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Segundo Parcial
GAMETOGÉNESIS
Las células germinales primordiales migran desde el saco vitelino a través de la alantoides, el
intestino caudal y su mesenterio dorsal; llegan a la gónada (cresta gonadal) durante la sexta
semana (figura 2-1B), en donde se diferencian a células madre: espermatogonias en el varón y
ovogonias en la mujer. En ambos sexos la aparición y migración de las células germinales es
similar. Durante la migración hacia la gónada, las células germinales expresan el factor de
transcripción Oct-4 que les permite la totipotencia.
FECUNDACIÓN
-El primer contacto y reconocimiento entre el gameto masculino y el gameto femenino, que en la
mayor parte de los casos es de gran importancia para asegurar que ambos sean de la misma
especie.
-Fecundación anisogámica: Unión de dos gametos distintos, tanto en tamaño como en estructura,
uno masculino y otro femenino. Ocurre en la mayor parte de los grupos.
-Fecundación oogámica: gametos muy distintos: el femenino es grande e inmóvil y aporta todas
las reservas nutritivas al cigoto, mientras que el masculino es pequeño y móvil.
Para la óptima formación de un nuevo organismo, la mórula reordena sus células, de modo que
algunas quedan hacia el borde exterior de la mórula y otras hacia el centro: aquellas más externas
permitirán a la mórula implantarse en el endometrio. Este reordenamiento cambia la estructura
de la mórula, por lo que ahora debemos llamarla blastocisto. Las células que forman un blastocisto
pertenecen a dos tipos según su ubicación topológica, las más externas reciben el nombre
de trofoblastos, y aquellas que quedan más hacia el centro, embrioblastos. A partir de los
trofoblastos se formarán los anexos embrionarios, una vez el blastocisto se ha implantado en el
endometrio, y a partir de los embrioblastos se formarán todas las estructuras que constituyen a un
humano completo( por ejemplo, el sistema nervioso central). Entre los trofoblastos y los
embrioblastos queda un espacio lleno de líquido, el cual tiene como principal función nutrir a
todas las células que forman parte del blastocisto. Este líquido es denominado blastocele. Ya
implantado el blastocisto en el endometrio y formados los anexos embrionarios a partir del
trofoblasto, los embrioblastos darán origen a todos los tipos de células que formarán luego tipos
de órganos y sistemas constituyentes del organismo. Para ello, 3 tipos de células que forman los
embrioblastos se separarán en función y ubicación, teniendo la capa más externa, ectodermo, una
capa media, mesodermo y una capa más interna, endodermo, a partir de la cual se originarán
diversos órganos. Por nombrar algunos de ellos encontramos:
A partir del ectodermo se formará: piel y sus anexos (uñas, pelo), gran parte del sistema nervioso,
glándulas de la piel.
A partir del mesodermo se formará: gran parte del tubo digestivo, sistema respiratorio, glándulas
digestivas, parte del sistema excretor.
Se determina por cromosomas, genitales, hormonas y gónadas. Puede ser femenino (cromosomas
XX, ovarios, genitales femeninos, etc.), masculino (cromosomas XY, testículos, genitales
masculinos, etc.), o Intersexual (mezcla de cromosomas, genitales o similares).
El sexo cromosómico o genético está especificado por la presencia o ausencia del cromosoma
«Y» en el patrimonio genético de la célula del ser humano; así, los individuos que tienen un
cromosoma «Y» con uno o más cromosomas «X» son varones; mientras que los que carecen de
cromosoma «Y» son genéticamente hembras.
El género es una categoría taxonómica que se ubica entre la familia y la especie; así, un género es
un grupo de organismos que a su vez puede dividirse en varias especies (existen algunos géneros
que son monoespecíficos, es decir, contienen una sola especie).
La identidad sexual o la identidad de sexo alude a la percepción que un individuo tiene sobre sí
mismo respecto a su propio cuerpo en función de la evaluación que realiza de sus características
físicas o biológicas que «generalmente» refleja la apariencia física externa y el rol típicamente
vinculado al sexo que uno desarrolla y prefiere o la sociedad intenta imponer.
“Los derechos reproductivos abarcan ciertos derechos humanos que ya están reconocidos en leyes
nacionales, documentos internacionales sobre derechos humanos y en otros documentos
aprobados por consenso. Estos derechos se basan en el reconocimiento del derecho básico de
todas las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente el número de hijos, el
espaciamiento de los nacimientos y a disponer de la información y de los medios para ello, así
como el derecho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva. También incluye el
derecho a adoptar decisiones relativas a la reproducción sin sufrir discriminación, coacciones o
violencia, de conformidad con lo establecido en los documentos de derechos humanos.” –
> Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, El Cairo,
Egipto, 5–13 de septiembre, 1994, Doc. de la ONU A/CONF.171/13/Rev.1 (1995)
>Estar libre de discriminación, presión o violencia en nuestras vidas sexuales y en las decisiones
sexuales.
> Contar con acceso a educación sexual (y afectiva) desde temprana edad dirigida al desarrollo de
la persona y el ejercicio responsable de la sexualidad en forma plena, libre e informada.
> Tener acceso a servicios médicos de calidad, adecuada y digna para la salud de las
Violencia obstétrica
La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer define “por “violencia contra las
mujeres” todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda
tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las
amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen
en la vida pública como en la vida privada.”
La violencia obstétrica es aquella ejercida por las y los profesionales de la salud sobre el cuerpo y
los procesos reproductivos de las mujeres. Se trata de un tipo de violencia invisibilizada, no
desapercibida obviamente pues las mujeres la padecen, la sienten.
ETS
La mayoría de las ETS afectan a hombres y a mujeres, pero en muchos casos los problemas de
salud que causan pueden ser más graves en mujeres. Si una embarazada tiene una ETS, puede
causarle graves problemas de salud al bebé.
Las ETS no siempre presentan síntomas, o solo pueden causar síntomas leves. Por lo mismo, es
posible tener una infección y no saberlo, aunque de todas formas se pueda transmitir a otras
personas.
Secreción inusual del pene o la vagina, llagas o verrugas en el área genital, micción frecuente o
dolorosa, picazón y enrojecimiento en el área genital, ampollas o llagas en o alrededor de la boca,
olor vaginal anormal, picazón, dolor o sangrado anal, dolor abdominal y fiebre
Algunas ETS pueden diagnosticarse durante un examen físico o mediante el examen microscópico
de una llaga o líquido extraído de la vagina, el pene o el ano. Los análisis de sangre pueden
diagnosticar otros tipos de ETS.
Los antibióticos pueden tratar las ETS causadas por bacterias o parásitos. No existe cura para las
ETS causadas por un virus, pero a menudo los medicamentos pueden ayudar con los síntomas y
reducir su riesgo de propagar la infección.
El uso correcto de condones de látex reduce en gran medida, pero no elimina por completo, el
riesgo de contraer o contagiar una ETS. Si usted o su pareja es alérgica al látex, puede usar
condones de poliuretano. La forma más confiable de evitar una infección es no tener sexo anal,
vaginal u oral.
METODOS ANTICONCEPTIVOS
La despenalización del aborto en México es uno de los temas más controversiales de la sociedad
actual. Por una parte, existen quienes consideran que la interrupción del embarazo es un
problema de salud pública y como tal, debe poder realizarse de manera segura y libre. Por el otro,
se apela a que se trata de una acción no ética que rebasa la moral e integridad de quienes deciden
practicarlo.
A pesar de la diferencia ideológica, la realidad es que se trata de un problema que forma parte del
día a día de millones de mujeres alrededor del mundo.
En nuestro país, la Ciudad de México y Oaxaca son las únicas entidades donde las mujeres pueden
abortar hasta las 12 semanas de gestación de manera legal sin importar la causa, pero en otros
lugares el camino a la despenalización es más estrecho y existen leyes a nivel estatal que se
relacionan con la interrupción del embarazo.
Es importante considerar que el aborto en México es legal cuando se da por ciertas circunstancias
contempladas en la ley. Estas circunstancias se conocen como causales, y cada estado del país
determina cuáles de ellas acepta. En total, México tiene 8 causales por las que se puede abortar
sin que sea considerado un delito:
En abril de 2007 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal despenalizó el aborto inducido en la
CDMX, lo que permitió que muchas mujeres de otros estados, incluso de otros países, acudan a la
capital del país para interrumpir sus embarazos, de manera segura y legal, sin caer en la
clandestinidad.
En la cuenta pública de la CDMX de 2017, se refiere que en ese año se llevaron a cabo 4,444
Interrupciones legales de Embarazo (ILE).
Por su parte, Oaxaca despenalizó la interrupción del embarazo en octubre de 2019. Apenas el año
pasado, el congreso local reformó los artículos 312, 313, 315 y 316 del Código penal estatal,
aceptando que las mujeres puedan realizar un aborto legal con hasta las 12 semanas de gestación.
Existen entidades en las que se aprobó una reforma constitucional para proteger la vida desde el
momento de la “concepción”, sin embargo, las causales específicas de cada estado siguen vigentes
y permiten el aborto legal provocado en esas circunstancias, como es el caso de Baja California,
Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro,
Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Yucatán.
En estados como Michoacán, Tlaxcala, Colima, Baja California Sur y Yucatán se toman en cuenta al
menos seis causales que permiten el aborto no penalizado, empezando con la violación, que exista
peligro para la vida de la mujer, que el embarazo pueda provocar daños a la mujer, que existan
malformaciones genéticas graves, que el aborto sea imprudencial, por inseminación artificial no
consentida, o por razones económicas, en el caso michoacano.
En cuanto a la cantidad de causales para abortar de manera segura y legal, después están Morelos,
Veracruz, Hidalgo y Guerrero con cinco.
Le siguen Puebla, el Estado de México, Nayarit, Tamaulipas, Baja California, Chihuahua, Coahuila,
San Luis Potosí, Quintana Roo, Zacatecas y Jalisco, con cuatro; seguidos de Chiapas, Sinaloa,
Sonora, Durango, Nuevo León, Aguascalientes, Campeche y Tabasco, que toman en cuenta tres
causales.
En el caso específico de Querétaro y Guanajuato, solo se justifica penalmente el aborto por dos
causas: cuando el embarazo fue por una violación, o si la interrupción fue por una imprudencia
culposa.
En el primer estado, en el Artículo 138, se menciona que “a la mujer que se procure el aborto o
consienta en que otro la haga abortar”, se le aplicarán de uno a tres años de prisión, aunque en el
Artículo 139 habla de una serie de atenuantes, que reduce la pena.
Por su parte, en Guanajuato, en el Artículo 159 se menciona que “a la mujer que provoque o
consienta su aborto, se le impondrá de seis meses a tres años de prisión y de cinco a treinta
días multa”.
Otros estados, como San Luis Potosí y Tabasco, exigen una “comprobación de los hechos” de un
abuso sexual para poder llevar a cabo un aborto de manera legal.
A nivel América Latina, los únicos lugares en los que la práctica del aborto es legal, sin importar la
razón por la que la mujer decidió realizarlo, son Cuba, Uruguay, Guyana, Guyana Francesa y Puerto
Rico, según un artículo de Animal Político.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México informó que desde el 2007 hasta abril del 2017 se
atendieron a 194 mil 153 mujeres para la interrupción legal del embarazo en los diferentes centro
de atención clínica de la Secretaría de Salud, y el 97.66% de las mujeres que fueron atendidas son
de la Capital y de los estados cercanos como: el Estado de México, Puebla, Morelos, Hidalgo y
Querétaro.
Aunque las leyes de Mendel se cumplen en muchos casos, en ocasiones parece que no lo hacen,
ya que se obtienen unas proporciones fenotípicas o genotípicas distintas a las esperadas. Algunas
de estas excepciones que se producen se deben a:
Mutaciones
Las mutaciones son cambios que se producen en el ADN, que hacen aparecer fenotipos nuevos y,
por tanto, no predecibles.
Genes letales
Otras veces aparecen genes letales, que provocan la muerte delos individuos antes de que nazcan
o en las primeras etapas de vida. Esto también modifica las proporciones genotípicas y fenotípicas
esperadas.
Alelismo múltiple
Mendel sólo trabajo con caracteres en los que sólo existían dos alelos posibles, como el color
amarillo (A) o verde de la semilla (a). Pero en algunos casos, hay más de dos alelos o alternativas
posibles para ese gen. Por ejemplo, los grupos sanguíneos AB0, en los que hay tres tres alelos
posibles para ese gen: IA IB I0. IA y IB son codominantes y, los dos, dominan sobre el I0.Combiando
estos alelos en el par de cromosomas en los que se sitúan, se pueden obtener 6 genotipos
distintos y cuatro fenotipos, correspondientes a los grupos sanguíneos A, B, AB y 0. En este tema,
más adelante, hablaremos de la herencia de los grupos sanguíneos AB0.
Herencia cuantitativa
En otros casos, el carácter manifestado no depende únicamente de un par de genes, sino que son
varias parejas de alelos las que contribuyen, de forma sumativa, a que aparezca el fenotipo. Por el
carácter sumativo de estos alelos, aparecen muchos fenotipos con pequeñas diferencias entre
ellos, pudiéndose ordenar progresivamente. Un ejemplo de este tipo de herencia sería el del color
del pelo, de la piel, o de la estatura en las personas.
A veces estos cambios provocan que de un mismo ser vivo, o ancestro, surjan otros dos distintos,
dos especies. Estas especies son lo suficientemente distintas como para poder distinguirlas por
separado.
A los cambios paulatinos se les conoce como evolución, pues el ser vivo evoluciona hacia algo
diferente. La evolución está mediada lo que es llamado generalmente «selección natural».
El origen de la teoría de la Evolución tiene una fecha exacta, y es la divulgación del libro «El Origen
de las Especies», de Charles Darwin. Aunque en realidad la idea de evolución y varios conceptos
relacionados pueden atribuirse a tiempos más antiguos, la controvertida publicación de su libro
provocó una reacción extraordinaria.
Inclusive hasta ahora, puesto que este texto claramente asentó las bases de los conocimientos
básicos de la biología. Eso ocurrió el 24 de noviembre de 1859 y en él Charles explicó su hipótesis
(demostrado holgadamente tiempo después) de cómo las especies de seres vivos evolucionan y
cómo la selección natural influye en dicho cambio.
Bien es cierto que «El Origen de las Especies» se publicó en Inglaterra, pero la aparición de la
teoría de la Evolución se gestó mucho antes. Los historiadores ubican este momento en los viajes
de Darwin a bordo del «Beagle», un bergantín británico explorador.
Durante los viajes que hizo, que duraron cinco años, Darwin actúo como naturalista recogiendo
todo tipo de información para el imperio inglés y la tripulación.
Evolución de las especies. La hipótesis de que las especies se transforman continuamente fue
postulada por numerosos científicos de los siglos XVIII y XIX, a los cuales Charles Darwin citó en el
primer capítulo de su libro El origen de las especies. Sin embargo, fue el propio Darwin, en 1859,
quien sintetizó un cuerpo coherente de observaciones que consolidaron el concepto de la
evolución biológica en una verdadera teoría científica.
La palabra evolución para describir cambios fue aplicada por vez primera en el siglo XVIII por el
biólogo suizo Charles Bonnet en su obra Consideration sur les corps organisés. No obstante, el
concepto de que la vida en la tierra evolucionó a partir de un ancestro común ya había sido
formulado por varios filósofos griegos.
La evolución como una propiedad inherente a los seres vivos ya no es materia de debate entre los
científicos. Los mecanismos que explican la transformación y diversificación de las especies, en
cambio, se hallan todavía bajo intensa investigación.
Dos naturalistas, Charles Darwin y Alfred Russell Wallace, propusieron en forma independiente
en 1858 que la selección natural es el mecanismo básico responsable del origen de nuevas
variantes fenotípicas y, en última instancia, de nuevas especies.
Actualmente, la teoría de la evolución combina las propuestas de Darwin y Wallace con las leyes
de Mendel y otros avances posteriores en la genética; por eso se le denomina síntesis moderna o
«teoría sintética».
Según esta teoría, la evolución se define como un cambio en la frecuencia de los alelos de una
población a lo largo de las generaciones.
Este cambio puede ser causado por diferentes mecanismos, tales como la selección natural, la
deriva genética, la mutación y la migración o flujo genético. La teoría sintética recibe en la
actualidad una aceptación general de la comunidad científica, aunque también algunas críticas.
Ha sido enriquecida desde su formulación, en torno a 1940, gracias a los avances de otras
disciplinas relacionadas, como la biología molecular, la genética del desarrollo o la paleontología.
De hecho, las teorías de la evolución, o sea, los sistemas de hipótesis basadas en datos empíricos
tomados sobre organismos vivos para explicar detalladamente los mecanismos del cambio
evolutivo, continúan siendo formuladas.
Según Joseph Needham, el taoísmo niega explícitamente la fijeza de las especies biológicas y los
filósofos taoístas especularon que las mismas han desarrollado diferentes atributos en respuesta a
distintos entornos.
De hecho, el taoísmo se refiere a los seres humanos, la naturaleza y el cielo como existentes en un
estado de «constante transformación», en contraste con la visión más estática de la naturaleza
típica del pensamiento occidental.
Los homínidos
Dentro del Orden Primates se ubican los hominoideos o grandes simios. Por evidencia genética, se
sabe que los chimpancés y seres humanos divergimos de un ancestro común hace
aproximadamente unos 6 millones de años. Muchas especies evolucionaron en la rama que nos
incluye a los Homo sapiens, aunque somos nosotros los únicos sobrevivientes en la actualidad.
Esta rama, de la tribu Hominino incluye todas las especies genéticamente más cercanas a nosotros
que a los y eran primordialmente bípedos. Dentro de este grupo están nuestros ancestros
directos, incluyendo a los Australopithecus, Homo habilis y Homo erectus, así como aquellos que
pueden ser considerados nuestros "primos", ya que evolucionaron paralelamente, como
los Neardentales.
Primeros homínidos
Australopithecus
Seguramente has oído hablar de él. Es un homínido bastante famoso, y es un género que
evolucionó en África oriental hace aproximadamente 4 millones de años y se extinguió hace 2
millones. Son importantísimos para reconstruir nuestra historia, pues se considera que el
género Homo evolucionó de un ancestro común con el Australopithecus, hace unos 2 millones de
años.
Este género presenta algunas especies encontradas: A. anamensis, probablemente el más famoso
de todos nuestros antepasados, que vivió hace aproximadamente unos 4.2 millones de años; A.
afarensis, que vivió entre 3.9 y 2.9 millones de años, esta especie muestra una tendencia que
encontramos en nuestra evolución: la reducción de la dentición y el tamaño de la mandíbula.
Poseían caninos y molares más pequeños que las especies modernas de simios.
Otra especie, A. africanus vivió entre hace 2 y 3 millones de años. Era un poco más esbelto y
bípedo, aunque al igual que los primeros homínidos, probablemente pasaba aún buen tiempo en
los árboles. Su cerebro era más grande que el de A. afarensis, pero aún así, sólo un tercio del
nuestro. Los paleontólogos siguen en la búsqueda de más especies, y actualmente se ha
encontrado un par más: A. bahrelghazali y A. garhi.
Paranthropus
Como bien sabes, la evolución no es lineal. En este caso, este género es una rama independiente
de nuestra tribu Hominini, pero no son nuestros ancestros. Vivieron aproximadamente hace 2.5
millones de años y se extinguieron hace un millón de años, sin dejar descendientes.
Homo
Nuestro género Homo, apareció por primera vez hace unos 2.5 o 3 millones de años. Si bien
durante mucho tiempo se consideró a H. habilis como el más antiguo del género, en 2010 fue
encontrada una nueva especie, llamada H. gautengensis que podría ser más antigua.
Comparados con los australopitecinos, los especímenes del género Homo habilis presentan más
características cercanas a los seres humanos modernos. Por ejemplo, su mandíbula era menos
prognática
Si te preguntas el por qué del nombre, H. habilis hace referencia a las herramientas de piedra que
se encontraron con sus fósiles, por lo que lo llamaron "hombre habilidoso".
Luego en el registro fósil aparece el H. erectus, hace aproximadamente 1.8 millones de años. Se
cree que surgió en África oriental y fue el primer homínido en migrar fuera de África. Fósiles de H.
erectus han sido encontrados en India, China, Java y Europa.
El H. erectus presenta características más cercanas a los humanos modernos que H. habilis. Eran
más grandes en tamaño, llegando a medir unos 1.85 metros; su nivel de dimorfismo sexual era
menos marcado que en especies más primitivas y su cerebro era más grande (unos 775 a 1,100
c.c., bastante cerca a los 1,130 - 1,260 c.c. de nuestra especie).
Asimismo, el H. erectus presenta fosas nasales dirigidas hacia abajo, más parecidas a las nuestras.
Esta característica podría ser una adaptación a climas más fríos, pues permite un mayor
calentamiento del aire antes que este entre a los pulmones.
Por los restos encontrados, se cree que el H. erectus fue el primer homínido en controlar y utilizar
el fuego y tener una casa base. Aparentemente se extinguieron hace unos 50,000 años.
Se cree que nuestra especie evolucionó a partir del H. erectus hace unos 500,000 años. De esa
época se han encontrado diversos fósiles, muy cercanos en apariencia al Homo sapiens, pero aún
con diferencias anatómicas, que se denominan humanos arcaicos, y aquí se encuentran agrupados
el H. neanderthalensis (el famosísimo hombre de Neandertal), el H. rhodesiensis, el H.
heidelbergensis y el H. antecessor.
Estos humanos arcaicos se distinguen de los anatómicamente modernos por tener un cráneo más
grueso, un arco superciliar (el hueso que se encuentra arriba de nuestras cejas) prominente y una
barbilla poco acentuada. Algunas de estas especies sobrevivieron hasta hace unos 30,000 a 10,000
años, lo que indicaría que convivimos con ellos durante un período.
No existe, sin embargo, consenso científico sobre los humanos arcaicos. Existe una corriente
dentro de los paleontólogos que los consideran subespecies de H. sapiens. Taxonómicamente, una
subespecie se nombra agregando el nombre de la subespecie al nombre científico, de esta
manera: el hombre moderno sería Homo sapiens sapiens, y los arcaicos se denominan Homo
sapiens neanderthalensis, Homo sapiens heidelbergensis, etc. La polémica sigue en pie.
Se cree que el H. erectus migró fuera de África hacia Asia y Europa hace unos 1.5 millones de años,
en una primera ola de migración. Luego, dentro de África, habría emergido el H. sapiens a partir de
las poblaciones de H. erectus que se quedaron en África.
Este H. sapiens emigró fuera del continente hace unos 100,000 años, en una segunda ola
migratoria. Esta especie, la nuestra, poco a poco, reemplazó a las especies humanas arcaicas de
descendientes de H. erectus que ya estaban asentadas en Asia y Europa.
Sin embargo, no te olvides que, a pesar de todas estas diferencias, todos somos una misma
especie que apareció hace muy poco tiempo, evolutivamente hablando, en la Tierra.