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Psicología de la alimentación

La Psiconutrición o Psicología de la Alimentación, es la ciencia que estudia


nuestra relación con la comida. Para poder explicar y abordar dicha relación,
la Psicología de la Nutrición tiene en cuenta
nuestras emociones, conductas, así como nuestro contexto social y
relaciones.
Esta vertiente psicológica, no tan solo trata de dar respuestas a los trastornos
de la alimentación (anorexia, bulimia, vigorexia…). Sino que también da
cabida a aquellas dificultades que son difíciles de diagnosticar, pero no por
ello, son menos importantes o generan menos malestar en las personas.
Aquí incluiríamos el comer compulsivamente, los atracones, la ansiedad por la
comida, rechazo al cuerpo, dietas crónicas… y otras dificultades relacionadas
con la comida y nuestro cuerpo.

La Psiconutrición, ofrece estrategias, conceptos y teorías con el objetivo de


trabajar de una manera positiva nuestra relación con la comida. Este
nuevo enfoque propone que la comida puede verse como un barómetro de
intimidad, es decir, la manera en la que comemos es una muestra de cómo nos
queremos.
Gracias a las herramientas que ofrece esta disciplina, podemos tomar
conciencia de nuestras creencias sobre la comida y nuestro cuerpo. Utilizando
esto como punto de partida, nos invita a construir nuevas formas de
relacionarnos con nosotros mismos para sanar la manera en la que
comemos.

Emociones y alimentación 
 Es bastante común que a veces, podamos refugiarnos en la comida para que
nos ayude a calmar emociones desagradables. Pero cuando ésta es nuestra
única estrategia, y por lo tanto, se convierte en un hábito, el riesgo puede ser
demasiado alto.
Depender totalmente de la comida para llenar vacíos o evitar sentir
emociones, puede volverse en nuestra contra. Lo que resultó adaptativo en un
momento muy determinado de nuestras vidas, ahora puede traernos muchas
consecuencias negativas como por ejemplo, aumento de peso, colesterol,
diabetes, culpa, obsesiones y sentimientos negativos, entre otros.
Hablamos de hambre emocional, para referirnos a una conducta
desadaptativa, cuyo motor son las emociones. La comida, pasa a ser un
refuerzo de corto plazo con el fin de dejar de sentir estrés, ansiedad, miedo,
aburrimiento…
Después de dicha conducta, aparecen sensaciones negativas (culpa,
malestar…) de forma que volvemos a recurrir a la comida para sentirnos
mejor. Creamos así, un círculo vicioso que nos lleva una y otra vez a gestionar
las emociones de la misma manera, sin tener la oportunidad de construir
estrategias propias. Es entonces cuando la ayuda de un profesional experto
es imprescindible.

Ansiedad por comer


La ansiedad por la comida es la manera que tiene tu cuerpo de decirte que
necesita equilibrio.
Si piensas constantemente en comida o calmas tu ansiedad picoteando es
momento de que descubras qué es lo que necesita tu organismo y dárselo.
Al satisfacer tus antojos, tan solo estás poniendo un parche a tus carencias. Así
que si has llegado hasta aquí es hora de que puedas resolver tu ansiedad de
raíz.
Identificar por qué la comida tiene tanto peso en tu vida será el primer paso
para dejar de responsabilizarla y descubrir nuevas herramientas en ti.
Comedores compulsivos
Un comedor compulsivo se caracteriza por consumir grandes cantidades
de comida con pérdida de control durante la ingesta. Después de esta sobre
ingesta la persona suele sentir angustia, tristeza y preocupación excesiva por
el peso.
Las personas suelen vivir esta experiencia como una adicción, igual a la que
podrían tener a otra sustancia (tabaco, alcohol…) Utilizan la comida para
evadirse, refugiarse y evitar experimentar emociones desagradables.
Normalmente, las personas que padecen atracones tienen una larga historia
de dietas, con fracasos recurrentes. Baja autoestima, ansiedad y tristeza,
son propias de comedores compulsivos.

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