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MAMPOSTERIA DE LADRILLO COMUN

Toda   pared   trabaja   a   la   compresión, por   lo   que   la   disposición   de   los mampuestos
será mediante trabas, constituyendo aparejos, los que en general deben estar bien alineadas,
bien niveladas y a plomo. Dicho en otras palabras,  toda   mampostería   debe   ser   trabada,  
es   decir   que   no   debe   haber  correspondencia  entre   las   juntas  verticales  de  dos 
hiladas   sucesivas lo que  provocaría la aparición de fisuras o grietas (ver figura),  debilitando la
pared.

Además,   para   evitar   deslizamientos   laterales,   se   debe   procurar   la  perfecta 
nivelación de cada hilada y para sortear el pandeo, valiéndose de una plomada  se verificará
constantemente la verticalidad del paramento.

LADRILLO MACIZO
El ladrillo es un material de tipo cerámico o barro cocido, el cual previamente fue amasado con
agua conformando así una pasta, que luego de ser moldeada, fue horneada a una temperatura
que osciló entre los 900ºC y los 1000ºC. Si se llega a una temperatura de unos 1200ºC, se
provoca en la pieza un principio de vitrificación, que la convierte en un material carente de
poros y resistente a las heladas, ideal para ser usado en obras de ladrillo a la vista. Por otro
lado también gana una elevada resistencia a la compresión, por lo que son aptos para ser
usados en la conformación de elementos sometidos a fuertes solicitaciones.
Del ladrillo macizo común se puede agregar que cada pieza debe guardar cierta proporción
para poder ser utilizado normal  y correctamente en cualquier tipo de aparejo.

El tamaño de las juntas se dará en función de la regularidad de los ladrillos, siendo lo


suficientemente gruesa como para absorber las alteraciones formales de los mismos, pero a su
vez lo más delgada posible, en razón de procurar una buena resistencia y un buen rendimiento
económico. Teniendo en cuenta estas razones, se puede fijar para el ladrillo común un espesor
de junta de 1,5 en las lechadas (juntas horizontales) y de 1 cm en las juntas verticales.

Además   de   la   irregularidad   en   su   forma,  los   ladrillos   comunes   tampoco   suelen  
tener   condiciones   homogéneas   de  resistencia, por ello deben plantearse los coeficientes
de seguridad a un valor considerablemente menor al coeficiente real  de rotura. es decir que
siendo este último de un valor aproximado de 25 Kg/cm2, su sigma admisible será de 6 a 8
Kg/cm2

Sigma de Rotura: 25 Kg/cm2 (resistencia real)


Sigma Admisible: 6 a 8 Kg/cm2

Estos ladrillos son usados tanto en tabiquería como en la construcción de muros portantes,
teniendo; para este último caso;   que seleccionar las piezas de mejor calidad y por
consiguiente, descartar los ladrillos bayos en razón de su poca resistencia  a la compresión por
causa de una mala cocción. Una forma de comprobar la calidad de un ladrillo es mediante el
sonido que produce al ser golpeado (éste deberá ser claro). Por otra parte, las aristas vivas y
las caras bien dejadas, son también   factores que denotan calidad. Pero sin duda la forma más
efectiva es mediante su coloración:

• Los ladrillos bayos están poco cocidos y son sumamente frágiles, presentando una coloración
anaranjada.
• Los normales tienen una coloración rojiza y homogénea, siendo mucho más fuertes que los
anteriores y de textura  pareja.
• Por último los ladrillos recocidos son de color rojo morado, presentando manchas negras,
amarillas y plateadas. 
Ante los golpes producen un sonido metálico. Es oportuno mencionar que un buen ladrillo
tiene la justa (entre 900ºC y 1200ºC) no está ni muy cocido ni muy crudo, es decir que esta “a
punto”.

Con estos ladrillos se pueden fabricar paredes de distintos espesores, usos y terminaciones y
tienen la ventaja por sobre los bloques, de poder ser cortados a cualquier medida (los bloques
solo permiten aplicarse enteros o en mitades).

CAJON HIDROFUGO
Antes de levantar las paredes, después de hacer cualquier tipo de fundación, tenemos que
hacer el cajón hidrófugo y la capa aisladora de nivelación. Esta va a ser el punto de partida
para levantar cualquier tipo de pared. Esto es fundamental hacerlo bien porque de ello
depende que en un futuro no suba la humedad del piso por las paredes. Siguiendo las
indicaciones del profesional responsable, este cajón se construye con ladrillos comunes
macizos sin depender del tipo de pared que hagamos después. La altura de esta pared va a ser
de 7 cm (arriba del zócalo del piso) por encima del piso terminado y del ancho de la pared que
vayamos a construir luego (10, 15, 20 cm). Para determinar estas alturas tenemos que tener
sacados los niveles del piso terminado de la construcción, contemplando la diferencia que
tiene que haber con el exterior, la altura en caso de lluvias y los distintos espesores del
contrapiso, de la carpeta hidrófuga y del piso de terminación (cerámico, porcellanato, etc.). Los
ladrillos se unen formando un cajón hidrófugo con una mezcla compuesta por 3 de arena, 1 de
cemento, pasta o líquido hidrófugo (cerecita) y agua. Se levanta la pequeña pared realizando
un revoque con un espesor de 1 cm a ambos lados y en la parte superior dejando una
superficie lisa y pareja perfectamente nivelada para poder levantar la pared lo más
prolijamente posible.

CAPA AISLADORA VERTICAL

La capa aisladora vertical cumple la misma función que la capa aisladora horizontal.
Generalmente suele ser mayor su extensión y son más fáciles de reparar en caso de alguna
patología.
Esta capa aisladora vertical trabaja en conjunto con la capa aisladora horizontal, obturando el
paso de la humedad proveniente del terreno. Además, esta capa aisladora podrá detener el
paso de aguas de lluvias o de canteros en constante humedad.

Aplicación.
Se procederá a realizar un azotado cementico de la mampostería, una vez fraguado se procede
a revocar pero con áridos finos en esta ocasión, revocar con llana para un perfecta
terminación. El alisado se puede realizar, utilizando dos tablas de guía en los laterales, y con
una regla iremos moviéndonos en zigzag cortando así el revoque y emparejando la
terminación.
Dependiendo del caso se puede pintar con alguna pintura asfáltica en base acuosa, siempre
recordemos la utilización del hidrófugo en el agua de amasado.

Deberemos controlar esta etapa con atención ya que luego será dificultoso una posterior
reparación, además, verificando que se realicen correctamente estas tarea nos evitaremos
posteriores dolores de cabeza. -El agua de amasado será la mínima requerida, recordemos que
cuando comience a fraguar, los espacios ocupados por el agua quedaran vacíos, siendo más
fácil para la humedad el ascenso a través de estos capilares.
-El espesor será de 2cm a 2,5cm y se deberá mojar abundantemente el mampuesto antes de
realizar al capa aisladora. Mediante una cuchar o fratacho se debe golpear el mortero,
asegurándonos que penetre en cualquier intersticio de la mampostería.
-Cuando comienza el fragüe se espolvorea con cemento seco, haciendo con esto un estucado,
que luego se alisara tapando todos los poros posibles.
-Como medida preventiva se puede colocar dos manos cruzadas de pintura asfáltica en base
acuosa.
-El mortero utilizado debe tener preferentemente una dosificación de 1:3 (cemento, arena
gruesa) con agregado de hidrófugo en un 10% en el agua de amasado.
-Debemos prestar importante atención en las uniones entre la capa aisladora horizontal y la
vertical, ya que estos son puntos críticos y conflictivos.

La capa aisladora horizontal y la vertical

Deberán mantener una continuidad,


Evitando cortes de la misma y posibles
Puntos de ascensos de humedad

Otra manera de realizar una capa aisladora puede ser utilizando un polietileno de por lo menos
200 micrones que recubrirá nuestro concreto hidrófugo, con esto nos aseguramos aun mas la
impermeabilidad y los posibles ascensos de humedad.

Algunos casos de aislación vertical son:

En las figuras 7-8 y 9 se observan los 3 casos habituales en la ubicación de la capa aisladora
vertical en muros.

Figura 7: como la terminación exterior es revocada, la capa aisladora vertical se ubica entre el
revoque grueso exterior y la mampostería, conformando el azotado, que aquí se ejecutará con
concreto hidrófugo.
Figura 8: dado que la terminación exterior es de ladrillo visto y el muro es macizo, la capa
aisladora se ubica entre el revoque grueso interno y la mampostería. En este caso el muro
permanecerá húmedo por acción de la lluvia, lo que puede paliarse en parte, aplicando al
ladrillo visto, pinturas incoloras (transparentes o semitransparentes) a base de siliconas.

Figura 9: en este caso el muro cuenta con cámara de aire, por lo que la capa aisladora vertical
se aplica sobre el tabique interior, lo que permite el agregado de pintura asfáltica, pues no hay
otro material que deba adherirse a ella. Existe un punto débil en las vinculaciones que se
establecen entre ambos tabiques mediante los elementos metálicos f, como así también en las
aberturas (puertas y ventanas), las cuales deben ser selladas con concreto hidrófugo en todo
su contorno, que incluye tanto la llegada de la cámara de aire, cómo los alféizares.

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