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Preguntas y solucione:

A) Primera Ley y Ejercicios tipo:

La primera ley de la termodinámica establece que la energía no se puede crear


ni destruir, sino que puede ser transferida o transformada de una forma a otra.
En otras palabras, la energía total de un sistema cerrado se mantiene constante.

Los siguientes son algunos ejercicios que pueden ayudarte a comprender


mejor la primera ley de la termodinámica:

1. Un motor de combustión interna convierte el 25% de la energía de la


gasolina en energía mecánica. Si la gasolina contiene 120 MJ de
energía, ¿cuánta energía mecánica se puede obtener del motor?

Solución: La energía mecánica obtenida del motor será el 25% de la energía


de la gasolina. Por lo tanto:

Energía mecánica = 0.25 x 120 MJ = 30 MJ

2. Se añade calor a un sistema y se realiza trabajo sobre él. Si el calor


añadido es de 1500 J y el trabajo realizado es de 1000 J, ¿cuál es el
cambio en la energía interna del sistema?

Solución: La primera ley de la termodinámica establece que la energía total


del sistema se mantiene constante, por lo que el cambio en la energía interna
del sistema será igual al calor añadido menos el trabajo realizado. Por lo tanto:

Cambio en la energía interna = 1500 J - 1000 J = 500 J

3. Se tiene un recipiente aislado que contiene 2 kg de agua a 20 °C. Se


añade una masa de 1 kg de hierro a 100 °C al recipiente. ¿Cuál será la
temperatura final del sistema?

Solución: La energía total del sistema se mantiene constante según la primera


ley de la termodinámica. Por lo tanto, podemos igualar la energía total antes y
después de la adición del hierro:

Energía antes = Energía después

La energía antes es la energía de la masa de agua a 20 °C, que es:


Energía antes = m x c x ΔT = 2 kg x 4186 J/kg°C x (20 °C - 0 °C) = 167440 J

La energía después es la energía de la masa de agua y hierro a la temperatura


final, que es desconocida. Podemos calcular la energía del hierro utilizando su
capacidad calorífica específica (0,45 J/g°C):

Energía del hierro = m x c x ΔT = 1 kg x 0,45 J/g°C x (Tf - 100 °C) = 450 J x


(Tf - 100 °C)

Por lo tanto, la energía después es:

Energía después = 167440 J + 450 J x (Tf - 100 °C)

Igualando las energías antes y después, obtenemos:

167440 J = 167440 J + 450 J x (Tf - 100 °C)

Simplificando y resolviendo para Tf, obtenemos:

Tf = 27,2 °C

Por lo tanto, la temperatura final del sistema será de 27,2 °C.

B) Gases ideales y procesos adiabáticos:

Los gases ideales son aquellos que cumplen con las leyes de los gases ideales,
que son una serie de leyes que describen el comportamiento de los gases a
nivel macroscópico. Estas leyes se basan en la suposición de que las
moléculas de un gas ideal no tienen volumen ni fuerzas intermoleculares, y
que las colisiones entre ellas son completamente elásticas.

Los procesos adiabáticos son aquellos en los que no hay transferencia de calor
entre el sistema y su entorno. Es decir, la energía transferida al sistema se
realiza únicamente mediante trabajo mecánico.
A continuación, se presentan algunos ejercicios relacionados con los gases
ideales y procesos adiabáticos:

a)Un gas ideal ocupa un volumen de 2,5 litros a una presión de 1 atmósfera y
una temperatura de 27 °C. Si se comprime adiabáticamente hasta un volumen
de 1,5 litros, ¿cuál será su nueva temperatura?

Solución: Para resolver este problema, podemos utilizar la ley de los gases
ideales:

PxV=nxRxT

Donde P es la presión, V es el volumen, n es la cantidad de gas en moles, R es


la constante de los gases ideales y T es la temperatura.

En un proceso adiabático, la energía del sistema se mantiene constante, lo que


implica que PV^γ = constante, donde γ es el coeficiente adiabático, que
depende del tipo de proceso. Para un proceso adiabático en un gas ideal, γ =
Cp/Cv, donde Cp es la capacidad calorífica a presión constante y Cv es la
capacidad calorífica a volumen constante.

Como el proceso es adiabático, no hay transferencia de calor, por lo que Q =


0. Además, el proceso es reversible, por lo que la entropía también es
constante. Por lo tanto, podemos utilizar la siguiente ecuación para determinar
la nueva temperatura:

T2 = T1 x (V1/V2) ^(γ-1)

Donde T1 y V1 son la temperatura y el volumen iniciales, respectivamente, y


V2 es el volumen final.

Sustituyendo los valores conocidos, obtenemos:

T2 = 300 K x (2,5 L / 1,5 L) ^(7/5 - 1) = 411 K

Por lo tanto, la nueva temperatura del gas será de 411 K.

b)Un gas ideal se expande adiabáticamente desde un volumen de 1 m^3 y una


presión de 10 atmósferas hasta un volumen de 5 m^3. Si la temperatura inicial
del gas es de 300 K, ¿cuál será su nueva presión?
Solución: De nuevo, podemos utilizar la ley de los gases ideales para resolver
este problema:

PxV=nxRxT

Como el proceso es adiabático, PV ^ γ = constante. Por lo tanto, podemos


combinar estas dos ecuaciones para obtener:

P1 x V1^γ = P2 x V2^γ

Donde P1, V1 y T1 son la presión, el volumen y la temperatura iniciales,


respectivamente, y P2 y V2 son la presión y el volumen finales.

Podemos despejar la presión final de esta ecuación.

3.-

La variación de entalpía es una medida de la cantidad de energía térmica


transferida durante un proceso a presión constante. Se define como la
diferencia entre la entalpía final y la entalpía inicial del sistema:

ΔH = Hfinal - Hinicial

La entalpía es una función de estado, lo que significa que su valor depende


únicamente del estado inicial y final del sistema, y no del camino seguido
entre ellos. Por lo tanto, la variación de entalpía es independiente del proceso
que se utilice para llevar al sistema de su estado inicial a su estado final.

La primera ley de la termodinámica establece que la energía total de un


sistema aislado se conserva, es decir, la energía no se puede crear ni destruir,
sólo se puede transformar de una forma a otra. Esta ley se puede expresar
matemáticamente como:

ΔU = Q - W
Donde ΔU es la variación de energía interna del sistema, Q es la cantidad de
calor transferido al sistema y W es el trabajo realizado por el sistema. En un
proceso a presión constante, el trabajo puede expresarse como:

W = - PΔV

Donde P es la presión y ΔV es el cambio de volumen del sistema.

Si consideramos un proceso a presión constante, podemos expresar la


variación de entalpía como:

ΔH = ΔU + PΔV

Esta ecuación se conoce como la ecuación de entalpía, y muestra que la


variación de entalpía en un proceso a presión constante es igual a la variación
de energía interna más el trabajo realizado por el sistema.

4.-

A continuación, se presentan algunos ejercicios relacionados con la variación


de entalpía y la primera ley de la termodinámica:

a)Si un sistema absorbe 100 J de calor y realiza 50 J de trabajo en un proceso


a presión constante, ¿cuál es la variación de energía interna del sistema?

Solución: Podemos utilizar la primera ley de la termodinámica para resolver


este problema:

ΔU = Q - W = 100 J - 50 J = 50 J

Por lo tanto, la variación de energía interna del sistema es de 50 J.

b)Si la variación de entalpía de una reacción química es de -500 kJ/mol y se


producen 2 moles de producto, ¿cuál es la cantidad de calor liberada o
absorbida por la reacción?

Solución: La variación de entalpía se puede expresar como una cantidad de


energía por mol de reactante. Por lo tanto, podemos calcular la variación de
entalpía total de la reacción como:
ΔH = (-500 kJ/mol) x 2 mol = -1000 kJ

Si la variación de entalpía es negativa, esto indica que la reacción libera


energía en forma de calor. Por lo tanto, la cantidad de calor liberada por la
reacción será de 1000 kJ.

c)Si un sistema a presión constante experimenta una variación de entalpía de -


200 kJ y realiza un trabajo de 50 kJ, ¿cuál es la cantidad de calor transferida al
sistema?

Solución: Podemos utilizar la ecuación de entalpía para resolver este


problema:

5.-
La primera ley de la termodinámica establece que la energía no se crea ni se
destruye, sino que se transforma de una forma a otra. En otras palabras, la
cantidad total de energía en un sistema aislado permanece constante. Esta ley
se expresa matemáticamente mediante la ecuación:

ΔU = Q - W

donde ΔU es el cambio en la energía interna del sistema, Q es la cantidad de


energía transferida en forma de calor y W es el trabajo realizado por el
sistema.

En cuanto a los procesos reversibles, se refieren a aquellos procesos


termodinámicos en los que el sistema puede ser devuelto a su estado inicial
mediante una serie de cambios infinitesimales en las variables que lo definen
(temperatura, presión, volumen, etc.) sin generar entropía. En otras palabras,
estos procesos ocurren en un equilibrio termodinámico y pueden revertirse sin
pérdida neta de energía. Un proceso reversible es un proceso ideal, que se usa
a menudo como una referencia para evaluar la eficiencia de los procesos
reales.
6.-

La primera ley de la termodinámica simplemente establece que la cantidad


total de energía en un sistema aislado permanece constante, sin importar si el
proceso es reversible o irreversible. Sin embargo, para describir
completamente un proceso termodinámico, también se necesita considerar la
cantidad de entropía producida, que es una medida de la cantidad de energía
que no puede ser recuperada para realizar trabajo. La segunda ley de la
termodinámica es la que establece la relación entre la entropía y los procesos
irreversibles

7.-

Mega Joule: 1MJ

1 MJ (mega joule) es una unidad de energía que equivale a un millón de julios.


Es una medida comúnmente utilizada para expresar la energía consumida o
producida en diferentes procesos, como la energía liberada por una explosión,
la energía generada por una central eléctrica, la energía consumida por un
automóvil, entre otros.

Para tener una idea de la magnitud de 1 MJ, se puede considerar que es


aproximadamente la energía necesaria para iluminar una bombilla de 100
vatios durante 10 horas o la energía necesaria para levantar un objeto de 100
kg a una altura de 10 metros en la superficie de la Tierra.

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