Está en la página 1de 5

Las dragas ilegales vuelven a asentarse en la cuenca del Alto Nanay, lo cual consiste

en una seria amenaza al ecosistema del lugar y a los pobladores de las comunidades
aledañas que se encuentran en constante tensión por la presencia de estas
clandestinas embarcaciones que se dedican a la extracción ilícita de minerales.
Arquímedes Arirama, teniente gobernador de la comunidad de Diamante Azul en el
Alto Nanay, en enlace para LVS Noticias realizó un llamado a la Marina de Guerra del
Perú, Capitanía del Puerto, Fiscalía Ambiental y hasta Gobierno Regional de Loreto
para combatir las dragas ilegales en la zona. “Una temporada hay operativos y estas
dragas desaparecen, pero luego de un tiempo de que las diligencias terminan
vuelven a presentarse”, indicó.
Por su parte, el activista ambiental José Manuyama indicó que respaldarán desde el
Comité de Defensa del Agua la lucha emprendida por las comunidades del Alto
Nanay y afirmó que no es la primera vez que las autoridades hacen presencia
momentánea en la zona para luego desaparecer por una larga temporada. “Las
mesas multisectoriales que se han instalado no cumplieron con los objetivos
previstos, los logros se miden por los hechos y en el Nanay no se ha investigado”,
declaró.
La Fiscalía Ambiental, conjuntamente con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas,
realizaron distintos operativos en la cuenca del río Nanay en los últimos meses de
2020.En las intervenciones se encontró evidencia que llevaría a ubicar a los
propietarios de estas ilegales embarcaciones. Sin embargo, estas investigaciones no
estarían dando los resultados esperados, pues la presencia de las dragas en la zona
continúa.
Como se informó, el pasado mes de septiembre se emitió el Decreto Supremo 150-
2020-PCM que declaró en estado de emergencia por 60 días la cuenca del río Nanay
por contaminación hídrica. El río Nanay continúa con grave riesgo de contaminación
a causa de las actividades extractivas informales. Esto puesto a que las dragas
ilegales han vuelto a asentarse en la cuenta del Alto Nanay. Lo cual afecta con el
ecosistema de la zona y por ende, a un gran número de pobladores que dependen
del río para sus actividades cotidianas.
Arquimedes Arirama, teniente gobernador de la comunidad de Diamante Azul en el
Alto Nanay, hizo un llamado a una intervención por parte de la Marina de Guerra del
Perú, Capitanía del Puerto, Fiscalía Especializada en Materia Ambiental y Gobierno
Regional de Loreto para combatir estas embarcaciones que se dedican a la extracción
ilícita de oro en la zona.
Asimismo, criticó que los operativos que realizan las autoridades competentes no
solucionan la problemática a largo plazo. Puesto a que no hay una vigilancia
constante de la zona. “Una temporada hay operativos y estas dragas desaparecen,
pero luego de un tiempo vuelven a presentarse” declaró.
Ante ello, el activista ambiental, José Manuyama, indicó que respaldará desde el
Comité de Defensa del Agua la lucha emprendida por las comunidades del Alto
Nanay y corroboró las declaraciones de Arirama al señalar que no es la primera vez
que las autoridades hacen presencia momentánea en la zona para luego desaparecer
por una larga temporada.
“Las mesas multisectoriales que se han instalado no cumplieron con los objetivos
previstos, los logros se miden por los hechos y en el Nanay no se ha investigado”.
Manifestó Manuyama. (A. Padilla)
En las últimas semanas hemos sido testigos de que la presencia de dragas en el río
Nanay se está incrementado, sin embargo, esta no es una situación reciente, ya
desde el año 2000 se informaban sobre la presencia de estas, por lo que, el Gobierno
Regional de Loreto tomó acciones y promulgó la Ordenanza Regional N° 006-2003-
CR/RL, mediante la cual se declara el río Nanay como zona de exclusión para
actividades de extracción minera y para aquellas que alteran la cobertura vegetal.
Como se sabe, estas dragas son usadas en la minería ilegal para remover la tierra del
fondo del río con el fin de extraer mineral (oro en el caso del Nanay) generando
diversos impactos negativos en el ecosistema, por lo que, su uso está prohibido
mediante Decreto Legislativo N° 1100.
Sin embargo, a la fecha, está actividad ilícita sigue estando muy presente en la
cuenca del Nanay y sus afluentes (río Pintuyacu y Chambira), debido a que como se
sabe, las actividades económicas ilícitas, como la extracción de oro, son altamente
rentables, sobre todo en poblaciones donde el Estado aún tiene limitaciones para la
promoción de actividades económicas sostenibles.
Esta actividad ilícita, no solo genera amenazas y vulneraciones efectivas a la salud de
la población, sino que además infringe diversas normativas, así como la relacionada
a protección de cabeceras de cuencas, áreas naturales protegidas y salud, por lo que
debe ser erradicada totalmente.
Gracias a la incidencia importante desde sociedad civil loretana que viene
desarrollándose, se vienen sumando esfuerzos, por ende, saludamos la acción
realizada (operativo conjunto) los días 24, 25 y 26 de febrero entre la Fiscalía
Especializada en Materia Ambiental – FEMA – Maynas, la Capitanía de Puertos de
Iquitos y agentes especiales de la Marina de Guerra del Perú, en donde se ejecutó
interdicción en la modalidad de destrucción de maquinarias, equipos y artefactos
encontrados en el alto Nanay.
Como miembros de sociedad civil estamos y estaremos atentos para sumar en los
esfuerzos conjuntos, es por ello, que planteamos cinco razones por las cuales las
dragas deben ser erradicadas en el río Nanay, que, además, fundamentan la
necesidad de que las autoridades articulen esfuerzos, para que, en el marco de sus
competencias, tomen acciones para salvaguardar el ecosistema de la cuenca del río
Nanay:
1. Derecho a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.
 
De acuerdo a la Constitución Política del Perú, toda persona tiene derecho a gozar de
un ambiente equilibrado y adecuado para el desarrollo de su vida, por lo tanto, el
Estado debe garantizar la protección del ambiente ante las posibles alteraciones que
se pudieran realizar contra él.
En el caso de las dragas en el río Nanay, nos encontramos ante la vulneración del
derecho citado, debido a que esta actividad ilícita, ocasiona graves impactos de corto
y largo plazo al ecosistema, puesto que al remover enormes cantidades de
sedimentos de los ríos se genera contaminación, alteración del cauce de los ríos,
impactos biológicos, destrucción de los hábitats acuáticos, alteración de ecosistemas
inundables y destrucción de la vegetación ribereña[1] .
En tal sentido, la prohibición de su uso cumple con el objetivo de evitar el impacto
que su utilización produce en el ambiente y ante esto, cualquier persona o grupo de
personas está facultado o tiene derecho para activar mecanismos de acceso a justicia
ambiental: administrativos, jurisdiccionales o constitucionales, en defensa de su
derecho fundamental; teniendo en cuenta además que este derecho garantiza que
otros derechos fundamentales también se protejan. Es decir que, por ser un derecho
de tipo colectivo, protege en sí mismo a otros como el derecho a la vida, salud, la
libertad, la participación ciudadana, entre otros.
 
2. El Nanay es fuente de agua potable de Iquitos
La cuenca del río Nanay es la fuente principal de suministro de agua potable de la
ciudad de Iquitos, es en este río donde Sedaloreto, la empresa que tiene la
responsabilidad de la gestión del agua para la ciudad, tiene ubicadas sus principales
bocatomas de agua . Por lo que, cualquier afectación sobre este, puede ocasionar
vulneración a nuestro derecho al agua potable.
Al respecto, el artículo 7-A de la constitución política del Perú, prescribe que, el
Estado reconoce el derecho de toda persona a acceder de forma progresiva y
universal al agua potable. Asimismo, impone el deber al Estado de garantizar este
derecho priorizando el consumo humano sobre otros usos.
De acuerdo al Expedientes N°s. 06546-2006-PA del Tribunal Constitucional, el
derecho al agua potable “(….) supone primariamente un derecho de naturaleza
positiva o prestacional, cuya concretización al Estado fundamentalmente
corresponde promover. Su condición de recurso natural esencial, lo convierte en un
elemento básico para el mantenimiento y desarrollo no solo de la existencia y la
calidad de vida del ser humano sino de otros derechos tan elementales como la
salud, el trabajo y el medio ambiente”.
Las dragas en el río Nanay ponen en riesgo la calidad del agua potable y dejan ante la
posibilidad de no tener acceso al mismo, ya que es una actividad ilícita
contaminante, de tal forma que su uso está vulnerando nuestro derecho de acceder
al agua potable, derecho que el Estado tiene el deber de garantizar.
3. Uso de metales pesados en el dragado, afectan irreversiblemente a nuestra salud
El derecho a la salud reconocido en nuestra Constitución, prescribe que
todos tenemos derecho a la protección de nuestra salud, la del medio familiar y la de
la comunidad, así como el deber de contribuir a su promoción y defensa, éste es
indispensable para el ejercicio de nuestros demás derechos. Además, se vincula con
el de gozar de un medio ambiente adecuado y el derecho al agua potable, pues ellos
son indispensables para preservar nuestro bienestar físico y mental.
Las dragas en el río Nanay, son fuente de contaminación que genera amenazas que
vulneran nuestra salud, debido a que, en el proceso de extracción de minerales se
utiliza “mercurio”, elemento muy tóxico y perjudicial para el ambiente y la salud de
los seres vivos, debido a que no solo contamina el agua y el fondo de los ríos, sino
también puede llegar a las personas principalmente a través del consumo de los
peces, que lo acumulan en su organismo, qué loretano o visitante (turista nacional e
internacional) no ha consumido o consume pescado en todas sus variedades y
presentaciones (fresco, fresco salado, seco, ahumado, chilcano, sudado, etc.) del
puerto de Bellavista Nanay, en tal sentido, como ciudadanos tenemos el derecho de
exigir que el Estado nos proteja.
Por ello, las autoridades son las primeras que deben sancionar a los responsables y,
de inmediato, remediar la situación mediante la provisión de servicios médicos
pertinentes a quienes lo necesiten.
4. Seguridad alimentaria de las poblaciones amazónicas
La seguridad alimentaria es el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos
sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y
con el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre[2].
Al respecto, el río Nanay es proveedor de peces, fuente de proteína principal para los
pobladores amazónicos, los cuales tienen acceso a estos para garantizar una
alimentación apropiada. Asimismo, los peces son una fuente de ingresos
económicos, ya sea por pesca artesanal u ornamental.
En tal sentido, la contribución de este río a una buena nutrición y salud se puede ver
afectada por presencia de contaminantes químicos como el mercurio. Por lo que, el
Estado debe garantizar la disponibilidad del pescado para las poblaciones aledañas,
que les asegure un nivel de vida adecuado, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación.
5. Vulnerabilidad de las Áreas de Conservación
La cuenca del río Nanay, alberga a dos áreas de conservación muy importantes para
Loreto: La Reserva Nacional Alpahuayo Mishana y el Área de Conservación Regional
Alto Nanay – Pintuyacu Chambira, éstas conservan la diversidad biológica y hábitat
de bosques de “varillal” y “chamizal” sobre arenas blancas que pertenecen a la Eco
Región del Napo, así como de los bosques inundables aledaños a la cuenca del río
Nanay.
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNANP) como el Gobierno Regional de
Loreto, ya han reportado la presencia de dragas dentro de estas áreas, así como en
sus zonas de amortiguamiento/influencia. Por lo que, estarían poniendo en riesgo el
cumplimiento de los objetivos y fines para los que fueron creadas, en especial el de
conservar el recurso hídrico, originado en las nacientes de los ríos Nanay, Pintuyacu y
Chambira de forma que asegure la calidad y aprovisionamiento de agua y otros
servicios ambientales en beneficio de la población local y de la ciudad de Iquitos,
mediante el manejo integral de esta cueca.
[1] BrackEgg, Antonio, Alvarez, José, Sotero, Víctor. Minería Aurifera en Madre de
Dios y Contaminación con Mercurio: Una Bomba de Tiempo. Ministerio del
Ambiente, Lima, 2011
[2] Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial.

También podría gustarte