La descripción y sus tipos

La descripción es un acto del habla que nos permite identificar, conocer y enumerar las características de una realidad. Describir nos
permite señalar los aspectos distintivos de una persona, animal, objeto, tiempo, espacio, ambiente, acontecimiento, sentimiento, entre
otros aspectos importantes de las realidades con las que hacemos contacto en nuestra vida, con el fin de conocerla y valorarla.

Atendiendo a la intención comunicativa la descripción la podemos clasificar en científica y literaria. Descripción científica o técnica:
es denotativa, objetiva y lógica, que requiere precisión y exactitud de las palabras en las enumeraciones y características. Sirve para
dar a conocer los elementos y partes que constituyen un objeto o realidad. Tiene una finalidad práctica, la de informar al receptor
sobre los descrito, y se efectúa buscando la objetividad, la precisión y la claridad.

Descripción literaria: es una forma de manifestar las sensaciones e impresiones sobre algo o alguien. Mediante este tipo de descripción
pretendemos emocionar y reflejar los sentimientos subjetivos. Persigue una finalidad estética, la de reflejar la realidad de un modo
artístico, bello, expresivo, recreando lo descrito subjetivamente y sirviéndose del lenguaje poético, figurado, y, a menudo, ambiguo y
polisémico.

De acuerdo al punto de vista descriptivo. La descripción objetiva científica: trata de reflejar fielmente lo que se describe, sin añadir ni
opiniones, ni juicios de valor, seleccionando las características más precisas, observables y exactas (forma, color, tamaño, medidas,
partes, propiedades principales, funciones…). La descripción subjetiva literaria: quien describe aporta su visión personal, su punto de
vista, sus valoraciones, seleccionando a veces, caprichosamente las características que él juzga más significativas, e incluso
deformando lo que describe.

Atendiendo a la realidad que se describe podemos clasificar en: crinografía, cronografía, topografía, prosopografía, etopeya, retrato,
autorretrato, entre otras.

La crinografía es la descripción de un objeto. Ejemplo: mi celular es plano como el tope de una mesa, tiene pantalla cual televisor
plasma, su amplia memoria almacena más información que el cerebro de Einstein…

La cronografía describe un instante, momento, tiempo, época o periodo. Ejemplo: Hace un rato iniciamos la clase de español.
Realizamos un ejercicio, observamos una imagen y enlistamos los elementos observados en ella. La clase ha sido muy amena, todos
hemos participado de una manera u otra…

La topografía es la descripción de un lugar, ambiente, espacio o entorno. Ejemplo: la universidad Pedro Enríquez Ureña, es amplia y
acogedora, posee grandes edificios y un área verde fresca y silenciosa…

La prosopografía consiste en describir lo exterior de una persona, lo físico. Ejemplo: ella es alta, blanca, cabellos negros, nariz
perfilada, senos grandes….

La etopeya es la descripción de los aspectos morales y espirituales de una persona. En esta se toman en cuenta: la personalidad, el
carácter, la educación, los gustos, los valores, virtudes, costumbres, entre otras. Ejemplo: él es inquieto, estudioso, servicial, amable….

El retrato es la suma de la prosopografía y la etopeya. Es decir, de los rasgos físicos y espirituales de una persona. Ejemplo: ella es
bella, estudiosa, con buenos modales, de una personalidad agradable. Su pelo es rubio, su piel es blanca…

El autorretrato es cuando realizamos un retrato de nosotros mismo. Ejemplo: yo soy pequeño como un duende, inteligente como un
búho, trabajador cual elevador de un edificio comercial, fuerte como la pared.

Recursos discursivos (figuras literarias)

Para realizar una descripción literaria es necesario utilizar recursos discursivos (figuras literarias) los cuales nos ayudarán
a realizar una descripción más agradable a la lectura o al oído de nuestro interlocutor. A continuación te presentamos
algunos de los más utilizados.

Metáfora. Es cuando sustituimos una palabra por otra, tomando como base su semejanza o significado. Ejemplo: tu
sonrisa ilumina. Las perlas de tu boca.

Símil. Es la comparación entre dos realidades: objetos, cualidades o hechos. Ejemplo: ella es bella como una rosa. Tus
dientes son como perlas.
Ironía. Consiste en hacer una afirmación que sugiere lo contrario de lo que se dice. Esto se utiliza para dejar claro lo que
pensamos y sentimos. Se suele emplear en modo burlesco. Ejemplo: Es verdad que Dios le da barba al que no tiene
quijada.

Hipérbole. Consiste en la exageración de una realidad aumentando o disminuyendo sus cualidades. Ejemplo: Es más veloz
que un rayo. Es más flaca que una aguja. Érase un hombre a una nariz pegado.

La personificación o prosopopeya es una figura retórica que consiste en atribuir cualidades o acciones propias de seres
humanos a animales, objetos inanimados o ideas abstractas. Ejemplo: Las estrellas nos miraban mientras la ciudad
sonreía.

Hipérbaton. Es cuando alteramos el orden lógico de las palabras en una oración. Ejemplo: Volverán las oscuras
golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar → Lo lógico sería: "Las oscuras golondrinas volverán a colgar sus nidos en tu
balcón" (Bécquer).

Anáfora. Es la repetición de la misma palabra al principio de diferentes versos. Ejemplo:

¡Oh noche que guiaste!¡Oh noche amable más que la alborada!¡Oh noche que juntaste! (San Juan de la Cruz)

Polisíndeton. Consiste en repetir una conjunción varias veces en la misma oración. Ejemplo: Él es inteligente, y estudioso,
y trabajador, y aplicado…

Epíteto. Es cuando empleamos adjetivos para calificar o identificar a alguien o algo. Suele aparecer antepuesto al
sustantivo. Ejemplos: verde hierba, fresco viento, blanco lirio.

Alegoría. Figura retórica consistente en una sucesión de metáforas que juntas evocan una idea compleja: Ejemplo:
Alegoría sobre las dificultades de la vida → “Pobre barquilla (alma) mía, entre peñascos (aprietos) rota, sin velas
desvelada (indefensa), y entre las olas (peligros) sola” (Lope de Vega).

Antítesis. Se fundamenta en la contradicción de conceptos. Ejemplo: Es tan corto el amor y es tan largo el olvido (Pablo
Neruda).

Proceso descriptivo

Cuando describimos, debemos seguir un proceso que cuenta con siete pasos, de los cuales no podemos obviar ni
saltar ningunos de ellos, porque cada paso es imprescindible para el siguiente.
Estas etapas del proceso descriptivo son las siguientes:

1. Seleccionar la realidad que vamos a describir (persona, animal, acontecimiento, objeto, otros).

2. Percepciones sensoriales. En este paso identificamos los sentidos que vamos a utilizar para percibir las
características de la realidad a describir.

3. Lista de detalles. Aquí enumeramos todas las características de la realidad que estamos describiendo. (Si es
un retrato o un autorretrato se escriben dos listas: una de los aspectos físicos y otra de los espirituales. En las
demás descripciones solo se hace una lista de detalles).

4. Selección de los detalles básicos. En este paso realizamos una discriminación y seleccionamos las
características que mejor describen la realidad.

5. Utilización de recursos discursivos. Aquí es donde seleccionamos las figuras literarias que vamos a utilizar.
Esto en el caso de que la descripción sea literaria, si es científica no se utilizan recursos discursivos.

6. Redacción de borradores y revisión de los mismos. Se realiza el primer esbozo de la descripción, en prosa o
en verso.
 7. Edición final. Aquí se escribe el texto definitivo, ya corregido. Se le pone un título, una imagen de la realidad
descrita y se le da formato en columna para una mejor lectura.

Observación

Como la descripción es un texto. El mismo debe seguir la estructura de estos. Es decir, debe tener una introducción,
un desarrollo y una conclusión.
En la introducción, debe especificar el tipo de descripción que se está realizando y el objetivo por el cual se realiza la
misma. En el desarrollo, se presentan las cualidades de la realidad que se describe, ya sea de manera objetiva o
subjetiva. Y en la conclusión, se realiza una síntesis de lo descrito en el desarrollo.
He aquí un ejemplo de dicho proceso:

1. Realidad a describir: Retrato de Ángela María.

2. Percepciones sensoriales: vista, tacto, oído y gusto.
3. Lista de detalles

6. Borrador

Ella es Ángela María, una mujer de físico fuerte, de aspecto femenino y de un corazón noble. Es una chica amorosa como
un cachorro chihuahua, atenta con su familia cual mozo de restaurante. Es una mujer compresiva como un sacerdote en
plena confesión, lo que la convierte en una mujer agradable y fácil de tratar. Es más trabajadora que una computadora de
Wall Street, lo que la ha llevado a ganarse el cariño y el respeto de su familia. Es tímida cual búho al mediodía pero es
considerada por su familia como una activa máquina de trabajo.

Ángela es una mujer de una belleza espiritual espectacular, la cual contrasta con su hermosura física. Su cabello negro
como azabache le da un contraste exquisito a su tez morena clara, sus negros ojos, cual carbón vegetal alumbran el alma
de todo el que hace contacto con su alegre mirada. Sus dientes marfil alegran con el brillo de su sonrisa, al hacer contacto
visual con su hermoso rostro de mujer alegre, sincera y amable que la caracteriza. Sus atléticos brazos muestran su
fortaleza y su preocupación por su salud física y sus piernas sostienen su hermoso cuerpo como dos columnas de un
edificio.

7. Edición final. Este retrato hablado muestra el respeto, amor y

admiración que su esposo siente por ella. Cada aspecto
Mujer atlética que se menciona es una forma de reconocer sus valores y
virtudes, para que no pasen desapercibidos, sin su
merecido reconocimiento.

Ella es Ángela María, una mujer de físico fuerte, de

aspecto femenino y de un noble corazón. Una chica
amorosa como un cachorro chihuahua, atenta con su
familia cual mozo de restaurante. Una mujer compresiva
como un sacerdote en plena confesión, lo que la
convierte en una persona agradable y fácil de tratar.

Es más trabajadora que una computadora de Wall Street,

cualidad que la ha llevado a ganarse el cariño y el
respeto de su familia. Tímida cual búho al mediodía;
pero eficiente como una activa máquina de trabajo.

Ella deslumbra con su belleza espiritual tan espectacular

como su hermosura física. Su cabello negro como
azabache le da un contraste exquisito a su tez morena
clara; sus negros ojos, cual carbón vegetal, alumbran el
alma de todo el que se encuentra con su alegre mirada.
Sus dientes de marfil alegran con el brillo de su sonrisa,
al hacer contacto visual con su hermoso rostro de mujer
sincera y amable.

Sus atléticos brazos muestran fortaleza y preocupación

por su salud física. Las piernas, que sostienen su cuerpo
como dos columnas de un edificio, destacan su belleza
femenina.

Sus apasionados y dulces besos, cual miel que estila del

panal, embriagan de dulzura y placer. Sus intensos
abrazos como abrigo en medio de una nevada del frio
invierno, llenan de confianza y seguridad a sus seres
queridos.

Ángela es esa mujer que todo hombre quisiera tener a su

lado y que todo hijo quisiera como madre. Sus dotes de
amante y de madre la hacen distinta a las demás mujeres
del mundo.

Benito Reyes Bens