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Características del mercado de competencia perfecta

Libre concurrencia

Todos los competidores tienen una participación de mercado similar porque las empresas
no pueden competir en precio. Como las empresas producen donde Ingreso marginal = Coste
marginal, no hay lugar para reducir los precios.

Si una empresa redujera los precios, comenzaría a tener pérdidas, porque cuesta más fabricar
que vender, lo que significa que cerraría. Al mismo tiempo, si alguna empresa aumenta los
precios, hay suficiente competencia para atraer clientes de esa tienda y sacarlos del negocio.
A su vez, esto restringe la capacidad de una empresa para ganar participación de mercado.

Condiciones de igualdad

La competencia perfecta es teóricamente lo opuesto a un monopolio, en el que solo una


empresa suministra un bien o servicio y esa empresa puede cobrar el precio que quiera, ya
que los consumidores no tienen alternativas y es difícil para los posibles competidores
ingresar al mercado.

Bajo competencia perfecta, hay muchos compradores y vendedores, y los precios reflejan la
oferta y la demanda. Las empresas obtienen las ganancias suficientes para permanecer en el
negocio y nada más. Si obtuvieran un exceso de beneficios, otras empresas entrarían en el
mercado y reducirían las ganancias.

Empresas precio-aceptantes

Un mercado perfectamente competitivo tiene muchos compradores y vendedores. Esto


significa que las empresas se conocen como “aceptadores de precios“. En otras palabras, la
empresa debe vender al precio de equilibrio; aquí es donde la empresa vende cuando la
oferta y la demanda se alinean.

De lo contrario, cerrarán, ya que hay muchas otras empresas que venden el mismo bien a un
precio menor. Como resultado, los clientes tienen un bajo coste de cambiar a un bien
sustituto.

Productos homogéneos

En competencia perfecta, los competidores venden productos similares. Esto también se


conoce como “homogéneo”, en la jerga económica. En términos simples, significa que los
productos son similares.

Las empresas individuales pueden ser indistinguibles para el cliente medio. Como resultado,
la capacidad y la voluntad de cambiar es fácil y gratuita.

Los lácteos son un ejemplo notable. Por ejemplo, muchos agricultores venden leche a los
supermercados, pero el producto es muy similar. De hecho, los supermercados cambian los
contratos con los productores de lácteos sin que los clientes se den cuenta.
Información perfecta

Aquí es donde el cliente sabe que la empresa vende el mismo producto a un precio más bajo.
Como resultado, las empresas son reacias a subir los precios antes que sus competidores.

Además, los clientes también conocen la calidad de un producto. Por ejemplo, una empresa
puede reducir los costes para ofrecer un producto de menor calidad y obtener más ganancias.
Dado que los clientes tienen información perfecta, sabrán que el producto es inferior. A su
vez, cambiarán a competidores, dejando a la empresa original fuera del negocio.

Sin barreras de entrada o salida

Las empresas pueden entrar y salir del mercado con un coste reducido. Esto puede venir en
forma de información financiera, de tiempo o de información. Por ejemplo, la industria del
petróleo y el gas requiere un alto nivel de inversión inicial. Como tal, esta es una barrera de
entrada para los competidores. Bajo competencia perfecta, estos costes no existen o son de
hecho insignificantes.

Además, las empresas pueden salir del mercado con facilidad en condiciones de
competencia perfecta. Por ejemplo, una empresa puede tener un contrato a largo plazo.
Pero no pueden salir del mercado sin costes significativos.

No marketing

Las empresas no necesitan dedicar su tiempo a elaborar una estrategia de márketing para
diferenciar sus productos de sus competidores. Por tanto, tampoco se necesitan políticas de
fijación de precios ni campañas de publicidad para promocionar las ventas.

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