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UNIVERSIDAD NACIONAL SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA

Escuela de postgrado

Unidad de post grado de la Facultad de Psicología, Relaciones Industriales y

Ciencias de la Comunicación

Tema: “Psicología del terrorismo”

Curso: Criminalística, criminología y política criminal

Docente: Mg. Andrés Manrique Miranda

Maestritas:

• Llontop Benavente, Pedro

• Marín Andrade, Luis Alfredo
• Pacsi Huarcaya, Yuliana Maryory
• Ttito Aliaga, Leslie Laura
• Vilca Tizón, Carmen Rosa

Arequipa- Perú

2022
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Resumen

El terrorismo es un fenómeno que configura un problema de índole global, que

no ha tenido remisión hasta la actualidad a pesar de los múltiples esfuerzos. Las

medidas ejecutadas han elevado la tensión entre los grupos terroristas y las fuerzas del

orden. Tener una explicación y estudio desde la psicología, no solo es de suma

importancia y relevancia para poder sumar herramientas de comprensión y

afrontamiento sino también un área fundamental en la psicología. El presente

documento tiene el principal objetivo, no solo de hacer una recopilación bibliográfica

para una visión más cercana al mismo, sino también hacer el aporte desde diferentes

posturas, teorías y perspectivas: psicopatológica y psicosocial. Iniciando con la premisa

sobre la influencia del contexto o la justificación grupal, religiosa o política para realizar

actos que vulneren los derechos básicos de otras personas. En forma opuesta se plantean

posibles trastornos o patologías que predisponen a la realización de dichos actos. Para

tener una visión más completa se busca observar este fenómeno como un proceso

multicausal, de evolución lenta en la persona hasta el arraigo de esta a un determinado

grupo y accionar.

Palabras clave: terrorismo, psicopatología, grupo, fenómeno

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Introducción

El presente trabajo toca temas generales de la psicología del terrorismo como

causas, origen, escenarios y algunas características. Esto debido a que, en las últimas

décadas se han presentado periodos de violencia terrorista, tanto a nivel internacional

ejemplos y nacional ejemplos. Las cuales dejaron victimas que hasta el día de hoy no

pueden superar completamente.

Tanto en el terrorismo nacional como internacional existe característica común el

fanatismo

De la misma manera nos haremos una pregunta podríamos afirmar de que algún

trastorno de la personalidad sea causa del terrorismo?Que tipo de victimización

podríamos encontrar en las personas que padecieron la violencia del terrorismo.

Las consecuencias psíquicas ocasionadas en las víctimas y familiares por las acciones

violentas terroristas son verdaderamente dañinas e irreparables?

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Conceptos generales

Psicología del terrorismo

El terrorismo es un problema que ningún país está libre es una sociedad con

violencia donde claramente resalta el terror y el miedo, provocando sufrimiento, pánico

y pobreza en el individuo y en el grupo dejando secuelas psíquicas en las victimas que

suelen permanecer y agravarse en el tiempo sin embargo En la actualidad no hay un

concepto definido.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua española define terrorismo

como «la dominación por el terror», también como «la sucesión de actos de violencia

ejecutados para infundir terror»

El terrorismo es también definido como «la realización de actos de violencia por

parte de un grupo clandestino para atemorizar a una población y/o forzar la voluntad de

un Gobierno o de una organización internacional con el fin de alcanzar unos objetivos

políticos».

Witcker define al Terrorismo como un fenómeno político, de larga data, cuya

finalidad es aniquilar o atemorizar rivales o el uso de la violencia, terror y muerte de

personas inocentes, para él, el terrorismo expresa en la actualidad cinco aspectos: el

carácter transnacional; el embasamiento religioso y nacionalista; el uso de terroristas

suicidas; la alta letalidad de los ataques, además de orientación antioccidental.

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Dentro de una de definición de terrorismo propia de nuestro país, se dice que, el

terrorismo implica un conjunto de acciones, intencionales e ilícitas, que emplean,

exaltan o hacen apología de la violencia con fines políticos en ocasiones para promover

una ideología, religión o un proyecto.

En el peru tenemos a la CVR quien ha concluido que las acciones terroristas que

sucedieron en el Perú fue “Conflicto armado interno que vivió el Perú entre 1980 y

2000 constituyó el episodio de violencia más intenso, más extenso y prolongado de toda

la historia de la República. Asimismo, que fue un conflicto que reveló brechas y

desencuentros profundos y dolorosos en la sociedad peruana

La CVR ha comprobado que SL ha practicado extrema violencia e inusitada

crueldad que comprendieron la tortura y la sevicia como formas de castigar o sentar

ejemplos intimidatorios en la población que buscaba controlar. Caracteristicas comúnes

que practican los terroristas

Además SL llevó la ideología fundamentalista y la organización totalitaria a sus

extremos. En su acción subversiva se constata una trágica ceguera: ve clases, no

individuos; de allí, su falta absoluta de respeto a la persona humana y al derecho a la

vida, incluyendo la de sus militantes. Alimentó en ellos una vena fanática que se

convirtió en su sello de identidad.

Finalmente se puede resumir al terrorismo como todo acto con motivación

políticas ideológicas o religiosas, donde se utiliza de fuerza o violencia física o

psicológica, para infundir terror, intimidando las instituciones nacionales, la población o

un segmento de la sociedad.
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Origen y causas del terrorismo

Es muy difícil determinar conceptos absolutos sobre las causas y el origen del

terrorismo pero nos aproximaremos algunos indicadores o podríamos mencionar como

posibles causas del terrorismo a las diferencias sociales en la sociedad, la indiferencia

del gobierno, la pobreza económica absoluta, el fanatismo religioso e ideológico, la

vulnerabilidad emocional y psicológica, por ello la modificación de factores sociales y

psicológicos contribuye a la génesis de la mente del terrorista.

Por ello, es importante analizar los efectos emocionales que intervienen en el

proceso de captación y radicalización de un individuo para que asuma los valores del

grupo, dotando de sentido su vida y sus actuaciones, siendo las poblaciones marginales

y en estado de exclusión social las que son más proclives a ser seducidas por el discurso

terrorista.

Asimismo, podemos determinar que existen factores que contribuyen a la

violencia terrorista entre ellos tenemos:

• Factores Políticos: Estos grupos terroristas buscan conseguir adeptos

basados en que el pueblo crea que la violencia está dirigida al gobierno

considerado como corrupto y autoritario

• Factores sociales: La descomposición social y la riqueza en manos de

unos pocos, siempre han sido catalizadores de terrorismo.

• Factores económicos: El mantenimiento de condiciones de pobreza

absoluta, sin la más mínima esperanza de cambiar la situación, siempre

ha sido un factor determinante en la generación de violencia.

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• Factores ideológicos: Las oposiciones radicales en contra de filosofías

políticas conlleva a la violencia.

• Factores religiosos: El fanatismo religioso ha llevado a que pueblos

enteros se enfrenten por esas diferencias, a lo cual se suma que algunas

religiones patrocinan y aceptan la violencia como principio, hecho que es

aprovechado por los terroristas para lograr la desestabilización de un

estado.

• Factores de influencia extranjera: Nada más cierto es que la existencia de

grupos violentos se fortalece con un apoyo en entrenamiento, armas y

dinero de países extranjeros. Es aquí donde aparecen los patrocinadores

que están dispuestos a solucionar esos problemas en cualquier parte del

mundo.

Características y perfil del terrorista

Conocer las características y el perfil del terrorista son componentes

fundamentales que debemos conocer para tener una idea más clara del terrorismo.

Rodríguez-Carballeira et al. (2014) señalan ciertas características que se pueden

encontrar dentro de los miembros de grupos terroristas. Dentro de las características

psicológicas señalan: el idealismo, como una idea romántica sobre la capacidad de

transformar la sociedad hacia un rumbo considerado mejor; el altruismo, como

disposición a dedicarse a trabajar y luchar por liberar o salvar el pueblo o la comunidad;

la capacidad de entregarse de manera absoluta a un fin con cierto deseo de

trascendencia; cierto grado de ingenuidad e inmadurez afectiva; y un sentimiento de

insatisfacción y desilusión con la realidad social vivida. 

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Otro factor al que se le da mucha importancia, y que también es recogido por

Rodríguez-Carballeira et al. (2014), es el sentimiento de odio, rechazo y venganza que

pueden encontrase hacia un grupo de personas que es considerado el enemigo, al serle

atribuido a este la responsabilidad de las injusticias, privaciones o vivencias traumáticas

de las que han sido víctimas ellos mismos o su pueblo (Merari, 2007; Post, 2006). La

tenacidad y el apasionamiento son precisamente características que se dan en el modo

de ser y de actuar de los terroristas, de ese modo, a las personas que se entregan de

manera absoluta e incondicional a algo se les considera como fanáticos.

El fanático se caracteriza por la sobrevaloración que hace de sus ideales,

imponiéndolos a los demás de manera proselitista o belicosa. En él se dan dos rasgos

psíquicos esenciales: la sobrevaloración de alguna cuestión ideal o personal y la lucha

por la propagación de sus convicciones. En el fanático, sus ideales y creencias son

llevados a la práctica bajo la lucha, su fanatismo belicoso le conduce a la práctica del

terrorismo, y como sujeto agente induce a las demás personas que no eran proclives a

aquel, por ello, la mentalidad del terrorista se basa en la convicción de que sus acciones

no son criminales, sino que están enteramente justificadas y forman parte de una

conducta socialmente positiva o incluso heroica.

El fanático es intolerante, intransigente, poco propicio al diálogo y al discurso

razonado, descalifica a todos los que discrepan de sus ideas considerándolos como

traidores, tiranos o enemigos. Este tipo de fanático deforma las experiencias y las

situaciones de acuerdo con sus convicciones e ideas (proceso distorsionante conocido

como catatimia) y su pensamiento es directo y concreto, incapaz de desarrollar

pensamientos que estén sujetos a matizaciones y discriminaciones. En el terrorista, no

ha lugar a la razón, mediante el fanatismo se oculta la luz de la razón y aparece la

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irracionalidad, no se busca la verdad porque ya se cree poseerla. Los terroristas se

consideran a sí mismos «como personas que deben defenderse de los ataques implícitos

o explícitos de las personas a las que dirigen sus acciones violentas». Dividen al mundo

en dos grupos: nosotros y ellos, siendo ellos los responsables de lo que les sucede a

nosotros. El terrorista acaba por creerse que se defiende del ataque de sus víctimas

porque se dirigen contra su raza/etnia, su independencia o sus valores religiosos.

Otra característica común que se encontró en el terrorismo es que corresponde

a personas jóvenes, marginadas, en estado de exclusión social y desorientada, es en la

edad juvenil y en este tipo de personas que el fanatismo se enciende con mayor fuerza

entre ideales religiosos, sociales o políticos. La fascinación por la causa crece en el

fanático hasta grados extremos y se convierte en el eje de su personalidad y su conducta.

Uno de los fanatismos más creciente es el religioso, considerado más absoluto e

implacable que el militar y el político.

Personalidad del terrorista

Es difícil establecer un perfil psicológico del terrorista, su procedencia se

distribuye por toda clase de familias y estratos sociales y el propio sujeto no se reconoce

a sí mismo, en la mayoría de los casos, como tal. La psicología individual de los

terroristas no se puede considerar homogénea, sus rasgos psicológicos y su personalidad

varían y no pueden generalizarse. No hay definida una personalidad terrorista, la mayor

parte de los rasgos varían de unos sujetos a otros, pero hay uno que aparece de manera

ocasional o permanente, la del fanático luchador o apasionado idealista.

Los miembros de organizaciones terroristas no necesariamente responderán a un

perfil de personalidad concreto

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En cuanto al estado mental de los terroristas, no puede afirmarse que existan

rasgos paranoides en sus conductas. El fanatismo no está considerado como una

enfermedad mental y no figura entre las categorías diagnosticadas en el DSM-IV. Así,

la paranoia de origen psicopatológico implica la existencia de distorsiones cognitivas,

de delirios de persecución acompañados de miedo intenso o de pensamientos que son

robados por otros, evidencias que no se aprecian en los terroristas. En la línea de lo

anteriormente expresado, las personas consideradas con trastornos de tipo paranoico

están incapacitadas para realizar una vida normal y tener un mínimo control sobre sus

acciones y vida, hechos que no son conocidos en los terroristas. El catedrático de

Psicología Enrique Baca considera que no hay en los terroristas una psicopatología

diferente de la persona normal, que no son inestables emocionalmente, sino que se

identifican con la misión, tienen la convicción absoluta que dan su vida en virtud de un

hipotético beneficio a la humanidad (los suyos) y mantienen una identificación total con

el líder.

Los terroristas creen firmemente que deben actuar como lo hacen, incluso

cuando mueren matando, pues consideran que el martirio es el camino más corto hacia

Dios y el más glorioso para combatir eficazmente al enemigo. Es muy característica en

el terrorista la separación o distinción entre el bando propio y el de «los otros»,

proyectando sobre este último grupo su odio y frustración. Ambos bandos son

irreconciliables, porque el bando propio considera a «los otros» (las víctimas) los

verdaderos responsables de sus frustraciones, los odia y proyecta su venganza sobre

ellos. Como consecuencia, los terroristas, cuando atentan se sienten víctimas, no

victimarios. En las frustraciones del terrorista subyacen expectativas políticas, sociales,

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personales o de otras índoles no cumplidas, lo que les conduce al odio y, en

consecuencia, al deseo de venganza.

El comportamiento del terrorista no es fruto de una personalidad monstruosa ni

la consecuencia inequívoca de soportar una elevada carga de psicopatología, sino que

se debe más bien a todo un proceso de socialización desadaptativo.

La inmensa mayoría de los terroristas no son psicópatas, aunque sí emisores de

conducta antisocial radical.

No se puede decir que un trastorno de personalidad (paranoide, esquizoide,

límite, histriónico, etc.) sea la causa de la conducta terrorista sino que, todo lo contrario,

el terrorista acaba desarrollando distintos trastornos de personalidad y psicopatológicos

debido a las contingencias ocurridas en sus relaciones funcionales

ad para el intercambio intelectual basado en la pluralidad y en la difusión de los

avances producidos en todas las áreas científicas, humanísticas y artísticas.

Además de la presentación de los resultados del proyecto de investigación antes

mencionado, el curso presentará los más recientes avances en la investigación sobre la

salud mental y la atención psicológica e integral a las víctimas del terrorismo. Este

curso pretende presentar y analizar los últimos avances que se han producido en España

y a nivel internacional en el estudio de las consecuencias de los atentados terroristas

sobre la salud mental y de los factores de riesgo o protección para dichas consecuencias,

así como en el estudio de la atención psicológica a sus víctimas, con un especial énfasis

en los tratamientos psicológicos que se han mostrado eficaces y clínicamente útiles, en

la aplicación de las nuevas tecnologías en dichos tratamientos (p. ej., terapias aplicadas

mediante realidad virtual) y en su aplicación en el contexto de una atención integral que

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tenga en cuenta también los aspectos jurídicos y sociales. Para ello cuenta con ponentes

que son investigadores y profesionales referentes del ámbito psicológico, pero también

con la voz y el testimonio de las propias víctimas y con profesionales e investigadores

del ámbito jurídico y social, ya que cualquier programa de atención psicológica, para ser

útil, debe enmarcarse tanto en el contexto de las trayectorias vitales de las víctimas

como en el contexto de las sociedades en que viven.

Conclusiones

1. Los terroristas como causa a sus acciones violentas son personas típicas,

no están afectados por graves trastornos de personalidad o enfermedades

mentales ni son psicópatas ni psicóticos, lo que no excluye que lo sea

alguno, sin embargo, se podría decir que han sufrido de desconexión

moral modificando su manera de pensar y percibir el mundo denotando

conductas y acciones propias de su fanatismo.

2. Las acciones violentas propias del terrorista pueden clasificarse como un

psicópata ya que tiene ausencia de remordimiento al actuar con violencia,

sin embargo, el psicópata nace, y las acciones violentas del terrorista son

consecuencias de factores sociales que logran fanatizar su conducta hasta

niveles extremos disminuyendo totalmente el sentimiento de culpabilidad

por las acciones violentas.

3. Los actos terroristas ya sean de índole internacional o nacional muestran

conductas violentas y están caracterizados por las mismas. Provocando

terror y miedo en el individuo o grupo social en el cual realizaron el

ataque. El mismo que ha dejado secuelas psíquicas irreparables en las

víctimas que suelen permanecer y mantenerse en el tiempo.

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