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Reflexionar y meditar sobre la vida misma, en última instancia lo que otorga significado, prioridad y perspectiva. Es cuando
el tiempo se convertirá en un regalo, un tesoro para no desperdiciar. Es el único objeto con el que merece la pena ser
codicioso.
Disfruta del proceso de tu camino, los eventos externos no son ni buenos ni malos. Simplemente son. Todo es parte del
Destino. Iban a suceder de cualquier forma. La realidad es implacable. Lo que determina si es bueno o malo, es tu
interpretación.
Forjar una verdadera autoestima, comenzando por desarrollar la capacidad de hacer autocrítica, no sobreestimar tus virtudes
ni subestimar tus defectos y viceversa con las personas. Ve hacia adentro para identificar en que mejorar.
Es en tiempos de seguridad cuando el espíritu debe prepararse para los futuros contratiempos. Uno ha de aprovechar los
momentos en los que la diosa fortuna le sonría, pues un día sonríe y otro castiga. Quienes no se hayan fortalecido mientras
podían, sufrirán las consecuencias de sus berrinches.
Se libre de alteraciones emocionales, aprende a manejar tu inteligencia intrapersonal con sobriedad, templanza y serenidad).
La tranquilidad del ánimo ha de ser alcanzada mediante la ecuanimidad ante el placer y ante el dolor. El hombre controla el
mundo cuando logra controlarse así mismo.
Apatheia (no es equivalente a apatía, puesto que la primera tiene una connotación positiva mientras la segunda no.
Se simpático con los demás, aprende a manejar tu inteligencia interpersonal con solidaridad, empatía, afinidad y bien común.
Pensar que somos distintos del prójimo es tan sólo una ilusión perceptiva de nuestra especie.
Ten una perspectiva panorámica de la vida, compréndela desde un enfoque más grande que el tuyo y se consciente de lo
insignificante que eres. Cambia la valoración de las cosas, se vuelven simples.
Forja una moralidad neutra a los eventos y circunstancias, no a tus acciones. Las cosas no son buenas o malas en sí, sino la
manera en la que las interpretas. Elige no ser dañado y no sentirás daño.
Dicotomía del control, hasta qué punto, cambiar la opinión de otra persona es un factor que depende de nosotros, carece de
sentido querer controlar lo que está fuera de nuestro control.
Rodéate de personas y circunstancias que te hagan crecer, sin caer en el individualismo y el egoísmo, practicado la apatheia
y sympatheia, tolerando a los demás con sus respectivos límites.