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Trabajo de Castellano. Investigación de Ensayo Filosófico

Bernardo G. Quintero, Hector M. Campo, Isabella Sanguino, Julio A. Campo, Michael K. Polo,
Sergio A. Picón, Slendy Y. Coronel

Institución Educativa Jorge Eliecer Gaitán

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Lic. Magda L. Lebolo

09 de Junio de 2022

Miguel de Montaigne creo el ensayo en 1580. Tratándose de temas de su obra la muerte y el dolor, el
conocimiento y la naturaleza de la bondad.
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Resumen

Se le denomina ensayo filosófico a todo ensayo (texto en prosa que analiza, evalúa o interpreta

un tema) que versa sobre un tema propio de la filosofía, como el amor, la vida, la muerte, etc.

Generalmente, presentan argumentos a favor o en contra de alguna tesis, por ello su objetivo

principal no es mostrar hechos, opiniones o creencias, sino que propone argumentos para

respaldar la afirmación principal. Un ensayo no puede consistir en una concatenación de datos

que puedan encontrarse en cualquier enciclopedia.

El ensayo filosófico fundamenta su discurso en una cuidadosa lógica argumentativa. El orden y

la relación entre las ideas han de ser coherentes.

Este tipo de ensayo permite conocer cómo piensa el autor, cómo lo organiza, en qué cree o de

qué está convencido.

El asunto de que trate el ensayo filosófico es secundario, es decir, cualquier tema es válido. Lo

que da carácter a este tipo de ensayo es la manera como se enfoca o se trata dicho tema.

La temática va en relación con alguna disciplina propia de la filosofía.

Miguel de Montaigne creo el ensayo en 1580. Tratándose de temas de su obra la muerte y el dolor, el
conocimiento y la naturaleza de la bondad.
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¿Qué es un Ensayo Filosófico?

Un ensayo filosófico es aquel que trata un tema propio de la filosofía desde un punto de vista

crítico y reflexivo.

La esencia de los ensayos radica en la voz propia del autor para expresar sus ideas. Esta

expresión puede darse en cualquier campo de la ciencia o el arte, lógicamente.

Ensayo filosófico, ensayos críticos, ensayos expositivos.

Cabe siempre recordar que estamos hablando de un solo tipo de obra. El ensayo, como género,

tiene por rasgo fundamental que expresa una visión personal, un conjunto de ideas propias de

quien las escribe. Y a diferencia de otros escritos donde se siguen pautas o ciertos formalismos

en su redacción, el ensayo en ese aspecto otorga una plena libertad a su autor.

Las expresiones, ensayo crítico, ensayo expositivo, ensayo argumentativo o filosófico, en verdad,

hacen referencia a un mismo concepto.

¿Cómo se Escribe un Ensayo Filosófico?

Se trata más bien de consejos prácticos para iniciarse en lo que respecta a la redacción de este

tipo de obra. Sin olvidar que la esencia de este escrito, es la libertad del ensayista al componer su

obra.

Título.

El título identifica el tema o la idea principal tratada en el ensayo. En concordancia, guarda una

relación directa con el contenido desarrollado. Sin embargo, en algunas ocasiones el título del

ensayo puede ser metafórico o sugerente.

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conocimiento y la naturaleza de la bondad.
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Ejemplos de títulos para un ensayo filosófico podrían ser: ¿Existe Dios?, ¿Qué significa ser

feliz? o ¿Es libre el ser humano?

Introducción.

En esta sección el escritor debe llamar la atención del lector mediante una presentación del tema

que sea interesante. Se debe procurar que desde el principio se incluyan elementos conocidos por

los lectores.

Desarrollo.

Es la parte en donde se sustentan los planteamientos o las inquietudes expresadas en la

introducción. Los argumentos y los criterios expuestos deben presentarse de forma clara y

ordenada.

En el ensayo filosófico, el uso de citas relevantes al redactar puede ser muy importante para

mantener el nivel de interés y atención.

Conclusiones.

En esta parte el autor resume lo más importante que ha querido comunicar. En complemento, las

conclusiones de los ensayos filosóficos suelen incluir algún párrafo o segmento que incentive a

nuevas lecturas e interpretaciones de la temática tratada.

Características de un Ensayo Filosófico

Se Utiliza la Prosa.

Los ensayos filosóficos son escritos a manera de prosa, predominando la sensibilidad del autor

sobre los conceptos tratados.

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Libertad en el Estilo.

Debido a que los ensayos filosóficos manifiestan la visión y el sentir del autor, en estos se suele

permitir la libertad de estilo. Es decir, quien los elabora no está sujeto a una manera de escribir

determinada o a formalismos. Lo único que debe respetarse es la estructura y que se traten

temáticas asociadas a la filosofía.

Se Expresa un Punto de Vista.

Un buen argumento es sumamente necesario en el ensayo filosófico. En ellos, el autor expresa su

punto de vista sobre un asunto. Dichos argumentos pueden valerse de comparaciones, citas de

autoridad (de autores especialistas en una materia), causalidades (ligados a causas y efectos) y

definiciones.

Si bien es importante que los estudiantes expresen sus dudas en torno a algún tema, lo

verdaderamente trascendental es incentivar al pensamiento profundo. Reevaluar cualquier

creencia es válido dentro de un ensayo filosófico.

Concretos.

Los ensayos filosóficos se enfocan únicamente en un tema a tratar. Con ello se logra que la

atención del lector no se pierda.

Si se quiere tener mayor impacto en los lectores, entonces se debe practicar el ser conciso al

momento de redactar. Las frases cortas de menos de 20 palabras ayudan mucho.

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Consistencia.

Un ensayo filosófico debe proponer razonamientos muy concretos, sin rodeos. El objetivo es

evitar cualquier tipo de confusión o mal interpretación.

Expresa los Pensamientos del Autor.

El ensayo filosófico siempre se centra en los posibles temas de interés de quien lo escribe y la

forma en la cual percibe el mundo. Es útil para estudiar cómo el autor organiza sus ideas.

Adicionalmente, permite revelar cuáles son sus creencias o convicciones y sus inquietudes.

Temas para Ensayos Filosóficos

Existen numerosos temas que se pueden tratar en el ensayo filosófico.

A continuación se mencionan algunos temas muy comunes en este tipo de ensayo:

 La libertad

 La muerte

 La felicidad

 Lo bueno y lo malo

 La verdad

 La mente

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 El lenguaje

 La moral

 La belleza

 Paradojas

 Lo correcto y lo incorrecto

 Las relaciones entre la sociedad y las personas

 Los límites del lenguaje

 Las creencias, pensamientos y sueños

 Los tipos de razonamiento

 El conocimiento

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Ejemplos de Ensayos Filosóficos

Ejemplos Breves de Ensayos Filosóficos.

La Felicidad Como Producto de Consumo

Desde nuestra llegada al mundo, una de las palabras que más escuchamos es “felicidad”.

Crecemos y empezamos a asociar este vocablo con sonrisas y momentos agradables. Y no es

errado esto, de hecho —parafraseando a la RAE— la felicidad es un estado de “plenitud” de

“alegría”.

Desde que asociamos el sentido de la felicidad al hecho de sentirnos bien, no dejamos de

buscarla. Bien sea en personas o cosas. Ella se vuelve —prácticamente— el porqué de nuestras

vidas. Entonces, nuestra conciencia se encamina a un continuo andar detrás de este estado de

satisfacción.

Pasa más el tiempo, y los objetos y el dinero —todo aquello que supla necesidades y nos haga

sentir bien— empiezan a generar felicidad. Y eso no está mal, por allí va parte de su significado.

No obstante, llega un punto en el que —por construcción social de la mayoría de las

comunidades— tener dinero empieza a vincularse directamente a ser feliz.

Sin dinero, el alquiler no puede pagarse. De igual manera, las cuentas tampoco, ni la comida. ¿Se

puede entonces ser feliz en una ciudad sin tener dinero para suplir las necesidades? Es

prácticamente imposible, por lo tanto, la felicidad comienza a tener un precio, la existencia

misma comienza a ser condicionada.

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La Felicidad Asociada al Dinero Como Una Construcción Social

Lo más interesante es que el vínculo de la felicidad con el dinero es una construcción social.

¿Cómo así?, bueno, esto quiere decir que la gran mayoría de sociedades actuales crea sus

modelos de lo que debe ser la felicidad para el individuo en torno al éxito monetario.

Estos modelos son inculcados a los niños desde temprana edad. Si bien no se pierden la

importancia del núcleo familiar, el bienestar del mismo está condicionado a la producción de

dinero. Mientras mejores trabajos se poseen, se tienen mejores ingresos y se puede procurar un

bien mejor para todos.

No obstante, este mismo sistema ha causado brechas hondas y —por una u otra razón— no todos

tienen acceso a las mismas oportunidades. Por lo tanto, hay gente que queda por fuera de esta

construcción de lo que debería ser la “felicidad”.

Conclusión.

La pregunta es, ¿así como tenemos, así de felices somos? ¿Quién es realmente feliz? Considero

que la real felicidad en la vida debe ser algo más. Mucho más que ir todos los días a trabajar para

“ganarse el pan”. Ganar 4 horas de vida mientras se pierde durante 10 horas laborales y 2 de

transporte no tiene mucho sentido. ¿Felicidad o productividad?

La Muerte, ¿El Fin o el Principio?

No hay nada más seguro para el ser humano desde que llega al planeta Tierra, que el hecho de

que morirá. Nacimos finitos, cargando con la certeza de que en cualquier instante partiremos a

un más allá del que nadie sabe mucho y sobre el cual se especula demasiado.

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No hay religión que escape de nombrarla, es una realidad ineludible. Tanto es el valor que se le

ha dado a la muerte, que contamos con la tanatología para estudiar todo lo relacionado con ella.

Desde la aparición de la medicina se definió científicamente a la muerte como el instante en el

que no hay actividad ni cardiaca ni pulmonar. Con ello, la sangre ha dejado de recorrer nuestras

venas, y no hay soporte vital que contenga nuestra esencia en el cuerpo.

Claro, el tiempo pasó y se comprobó que la muerte real ocurría minutos después de cesar la

respiración y el latir, justo cuando cesaba la actividad cerebral de la persona. Esto ocurre entre 2

y cinco minutos después.

Las Personas que han Regresado de la Muerte

Ahora bien, no todo el que se ha ido ha permanecido en el más allá. Hay gente que, contra todo

pronóstico, ha regresado. Antonio Gómez es uno de esos casos. Él estuvo 7 minutos muerto —

teóricamente— luego de un accidente y fue revivido. Tras volver, narró experiencias con rayos

de luz y dijo que hubo un ser con el cual conversaba.

Su caso no es el único, hay cientos, y si bien la mayoría concuerda con las luces, hay casos muy

vívidos de lugares fantásticos y una sensación enorme de paz.

A pesar de haberse cumplido las condiciones médicas que determinan la muerte cerebral, estas

personas volvieron y contaron todo, sin daños aparentes y revelando haber vivido todo de

manera muy real. Hay quien, incluso, cuenta haber tenido sus sentidos activos todo el tiempo.

Conclusión.

¿Es la muerte realmente el final de la existencia como la conocemos? ¿Es esta una prueba

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para pasar a otro nivel? ¿Presenciamos apenas el preámbulo a la existencia verdadera?

¿Nuestros sentidos no están condicionados al cuerpo?

Son miles de millones de preguntas y una sola certeza: la muerte nos espera. Para mí no es el fin,

debe haber algo más allá de venir a “dejar un legado”.

Ensayos Sobre Temas Filosóficos de Grandes Autores.

La Rebelión de las Masas. Ortega y Gasset

Hay un hecho que, para bien o para mal, es el más importante en la vida pública europea de la

hora presente. Este hecho es el advenimiento de las masas al pleno poderío social. Como las

masas, por definición, no deben ni pueden dirigir su propia existencia, y menos regentar la

sociedad, quiere decirse que Europa sufre ahora la más grave crisis que a pueblos, naciones,

culturas, cabe padecer. Esta crisis ha sobrevenido más de una vez en la historia. Su fisonomía y

sus consecuencias son conocidas. También se conoce su nombre. Se llama la rebelión de las

masas.

Para la inteligencia del formidable hecho conviene que se evite dar desde luego a las palabras

«rebelión», «masas», «poderío social», etc., un significado exclusiva o primariamente político.

La vida pública no es sólo política, sino, a la par y aun antes, intelectual, moral, económica,

religiosa; comprende los usos todos colectivos e incluye el modo de vestir y el modo de gozar.

Tal vez la mejor manera de acercarse a este fenómeno histórico consista en referirnos a una

experiencia visual, subrayando una facción de nuestra época que es visible con los ojos de la

cara.

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Mi Religión. Miguel de Unamuno

Nadie ha logrado convencerme racionalmente de la existencia de Dios, pero tampoco de su no

existencia; los razonamientos de los ateos me parecen de una superficialidad y futileza mayores

aún que los de sus contradictores. Y si creo en Dios, o, por lo menos, creo creer en Él, es, ante

todo, porque quiero que Dios exista, y después, porque se me revela, por vía cordial, en el

Evangelio y a través de Cristo y de la Historia. Es cosa de corazón.

Lo cual quiere decir que no estoy convencido de ello como lo estoy de que dos y dos hacen

cuatro.

Si se tratara de algo en que no me fuera la paz de la conciencia y el consuelo de haber nacido, no

me cuidaría acaso del problema; pero como en él me va mi vida toda interior y el resorte de toda

mi acción, no puedo aquietarme con decir: ni sé ni puedo saber. No sé, cierto es; tal vez no pueda

saber nunca, pero «quiero» saber. Lo quiero, y basta.

Y me pasaré la vida luchando con el misterio y aun sin esperanza de penetrarlo, porque esa lucha

es mi alimento y es mi consuelo. Sí, mi consuelo. Me he acostumbrado a sacar esperanza de la

desesperación misma. Y no griten ¡Paradoja! los mentecatos y los superficiales.

El Hombre Mediocre. José Ingenieros

Desprovistos de alas y de penacho, los caracteres mediocres son incapaces de volar hasta una

cumbre o de batirse contra un rebaño. Su vida es perpetua complicidad con la ajena. Son hueste

mercenaria del primer hombre firme que sepa uncirlos a su yugo. Atraviesan el mundo cuidando

su sombra e ignorando su personalidad. Nunca llegan a individualizarse: ignoran el placer de

exclamar "yo soy", frente a los demás. No existen solos. Su amorfa estructura los obliga a

borrarse en una raza, en un pueblo, en un partido, en una secta, en una bandería: siempre a

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embadurnarse de otros. Apuntalan todas las doctrinas y prejuicios, consolidados a través de

siglos. Así medran. Siguen el camino de las menores resistencias, nadando a favor de toda

corriente y variando con ella; en su rodar aguas abajo no hay mérito: es simple incapacidad de

nadar aguas arriba. Crecen porque saben adaptarse a la hipocresía social, como las lombrices a la

entraña.

Son refractarios a todo gesto digno; le son hostiles. Conquistan "honores" y alcanzan

"dignidades", en plural; han inventado el inconcebible plural del honor y de la dignidad, por

definición singulares e inflexibles. Viven de los demás y para los demás: sombras de una grey, su

existencia es el accesorio de focos que la proyectan. Carecen de luz, de arrojo, de fuego, de

emoción. Todo es, en ellos, prestado.

Los caracteres excelentes ascienden a la propia dignidad nadando contra todas las corrientes

rebajadoras, cuyo reflujo resisten con tesón. Frente a los otros se les reconoce de inmediato,

nunca borrados por esa brumazón moral en que aquéllos se destiñen. Su personalidad es todo

brillo y arista:

"Firmeza y luz, como cristal de roca", breves palabras que sintetizan su definición perfecta.

Concluyendo.

El ensayo permite una expresión sobre prácticamente cualquier tema. En todos ellos el autor

imprime su estilo, buscando siempre la mejor forma de llegar a su lector y convencerle así de las

ideas que transmite en su ensayo.

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Referencias

1. Zambrano, J. (2012). El ensayo: concepto, características, composición. Colombia:

Universidad La Gran Colombia. Revista Sophia, núm 8. Recuperado de: redalyc.org.

2. Hoyos, D. (2010). Filosofía para Niños y lo que Significa una Educación Filosófica.

Colombia: Discusiones Filosóficas. Año 11, número 16. Recuperado de: scielo.org.co

3. Ensayo filosófico. (2020). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.

4. Indicaciones para elaborar un ensayo filosófico. (S. f.). España: Junta de Andalucía.

Recuperado de: juntadeandalucia.es.

5. Tejada, R. (2014). El ensayo filosófico en lengua española: ¿una respuesta unificada al

problema de la modernidad y del progreso? (N/A): Journals. Recuperado de:

journals.openedition.org.

6. ¿Qué es un ensayo filosófico? Quiero aprender. Recuperado de: - Aboutespañol.com

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conocimiento y la naturaleza de la bondad.

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