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La Polinización

La polinización es el proceso mediante el cual el polen llega al estigma de

una flor.

En ese lugar, el estigma, se concreta un acto esencial para la reproducción


de las plantas: la fecundación, es decir, el surgimiento de semillas y frutos.
Ese grano de polen, proveniente del estambre -nombre con el que se conoce
al órgano floral masculino- puede llegar al órgano floral femenino de
distintas maneras: por las acciones del agua o el viento (vectores abióticos),
por insectos, aves o algunos mamíferos (vectores bióticos, los cuales
polinizan a alrededor del 80% de las flores).
Escuela Bilingüe Gran Bretaña

Sophia Fuentes

Laboratorio de Ciencias Naturales

Elsa Mojica Zambrano

4G

18 de julio del 2021

2021
La Polinizacion
Polinización artificial

La polinización artificial es la que se produce con intervención del ser


humano.

La polinización manual o artificial sucede cuando el ser humano reemplaza a


la naturaleza durante todo el proceso de polinización y controla la
reproducción. Esta decisión se puede tomar por dos motivos: si hay escasez
de agentes polinizadores naturales en un cultivo agrícola, o si se desea
evitar alteraciones en la características específicas de una determinada
planta. Para lograrlo, se embolsan las flores para evitar que lleguen otros
agentes, se recoge el polen del estambre y se traslada hacia el estigma, y
luego se vuelven a cubrir hasta que se efectúe la fecundación.

Polinización natural
La polinización polen de forma natural y así reproducirse. Todas estas
tipologías se desarrollan naturalmente, sin intervención humana. natural es
la que se produce sin intervención del ser humano.

Los casos de polinización directa, anemofilia, hidrofilia y entomofilia se


consideran ejemplos de polinización natural. Después de años de evolución,
las especies han encontrado las necesidades específicas que tienen para
transportar su.

Polinización directa
La polinización directa o autopolinización sucede cuando el grano de polen
llega solo desde el estambre al estigma de la misma flor.

A estas especies se las denomina autógamas. La ventaja de esta tipología es


que, en caso de ausencia de agentes polinizadores externos, la especie
puede reproducirse igual. Además, prácticamente no existe desperdicio de
polen, debido a que los granos realizan distancias cortas. Algunos ejemplos
de plantas autógamas son el maní, la arveja, el frijol y el mango.

Polinización cruzada
La polinización cruzada ocurre cuando el polen se transporta de una planta a
otra a través de un vector externo (biótico o abiótico). Existe polinización
cruzada cuando intervienen insectos (abejas, mariposas, avispas), aves
(colibríes o murciélagos), agua o viento.

Este tipo de polinización es necesaria cuando los órganos masculino y


femenino no están en la misma especie, o cuando aparecen en momentos
diferentes del crecimiento. El girasol, el almendro y los melones son algunos
de los muchos ejemplos de especies que necesitan de la polinización
cruzada para reproducirse.

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