Está en la página 1de 3

CLASISMO ES MALO?

El clasismo es una actitud adoptada por una persona mediante la cual, esta, de forma
individual o en grupo, discrimina a otro. Y esto, por pertenecer a una clase social más
baja.
En primer lugar, hay que decir que el clasismo es una forma de discriminación.

A través del clasismo, una persona se cree por encima de otra por tener: o bien
un estatus superior, una renta y patrimonio más alto o relacionarse con personas con
cierta relevancia social. Es decir, se cree mejor persona por pertenecer a una clase
social superior.

El clasismo no solo supone que dicho individuo se crea mejor que otro, sino que además
se exteriorice. Puede hacerse a través de hechos discriminatorios o de forma verbal,
desprestigiando a quien creemos que está por debajo de nosotros en la escala
socioeconómica

Las consecuencias del clasismo pueden ser varias. Aunque sus principales van desde la
caída en enfermedades mentales hasta la violencia por parte de quién lo sufre.  Unas
diferencias socioeconómicas muy abultadas en una sociedad pueden dar lugar a hechos
violentos como robos, saqueos o secuestros, con el fin de paliar estas desigualdades
El clasismo y otros grupos sociales..

Como hemos mencionado al comienzo, el clasismo en sí es la discriminación ejercida


sobre integrantes de una clase social distinta a la nuestra, normalmente inferior.

Esta discriminación también puede ir aparejada a otros sectores de la población, como


por ejemplo los inmigrantes o los pertenecientes a otras etnias. Es decir, ante un hecho
discriminatorio, puede confundirse el origen que mueve la discriminación. Ya que, si
una persona de la raza minoritaria o inmigrante, además, pertenece a la clase baja, está
siendo objeto de un trato desigual por parte de otra persona, pudiendo no saber qué
mueve este trato.

Ante este suceso, la discriminación puede ser clasista, racista o xenófoba; o suceder


una convergencia de estos tres fenómenos.

Tipos de clasismo:

El clasismo, según el sujeto, puede ser de dos tipos:

 Clasismo individual: Sucede cuando la acción discriminatoria o vejatoria sucede entre


individuos particulares. Es decir, cuando se produce de forma individual entre dos
personas. Por ejemplo, tratar despectivamente a una persona porque ejerce una
profesión de baja cualificación. Según quien ejerce el prejuicio, en esta situación, quien
detenta el puesto de baja cualificación, se sitúa como una persona inferior solamente por
el motivo anteriormente indicado. Creyéndose estar legitimado para tratarle con un trato
hostil o indeseable.
 Clasismo estructural: También llamado institucional, sucede cuando el clasismo se
fomenta de forma pasiva desde las instituciones. Ocurre cuando se presta un servicio
público de forma asimétrica en función de la clase social.

Clasismo desde abajo: Este concepto suele ir aparejado a las clases superiores, es
decir, cuando una clase discrimina a otra inferior. Pero también puede suceder al revés,
que la clase baja o media discrimine o maltrate a la superior, inspirada solamente en la
pertenencia a clases distintas.

Este clasismo puede estar fomentado por organizaciones y partidos de extrema


izquierda, debido a que el marxismo implica un profundo desprecio a quienes detentan
una posición dominante en la sociedad por motivos económicos. Este desprecio puede
manifestarse en forma de insultos verbales, escraches o violencia física. Unas veces, el
motivo es la reivindicación de una mayor igualdad social; otras, simplemente el causar
daño como expresión de la envidia y el resentimiento.

RACISMO
Cuando hablamos de racismo estamos hablando de un tipo de discriminación, aquella
que se produce cuando una persona o grupo de personas siente odio hacia otras por
tener características o cualidades distintas, como el color de piel, idioma o lugar de
nacimiento.
Una de las causas más comunes de las actitudes racistas puede encontrarse en el miedo
a lo diferente o a las personas que vienen de otros países, por desconocimiento o falta de
información al respecto.

4 tipos de racismo

Existen varios tipos de racismo por los que las personas se pueden sentir discriminadas
o ser víctimas de desigualdades:

 Racismo aversivo. Es un tipo de racismo sutil porque generalmente es


empleado por personas que están abiertamente en contra del racismo y de los
comportamientos racistas. En el racismo aversivo se pretende la igualdad de
derechos y la libertad para que cada grupo viva su propia cultura abiertamente.
En cambio, las actitudes racistas se producen mediante la distancia con la otra
persona, falta de empatía o mostrando frialdad.
 Racismo etnocentrista. Este tipo de racismo está basado en la superioridad
cultural del propio grupo, por lo que este asume que otros grupos diferentes
suponen una amenaza cultural. En este tipo de racismo no hay derecho a la
igualdad y se cree que las personas que son de una raza diferente a la propia
deben someterse al grupo predominante. El rechazo de costumbres, creencias,
comportamientos, religiones o lenguas de otros grupos étnicos son actitudes
recurrentes en este tipo de racismo.
 Racismo simbólico. El racismo simbólico aboga por el derecho a ser iguales,
pero con matices: el derecho a ser iguales existe, pero para ámbitos puntuales o
ciertas situaciones. Un ejemplo que explica el racismo simbólico es la libertad
que tiene cada grupo para vivir como quiera, pero en áreas limitadas para dicho
grupo. Estas actitudes provocan una segregación cultural entre los distintos
grupos, lo que a su vez produce distanciamiento entre sus miembros.
 Racismo biológico. Es el tipo de racismo menos tolerante. Entiende que una
raza es biológicamente superior a las demás, que amenazan con degenerar la
raza que es considerada principal. El racismo biológico no cree que los
miembros de otras razas deban tener ningún derecho, piensa que deben ser
excluidos totalmente e incluso apuesta por la segregación física. Un ejemplo
de este tipo de racismo fue el llevado a cabo por el régimen nazi en los años 30 y
40: consideraban la raza aria como una raza pura y superior.

Racismo en el siglo XXI, la lucha continúa

Faiza Luigi es una de las personas que tuvo que dejarlo todo atrás por culpa del racismo.
Cuando escuchó lemas anti-extranjeros en Sudáfrica, donde había llegado diez años
atrás huyendo de la República Democrática del Congo, comprendió que tenía que
refugiarse de nuevo, aunque eso significaba tener que dejarlo todo, incluido su
puesto de calzado. Estuvo escondida durante semanas, hasta que acabó la violencia.

Años después, Faiza mantiene en secreto su nacionalidad: “Ninguno de mis amigos sabe
que soy congoleña. Si lo supieran, me harían la vida imposible”.

Como ella, miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a las
persecuciones por motivos de raza. Muchos siguen sin poder regresar a sus países.
ACNUR protege a estas víctimas ofreciéndoles, entre otros, un refugio, materiales de
emergencia y acceso a educación y formación.

También podría gustarte