Domingo 23 de abril de 2023
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w ESTE 23 DE ABRIL SE CONMEMORA EL DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO
Los libros
activan la
imaginación
w DÍA DEL LIBRO, 23 DE ABRIL
El Día del Libro se se debe a que el 23 de abril de 1616 han muerto los escrito-
res Miguel de Cervantes, Wiliam Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
Aniversario. Lo que en realidad se debería
festejar es el acto de leer, el acto de conocer
ÓSCAR ORDÓÑEZ A. LA PAZ
L
uego de haber afir-
mado en Facebook que la lec-
tura es al periodismo lo que
el aire para los pulmones, la
respuesta de un periodista me
llamó la atención: “(…) hay
colegas que se han vuelto
anaeróbicos”, dijo.
A su juicio, esos periodis-
tas, “de manera inexplicable,
hacen periodismo sin tener el
más mínimo hábito por la lec-
tura”. Son anaeróbicos.
Con ese nombre, la biolo-
gía define a aquellos microor-
ganismos que se adaptan a la
vida sin oxígeno. En una frase,
viven sin aire. Y a mi colega le
estremece la idea de que haya
periodistas que trabajen “en
el mundo del periodismo sin
el insumo vital de la lectura”.
Lo que dice me ayuda a
replantear que la lectura
sea, acaso, más que aire…
PNGEGG.COM
Es una especie de alimento
cuyo destino no es el apa-
rato digestivo, sino la cabe-
za: la gran procesadora
de información.
APRENDIZAJE En un cerebro
Bien sabemos que en
el hogar se educa y en abierto, las lectu-
la escuela se eseña. Los ras hallan acomo-
libros, además, nos ayu- do. En él se expre-
dan a formarnos como san y debaten,
mejores personas. porque se en-
tiende (o debería
entenderse) que un periodista
no es un microorganismo.
Ese periodista, y todos en
general, necesitamos darle al
cerebro una dosis diaria de
ejercicio para que los músculos
del conocimiento y de la ima-
ginación se enciendan.
Ese ejercicio debería co-
menzar en las aulas universi-
tarias, pues no se trata de leer
cantidades; sí de aprender a
seleccionar calidades así
como investigar curiosidades.
Esa dosis diaria de ejercicio
para el cerebro es la lectura.
Sin ella, nuestras capacidades
de reacción o de expresión
nos condenarán al fracaso.
Pero lo más elemental de
leer es ver cómo se descubre
ante nosotros la magia de pa-
labras que se transforman en
luces de imágenes que derro-
tan las sombras del no saber.
Son imágenes que motiva-
rán a que el músculo de la
imaginación estén de nuestro
lado. Eso ocurrirá siempre y
cuando la persona y su interés
comprendan que la curiosi-
dad por la lectura es también
otra forma de amar.
Amor. De estudiante, y sin te-
ner idea aún de quién era Jor-
ge Luis Borges, ya coincidía
con él en que la lectura no ten-
dría por qué ser obligatoria.
Ahora que lo pienso con
más calma, y algo de vergüen-
za, recuerdo que cuando es-
Un libro abierto
es un cerebro
que habla; cerra-
do, un amigo
que espera; olvi-
dado, un alma
que perdona;
destruido, un co-
razón que llora...
- PROVERBIO HINDÚ
colar, colegial y universitario
detestaba leer porque me obli-
gaban a hacerlo. Siempre fui
un rebelde ante esa idea.
Pero deduzco que profeso-
res y docentes se rigieron a
cumplir su trabajo. Y él esta-
blecía que sus alumnos lean.
¿Será por ello que a los es-
tudiantes se les acusa de que
no les gusta leer? Una buena
motivación para leer debe na-
cer en el hogar y consolidarse
en las aulas, gracias a la ima-
ginación de los profesores.
Leer es una aventura, un
viaje que emprendemos. Na-
die está obligado. Pero el co-
nocimiento lo demanda.
Borges nos recuerda: “creo
que la frase ‘lectura obligato-
ria’ es un contrasentido; la lec-
tura no debe ser obligatoria.
¿Debemos hablar de placer
obligatorio? ¿Por qué? El pla-
cer no es obligatorio, el placer
es algo buscado”.