Había una vez, una 

joven princesa llamada Blanca Nieves. La belleza de la joven cada vez era mayor.

Su madrastra, la reina, estaba celosa, pues no podía soportar que Blanca Nieves fuera más guapa que ella.

Así que un día, la reina mandó a un leñador que cogiera a la joven princesa para llevársela

Sin embargo, el leñador que era un hombre, la dejó escapar y le dijo: “Blanca Nieves, busca un escondite en el bosque y no
salgas de allí“.

Blanca Nieves, llegó si fuerzas al bosque dónde encontró una pequeña casa con camas muy pequeñas y como no había nadie
se quedó allí para dormir. Allí, los siete enanitos encantaron a la joven princesa haciendo una ronda.

La madrastra que en realidad era una bruja, supo que Blanca Nieves se encontraba en la casa de los siete enanitos, así que
se disfrazó de una viejita y le fue a entregar una manzana, la cual estaba envenenada.

Los siete enanitos fueron en busca de la bruja para acabar con ella, pero una vez la bruja había muerto, se encontraron con
Blanca Nieves tirada en el bosque, pues había tomado un bocado de manzana envenenada.

Sólo cuando un príncipe le diera un beso a Blanca Nieves, conseguiría despertar. Y así fue, un día un joven príncipe la besó, y
vivieron felices para siempre.

Y Colorín colorado este cuento se ha acabado.