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Éxodo 19:1-6
RVR60 NVI TLA
Israel en Sinaí Los israelitas en el 1 Los israelitas salieron de la
En el mes tercero de la salida de Sinaí región de Refidim en dirección al
los hijos de Israel de la tierra de 1 Los israelitas llegaron al desierto desierto del Sinaí, y acamparon al
Egipto, en el mismo día llegaron al de Sinaí a los tres meses de haber pie de la montaña. Cuando llegaron
desierto de Sinaí. salido de Egipto. allá, habían pasado tres meses
2 Habían salido de Refidim, y 2 Después de partir de Refidín, se desde su salida de Egipto.
llegaron al desierto de Sinaí, y internaron en el desierto de Sinaí, y 3 Un día, Moisés subió a la
acamparon en el desierto; y acampó allí en el desierto acamparon, frente montaña del Sinaí para encontrarse
allí Israel delante del monte. al monte, con Dios. Cuando llegó a la parte
3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová 3 al cual subió Moisés para más alta, Dios lo llamó y le dijo:
lo llamó desde el monte, diciendo: encontrarse con Dios. Y desde allí «Diles de mi parte a los israelitas lo
Así dirás a la casa de Jacob, y lo llamó el SEÑOR y le dijo: siguiente:
anunciarás a los hijos de Israel: «Anúnciale esto al pueblo de Jacob; 4 Ustedes han visto cómo castigué
4Vosotros visteis lo que hice a los declárale esto al pueblo de Israel: a los egipcios. También han visto
egipcios, y cómo os tomé sobre alas 4 “Ustedes son testigos de lo que que a ustedes los he traído con
de águilas, y os he traído a mí. hice con Egipto, y de que los he mucho cuidado hasta el lugar donde
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi traído hacia mí como sobre alas de estoy. Los he traído con el mismo
voz, y guardareis mi pacto, águila. cuidado que tiene un águila cuando
5 Si ahora ustedes me son del todo lleva a sus polluelos sobre sus alas.
(A)
vosotros seréis mi especial tesoro
sobre todos los pueblos; porque mía obedientes, y cumplen mi pacto, 5 »Si ustedes obedecen mi pacto y
es toda la tierra. serán mi propiedad exclusiva entre cumplen con la parte que les toca,
6 Y vosotros me seréis un reino todas las naciones. Aunque toda la serán mi pueblo preferido entre
(B)
de sacerdotes, y gente santa. (C)
tierra me pertenece, todos los pueblos de la tierra. Toda
Estas son las palabras que dirás a 6 ustedes serán para mí un reino la tierra me pertenece.
los hijos de Israel. de sacerdotes y una nación 6 Ustedes serán mis sacerdotes
santa.”» Comunícales todo esto a ante todo el mundo, y se
los israelitas.» apartarán de todo para servirme
sólo a mí».
INTRODUCCIÓN:
Vivimos tiempos en donde muchos creen que la iglesia tiene poca o ninguna influencia en la
sociedad. De hecho, algunos creen que la iglesia necesita evolucionar, pues aquella entidad religiosa
histórica ha quedado obsoleta. ¿Cómo percibes tú a la iglesia de Cristo? O mejor aún, ¿cómo ve
Dios a su iglesia?
A lo largo de las Escrituras leemos que el pueblo de Dios no fue llamado a escoger entre el
separatismo o el activismo, sino más bien hemos sido llamados a la santidad misional. En este
sermón, el pastor Justin Burkholder nos recuerda, a la luz de Éxodo 19:1-6, que Dios ha establecido
la misión y el estilo de vida para su pueblo en el mundo.
Vincent Van Goh. ¿Han escuchado el nombre de Vincent Van Goh? Quizás los que son un poco
conocedores de arte, tal vez conocen un poquito más de este artista del siglo XIX, que tuvo una
relación un poco compleja con la iglesia. Muchas personas han intentado analizar la religión de
Vincent Van Goh. Siendo holandés, creció en la Iglesia Reformada holandesa. A los 26 años, de
hecho, él asumió un rol pastoral en una iglesia rural, y resulta que después de seis meses, por
alguna razón, que no sabemos, la iglesia decidió no renovar el contrato con él. Eso generó mucho
conflicto interno en él. Pero, añadido al hecho de que ya no estaba sirviendo en esta vocación
pastoral, su mismo padre, lo dejó de apoyar en su búsqueda de este ministerio pastoral. Al
contrario, de hecho, algunas de las historias cuentan que su papá intentó ingresarlo a un asilo,
asumiendo que Van Goh se había vuelto loco.
En medio de toda esta situación compleja, entonces, Van Goh abandonó la iglesia, pero, más bien,
a Dios. Y esto es algo que muchos han hablado de este artista famoso. Especialmente en la manera
en que él representa a la iglesia en sus cuadros. Hay dos cuadros en particular que demuestran la
relación un poco complicada que Van Goh tenía con la iglesia.
La primera es una que se llama La Iglesia de Auvers. En ese cuadro se nota que la iglesia se ve
imponente, grande, enorme y a la vez, oscura. Y si se dan cuenta, no hay puertas. Sólo hay
ventanas. Supuestamente, se dice, luego no lo han confirmado todavía, se dice que esta iglesia era
la iglesia donde querían hacer el velorio de Van Goh, pero no permitieron que se tuviera allí su
velorio porque hay cierto conflicto en que si él cometió suicidio o si simplemente fue un accidente,
por lo tanto, la iglesia no quería estar involucrada en esa parte de Van Goh.
El segundo cuadro es mucho más conocido, y si conocen a Van Goh es por este cuadro. Es “La
noche estrellada”. En este cuadro, visualmente, la iglesia que está aquí abajo, es realmente el
ancla, equilibra el peso de la imagen. Pero hay algo interesante si se dan cuenta los que tienen ojos
buenos, y los que no, Dios los guarde. Hay casas, todas alrededor de la iglesia, y todas las casas
están iluminadas. El único edificio que está en oscuridad en el cuadro es la iglesia.
Estos dos cuadros, estas dos imágenes plantean ideas que para mí me dejan un poco inquieto. Van
Goh ha expresado de manera visual, algo que tal vez, muchos otros creen. Para ponerlo de una
forma más clara, hoy día estamos viviendo un momento donde muchos creen que la iglesia no
tiene nada de relevancia ante la sociedad. La iglesia es anticuada, caducada, ensimismada,
sumamente religiosa, no entiende lo que en realidad estamos viviendo, deberíamos ya evolucionar
más allá de la iglesia de esa época religiosa y avanzar a algo más sofisticado.
Esto nos genera una pregunta compleja pero sumamente importante: ¿Cómo debería ser la iglesia
percibida por la sociedad? ¿Cómo debería el pueblo de Dios ser percibido por la sociedad? Hay
dos opciones un poquito caricaturescas que solemos ver en muchos diferentes ámbitos. Hoy día
solemos pensar que la iglesia tiene estas dos opciones en cuanto a cómo relacionarse con el
mundo: la primera opción es, separarse por completo. No me importa lo que piensa el mundo
acerca de nosotros porque nosotros estamos completamente alejados, apartados y separados
porque ahí en el mundo está la tentación y deberíamos alejarnos del mundo. Podríamos llamar esta
primera opción separatismo o, lo podríamos llamar, tal vez más genuinamente o más
honestamente llamarla que la iglesia tiene una vocación de santidad, un llamado de santidad en el
mundo de estar apartado y separado del mundo.
Otros, dirían hoy en día, que la segunda opción es que la iglesia debería estar full integrada en el
mundo. Completamente integrada en el mundo para poder influir en el mundo. Y aún si se cede
ante alguna de las ideas no toleradas del cristianismo, lo más importante es poder tener esta
influencia. Dirían que es más importante impactar la cultura que apartarnos de ella. Podríamos, tal
vez, llamar esta segunda opción, activismo, o más honestamente, una vocación misional.
Sin embargo, lo que nosotros vemos a lo largo de las Escrituras es que estas dos opciones son una
falsa dicotomía.
El pueblo de Dios jamás ha sido llamado a escoger entre santidad o misión. La iglesia no ha sido
llamada únicamente a un separatismo, por un lado, ni tampoco a influencia o activismo por el otro
lado. La iglesia, más bien, ha sido llamada a lo que podríamos denominar una santidad
misional. Hoy vamos a empezar una nueva serie que se llama: Ciudad de Dios: el pueblo
contraste. Durante 13 semanas estaremos estudiando los Diez Mandamientos.
Vamos a ver, cómo es que Dios establece para su pueblo el estilo de vida que los apartará de
entre las naciones pero, a la vez, el estilo de vida que ellos han sido llamados a vivir para
manifestar su diseño entre las naciones.
Empezaremos, entonces, en Éxodo 19. Para los que no recuerdan lo que sucede en el libro
de éxodo vamos a dar un poco de contexto brevemente. El pueblo de Israel en el A.T. es una
enorme familia. Yo nunca entendía esto, siempre veía que Abraham iba a ser escogido y luego de
repente estamos hablando de Israel y no entendía como es que esta familia de Abraham se volvió
Israel, pero Abraham tuvo un hijo, su hijo era Isaac. Isaac tuvo un hijo, su nombre era Jacob y
Dios le da un nombre a Jacob. ¿Cuál es ese nombre? Israel. Y esta familia de Abraham sigue
creciendo, creciendo y creciendo. Resulta que durante la vida de Jacob y, especialmente, de su hijo
José de Jacob, hay una hambruna en todo el lugar y toda la familia tiene que ir a Egipto a buscar
comida. Porque ahí los egipcios habían hecho un buen trabajo en guardar y preparar comida para
vivir esta hambruna de siete años. Ahí es donde termina la historia del libro de Génesis. En
Génesis la familia de Abraham, pequeña, está ahí en Egipto con todas sus necesidades cubiertas
gracias a la bondad y provisión de Dios.
El libro de Éxodo abre que esta familia, que en su momento era 70-80 personas, se había
expandido a ser enorme. Se habían multiplicado y multiplicado y multiplicado hasta tal punto que
empezaron a generarle un poquito de nervios a los egipcios. Y faraón tenía miedo, que de repente
pudo haber alguna rebelión de los israelitas y ellos quisieran apoderarse de todo Egipto. Entonces,
faraón decidió empezar a esclavizar y oprimir a los israelitas. Estos israelitas, sabiendo que Dios
los había escogido, y que Dios había prometido que ellos iban a ser su pueblo, y Él sería su Dios,
empiezan a clamar y decir: —¿Dónde está nuestro Dios? ¿Qué es lo que él está haciendo?
Dios, entonces, escoge a Moisés y se lo envía como su vocero, y Aarón, su hermano, a
poder hablar con faraón para que libere a su pueblo. ¿Qué hace faraón? Lo hace y luego les dice
que no. Lo hace, y luego les dice que no. Y Dios envía diez plagas horrorosas sobre Egipto,
manifestando que Él es el verdadero Dios y todos los dioses paganos de las fuerzas naturales no
son realmente dioses. Y así, después de la décima plaga, Dios libera a Israel de Egipto. Y ha
demostrado así, su gobierno y su fidelidad a su pacto. Y es ahí, entonces, después de haber sido
liberados de Egipto que nos encontramos en Éxodo 19. Porque noten lo que dice, vv.1-2: “En el
mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al
desierto de Sinaí. 2Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el
desierto; y acampó allí Israel delante del monte.” Prácticamente ellos se mantuvieron delante del
monte, probablemente porque había una fuente de agua, lo cual hubiera sido necesario no
solamente para ellos sino para todo su ganado que estaba viajando con ellos.
Ahora, espiritualmente, estar delante de este monte era muy importante. Porque noten lo que
dice Ex. 3:12, unos capítulos antes, Dios hablándole a Moisés, le dice: “Y él respondió: Vé,
porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado
de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.” Ahí se encuentra Israel delante de ese
monte.
El v.3 es un versículo que para los que le encanta el hebreo, es sumamente interesante, y
para mí, logré captar un poquito lo que estaba diciendo, porque el hebreo es demasiado complejo
para mí, pero dice lo siguiente: “Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte,
diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:” Se supone que en este
versículo, poéticamente, hay una cantidad de sílabas que hace juego con la sílaba anterior. Esto es
un mecanismo para marcar la importancia de los versículos que lo siguen. Para el lector del hebreo
(nosotros no lo vemos así en español), estaría empezando a poner atención al leer el v.3. De ahí,
entramos a las palabras que Dios le da a Moisés para hablar al pueblo de Israel. Y vemos tres
elementos principales en estos versículos. Vemos:
1. Lo que Dios hizo
2. Lo que Dios requiere
3. Lo que Dios promete.
CONCLUSIÓN:
Finalicemos con algo práctico. Lo que todo esto significa para tu vida y mi vida es que si
nosotros pertenecemos al pueblo de Dios en Cristo, donde sea que tú estés, ahí Dios te ha
llamado a manifestar su presencia y sus propósitos.
Cuando te levantes mañana, para ir al trabajo, esa no es una obligación solamente para
proveer de pan a la familia sino que eso es un espacio al cual Dios te ha llamado para manifestar
su presencia y sus propósitos para que otros lo puedan conocer.
Cuando te levantas y vas al colegio, al liceo, a la universidad, al postgrado, a clases, eso no
es algo que simplemente tienes que hacer porque para algunos el gobierno lo obliga, para otros su
trabajo lo obliga, para otros su carrera lo obliga o porque quieren superarse, sino más bien que allí
estás porque Dios te ha llamado para ahí manifestar su presencia y sus propósitos para otros lo
puedan conocer.
Esto significa que para el cristiano no hay lugares seculares, todo eso es sagrado porque
todo eso tú y yo lo vivimos como sacerdotes rindiendo culto a Dios.
Mamá, papá, cuando te levantas 3-4 de la mañana porque tu bebé no te deja dormir porque
está llorando, ahí Dios te ha llamado a manifestar su presencia y sus propósitos
Cuando andamos en la calle, cuando interactuamos con nuestros amigos, vecinos, cuando
salimos a comer, cuando vamos al mercado, cuando vamos en el camión o el bus; cuando vemos al
necesitado, al olvidado, cuando nos vamos de vacaciones, cuando nos casamos, cuando niños
nacen y cuando velamos a seres queridos, en todo momento, todo lo que hace el pueblo de Dios
tiene la responsabilidad de manifestar su presencia y sus propósitos ante el mundo.
Entonces, te pregunto a ti, muy personalmente, ¿así vives tu lunes, tu martes? ¿Quién es
responsable por la misión que Dios nos ha dado? No los pastores, no los diáconos. El real
sacerdocio no son aquellos que se encuentran en un ministerio vocacional. El real sacerdocio es
para todos aquellos quienes se han acercado por medio del Sumo Sacerdote Jesucristo. En él han
encontrado vida y en él han sido comisionados para representar sus propósitos ante el mundo.
Leeré un último pasaje, Hebreos 7:23-25.
RVR. “Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían
continuar; 24mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; 25por
lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre
para interceder por ellos.”
(NBLH): Los sacerdotes anteriores eran más numerosos porque la muerte les impedía
continuar, 24pero Jesús conserva Su sacerdocio inmutable (intransferible) puesto que permanece
para siempre. 25Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio
de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.
En él, nosotros hemos sido recibidos como especial tesoro, y comisionados como real
sacerdocio de Dios.
Oremos…