El agua en el terreno.

Efectos en suelos y rocas – Flujo en medios porosos

3. MECÁNICA Y TEORÍA DEL FLUJO EN MEDIOS POROSOS

3.1 Introducción

En la primera sesión analizamos la distribución de agua en el terreno y las características de

las diferentes formaciones según su capacidad para almacenar y trasmitir agua. Así mismo, se
sentaron las bases de dos conceptos fundamentales del análisis de flujo en el terreno, como
son la hipótesis del flujo horizontal y la perspectiva o enfoque macroscópico o del medio
continuo. Seguidamente, en la sesión anterior establecimos el principio de carga o potencial
hidráulico y vimos la necesidad de que exista una diferencia de potencial hidráulico para que
exista flujo. Ello nos llevó al estudio y descripción de la Ley de Darcy y de los conceptos de
gradiente hidráulico y permeabilidad, que junto con La Ley de Darcy que los define constituyen
posiblemente los tres conceptos/parámetros más importantes del flujo del agua a través del
terreno.

El objetivo de esta sesión es presentar la teoría matemática del flujo en medios porosos, para
lo cual se procederá en primer lugar a la generalización de la Ley de Darcy al estado
tridimensional. A continuación, se particularizará dicha ley al caso de flujo bidimensional que,
en base al principio de flujo horizontal enunciado en la primera sesión (válido puesto que el
espesor de los acuíferos suele ser muy inferior a su superficie en planta, por lo que la
componente horizontal del flujo es la principal), es apropiado y suficientemente preciso para la
resolución y estudio de la mayoría de los problemas de flujo en la práctica. Todo el
razonamiento se hará en base a la hipótesis de un flujo laminar (para aplicación de la ley de
Darcy) y permanente o estacionario (velocidad varía con la posición, no con el tiempo) y
considerando el terreno como un medio poroso continuo.

3.2 La ley de Darcy para flujo tridimensional

3.2.1. Generalización de la Ley de Darcy

Tal y como vimos en la sección anterior, la Ley de Darcy en el caso unidimensional se expresa
como:

𝑑ℎ
⃗ = −𝑘 ∙ 𝐴 ∙
𝑄 ∙𝑥
𝑑𝑥
𝑑ℎ
𝑣 = 𝑞 = −𝑘 ∙ ∙𝑥
𝑑𝑥

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Donde “x” es la dirección del flujo y el vector 𝑥 es el vector unitario en dicha dirección y h será
una función potencial tal que h = h(x).

Si generalizáramos ahora la Ley de Darcy para el caso tridimensional, considerando un sistema

de referencia ortogonal de ejes X, Y y Z, h será una función potencial tal que h = h(x,y,z), es
decir, el valor del potencial hidráulico en un punto depende de las coordenadas del punto
(x,y,z) en cuestión.

Para este caso, el gradiente “i” sería igual a:

𝜕ℎ 𝜕ℎ 𝜕ℎ
⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗ = ⃗⃗⃗
𝑖 = 𝑔𝑟𝑎𝑑(ℎ) 𝑖𝑥 + ⃗⃗⃗
𝑖𝑦 + ⃗⃗𝑖𝑧 = (− ∙ 𝑥 ) + (− ∙ 𝑦) + (− ∙ 𝑧)
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

Donde 𝑥 , ⃗⃗⃗𝑦, 𝑧,
⃗⃗ son los vectores unitarios en la dirección de cada uno de los ejes (X, Y y Z
𝜕ℎ 𝜕ℎ 𝜕ℎ
respectivamente) y , ,
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧
son las variaciones del potencial hidráulico, es decir, los

gradientes, según las direcciones de los ejes coordenados (X, Y y Z respectivamente).

Para el caso tridimensional, el vector velocidad de Darcy tendrá tres componentes, una por
cada uno de los ejes coordenados, tal y como se muestra a continuación:

𝑣 = ⃗⃗⃗⃗
𝑣𝑥 + ⃗⃗⃗⃗
𝑣𝑦 + ⃗⃗⃗
𝑣𝑧

Tal y como establece la Ley de Darcy, tendríamos, para un medio homogéneo e isótropo
(mismas propiedades en todos los puntos y en un punto dado las propiedades son las mismas
independientemente de la dirección en que se midan, por lo que 𝑘 = 𝑘𝑥 = 𝑘𝑦 = 𝑘𝑧 ):

𝜕ℎ 𝜕ℎ 𝜕ℎ
⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗ = −𝑘 ∙ ((−
𝑣 = 𝑞 = −𝑘 ∙ 𝑔𝑟𝑎𝑑(ℎ) ∙ 𝑥 ) + (− ∙ 𝑦) + (− ∙ 𝑧))
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

De donde deducimos que:

𝜕ℎ 𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑣𝑥 = −𝑘 ∙
⃗⃗⃗⃗ ∙ 𝑥 ; ⃗⃗⃗⃗
𝑣𝑦 = −𝑘 ∙ ∙ 𝑦 ; ⃗⃗⃗
𝑣𝑧 = −𝑘 ∙ ∙𝑧
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

En presencia de un medio anisótropo y homogéneo, la permeabilidad se transforma en un

tensor de tercer orden, puesto que en cada punto del espacio existirá una permeabilidad
diferente en cada una de las direcciones. Este tensor se expresa como:

𝑘𝑥𝑥 𝑘𝑥𝑦 𝑘𝑥𝑧

[𝑘] = (𝑘𝑦𝑥 𝑘𝑦𝑦 𝑘𝑦𝑧 ) = [𝑘𝑖𝑗 ]
𝑘𝑧𝑥 𝑘𝑧𝑦 𝑘𝑧𝑧

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El tensor de permeabilidad en el espacio [k] es simétrico, es decir [𝑘𝑖𝑗 ] = [𝑘𝑗𝑖 ] → [𝑘] = [𝑘 𝑇 ].

En el caso de un medio anisótropo y homogéneo, tenemos que [𝑘𝑖𝑗 ]=cte, es decir, la

permeabilidad es la misma en todos los puntos, pero distinta según la dirección en la que se
mida. Por el contrario, si se tratara de un medio anisótropo y heterogéneo, la permeabilidad
sería distinta en cada punto del medio y además diferente según la dirección en la que se
midiera, por lo que [𝑘𝑖𝑗 ] = [𝑘𝑖𝑗 (𝑥, 𝑦, 𝑧)], es decir, cada una de las componentes del tensor de
permeabilidades tendría un valor distinto según las coordenadas (x,y,z) del punto del medio
que se considerara.

Para el caso de un medio anisótropo, ya sea homogéneo o heterogéneo (recordar que para
este último caso cada una de las componentes del tensor permeabilidad varía según la
posición del punto en el espacio), la Ley de Darcy pasaría a expresarse como:

⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗ = −[𝑘𝑖𝑗 ] ∙ 𝑔𝑟𝑎𝑑(ℎ)

𝑣 = 𝑞 = −[𝑘] ∙ 𝑔𝑟𝑎𝑑(ℎ) ⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗

Donde cada una de las componentes del vector velocidad se expresaría como:

𝜕ℎ 𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑣𝑥 = − (𝑘𝑥𝑥 ∙
⃗⃗⃗⃗ + 𝑘𝑥𝑦 ∙ + 𝑘𝑥𝑧 ∙ ) ∙ 𝑥
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

𝜕ℎ 𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑣𝑦 = − (𝑘𝑦𝑥 ∙
⃗⃗⃗⃗ + 𝑘𝑦𝑦 ∙ + 𝑘𝑦𝑧 ∙ ) ∙ 𝑦 ;
𝜕𝑦 𝜕𝑦 𝜕𝑧

𝜕ℎ 𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑣𝑧 = − (𝑘𝑧𝑥 ∙
⃗⃗⃗ + 𝑘𝑧𝑦 ∙ + 𝑘𝑧𝑧 ∙ ) ∙ 𝑧
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

Si hacemos coincidir nuestros ejes coordenados con las direcciones principales del medio
anisótropo, el tensor de permeabilidad puede escribirse como:

𝑘𝑥𝑥 0 0
[𝑘] = ( 0 𝑘𝑦𝑦 0 )
0 0 𝑘𝑧𝑧

Y las componentes del vector velocidad serían:

𝜕ℎ
𝑣𝑥 = − (𝑘𝑥𝑥 ∙
⃗⃗⃗⃗ )∙𝑥
𝜕𝑥

𝜕ℎ
𝑣𝑦 = − (𝑘𝑦𝑦 ∙
⃗⃗⃗⃗ )∙𝑦;
𝜕𝑦

𝜕ℎ
𝑣𝑧 = − (𝑘𝑧𝑧 ∙
⃗⃗⃗ )∙𝑧
𝜕𝑧

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Dada la simplificación que supone trabajar en ejes principales (se anulan 6 componentes del
tensor de permeabilidad), la mayoría de los problemas de flujo se enfocan empleando los ejes
principales.

3.2.2. Ecuación de continuidad

Puesto que estamos considerando un flujo permanente o estacionario, el agua que entre en un
determinado volumen tienen que ser igual al agua que sale del mismo sin que varíe el volumen
total de agua almacenada en el volumen en cuestión. Por lo tanto, en dicho volumen no
existirán variaciones del nivel piezométrico, es decir, el nivel es independiente del tiempo y el
agua saliente es igual al agua entrante.

La figura que se muestra a continuación presenta un volumen diferencial en un medio poroso

(el terreno), considerando los ejes principales ortogonales X, Y, Z. Se considera que el volumen
es representativo de las propiedades del medio. Como puede observarse, por cada una de las
caras del volumen entran unos caudales que deben salir por las otras caras en la misma
magnitud. En otras palabras, la suma de los caudales entrantes debe ser igual a la suma de los
caudales salientes.

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Figura 23: Volumen elemental de un medio poroso con caudales entrantes y salientes

A partir de la figura anterior, puede verse que el volumen elemental (dV) tienen unas
dimensiones dx, dy y dz, por lo que el volumen será igual a:

𝑑𝑉 = 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑦 ∙ 𝑑𝑧

En cada cara del volumen anterior entrará un caudal Q que dará lugar a un caudal unitario
(caudal por unidad de área), resultado de dividir Q por la superficie del área. Por tanto, si por
una cara del volumen entre un flujo unitario “q”, por la opuesta saldrá “q+q”.

Atendiendo al desarrollo de Taylor, la función incrementada es igual a la función sin

incrementar más la derivada de la función por el incremento y una serie de términos, que son
infinitésimos de orden superior, despreciables según las condiciones de cada caso, tal y como
muestra la siguiente expresión:

𝜕𝑓 𝜕 3 𝑓 (𝑑𝑥)2 𝜕 3 𝑓 (𝑑𝑥)3
𝑓(𝑥 + ∆𝑥) = 𝑓(𝑥) + ∙ 𝑑𝑥 + 2 ∙ + 3∙ +⋯
𝜕𝑥 𝜕𝑥 2! 𝜕𝑥 3!

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Que puede aproximarse en nuestro caso por:

𝜕𝑓
𝑓(𝑥 + ∆𝑥) = 𝑓(𝑥) + ∙ 𝑑𝑥
𝜕𝑥

El equilibrio de agua en el volumen elemental mostrado en la figura anterior se lleva a cabo

aplicando el desarrollo en serie de Taylor anterior, despreciando infinitésimos de orden superior
al primero y sumando las componentes del caudal unitario (flujo) en cada dirección. Se obtiene
el siguiente balance por cara:

⃗⃗⃗⃗𝑥
𝜕𝑣 ⃗⃗⃗⃗
𝜕𝑣
Caras YZ (perpendiculares al eje X): (𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 + 𝜕𝑥
𝑣𝑥 ) ∙ 𝑑𝑦 ∙ 𝑑𝑧 = ( 𝜕𝑥𝑥 ∙ 𝑑𝑥) ∙ 𝑑𝑦 ∙ 𝑑𝑧
∙ 𝑑𝑥 − ⃗⃗⃗⃗

⃗⃗⃗⃗𝑦
𝜕𝑣 ⃗⃗⃗⃗𝑦
𝜕𝑣
Caras XZ (perpendiculares al eje Y): (𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑦 + ∙ 𝑑𝑦 − ⃗⃗⃗⃗
𝑣𝑦 ) ∙ 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑧 = ( ∙ 𝑑𝑦) ∙ 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑧
𝜕𝑦 𝜕𝑦

⃗⃗⃗⃗𝑧
𝜕𝑣 ⃗⃗⃗⃗
𝜕𝑣
Caras XY (perpendiculares al eje X): (𝑣
⃗⃗⃗𝑧 + 𝜕𝑧
𝑣𝑧 ) ∙ 𝑑𝑦 ∙ 𝑑𝑧 = ( 𝜕𝑧𝑧 ∙ 𝑑𝑧) ∙ 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑦
∙ 𝑑𝑧 − ⃗⃗⃗

Como hemos dicho, el volumen saliente total debe ser igual al volumen entrante total, por lo
que estas tres magnitudes sumadas tienen que ser nulas.

𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑦 𝜕𝑣
⃗⃗⃗𝑧
( ) ∙ 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑦 ∙ 𝑑𝑧 + ( ) ∙ 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑦 ∙ 𝑑𝑧 + ( ) ∙ 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑦 ∙ 𝑑𝑧 = 0
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

Por lo que concluimos que necesariamente:

𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑦 𝜕𝑣
⃗⃗⃗𝑧
( )+( )+( )=0
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

Que es la ecuación de continuidad que estábamos buscando.

3.2.3. Ecuación del flujo tridimensional. Ecuación de Laplace

La conocida como ecuación de Laplace es una ecuación diferencial en derivadas parciales que
gobierna el flujo en medios porosos. Como ya hemos mencionado, consideramos en todo
momento flujo en régimen permanente o estacionario. La ecuación de Laplace puede
obtenerse aplicando la Ley de Darcy a la ecuación de continuidad deducida en el apartado
anterior. En otras palabras, el volumen entrante debe ser igual al saliente y además deben
cumplirse los postulados de Darcy.

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La ecuación de continuidad es:

𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑦 𝜕𝑣
⃗⃗⃗𝑧
( )+( )+( )=0
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧

La Ley de Darcy nos dice que, para un medio anisótropo, utilizando los ejes principales del
medio, las componentes de la velocidad son:

𝜕ℎ
𝑣𝑥 = − (𝑘𝑥𝑥 ∙
⃗⃗⃗⃗ )∙𝑥
𝜕𝑥
𝜕ℎ
𝑣𝑦 = − (𝑘𝑦𝑦 ∙
⃗⃗⃗⃗ )∙𝑦;
𝜕𝑦

𝜕ℎ
𝑣𝑧 = − (𝑘𝑧𝑧 ∙
⃗⃗⃗ )∙𝑧
𝜕𝑧

Si sustituimos las ecuaciones de la Ley de Darcy en la ecuación de continuidad, tenemos:

𝜕 𝜕ℎ 𝜕 𝜕ℎ 𝜕 𝜕ℎ
(− (𝑘𝑥𝑥 ∙ ) ∙ 𝑥 ) + (− (𝑘𝑦𝑦 ∙ ) ∙ 𝑦) + (− (𝑘𝑧𝑧 ∙ ) ∙ 𝑧) = 0
𝜕𝑥 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑧

𝜕2ℎ 𝜕2ℎ 𝜕2ℎ

𝑘𝑥𝑥 ∙ + 𝑘 𝑦𝑦 ∙ + 𝑘 𝑧𝑧 ∙ =0
𝜕𝑥 2 𝜕𝑦 2 𝜕𝑧 2

Que es la ecuación de Laplace para medio anisótropo.

Si consideramos un medio isótropo, en el que 𝑘 = 𝑘𝑥 = 𝑘𝑦 = 𝑘𝑧 , la ecuación de Laplace

pasaría a tener la siguiente forma:

𝜕2ℎ 𝜕2ℎ 𝜕2ℎ

+ + =0
𝜕𝑥 2 𝜕𝑦 2 𝜕𝑧 2

Para la resolución de dicha ecuación, hay dos tipos de condiciones de contorno:

 Condiciones tipo Dirichlet: Nivel piezométrico conocido en la frontera.

 Condiciones tipo Neuman: flujo conocido en la frontera.

La resolución de la ecuación de Laplace solo es posible por métodos analíticos en sistemas

físicos sencillos. Para casos reales más complejos ha de recurrirse a herramientas de cálculo
numérico o, como veremos, a métodos gráficos de resolución, como las redes de flujo.

63 © Structuralia
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3.3 Particularización de la ley de Darcy al caso de flujo bidimensional

3.3.1. Generalización de la Ley de Darcy

Como sabemos, los problemas reales de flujo son tridimensionales. Sin embargo, como se
estableció a partir del principio del flujo horizontal, la superficie en planta de los acuíferos suele
ser mucho mayor que su espesor, puede reducirse el problema tridimensional a un estado
bidimensional, obteniéndose de esta forma resultados suficientemente precisos. Así pues, el
vector velocidad tendrá únicamente dos componentes, una según la dirección de cada uno de
los ejes coordenados principales, que consideraremos X (horizontal) y Z (vertical), siendo por
tanto el eje Y perpendicular al plano XZ.

Si generalizáramos ahora la Ley de Darcy para el caso bidimensional, h será una función
potencial tal que h = h(x, z), es decir, el valor del potencial hidráulico en un punto depende de
las coordenadas del punto (x, z) en cuestión.

Para este caso, el gradiente “i” sería igual a:

𝜕ℎ 𝜕ℎ
⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗ = ⃗⃗⃗
𝑖 = 𝑔𝑟𝑎𝑑(ℎ) 𝑖𝑥 + ⃗⃗𝑖𝑧 = (− ∙ 𝑥 ) + + (− ∙ 𝑧)
𝜕𝑥 𝜕𝑧

Donde 𝑥 y 𝑧,
⃗⃗ son los vectores unitarios en la dirección de cada uno de los ejes (X y Z
𝜕ℎ 𝜕ℎ
respectivamente) y y son las variaciones del potencial hidráulico, es decir, los gradientes,
𝜕𝑥 𝜕𝑧

según las direcciones de los ejes coordenados (X y Z respectivamente).

Para el caso bidimensional, el vector velocidad de Darcy tendrá dos componentes, una por
cada uno de los ejes coordenados, tal y como se muestra a continuación:

𝑣 = ⃗⃗⃗⃗
𝑣𝑥 + ⃗⃗⃗
𝑣𝑧

Tal y como establece la Ley de Darcy, tendríamos, para un medio homogéneo e isótropo
(mismas propiedades en todos los puntos y en un punto dado las propiedades son las mismas
independientemente de la dirección en que se midan, por lo que 𝑘 = 𝑘𝑥 = 𝑘𝑧 ):

⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗ = −𝑘 ∙ ((− 𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑣 = 𝑞 = −𝑘 ∙ 𝑔𝑟𝑎𝑑(ℎ) ∙ 𝑥 ) + (− ∙ 𝑧))
𝜕𝑥 𝜕𝑧

De donde deducimos que:

𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑣𝑥 = −𝑘 ∙
⃗⃗⃗⃗ ∙ 𝑥 ; ⃗⃗⃗
𝑣𝑧 = −𝑘 ∙ ∙𝑧
𝜕𝑥 𝜕𝑧

© Structuralia 64
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En presencia de un medio anisótropo y homogéneo, la permeabilidad se transforma en un

tensor de segundo orden, puesto que en cada punto del plano existirá una permeabilidad
diferente en cada una de las direcciones. Este tensor se expresa como:

𝑘𝑥𝑥 𝑘𝑥𝑧
[𝑘] = ( ) = [𝑘𝑖𝑗 ]
𝑘𝑧𝑥 𝑘𝑧𝑧

El tensor de permeabilidad en el plano [k] es simétrico, es decir [𝑘𝑖𝑗 ] = [𝑘𝑗𝑖 ] → [𝑘] = [𝑘 𝑇 ].

En el caso de un medio anisótropo y homogéneo, tenemos que [𝑘𝑖𝑗 ]=cte, es decir, la

permeabilidad es la misma en todos los puntos, pero distinta según la dirección en la que se
mida. Por el contrario, si se tratara de un medio anisótropo y heterogéneo, la permeabilidad
sería distinta en cada punto del medio y además diferente según la dirección en la que se
midiera, por lo que [𝑘𝑖𝑗 ] = [𝑘𝑖𝑗 (𝑥, 𝑧)], es decir, cada una de las componentes del tensor de
permeabilidades tendría un valor distinto según las coordenadas (x,z) del punto del medio que
se considerara.

Para el caso de un medio anisótropo, ya sea homogéneo o heterogéneo (recordar que para
este último caso cada una de las componentes del tensor permeabilidad varía según la
posición del punto en el espacio), la Ley de Darcy pasaría a expresarse como:

⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗ = −[𝑘𝑖𝑗 ] ∙ 𝑔𝑟𝑎𝑑(ℎ)

𝑣 = 𝑞 = −[𝑘] ∙ 𝑔𝑟𝑎𝑑(ℎ) ⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗

Donde cada una de las componentes del vector velocidad se expresaría como:

𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑣𝑥 = − (𝑘𝑥𝑥 ∙
⃗⃗⃗⃗ + 𝑘𝑥𝑧 ∙ ) ∙ 𝑥
𝜕𝑥 𝜕𝑧
𝜕ℎ 𝜕ℎ
𝑣𝑧 = − (𝑘𝑧𝑥 ∙
⃗⃗⃗ + 𝑘𝑧𝑧 ∙ ) ∙ 𝑧
𝜕𝑥 𝜕𝑧

Si hacemos coincidir nuestros ejes coordenados con las direcciones principales del medio
anisótropo, el tensor de permeabilidad puede escribirse como:

𝑘𝑥𝑥 0
[𝑘] = ( )
0 𝑘𝑧𝑧

Y las componentes del vector velocidad serían:

𝜕ℎ
𝑣𝑥 = − (𝑘𝑥𝑥 ∙
⃗⃗⃗⃗ )∙𝑥
𝜕𝑥
𝜕ℎ
𝑣𝑧 = − (𝑘𝑧𝑧 ∙
⃗⃗⃗ )∙𝑧
𝜕𝑧

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 El agua en el terreno. Efectos en suelos y rocas – Flujo en medios porosos

Dada la simplificación que supone trabajar en ejes principales (se anulan 6 componentes del
tensor de permeabilidad), la mayoría de los problemas de flujo se enfocan empleando los ejes
principales.

3.3.2. Ecuación de continuidad

Como se ha mencionado anteriormente al considerar un flujo permanente o estacionario, el

agua que entre en un determinado volumen tiene que ser igual al agua que sale del mismo sin
que varíe el volumen total de agua almacenada en el volumen en cuestión. Por lo tanto, en
dicho volumen no existirán variaciones del nivel piezométrico, es decir, el nivel es
independiente del tiempo y el agua saliente es igual al agua entrante. La figura que se muestra
a continuación presenta un volumen diferencial en un medio poroso (el terreno), considerando
los ejes principales ortogonales X y Z (el espesor del volumen en el sentido perpendicular del
eje Y se considera unitario, es decir, 1 metro).

Figura 24: Volumen elemental de un medio poroso con caudales entrantes y salientes

Se considera que el volumen es representativo de las propiedades del medio. Como puede
observarse, por cada una de las caras del volumen entran unos caudales que deben salir por
las otras caras en la misma magnitud. En otras palabras, la suma de los caudales entrantes
debe ser igual a la suma de los caudales salientes.

© Structuralia 66
 El agua en el terreno. Efectos en suelos y rocas – Flujo en medios porosos

A partir de la figura anterior, puede verse que el volumen elemental (dV) tienen unas
dimensiones dx y dz (1 metros en el sentido perpendicular), por lo que el volumen será igual a:

𝑑𝑉 = 𝑑𝑥 ∙ 1 ∙ 𝑑𝑧

En cada cara del volumen anterior entrará un caudal Q que dará lugar a un caudal unitario
(caudal por unidad de área), resultado de dividir Q por la superficie del área. Por tanto, si por
una cara del volumen entre un flujo unitario “q”, por la opuesta saldrá “q+q”.

El equilibrio del agua en el volumen elemental mostrado en la figura anterior se calcula como:

𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 𝜕𝑣
⃗⃗⃗𝑧
(𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 ∙ 𝑑𝑧 + ⃗⃗⃗
𝑣𝑧 ∙ 𝑑𝑥) = (𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 + ∙ 𝑑𝑥) ∙ 𝑑𝑧 + (𝑣
⃗⃗⃗𝑧 + ∙ 𝑑𝑧) ∙ 𝑑𝑥
𝜕𝑥 𝜕𝑧

Operando, obtenemos que:

𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 𝜕𝑣
⃗⃗⃗𝑧
( ) ∙ 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑧 + ( ) ∙ 𝑑𝑥 ∙ 𝑑𝑧 = 0
𝜕𝑥 𝜕𝑧

Por lo que concluimos que necesariamente:

𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 𝜕𝑣
⃗⃗⃗𝑧
( )+( )=0
𝜕𝑥 𝜕𝑧

Que es la ecuación de continuidad que estábamos buscando para el caso bidimensional.

3.3.3. Ecuación de flujo bidimensional. Ecuación de Laplace

La conocida como ecuación de Laplace es una ecuación diferencial en derivadas parciales que
gobierna el flujo en medios porosos. Como ya hemos mencionado, consideramos en todo
momento flujo en régimen permanente o estacionario. La ecuación de Laplace puede
obtenerse aplicando la Ley de Darcy a la ecuación de continuidad deducida en el apartado
anterior. En otras palabras, el volumen entrante debe ser igual al saliente y además deben
cumplirse los postulados de Darcy.

La ecuación de continuidad es:

𝜕𝑣
⃗⃗⃗⃗𝑥 𝜕𝑣
⃗⃗⃗𝑧
( )+( )=0
𝜕𝑥 𝜕𝑧

La Ley de Darcy nos dice que, para un medio anisótropo, utilizando los ejes principales del
medio, las componentes de la velocidad son:

67 © Structuralia
 El agua en el terreno. Efectos en suelos y rocas – Flujo en medios porosos

𝜕ℎ
𝑣𝑥 = − (𝑘𝑥𝑥 ∙
⃗⃗⃗⃗ )∙𝑥
𝜕𝑥
𝜕ℎ
𝑣𝑧 = − (𝑘𝑧𝑧 ∙
⃗⃗⃗ )∙𝑧
𝜕𝑧

Si sustituimos las ecuaciones de la Ley de Darcy en la ecuación de continuidad, tenemos:

𝜕 𝜕ℎ 𝜕 𝜕ℎ
(− (𝑘𝑥𝑥 ∙ ) ∙ 𝑥 ) + (− (𝑘𝑧𝑧 ∙ ) ∙ 𝑧) = 0
𝜕𝑥 𝜕𝑥 𝜕𝑧 𝜕𝑧

𝜕2ℎ 𝜕2ℎ
𝑘𝑥𝑥 ∙ + 𝑘 𝑧𝑧 ∙ =0
𝜕𝑥 2 𝜕𝑧 2

Que es la ecuación de Laplace para medio anisótropo.

Si consideramos un medio isótropo, en el que 𝑘 = 𝑘𝑥 = 𝑘𝑧 , la ecuación de Laplace pasaría a

tener la siguiente forma:

𝜕2ℎ 𝜕2ℎ
+ =0
𝜕𝑥 2 𝜕𝑧 2

Para la resolución de dicha ecuación, hay dos tipos de condiciones de contorno:

 Condiciones tipo Dirichlet: Nivel piezométrico conocido en la frontera.

 Condiciones tipo Neuman: flujo conocido en la frontera.

La resolución de la ecuación de Laplace solo es posible por métodos analíticos en sistemas

físicos sencillos. Para casos reales más complejos ha de recurrirse a herramientas de cálculo
numérico o, como veremos, a métodos gráficos de resolución, como las redes de flujo. En este
sentido, se puede demostrar que, para el caso bidimensional, la ecuación de Laplace tiene
como solución dos familias de curvas ortogonales entre si:

 Líneas equipotenciales: Son el lugar geométrico de los puntos de igual potencial

hidráulico. Tiene por ecuación:

𝜙(𝑥, 𝑧) = −𝑘 ∙ ℎ = 𝑐𝑡𝑒

 Líneas de corriente: En el caso de régimen permanente o estacionario,

corresponden a las trayectorias seguidas por las partículas de agua y en cada punto,
la línea de corriente que pasa por él es tangente al vector velocidad en dicho punto.
Su ecuación es:

Ψ(𝑥, 𝑧) = 𝑐𝑡𝑒

© Structuralia 68
 El agua en el terreno. Efectos en suelos y rocas – Flujo en medios porosos

En la figura que se muestra a continuación se presenta un detalle esquemático de las líneas de

corriente y equipotenciales.

29
Figura 25: Detalle de líneas de corriente y equipotenciales

La diferencia de potencial entre líneas equipotenciales da lugar al flujo. Dos líneas de corriente
forman lo que se denomina un tubo de corriente o de flujo, tal y como se muestra en la
siguiente figura.

29
Luis I. González de Vallejo et al, Ingeniería Geológica, Pearson Prentice Hall, 2005.

69 © Structuralia
 El agua en el terreno. Efectos en suelos y rocas – Flujo en medios porosos

Figura 26: Detalle de líneas de corriente y equipotenciales – Tubo de corriente

La representación gráfica de estas dos familias de curvas da lugar a lo que se conoce como
red de flujo, muy útil para la resolución de problemas de flujo, al menos como primera
aproximación a los mismos, antes de emplear métodos más complicados. Las redes de flujo
serán objeto de la siguiente sesión.

3.4 Refracción del flujo

En algunas ocasiones, las circunstancias de anisotropía del problema derivan de la existencia

de dos o más medios homogéneos. El flujo experimenta una variación en su dirección cuando
pasa de un medio de una determinada permeabilidad a otro de permeabilidad distinta.

Tal y como muestra la siguiente figura, consideremos dos medios homogéneos de

permeabilidades k1 y k2 distintas y consideremos el tubo formado por las líneas de corriente
mostradas y el flujo entre las equipotenciales AB y CD, que son perpendiculares a las líneas de
corriente en cuestión.

© Structuralia 70
 El agua en el terreno. Efectos en suelos y rocas – Flujo en medios porosos

Figura 27: Detalle de refracción del flujo al cambiar de un medio a otro

Por el planteamiento presentado en la figura anterior, sabemos que:

ℎ𝐴 = ℎ𝐵 ; ℎ𝐶 = ℎ𝐷

ℎ𝑐 − ℎ𝐴 = ℎ𝐷 − ℎ𝐵 = ∆ℎ

Por continuidad, sabemos que el caudal Q1 debe ser igual a Q2, lo que nos autoriza a escribir
las siguientes expresiones:

ℎ𝐷 − ℎ𝐵 ∆ℎ
𝑄1 = 𝐴𝐵 ∙ 𝑞1 = 𝐴𝐵 ∙ 𝑘1 ∙ = 𝐴𝐵 ∙ 𝑘1 ∙
𝐵𝐷 𝐵𝐷
ℎ𝐶 − ℎ𝐴 ∆ℎ
𝑄2 = 𝐶𝐷 ∙ 𝑞2 = 𝐶𝐷 ∙ 𝑘2 ∙ = 𝐶𝐷 ∙ 𝑘2 ∙
𝐴𝐶 𝐴𝐶

Igualando ambas expresiones tenemos:

∆ℎ ∆ℎ
𝐴𝐵 ∙ 𝑘1 ∙ = 𝐶𝐷 ∙ 𝑘2 ∙
𝐵𝐷 𝐴𝐶

Por otro lado, se deduce que:

𝐴𝐵 ∙= 𝐴𝐷 ∙ cos(𝛼1 ) ; 𝐷𝐶 ∙= 𝐴𝐷 ∙ cos(𝛼2 )

Con lo que se concluye que:

71 © Structuralia
 El agua en el terreno. Efectos en suelos y rocas – Flujo en medios porosos

𝑘1 tan(𝛼1 )
=
𝑘2 tan(𝛼2 )

3.5 Referencias

 Francisco A. Izquierdo Silvestre, Cuestiones de Geotecnia y Cimientos, Editorial

Universidad Politécnica de Valencia, 2001 (2005). Ref 2001.4202.

 Sanjay Kumar Shukla, Core Principles of Soil Mechanics, ICE Publishing, ©Thomas
Telford Limited 2014.

 Luis I. González de Vallejo et al, Ingeniería Geológica, Pearson Prentice Hall, 2005.

 R.Whitlow, Basic Soil Mechanics, 3rd Edition, Longman, 1995.

 Ian Smith, Smith’s Elements of Soil Mechanics, 9th Edition, Wiley Blackwell (John Wiley
& Sons), 2014.

 Jacob Bear, Hydraulics of Groundwater, 2nd Edition, Dover Publications, 2007.

 Lakshmi N. Reddi, Seepage in Soils – Principles and Applicactions, 2nd Editions, Wiley,
2014.

 Milton. E Harr, Groundwater and Seepage, 2nd Edition, Dover Publications, 1991.

 Eugenio Sanz Pérez e Ignacio Menéndez-Pidal de Navascués, Hidráulica Subterránea,

2ª Edición, Editorial Garceta, Colección Escuelas, CICCP, 2014.

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