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El pez Pepe quiere explorar todo el océano pero está dividido entre peces y caballitos de mar, por lo que su vida correría peligro al cruzar el territorio de los caballitos. Un caballito de mar amistoso le construye un disfraz para que Pepe pueda pasar desapercibido entre los otros caballitos, permitiéndole continuar su viaje.
El pez Pepe quiere explorar todo el océano pero está dividido entre peces y caballitos de mar, por lo que su vida correría peligro al cruzar el territorio de los caballitos. Un caballito de mar amistoso le construye un disfraz para que Pepe pueda pasar desapercibido entre los otros caballitos, permitiéndole continuar su viaje.
El pez Pepe quiere explorar todo el océano pero está dividido entre peces y caballitos de mar, por lo que su vida correría peligro al cruzar el territorio de los caballitos. Un caballito de mar amistoso le construye un disfraz para que Pepe pueda pasar desapercibido entre los otros caballitos, permitiéndole continuar su viaje.
En el fondo del mar hay muchos tipos de peces, caballitos de mar,
ballenas, tiburones y muchos otros más. Pero entre tantos peces surge un conflicto muy antiguo, entre los peces y los caballitos de mar; para evitar pelear habían dividido el mar en dos partes. Los peces, por un lado, los caballitos de mar por el otro. Por lo cual los peces no podían ir a la parte de los caballitos de mar, ni los caballitos de mar podían cruzar la parte de los peces. Mientras existía esta prohibición el pececito Pepe tenía el deseo de recorrer todo el océano, para eso debía cruzar las algas. El problema era que para recorrer el océano debía pasar por el lugar de los caballitos de mar y su vida corría peligro. A pesar del miedo el pequeño pez se arriesgó. En el camino se encontró a un hermoso caballito de mar; su nuevo amigo, en lugar de entregarlo decidió ayudarlo y le construyó un disfraz para que se pareciera a él. El disfraz fue tan perfecto que el pequeño pez logró pasar entre miles de caballitos de mar y así pudo seguir con su viaje. Antes de irse agradeció a su nuevo amigo por la ayuda y prometió volver a verlo en el regreso de su viaje de aventura. Moraleja: por más distinto que sea cada uno siempre hay que ayudar a los demás y no dejarse llevar por lo que diga el otro, el secreto está en ser buen compañero.