propósito de esta cerca-
de esta invitación, se ha diseñado nía, sea esta la oportunidad de que
este pabellón de 3.000 m2 que al- mexicanos y colombianos aúnen
berga una muestra del rico univer- esfuerzos en la búsqueda de un
so literario, cultural e histórico de futuro de paz para sus naciones,
la nación mexicana. y que estos caminos de concordia
El contenido del pabellón está y reconciliación se hagan extensi-
articulado alrededor de cuatro hi- vos al continente americano.

México, país invitado de honor


Dualidad,
Rufino
Tamayo

E
ste mural del artista mexica-
no Rufino Tamayo (Oaxaca,
1899-Ciudad de México, 1991)
se caracteriza por el impresionante
colorido con el que representa dos
animales emblemáticos del anti-
guo pensamiento mesoamericano:
la serpiente y el jaguar. Fue pintado
en 1964 y se encuentra en el vestí-
bulo Jaime Torres Bodet del Museo
Nacional de Antropología. Mide
3.53 x 12.21 m.

Detalles

México, país invitado de honor


Francisco Villa.
En el centenario de su muerte

Pancho Villa aparece en las can-


tinas, en los talleres mecánicos, en
las cafeterías de todo el país. Pan-
cho Villa está ahí porque había in-
vadido Estados Unidos; porque era
el vengador de los pobres, el Rob-
in Hood mexicano, el macho, el va-
liente más llorón de nuestra his-
toria; porque había enterrado un
tesoro. Porque fue héroe.
Villa también es mítico porque
fue derrotado. Sin embargo, a pesar
de su derrota, fueron los ejércitos
campesinos de Villa y Zapata los

L
que destruyeron hasta los cimien-
a del general Francisco Villa tos el antiguo régimen y de paso
(San Juan del Río, 1878-Hi- a su intento de preservación de la
dalgo del Parral, 1923) es una mano de Venustiano Carranza.
historia sorprendente: es la de un Pero más allá de los hechos que
humilde peón de campo, sin estu- muestran la persistencia del vil-
dios formales, perseguido por la lismo después del fin formal del
justicia (es decir, por la injusticia movimiento y del asesinato del
de los poderosos y de la dictadu- caudillo, Pancho Villa y la División
ra), que se convirtió en el más re- del Norte permanecen en la imag-
levante jefe militar de la revolu- inación y el mito popular como el
ción campesina y popular contra gran ejército de los desposeídos,
el viejo régimen, y en el dirigente como los vengadores de los po-
de un radical proceso de transfor- bres, como los únicos que invadi-
mación que fue cortado de tajo eron Estados Unidos, como sím-
por su derrota militar, pero que bolo de «lo mexicano». Todavía se
permaneció intacto en la leyenda, grita, todavía se seguirá gritando:
en la memoria de los mexicanos. «¡Viva Villa, cabrones!».

Pedro Salmerón

México, país invitado de honor


José María Melo.
El destino trunco de un héroe
bolivariano

papel destacado en las batallas de


Pichincha, Junín y Ayacucho. A fi-
nales de la década de 1830, se in-
staló en Alemania para completar
su formación en una academia mil-
itar de Bremen. A su regreso a Co-
lombia, luego de una estadía en Iba-
gué, ocupó el cuartel de caballería
de Bogotá, desde cuyos despachos
se organizó el golpe de 1854.
La llegada del general Melo al
poder desató una guerra civil en Co-
lombia. Una coalición militar dirigi-
da por expresidentes colombianos

E
lo derrotó y lo condenó al exilio.
l general de ascendencia indí- Después de una errancia por Cen-
gena José María Melo (Chapa- troamérica, llegó a México para un-
rral, 1800-La Trinitaria, 1860) irse a las filas de Benito Juárez, en el
ocupó la presidencia de Colombia1 contexto de la guerra de Reforma.
entre el 17 de abril y el 4 de diciem- Cayó prisionero en su primera ac-
bre de 1854. Subió al poder a raíz ción militar, y fue fusilado sin fór-
de un golpe cuartelario fraguado mula de juicio el 1 de junio de 1860,
en compañía de los artesanos y los en la hacienda Juncaná, en La Trini-
militares, con el propósito de rever- taria (Chiapas), donde todavía per-
tir las políticas librecambistas que manecen sus restos.
afectaban la producción nacional
y de salvaguardar las instituciones
1
El nombre oficial del país durante esos años
era República de la Nueva Granada.
castrenses de las tentativas enca-
minadas a reducir su pie de fuerza.
Melo prestó servicios meritori-
os en las filas bolivarianas desde
su ingreso en 1819. Desempeñó un

México, país invitado de honor


El general Melo.
Su rastro en documentos mexicanos

Carta de Benito Juárez al gobernador de Chiapas en la que aprueba la admisión del


general José María Melo a las filas de su ejército (2 de marzo de 1860):
«En la carta del 2 del actual donde me habla usted de haber colocado al general José
María Melo, al servicio de ese estado [Chiapas], en cuyo caso, si usted considera útil,
no veo ningún inconveniente […] Me repito de usted, afectísimo amigo, que besa su
mano. Benito Juárez».

***

Artículo del periódico La Bandera Constitucional en el que se da la bienvenida al gen-


eral José María Melo y se le auguran los mejores deseos al servicio del bando liberal
(17 de mayo de 1860):
«Hacemos, pues, gran estima de las buenas y sanas intenciones del Sr. General Melo
y esperamos que su permanencia en el Estado será útil y provechosa en las circun-
stancias por que actualmente atravesamos […] Recomendamos, pues, a los amigos
de la causa liberal al distinguido Sr. Melo, que viene a partir con nosotros las fatigas
de la campaña, y esperamos que sus trabajos en favor de la causa constitucional
[…] serán compensados con las mejores demostraciones de la gratitud pública».

***

Discurso del gobernador en el Congreso de Chiapas en el que se anuncia la muerte


del general José María Melo (5 de junio de 1860):
«[…] por comunicaciones recibidas ayer tarde, el Gobierno ha sabido con sentimiento
profundo y positivo que en la hacienda de Juncaná, […] a las tres de la mañana del día
1º del presente [junio] fue sorprendido el Comandante en Jefe de una pequeña sección
de caballería General D. José María Melo, que pernoctaba allí, y después de una corta
defensa, tuvo que sucumbir al número de cincuenta hombres que lo atacaron».

***

Noticia biográfica del historiador mexicano Fernando Castañón Gamboa en la que


recuenta el fusilamiento del general José María Melo e indica dónde reposan sus
restos (1937):
«[El] 1º de junio, falto ya de fuerzas y parque, [el general Melo] fue hecho prisionero
y en el acto ejecutado sobre un tambor, muriendo como mueren los valientes. […]
Frente a la humilde y vieja capilla [de la hacienda Juncaná] se levantan erguidos dos
cipreses, dejando en medio una rústica cruz de madera destruida por la acción del
tiempo, que señala todavía el lugar donde reposan los restos de aquel temerario
soldado de Bolívar, ignorado por la Historia».

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Homenaje a Gabriel García Márquez.
Por los cuarenta años de la recepción
del Premio Nobel de Literatura

E
n 1961, el escritor Gabriel no tardarían en convertirse en sus
García Márquez (Aracataca, amigos entrañables. Entre estos,
1927-Ciudad de México, 2014) estaba el escritor mexicano Carlos
llegaba a vivir a Ciudad de México. Fuentes.
Allí lo esperaba su gran amigo Ál- Antes de conocerse, Fuentes ya
varo Mutis, quien sería el encarga- había leído cuentos de García Már-
do de introducirlo en los círculos quez publicados en la revista colom-
literarios desde los que su obra se biana Mito, publicación que, en la dé-
impulsaría hasta alcanzar una di- cada del cincuenta, sirvió de puente
mensión universal. entre las corrientes literarias de Méx-
En México, García Márquez «plan- ico y Colombia. Este intercambio
taría sus árboles, criaría sus hijos hacía parte de un fenómeno de con-
y escribiría la más inmortal de sus vergencia cultural más amplio entre
novelas», según lo resume su bió- ambos países, que incluía el cine, las
grafo Dasso Saldívar. El momen- artes plásticas y la literatura, en un
to cumbre de su vida en México, la fecundo diálogo de ida y vuelta que,
escritura de Cien años de soledad, a lo largo del siglo XX y aún en la ac-
estuvo antecedido por la genero- tualidad, sigue vinculando a artistas
sa acogida dispensada por quienes mexicanos y colombianos.

México, país invitado de honor


Encuentros de luz y sombra.
Los retratos de Leo Matiz

P
ocas vocaciones creativas vinculan de manera tan intensa los uni-
versos visuales de México y Colombia como la obra fotográfica de
Leo Matiz (Aracataca, 1917-Bogotá, 1998). Gracias a sus retratos de
artistas colombianos y mexicanos, es posible rastrear las ricas conexio-
nes culturales que tuvieron lugar entre ambos países durante el siglo XX,
particularmente las de la década de 1940, momento de arribo del fotó-
grafo colombiano a México.
Los años de residencia de Matiz en México (1941-1947) coincidieron con la
generación de artistas plásticos colombianos que se habían instalado en este
país para estudiar de cerca la escuela fulgurante del muralismo. Allí figura,
entre otros, el antioqueño Ignacio Gómez Jaramillo, quien fue retratado du-
rante su estancia mexicana por Leo Matiz, en paralelo a las imágenes icóni-
cas que este capturó de pintores mexicanos como David Alfaro Siqueiros,
José Clemente Orozco y Frida Kahlo.
Matiz, como se ve en esta muestra fotográfica, también tuvo una re-
lación cercana con Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis, con quie-
nes realizó distintas colaboraciones en la década del cincuenta antes
de que estos se instalaran de manera definitiva en México. Otros crea-
dores colombianos que tuvieron un vínculo con este país y aparecen
en el archivo Matiz son el mundialmente conocido pintor Fernando
Botero; el escritor Manuel Zapata Olivella, precursor de la literatura
afrocolombiana, y el músico Toño Fernández, fundador de los célebres
Gaiteros de San Jacinto, agrupación musical del Caribe colombiano.

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En el Fondo, no todo son le-
tras. 90 años de gráfica en el
Fondo de Cultura Económica

tadas e interiores de los libros fueron


resguardados por uno o varios héroes
anónimos en una bóveda bancaria en
algún momento del siglo XX y redes-
cubiertos en la década del noventa.
El próximo 90.º aniversario del FCE,
que se cumplirá en 2024, es solo un
pretexto para sumergirnos en su fas-
cinante acervo gráfico, en cuya larga
historia han colaborado artistas con-
solidados, artistas emergentes, ilus-
tradores y diseñadores.
A través de portadas, colofones y
páginas legales, encontramos el pa-

E
pel y el nivel de reconocimiento que
sta exposición presenta un
han recibido todos los agentes invo-
panorama de la historia del
lucrados en la publicación de libros:
Fondo de Cultura Económica
autores, traductores, editores y, so-
(FCE) desde el arte gráfico que ha
bre todo, diseñadores e ilustradores.
formado parte de las portadas y los
Es por ello que esta exposición tam-
interiores de los libros publicados
bién es una oportunidad para ren-
a través de las obras y viñetas que
dir homenaje a artistas y diseñado-
forman parte del acervo gráfico del
res como Vicente Rojo, Rafael López
FCE.
Castro y Francisco Toledo, que han
Desde su fundación, en 1934, nu-
dejado huella en la historia de las pu-
merosos artistas, ilustradores y dise-
blicaciones en México.
ñadores, además de profesionales de
otras disciplinas, han colaborado con
el FCE para dar una identidad a los li-
Ana Carolina Abad
bros publicados por esta casa edito-
rial. Los dibujos, grabados, acuarelas
y calcas que aparecieron en las por-

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Códices de México
e Inventarios del mundo

E
n la cosmovisión de los
antiguos pueblos me-
soamericanos, el cóm-
puto del tiempo está funda-
do en la sucesión de periodos
cíclicos. Los calendarios, re-
gistros astronómicos y ana-
les mítico-genealógicos de
estas culturas evidencian
una comprensión temporal
que escapa a la lógica de la
linealidad occidental. Más
que eventos acaecidos o he-
chos consumados, los tiem-
pos mesoamericanos son
realidades siempre presen-
tes, reflejos en permanente
estado de correspondencia.
Muestra de esta comunión
entre tiempos es la obra de
la fotógrafa tzotzil Maruch
Sántiz y el correlato histó-
rico que encuentra en la riqueza de los antiguos códices mexicanos. Son
búsquedas ligadas por la intención de cifrar en papel, mediante la tinta o la
luz, manifestaciones y formas del gran lienzo de sus respectivas tradiciones
culturales. Tanto la fotografía como la escritura pictográfica se despliegan
como horizontes abiertos, donde la representación, estilizada o figurativa,
es a la vez código estético y objeto de conocimiento.
La fotografía de Sántiz y los códices mexicanos comparten, además,
una similar aproximación iconográfica basada en enmarcar el objeto re-
presentado por medio del recuadro pictórico o del encuadre fotográfico.
Participan también de una semejanza temática que se refleja en el trata-
miento de ciertos inventarios florales y en la creación de sentido a partir
de la representación seriada de elementos de naturaleza común.

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Maruch Sántiz

M
aruch Sántiz Gómez (Cruz- investigación mediante diálogos
tón, Chiapas, 1975) es una extensos con los ancianos de las
destacada fotógrafa, es- comunidades —curanderos, agri-
critora, diseñadora textil y actriz cultores y tejedoras—. Ejemplo de
que se ha dedicado desde inicios de ello son las dos series reunidas en
la década de los noventa a investi- esta muestra, El arte de la medici-
gar, recopilar y divulgar el legado na ancestral (2004-2015) y Creen-
tangible e intangible de la cultura cias (blanco y negro [1994-1998];
tzotzil, vertiente maya que habita color [2000]), acercamientos a las
en la región de Los Altos de Chia- tradiciones de los pueblos origina-
pas, en el extremo sur de México. rios de México, particularmente a
Su obra ha participado en la Bie- los saberes y creencias ancestra-
nal de Shanghái y el Festival de les de las comunidades indígenas
Berlín, entre otras exposiciones in- de Chiapas.
ternacionales y mexicanas, y ha en-
trado a formar parte de importan-
tes colecciones como la del Centro
de Arte Reina Sofía de España y la Curaduría: Ingrid Suckaer y Jorge Reynoso.
Agradecemos el apoyo de John Burnstein y de la
Fundación Cartier de Francia.
Galería MUY, de San Cristóbal de las Casas, dedica-
La fotografía de Sántiz es el re- da a difundir el arte de creadores de los pueblos ori-
sultado de una metodología de ginarios de Chiapas.

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Códices de México

L
os códices constituyen una de las fuentes más importantes para
acercarnos a las culturas antiguas de México y son memoria del alto
grado de desarrollo cultural, científico y artístico de los pueblos ori-
ginarios de ese país.
Elaborados sobre diferentes materiales, representan sistemas comple-
jos de creencias y saberes que abarcan todos los ámbitos de la vida: re-
gistros geográficos, históricos, económicos, calendáricos y simbólicos.
Los códices mexicanos contienen y preservan esta sabiduría ancestral.
La vigencia de estos documentos no se limita al pasado; aún hoy, las co-
munidades recurren a ellos como fuente histórica, respaldo legal y sím-
bolo de identidad.
Los códices aquí presentados fueron elaborados por la Biblioteca Na-
cional de Antropología e Historia y son reproducciones fieles de los origi-
nales. Hoy se muestran al público para compartir su belleza artística, la
profundidad de su contenido y su relevancia universal.

Curaduría: Baltazar Brito Guadarrama, director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.

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Somos la memoria del olvido
(mural)

¿ De qué hay recuerdo? ¿De quién es la memoria? ¿Cómo recordamos?


Las huellas de las experiencias individuales o colectivas constituyen la
memoria y, de manera extendida, nuestro pasado, nuestra historia. Sin
embargo, no todos recordamos igual, pues sufrimos, gozamos y reflexio-
nes desde planos distintos.
El proyecto Somos la memoria del olvido acoge a la memoria como la brú-
jula del futuro y tiene como propósito la realización colectiva de un gran
mural gráfico (30 metros) a través de un ejercicio de actos performáticos.
La obra, además, es un gesto de amistad de México para Colombia, países
hermanos cuyos pasados y presentes han sido dolorosos y violentos.
En el mural, se articulan memoria y olvido para crear un sentido nuevo y dif-
erente de complementariedad, permitiendo que memorias ocultadas, no ex-
puestas y deliberadamente suprimidas hablen a través del arte.

Alianza entre México, país invitado de honor; el curador mexicano Emilio Payán; el Centro Nacional de Me-
moria Histórica (Colombia); el Museo de Memoria de Colombia y la Facultad de Artes y Humanidades de la
Universidad de los Andes (Colombia).

Artistas · Triana Parera


· Erik Arellana, «Chico Bauti» · Santiago Parra
· Fernando Arias · Lina María Patiño Góngora
· Luz Manuela Avella Faura (Coomunarte)
· Camila Barón Garzón · Ricardo Peláez
· Bastardilla · Violeta Anahí Pulencio
· Santiago Díaz Cifuentes · Wilson Ramírez Guzmán
· Erika Diettes (Coomunarte)
· Daniel García Lozano · Marco Rodas
· Miguel Ángel Hernández Mendieta · Daniel Felipe Rodríguez
· Tatiana López (Casa de la Memoria · Miguel Ángel Rojas
de Nariño) · Johan Estiven Ruiz Josa
· Ailyn Mosquera · Juana Alicia Ruiz (Mampuján
· Silvia Narváez (Casa de la Memoria Tejiendo Sueños)
de Nariño) · Johan Samboní (Puerto Resistencia)
· Vanessa Nieto · Sergio Sánchez Santamaría
· Carlos Ortiz (Mampuján Tejiendo · Pitter Sepúlveda (Puerto Resistencia)
Sueños) · Isabella Siabato Jara
· Antonio Ortiz Herrera, «Gritón» · Patricia Soriano

México, país invitado de honor


Teresa Pomar

M
aría Teresa Pomar Aguilar vos permanentes, como los del
(Guanajuato, 1919-Ciu- Museo del Pueblo de Guanajuato,
dad de México, 2010) fue el Museo Universitario de Artes
una reconocida investigadora y Populares María Teresa Pomar de
promotora del arte popular mexi- Colima y el propio MAP. Recibió
cano. Con el respaldo de las insti- la Presea Manuel Gamio al Méri-
tuciones públicas para las que la- to Indigenista y la Miguel Othón
boró, realizó un esmerado trabajo de Mendizábal que otorga el Ins-
de campo por todo el país, en una tituto Nacional de Antropología
búsqueda incansable de las más e Historia (INAH).
arraigadas y, en ocasiones, casi
perdidas tradiciones artesanales,
apoyando y fomentando su pro-
ducción y difusión. Como colec-
cionista, su afán respondía a un
impulso social que aspiraba a rei-
vindicar el papel de los creadores
populares como artistas, para ins-
pirar hacia ellos el reconocimien-
to creativo y el remunerativo.
Además de promover la creación
de innumerables museos y con-
cursos en México y el extranjero,
fue directora del Museo de Artes
e Industrias Populares del desapa-
recido Instituto Nacional Indige-
nista y gestora en la creación del
Fondo Nacional para el Fomento
de las Artesanías (FONART) y de
POPULART, el organismo que creó
el reconocido Museo de Arte Po-
pular (MAP). Con su colección se
nutrieron numerosas exposicio-
nes temporales y diversos acer-

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México-Colombia.
200 años de relaciones

1823: Se firma entre la República de Colombia y la Nación Mexicana el


Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua, pacto político-mili-
tar de mutuo auxilio y cooperación para la defensa de las soberanías
nacionales y la protección contra potencias extranjeras.

1830: Agustín Jerónimo de Iturbide, hijo del emperador mexicano Agus-


tín I, acompaña en su lecho de muerte a Simón Bolívar, antes de viajar de
regreso a México y vincularse con el servicio exterior de ese país.

1843: Se sancionan sendas constituciones en México y Colombia. Las


distingue el marcado centralismo de sus disposiciones administrati-
vas, la profesión del catolicismo como religión oficial y la complejidad
de sus sistemas electorales.

1853: El presidente mexicano Antonio López de Santa Anna llega exi-


liado a la población colombiana de Turbaco, pueblo caribeño donde
cultiva su afición por las peleas de gallos.

1855: El presidente colombiano José María Melo, luego de ser depues-


to del poder el año anterior, parte a Costa Rica, primera escala de su
exilio antes de llegar a territorio mexicano.

1860: Muere fusilado el presidente José María Melo en el estado de


Chiapas, mientras servía en las filas de Benito Juárez durante la gue-
rra de Reforma en México.

1865: El Congreso colombiano le concede a Benito Juárez, en recono-


cimiento de su gesta por «la independencia y libertad de su patria»,
el título de Benemérito de las Américas.

1873: El pintor mexicano Felipe Santiago Gutiérrez llega a Bogotá,


por invitación del poeta colombiano Rafael Pombo, con el propósito
de fundar una academia de bellas artes.

1901: El general Rafael Reyes, futuro presidente de Colombia, llega a


México como delegado de la Conferencia Internacional Americana.
Se radica allí para conocer de cerca el régimen de Porfirio Díaz.

México, país invitado de honor


1919: El poeta mexicano Carlos Pellicer se instala en Bogotá como
representante de la Federación de Estudiantes de México, en el con-
texto de la integración cultural latinoamericana abanderada por el
Gobierno mexicano.

1923: El filósofo y educador José Vasconcelos, secretario de Educación


Pública de México, escribe La carta a la juventud de Colombia, misiva
para exhortar a la juventud colombiana a participar en la transforma-
ción de América.

1934: Suben a la presidencia de sus respectivos países Lázaro Cárde-


nas (México) y Alfonso López Pumarejo (Colombia), cuyos Gobiernos
se caracterizarán por una similar orientación reformista y social.

1934-1938: Influenciado por el trabajo de los muralistas mexicanos,


Pedro Nel Gómez pinta una serie de murales relacionados con hitos
históricos, sociales y políticos colombianos en el Palacio Municipal
(hoy sede del Museo de Antioquia).

1935: Se inicia una nutrida y larga correspondencia entre dos de los


más grandes intelectuales latinoamericanos del siglo XX: Germán Ar-
ciniegas (Colombia) y Alfonso Reyes (México).

1938: Se instala en el parque México de Bogotá una estatua de gran-


des dimensiones de Benito Juárez, obsequiada por el Gobierno de Lá-
zaro Cárdenas y diseñada por el escultor mexicano Juan Cruz Reyes.

1940: Luis López de Mesa, ministro de Relaciones Exteriores de Co-


lombia, eleva una solicitud al Gobierno del presidente Lázaro Cárde-
nas para exhumar los restos del presidente José María Melo. La ges-
tión no concluye.

1942: Muere, en Ciudad de México, el poeta colombiano Porfirio Barba Ja-


cob, después de más de una década de residencia en ese país. Casi un lustro
más tarde, una comisión viajaría a México para repatriar sus restos.

1943: El músico colombiano Luis Carlos Meyer se radica en México e


introduce, a través de sus grabaciones, los ritmos de la cumbia co-
lombiana en el repertorio musical mexicano.

1949: Se presenta una exposición en el Museo de Bellas Artes de Bo-


gotá titulada Pintores de América, donde se exhiben obras de Diego
Rivera, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo, entre otros.

1952: El dirigente liberal y futuro presidente colombiano Carlos Lleras


Restrepo se exilia en México a raíz del incendio de su casa en Bogotá,
durante los años de la violencia bipartidista.
México, país invitado de honor
1956: Álvaro Mutis se exilia en Ciudad de México. Tres años más tarde
es detenido por la Interpol y recluido en la cárcel de Lecumberri, lu-
gar donde escribe la colección de textos que luego dará forma al libro
Diario de Lecumberri.

1967: Publicación de Cien años de soledad. En la novela, Gabriel García


Márquez menciona a Artemio Cruz, héroe revolucionario de la novela
homónima del escritor mexicano Carlos Fuentes.

1970: Disqueras mexicanas como Discos Musart amplían su oferta


de géneros musicales colombianos y la cumbia de este país adquiere
fuerza en las fiestas populares de México gracias a los sonideros, ani-
madores de barrio encargados de la selección musical.

1981: Entre septiembre y octubre el Museo Nacional de Colombia y la


Embajada de México en Colombia realizan una gran retrospectiva del
pintor José Clemente Orozco.

1999: Se funda, en Ciudad de México, la Casa Refugio Citlaltépetl, un es-


pacio que brinda acogida a escritores extranjeros víctimas de la persecu-
ción política en sus países de origen. Entre sus fundadores figuran el poe-
ta colombiano Álvaro Mutis y la escritora mexicana Carmen Boullosa.

1992: En Tlaxcala (México), se instala una mesa de diálogo entre la


administración del entonces presidente colombiano César Gaviria con
las guerrillas FARC-EP, ELN y EPL.

2008: Como muestra de hermandad entre Colombia y México, se in-


augura en Bogotá el Centro Cultural Gabriel García Márquez.

2018: Francia Márquez participa en el 19º Encuentro de Pueblos Negros


en Múzquiz (México), evento organizado por México Negro y otras or-
ganizaciones civiles afromexicanas que impulsó el reconocimiento de
la afrodescendencia a nivel legislativo en México.

2022: Los presidentes Gustavo Petro (Colombia) y Andrés Manuel


López Obrador (México) suscriben, como parte de la agenda bilateral,
un acuerdo para exhumar los restos del presidente José María Melo.

2023: Se inicia, en Ciudad de México, el segundo ciclo de diálogos en-


tre el Gobierno de Colombia y la guerrilla ELN, como parte del com-
promiso conjunto de ambos países por alcanzar la paz.

México, país invitado de honor


Tratado de Unión, Liga y Confedera-
ción Perpetua entre la República de
Colombia y la Nación Mexicana
Transcripción a partir del documento original de 1823

Inicio transcripción:

En el nombre de Dios Soberano.


Gobernador del Universo.

El Gobierno de la República de Colombia por una parte y por otra el de la


Nación Mexicana animados de los más sinceros deseos de terminar las
calamidades de la presente guerra a que se han visto provocados por el
Gobierno de S. M. C. el Rey de España; decididos a emplear todos sus re-
cursos y fuerzas marítimas y terrestres para sostener eficazmente su li-
bertad e independencia, y deseosos de que esta liga sea general entre to-
dos los Estados de la América antes española, para que unidos, fuertes y
poderosos sostengan en común la causa de su independencia; que es el
objeto primario de la actual contien-
da; han nombrado Plenipotenciarios
para discutir arreglar y concluir un
tratado de unión, liga y confedera-
ción a saber.

S. E. el Libertador Presidente de Co-


lombia al Honorable Sr. Miguel de
Santa María Ministro Plenipotencia-
rio y Enviado extraordinario de esta
República, cerca del Gobierno de
México: y el Supremo Gobierno de
la Nación Mexicana al Exmo. Sr. D.
Lucas Alamán secretario interino
de Estado y del Despacho de Rela-
ciones exteriores e interiores.

Los cuales después de haber can-


geado sus plenos poderes hallados
en buena y debida forma, han con-
venido en los artículos siguientes:

México, país invitado de honor


Art.o 1.o La República de Colombia y la Nación Mexicana se unen, ligan
y confederan desde ahora para siempre, en paz y guerra, para sostener
con su influjo y fuerzas marítimas y terrestres, en cuanto lo permitan las
circunstancias, su independencia de la Nación Española y de qualquiera
otra dominación extrangera y asegurar después de reconocida aquella
su mutua prosperidad, la mejor armonía y buena correspondencia, así
entre los Pueblos, Súbditos y Ciudadanos de ambos Estados como con
las demás Potencias con quienes deben entrar en relaciones.

Art.o 2.o La República de Colombia y la Nación Mexicana se prometen por


tanto, y contraen espontáneamente un pacto perpetuo de alianza ínti-
ma y amistad firme y constante para su defensa común, obligándose a
socorrerse mutuamente y a rechazar en común todo ataque o invasión
que pueda de alguna manera amenazar la seguridad de su independen-
cia y libertad su bien recíproco y general, y su tranquilidad interior siem-
pre que para este último caso preceda requerimiento por uno u otro de
ambos Gobiernos legítimamente establecidos.

Art.o 3.o A fin de concurrir a los objetos indicados en el artículo anterior las
partes contratantes se comprometen a auxiliarse recíprocamente con el
número de fuerzas terrestres que se acuerde por convenios particulares
según lo exijan las circunstancias, y mientras dure la necesidad o conve-
niencia de ellas.

Art.o 4.o La Marina Nacional de ambas partes, cualquiera que sea, estará
así mismo dispuesta al cumplimiento de las precedentes estipulaciones.

Art.o 5.o En los casos repentinos de mutuo auxilio, ambas partes podrán obrar
hostilmente con todas sus fuerzas disponibles en los territorios de la depen-
dencia de una u otra, siempre que las circunstancias del momento no den
lugar a ponerse de acuerdo ambos Gobiernos. Pero la parte que así obrase,
deberá cumplir y hacer cumplir los estatutos, ordenanzas y leyes del Estado
respectivo en cuanto lo permitan las mismas circunstancias, y hacer respe-
tar y obedecer su Gobierno. Los gastos que se hubiesen impedido en estas
operaciones, se liquidarán por convenios separados y se abonarán un año
después de la conclusión de la presente guerra.

Art.o 6.o Ambas partes contratantes se obligan a prestar cuantos auxilios es-
tén a su alcance a los bajeles de guerra y mercantes que llegasen a los Puer-
tos de su pertenencia por causa de avería o qualquier otro motivo, y como
tal podrán carenarse, repararse, hacer víveres, armarse, aumentar su arma-
mento y sus tripulaciones hasta el estado de poder continuar sus viajes o
cruceros a expensas del Estado o particulares a quienes correspondan.

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Art.o 7.o A fin de cortar los abusos escandalosos que puedan causar en alta
mar los corsarios armados por cuenta de los particulares en perjuicio del
comercio nacional, y el de los neutrales, convienen ambas partes en ha-
cer extensiva la jurisdicción de sus juzgados o cortes marítimas a los cor-
sarios que navegan bajo el pabellón de una y otra, y sus presas indistinta-
mente siempre que no puedan navegar fácilmente hasta los Puertos de
su procedencia o que haya indicios de haber cometido excesos contra el
Comercio de las naciones neutrales con quienes ambos estados desean
cultivar la mejor armonía y buena inteligencia.

Art.o 8.o Ambas partes se garantizan mutuamente la integridad de sus


territorios en el mismo pie en que se hallaban antes de la presente gue-
rra reconociendo igualmente por partes integrantes de una y otra nación
todas las Provincias que aunque gobernadas anteriormente por autori-
dad del todo independiente de la de los antiguos Virreynatos de México
y Nueva Granada se hayan convenido o se convinieran de un modo legí-
timo en formar un solo Cuerpo de Nación con ellos.

Art.o 9.o La demarcación especificada de todas y cada una de las partes


que componen la integridad expresada en el artículo precedente se hará
por expresa declaración y mutuo reconocimiento de ambas partes lue-
go que el próximo Congreso Constituyente Mexicano haya decretado la
Constitución de la Nación.

Art.o 10. Si por desgracia se interrumpiere la tranquilidad interior en al-


guna parte de los Estados mencionados por hombres turbulentos sedi-
ciosos y enemigos de los Gobiernos legítimamente constituidos por el
voto de los Pueblos, libre, quieta y pacíficamente expresado en virtud
de sus leyes, ambas partes se comprometen solemne y formalmente a
hacer causa común contra ellos, auxiliándose mutuamente con cuantos
medios estén en su poder, hasta lograr el restablecimiento del orden y el
imperio de sus leyes en los términos y bajo las condiciones expresadas en
los art.os 2o y 5o.

Art.o 11. Toda persona que sublevándose hiciere armas contra uno u otro
Gobierno establecidos por los modos legítimos expresados en el art.o an-
terior, y fugándose de la justicia fuese encontrada en el territorio de al-
guna de las partes contratantes, será entregada y remitida a disposicio-
nes del Gobierno que tiene conocimiento del delito y en cuya jurisdicción
deba ser juzgada luego que la parte ofendida haya hecho su reclamación
en forma. Los desertores de los Ejércitos y fuerzas navales de una y otra
parte serán comprendidos en este artículo.

Art.o 12. Para estrechar más los vínculos que deben unir en lo venidero a
ambos Estados y allanar qualquiera dificultad que pueda presentarse, e
interrumpir de algún modo su buena correspondencia y armonía, se for-
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mará una Asamblea compuesta de dos Plenipotenciarios por cada parte
en los mismos términos y con las mismas formalidades que en confor-
midad de los usos establecidos, deben observarse para el nombramien-
to de los Ministros de igual clase cerca de los Gobiernos de las naciones
extrangeras.

Art.o 13. Ambas partes se obligan a interponer sus buenos oficios con los
Gobiernos de los demás Estados de la América antes española para en-
trar en este pacto de unión, liga y confederación perpetua.

Art.o 14. Luego que se haya conseguido este grande e importante objeto,
se reunirá una Asamblea general de los Estados Americanos, compuesta
de sus Plenipotenciarios con el encargo de cimentar de un modo más só-
lido y estable las relaciones íntimas que deben existir entre todos y cada
uno de ellos y que les sirva de consejo en los grandes conflictos, de punto
de contacto en los peligros comunes, de fiel intérprete de sus tratados
públicos cuando ocurran dificultades, y de Juez árbitro y conciliador en
sus disputas y diferencias.

Art.o 15. Siendo el Istmo de Panamá una parte integrante de Colombia y


el punto más adecuado para aquella augusta reunión, esta República se
compromete gustosamente a prestar a los Plenipotenciarios que com-
pongan la Asamblea de los Estados Americanos todos los auxilios que
demanda la hospitalidad entre pueblos hermanos y el carácter sagrado e
inviolable de sus personas.

Art.o 16. La Nación Mexicana contrae desde ahora igual obligación, siem-
pre que por los acontecimientos de la guerra, o por el consentimiento de
la mayoría de los Estados Americanos se reúna la expresada Asamblea
en el territorio de su dependencia en los mismos términos en que se ha
comprometido la República de Colombia en el art.o anterior así con res-
pecto al Istmo de Panamá, como de cualesquiera otro punto de su juris-
dicción que se crea a propósito para este interesantísimo fin por su posi-
ción central entre los Estados del Norte y del Medio-día de esta América
antes Española.

Art.o 17. Este pacto de unión, liga y confederación perpetua no interrum-


pirá en manera alguna el ejercicio de la Soberanía nacional de cada una
de las partes contratantes, así por lo que mira a sus leyes y el estableci-
miento y forma de sus Gobiernos respectivos, como con respecto a sus
relaciones con las demás naciones extrangeras. Pero se obligan expresa
e irrevocablemente a no acceder a las demandas de indemnización, tri-
butos o exacciones que el Gobierno Español pueda entablar por la pérdi-
da de su antigua supremacía sobre estos países o qualquiera otra Nación

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en nombre y representación suya, ni entrar en tratado alguno con Espa-
ña, ni otra Nación en perjuicio y menoscabo de nuestra independencia,
sosteniendo en todas ocasiones y lugares sus intereses recíprocos con la
dignidad y energía propias de Naciones libres e independientes, amigas,
hermanas y confederadas.

Art.o 18. Este tratado de amistad, liga y confederación perpetua será rati-
ficado por el Gobierno de la Nación Mexicana en el término de dos meses
contados desde la fecha y por el de la República de Colombia tan pronto
como pueda obtener el consentimiento y aprobación del Congreso en
observancia de lo dispuesto en el art.o 18, sección 2.a de la Constitución
de la República. Las ratificaciones serán cangeadas sin demora y en el
término que permite la distancia que separa a ambos Gobiernos.

En fe de lo cual, los mencionados Plenipotenciarios han firmado esta con-


vención y sellado con los sellos respectivos.

Hecho en la Ciudad de México a tres de Octubre del año del Señor de mil
ochocientos veinte y tres, décimo tercio de la independencia de Colom-
bia, y tercero de la de México.

[Firma] Miguel Santa María

[Firma] Lucas Alamán

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El náhuatl y su presencia
en el español

E
l náhuatl es una de las lenguas originarias del México antiguo. Ha
sido, desde tiempos prehispánicos, el vehículo de expresión de los
nahuas, etnónimo que agrupa a distintos pueblos de la región me-
soamericana, cuya área de distribución comprende desde el altiplano
central mexicano hasta Centroamérica. En la actualidad, cuenta con al-
rededor de 1.500.000 hablantes en México.
El náhuatl clásico, la variante más empleada en la tradición literaria de
esta lengua, adquirió una significativa importancia cultural, geográfica
e histórica a partir del dominio imperial alcanzado por el pueblo mexi-
ca en los valles centrales de México en el siglo XV. Se impuso entonces
como lengua franca de la región mesoamericana, condición lingüística
que conservaría durante la Conquista y la Colonia, razón que explica la
presencia de huellas nahuas en distintos ámbitos del continente ameri-
cano (Colombia, Perú, Chile).
Como parte de esa herencia viva, el legado del náhuatl aún se deja sentir
en el importante número de préstamos lingüísticos que el español tomó
de esta lengua. Fueron, sobre todo, palabras que designaban realidades
inéditas para los europeos, circunstancia que los obligó a incorporarlas
en el acervo léxico de su lengua, lo que todavía resuena hoy cuando co-
memos un tamal, disfrutamos un chocolate o llamamos a un tocayo.

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La lengua náhuatl

E
l náhuatl es una lengua de tipo
aglutinante. Esta clasificación,
en términos simples, hace re-
ferencia a la formación de palabras
y oraciones a partir de la fusión de
una o más raíces léxicas con múl-
tiples prefijos, sufijos e infijos. Esto
permite que el náhuatl pueda re-
coger en una sola palabra una idea
que, en una lengua como el español
o el inglés, exigiría un giro comple-
to. Así, para decir «entrelazado con
flores de oro», el náhuatl se vale de
una única palabra: teocuitlaxochi-
nenepaniuhtic.
Otra característica destacada del
náhuatl es lo que el estudioso de
esta lengua Ángel M. Garibay lla-
mó los «difrasismos», la yuxtapo-
sición de dos palabras para referir
metafóricamente un tercer térmi-
no. Entre los más comunes están
in atl in tepetl ‘ciudad’ (significa-
do literal: ‘agua, cerro’), in cueitl in
huipilli ‘mujer’ (significado literal:
‘falda, blusa’) e in xochitl in cuicatl
‘poema’ (significado literal: ‘flor,
canto’). Además de los difrasismos,
el náhuatl cuenta con un muy vasto
repertorio de construcciones me-
tafóricas, que, más que recursos de
ornato, son parte constitutiva de la
estructura interna de esta lengua.

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Nahuatlismos de uso común
en Colombia

· Achiote (de achiyotl ‘arbusto de · Escuincle (de iztcuintli ‘perro’)


achiote’) · Guacal (de huacalli ‘palanquín’)
· Aguacate (de ahuacatl ‘fruto del · Guacamole (de ahuacamolli, de
aguacate’) ahuacatl ‘fruto del aguacate’ y
· Apachurrar (de papatzoa ‘abollar molli ‘mole, salsa’)
algo’) · Hule (de ulli ‘pelota de juego’)
· Apapachar (de patzoa ‘aplastar, · Jalapeño (de xallapan, de xalla ‘are-
apretar’) na’ y el sufijo locativo -pan ‘sobre’)
· Cacao (de cacahua, préstamo del · Mezcal (de mexcalli ‘hoja de ma-
maya kakaw ‘fruto de cacao’) guey cocida’)
· Chichigua (de chichihua ‘ama que · Petaca (de petlacalli ‘caja hecha
cría’) de cañas’)
· Chicle (de tzictli ‘savia masticable · Petate (de petlatl ‘estera’)
del árbol chicozapote’) · Tamal (de tamalli ‘tamali’)
· Chile (de chilli ‘ají, pimienta de las · Tequila (de tequillan, de tequitl
Indias’) ‘trabajo, tributo’ y el sufijo locati-
· Chocolate (de xocoatl ‘chocolate’, vo -tlan ‘junto, entre’)
de xoxo ‘amargo’ y atl ‘agua’) · Tiza (de tizatl ‘tierra blanca’)
· Cipote (de xixipochtic ‘hinchado’) · Tocayo (de tocaitl ‘nombre, fama’)
· Comal (de comalli ‘plancha de ba- · Tomate (de tomatl ‘jitomate’)
rro para cocer tortillas’) · Zapote (de tzapotl ‘zapote, fruto
· Coyote (de coyotl ‘zorro americano’) de sabor dulce’)

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