Prostodoncia se refiere a prótesis aplicada en zonas donde no hay piezas dentarias y cuyo propósito es la reconstrucción de la función, el ofrecer comodidad al paciente y devolver la estética a una parte del aparato estomatognático. Esta reconstrucción puede ser fija, sin embargo, cuando el número de dientes ausentes es considerable podemos recurrir a lo que conocemos como prótesis parcial removible (PPR), esta puede estar soportada por pilares anteriores y posteriores. Indicaciones de la PPR Hay casos en los que estas prótesis están indicadas con claridad y precisión, pero hay otros casos en que se deben de valorar una serie de consideraciones. En casos donde una prótesis fija no sea recomendable, por ejemplo, en personas de edad avanzada o menores de 20 años. En casos donde existan grandes espacios desdentados, donde una prótesis fija podría estar sometida a mucho esfuerzo, lo que podría ocasionar el despegue y por consiguiente complicaciones pulpares.En casos de importante pérdida ósea, sobre todo en zonas anteriores y superiores. En casos de extracciones recientes en zonas extensas y que requieren largos periodos de cicatrización, una prótesis provisional con retenedores y paladar de acrílico suele ser la solución. Clasificación Existen diferentes tipos de clasificación en prótesis removible, el más conocido y fácil de comprender es la clasificación de Kennedy (Edward Kennedy. 1925), esta facilita el diagnóstico con simple visión del modelo y es la más aceptada. Clase I Presenta dos zonas posteriores a los extremos libres con permanencia del sector anterior. Forma parte de las dentomucosoportadas. Dependiendo el número de espacios desdentados entre los dientes remanentes esta clasificación se subdivide a Clase I con modificación I, II, III o IV. Clase II Presenta solo una zona desdentada posterior unilateral, con ausencia total o parcial de los premolares y molares. También presenta 4 modificaciones de la Clase II dependiendo de los dientes remanentes. Es una prótesis dentomucosoportada. Clase III Presenta espacios desdentados laterales limitados a nivel mesial y a nivel distal por dientes. Es una prótesis dentosoportada. De igual forma presenta 4 modificaciones de la Clase III dependiente de los espacios desdentados que se presenten en la zona dentada. Clase IV La zona desdentada está situada en la parte anterior de la boca. Pueden faltar los cuatro incisivos o los seis dientes anteriores, o un mayor número de ellos. La guía incisal prácticamente no es activa; por lo tanto, la mejor solución será transformarla en una prótesis dentosoportada o totalmente fija mediante implantes osteointegrados. Es fácil de solucionar si existen los caninos, pero más complicada si están ausentes. Lo ideal será devolverle la guía incisal potente y disclusora. Clase V Está solo posee un par de molares en un solo lado de la boca y el resto está totalmente desdentado. La solución será una prótesis mucosoportada y se planteará la extracción de ambos molares para transformarla en una prótesis completa. De esta forma eliminaremos una fuente de interferencias con los molares naturales y perdemos un punto importante de retención para una prótesis completa como es la tuberosidad. Hay que valorar en todo momento lo que sea más conveniente para el paciente. Clase VI Sólo existen los dos incisivos centrales. En esta situación también perdemos la zona incisiva para una retención de prótesis completa, por lo que se planteará su extracción. De esta manera obtendremos, quizá, mejores resultados. Pueden mantenerse un tiempo en la boca para su posterior extracción y su incorporación a la prótesis, que es una transición a una prótesis total. Reglas Applegate 1. Toda clasificación se confeccionará después de efectuar las extracciones necesarias. 2. Si un tercer molar está ausente y por lo tanto no se le reemplaza, no cabe ser considerado en la clasificación. 3. Si un tercer molar está presente y vamos a utilizarlo como pilar debe considerarse en la clasificación. 4. Si un segundo molar está ausente y no va a ser reemplazado por falta de antagonista, no se le considera en la clasificación. 5. El área o áreas desdentadas posteriores serán las que determinen la clasificación. 6. Las zonas desdentadas distintas de las que determinan la clasificación reciben el nombre de zonas de modificación y serán designadas por su número. 7. Solo se considera el número de zonas desdentadas, no su extensión. 8. En la clase IV no habrá zonas de modificación. Cualquier zona edéntula posterior llevará consigo el cambio de la clase. * El ajuste y la adaptación de la prótesis a su base son imprescindibles por los que es necesaria una impresión individualizada de las bases con el fin de mejorar el soporte y la distribución de cargas oclusales a una mayor superficie posible. * Es importante minimizar la rotación del que tiene el pilar externo mediante el gancho retentivo utilizando un buen ajuste de la base y con el diseño de un retenedor directo que se flexione cuando actúan las fuerzas oclusales. Neutralizar estas acciones nocivas es el éxito de una PPR. * Diseñar una potente retención indirecta para compensar el movimiento de despegamiento de las bases, este retención indirecta se logra con las hemiarcada contraria como los son los apoyos oclusales, ganchos recíprocos, conectores menores, etc. elementos que contrarrestan la fuerza de despegue de la base. * el soporte sobre la base deberá ser lo más extenso posible y también con el menor ajuste * La retención directa es necesaria solo para evitar despegamiento vertical de la prótesis. En la clase lV hay una falta de guía incisal por lo que es necesaria la incorporación de una para cumplir su misión En resumen la PPR se divide en dos grupos: prótesis dentomucosoportada y prótesis dentosoportada por lo que cada una tiene una técnica de diseño distinta