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Comentario Crítico: Hamlet

Por Thomas Molina

En primer lugar, a propósito de la pregunta de quién es realmente Hamlet, es evidente la


necesidad de extender el análisis y trascender de aquello que se nos es expuesto en la obra
textualmente.

Hamlet es, en un principio, un joven príncipe que es introvertido, aislándose del resto y
encontrando su refugio en la literatura y la poesía. De hecho, de este último aspecto se
desprende otra característica de Hamlet, y es que es muy reflexivo e intelectual. Esto lo
podemos notar en los varios monólogos que este personaje protagoniza, en donde aprecia,
pero por sobre todo, cuestiona aspectos básicos de la existencia mediante diálogos con él
mismo que parecen sacados de un poema. Tal es el ejemplo del famosísimo monologo que
inicia el tercer cuadro “Ser o no ser, de eso se trata; si para nuestro espíritu es más noble
sufrir las pedradas y dardos de la atroz fortuna o levantarse en armas contra un mar de
aflicciones y oponiéndose a ellas darle fin.” (Shakespeare, Hamlet, pág. 129). También
suele estar inmerso en un constante sentimiento de amargura debido al resentimiento que
tiene principalmente hacia su tío Claudio, y en parte a su madre Gertrudis por como
abordaron el fallecimiento del antiguo rey, su padre, al haber este primero ascendido al
trono casi inmediatamente sin demostrar respeto o compasión por la situación, al igual que
Gertrudis, quien accede a casarse con Claudio sin mayores reproches. Además es cobarde,
sensible, pero más importante aún, es muy indeciso. Estas tres últimas características
pueden inferirse de su condición de príncipe que además es hijo único, pues siempre lo
mimaron y tuvo toda la atención inclinada hacia él.

¿Y por qué considero que el carácter de indeciso de Hamlet resulta muy relevante? Pues,
este aspecto define un importante conflicto de identidad propia que al analizarlo no puede
ayudar a responder la pregunta de que si podría calificarse a Hamlet como un villano o
como un héroe.

En cuanto al problema de identidad, Hamlet está sujeto a una contradicción que se basa en
dos elementos que se encuentran en pugna: la sed de venganza frente a su constante estado
pensativo en el que suele cuestionar todas sus acciones. Por ello es que aplaza tanto el
asesinato a Claudio, pues se esmera en buscar pruebas reales que confirmen que la petición
que le hace el fantasma de su padre es real, y para ello pone a prueba a Claudio en la
exposición de la obra que realizan los actores.

Como ya lo adelanté, esto resulta esencial para concluir si Hamlet en realidad es un héroe o
un villano, a lo que, atendiendo lo dicho a propósito de su indecisión de actuar en fe de la
venganza que le encomendó el espíritu de su padre, podemos afirmar que no puede
calificarse como el malo de la historia. Porque está actuando a favor del honor de su padre,
pero también en favor de la justicia. Pues al querer asesinar a su tío, no está haciendo más
que conferirle a la situación la justicia que merece. En ese caso, el villano sería Claudio,
pues lo que buscaba al asesinar a su hermano no era en pro de un bien mayor (como lo hace
Hamlet buscando asesinar a su tío), sino que busca satisfacer su ambición de obtener el
poder sin importarle a quienes les afecte. Sin embargo, considerando la manera en la que
Hamlet busca acometer su labor de venganza, tampoco puede considerársele como un héroe
así sin más, sino que más bien podría verse a a Hamlet como un hibrido entre un antihéroe,
pues en el camino suceden sucesos que no acontecen en favor del protagonista y sus
pretensiones, y un héroe trágico, considerando la forma trágica en la que concluye la
historia.

Finalmente, la otra pregunta que resulta importante analizar es si es que Hamlet estaba
realmente loco o no. Y en cuanto a ello, considero que el protagonista se mantiene cuerdo
en gran parte de la obra. Además, creo que la pregunta debe dejar de considerar a alguna de
las opciones como una totalidad, puesto que en la práctica, los estados de cordura o locura
no son definitivos. Y es más, la capacidad que tiene Hamlet de hacerle creer a los demás
que está loco, sin dar lugar a dudas sobre aquello, para poder planear y llevar a cabo su plan
de venganza, denota una inmensa inteligencia, evidentemente propia de alguien cuerdo.
Prueba de ello es lo que le dice Polonio a Gertrudis dando cuenta de su total
convencimiento de la locura de Hamlet“(…) vuestro noble hijo está loco. Locura llamo a
eso, pues definir qué cosa en verdad es locura, ¿qué otra cosa sería, sino solo estar loco?”
(Shakespeare, Hamlet, pág. 98) Sin embargo, por muy breves momentos, es posible
afirmar que el protagonista se encontraba en momentos de locura e impulsividad, como por
ejemplo cuando asesina a Polonio cuando este se encontraba espiando su conversación con
Gertrudis.

Fuentes:

 Shakespeare, William. Hamlet. Versión bilingüe. Traducción: Tomás Segovia. Penguin


Clásicos, 2015.

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