Cuando se seca tu Arroyo

1 Reyes 17:1-9: Entonces Elías tisbita, que era de los

moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de
Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío
en estos años, sino por mi palabra. Y vino a él palabra de
Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y
escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te
den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de
Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que
está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por
la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.
Pasados algunos días, se secó el arroyo, una gloria te lleva a
ver otra gloria, tú tienes que provocar el mover de Dios en
tu vida. Porque no había llovido sobre la tierra. Vino luego a
él palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta de
Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer
viuda que te sustente.
Ya he perdido la cuenta de cuántas veces habré predicado
basándome en esta porción de las Escrituras, con seguridad
unas cuantas decenas de veces; pero así es la Palabra de
Dios, inagotable... toca dos personas y dile la palabra de
Dios es inagotable. Pero en muchas oportunidades
podemos sentir que Dios no nos habla, y podemos sufrir de
una aparente indiferencia, y nos encontramos con 66 libros
desde Génesis a Apocalipsis, llenos de palabras tremendas;
pero ninguna hace impacto en nuestro corazón. Solamente
quienes experimentamos esto podemos comprender a
quienes el día de hoy lo están pasando.
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad,
dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia
estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi
palabra. Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: tú ya no
puedes hablar como el mundo, por eso Dios le dijo al
profeta aparte de este lugar. Apártate de aquí, y vuélvete al
oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente
al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los
cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a
la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de
Querit, que está frente al Jordán.
Quiero que meditemos en lo siguiente: Elías dijo que
solamente habría lluvia y rocío si él lo ordenaba. Teniendo
esto en mente veamos que Dios le dice que se esconda en
el arroyo de Querit y beba de él. Pero resulta que el arroyo
comenzó a secarse, y por la falta de lluvia, cada día la sequía
se hacía más evidente. Hay gente reseca que ni una lagrima
sale de sus ojos por su dureza de corazón, ni los ojos sierran
al adorar a su Dios y rey, su indiferencia hace que Dios no se
manifieste en su vida, en su casa. Y de remate dice es que
Dios no se manifiesta en la iglesia, yo no siento la presencia
del espíritu santo, la presencia de Dios va estar donde se le
adora en espíritu y en verdad, donde n o hay distracciones .
¿Yo me pregunto qué sentiría Elías cuando veía que el agua
(recurso vital) ya no era tan abundante? ¿Qué sentiría Elías
al ver el arroyo cada vez más seco?
Me impacta este profeta. Me impacta porque lo veo un
hombre determinado. En su boca estaba la solución, con
solo ordenar que caiga la lluvia, se ponía fin a la sequía que
ya lo estaba afectando a él mismo. Pero no lo hizo. Él estaba
esperando la orden de Dios. Toca a tres persones y diles
estaba esperando la orden de Dios. Yo entiendo que Elías
hubiera preferido morir de sed antes que actuar fuera de la
voluntad de Dios. Tú tienes que ser un hombre
determinado, no de doble animo. Hoy estas bien mañana
estas mal.
Un predicador de nuestros días le hubiera dicho de todo a
Elías! En tu boca está la respuesta! Dios te dio la autoridad!
Declara la palabra! Ordena que llueva! Pero Elías era un
profeta de Dios. Él iba a esperar la orden de su Señor. Este
carácter no lo tiene cualquiera. No tomes decisiones a la
ligera espera la orden de Dios.
En nuestra vida puede pasar algo similar. Seguramente hay
muchos arroyos que se están secando; tu indiferencia,
apatía, y por momentos vas a sentir el impulso de ser vos
mismo quien te procures la cura para ese mal... Pero Dios
quiere que esperes a su voz. Que le escuches a el, pero esto
solo sucede con los que le buscan con todo su corazón.
Cuando el arroyo se secó, estoy seguro que a Elías le
vinieron pensamientos confusos (el apóstol Santiago afirma
que era un hombre como nosotros, sujeto a pasiones
similares a las nuestras)... estoy seguro que se preguntó si
en verdad Dios lo había enviado allí, o si habría interpretado
bien la voluntad de Dios; porque ahora estaba sentado
junto a un arroyo seco.
Una solución estaba en dar la orden al cielo de que lloviera.
No lo hizo.
Otra solución era hacer un pozo en el arroyo y buscar agua;
pero tampoco lo hizo. Porque estaba esperando el tiempo
oportuno de Dios.
Elías estaba en el arroyo Querit, y este nombre deriva de
una raíz hebrea muy interesante: karát; raíz prim.; cortar
(cercenar, rebanar, separar); por impl. destruir o consumir;
especialmente es un pacto (i. hacer una alianza o
convenio, originalmente se cortaba carne y se pasaba entre
los pedazos): acabar, alianza, amputar, apartar, arrebatar,
borrar, celebrar, derribar, desaparecer, deshacer, destruir,
dividir, extinguir, faltar, fin, labrar, masticar, matar, morir,
perder, perecer, quebrar, quitar, raer, talar.
Qué tremenda esta palabra! Con solo ver los significados de
este nombre, cuántas predicaciones tendríamos! Pero qué
impresionante es vivir este mensaje.
Ser llevado al arroyo Querit era ser llevado a una dimensión
tremenda, es donde Dios quiere que nos separemos para Él,
(Consagración); es plantarnos junto al Pacto, es descender a
morir, es ir a perder (porque el que pierde con Dios termina
ganando), es ir a desaparecer, a ser derribado, es ver el fin,
el quiebre, es sentirse talado como un árbol.
El Señor estaba probando la fidelidad de su siervo. Pero en
todo esto no abrió su boca ¿Esto les recuerda a Alguien?
Pero por su fidelidad recibió recompensa. Por tu
fidelidad con Dios en su servicio tu recibirás
recompensa, por tu fidelidad y obediencia con los
padres de la casa tu recibirás recompensa, hoy en día
cuesta encontrar hombres fieles. Dios le estaba dando
una lección al profeta le dice Elías. No es el arroyo tu
proveedor; YO SOY TU PROVEEDOR, Y AUNQUE SE SEQUEN
TODOS LOS ARROYOS DEL MUNDO, YO TE DARÉ AGUA
PARA QUE BEBAS, AGUA ABUNDANTE DE MI ESPIRITU.

Elías no murió físicamente, él murió a su yo, a su

autonomía; a su independencia, tienes que morir a tu yo,
solo así, ya no te vas a comer a tu hermano, ya tu pastor no
va a ser tú comida desayuno, almuerzo, y cena. Pero lo hizo
para vivir en el Espíritu, y cuando fue el tiempo de Dios,
Elías abrió su boca y ordenó una lluvia tremenda! Viene el
tiempo de Dios para tu vida. El hoy de Dios esta por llegar
tienes que afinar tus oídos espirituales para que escuches su
vos llamándote por nombre
La Biblia no lo relata; pero estoy seguro que la primera gota
de lluvia cayó sobre Elías, como la primicia Y ESTO, POR su
fidelidad, por su obediencia! Yo oro por hombres y mujeres
fieles en esta congregación hombres y mujeres confiables.
Que se metan en el fuego de Dios en el fuego del espíritu
santo hombres y mujeres apasionados por la obra de Dios
que salgan de lo natural, de lo normal, y que se vuelvan al
Dios de Elías.
Si te mantienes en fidelidad a Dios, pase lo que pase, si te
dispones a esperar el tiempo de Dios, la primera gota que
caiga explotará en tu frente, la cual atestiguará que es la
primicia de la tormenta de Gloria que el Señor desatará
sobre tu vida!