Está en la página 1de 3

Enamorándonos de Dios

Algunos no entienden cómo es que una persona pueda tener una


relación romántica y vivir enamorada de Dios. Piensan que soy la
prima extraterrestre de ET pero sí, es posible. Quizá eres de los que
les enseñaron que a Dios solo se le visita los domingos como
cuando entregas un reporte a tu jefe, que solo ingresas a su oficina
para rendir cuentas de tu trabajo y al salir se terminó la relación,
pero con Dios no funciona así, tienes que experimentarlo y conocer
de Él no por lo que cuentan otros, porque tú puedes tener años
pensándote cristiano, haciendo como hacen todos… Es decir, yendo
a la iglesia pero no estar enamorado de Dios ni haberle conocido de
una manera más profunda.

Cuando uno está enamorado, BUSCA excusas para estar con la


persona que ama. Te despides y luego llamas para saber cómo está,
no quieres pasar ni un segundo desconectado, ya te quieres
comprometer y quieres que pasen pronto los días para casarte y
vivir junto a esa persona amada. Lo mismo sucede cuando estás
enamorado de Dios... En las noches te acuestas adorándole y
dentro de ti algo revolotea para volver a encontrarte en la mañana
con tu amado para decirle cuánto lo amas y cuánto deseas estar
cerca de su corazón, abrazado y sin límites de tiempo, ni
interrupciones.

Job le decía a Dios "Lo que los antes sabía de ti era lo que me
habían contado, pero ahora mis ojos te han visto, y he llegado a
conocerte" (42:15 TLA) Para estar enamorados de Dios necesitamos
algo más y es BUSCARLO HASTA ENCONTRARLO.

"Dios hizo esto para que todos lo busquen y puedan encontrarlo.


Aunque lo cierto es que no está lejos de nosotros" (Hechos 17:27
TLA)
Él está más cerca de ti de lo que tú crees, está presente en todos
tus momentos. El Salmo 139 dice que Él conoce TODO acerca de ti,
aun lo que no sabe nadie, Él te conoce y te ama: Sabe cuándo
duermes y cuándo te levantas. Conoce tus pensamientos aun
cuando estás lejos de Él, sin mencionar palabra y Él ya sabe qué
dirás. Él está delante y detrás de cada uno de tus pasos, te guía, te
cubre, te forma.

Entonces, la conexión es mediante lazos de amor que nadie puede


destruir. Sin embargo, es posible que a veces sientas que estás solo
porque tu unión con Dios se ha vuelto invisible, se enfrió el amor ya
no eres sensible a su voz. El amor es maravilloso cuando la persona
que amas te corresponde y con Dios nos pasa lo mismo, Él nos
corresponde cuando nosotros lo buscamos y lo amamos.

"Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, oh Señor, no


abandonas a los que te buscan" (Salmo 9:10 NTV) Mientras más
consciente estés de su Presencia, más seguro te sentirás.

Me duele en el corazón ver amigos deprimidos, vacíos, quejándose


todo el tiempo, dejándose al abandono, viviendo solo para trabajar,
llenándose de codicia, solo quieren hacerse famosos y han dejado
de vivir apasionados… y mucho menos enamorados del Dios que les
entregó muchas de esas bendiciones y talentos y ¡Tú no eras así!

Te escribo a ti, que sé que estás pasando por una mediocridad


espiritual, que luchas por dejar el mismo pecado y que sabes que
hay algo más detrás de la puerta de "su presencia" … Te escribo a ti
que ya no soportas vivir así… Por eso, me atrevo a decirte que no
estás solo pues Dios quiere que te vuelvas a Él y que no pares hasta
encontrarlo.
El profeta Isaías decía: "Todo mi ser te desea por las noches; por la
mañana mi espíritu te busca..." (26:9 NVI)

¿De qué nos sirve hablar todos los idiomas del mundo, ser grandes
profesionales o músicos, ganar todo lo material habido y por haber,
pues si no tenemos "amor" no sirve nada? Según 1 Corintios 13, Si
no tenemos a Dios que es el perfecto amor eso no es vida. No hay
nadie en este mundo mortal que me haya amado más que Dios,
que haya dado hasta la vida de su hijo por ti y por mí. La esencia de
Dios es AMARTE y demostrártelo día a día.

A mí me seduce, me cautiva, me despierta con rayos de luz en el


rostro, me regala el perfume de las rosas, así que "...quiero que me
prometan que, si encuentran a mi amado, le digan que... ¡Que me
estoy muriendo de amor!” (Cantares 5:8)

Es posible estar enamorada de Dios y querer estar junto a Él todo el


tiempo, más que en cualquier otro lugar del universo. Eso sucede
cuando lo conoces, te cautiva por completo y te atrae hacía Él.
Cuando nos comprometernos el amor va en serio. Es decir a amarlo
en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en los
tiempos buenos y en los tiempos malos, pues el verdadero amor
nunca deja de ser.

Que nuestra llama hoy se mantenga viva. Es tu responsabilidad


alimentarla con detalles y fidelidad constante, solo así viviremos un
eterno romance con Él.

También podría gustarte