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CAPITULO 3: LA COMIDA DE UN ÁNGEL
Se recuperó el día después de que lo atendió el ángel, y así se topó con Mahiru
mientras compraba en la tienda, pero realmente no interactuaron. Parecía que
Mahiru estaba un poco aliviada de ver a Amane luciendo bien.
Pero si hubo un pequeño cambio, fue que cuando iba a la escuela, bajaba la
cabeza mientras saludaba a otros en la escuela.
"Gracias a tu cuidado".
Amane le devolvió el mensaje, diciendo que estaba bien, pero Itsuki permaneció
escéptico, y solo después de ver a Amane tan animado suspiró en un gesto
exagerado.
“Bueno, incluso me preocuparía verte así. Ahora estás mejor, pero debes prestar
más atención a cómo vives. Comienza desde la limpieza.”
” Porque no, te pones a ello ahora, replico, pero Amane ignoró eso.
"Bueno, es tu casa, así que haz lo que quieras. Asegúrate de que haya suficiente
espacio para pisar la próxima vez que vaya allí”.
Amane frunció el ceño mientras se ponía los zapatos de interior, escuchó una
conmoción en el aula vecina, y sin darse cuenta miró.
Ella estaba sonriendo con calma mientras respondía a ellos, sin embargo, parecía
una Mahiru completamente diferente de hace días, pensó con una sonrisa irónica.
Itsuki, después de ver la expresión de Amane, miró también; entendió una vez que
vio a Mahiru.
“¿Ahh, Shiina-san? Sigue siendo tan popular como antes. Ella es bonita después
de todo”.
"Por supuesto. Pero Tengo a Chii cerca, así que ella está allí para maravillarme”.
"Deja de soñar ya".
Para ser precisos, Chii de la que habla Itsuki es su novia, Chitose Shirakawa.
Esos dos eran una pareja amorosa, y cada vez que estaban juntos, era demasiado
deslumbrante para los ojos de Amane.
Deja de soñar aquí, así que Amane se despidió de Itsuki, pero este último no
parecía infeliz. Después de todo, era normal para ellos, "este tipo no tiene
remedio". Entonces se rio.
“¿Y tú, Amane? ¿No encuentras a Shiina linda? ““Ella es una belleza. Eso es
todo."
"Eso es aburrido."
"Bueno, ella es una flor en un punto que no podemos alcanzar. No hay razón para
que nos involucremos con ella, así que todo lo que podemos hacer es mirar”.
Si bien ocultó el hecho de que ella lo cuidó hace días debido a ciertos eventos,
después de todo, estaban viviendo en mundos diferentes.
Amane no preveía llevarse bien con Mahiru. Los humanos sobresalientes solo
encajarían bien con otros humanos sobresalientes.
Y Amane, tan dolorosamente consciente de lo inútil que era, no podría tener nada
que ver con Mahiru, tan linda y capaz que era.
Sí, Amane asumió que ya no tendría nada que ver con ella.
“… ¿Qué estás comiendo?"
Una vez que Mahiru vio a Amane, ella se inclinó sobre la terraza como él, notó el
jugo de gelatina que estaba bebiendo y frunció el ceño.
Amane nunca esperó que lo abordaran, y solo pudo permanecer atontado por un
tiempo.
"pues es, es gelatina" "... ¿Estás planeando comer esto para la cena?"
"¿Un chico de secundaria con un gran apetito está comiendo esto?" "Deja de ser
una entrometida".
Por lo general, habría sobrevivido con bentos de las tiendas, o ramen instantáneo
del supermercado, y no hubiera comido tan poco. Sin embargo, en este día,
Amane era demasiado vago para cocinar la cena, y no estaba de humor para una
taza de ramen, por lo que decidió comer gelatina.
Era poco probable que lo llenara, y podría tener algunos bocadillos o dulces a
partir de entonces.
Había sufrido antes, y ya planeaba limpiar hace días, pero si le decían esto
durante días, su motivación se volvió opuesta.
Amane, a su vez, sentía curiosidad por saber por qué Mahiru estaba siendo un
poco molesta; ella le devolvió la mirada y dejó escapar un pequeño suspiro.
Al escuchar el ruido de las ventanas cerrarse, "¿Qué fue eso?" Amane preguntó.
Yo le estaba esperando, como ella le dijo, pero la noche de invierno era más fría
de lo que pensaba. Un suéter no era insuficiente.
En cualquier caso,
Inmediatamente se volvió hacia la puerta una vez que escuchó el timbre. Solo
esperaba un visitante.
No sabía por qué aparecería ella, pero evadí la pila desordenada de ropa y
revistas mientras me dirigía hacia el pasillo.
Incluso sin mirar a través de la mirilla, sabía quién era. Arrastre mis sandalias
hacia la puerta, la desencadenó y, como era de esperar, un poco debajo de sus
ojos había un cabello desteñido de color lino.
"Ya tuve suficiente de ver lo descuidado que estás... estos son sobras, pero te
alimentaran mejor".
Las manos, mucho más pequeñas que las de Amane, sostenían un recipiente. La
tapa translúcida mostraba vagamente la comida cocinada adentro.
"¿Eres mi mamá?"
“Creo que lo que insisto aquí es normal. Además, deberías estar limpiando tu
apartamento, o ¿no? Es difícil pararse aquí”.
Mahiru miró detrás de Amane y entrecerró los ojos con exasperación, dejándolo
sin palabras.
"De ningún modo. Por lo general, la ropa no debe estar en el piso”. "Bueno,
simplemente se caen".
“No lo harán si los lavas, los secas y los doblas adecuadamente. Empaca todas
las revistas que has leído. Será problemático si te resbalas y te caes.”
Había algo de rencor en las palabras, pero Amane sabía bien que Mahiru estaba
mostrando preocupación por alguna razón, y no podía replicar en todo momento.
Era cierto que la última vez que ella lo cuidó, ambos casi se resbalaron porque la
habitación estaba demasiado desordenada, y no era de extrañar que lo regañaran.
Grrr, Amane, incapaz de replicar, mostró una mueca, con sus labios fruncidos
cuando recibió el recipiente de Mahiru.
Sus mejillas estaban sonrojadas, y ella lo miró con una mirada llorosa, a lo que
Amane solo podía sonreír.
Parecía que Mahiru realmente no quería ser llamada así, y se aclaró la garganta,
mostrando que estaba rejuvenecida.
"Bueno, voy a aceptar esto con gracia. No tienes que lamentar que me enferme”.
"De ningún modo. Incluso ahora estamos bien después de que te haya cuidado.
Estoy haciendo esto por satisfacción propia... pero estoy relativamente
preocupada por cómo no estás viviendo un estilo de vida adecuado”.
"Lo entiendo."
Amane siempre había estado en un estado desafortunado cada vez que lo veía, y
su decisión podría esperarse desde cierta perspectiva.
"... Come comidas adecuadas y vive un estilo de vida adecuado ahora, ¿de
acuerdo?"
"¿Eres mi mamá?"
Mientras Mahiru daba un sermón con una mirada completamente seria, Amane
replicó exhausto.
Estaba pensando que la papilla de antes sabía bien. Su lengua era insensible
debido al frío, pero el sabor de las gachas, cocinadas con arroz crudo, entró
suavemente en su estómago.
Era probable que, dado que la comida de Mahiru era deliciosa así, ¿cómo sabría
esta vez?
Abrigó algunas expectativas, abrió la tapa del recipiente con cierta inquietud, y sin
duda fue la fragancia de la comida cocinada.
"Están buenos."
Come más verduras, así fue el mensaje implícito, porque había poco pollo dentro.
El pollo estaba muy fresco y tierno, no estaba exagerado, y no tenía nada que ver
aparte de la cantidad.
Los ingredientes eran relativamente simples para la cocina de una niña de
secundaria, pero claramente enfatizaban sus habilidades.
Se podría decir que fue una gran diferencia de aquellos que acababan de
aprender a cocinar.
Sería mejor si hubiera algo de arroz o miso o salsa de soja, pensó, pero
desafortunadamente no cocinó ningún arroz... o más bien, había terminado su
arroz, y este pequeño deseo no se había cumplido.
Era demasiado tarde para que él lo dijera, pero Amane lamentó no haber
comprado dos paquetes de arroz.
Entonces Amane elogió al sobrehumano que era perfecto para estudiar, hacer
deporte, hacer tareas domésticas, pero estaba aterrorizado e infeliz por haber sido
llamado así. Continuó saboreando el sabor ideal de estos tubérculos.
Amane era realmente malo haciendo las tareas del hogar, pero estaba bien
lavado. Era de buen gusto lavar y volver el recipiente limpio después de todo.
Entonces pensó mientras traía el recipiente bien lavado y seco.
Mahiru podría haber esperado que Amane tocara el timbre en este momento, ya
que abrió la puerta sin comprobar.
Estaba con un vestido de una pieza de punto rojo bordado, y entrecerró los ojos
ligeramente una vez que vio a Amane.
Y lo alabó como lo haría con un niño, haciendo que frunza el ceño sin darse
cuenta.
Mahiru recibió el recipiente, y eso estaría bien, pero luego, pasó otro recipiente a
las manos de Amane.
Pero no podía entender por qué ella le traía comida nuevamente. "No erm, solo
estoy aquí para devolver el recipiente".
Pero sería una tragedia si las personas de su escuela vieran esto. Por supuesto, la
tragedia sería la vida pacífica de la escuela secundaria de Amane.
Cada apartamento aquí debía alojar a una persona, pero teniendo en cuenta las
instalaciones y la ubicación geográfica, el alquiler era costoso. No habría otros
compañeros de clase aparte de Mahiru cerca, y no necesitaba preocuparse de que
los vieran, pero tenía algunas dudas sobre la exposición de tal relación.
"... Bueno, me alegro de aceptar esto, pero por lo general, esto les da a los demás
una impresión errónea de que te gustan".
Dado que estaba haciendo también esa cara, Amane no tenía razón para pensar
tanto.
Los únicos aspectos presentes fueron las palabras viciosas del Ángel y la
compasión lamentable mostrada.
"¿Cómo lo sabes?"
Ella vio a través de todo con un solo viaje a su casa, y la cara de Amane se crispó.
Sin embargo, era un hecho innegable, por lo que no podía decir nada.
Una vez que terminó con lo que quería decir y dar, Mahiru regresó a casa.
Dentro de sus palmas estaba la cena aún tibia, y dejó escapar un suspiro antes de
regresar a su departamento.
Amane esperaba cada oportunidad de comer todos los días. Se disculpó por eso,
pero parecía que estaba siendo domesticado.
Quizás la cocina del ángel fue realmente adictiva. Mientras pensaba que esto no
era algo bueno, Amane aceptó obedientemente el recipiente y se entregó a la
comida.
Quería expresar su agradecimiento al Ángel, pero al mismo tiempo, sentía que ella
era algo entrometida.
"Por supuesto. Después de todo, tu viejo aspecto poco saludable se debía a tus
hábitos de vida.”
"Cállate."
"¿Pero lograste arreglarlo así?" "... Me obligaron, ¿más o menos?" "Jaja. ¿Tu
mamá lo sabe?”
Era demasiado joven y linda para ser llamada su madre, pero Amane no quería
rechazar a Mahiru, que lo había estado cuidando todo este tiempo.
"Si. Principalmente porque te veías demasiado pálido. Eres alto, pero delgado, y tu
cara no parecía saludable”.
"Lo sé. Sin embargo, puedes ser más vivo en tus expresiones”. "Eso es
imposible... Ya veo, ¿una cara muerta...?"
Como apenas miraba su rostro en el espejo, Amane apenas sabía cómo se veía,
pero para otros, parecía completamente enfermo.
“Amane, debes prestar atención a cómo te miran los demás. Siempre estás
mirando hacia abajo y no eres muy accesible. Realmente no sales a interactuar
con otros, y la gente simplemente te encuentra aburrido”.