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LA INFERENCIA

BAJO LA SOMBRA DEL VIEJO ROBLE


El sol era cálido a esa hora de la mañana. Los niños estaban de vacaciones y para todos ellos el descanso y la
diversión no eran más que una recompensa bien merecida. No había momento que no compartieran un juego de
pelota o de carreras en el parque. Mientras tanto, las señoras intercambiaban secretos culinarios o pasaban revista
a los últimos chismes del vecindario, como quién era el chico guapo que venía a recoger a la agraciada jovencita del
departamento 502. El parque era otro mundo, ahí las palomas picoteaban el pasto en busca de algún granito o
migaja y las ramas de los árboles se mecían al compás de un refrescante viento de occidente. Al mediodía, era
necesario protegerse de los rayos solares y no había mejor forma que sentarse junto al viejo roble, el mismo que
encontraron los primeros pobladores al fundar el distrito, después de la independencia, y que aún daba hojas que
brindaban sombra a todo aquel que deseaba descansar allí. Uno de ellos era el flaco Gallardo, un joven poeta que
escribía poemas a su musa, la chica del 502; la que prefería, sin embargo, salir con otro chico e ignorar al sensible
artista. El poeta pasaba horas enteras reposando bajo la sombra del viejo roble, todo aquel que pasaba por ahí
contemplaba este cuadro y lamentaba la suerte del muchacho.

Todo transcurría con normalidad, hasta que, pasados unos días, el alcalde decidió talar el viejo roble porque quería
instalar en ese perímetro unos juegos recreativos para que los niños pudieran disfrutar más del parque. Pero los
vecinos se opusieron, no podían privarlos de un símbolo que había estado con ellos por varias generaciones solo
por una promesa electoral. Y de pronto, la solución la dio el flaco Gallardo. «¿Por qué no se construye una casa de
madera alrededor del árbol, con escaleras y toboganes para que los niños tengan un espacio donde jugar, y además
conservemos el viejo roble?», propuso. Y desde ese momento, el joven poeta fue considerado un héroe por los
vecinos

A partir de la lectura anterior, responde las siguientes preguntas:

A) ¿En qué temporada del año transcurre la historia?

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B) ¿Cuántos años tendría el viejo roble?

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C) Según el relato, ¿qué situación sentimental vivía el poeta con la chica del departamento 502?

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D) ¿Qué quiere decir el autor con «un refrescante viento de occidente»?

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E) Al prometer la instalación de juegos recreativos, ¿qué actividad estaba realizando el alcalde?

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