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y
Consejos de Membresía”
“Nuestros registros
muestran que no estamos
haciendo lo suficiente
para ayudar a los
miembros arrepentirse de
pecados graves.”
“En los últimos años hemos
tenido un descenso
significativo de consejos de
membresía en todo el mundo.
¿Se debe este descenso a que
hayamos tenido menos
miembros con pecados graves
en nuestra creciente Iglesia
mundial? ¡Probablemente no!”
“Entonces, ¿qué deberiamos estar
haciendo como líderes de la
Iglesia? [Primero] Deberiamos
aumentar nuestra enseñanza de lo
que el Libro de Mormón llama,
´las condiciones del arrepentimiento,
el cual conduce al poder del
Redentor, para la salvación de
sus almas.´”
“Como Autoridad General, he preparado información para que la Primera
Presidencia la use al considerar las solicitudes para readmitir a los transgresores
arrepentidos en la Iglesia y para restaurar las bendiciones del sacerdocio y del
templo. Muchas veces un obispo escribe: ´¡Siento que ya ha sufrido bastante!´
Pero el sufrimiento no es arrepentimiento. El sufrimiento proviene de la falta de un
arrepentimiento completo. Un presidente de estaca escribe: ´¡Siento que ha sido
suficientemente castigado! Pero el castigo no es arrepentimiento. El castigo sigue la
desobediencia y precede al arrepentimiento. Un esposo escribe, ´¡mi esposa ha
confesado todo!´ Pero la confesión no es arrepentimiento. La confesión es una
admisión de culpa que ocurre cuando comienza el arrepentimiento. Una esposa
escribe, ´¡mi esposo está lleno de remordimiento!´ Pero el remordimiento no es
arrepentimiento. El remordimiento y la tristeza continúan porque una persona
aun no se ha arrepentido por completo. El sufrimiento, el castigo, la confesión, el
remordimiento y la tristeza a veces pueden acompañar al arrepentimiento, pero
no son arrepentimiento. ¿Qué es, entonces, el arrepentimiento?