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Definición
La Gestión del Riesgo de Desastres es un proceso social cuyo fin último es la prevención, la
reducción y el control permanente de los factores de riesgo de desastre en la sociedad, así
como la adecuada preparación y respuesta ante situaciones de desastre, considerando las
políticas nacionales con especial énfasis en aquellas relativas a materia económica, ambiental,
de seguridad, defensa nacional y territorial de manera sostenible.
La Gestión del Riesgo de Desastres comparte instrumentos, mecanismos y procesos con otras
políticas del Estado y con las políticas internacionales vinculadas con la Ley N°29664. Los
responsables institucionales aseguran la adecuada integración y armonización de criterios, con
especial énfasis en las políticas vinculadas a salud, educación, ciencia y tecnología,
planificación del desarrollo, ambiente, inversión pública, seguridad ciudadana, control y
fiscalización, entre otras.
Protector
La persona humana es el fin supremo de la Gestión del Riesgo de Desastres, por lo cual debe
protegerse su vida e integridad física, su estructura productiva, sus bienes y su medio
ambiente frente a posibles desastres o eventos peligrosos que puedan ocurrir. Por ejemplo:
Pensemos en el caso de una comunidad campesina que podría verse afectada por una
inundación. De acuerdo al principio protector debemos tomar acciones para proteger la vida e
integridad física de las personas de la comunidad, además de proteger sus actividades
económicas como la ganadería y agricultura, así como sus bienes (viviendas, entre otros) y el
medio ambiente del lugar.
Bien común
La seguridad y el interés general son condiciones para el mantenimiento del bien común. En
ese sentido, se busca el bienestar de la sociedad entera, por lo que las necesidades de la
población afectada y damnificada prevalecen sobre los intereses particulares y orientan el
empleo selectivo de los medios disponibles. Veamos un ejemplo:
Subsidiariedad
Busca que las decisiones se tomen lo más cerca posible de la ciudadanía. El nivel nacional,
salvo en sus ámbitos de competencia exclusiva, solo interviene cuando la atención del desastre
supera las capacidades del nivel regional o local.
Imaginemos que una municipalidad distrital necesita realizar un estudio para evaluar los
riesgos en un sector del distrito y no cuenta con los recursos técnicos ni presupuestales para
realizarlo. En este caso si aplicamos el principio de subsidiariedad esta municipalidad puede
solicitar el apoyo de la municipalidad provincial para la realización del estudio y si esta
tampoco podría, correspondería realizar la solicitud al Gobierno Regional.
Equidad
Las políticas de gasto público vinculadas a la Gestión del Riesgo de Desastres deben
establecerse teniendo en cuenta la situación económica financiera y el cumplimiento de los
objetivos de estabilidad macrofiscal, siendo ejecutadas mediante una gestión orientada a
resultados con eficiencia, eficacia y calidad. Veamos un ejemplo:
Un gobierno local desea realizar un proyecto de inversión pública para reducir el riesgo de una
zona de su distrito. Aplicando el principio de eficiencia, antes de ejecutar la obra, debe realizar
estudios que le permitan asegurarse que perdurará en el tiempo, también evaluará los costos y
el tiempo que se requiere. De esta manera estaría actuando en función a resultados concretos,
haciendo uso adecuado de los recursos económicos de su entidad.
Acción permanente
Los peligros naturales o los inducidos por el hombre exigen una respuesta constante y
organizada que nos obliga a mantener un permanente estado de alerta, explotando los
conocimientos científicos y tecnológicos para reducir el riesgo de desastres.
Este principio orienta una acción constante y vigilante ante cualquier situación que podría
ocasionar daños en la población y sus medios de vida. Señala la importancia del conocimiento
del riesgo para la planificación de una respuesta adecuada, así como el uso de sistemas de
alerta temprana
Sistémico
Se basa en una visión sistémica de carácter multisectorial e integrada, sobre la base del ámbito
de competencias, responsabilidades y recursos de las entidades públicas, garantizando la
transparencia, efectividad, cobertura, consistencia, coherencia y continuidad en sus
actividades con relación a las demás instancias sectoriales y territoriales.
El principio sistémico busca la articulación de las entidades que conforman el Sistema Nacional
de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd) para una actuación conjunta desde el marco de
sus funciones con miras a la implementación integral de la gestión del riesgo de desastres.
Auditoría de resultados
Este principio está orientado a una actuación transparente, eficiente y eficaz, para ello cuenta
con los Lineamientos que definen el Marco de Responsabilidades en Gestión del Riesgo de
Desastres, de las entidades públicas en los tres niveles de gobierno.
Participación
Durante las actividades, las entidades competentes velan y promueven los canales y
procedimientos de participación del sector productivo privado y de la sociedad civil,
intervención que se realiza de forma organizada y democrática. Se sustenta en la capacidad
inmediata de concentrar recursos humanos y materiales que sean indispensables para resolver
las demandas en una zona afectada.
Gradualidad
Este principio está referido a las acciones que se adoptan de manera progresiva ya sea por su
complejidad o por sus costos. Por ejemplo, si un gobierno local ha identificado medidas para
reducir los riesgos en su territorio, pero no cuenta con los recursos para poder implementarlas
de manera inmediata, puede bajo este principio, programarlas a corto, mediano y largo plazo.
1.3. La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres
Las entidades públicas, en todos los niveles de gobierno, son responsables de implementar los
lineamientos de la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres dentro de sus procesos
de planeamiento.
Las normas en materia de Gestión del Riesgo de Desastres son de carácter sectorial, regional y
local. Se diseñan y aplican en concordancia con lo establecido en la Política Nacional de
Gestión del Riesgo de Desastres.
1.3. La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres
a) Lineamientos
Los lineamientos son los aspectos centrales que orientan el desarrollo de la Política Nacional
de Gestión del Riesgo de Desastres. Así tenemos 9 lineamientos:
1. La Gestión del Riesgo de Desastres debe ser parte intrínseca de los procesos de
planeamiento de todas las entidades públicas en todos los niveles de gobierno. De
acuerdo al ámbito de sus competencias, las entidades públicas deben reducir el riesgo
de su propia actividad y deben evitar la creación de nuevos riesgos.
2. Las entidades públicas deben priorizar la programación de recursos para la
intervención en materia de Gestión del Riesgo de Desastres siguiendo el principio de
gradualidad, establecido en la presente Ley.
3. La generación de una cultura de la prevención en las entidades públicas, privadas y en l
a ciudadanía en general, como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible, y la
interiorización de la Gestión del Riesgo de Desastres. El Sistema Educativo Nacional
debe establecer mecanismos e instrumentos que garanticen este proceso.
4. El fortalecimiento institucional y la generación de capacidades para integrar la Gestión
del Riesgo de Desastres en los procesos institucionales.
5. La promoción, el desarrollo y la difusión de estudios e investigaciones relacionadas con
la generación del conocimiento para la Gestión del Riesgo de Desastres.
6. La integración de medidas de control, rendición de cuentas y auditoría ciudadana para
asegurar la transparencia en la realización de las acciones, así como para fomentar
procesos de desarrollo con criterios de responsabilidad ante el riesgo.
7. El país debe contar con una adecuada capacidad de respuesta ante los desastres, con
criterios de eficacia, eficiencia, aprendizaje y actualización permanente. Las
capacidades de resiliencia y respuesta de las comunidades y de las entidades públicas
deben ser fortalecidas, fomentadas y mejoradas permanentemente.
8. Las entidades públicas del Poder Ejecutivo deben establecer y mantener los
mecanismos estratégicos y operativos que permitan una respuesta adecuada ante las
situaciones de emergencia y de desastres de gran magnitud. Los gobiernos regionales
y gobiernos locales son los responsables de desarrollar las acciones de la Gestión del
Riesgo de Desastres, con plena observancia del principio de subsidiariedad.
9. Las entidades públicas, de todos los niveles de gobierno, evalúan su respectiva
capacidad financiera y presupuestaria para la atención de desastres y la fase de
reconstrucción posterior, en el marco de las disposiciones legales vigentes. El
Ministerio de Economía y Finanzas evalúa e identifica mecanismos que sean
adecuados y costo-eficientes, con el objeto de contar con la capacidad financiera
complementaria para tal fin.
1.3. La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres
b) Instrumentos
Los instrumentos son los medios que nos permitirán implementar la Política Nacional de
Gestión del Riesgo de Desastres. Veamos:
Es la probabilidad de que un fenómeno físico, potencialmente dañino, de origen natural o inducido por la acción
humana, se presente en un lugar específico, con una cierta intensidad y en un período de tiempo y frecuencia
definidos.
El peligro, según su origen, puede ser de dos clases: los generados por fenómenos de origen
natural; y, los inducidos por la acción humana.
*Fuente: Lineamientos Técnicos del Proceso de Estimación del Riesgo de Desastres -R.M. N°
334-2012-PCM.
2.1. Peligro
Los peligros generados por fenómenos de origen natural pueden subdividirse en:
*Fuente: Lineamientos Técnicos del Proceso de Estimación del Riesgo de Desastres -R.M. N°
334-2012-PCM
Se refiere a los elementos en las dimensiones social, económico y ambiental (vidas humanas,
infraestructura, bienes, ecosistemas, etc.) que se encuentran en el área geográfica de
influencia del fenómeno de origen natural o inducido por la acción humana.
2.3. Vulnerabilidad
En otro ejemplo son vulnerables los alumnos de una escuela donde no se enseña aspectos
relacionados a la gestión del riesgo de desastres.
Son también vulnerables, la población que no cuenta con acceso a servicios de agua y desagüe,
así como, la población que no tiene empleo o que tiene empleo informal.
En ese sentido, si reducimos los factores que generan la vulnerabilidad, vamos a poder
reducir el riesgo de desastres.
Exposición
Está referida a las decisiones y prácticas que ubican al ser humano y sus medios de vida en la
zona de impacto de un peligro. La exposición se genera por una relación no apropiada con el
ambiente, que se puede deber a procesos no planificados de crecimiento demográfico, a un
proceso migratorio desordenado, al proceso de urbanización sin un adecuado manejo del
territorio y/o a políticas de desarrollo económico no sostenibles. A mayor exposición, mayor
vulnerabilidad.
Fragilidad
Está referida a las condiciones de desventaja o debilidad relativa del ser humano y sus medios
de vida frente a un peligro. En general, está centrada en las condiciones físicas de una
comunidad o sociedad y es de origen interno.
Por ejemplo: Construcciones que no respectan las normas técnicas, falta de acceso a servicios
básicos como agua, desagüe y luz; falta de acceso a servicios educativos y de salud.
Resiliencia
2.6. Desastre
Por lo tanto, puede haber riesgo sin que haya desastre, sino más bien niveles de daños y
pérdidas manejables, no críticas. Cambiar el escenario de riesgo de niveles de daños probables
a niveles aceptables o manejables será una de las funciones más importantes de la gestión del
riesgo de desastre.
2.7. Emergencia
En ese sentido, gestionar los riesgos de desastres nos asegura el desarrollo sostenible.
La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres se establece sobre la base de los
siguientes componentes:
Gestión prospectiva
Es decir, como el riesgo aún no existe en el territorio, podemos realizar acciones para evitarlo y
prevenirlo, como por ejemplo evitando la construcción de vivienda en quebradas,
incorporando el análisis del riesgo en las inversiones, normas de construcción que incluyan el
enfoque de gestión del riesgo de desastres, entre otros.
En ese sentido, los instrumentos de planificación y gestión del desarrollo tales como: los planes
de desarrollo concertado, planes de acondicionamiento territorial, planes de desarrollo
territorial y sectorial y proyectos de inversión pública, entre otros, deben de implementar
actividades y acciones que eviten la generación de riesgos futuros.
Gestión correctiva
Por ejemplo, si hemos identificado viviendas en riesgo ante la ocurrencia de un sismo debido a
las condiciones de sus estructuras, una acción de gestión correctiva sería el reforzamiento
estructural de las viviendas.
Gestión reactiva
Es el conjunto de acciones y medidas destinadas a enfrentar los desastres ya sea por un peligro
inminente o por la materialización del riesgo, en virtud a ello su implementación se logra
mediante el planeamiento, la organización, dirección y control de las actividades y acciones
relacionadas a los procesos de Preparación, Respuesta y Rehabilitación.
Al respecto, los siete (7) procesos en la gestión del riesgo de desastres no deben ser
entendidos como independientes o separados, de hecho son continuos (no responden a un
proceso lineal como era el caso del enfoque del ciclo de los desastres), son interdependientes
(por ejemplo, no se puede entender la prevención o la reducción de riesgos sin que
previamente exista una generación del conocimiento sobre el riesgo de desastres), y además
son complejos, pues deben estar inmersos en la dinámica del desarrollo.
En ese sentido, la aplicación de cada uno de los procesos estará en función de la construcción
del riesgo y su materialización. Siendo la estimación del riesgo la politac de generación de
conocimiento para todos los otros procesos.
Estimación del Riesgo
Comprende las acciones y procedimientos que se realizan para generar el conocimiento de los
peligros o amenazas, analizar la vulnerabilidad y establecer los niveles de riesgo que permitan
la toma de decisiones en la Gestión del Riesgo de Desastres.
Por ejemplo, la elaboración de planes de prevención y reducción del riesgo de desastres, evitar
la ocupación de quebradas, normas de regulación urbanística y de edificación, entre otros.
3.2 Procesos
Comprende las acciones que se realizan para reducir las vulnerabilidades y riesgos existentes
en el contexto de la gestión del desarrollo sostenible, las cuales pueden ser de carácter
estructural, cuando se orienta principalmente a acciones dirigidas a la construcción de obras
físicas, o no estructural en tanto se dirige a modificar procedimientos y comportamientos en el
desarrollo.
Preparación
Respuesta
Por ejemplo, apoyar en la búsqueda y salvamento, brindar primeros auxilios, entregar bienes
de ayuda humanitaria a los damnificados, entre otros.
3.2 Procesos
Rehabilitación
Reconstrucción
Comprende las acciones que se realizan para establecer condiciones sostenibles de desarrollo
en las áreas afectadas, reduciendo el riesgo anterior al desastre y asegurando la recuperación
física y social, así como la reactivación económica de las comunidades afectadas.
Por ejemplo, reconstruir las viviendas respetando las normas de edificación y en una zona
segura, implementar programas de empleos temporales para la población afectada, recuperar
la red de agua y desagüe, entre otros.
Hasta aquí hemos visto los siete procesos de la gestión del riesgo de desastres. Ahora nos
vamos a centrar en tres procesos que suelen confundirse, ya que es común que se genere
confusión entre prevención, reducción y preparación. Veamos algunos ejemplos:
Supongamos el caso de una autoridad que quiere implementar medidas de prevención ante
huaycos en su distrito y propone la realización de simulacros en tres asociaciones de vivienda,
que se ubican en las quebradas del distrito.
Finalmente, es importante recalcar que las medidas que se ejecuten, sean de prevención,
reducción y/o preparación estarán siempre en relación al tipo de riesgo identificado. No es lo
mismo una medida prevención ante un sismo que ante una inundación, asimismo, no es lo
mismo preparase ante un huayco que preparase ante una helada.
Objetivo:
Identificar actividades relacionadas con cada componente la gestión del riesgo de desastres.
Instrucciones: