Está en la página 1de 2

Bienvenida a Thompson park

Esta es la historia de Gilly, una niñ a de 11 añ os que a su


corta edad a vivido en distintos hogares y con
diferentes familias por lo que es una niñ a
problemá tica, llegando incluso a su tercer hogar en tres
añ os.
Gilly junto a la señ ora Ellis, quien es su trabajadora
social se dirigen a su nuevo hogar donde la espera la
señ ora Troter, sin imaginar lo que significaría para ella
esta nueva madre adoptiva.
La señ ora Ellis le pregunta a Gilly ¿le dará s una
oportunidad a la señ ora Troter? Gilly siendo una niñ a
para nada encantadora y quien se considera una genio
y con un difícil cará cter, piensa en voz alta ¡Aquí
vengo yo, mayme, muñ eca, ¿está s preparada para esto
o no? Dice gilly jajajja
Llegando su nuevo hogar una zona llena de arboles en
la cual corre un viento tibio el cual mueve cada una de
las hojas de estos arboles cayendo en las casas viejas y
sucias. Golpean la puerta y apare una mujer grande
como un hipopó tamo quien dice ¡Gilly bienvenida a tu
nuevo hogar, Ven conoce a tu nuevo hermanito
Williams , Gilly con cara de asombro ingresa a su nuevo
hogar una casa oscura y sucia en donde hay un sofá
viejo de color marró n, el cual si pudiera hablar diría
sá came de aquí por favor¡. lleno de cojines
Gilly al ver que el pequeñ o Williams se lanzaba como
avió n ante su madre, cayendo como un saco de papas
ante esta, explota en carcajadas.
Gilly al querer tomar asiento mira con cara de asco la
silla y con su boca sopla el polvo que había en esta,
tomando un cojín del sofá para limpiarla
la señ ora Troter al percatarse de este hecho dice:
Bueno ya hacía falta tener a alguien para que cambie
un poco de sitio el polvo, jajja
Gilly con cara de asombro pregunta ¿Quién yo? De
forma inmediata la señ ora Ellis se pone de pie diciendo
perdó n ya me tengo que ir a la oficina me avisa en caso
de algú n problema señ ora Troter.

La señ ora Troter con cara de entusiasmo señ ala no se


preocupe señ orita Ellis estaremos bien ya casi somos
amigos, mientras que Gilly demostraba con su cara
poco agradable las ganas de vomitar lo señ alado por la
señ ora Troter en la cabeza de Gilly pensaba: que podía
aguantar cualquier cosa menos una tutora como
ballena, un niñ o estrafalario y una casa fea y sucia, sin
saber lo que el destino le tenía preparado.

También podría gustarte