momento de mi encuentro con Dios, muchas cosas para preguntar y palabras para decir, tantas cosas que quería decirle y tantas cosas que le quería pedir.
Cuando sentí su presencia no sabía qué hacer,
sentí un gran temor, pero pronto el me confortó, entonces no sabía por dónde comenzar, estuve mudo por un instante y volví a pensar; pensaba y pensaba, quería detener el tiempo para que me alcanzase para todo lo que quería hacer con El
Fue cuando mi voz interior me decía no vayas a
hacer el tonto, no Le vayas a preguntar bobadas ni cosas sin importancia, tampoco vayas simplezas o desperdiciar la oportunidad de preguntando cosas que alguien más te pueda contestar, No le vayas a pedir tonterías, pídele solamente cosas valiosas, cosas que nadie más te la pueda dar y no le vayas a decir bobadas, o hablar con mentiras, tampoco cosas sin importancia para El, busca algo que quizá El no sepa o que a El le interese saber, algo que realmente sea importante para El y debe ser algo que El quiera o deba saber
Entonces el silencio se hizo grande y mi
pensamiento y mi corazón se aceleraron, pasaban tantas ideas por mi cabeza y se desechaban tan rápido como llegaban que pronto se quedó nuevamente un instante mi mente en Blanco.
Finalmente pensé, sería bueno que en lugar de
preguntarle algo que pueda resultar tonto Más bien Le diré; Señor dime Tu ¿Que es lo más importante que yo podría saber?, eso me pareció bien, entonces nuevamente pensé sería mejor decirle ¿Señor; Tu que me conoces, que es lo más importante que yo te podría decir? me pareció que también estaba bien, entonces pensé en decirle ¿ Señor dime Tu ¿Que es lo mejor que yo podría tener que Tu me pudieses dar?
Cuando finalmente tuve el valor para
preguntarle mis labios se abrieron para decirle; Mi Señor, ¿Que es lo más importante que debo yo saber, lo más importante que tengo que decirte y lo más valioso que Tú mi Dios me podrías dar?
Entonces, El me miró con ternura y me
contestó: Que te amo y que me amas.
Rápidamente pensé: ¡que hermoso es saber
que lo mas importante que el me tiene que decir es que El me Ama, también fue maravilloso saber que para El lo más importante que yo le podía decir es que yo le amo a El Pensé que la respuesta no estaba completa y cuando me disponía a preguntarle nuevamente por lo más importante que podía yo tener y que solo El me lo podría dar, fue cuando comprendí su respuesta con sabiduría
Entendí lo que significa el amor de verdad,
entendí que cuando existe el verdadero amor no hace falta nada y me di cuenta que eso era verdaderamente lo mejor que podía yo tener,
Entonces pensé que debía dejar de desear
tantas cosas inútiles y sin importancia porque la verdadera riqueza era el amor de Dios y que ese amor lo llenaba todo.
Y pensé, ¿Si el amor de Dios es tan grande e
infinito, porque no es suficiente para vivir? ¿Por qué es necesario decirle A Dios que lo amamos? Fue entonces cuando descubrí lo importante que era yo, saber que yo le importaba a Dios era lo más grande que podía yo tener.
¿Que podría ser más importante para mí que el
Amor de Dios? ¡Nada, absolutamente nada puede ser más importante que el Amor de Dios porque para El no hay nada más importante que el amor que Le tenemos! Dios es amor.
El problema es que nosotros no sabemos amar,
no somos fieles, no sabemos entregarnos a La Verdad y constantemente defraudamos al amor obrando el mal, causando daño e infligiendo sufrimiento.
Sin embargo, es bueno saber que no sufrimos
solos, que Dios sufre con nosotros y por nosotros, El con su misericordia trata de aliviar nuestro sufrimiento cuando nos alejamos de su presencia. Debemos tener la esperanza de que El con su amor nos salva del sufrimiento sólo si le buscamos si le creemos a El, no es suficiente con el amor de Dios porque cada hombre es quien por voluntad propia debe buscar a Dios con su propio amor, somos libres para vivir apartados de Él en el mundo imperfecto, solo cuando le hallamos acaba nuestro sufrimiento causado por la falsa ilusión.
Su amor colma nuestro corazón, en El no hay
sufrimiento, en El todo es regocijo, júbilo y alegría, Su Gloria es nuestra Felicidad y Su presencia en nuestras vidas Es la vida eterna.