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1.1.

Definición

La Gestión del Riesgo de Desastres es un proceso social cuyo fin último es la prevención, la
reducción y el control permanente de los factores de riesgo de desastre en la sociedad, así
como la adecuada preparación y respuesta ante situaciones de desastre, considerando las
políticas nacionales con especial énfasis en aquellas relativas a materia económica, ambiental,
de seguridad, defensa nacional y territorial de manera sostenible.

La Gestión del Riesgo de Desastres comparte instrumentos, mecanismos y procesos con otras
políticas del Estado y con las políticas internacionales vinculadas con la Ley N°29664. Los
responsables institucionales aseguran la adecuada integración y armonización de criterios, con
especial énfasis en las políticas vinculadas a salud, educación, ciencia y tecnología,
planificación del desarrollo, ambiente, inversión pública, seguridad ciudadana, control y
fiscalización, entre otras.

Protector

La persona humana es el fin supremo de la Gestión del Riesgo de Desastres, por lo cual debe
protegerse su vida e integridad física, su estructura productiva, sus bienes y su medio
ambiente frente a posibles desastres o eventos peligrosos que puedan ocurrir. Por ejemplo:
Pensemos en el caso de una comunidad campesina que podría verse afectada por una
inundación. De acuerdo al principio protector debemos tomar acciones para proteger la vida e
integridad física de las personas de la comunidad, además de proteger sus actividades
económicas como la ganadería y agricultura, así como sus bienes (viviendas, entre otros) y el
medio ambiente del lugar.

Bien común

La seguridad y el interés general son condiciones para el mantenimiento del bien común. En
ese sentido, se busca el bienestar de la sociedad entera, por lo que las necesidades de la
población afectada y damnificada prevalecen sobre los intereses particulares y orientan el
empleo selectivo de los medios disponibles. Veamos un ejemplo:

Imaginemos que ocurre un desastre en cierta localidad y se instala un albergue en un estadio


de futbol para atender a los damnificados, situación que conlleva que la población no afectada,
se oponga a la instalación del albergue para hacer uso del estadio con fines deportivos. Según
el principio del bien común las necesidades de la población damnificada prevalecen sobre los
intereses particulares.

Subsidiariedad

Busca que las decisiones se tomen lo más cerca posible de la ciudadanía. El nivel nacional,
salvo en sus ámbitos de competencia exclusiva, solo interviene cuando la atención del desastre
supera las capacidades del nivel regional o local.

Imaginemos que una municipalidad distrital necesita realizar un estudio para evaluar los
riesgos en un sector del distrito y no cuenta con los recursos técnicos ni presupuestales para
realizarlo. En este caso si aplicamos el principio de subsidiariedad esta municipalidad puede
solicitar el apoyo de la municipalidad provincial para la realización del estudio y si esta
tampoco podría, correspondería realizar la solicitud al Gobierno Regional.

Equidad

Se garantiza a todas las personas, sin discriminación alguna, la equidad en la generación de


oportunidades y en el acceso a los servicios relacionados con la Gestión del Riesgo de
Desastres. Veamos un ejemplo:

Supongamos que un gobierno local pone en marcha un programa de reforzamiento de


viviendas. Aplicando el principio de equidad, la participación de la población debe ser en igual
de condiciones para garantizar la equidad en el acceso a dicho programa.
Eficiencia

Las políticas de gasto público vinculadas a la Gestión del Riesgo de Desastres deben
establecerse teniendo en cuenta la situación económica financiera y el cumplimiento de los
objetivos de estabilidad macrofiscal, siendo ejecutadas mediante una gestión orientada a
resultados con eficiencia, eficacia y calidad. Veamos un ejemplo:

Un gobierno local desea realizar un proyecto de inversión pública para reducir el riesgo de una
zona de su distrito. Aplicando el principio de eficiencia, antes de ejecutar la obra, debe realizar
estudios que le permitan asegurarse que perdurará en el tiempo, también evaluará los costos y
el tiempo que se requiere. De esta manera estaría actuando en función a resultados concretos,
haciendo uso adecuado de los recursos económicos de su entidad.

Acción permanente

Los peligros naturales o los inducidos por el hombre exigen una respuesta constante y
organizada que nos obliga a mantener un permanente estado de alerta, explotando los
conocimientos científicos y tecnológicos para reducir el riesgo de desastres.

Este principio orienta una acción constante y vigilante ante cualquier situación que podría
ocasionar daños en la población y sus medios de vida. Señala la importancia del conocimiento
del riesgo para la planificación de una respuesta adecuada, así como el uso de sistemas de
alerta temprana
Sistémico

Se basa en una visión sistémica de carácter multisectorial e integrada, sobre la base del ámbito
de competencias, responsabilidades y recursos de las entidades públicas, garantizando la
transparencia, efectividad, cobertura, consistencia, coherencia y continuidad en sus
actividades con relación a las demás instancias sectoriales y territoriales.

El principio sistémico busca la articulación de las entidades que conforman el Sistema Nacional
de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd) para una actuación conjunta desde el marco de
sus funciones con miras a la implementación integral de la gestión del riesgo de desastres.
Auditoría de resultados

Persigue la eficacia y eficiencia en el logro de los objetivos y metas establecidas. La autoridad


administrativa vela por el cumplimiento de los principios, lineamientos y normativa vinculada a
la Gestión del Riesgo de Desastres, establece un marco de responsabilidad y
corresponsabilidad en la generación de vulnerabilidades, la reducción del riesgo, la
preparación, la atención ante situaciones de desastre, la rehabilitación y la reconstrucción.

Este principio está orientado a una actuación transparente, eficiente y eficaz, para ello cuenta
con los Lineamientos que definen el Marco de Responsabilidades en Gestión del Riesgo de
Desastres, de las entidades públicas en los tres niveles de gobierno.

Participación

Durante las actividades, las entidades competentes velan y promueven los canales y
procedimientos de participación del sector productivo privado y de la sociedad civil,
intervención que se realiza de forma organizada y democrática. Se sustenta en la capacidad
inmediata de concentrar recursos humanos y materiales que sean indispensables para resolver
las demandas en una zona afectada.

Este principio alude a la generación de espacios de participación de diversos actores para


organizarse para responder con efectividad en una situación de emergencia o desastre.
Autoayuda

Se fundamenta en que la mejor ayuda, la más oportuna y adecuada es la que surge de la


persona misma y la comunidad, especialmente en la prevención y en la adecuada
autopercepción de exposición al riesgo, preparándose para minimizar los efectos de un
desastre.

Es fundamental, ante un desastre, poner en marcha las acciones individuales en primera


instancia para salvaguardar nuestra integridad hasta recibir el apoyo de las autoridades o de
instancias especializadas.

Gradualidad

Se basa en un proceso secuencial en tiempos y alcances de implementación eficaz y eficiente


de los procesos que garanticen la Gestión del Riesgo de Desastres de acuerdo a las realidades
políticas, históricas y socioeconómicas.

Este principio está referido a las acciones que se adoptan de manera progresiva ya sea por su
complejidad o por sus costos. Por ejemplo, si un gobierno local ha identificado medidas para
reducir los riesgos en su territorio, pero no cuenta con los recursos para poder implementarlas
de manera inmediata, puede bajo este principio, programarlas a corto, mediano y largo plazo.
1.3. La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres

La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres es el conjunto de orientaciones


dirigidas a impedir o reducir los riesgos de desastres, evitar la generación de nuevos riesgos y
efectuar una adecuada preparación, atención, rehabilitación y reconstrucción ante situaciones
de desastres, así como a minimizar sus efectos adversos sobre la población, la economía y el
ambiente. En ese sentido:

Las entidades públicas, en todos los niveles de gobierno, son responsables de implementar los
lineamientos de la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres dentro de sus procesos
de planeamiento.

Las normas en materia de Gestión del Riesgo de Desastres son de carácter sectorial, regional y
local. Se diseñan y aplican en concordancia con lo establecido en la Política Nacional de
Gestión del Riesgo de Desastres.
1.3. La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres

a) Lineamientos

Los lineamientos son los aspectos centrales que orientan el desarrollo de la Política Nacional
de Gestión del Riesgo de Desastres. Así tenemos 9 lineamientos:

1. La Gestión del Riesgo de Desastres debe ser parte intrínseca de los procesos de
planeamiento de todas las entidades públicas en todos los niveles de gobierno. De
acuerdo al ámbito de sus competencias, las entidades públicas deben reducir el riesgo
de su propia actividad y deben evitar la creación de nuevos riesgos.
2. Las entidades públicas deben priorizar la programación de recursos para la
intervención en materia de Gestión del Riesgo de Desastres siguiendo el principio de
gradualidad, establecido en la presente Ley.
3. La generación de una cultura de la prevención en las entidades públicas, privadas y en l
a ciudadanía en general, como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible, y la
interiorización de la Gestión del Riesgo de Desastres. El Sistema Educativo Nacional
debe establecer mecanismos e instrumentos que garanticen este proceso.
4. El fortalecimiento institucional y la generación de capacidades para integrar la Gestión
del Riesgo de Desastres en los procesos institucionales.
5. La promoción, el desarrollo y la difusión de estudios e investigaciones relacionadas con
la generación del conocimiento para la Gestión del Riesgo de Desastres.
6. La integración de medidas de control, rendición de cuentas y auditoría ciudadana para
asegurar la transparencia en la realización de las acciones, así como para fomentar
procesos de desarrollo con criterios de responsabilidad ante el riesgo.
7. El país debe contar con una adecuada capacidad de respuesta ante los desastres, con
criterios de eficacia, eficiencia, aprendizaje y actualización permanente. Las
capacidades de resiliencia y respuesta de las comunidades y de las entidades públicas
deben ser fortalecidas, fomentadas y mejoradas permanentemente.
8. Las entidades públicas del Poder Ejecutivo deben establecer y mantener los
mecanismos estratégicos y operativos que permitan una respuesta adecuada ante las
situaciones de emergencia y de desastres de gran magnitud. Los gobiernos regionales
y gobiernos locales son los responsables de desarrollar las acciones de la Gestión del
Riesgo de Desastres, con plena observancia del principio de subsidiariedad.
9. Las entidades públicas, de todos los niveles de gobierno, evalúan su respectiva
capacidad financiera y presupuestaria para la atención de desastres y la fase de
reconstrucción posterior, en el marco de las disposiciones legales vigentes. El
Ministerio de Economía y Finanzas evalúa e identifica mecanismos que sean
adecuados y costo-eficientes, con el objeto de contar con la capacidad financiera
complementaria para tal fin.
1.3. La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres

b) Instrumentos

Los instrumentos son los medios que nos permitirán implementar la Política Nacional de
Gestión del Riesgo de Desastres. Veamos:

1. Los Programas Presupuestales Estratégicos vinculados a la Gestión del Riesgo de


Desastres y otros Programas en el marco del enfoque del Presupuesto por Resultados.
2. El Plan Nacional de Operaciones de Emergencia.
3. Los Planes Sectoriales, Regionales, Municipales y Distritales de Gestión del Riesgo de
Desastres.
4. Planes de Desarrollo.
5. Planes de Prevención y Reducción del Riesgo.
6. Mecanismos de programación, formulación y ejecución presupuestal y de protección
financiera.
7. Instrumentos de política, estrategia y planificación relacionados con el ordenamiento
territorial, el desarrollo urbano, protección del ambiente, cambio climático, la
educación y comunicación.
8. Mecanismos de supervisión, evaluación, control, sanción.
2.1. Peligro

Es la probabilidad de que un fenómeno físico, potencialmente dañino, de origen natural o inducido por la acción
humana, se presente en un lugar específico, con una cierta intensidad y en un período de tiempo y frecuencia
definidos.

Clasificación de los Peligros

El peligro, según su origen, puede ser de dos clases: los generados por fenómenos de origen
natural; y, los inducidos por la acción humana.

*Fuente: Lineamientos Técnicos del Proceso de Estimación del Riesgo de Desastres -R.M. N°
334-2012-PCM.

2.1. Peligro

Peligros Originados por Fenómenos de Origen Natural

Los peligros generados por fenómenos de origen natural pueden subdividirse en:
*Fuente: Lineamientos Técnicos del Proceso de Estimación del Riesgo de Desastres -R.M. N°
334-2012-PCM

2.2. Elemento Expuesto

Se refiere a los elementos en las dimensiones social, económico y ambiental (vidas humanas,
infraestructura, bienes, ecosistemas, etc.) que se encuentran en el área geográfica de
influencia del fenómeno de origen natural o inducido por la acción humana.

2.3. Vulnerabilidad

Es la susceptibilidad de la población, la estructura física o las actividades socioeconómicas, de


sufrir daños por acción de un peligro o amenaza.
La vulnerabilidad va a estar en relación al tipo de peligro al que se está expuesto. Por ejemplo,
una zona de constantes inundaciones es vulnerable si no tiene sistema de drenaje; sin
embargo, si las construcciones son sismorresistentes no es vulnerable ante el peligro sísmico.

En otro ejemplo son vulnerables los alumnos de una escuela donde no se enseña aspectos
relacionados a la gestión del riesgo de desastres.

Son también vulnerables, la población que no cuenta con acceso a servicios de agua y desagüe,
así como, la población que no tiene empleo o que tiene empleo informal.

2.4. Análisis de la Vulnerabilidad

Es el proceso mediante el cual se evalúa las condiciones existentes de los factores de la


vulnerabilidad: exposición, fragilidad y resiliencia, de la población y de sus medios de vida.

El crecimiento poblacional y los procesos de urbanización, las tendencias en la ocupación del


territorio, el proceso de empobrecimiento de importantes segmentos de la población, la
utilización de sistemas organizacionales inadecuados y la presión sobre los recursos naturales,
han hecho aumentar en forma continua la vulnerabilidad de la población frente a una amplia
diversidad de peligros de origen natural o inducidos por la acción humana.

En ese sentido, si reducimos los factores que generan la vulnerabilidad, vamos a poder
reducir el riesgo de desastres.
Exposición

Está referida a las decisiones y prácticas que ubican al ser humano y sus medios de vida en la
zona de impacto de un peligro. La exposición se genera por una relación no apropiada con el
ambiente, que se puede deber a procesos no planificados de crecimiento demográfico, a un
proceso migratorio desordenado, al proceso de urbanización sin un adecuado manejo del
territorio y/o a políticas de desarrollo económico no sostenibles. A mayor exposición, mayor
vulnerabilidad.

* Fuente: Manual para la Evaluación de Riesgos originados por Fenómenos Naturales 02


Versión. Resolución Jefatural N° 112-2014-CENEPRED/J

Fragilidad

Está referida a las condiciones de desventaja o debilidad relativa del ser humano y sus medios
de vida frente a un peligro. En general, está centrada en las condiciones físicas de una
comunidad o sociedad y es de origen interno.

Por ejemplo: Construcciones que no respectan las normas técnicas, falta de acceso a servicios
básicos como agua, desagüe y luz; falta de acceso a servicios educativos y de salud.

A mayor fragilidad, mayor vulnerabilidad.


* Fuente: Manual para la Evaluación de Riesgos originados por Fenómenos Naturales 02
Versión. Resolución Jefatural N° 112-2014-CENEPRED/J

Resiliencia

Es la capacidad de las personas, familias y comunidades, entidades públicas y privadas, las


actividades económicas y las estructuras físicas, para asimilar, absorber, adaptarse, cambiar,
resistir y recuperarse, del impacto de un peligro o amenaza, así como de incrementar su
capacidad de aprendizaje y recuperación de los desastres pasados para protegerse mejor en el
futuro.

Por ejemplo, a consecuencia de la Covid-19, muchos restaurantes se vieron seriamente


afectados al tener que suspender dicha actividad, debido principalmente al distanciamiento
social; sin embargo, varios de ellos han adaptado la modalidad del servicio, ofreciendo un
programa de turnos de atención a sus clientes. En otros casos han adoptado el servicio a
domicilio como mecanismo para reducir un posible contagio. Como vemos son formas de
afrontamiento de la población donde se evidencia la asimilación, la adaptación y la
recuperación ante un evento adverso.

2.5. Riesgo de Desastres

Es la probabilidad de que la población y sus medios de vida sufran daños y pérdidas a


consecuencia de su condición de vulnerabilidad y el impacto de un peligro.

Siendo el riesgo el resultado de relacionar el peligro con la vulnerabilidad de los elementos


expuestos, con el fin de determinar los posibles efectos y consecuencias sociales, económicas y
ambientales asociadas a uno o varios fenómenos peligrosos. Cambios en uno o más de estos
parámetros modifican el riesgo en sí mismo, es decir, el total de pérdidas esperadas y las
consecuencias en un área determinada.

De esta manera se puede resumir con un ejemplo:

 El peligro: inundaciones por desborde de río


 La vulnerabilidad: la ubicación de población, viviendas e infraestructura en las riberas de ríos
o quebradas.
 El riesgo: posible pérdida de vidas, viviendas y servicios básicos, en caso se produzca una
inundación y dado que hay población en las riberas del río.

2.6. Desastre

Es el conjunto de daños y pérdidas, en la salud, fuentes de sustento, hábitat físico,


infraestructura, actividad económica y medio ambiente, que ocurre a consecuencia del
impacto de un peligro o amenaza cuya intensidad genera graves alteraciones en el
funcionamiento de las unidades sociales, sobrepasando la capacidad de respuesta local para
atender eficazmente sus consecuencias, pudiendo ser de origen natural o inducido por la
acción humana.

Los desastres no son naturales, son la resultante de un proceso de construcción de condiciones


de vulnerabilidad causados por el hombre y de un desarrollo inadecuado e insostenible en el
tiempo; es decir son riesgos no manejados que afectan el desarrollo de las áreas donde
ocurren.

Por lo tanto, puede haber riesgo sin que haya desastre, sino más bien niveles de daños y
pérdidas manejables, no críticas. Cambiar el escenario de riesgo de niveles de daños probables
a niveles aceptables o manejables será una de las funciones más importantes de la gestión del
riesgo de desastre.

2.7. Emergencia

Es el estado de daños sobre la vida, el patrimonio y el medio ambiente ocasionados por la


ocurrencia de un fenómeno natural o inducido por la acción humana que altera el normal
desenvolvimiento de las actividades de la zona afectada.
2.8. Desarrollo Sostenible

Es el proceso de transformación natural, económico social, cultural e institucional, que tiene


por objeto asegurar el mejoramiento de las condiciones de vida del ser humano, la producción
de bienes y prestación de servicios, sin deteriorar el ambiente natural ni comprometer las
bases de un desarrollo similar para las futuras generaciones.

En ese sentido, gestionar los riesgos de desastres nos asegura el desarrollo sostenible.

2.9 Cultura de prevención

Es el conjunto de valores, principios, conocimientos y actitudes de una sociedad que le


permiten identificar, prevenir, reducir, prepararse, reaccionar y recuperarse de las
emergencias o desastres. La cultura de la prevención se fundamenta en el compromiso y la
participación de todos los miembros de la sociedad.
3.1. Componentes

La Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres se establece sobre la base de los
siguientes componentes:

Gestión prospectiva

Es el conjunto de acciones que se planifican y realizan con el fin de evitar y prevenir la


conformación del riesgo futuro que podría originarse con el desarrollo de nuevas inversiones y
proyectos en el territorio.

Es decir, como el riesgo aún no existe en el territorio, podemos realizar acciones para evitarlo y
prevenirlo, como por ejemplo evitando la construcción de vivienda en quebradas,
incorporando el análisis del riesgo en las inversiones, normas de construcción que incluyan el
enfoque de gestión del riesgo de desastres, entre otros.

En ese sentido, los instrumentos de planificación y gestión del desarrollo tales como: los planes
de desarrollo concertado, planes de acondicionamiento territorial, planes de desarrollo
territorial y sectorial y proyectos de inversión pública, entre otros, deben de implementar
actividades y acciones que eviten la generación de riesgos futuros.
Gestión correctiva

Es el conjunto de acciones que se planifican y realizan con el objeto de corregir o mitigar el


riesgo existente.

Al respecto, cuando hablamos de riesgo existente nos referimos a la existencia de elementos


expuestos en condiciones de vulnerabilidad que pueden verse afectados ante el impacto de un
peligro de origen natural o inducido por la acción humana. En ese sentido, corresponde
realizar acciones para reducir el riesgo identificado y evitar que este se transforme en un
desastre.

Por ejemplo, si hemos identificado viviendas en riesgo ante la ocurrencia de un sismo debido a
las condiciones de sus estructuras, una acción de gestión correctiva sería el reforzamiento
estructural de las viviendas.
Gestión reactiva

Es el conjunto de acciones y medidas destinadas a enfrentar los desastres ya sea por un peligro
inminente o por la materialización del riesgo, en virtud a ello su implementación se logra
mediante el planeamiento, la organización, dirección y control de las actividades y acciones
relacionadas a los procesos de Preparación, Respuesta y Rehabilitación.

Por ejemplo, la realización de simulacros, la organización de Voluntarios en Emergencia y


Rehabilitación (VER), la instalación de albergues temporales, la atención con bienes de ayuda
humanitaria, entre otros.
3.2 Procesos

La implementación de la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres se logra


mediante el planeamiento, organización, dirección y control de las actividades y acciones
relacionadas con los procesos de estimación, prevención, reducción, preparación, respuesta,
rehabilitación y reconstrucción.

Al respecto, los siete (7) procesos en la gestión del riesgo de desastres no deben ser
entendidos como independientes o separados, de hecho son continuos (no responden a un
proceso lineal como era el caso del enfoque del ciclo de los desastres), son interdependientes
(por ejemplo, no se puede entender la prevención o la reducción de riesgos sin que
previamente exista una generación del conocimiento sobre el riesgo de desastres), y además
son complejos, pues deben estar inmersos en la dinámica del desarrollo.
En ese sentido, la aplicación de cada uno de los procesos estará en función de la construcción
del riesgo y su materialización. Siendo la estimación del riesgo la politac de generación de
conocimiento para todos los otros procesos.
Estimación del Riesgo

Comprende las acciones y procedimientos que se realizan para generar el conocimiento de los
peligros o amenazas, analizar la vulnerabilidad y establecer los niveles de riesgo que permitan
la toma de decisiones en la Gestión del Riesgo de Desastres.

Por ejemplo, la elaboración de evaluaciones del riesgo, escenarios de riesgos, estudios de


peligros y vulnerabilidad, entre otros.
3.2 Procesos

Prevención del Riesgo

Comprende las acciones que se orientan a evitar la generación de nuevos riesgos en la


sociedad en el contexto de la gestión del desarrollo sostenible y contempla el conjunto de
prácticas, comportamientos y actitudes en los diferentes niveles del Estado, el sector privado,
la sociedad civil y la población en su conjunto.

Por ejemplo, la elaboración de planes de prevención y reducción del riesgo de desastres, evitar
la ocupación de quebradas, normas de regulación urbanística y de edificación, entre otros.
3.2 Procesos

Reducción del Riesgo

Comprende las acciones que se realizan para reducir las vulnerabilidades y riesgos existentes
en el contexto de la gestión del desarrollo sostenible, las cuales pueden ser de carácter
estructural, cuando se orienta principalmente a acciones dirigidas a la construcción de obras
físicas, o no estructural en tanto se dirige a modificar procedimientos y comportamientos en el
desarrollo.

Por ejemplo, la construcción de defensas ribereñas, el reforzamiento estructural de viviendas,


el uso de disipadores de energía, la reforestación de laderas, entre otros.

Preparación

Es el conjunto de acciones de planeamiento, de desarrollo de capacidades, organización de la


sociedad, operación eficiente de las instituciones regionales y locales encargadas de la
atención y socorro, establecimiento y operación de la red nacional de alerta temprana y de
gestión de recursos, entre otros, para anticiparse y responder en forma eficiente y eficaz, en
caso de desastre o situación de peligro inminente, a fin de procurar una óptima respuesta en
todos los niveles de gobierno y de la sociedad.
Por ejemplo, la elaboración de planes familiares de emergencia, el desarrollo de simulacros, la
implementación de sistemas de alerta temprana, entre otros.

Respuesta

Es el conjunto de acciones y actividades, que se ejecutan ante una emergencia o desastre,


inmediatamente de ocurrido éste, así como ante la inminencia del mismo.

Por ejemplo, apoyar en la búsqueda y salvamento, brindar primeros auxilios, entregar bienes
de ayuda humanitaria a los damnificados, entre otros.
3.2 Procesos

Rehabilitación

Es el conjunto de acciones conducentes al restablecimiento de los servicios públicos básicos


indispensables e inicio de la reparación del daño físico, ambiental, social y económico en la
zona afectada por una emergencia o desastre. Se constituye en el puente entre el proceso de
respuesta y el proceso de reconstrucción.

Por ejemplo, restablecer el servicio de agua y electricidad.

Reconstrucción

Comprende las acciones que se realizan para establecer condiciones sostenibles de desarrollo
en las áreas afectadas, reduciendo el riesgo anterior al desastre y asegurando la recuperación
física y social, así como la reactivación económica de las comunidades afectadas.
Por ejemplo, reconstruir las viviendas respetando las normas de edificación y en una zona
segura, implementar programas de empleos temporales para la población afectada, recuperar
la red de agua y desagüe, entre otros.

3.3 Diferencias entre la prevención, reducción y preparación

Hasta aquí hemos visto los siete procesos de la gestión del riesgo de desastres. Ahora nos
vamos a centrar en tres procesos que suelen confundirse, ya que es común que se genere
confusión entre prevención, reducción y preparación. Veamos algunos ejemplos:

Supongamos el caso de una autoridad que quiere implementar medidas de prevención ante
huaycos en su distrito y propone la realización de simulacros en tres asociaciones de vivienda,
que se ubican en las quebradas del distrito.

l respecto, habíamos visto que el proceso de prevención se orienta a evitar la generación de


nuevos riesgos, por lo que la población realice simulacros y sepa donde evacuar en caso de un
huayco ¿ evita la generación de nuevos riesgos? pues no, la medida de prevención seria evitar
que la población ocupe las quebradas, de esa manera estaríamos previniendo que se genere
un riesgo a futuro.

Finalmente, es importante recalcar que las medidas que se ejecuten, sean de prevención,
reducción y/o preparación estarán siempre en relación al tipo de riesgo identificado. No es lo
mismo una medida prevención ante un sismo que ante una inundación, asimismo, no es lo
mismo preparase ante un huayco que preparase ante una helada.

En ese sentido, a continuación, se muestran actividades para los procesos de prevención,


reducción y preparación, en relación al tipo de riesgo identificado.
3.3 Diferencias entre la prevención, reducción y preparación
Actividad 3. Acciones según componente

Objetivo:

Identificar actividades relacionadas con cada componente la gestión del riesgo de desastres.

Instrucciones:

Relaciona cada acción con el componente al que pertenece

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