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DE AMORCILLOS Y ESCUPIDOS

Escrito por

DIEGO PARDO

GIOVANNI FIGUEROA

GUIÓN LITERARIO

echemosvaina@gmail.com
3158193275 - 3004131752
1. INT. CAFÉ. DÍA

Fulgencia Falla (50) se encuentra en una mesa, tomándose un


café. La mujer está elegantemente vestida y se ve atractiva.
La mesa da contra una ventana, por la que a través de ella se
ve una calle con poco tráfico. El interior del
establecimiento es austero. Sobre la mesa, Fulgencia tiene su
teléfono celular. Desde su posición, ella puede ver la puerta
del lugar, es decir, puede ver quienes entran y salen.
Fulgencia observa el reloj en la pared. Son las 3:05 de la
tarde. Por sus gestos, nos da la impresión de que está
esperando a alguien. Está ansiosa. Se peina el pelo
constantemente. Revisa su teléfono celular. Se ve una imagen
(completa en la pantalla) de la aplicación para encontrar
pareja (Happen, Tinder, Cupido, etc.). Se advierte el perfil
de un hombre maduro, apuesto, atlético, de buena posición
social y barbudo. Allí se observa su nombre: Miles. Fulgencia
suspira tras ver la fotografía.

En ese momento, un hombre apuesto y barbudo entra al café.


Lleva lentes oscuros. Fulgencia lo ve y se emociona. Se oyen
los latidos acelerados de su corazón. Fulgencia observa de
nuevo la imagen en el celular y vuelve a ver al hombre que
entró. El hombre, desde la puerta, observa su alrededor. Hace
un gesto de impaciencia. Al parecer, no encuentra lo que
estaba buscando. El hombre da media vuelta y justo detrás se
encuentra Miles (35). También lleva lentes oscuros y sonríe
al descubrir a Fulgencia. El rostro de Fulgencia muestra su
decepción. Los latidos de su corazón ya no se escuchan y dan
paso al sonido de un monitor de ritmo cardiaco en emergencia.

Miles se acerca sonriente y con una actitud ganadora a la


mesa de Fulgencia. Ella expresa tibiamente su desconcierto.
Revisa de nuevo la fotografía en su teléfono. Es evidente que
es otro hombre. Miles llega a la mesa.

MILES
Fulgencia, hola. Lamento la
tardanza. ¿Me puedo sentar?

El sonido del monitor cardiaco aún se escucha y se incrementa


su intensidad. Miles está observando a Fulgencia, y cambia su
sonrisa por un gesto de preocupación.

MILES (CONT’D)
¿Fulgencia? ¿Estás bien, Fulgencia?

El sonido del monitor cardiaco vuelve a la normalidad y se


desvanece. Entonces, Fulgencia sacude sutilmente su cuerpo,
como si despertara de un mal sueño.
2.

FULGENCIA
Nada, no es nada. Gracias.
Siéntate, Miles (pronunciación en
español).

Miles se sienta a la mesa, frente a ella.

MILES
Gracias, pero dime Mails.

Miles observa coquetamente a Fulgencia. Se sonríe.

MILES (CONT’D)
¿Y cómo te gusta que te llame,
Fulgencia?

Fulgencia lo piensa por un momento.

FULGENCIA
Pues, dime Fulgencia.

Ambos se sonríen.

FULGENCIA (CONT’D)
Te ves muy diferente en persona a
como te ves en la aplicación.

Miles acerca su rostro por encima de la mesa, como si


quisiera contar un secreto y mira hacia ambos lados. Su cara
ha cambiado. Se nota preocupado.

MILES
¿Te puedo contar un secreto?

Fulgencia se preocupa.

MILES (CONT’D)
Sabes, es que no soy muy
fotogénico.

Miles se carcajea. Fulgencia sonríe falsamente. Miles se


dirige a la barra del café.

MILES (CONT’D)
Señorita, un capuccino, por favor.
(Se dirige ahora a Fulgencia; la
mira fijamente). En cambio tú, en
fotos y en persona, igual de
hermosa.

Fulgencia se ruboriza.
3.

FULGENCIA
Imagino que les dices lo mismo a
todas.

Miles se sonríe pícaramente.

MILES
Yo solo vivo en el presente. Y en
mi presente solo estás tú.

Fulgencia se ruboriza de nuevo.

MILES (CONT’D)
Sabes, Fulgencia, yo vivo el día a
día. Eso me lo ha enseñado la vida
y lo traslado a todos mis talentos.

FULGENCIA
Corredor de bolsa, ¿no es cierto?

MILES
Entre muchas otras cosas.

FULGENCIA
¿Ah, sí? ¡Qué interesante! Cuéntame
más.

MILES
¿Quieres que te cuente más? Bueno,
pero te advierto una cosa.

FULGENCIA
¿Qué?

MILES
Corres el riesgo de enamorarte de
mí.

El rostro de Fulgencia refleja una mezcla de sentimientos,


desde la alegría hasta la preocupación. En cámara lenta se
observa en la cara de la mujer que empieza a aceptar o creer
en Miles.

2. INT. BAR. DÍA/NOCHE

Fulgencia y Miles departen en la barra de un bar. Se ven


alegres, sonrientes, chocan las copas de vino, bailan, etc.
Son breves tomas de estas situaciones, que se alternan con
una música romántica y en cámara lenta.
4.

3. INT. MOTEL. NOCHE.

En un cuarto de motel, se escuchan los aullidos de, al


parecer, una mujer. Se ve el brazo peludo de un hombre y su
mano que aprieta una sábana con pasión. Después se observa
que quien produce los aullidos es Miles Almario.

Al lado derecho de la cama, Miles está acostado de medio lado


y se encuentra arropado por la sábana. Se encuentra levemente
acurrucado, en señal de pena o vergüenza. Su cara da hacia la
pared. En el otro lado de la cama, Fulgencia está sentada,
arropada también por la sábana. Fuma y mira al infinito con
una mueca tenue de insatisfacción.

MILES
No soy lo que tú crees, Fulge.

FULGENCIA
Sí, lo sé, acabo de darme cuenta.
Pero no te preocupes, eso se
soluciona con unas pastillas.

MILES
No, Fulge, es en serio. No soy lo
que tú crees. Soy casado, tengo
siete hijos y trabajo como corredor
de bolsas y a veces de bultos,
entre muchas otras cosas en la
plaza municipal, y mi situación
económica es dramática. Por eso te
decía que vivo al día.

Miles comienza a llorar. Se levanta y corre al baño.

MILES (CONT’D)
(Corriendo y llorando)
No mereces ver a un hombre llorar.

Miles se encierra en el baño dando un portazo. Fulgencia


permanece inalterable. Continúa fumando.

4. INT. MOTEL. NOCHE.

Fulgencia, ya vestida y arreglada, se acerca a la ropa de


Miles. Aún se escucha el llanto de él, además de excusas,
lamentos y promesas, que permanece encerrado en el baño.
También suena una descarga del inodoro. Fulgencia abre su
bolso y extrae unos pocos billetes arrugados. Los coloca
sobre la almohada donde estuvo Miles. Su cara es de
decepción. Da un último vistazo a la puerta del baño.
5.

MILES
(Desde adentro del baño)
Mi amor, dame cinco minutos, por
favor, que se atascó esta vaina.

Suena el inódoro. Fulgencia sale del cuarto sin despedirse.

5. INT. CAFÉ. DÍA

Fulgencia Falla se encuentra en una mesa, tomándose un café.


Está elegantemente vestida. Revisa su teléfono celular. Se ve
una imagen de la aplicación para encontrar pareja en la que
advertimos el perfil de un hombre maduro, apuesto, atlético,
de buena posición social y barbudo. Allí se observa su
nombre: Rogelio Mora (la imagen es, en realidad, de Roger
Moore). Fulgencia suspira tras ver la fotografía.

6. INT. CAFÉ. DÍA

Roger Moore hace su ingreso al café y saluda a la cámara.

FIN.

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