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EVIDENCIA: MATERIAL DE PROPAGACIÓN VEGETAL

Por. Silvio toro diaz

 Clasificación del material vegetal a sembrar según las condiciones de esta

región.

Departamento Tolima (Vereda Ambalá parte alta. N= 4º28’54.6” WO=75º12’9.9” 1800 m.s.n.m.)

ZONA 7. (bh-MB) BOSQUE HUMEDO-MONTANO BAJO: Se halla entre los 1.800 y 2.000 m. En
general esta zona es muy productiva, sin embargo, en ella se han destruido los bosques
protectores y las cuencas de los ríos presentan muchos problemas en la temporada seca.

Raza Guatemalteca: esta se adaptada muy bien a condiciones subtropicales, en zonas de vida de
bosque húmedo premontano (bh-PM), temperaturas óptimas de 4 a 19 ºC y alturas entre 1200 -
2400 m.s.n.m.

Patrón o Porta injerto: CATI 022 (1800 msnm).

Injerto: Variedad Hass.


 Descripción de las labores que se deben realizar para evitar las plagas y

enfermedades en el material vegetal de propagación, aplicando las Buenas

Prácticas Agrícolas (BPA).

El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es un método de control de plagas usando

los métodos menos tóxicos disponibles a través de una combinación de controles

incluyendo controles culturales, biológicos y químicos

Control cultural: es un método de control preventivo que se realiza aún antes de

que las plagas se presenten, basado en generar un ambiente menos favorable

para su desarrollo

Control biológico: es un método de control de plagas, enfermedades y malezas por

medio de organismos vivos

Control químico es un método de control de plagas basado en la implementación

de compuestos químicos.

La aplicación de agroquímicos debe estar bajo la recomendación técnica de un

ingeniero agrónomo quien debe tener en cuenta que el producto esté permitido, es

decir registrado en su país. Este producto no debe encontrarse vencido ni en mal

estado.

Estos productos deben almacenarse de manera estricta en la bodega de

almacenamiento de agroquímicos.
 Preparación del suelo aplicando los criterios agroecológicos de este y los métodos de
labranza tradicional y de conservación.

LABRANZA DE CONSERVACIÓN

La Labranza de Conservación es un sistema de producción que consiste en el uso y manejo de los


residuos de la cosecha anterior de tal forma que cubra al menos el 30% de la superficie del suelo
(mantillo), con la menor remoción posible del suelo. El principio fundamental de esta es la cobertura
o mantillo del suelo con los rastrojos de las cosechas de los cultivos anteriores, los cuales tienen un
efecto decisivo en evitar la erosión, disminuir la presencia de malezas, preservar la fertilidad del
suelo, principalmente, siendo necesario para este nuevo Sistema el uso de maquinaria especializada
tal como sembradoras de Cero Labranza, dispersadoras de rastrojos y el uso de herbicidas de bajo
impacto ambiental. El manejo de la Labranza de Conservación implica un nuevo enfoque integral de
la agricultura orientado a la competitividad y preservación de los recursos, partiendo de un cambio
de mentalidad para dejar el viejo paradigma del arado.

La labranza de conservación ha demostrado tener buenos resultados en la producción de los cultivos


y además de reducir la erosión del suelo, incrementa el contenido de materia orgánica y, en la
mayoría de los casos se reducen los costos de producción (Velázquez et al., 1997 y Salinas et al.,
1997). Con la labranza de conservación, los residuos de cosecha sobre la superficie del suelo lo
protegen de la erosión hídrica y eólica, moderan la fluctuación de su temperatura y humedad,
influyen en la población y diversidad de maleza y promueven la retención de carbono y nitrógeno.

La alteración de las condiciones del suelo con las actividades de laboreo puede afectar
significativamente la producción de cultivos debido a su influencia sobre la distribución de la materia
orgánica, la actividad microbiana y la dinámica de nutrimentos (Follett y Peterson, 1988). Varios
estudios han reportado mayor cantidad de carbono orgánico en los suelos que han estado
manejados con labranza de conservación por períodos largos cuando se comparan con los suelos
barbechados, especialmente en la capa superficial del suelo (Havlin et al., 1990; Franzluebbers et
al., 1995). La estabilización de la materia orgánica es una parte muy importante en la sostenibilidad
de la producción de los suelos. El nivel de equilibrio de la materia orgánica está determinado por las
propiedades físicas, químicas y biológicas que controlan la actividad de los microorganismos del
suelo (Cole et al., 1987). Mantener, o incrementar, el contenido de materias orgánicas a los niveles
más altos posibles bajo condiciones de producción de cultivos económicas requiere de sistemas de
labranza que maximicen la cantidad de residuos de cosecha que se depositan en la superficie del
suelo.

LABRANZA CONVENCIONAL O TRADICIONAL

Es el laboreo del suelo anterior a la siembra con maquinaria (arados) que corta e invierte total o
parcialmente los primeros 15cm de suelo. El suelo se afloja, airea y mezcla, lo que facilita el ingreso
de agua, la mineralización de nutrientes y la reducción de plagas animales y vegetales en superficie.
Pero también se reduce rápidamente la cobertura de superficie, se aceleran los procesos de
degradación de la materia orgánica y aumentan los riesgos de erosión. Generalmente, la labranza
convencional implica más de una operación con corte e inversión del suelo.

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