LA MESA RADIÓNICA CUÁNTICA

Es una herramienta de sanación holística, basada en los principios de la radiestesia (captación de la

energía y revelaciones del inconsciente), la radiónica (diagnóstico de la frecuencia energética vital y
los campos electromagnéticos), la geometría sagrada (uso de símbolos y figuras de poder), la
psicotrónica (canalización de la energía universal) y la espiritualidad (conexión con el Universo y el Yo
Divino).
Como instrumento alternativo de curación, la mesa radiónica cuántica no es un oráculo (sistema
adivinatorio), sino un mecanismo para detectar patrones energéticos nocivos que afectan el
desarrollo espiritual, mental, emocional y físico del consultante.
Se le conoce principalmente como mesa radiónica cuántica, debido a que facilita el análisis del
cuerpo energético, el campo electromagnético del individuo y su relación con las frecuencias del
entorno. La herramienta actúa en los distintos planos y dimensiones del ser, sin limitaciones de
tiempo y espacio.
También es posible encontrar la mesa radiónica cuántica bajo denominaciones como mesa radiónica,
mesa dimensional cuántica y mesa cuántica estelar. Cada una, presenta variables relacionadas con el
terapeuta que realiza la práctica.

¿PARA QUÉ SE UTILIZA LA MESA RADIÓNICA CUÁNTICA?

La mesa radiónica cuántica es utilizada para detectar bloqueos energéticos, larvas y parásitos
espirituales, brujería, traumas, patrones, hologramas y registros negativos para el alma (creados en
esta vida o existencias anteriores), mandatos, lazos kármicos, votos de consciencia, maldiciones
generacionales (o cargas ancestrales), fobias, y vidas paralelas, entre otras.
Una vez detectadas las energías discordantes, el terapeuta procede a realizar una limpieza y
armonización vibracional. Es importante tener presente que para que el cambio se mantenga en el
tiempo, el sujeto debe actuar en concordancia con su nueva frecuencia, y así atraer oportunidades
ventajosas (psicotrónica).
Otras ventajas del uso de la mesa radiónica cuántica, comprende enviar energía a distancia:
armonizar (energéticamente) espacios o personas; ayudar a tomar decisiones importantes;
reconocer talentos o dones bloqueados (consciente o inconscientemente) y liberarlos; e impulsar el
desarrollo personal.
El terapeuta puede realizar una consulta general o enfocarse en un campo que preocupe
específicamente al sujeto (vida familiar, relaciones, profesión, salud, abundancia y prosperidad,
espiritualidad).
A través de la mesa radiónica cuántica, se busca que el individuo retome su conexión con lo Divino,
desbloqueando las energías que impiden su desenvolvimiento integral, y ganando con ello
autoconocimiento, autoestima, e inteligencia emocional.
Nota: como en otros casos similares, la comunidad científica no avala los beneficios de esta práctica,
sin embargo sus defensores aseguran que es un método positivo de curación energética.

¿CÓMO ES LA MESA RADIÓNICA CUÁNTICA?

A pesar de que su nombre indica lo contrario, la mesa radiónica cuántica no es una mesa en sí
misma, sino una especie de tablero (como los utilizados en los juegos de mesa), que tiene grabados
distintos dibujos y símbolos.
Los gráficos pueden variar dependiendo del terapeuta, pero la mayoría de “las mesas” incluyen
figuras de la geometría sagrada (para facilitar la conexión con lo Divino); un reloj radiestésico con
caracteres numéricos (para medir las frecuencias energéticas); y símbolos místicos (generalmente el
infinito o el pentáculo).
Asimismo, es posible encontrar diseños que involucran cristales o imágenes representativas de
sistemas de sanación (ángeles, flores de bach, reiki); gráficos de radiestesia (investigación); el sistema
de los chakras principales; las jerárquicas celestiales; y menciones a los archivos akáshicos.

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Información adicional puede incluir frases (si/no/siempre/nunca); números; y los siete rayos (llamas)
de la Metafísica con sus respectivos guardianes, entre otros datos que resulten de interés para el
especialista (las características pueden variar, según el criterio de trabajo).
Durante la sesión, que puede durar entre una o dos horas, el terapeuta se sentará con el consultante
y con el auxilio de un péndulo (radiestesia) explorará las distintas opciones que ofrece la tabla, con el
propósito de descubrir las zonas donde existe bloqueo energético, y las áreas de la vida diaria en las
que se refleja, para posteriormente realizar la limpieza (armonización) y recomendar las acciones
pertinentes.

CUBO DE METATRÓN, REPRESENTACIÓN DEL PLENO

EQUILIBRIO
El Cubo de Metatrón es uno de patrones de la Geometría
Sagrada.
La Geometría Sagrada es un lenguaje codificado que nuestro
subconsciente puede comprender. Estudia los patrones que
están presentes en todas las figuras que se encuentran
presentes en el diseño de la creación de la vida.
Uno de estos patrones es el Cubo de Metatrón. Se encuentra
dentro del grupo de diseños o patrones originado con la unión
la esfera y el espiral con los cinco sólidos platónicos.
Estos sólidos reciben dicho nombre porque Platón se dice que
fue el primero en estudiarlos. Se trata de figuras simétricas de
ángulos y lados iguales que eran utilizados ya muy antes de Platón por matemáticos y constructores
antiguos.
Los sólidos platónicos son cinco: tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro e icosaedro. Al unirse estas
formas con la esfera y la espiral surgen diseños similares a los ancestrales mándalas. Así nacen
entonces el Vesica Piscis, la Semilla de la Vida, la Flor de la Vida o el Cubo de Metatrón, entre otros.
La Geometría Sagrada contiene información de muy alta vibración. Con ella podemos acceder a un
entendimiento muy profundo sobre la existencia, tanto de nosotros mismos como de lo que nos
rodea.
De esta manera conoceremos lo fascinante que es la creación, lo que es la conciencia del Ser y la
conciencia Universal.

¿SABES QUÉ SIGNIFICA LA GEOMETRÍA SAGRADA?

La Geometría Sagrada es el estudio de los patrones presentes en todas las figuras, que forman parte
del diseño de la creación de la vida, y por tanto constituyen una manifestación de la Divinidad.
Las formas de la Geometría Sagrada han sido utilizadas, durante siglos, en la construcción de edificios
y monumentos de índole sagrado o religioso. Algunos autores relacionan su práctica con la
Masonería.
Trabajar con los patrones de la Geometría Sagrada estimula la evolución de conciencia, por tratarse
de figuras dinámicas que fluyen de forma constante, una representación simbólica de la creación.
Al unir nociones de arte, creatividad, matemáticas y geometría en una sola forma, los diseños de la
Geometría Sagrada atrapan la atención de ambos hemisferios (izquierdo y derecho) del cerebro
humano.

FIGURAS DE LA GEOMETRÍA SAGRADA

Los diseños o patrones de la Geometría Sagrada parten de una serie de siete figuras: la esfera (o
círculo), el espiral y los cinco solidos platónicos, denominados así en homenaje al filósofo griego
Platón (427 A.C – 347 AC), quien los menciona en su escrito Timeo (aproximadamente año 360 A.C).
Los 5 sólidos platónicos son el tetraedro, el cubo, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Todos
ellos, formas simétricas (de ángulos y lados iguales), que eran utilizados por matemáticos y
constructores antiguos, antes de Platón.

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Dentro del estudio de la Geometría Sagrada, cada una de las figuras posee una importante
simbología:
Tetraedro: Sabiduría – Fuego
Cubo: Conciencia – Tierra
Octaedro: Espíritu – Aire
Dodecaedro: Principio Femenino – Éter (energía vital)
Icosaedro: Principio Masculino – Agua
Esfera: Unidad. Totalidad. Integración
Espiral: Comunicación de luz y amor (envío y recepción de información)

PATRONES DE LA GEOMETRÍA SAGRADA

Cuando la esfera y el espiral se unen a los cinco solidos platónicos, forman una serie de diseños,
similares a los ancestrales mándalas, y que han sido observados tanto en obras arquitectónicas como
en las células humanas y el proceso de creación de embriones, entre otros.
Estos patrones reciben los nombres de Vesica Piscis, Semilla de la Vida, Huevo de la Vida, Flor de la
Vida, Cubo de Metratón, y Fruto de la Vida.
Quizás el más conocido de estos diseños, es la denominada Flor de la Vida, conformada por 19
círculos, que se sobreponen entre sí, y 36 arcos circulares, lo que le da a la figura una apariencia
hexagonal.
La Flor de la Vida contiene los 5 sólidos platónicos en su patrón hexagonal, y es asociada
simbólicamente con el diseño divino de la vida en el Universo, los registros akáshicos y el tejido
energético vital que conecta a todos los seres.
La figura de la Flor de la Vida es usada con buenos resultados para el ejercicio de la meditación como
disciplina, atraer energías positivas, adquirir concentración y equilibrio.

La Vesica Piscis es uno de patrones o diseños de la Geometría Sagrada.

La Geometría Sagrada estudia los patrones que están presentes en
todas las figuras que forman parte del diseño de la vida. La
manifestación de la Divinidad mediante complejos y hermosos
diseños.
La Vesica Piscis es uno de estos patrones o diseños. Está formado por
dos círculos de idéntico radio que se intersectan de tal modo que el
centro de cada círculo se encuentra en la circunferencia del otro.
Vesica Piscis es una denominación en latín que significa vejiga de pez.
Este tipo de diseño sagrado también recibe el nombre de mandorla,
palabra italina que significa almendra.
Las formas de la Geometría Sagrada han sido utilizadas a lo largo de la historia en la construcción de
monumentos y edificios de carácter sagrado o religioso.
Al trabajar con este tipo de patrones se estimula la conciencia pues son figuras dinámicas que fluyen
de una manera constante. Reflejan la representación de la creación de una manera simbólica.

FORMACIÓN DE PATRONES COMO EL VESICA PISCIS

La formación de estos patrones de la Geometría Sagrada parten de figuras como la esfera, el espiral y
los cinco sólidos platónicos. Estos últimos son poliedros convexos en los que todas sus caras están
formadas por polígonos regulares entre sí, además de que todos los ángulos sólidos son iguales.
Se llaman así porque Platón fue el primero al que se le atribuye su primer estudio. Están compuestos
por el tetraedro, el cubo, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Al unirse con la esfera y el espiral
generan unos diseños similares a los ancestrales mándalas.
Entre los diferentes diseños o patrones generados con esta mezcla de formas están el Vesica Piscis, el
Huevo de la Vida, la Flor de la Vida o el Cubo de Metratón.

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VESICA PISCIS
Formado por la intersección de dos círculos del mismo radio, en los que el centro de cada círculo se
encuentra en la circunferencia del otro. Se trata de un símbolo conocido por las antiguas
civilizaciones de Mesopotamia, Asia y África.
En los diferentes periodos de la historia ha sido objeto de especulaciones místicas. Los Pitagóricos
calificaban al Vesica Piscis como una figura sagrada. El número 153 aparece en el Evangelio de Juan
(21:11) refiriéndose al número de peces que Jesús dejó que se capturasen en la pesca milagrosa, por
lo que ha sido considerado por algunos una referencia cifrada, relativa al pez y al Vesica Piscis de las
creencias pitagóricas.
En el arte cristiano existen algunas representaciones de aureolas que tienen forma de una Vesica
Piscis vertical, así como algunos sellos de organizaciones eclesiásticas aparecen rodeados de una
Vesica Piscis vertical en lugar de la habitual forma circular.
El Vesica Piscis es uno de los diseños o patrones de la Geometría Sagrada formado por dos círculos
del mismo radio que se intersecan.

ACTIVA LA ENERGÍA POSITIVA CON LA FLOR DE LA VIDA

La Flor de la Vida es una de las formas fundamentales de la Geometría Sagrada, estudio que apela a
nuestro hemisferio izquierdo o racional, para explicar los patrones de creación de la vida y la
conciencia.
Como figura geométrica, la Flor de la Vida está compuesta por 19 círculos, que se solapan o
sobreponen entre sí, y 36 arcos circulares, generando una forma hexagonal y un patrón muy similar
al de las flores (de allí su nombre).
El centro de cada círculo se encuentra en la circunferencia de los 6 más próximos, por lo que están
centrados dentro del perímetro de cada uno.

FUENTE DE VIDA
Podemos encontrar referencias a la Flor de la Vida en
el diseño de edificios religiosos, las artes, la astrología,
la psicología, la metafísica e incluso la biología, dado el
notable parecido de este patrón con la división celular
embrionaria.
La figura de la Flor de la Vida contiene las formas
geométricas básicas y los 5 sólidos platónicos: cubo,
tetraedro, octaedro, dodecaedro e icosaedro. En la Geometría Sagrada, su creación fluye a través de
las formas Vésica Piscis, Semilla y Huevo de la Vida.
Estas características presentan a la Flor de Vida como el patrón de creación de las formas de vida, la
fuente de la vida en el Universo, la conexión del tejido energético vital de todos los seres y los
archivos akáshicos.
Utilizar la imagen de la Flor de la Vida en meditaciones, activa las energías positivas y fomenta en
nosotros la concentración, la orientación de voluntad, el equilibrio, la tranquilidad, el agradecimiento
y la sanación.
Un ejercicio simple consiste en la observación de la imagen de este símbolo, acompañado por
respiraciones profundas. Esto puede funcionar como una rápida limpieza de nuestro campo
energético o aura.
Sin embargo, esta meditación debe realizarse por cortos períodos de tiempo y sin olvidar la
respiración, dado que la intensa energía, que emana la Flor de la Vida, puede generar migrañas, si no
estamos acostumbrados.
La Flor de la Vida es uno de los vehículos utilizados para alcanzar el Merkaba, entendido como el
estado de conciencia superior, al cual accedemos aplicando la Geometría Sagrada.
En este nivel, comprendemos la existencia y aceptamos nuestra condición: Somos partes
fundamentales del Universo, en el que todos los seres estamos conectados y formamos uno con la
fuente.