Un cuasi accidente es un evento o un incidente que tuvo la posibilidad de generar una lesión o una pérdida fatal, pero no lo hizo. Algunos profesionales en el área de seguridad y salud en el trabajo consideran que la simple identificación de circunstancias o elementos potenciadores de un accidente, ya constituye un cuasi accidente y, por ello, se debe documentar e informar sobre ello. Algún tipo de herramienta u objeto de gran peso que cae desde una altura considerable sin que, por fortuna, afecte a ninguna persona, es un ejemplo clásico de cuasi accidente.
Un tropiezo de un trabajador, que ocasiona su caída, sin que esta ocasione
ninguna lesión grave, también lo es. La acumulación de objetos pesados en un estante o en una repisa que no cuentan con la fortaleza de estructura suficiente para soportarlos, y esto es notado e informado por alguien, también se considera un cuasi accidente. ¿Qué tan frecuentes son los cuasi accidentes? Al igual que los accidentes, el número de cuasi accidentes es un indicador muy eficaz en la medición de la efectividad de un programa de salud ocupacional o un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Las estadísticas sobre frecuencia, desafortunadamente, no son confiables
precisamente por la ausencia de informes de cuasi accidentes. ¿Para qué informar si ya se solucionó el problema y este, además, no tuvo consecuencias? No todas las organizaciones rastrean sus cuasi accidentes, y no todos los empleados informan sobre ellos. Negligencia, pereza o temor a las represalias son algunas de las razones recurrentes para que esto ocurra.
Sin embargo, podríamos afirmar que en una organización que no tome ninguna acción para proteger a sus trabajadores, los cuasi accidentes se presentan a diario.