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Conformismo

social
Psicología social

Juan Elizalde
Yusuri García
Mairym Lozano
Wendy Noriega
Roberto Madrigal
Isaac Elizondo
Conformismo
• El conformismo puede definirse como aquellas modificaciones o cambios que se
producen en el comportamiento u opinión de una persona como resultado de la
presión real o imaginaria de personas o grupos de personas.
• Tendencia de una persona a aceptar y permanecer de manera duradera y sin
protestar ante cualquier situación o condición de vida, aunque ésta le represente
incomodidades, sea desagradable o sea contraria o lo que hubiera
querido (Milgram, 1974).
• Personas que aceptan las situaciones y/o condiciones de vida que predominan
aunque no sean de su agrado ni , porque consideran que no es necesario un cambio
o mejoría, es decir, aceptan un modo de vida ante diversas situaciones
probablemente apegadas al medio social en el que se desenvuelven (Arteaga,
2001).
Conformidad social
• La conformidad social es definida como el nivel en el que un individuo o
grupo puede alterar su opinión y actitud para adaptarse y encajar en las
normas de otro individuo o grupo. Asimismo, muchas de estas normas actúan de
forma implícita, guiando la interacción y el comportamiento de los miembros que
lo componen. Se trata, tal y como define Barón (1997), de un tipo de influencia
social en el que las personas experimentan una presión para adherirse a las normas
sociales de esa persona, grupo o comunidad. Además, en palabras de Moscivici
(1999), «los individuos subestiman la influencia que puede ejercer la socialización
sobre sus actitudes y conductas, por lo que dicha influencia puede ejercerse de
forma implícita e inconsciente«.
Tipos de conformidad social
1. Conformidad por condescendencia
• La conformidad por condescendencia es aquella en la que el conformismo está ligado a una
actitud de acomodarnos o adaptarnos al gusto o voluntades de otra. Así pues, en este tipo de
conformidad social, nos conformamos con una petición explícita o implícita a nivel social porque
sabemos que los protocolos sociales indican que debemos hacerlo pero sin creer realmente en ello.
Cuando nos “conformamos” a vestir camisa para una reunión de trabajo sin querer hacerlo,
estamos ante esta conformidad ligada a la condescendencia.
2. Conformidad por obligación
• La conformidad por obligación es aquella en la que nos conformamos con una petición por el
mero motivo de conseguir una recompensa o de evitar un castigo. No es que haya
condescendencia, pues en esta no había este componente de obligatoriedad. En caso del
conformismo por obligación, nos forzamos a adoptar una conducta o pensamiento porque sabemos
que su cumplimento acarrea beneficios y el incumplimiento, perjuicios.
3. Conformidad por aceptación
• La conformidad por aceptación es aquella más interesante desde el punto de vista psicológico,
pues el conformismo va ligado a una aceptación interior. Sin un fenómeno de obediencia ni de
condescendencia, la persona llega a creer que aquello que piensa o hace la mayoría del grupo es lo
correcto, por lo que se modifica nuestra conducta o patrón de pensamiento de una forma profunda
y a través de un fenómeno de presión grupal inconsciente.
4. Conformidad de cumplimiento
• La conformidad de cumplimiento es aquella en la que la persona externaliza un acuerdo con el
grupo pero mantiene su opinión de forma privada. Como su propio nombre indica, “cumple”
con lo esperado, que es adherirse a la opinión y conducta mayoritaria. Pero no llega a internalizar
aquel comportamiento, pues en su interior sigue pensando lo que pensaba independientemente de
la presión grupal.
5. Conformidad de identificación
• La conformidad de identificación es aquella en la que la persona comparte la opinión del grupo
pero solo cuando forma parte del mismo. Como su propio nombre indica, “se identifica” con la
conducta y opinión mayoritaria pero la presión grupal no ha sido suficiente para que llegue a
internalizarse, por lo que cuando no esté sujeto a la presión de dicho grupo, volverá a tener el
patrón conductual y de pensamiento previo.
6. Conformidad de internalización
• La conformidad de internalización es aquella en la que la persona comparte la opinión del grupo
incluso cuando ya no forma parte de él. Como su propio nombre indica, aquí sí que se produce
un proceso de internalizar los nuevos patrones de conducta y de pensamiento. La presión grupal ha
sido suficiente para que la persona llegue a este estado de conformidad y se adhiera a la opinión
mayoritaria, adoptándola como correcta incluso cuando no estamos expuestos ya a la presión que
ejerce el grupo sobre nosotros.
7. Conformidad informativa
• La conformidad informativa es un tipo de influencia social en la que las personas asumimos que la
acción de las otras personas son un reflejo del comportamiento correcto en una situación
específica. Esto está ligado a la conocida como ignorancia pluralista, concepto que apela a cómo
solemos usar la conducta de los demás como criterio fiable y más apto que el nuestro propio. Esta
conformidad se hace más notoria en situaciones ambiguas donde no somos capace de determinar la
decisión correcta de algo, por lo que acudimos a “imitar” lo que hacen los otros.
8. Conformidad normativa
• Y terminamos con la conformidad normativa, aquel tipo de influencia social donde no es que
asumamos la acción de otras como reflejo del comportamiento correcto, sino que modificamos el
nuestro para ser aceptados por los otros miembros del grupo. Así, aceptamos normas del
contexto social para evitar ser rechazados por el grupo.
Factores asociados a la conformidad social
• El grado de conformidad ha sido relacionado con la cohesión del
grupo, el estatus social, el compromiso de la persona y la importancia
de la opinión pública. Por otro lado, la resistencia puede ocasionar, en
algunas situaciones, un rechazo social y aislamiento o el temor a que
dicho rechazo pueda producirse.
• El conformismo social ha sido vinculado con diversos factores que
podrían ayudar a comprender dicho proceso. Algunas de las variables
que han sido asociadas en los distintos estudios son las siguientes:
• Cultura. Un estudio transcultural que trataba de replicar las investigaciones
realizadas por Asch encontró diferencias significativas que denotaban un mayor nivel
de conformismo en la población brasileña en comparación con los norteamericanos.
• Sexo. Estudios tradicionales señalaban que las mujeres eran más conformistas que los
varones. Sin embargo, se ha destacado en la actualidad que esta diferencia podría
estar explicada por la mayor familiaridad de los varones con las tareas empleadas en
el estudio. Como consecuencia, se ha destacado que la diferencia debería estar
explicada por otras variables asociadas al género.
• Autoridad del experimentador y competencia sobre la tarea. La posición de la
persona en relación a los miembros del grupo, así como el grado de dependencia
hacia el experimentador o la persona que ejerce la presión, influyen notablemente en
las respuestas emitidas durante el experimento.
• Ambigüedad de los estímulos. En los distintos estudios han sido utilizados una gran
diversidad de estímulos; de esta forma, se ha podido comprobar que las situaciones
más ambiguas incrementan el nivel de conformismo.
Teoría de Solomon Asch
El diseño experimental consistía básicamente en que Asch pedía a los participantes que respondiesen a
unos problemas de percepción. Concretamente solicitaba de los sujetos que indicase en un conjunto de
tres líneas de diferente tamaño cual de ellas se asemejaba más a una línea estándar o de prueba (la de la
izquierda en el dibujo).
Esta sencilla tarea no debería resultar difícil para una persona de capacidades intelectuales medias, sin
embargo los sujetos experimentales no siempre decían la respuesta correcta. Realmente el experimento
no consistía en una prueba de percepción sino que trataba de ver como la presión de grupo fuerza a
variar los juicios. Las pruebas del experimento se realizaban a un grupo de unas seis u ocho personas, de
las cuales solo uno era verdaderamente un sujeto experimental ya que los demás (sin saberlo el sujeto
experimental) eran cómplices de investigador. Durante algunos de los ensayos de las pruebas (ensayos
críticos) los cómplices daban respuestas claramente erróneas, es decir, elegían de forma unánime una
línea equivocada como pareja de la línea de prueba (por ejemplo, en el dibujo la línea 1 en vez de la 2,
que sería la correcta). Además emitían sus respuestas antes de que el verdadero sujeto experimental
respondiera. En esta tesitura, muchos de los sujetos experimentales optaron por decir lo mismo que los
cómplices del experimentador, es decir, optaron por las respuestas falsas, de facto, estuvieron de acuerdo
con la respuesta equivocada el 37% de las veces. Por el contrario, solo el 5% de sujetos que respondieron
a las mismas preguntas sin cómplices (es decir, sin presión de grupo) cometieron errores. En diferentes
estudios el 76% de los sujetos apoyaron las respuestas falsas del grupo al menos una vez, esto es, optaron
por la conformidad.

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