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LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO (Cáp.

11).

de los milagros que mantiene particularidad en el cuarto evangelio es la resurrección de Lázaro, aunque se han
levantado comentarios que cuestionan tal singularidad, al respecto Carson nos explica:

 Este relato nos presenta concretamente la historia de Lázaro y de sus dos hermanas Martha y Maria. Ellas son las
mismas que informan a Jesús acerca de la grave enfermedad de su hermano Lázaro. Jesús al oír tal noticia dijo: "Esta
enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella", remarcando
claramente el propósito de la presente
señal. 

Después de dos días se dirigieron a Judea, no sin antes que Jesús les dijera a sus discípulos que Lázaro ya había muerto,
el trasfondo de estas palabras tenía una clara intención. "Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15y me
alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él"
(14-15). Intención que busca consolidar la fe de los discípulos.  

Habiendo llegado, entro en contacto con Martha (Vrs.17-23), hermana de Maria y de Lázaro el que ya tenia cuatro días
en el sepulcro. En el contexto del dialogo, Jesús le revela ha Martha que su hermano resucitara, adema le dijo: "…Yo soy
la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente. ¿Crees esto? 27Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al
mundo" (25-27).  

Luego de esta escena, Maria hermana de Martha fue al encuentro de Jesús totalmente compungida por la muerte de su
hermano donde le expresa su dolor (28-34). Luego ha pedido de Jesús le muestra el lugar donde estaba
sepultado Lázaro el cual Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima (Vr.38.) Y ante tal cuadro Jesús profundamente
conmovido por segunda ves (la primera en 33d) manifestó lo siguiente:

 39. Dijo Jesús: Quitad la piedra.Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro
días.

 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

Jesús le recuerda a Martha su promesa hecha anteriormente ( Vr.23). La gloria de Dios viene a ser la señal o milagro a
efectuar.

"Lo que quería comunicar era que si Martha dejaba de pensar en el cadáver y concentraba su atención en Jesús,
confiando plenamente en él (en su poder y amor), vería este milagro como verdadera señal, como ilustración y
prueba de la gloria de Dios reflejada en el Hijo de Dios".[28]  

Quitaron la piedra, y Jesús alza sus ojos a lo alto dio gracias por concederle su petición (41-42).

Indudablemente que la intención de la oración, en la que aparece, la intima relación entre el Padre y el Hijo, fue que la
multitud que los rodeaba creyera que Jesús es el enviado, el verdadero Mesías, con la misión divina de llevar a cabo su
tarea mediadora.

43        Y habiendo dicho esto, : " Dio un grito". Esta alta voz fue por causa de la multitud que estaba alrededor, para que
vean que Lázaro aun de muerto obedecería la voz de mandato de Jesús.

44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo:
Desatadle, y dejadle ir. 

El hecho de que Lázaro saliera del sepulcro en tal forma sobrenatural remarcaba la revelación clara de la resurrección.
Lázaro ya no está muerto ahora está entre los vivos. Morales al referirse de los sucesos orgánicos que suceden en el
cuerpo físico en su muerte dice:
  "Esta fase implica la extinción total de todas las células del organismo humano. Aquí se ha generado la muerte
biológica. Además del cese de funciones superiores de manera irreversible, no existe ningún vestigio de vida celular,
ello implica el cese irreversible del funcionamiento de tres sistemas superiores del ser humano, esto, es el sistema
respiratorio, el cardiovascular, y el nervioso".[29] 

Esta breve descripción de seguro ha sucedido en la naturaleza física de Lázaro estando este muerto, sin embargo, el
termino muerte y todas sus secuelas irreversibles cedieron ante la voz autorizada de Jesús. Lázaro ven acá, y lo que era
irreversible se transformó en vida por el poder y la gracia de Dios. 

Las células muertas cobraron vida, la vida celular ha sido rehecha nuevamente, los sistemas superiores de Lázaro
volvieron ha funcionar, la descomposición del cuerpo ha cesado y desaparecido en un instante, por el poder y la gracia
de Dios, el que estuvo muerto ahora vive. El testimonio de Juan diría exactamente, hemos contemplado su gloria, sus
milagros son los términos tangibles de tan grande gloria, la gloria del Mesías.

Solo lo dice Juan 



 “Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en
Dios”   Juan 3:21
 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” Juan 4:24
 “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi
palabra,  seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres” Juan 8:31,32
 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí"   Juan
14:6”
 “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará por su
propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de
venir”Juan 16:13
 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”Juan 17:17

 El evangelio es fuente de vida, de paz y de gozo, incluso cuando genera dificultades y oposición de parte del
mundo. Para infundirnos vida, gozo y paz, Jesús liga entrañablemente su vida a la nuestra. Así como su cruz es
parte de nuestras vidas, su tumba vacía lo es también. San Juan ilustra esa comunión profunda anticipando
detalles de la pasión y resurrección de Jesús en su relato del levantamiento de Lázaro y de la cena subsiguiente.
Seis días antes de la última cena, Jesús visita de nuevo a Lázaro y a sus hermanas Marta y María, quienes le
ofrecen una cena (Jn 12:1-2). En dicha cena, María se pone a los pies de Jesús y los unge con perfume y los seca
con sus cabellos (Jn 12:3), así como Jesús lavará los pies de sus discípulos y los secará con una toalla (Jn 13:4-5).
Judas objeta el derroche de perfume en la cena de Betania (Jn 12:4-6), así como se levantará para traicionar a
Jesús en la última cena (Jn 13:21-30). De Lázaro se dice que Jesús le amaba (vv. 3 y 36) y en la última cena otro
discípulo amado se recostará al lado de Jesús (Jn 13:23). Jesús toma el perfume de nardo puro con el que María
unge sus pies como un anticipo de su inhumación (Jn 12:7-8), así como el cuerpo de Lázaro exhala ya el olor de
la muerte (v. 39). Jesús hace rodar la piedra que tapa la entrada al sepulcro de su amigo Lázaro (vv. 39-41), así
como María Magdalena encuentra la piedra rodada cuando visita el sepulcro de Jesús (Jn 20:1). Mientras que
Pedro y Juan verán los lienzos y el sudario dejados detrás por Jesús resucitado (Jn 20:4-8), Lázaro se levanta y
sale de su sepulcro aún atado con los lienzos y el sudario (v. 44). El detalle señala que Jesús es Señor de la vida,
habiendo vencido a la muerte, mientras que Lázaro morirá y regresará a la tumba antes de resucitar a la vida
con Dios.

 Jesús llama a Lázaro por su nombre para que se levante y salga de su tumba (vv. 43-44). He allí el momento más
impactante del relato. Lázaro sale de la tumba de la misma manera en que las ovejas reconocen la voz del buen
pastor y le siguen, saliendo del redil (Jn 10:1-5). Sin embargo, Lázaro no es el único llamado a la vida.
Curiosamente, aunque su despertar sea el más espectacular, él no dice nada y su fe no encuentra resistencia o
desafío: ¡ya había fallecido! En cambio, María Magdalena escuchará su nombre y se volteará para ver al
resucitado (Jn 20:16), pero tratará de aferrarse al cuerpo de Jesús (Jn 20:17). Marta y María lloran a su hermano,
se aferran al pasado y lamentan la ausencia de Jesús que hubiese podido evitarles su sufrimiento (vv. 21 y 32).
Su esperanza en una resurrección futura (v. 24) no transforma su presente en gozo, paz y vida. Simbólicamente,
están tan atadas a sus lienzos como su difunto hermano. Jesús no sólo despierta a Lázaro, sino que labora
arduamente para despertar con su palabra a Marta, a María y a todos/as nosotros/as. Aunque estamos vivos,
seguimos a Cristo vendados en nuestros lienzos y sudarios de tristeza. ¿Creemos realmente que Cristo es la
resurrección y la vida, hoy, mañana y siempre

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