En el siguiente trabajo se analiza desde diferentes perspectivas de qué manera el

Estado influye en las familias costarricenses en cuanto a la reproducción del sistema

patriarcal a través de ámbitos educativos y religiosos.
Dicho análisis se sustenta en teoría sobre el género, feminismo y patriarcado y se
aborda desde el estudio de algunas noticias nacionales donde se aprecia una clara
reproducción del sistema patriarcal.
En primera instancia, es importante destacar algunos conceptos clave para el
desarrollo del presente análisis, tales como feminismo, género y patriarcado. Así pues,
el feminismo se puede entender como el conjunto de actores sociales (personas, grupos,
instituciones) que tienen como objetivo erradicar la subordinación y opresión de las
mujeres para lograr la autonomía de estas y que, por consiguiente, se eliminen las
manifestaciones discriminatorias a causa del sexo o género.
Por su parte, el término género se refiere “a grandes áreas de la conducta
humana, sentimientos, pensamientos y fantasías que se relacionan con los sexos pero
que no tienen una base biológica” (Facio, 2005, p. 268). De esta manera, es posible
observar que a través del tiempo el concepto de género se ha empleado incorrectamente
en muchos ámbitos de la vida, pues este no tiene relación con el sexo inherente al
nacimiento, sino que es una construcción social que se basa en las experiencias.
Aunado a lo anterior, el término patriarcado se debe entender como un sistema,
sí, un sistema, porque este ha sido históricamente programado para reproducirse a través
de las generaciones por medio de instituciones de poder como el Estado, la familia y,
por supuesto, la iglesia. Dentro de este sistema se considera a la mujer como un sexo
inferior al hombre, la cual es subordinada y dominada por el sexo masculino.
Con base en lo anterior, es posible observar cómo a través de los años las
instituciones de poder han alimentado el sistema patriarcal por medio de organismos
que ejercen una gran influencia en las familias, tal es el caso de la iglesia, que
históricamente influye de manera significativa en el pensamiento de personas
practicantes de cualquier credo: “Hombres sabios y religiosos de acuerdo con la historia
patriarcal han estigmatizado a la mujer como un ser inferior y sucio por sus flujos
menstruales” (Facio, 2005, p. 281).
Por medio de la cita anterior, es posible analizar el impacto de estas
estigmatizaciones en contra de la mujer, pues son realizadas por entes de poder, por lo
tanto, suponen una realidad para las sociedades acríticas.

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 En síntesis, el presente análisis las y los invita a reflexionar sobre la influencia
que tiene el Estado en las familias costarricenses, específicamente en el tema sobre la
opresión vivida a causa del sistema patriarcal.
La primera noticia se titula Fabricio Alvarado coincide con un “estudio” que
acusa al feminismo de hacer más daño al cerebro que las drogas, y centra la
atención específicamente en unas declaraciones que dio Fabricio Alvarado, quien
actualmente es diputado de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, perteneciente al
Partido Nueva República y quien se encuentra inmiscuido en asuntos políticos del país
en reiteradas ocasiones. Por lo tanto, resulta preocupante que individuos que representen
al Estado nacional posean un pensamiento que legitima la existencia del patriarcado en
la actualidad, ya que el Estado como tal es el ente que regula la sociedad del país y
establece aquellas normas que van a regular a la ciudadanía. Por consiguiente, es
alarmante que personas como Fabricio Alvarado, pertenezcan a este ente medular para
el país debido a que, como bien lo especifica la noticia, este señor se encuentra en
contra de los movimientos feministas e incluso osa comparar al feminismo con causar
un daño mayor al cerebro que el efecto de las drogas.
Así pues, es inaudito que personas que representan al país en las instancias del
Estado tengan un pensamiento tan machista e inverosímil, pues este diputado, refuerza
lo que dice haciendo alusión a un seudo estudio del que, además, ni siquiera corroboró
su existencia: “No sé si es cierto lo del estudio, pero en todo caso no hay que hacer
ninguno para llegar a esa conclusión” (Siles, 2023, párr. 2).
Por lo tanto, en esta noticia, se identifica el papel que tiene el Estado en la
construcción de las identidades de género, debido a que las mismas personas que
conforman el Estado se manifiestan en contra del movimiento feminista, lo cual
perpetúa una sociedad patriarcal, ya que muchas personas harán caso a la
desinformación que promueve este diputado y pensarán que, en efecto, el movimiento
feminista solo causa daño.
Lamentablemente, las estructuras de poder son las responsables de que
continúen los estereotipos y las desigualdades de género en la sociedad, porque estas
tienen influencia directa en las familias costarricenses, pues muchas personas van a
creer en lo que él dice sin acudir a otras fuentes de información y así, paulatinamente, se
crearán falacias entorno al feminismo, aunque este movimiento haya sido fundamental
en la historia para velar por los derechos de las mujeres, por lo que se deduce que, la
institución costarricense aún es patriarcal:

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 Llamamos institución patriarcal a aquella práctica, relación u organización que a
la par de otras instituciones operan como pilares estrechamente ligados entre sí
en la transmisión de desigualdad entre los sexos y en la convalidación de la
discriminación entre las mujeres, pero tienen en común el hecho de que
contribuyen al mantenimiento del sistema de género y a la reproducción de los
mecanismos de dominación masculina que oprimen a todas las mujeres (Facio,
2005, p. 282).

En relación con ello, se identifica que el sistema se comporta de manera desigual

con las mujeres y no velan por sus derechos y necesidades, ya que en esta noticia, el
diputado también se expresa en contra del proyecto de ley que reduciría el valor
agregado a los productos de higiene femenina menstrual, esto es una clara
discriminación a las mujeres, pues un hombre no va a saber cuán importante son estos
productos para las mujeres y lo importante que sería esto para disminuir los costos de
productos que son esenciales para dicho sexo.

En conclusión, esta noticia las y los invita a observar cómo a través del tiempo,
las estructuras de poder han reproducido y validado constantemente el sistema
patriarcal, y en la actualidad se continúa invisibilizando los logros del movimiento
feminista, mismos que han sido la base para buscar la igualdad de oportunidades entre
hombres y mujeres, sin distinción de sexo y género. Como bien se menciona a
continuación “todas las personas-mujeres y hombres- valemos en tanto seres humanos
igualmente diferentes e igualmente semejantes” (Facio, 2005, p. 264).

Por otro lado, en la segunda noticia: En Costa Rica solo el 14% de las
empresas cuentan con mujeres en puestos directivos se identifica la gran desigualdad
que hay entre mujeres y hombres en el aspecto laboral del país, ya que la mayoría de
posiciones de poder y toma de decisiones son lideradas por hombres. En este sentido, el
Estado ha cumplido un papel en la educación de las personas con respecto a la
construcción de las identidades de género en una sociedad patriarcal, pues: “El Estado
de bienestar en América Latina tuvo como sustento un modelo de familia nuclear,
monógama y heteronormativa, en que el padre era el responsable económico y la madre
era la encargada del trabajo doméstico y de cuido” (Maroto, 2021, p. 41).

Dado a ello, se ha impulsado la reproducción de estos roles hasta la sociedad

actual, donde es más común que se contraten a hombres en puestos de gerencia que a

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mujeres, puesto que, se siguen arrastrando estereotipos de que la mujer es más apta para
trabajos de cuido o domésticos, pues: “para generar cambios en espacios privados como
la familia, es imprescindible empezar por el Estado y el espacio público” (Maroto, 2021,
p. 46). En efecto, las instancias del Estado deben promover la igualdad de género en el
ámbito laboral, ya que en la actualidad muchas mujeres se encuentran igualmente
preparadas en profesionalismo para desempeñar cargos directivos.

Aunado a lo anterior, esta noticia resulta abrumadora ante las razones que se
citan en la noticia para justificar la desigualdad laboral entre hombres y mujeres:

Son varios los factores clave que dificultan el acceso de la mujer a puestos de
toma de decisiones. El primero de ellos es que la cultura empresarial, por lo
general exige disponibilidad en todo momento y en cualquier lugar y esto afecta
de forma desproporcionada a la mujer debido a sus responsabilidades domésticas
y de cuido, explicó el representante de la PNUD (López, 2022, párr. 6).

Con base en la cita anterior, es importante recalcar que el Estado a través de la

familia continúa reproduciendo y legitimando el sistema patriarcal de manera que la
mujer se asocia al espacio privado, es decir, al hogar y al cuido de los hijos, y el hombre
se desempeña en el ámbito público ejerciendo la función de proveedor.

Así pues, resulta lamentable que, aunque progresivamente la mujer se ha

incorporado al mercado laboral, la sociedad le sigue atribuyendo el rol doméstico y es
una limitante para conseguir igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. Dicha
limitante requiere del apoyo de estructuras de poder como el Estado y la iglesia, donde
desgraciadamente se siguen reproduciendo estas ideas a través de programas educativos
y religiosos que dan como resultado una sociedad bajo un modelo patriarcal.

Por su parte, la tercera noticia se titula No dejemos que Costa Rica sea un país
con desigualdad de género. En esta noticia se aborda el tema del desempleo en Costa
Rica, dando énfasis a la desventaja que, históricamente, coloca a la mujer dentro del
ámbito del hogar y le resta oportunidades para desenvolverse en el campo laboral. Entre
las causas que desencadenan esta situación destaca la dificultad de las mujeres para
continuar con sus estudios luego de convertirse en madres.

Con base en lo anterior, nuevamente se observa un panorama en el cual la mujer

sufre de desigualdad en cuanto a las condiciones laborales del país, lo que permite

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entender que a través de los años muchas mujeres han visto violados sus derechos a
progresar debido a un sistema patriarcal que la coloca dentro del ámbito familiar y le
resta oportunidades para avanzar.

Asimismo, se destaca que el Estado ha sido en gran parte el ente que reproduce
sustancialmente este sistema patriarcal y que las leyes costarricenses no han hecho
mucho por mejorar las condiciones de la mujer. Tal es el caso que muchas de ellas han
sufrido las consecuencias del desempleo debido a factores como la maternidad, como se
aprecia a continuación:

El argumento principal es que la cobertura tripartita (ccss, patrono y persona

trabajadora), se convierte en una de las principales razones que explican el
desempleo y el subempleo de las mujeres, ya que el costo “se recarga en los
hombros de aquellos patronos que contraten mujeres que quedan embarazadas”
((Maroto, 2021, p. 48).
Tal y como se evidencia en la cita, es inaudito que existan manifestaciones de
discriminación y hacia la mujer debido a la maternidad, lo cual solo revela la opresión y
vulnerabilidad a la que se encuentra sometida el sexo femenino por parte del sistema
patriarcal. Esto es solo una más de las situaciones que atraviesan las mujeres en la
sociedad actual, en la cual no encuentran oportunidades para avanzar debido al rol de
maternidad, el cual debe ser asumido también por el padre, pues se trata de
corresponsabilidad.
Aunado a lo anterior, y de acuerdo con Anamaría Hernández, esto se debe a que
“las sociedades han determinado las actividades, funciones y responsabilidades que las
mujeres y los hombres deben cumplir. Para hacerlo, configuran los roles de género a
partir de los estereotipos” (2016, p.13).
Por consiguiente, a nivel social y cultural los roles se establecen bajo un modelo
patriarcal que brinda oportunidades para los hombres y oprime y subordina a la mujer,
mediante formas tan específicas como el uso del lenguaje sexista, el cual sirve para
aumentar la brecha entre hombres y mujeres, la desigualdad laboral, la falta de
oportunidades para crecer en ámbitos como el educativo, el rol de la mujer dentro del
hogar, entre otros.

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Conclusiones

Históricamente el movimiento feminista ha luchado por erradicar la opresión a la

que está sometida el sexo femenino por parte del sistema patriarcal, asimismo, busca
emancipar el papel de la mujer para que esta pueda involucrarse en igualdad de
condiciones a todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, por medio de este análisis
fue posible observar que aún se continúa reproduciendo una cultura patriarcal a través
de instituciones con mucha influencia a nivel social como lo son el Estado, el sistema
educativo y la iglesia.
No se puede negar que dentro del contexto costarricense el Estado ha hecho
pequeños esfuerzos por brindar igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, sin
embargo, es inevitable que la influencia que tienen algunos actores políticos cale dentro
del pensamiento de los costarricenses, de manera que el sistema patriarcal continúa
reproduciéndose generación tras generación.
Es importante analizar esta lamentable situación, pues las estructuras de poder
son las que mayor impacto tienen en el pensamiento de la sociedad, por lo tanto, deben
transmitir un discurso incluyente, tal y como lo recalca Anamaría Hernández, pues el
lenguaje tiene un poder transformador. Aunado a esto, por medio del lenguaje se
construye cultura y si se utiliza adecuadamente, se puede transformar a la sociedad,
pues este refleja la realidad del mundo en el que se vive.
Con base en lo anterior, las estructuras de poder como lo son el Estado y la
iglesia deben incluir dentro de sus discursos un lenguaje incluyente, pues estos entes
tienen el poder de transformar desde las estructuras más pequeñas como lo son las
familias y el sistema educativo, y solo a través de esto se puede lograr una igualdad.
Finalmente, es importante reconocer el papel tan importante del movimiento
feminista, quien a través de los años ha deconstruido la dicotomía entre lo público y lo
privado, concediendo oportunidades para que las mujeres sobresalgan al igual que los
hombres en todos los ámbitos que consideren necesarios para su desarrollo integral. Sin
embargo, los esfuerzos llevados a cabo por este importante movimiento necesitan el
apoyo del Estado y de todas las instituciones de carácter público, pues solo reuniendo
esfuerzos se puede lograr transformar el pensamiento de la sociedad y eliminar la
brecha existente entre las condiciones para hombres y mujeres sin distinción de género.

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Referencias
Facio A. (2005). Feminismo Genero y Patriarcado. Academia, Revista sobre enseñanza
del Derecho, 3 (6), 259-263.
https://www.repositorio.ciem.ucr.ac.cr/bitstream/123456789/122/1/RCIEM105.p
df

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del lenguaje. EUNED.
López M. (11 febrero del 2022). En Costa Rica solo el 14% de las empresas cuentan
con mujeres en puestos directivos. La República.
https://www.larepublica.net/noticia/en-costa-rica-solo-el-14-de-empresas-
cuenta-con-mujeres-en-puestos-directivos

Maroto A. (2021). La familia en disputa: el caso de Costa Rica: 200-2019. Rev.

Ciencias Sociales, 171, 37-55.
https://revistacienciassociales.ucr.ac.cr/images/revistas/RCS171/02-
MAROTO171.pdf

Pérez J. (28 febrero del 2022). No dejemos que Costa Rica sea un país con desigualdad
de género. El Mundo CR. https://elmundo.cr/opinion/no-dejemos-que-costa-rica-
sea-un-pais-con-desigualdad-de-genero/

Siles A. (28 de enero del 2023). Fabricio Alvarado coincide con un “estudio” que acusa
al feminismo de hacer más daño al cerebro que las drogas. La República.
https://www.larepublica.net/noticia/fabricio-alvarado-coincide-con-estudio-que-
acusa-al-feminismo-de-hacer-mas-dano-al-cerebro-que-las-drogas

Anexos:

 Noticia 1: https://www.larepublica.net/noticia/fabricio-alvarado-coincide-con-
estudio-que-acusa-al-feminismo-de-hacer-mas-dano-al-cerebro-que-las-drogas
 Noticia 2: https://www.larepublica.net/noticia/en-costa-rica-solo-el-14-de-
empresas-cuenta-con-mujeres-en-puestos-directivos
 Noticia 3: https://elmundo.cr/opinion/no-dejemos-que-costa-rica-sea-un-pais-
con-desigualdad-de-genero/