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2015
Contenido
A N E X O 2 . A N O TA C I O N E S PA R A A C O M PA Ñ A R A L G U N O S
RESULTADOS DEL LABORATORIO DE MICROBIOLOGIA
Prólogo
Por último, conviene mencionar que este manual tiende a recomendar técnicas y
procedimientos de bajo costo, lo que es sin duda una ventaja para muchos laboratorios
clínicos, que requieren dar información útil pero que no cuentan con elementos para
efectuar una microbiología de alta especialización.
Parte 1. PROCEDIMIENTOS COMUNES EN MICROBIOLOGÍA CLINICA
1.1. Generalidades
El ser humano tiene una estrecha relación con un mundo microscópico del que
apenas de percata. Un ejemplo de ello es el microbioma que habita en el sistema
digestivo de los humanos. Este complejo ecosistema de bacterias, en su mayoría
comensales, está relacionado con el control de procesos metabólicos e inmunológicos
e incluso con el estado de ánimo de los anfitriones. Afortunadamente, la proporción de
bacterias que pueden llegar a ser patógenas para el humano son relativamente pocas,
lo que hace a la microbiología clínica diferente de la microbiología general.
Los medios sólidos se conocen también como agares, pues es esta sustancia
gelatinosa derivada de las algas lo que les brinda su consistencia gelatinosa, incluso en
el rango de temperatura del cuerpo humano. Cuando se siembra con una asa de
alambre una muestra en un medio sólido, se puede observar después de un período de
incubación, el crecimiento de colonias bacterias. Cada colonia proviene de una sola
bacteria, por lo que éstas se nombran unidades formadoras de colonias (UFC). Es así
como el número de colonias nos permite cuantificar el número de número de bacterias
que presentes en la muestra cultivada. Es importante recalcar que esta es sólo una
proporción, y para llegar a conocer el número de bacterias por volumen de muestra, se
deben de realizar cálculos adicionales. Esta característica es de importancia cuando se
requieren cultivos cuantitativos, como el caso de los cultivos de orina, que sólo son
considerados positivos cuando se excede de una cuenta predeterminada. Además, las
características de las colonias forman parte de los métodos de identificación
bacteriana, ya que cada género bacteriano expresa diferentes fenotipos característicos.
AGAR COMENTARIO
SANGRE Es el medio de cultivo sólido más utilizado. Esta adicionado con
sangre (generalmente de cordero) y permite el desarrollo de
casi todos los gérmenes habituales excepto Neisseria y
Haemophilus.
CHOCOLATE Además de los componentes del agar sangre, contiene factores
nutricios que permiten el desarrollo de Neisseria y
Haemophilus. La sangre se adiciona cuando el medio esta
caliento, lo que la hemoliza, produciéndose así su color
característico.
MacCONKEY Es el medio selectivo más común. Contiene cristal violeta y bilis
que impiden el desarrollo de bacterias grampositivas. Además,
contiene lactosa y un indicador que permite reconocer las
bacterias que la utilizan, pues se tornan rojizas, mientras que
las que no la utilizan permanecen incoloras.
EMB Es un medio de cultivo selectivo, similar al MacConkey, en el
que las bacterias fermentadoras de lactosa obtienen una
coloración azul-obscuro. Su uso es menos frecuente.
MULLER-HINTON Medio de cultivo no selectivo y no enriquecido. Es utilizado
principalmente para probar la susceptibilidad a antibióticos.
SS Se asemeja al agar MacConkey, pero contiene aditivos apra la
selección e identificación de Salmonella y Shigella. Contiene
sales de hierro que forman un precipitado negro ante la
presencia de cepas de Salmonella productoras de sulfuro de
hidrógeno.
TABLA 1.1 Medios sólidos más comunes en el laboratorio (continuación).
SAL Y MANITOL Se trata de un agar con un alto contenido de sal, lo que permite
seleccionar estafilococos de muestras contaminadas. Contiene
además manitol y un indicador que permite distinguir a las S.
aureus (utiliza el manitol y vira el medio al amarillo), de las
cepas coagulasa-negativas (el medio permanece rosado).
THAYER-MARTIN Es un agar chocolate adicionado con nistatina, vancomicina y
colimicina. Estos evitan el crecimiento de hongos, cocos
grampositivos y bacilos gramnegativos, permitiendo así el
aislamiento de Neisserias de muestras contaminadas.
TCBS Contiene tiosulfato, citrato, sucrosa y sales biliares, estos
componentes le permiten aislar Vibrios de heces fecales. El
medio es azul-verdoso por la presencia del indicador azul de
bromotimol. Las colonias de V. cholerae tornan el medio al
amarillo debido a que acidifican el medio al utilizar la sucrosa.
XLD Es un medio de xilosa, lisina, desoxicolato y sales de hierro,
utilizado para seleccionar Salmonella y Shigella de muestras
fecales. El indicador rojo fenol, le da su color característico.
Las colonias de enterobacterias no patógenas son amarillas
pues acidifican el medio. Las colonias de Salmonella y Shigella
permanecen rojizas. Se forma un precipitado negro con las
cepas de Salmonella productoras de sulfuro de hidrógeno.
SABOURAUD Es un medio general enriquecido para el desarrollo de todo tipo
de hongos. No es adecuado para la siembra de muestras
contaminadas con flora habitual.
MYCOSEL Es un medo selectivo para el desarrollo de hongos patógenos
pues contiene cicloheximida, lo que no permite el desarrollo de
saprofitos como Aspergillus. Esta adicionado con cloranfenicol
para inhibir la flora bacteriana. Es muy útil para el cultivo de
lesiones de la piel.
1.2.2. Técnicas para la siembra o inoculación
Para la siembra de las placas de agar, se toma la muestra con hisopo o con la
propia asa de alambre y se distribuye en el primer cuadrante de la caja.
Posteriormente, se efectúan tres estrías adicionales que crearán un efecto de dilución
de la muestra, con la consiguiente separación de las colonias en la superficie del agar.
Esto permitirá observar las características físicas de las colonias, sin que se
superpongan unas con otras. Para lograr este efecto, es importante considerar que la
segunda estría debe introducirse en dos ocasiones sobre la anterior, y la tercera y la
cuarta solo una vez, pues de lo contrario no se observará el efecto de dilución (figura
1.1). En cultivos con inóculos que se esperan altos (como coprocultivos y secreciones
purulentas), el asa debe quemarse entre una estriación y la siguiente, esperando un
tiempo prudente para su enfriamiento.
Al igual que el resto del tracto digestivo, la cavidad oral se encuentra colonizada
por un gran número de bacterias comensales. Al realizar la siembra de un exudado
faríngeo, el personal de laboratorio debe enfocarse a la búsqueda de los estreptococos
betahemolíticos. La hemólisis de éstos se observa mucho mejor en condiciones pobres
de oxígeno. Por ello, se deben efectuar varios piquetes con el asa en el medio ya
estriado, para que los gérmenes desarrollen en el interior del agar, facilitando la
betahemólisis alrededor del piquete (figura 1.3). La inoculación del hemocultivo se
tratará en su capítulo, así como la siembra de catéteres y sondas.
FIGURA 1.3. Método óptimo para inocular la placa de un exudado faríngeo. En la figura
del lado derecho se representa la hemolisis en los piquetes después de 24 horas de
incubación
1.3 Microscopia
• Óptico.se encuentra formado por los oculares y los objetivos, los cuales
permiten visualizar la muestra a estudiar hasta con un índice de resolución de
0.2 micras, dependiendo de cuál de ellos utilicemos.
Para iniciar el enfoque, deberá utilizar el objetivo de 10X (seco débil), si inicia
este proceso con algún otro lente puede dañar tanto el lente como la preparación. Es
importante mencionar que en el caso de los microscopios binoculares se deben utilizar
amos ojos para observar correctamente, lo cual se logra colocando los ojos a 1 ó 2 cm
de distancia de los oculares y abriendo o cerrando el ángulo entre os mismos según
sea necesario; la luz con la que se observe debe ser blanca, si la luz es amarillenta
utilice un filtro azul. Una vez que logra fundir las dos imágenes de ambos oculares en
una sola, enfoque el campo deseado; para ello, utilice el tornillo macrométrico hasta
que pueda reconocer la muestra que está observando. Para darle nitidez a su campo
visual, utilice entonces el tornillo micrométrico. Una vez que logra observar el campo
deseado, podrá cambiar de lente de aumento, para ello basta con girar el revólver,
cuidando de no dañar la preparación.
Aquí es necesario comentar que, al utilizar los objetivos seco débil y seco fuerte
(10X y 40X, respectivamente), la luz a utilizar debe ser más difusa, por lo cual, el
condensador generalmente debe colocarse abajo (lejos de la platina). Mientras que al
utilizar el objetivo de 100X o de inmersión, la luz debe de incidir en un solo punto, por lo
cual debe subir el condensador. La cercanía de la muestra, cuando se utiliza el objetivo
de inmersión, produce aberraciones visuales, las cuales se corrigen añadiendo una
gota de aceite de cedro entre el objetivo y la muestra.
PREPARACIONES
1.3.2 Coloraciones
1. Cubra el extendido con cristal violeta por un minuto y enjuague con agua.
3. Decolore con alcohol acetona hasta que sólo las partes más gruesas del
extendido tengan color, y enjuague.
4. Cubra con safranina por 30 segundos y enjuague. Seque al aire; o, sin tallar,
con papel secante y observe. Los grampositivos retienen el colorante violeta
(azules), no así los gramnegativos (rosados).
Estos ejemplos explican de sobra que se diga que un cultivo sin una coloración
de Gram es como una primavera sin sol. El tiempo que suele invertirse en la
elaboración de la coloración se justifica fácilmente por la utilidad que representa un
informe temprano y por el ahorro de tiempo y recursos pro no procesar muestras
inadecuadas. La coloración de Gram ha sido también la base para clasificar las
bacterias más comunes, como se observa en la Tabla 1.2. Algunos gérmenes se tiñen
mal, o no se tiñen, con la coloración de Gram, por lo que no es posible clasificaros aquí
(tabla 1.3).
AEROBIOS
Cocos grampositivos Streptococcus, Staphylococcus.
Bacilos grampositivos sin esporas Nocardia, Erypelothrix, Corynebacterium, Listeria.
Bacilos grampositivos con esporas Bacillus.
Cocos gramnegativos Neisseria
Bacilos gramnegativos gruesos Escherichia coli, Citrobacter, Serratia, Proteus,
(enterobacterias) Salmonella, Shigella, Yersinia.
Bacilos gramnegativos finos (no P s e u d o m o n a s , P a s t e u r e l l a , B r u c e l l a ,
fermentadores) Haemophilus, Legionella, Francisella,
Acinetobacter.
ANAEROBIOS
Cocos grampositivos Peptococcus, Peptostrptococcus.
Bacilos grampositivos sin esporas Actinomyces.
Bacilos grampositivos con esporas Clostridium
Bacilos gramnegativos Bacteroides, Fusobacterium
3. Decolore con alcohol ácido hasta que solo las regiones más gruesas
mantengan algo de color (generalmente uno o dos minutos). Enjuague.
7. Seque.
1.4.1 Sangre
1.4.4 Secreciones
Siempre es preferible que la secreción sea tomada mediante punción con jeringa,
ya que permite incluso el cultivo de anaerobios. Si cuenta con tubos de transporte para
anaerobios, vacíe ahí la muestra. No vacíe el contenido en tubos ordinarios pues, como
contienen oxígeno, se pierde la posibilidad del cultivo de anaerobios. Si no es posible
aspirar con jeringa, tome con hisopo estéril, de la región más profunda posible,
separando los bordes de la herida, o bien, del sitio donde exista mayor acumulación de
secreción; una vez tomada la muestra coloque el medio en un medio de transporte.
Elabore por separado un extendido para la tinción de Gram, ya que siempre es
preferible observar la secreción sin los artefactos del medio de transporte (fibras, geles,
etc).
1.4.5 Orina
1.4.6 Excremento
Para el coprocultivo generalmente se solicitan sólo muestras diarreicas (con
excepción de los cultivos de interés epidemiológico), preferentemente obtenidas
durante los tres primeros días de la enfermedad. Al observar el espécimen enviado, la
muestra deberá tomarse de donde se observe una mayor cantidad de moco. Si no se
puede obtener una muestra espontánea, se puede introducir un hisopo en la ámpula
rectal, o preferentemente, una cucharilla especial de vidrio. Las muestras deben
procesarse de inmediato pues se produce una rápida proliferación de comensales y
desaparición de patógenos. Si no se puede procesar de inmediato, la muestra se debe
colocar en un medio de transporte (generalmente Cary-Blair).
Sólo tiene utilidad cuando se toma con la técnica adecuada en el laboratorio (ver
capítulo correspondiente), ya que debe observarse en fresco, tomarse pH y otras
pruebas, carece de utilidad cuando se envía sólo el hisopo en medio de transporte.
1.5 Incubación
1.5.2 Tiempo
Figura 1.4. La extinción de una vela produce una atmósfera con 3% de CO2.
Este ambiente capnofílico no es una atmósfera anaerobia, como en ocasiones se
cree. Para el logro de una atmósfera anaerobia, se requiere de una jarra hermética en
que se coloca un sobre generador de CO2 y de H2, los cuales, en contacto con un
catalizador producen agua y consumen el oxígeno, logrando además un medio
reducido (figura 1.5).
Figura 1.5. Para lograr una atmósfera anaerobia, se requiere una jarra especial, un
sobre generado y un catalizador. Se coloca un indicador para asegurar que se logró el
ambiente deseado.
1.6 Bibliografía
1. Baron EJ, Miller JM, Weinstein MP, Richter SS, Gilligan PH, Thomson RB, Bourdeau P,
Carroll KC, Kehl SC, Dunne WM, Robinson-Dunn B, Schwartzman JD, Chapin KC, Snyder
JW, Forbes BA, Patel R, Rosenblatt JE, Pritt BS. A guide to utilization of the microbiology
laboratory for diagnosis of infectious diseases: 2013 recommendations by the Infectious
Diseases Society of America (IDSA) and the American Society for Microbiology (ASM). Clin
Infect Dis 2013;57(4):e22-e121.
3. Eveillard M, Lemarie C, Hitoto CH, Mahaza C, Kempft M, Joly-Guillou ML. Assessment of the
usefulness of performing bacterial identificacion and antimicrobial susceptibility testing 24 h
a day in a clinical microbiology laboratory. Clin Microbiol 2010;16:1084-1089.
4. Deak E, Charlotn CL, Bobenchik AM, Miller SA, Pollett S, McHardy I, Wu MT, Garner OB.
Comparison of the Vitek MS and Bruker Microflex LT MALDI-TOF MS platforms for routine
identification of commnly isolated bacteria and yeast in the clinical microbiology laboratory.
Diagn Microbiol Infect Dis 2015;81(1):27-33.
5. Avdic E, Carroll KC. The role of the microbiology laboratory in antimicrobial stewardship
programs. Infect Dis Clin N Am 2014;28:215-235.
7. Stang HL, Anderson NL. Use of proficiency testing as a tool to improve quality in
microbiology laboratories. Clinical Microbiology Newsketter 2013;35(18):145-152.
8. Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI). Protection of laboratory workers form
occupational acquired infections, CLSI document M29-A3. Wayne PA: Clinical Laboratory
and Standards Institute, 2005.
9. Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI). Performance standards for antimicrobial
susceptibility testing: twenty-second informational sipplement. Wayne PA: Clinical
Laboratory and Standards Institute, 2012.
10. Pfaller MA, Herwaldt LA. The clinical microbiology laboratory and infection control: emerging
pathogens, antimicrobial resistance, and new technology. Clin Infect Dis 1997;25:858-70.
11. Weinstein MP, Doern GV. A critical appraisal of the role of the clinical microbiology laboratory
in the diagnosis of bloodstream infections. J Clin Microbiol 2011;49(suppl9):s26-9.
12. Robinson A. Rationale for cost-effective laboratory medicine. Clin Microbiol Rev
1994;7:185-199.
13. Procop GW, Yerian LM, Wyllie R, Harrison AM, Kottke-Marchant K. Duplicate laboratory test
reduction using a clinical decision support tool. Am J Clin Pathol 2014;141:718-723.
14. Yeh DD. A clinician’s perspective on laboratory utilization management. Clinica Chimica Acta
2014;427:145-450.
Parte 2. LA FLORA NORMAL
Es muy complejo describir con precisión toda la flora normal. Para empezar
puede decirse que existe una gran cantidad de anaerobios en la piel, las vías digestivas
y las vías respiratorias altas, así como en la vagina. Por ello, no deben hacerse cultivos
para anaerobios de muestras tomadas de algunas de estas superficies, o que hayan
estado en contacto con ellas. De los anaerobios normales, generalmente predominan
los grampositivos, con excepción del colon, en donde predominan los bacilos
gramnegativos (Bacteroides fragilis). En pequeñas cantidades, puede existir una flora
normal de hongos del género Candida. Existe una gran variedad de parásitos
monocelulares que viven normalmente en el tubo digestivo, como amebas no
histolíticas, Endolimas, Blastocystis, Trichomonas (o vaginalis) y Chilomastix. No se
sabe bien si existe una flora viral normal, por lo que cualquier virus aislado en cultivo
suele considerarse patógeno. Además de la flora mencionada, existen muchas
bacterias en sitios específicos como se muestra en la tabla 2.1.
2.1 Bibliografía
1. Cho I, Blaser MJ. The human microbiome: at the interface of health and disease. Nat Rev
Genet 2012;13(4):260-270.
2. Keeney KM, Yurist-Doutsch S, Arrieta MC, Finlay BB. Effects of antibiotics on human
microbiota and subsequent disease. Annu Rev Microbiol 2014;68:217-235.
Parte 3. IDENTIFICACION BACTERIANA
3.1 Generalidades
3.2.1 Generalidades.
3.2.2 Estafilococos
Para los fines clínicos, una vez que se ha determinado que la prueba de
coagulasa es negativa, se acostumbra informar sólo “Estafilococo coagulasa-negativo”,
ya que una identificación completa de la especie rara vez tiene beneficio para el
paciente. Sin embargo, debemos aclarar que no todos los estafilococos coagulasa
negativos son S. epidermidis, por lo que es mejor el informe con la primera
denominación.
3.2.3. Estreptococos
3.2.1 Generalidades
2. Fermentan la glucosa.
C.
E.
E.
E.
E.
K.
K.
K.
P.
freu aer agg cloa coli oxyt oza pne miri
Prueba ndii oge lom cae oca ena um abili
nes era e oni s
ns ae
!
3.2.3. Bacilos no fermentadores (MacConkey positivos)
5. Bibliografía
1. Mühlhauser M, Rivas L. Laboratorio de microbiología: conocimientos básicos para un
clínico. Rev Med Clin Condes 2014;25(3):569-579.
2. Eveillard M, Lemarie C, Hitoto CH, Mahaza C, Kempft M, Joly-Guillou ML. Assessment of the
usefulness of performing bacterial identificacion and antimicrobial susceptibility testing 24 h
a day in a clinical microbiology laboratory. Clin Microbiol 2010;16:1084-1089.
3. Deak E, Charlotn CL, Bobenchik AM, Miller SA, Pollett S, McHardy I, Wu MT, Garner OB.
Comparison of the Vitek MS and Bruker Microflex LT MALDI-TOF MS platforms for routine
identification of commnly isolated bacteria and yeast in the clinical microbiology laboratory.
Diagn Microbiol Infect Dis 2015;81(1):27-33.
4. Stang HL, Anderson NL. Use of proficiency testing as a tool to improve quality in
microbiology laboratories. Clinical Microbiology Newsketter 2013;35(18):145-152.
5. Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI). Protection of laboratory workers form
6. Pfaller MA, Herwaldt LA. The clinical microbiology laboratory and infection control: emerging
pathogens, antimicrobial resistance, and new technology. Clin Infect Dis 1997;25:858-70.
7. Weinstein MP, Doern GV. A critical appraisal of the role of the clinical microbiology laboratory
in the diagnosis of bloodstream infections. J Clin Microbiol 2011;49(suppl9):s26-9.
9. Yeh DD. A clinician’s perspective on laboratory utilization management. Clinica Chimica Acta
2014;427:145-450.
Parte 4. EL PROCESO DE LA MUESTRA
4.1.1. Generalidades
Figura 4.1. Corte esquemático de la piel normal. Observe los distintos planos
Paroniquia. Es una infección superficial de la piel que circunda las uñas, y puede
ser aguda o crónica. La infección aguda es causada por S. aureus. La infección crónica
se asocia con Candida en personas que frecuentemente sumergen las manos en
líquidos (enfermedad ocupacional, común en enfermeras). Se utiliza para cultivo el
drenaje del pus.
2. Goldstein EJC. Bite wound and infection. Clin Infect Dis 1992:14:633.
3. Miller JM, Holmes HT. Specimen collection, transport, and storage. In Murray PR, Baron EJ,
Pfaller MA, Tenover FC, Yolken RH (ed.), Manual of Clinical Microbiology, 6th ed. American
Society for Microbiology, Washington D.C., 1995;19-32.
4.2. Líquido cefalorraquídeo y otros liquidos corporales
4.2.1. Generalidades
El LCR se extrae mediante punción lumbar a nivel del tercer o cuarto espacio
intervertebral de la columna lumbar. La muestra, aproximadamente 5 mL, debe
extraerse en tubo estéril para el estudio físico, químico, citológico y microbiológico. En
prematuros y niños pequeños es necesario trabajar muestras menores. Es de
suponerse que la técnica para la obtención debe realizarse bajo condiciones lo más
asépticas posibles para evitar una contaminación de la muestra y la introducción de
microorganismos al espacio subaracnoideo, lo que conllevaría a una meningitis. Una
vez obtenida la muestra, debe de enviarse inmediatamente al laboratorio para su
estudio, pues gérmenes como Haemophilus y neumococo mueren si hay retraso.
Examen físico. Debe rendirse informe del volumen recibido, así como su
aspecto. Normalmente es transparente, con aspecto de agua de roca. Si el aspecto es
sanguinolento se centrifuga y se anota si el sobrenadante es xantocrómico (amarillento)
o claro.
Examen químico. Se puede realizar una amplia gama de estudios químicos del
LCR, pero los más importantes son la concentración de proteínas y de glucosa. La
cantidad de cloruros que antes se suponía importante en las meningitis tuberculosas,
ahora se encuentra en desuso debido a que no tiene buena especificidad. Las
proteínas aumentan en cualquier enfermedad inflamatoria, aguda o crónica, como en
meningitis piógena o tuberculosa. El nivel de glucosa en LCR depende de su nivel en
sangre y también de la presencia de gérmenes piógenos, en cuyo caso estará baja.
Esta determinación se hace por el mismo método que para la sangre.
Con los estudios iniciales, se puede inferir si existe enfermedad infecciosa del
SNC, como se observa en la Tabla 1. El objetivo inicial será distinguir entre meningitis
bacteriana aguda, meningitis o encefalitis viral, así como meningitis tuberculosa o
micótica. La decisión inicial podrá modificarse con el resultado de las tinciones, el
cultivo y la serología. Los exámenes de control son importantes pues la normalización
del LCR es buena señal de una terapéutica adecuada.
4.2.6 Bibliografía
1. Forbes BA, Granato PA. Processing specimens for bacteria. In Murray PR, Baron EJ, Pfaller
MA, Tenover FC, Yolken RH (ed.), Manual of Clinical Microbiology, 6th ed. American Society
for Microbiology, Washington D.C., 1995;265-81.
2. Miller JM, Holmes HT. Specimen collection, transport, and storage. In Murray PR, Baron EJ,
Pfaller MA, Tenover FC, Yolken RH (ed.), Manual of Clinical Microbiology, 6th ed. American
Society for Microbiology, Washington D.C., 1995;19-32.
3. Reinhold CE, Nickolai DJ, Piccinini TE, Byford BA, York MK, Brooks GF. Evaluation of broth
media for routina culture of cerebrospinal and joint fluid specimens. Am J Clin Pathol
1988;89:671-4.
4. Runyon BA, Umland ET, Merlin T. Inoculation of blood culture bottles with ascitis fluid:
improved detection of spontaneous bacterial peritonitis. Arch Intern Med 1987;147:73-5.
4.3.1. Generalidades
4.3.2. Procedimiento
Una buena alternativa para los hemocultivos en caldo la constituyen los cultivos
de lisis-centrifugación (Isolator). Con este sistema, la sangre se lisa en un tubo especial
y se centrifuga. El botón del centrifugado se siembre entonces como si fuera una
secreción, por lo que no se requieren resiembras y es posible cuantificar las colonias.
Este sistema tiene la ventaja adicional de permitir un desarrollo acelerado de algunos
gérmenes intracelulares (como hongos y micobacterias). Para laboratorios que
procesan un gran número de muestras, existen diversos métodos de lectura
automatizada, cada uno con ventajas y limitaciones.
Un cultivo positivo se reconoce por turbidez del medio, con o sin burbujas de gas,
colonias en el sedimento de sangre, colonias compactas en la superficie del sedimento
y hemólisis, además del resultado de los subcultivos. Dado su costo y baja probabilidad
de positividad, nosotros consideramos que las resiembras rutinarias en anaerobiosis no
son recomendables, sino que deben reservarse para pacientes con abscesos
abdominales o cuando lo solicite el clínico.
4.3.6 Bibliografía
1. O'Grady NP, Alexander M, Burns LA, Dellinger EP, Garland J, Heard SO, Lipsett PA, Masur
H, Mermel LA, Pearson ML, Raad II, Randolpg AG, Rupp ME, Saint S; and the Healthcare
Infectionn Control Practices Advisory Committee (HICPAC). Guidelines for the prevention of
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2. Henry NK, McLimans CA, Wright AJ, Thomson RL, Wilson WR, Washington JA.
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tube. J Clin Microbiol 1983;17:864-9.
7. Maki D, Weise CE, Safarin HW. A semiquantitative culture method for identifying
intravenous-catheter-realted infection. New Engl J Med 1977;296:1305-9.
8. Martin MA, Pfaller MA, Wenzel RP. Coagulase-negative staphylococcal bacteremia. Ann
Intern Med 1989;110:9-16.
12. Mermel LA, Allon M, Bouza E, Craven DE, Flynn P, O'grady NP, Raad II, Rijnders BJ,
Sherertz RJ, Warren DK. Clinical Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of
Intravascular Catheter-Related Infections: 2009 update by the infectious diseases society of
America. Clin Infect Dis 2009;49(1):1-45.
4.4. Orina
4.4.1. Generalidades
2. Los recipientes se deben etiquetar con el nombre del paciente, fecha y hora
de obtención, así como información adicional, como el número de cama de
hospital.
Hemos llegado al punto más importante para el clínico. Lo más común es que no
exista problema para la interpretación. Por ejemplo, si tenemos un urocultivo con más
de 100,000 UFC/mL, proveniente de un paciente con síntomas como dolor para la
micción, el diagnóstico está fuera de toda duda. Pero no es raro que existan dudas en
la interpretación, como el urocultivo positivo en un individuo sin molestias urinarias y sin
leucocitos en el sedimento; en este caso debe repetirse la toma para confirmar el
hallazgo (este individuo portaría lo que se conoce como bacteriuria asintomática).
4.4.8 Bibliografía
1. Baron EJ, Miller JM, Weinstein MP, Richter SS, Gilligan PH, Thomson RB, Bourdeau P,
Carroll KC, Kehl SC, Dunne WM, Robinson-Dunn B, Schwartzman JD, Chapin KC, Snyder
JW, Forbes BA, Patel R, Rosenblatt JE, Pritt BS. A guide to utilization of the microbiology
laboratory for diagnosis of infectious diseases: 2013 recommendations by the Infectious
Diseases Society of America (IDSA) and the American Society for Microbiology (ASM). Clin
Infect Dis 2013;57(4):e22-e121.
2. Roberts KB. Urinary tract infection: clinical practice guideline for the diagnosis and
management of the initial UTI in febrile infants and children 2 to 24 months. Pediatrics
2011;128(3):595-610.
3. Bartlet RC. Medical microbiology: How fast to go-How far to go. In: Lorian V (Ed.).
Significance of Medical Microbiology in the Care of Patients. The Williams and Wilkins Co,
Baltimore, 1977:15-35.
4. Boineau FG, Lewy JE. Urinary tract infection in children: An overview. Pediatr Ann
1975;64:515.
5. Miller JM, Holmes HT. Specimen collection, transport, and storage. In Murray PR, Baron EJ,
Pfaller MA, Tenover FC, Yolken RH (ed.), Manual of Clinical Microbiology, 6th ed. American
Society for Microbiology, Washington D.C., 1995;19-32.
4.5.1. Generalidades
Es obligación del laboratorio discernir entre las muestras adecuadas y las que no
lo sean, sobre todo cuando procede a cultivarlas, ya que, de otra manera, al realizar
siembras de muestras malas y reportar el crecimiento de algún germen, el clínico
puede dar tratamiento para un microorganismo que muy probablemente no se
encuentre involucrado en el proceso. Así pues, una vez que se ha observado una
muestra que no sea adecuada para cultivo, el laboratorio debe reportárselo al clínico
diciéndole la razón de ello, como: "La muestra enviada al laboratorio no es adecuada
para cultivo debido a que contiene más de 10 células escamosas por campo de bajo
aumento, favor de enviar nueva muestra".
4.5.6 Bibliografía
1. Baron EJ, Miller JM, Weinstein MP, Richter SS, Gilligan PH, Thomson RB, Bourdeau P,
Carroll KC, Kehl SC, Dunne WM, Robinson-Dunn B, Schwartzman JD, Chapin KC, Snyder
JW, Forbes BA, Patel R, Rosenblatt JE, Pritt BS. A guide to utilization of the microbiology
laboratory for diagnosis of infectious diseases: 2013 recommendations by the Infectious
Diseases Society of America (IDSA) and the American Society for Microbiology (ASM). Clin
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2. Allen SD. An approach to the diagnosis of pleuropulmonary infections. Clin Lab Med
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3. Miller JM, Holmes HT. Specimen collection, transport, and storage. In Murray PR, Baron EJ,
Pfaller MA, Tenover FC, Yolken RH (ed.), Manual of Clinical Microbiology, 6th ed. American
Society for Microbiology, Washington D.C., 1995;19-32.
Las bacterias que con más frecuencia producen alteraciones faríngeas son:
Streptococcus pyogenes, el cual pertenece al grupo A de la clasificación de Lancefield y
es betahemolítico; Corynebacterium difteriae, germen productor de la difteria y que es
poco común actualmente; Neisseria gonorrhoeae, por contacto sexual y por último,
Bordetella pertussis, la cual produce la tos ferina. Es importante recalcar que el
exudado faríngeo está encaminado a cultivar principalmente a los estreptococos del
grupo A, ya que es, como dijimos antes, el patógeno más frecuente, además de que
para cultivar a los otros organismos patógenos se requiere de medios especiales y sólo
se hará ante solicitud especial de casos esporádicos. Médicos y personal del
laboratorio deben tener siempre este hecho en mente, para no atribuir al cultivo
faríngeo propiedades diagnósticas que no posee.
de que éste no pase por alguna obstrucción, puede utilizarse la otra narina. Una
vez que la punta del hisopo se encuentre en nasofaringe, se realizan movimientos
circulares para que se impregne bien y se extrae para realizar la siembra. La siembra
se realiza en un medio específico para Bordetella pertussis (Bordet Gengou). Debe
mencionarse que es común que le médico solicite cultivo del exudado nasofaríngeo
como auxiliar en el diagnóstico de sinusitis, lo cual es un error.
4.6.4 Bibliografia
1. Bartlet RC. Medical microbiology: How fast to go-How far to go. In: Lorian V (Ed.).
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4. Baron EJ, Miller JM, Weinstein MP, Richter SS, Gilligan PH, Thomson RB, Bourdeau P,
Carroll KC, Kehl SC, Dunne WM, Robinson-Dunn B, Schwartzman JD, Chapin KC, Snyder
JW, Forbes BA, Patel R, Rosenblatt JE, Pritt BS. A guide to utilization of the microbiology
laboratory for diagnosis of infectious diseases: 2013 recommendations by the Infectious
Diseases Society of America (IDSA) and the American Society for Microbiology (ASM). Clin
Infect Dis 2013;57(4):e22-e121.
4.7. Heces. Cultivo y parasitoscópico
4.7.1. Generalidades
Las infecciones intestinales, junto con las infecciones respiratorias, son los
problemas infecciosos más comunes en el ser humano, y constituyen prioridades de
salud pública en casi todos los países. Por ejemplo, en México la diarrea infantil causa
graves problemas de desnutrición pues suele ser recurrente en el mismo enfermo a
quien además, por atavismos, se le suprime la alimentación en cada cuadro. El
descubrimiento de que los pacientes con diarrea deben recibir líquidos y alimentos
orales se considera uno de los grandes descubrimientos de la medicina en el Siglo XX.
Pudiera sorprender que se le equipare en importancia al desarrollo de los antibióticos o
de métodos sofisticados de diagnóstico, pero nos ubica en la prioridad para todo
paciente con infección intestinal: antes de preocuparse por el diagnóstico etiológico,
atienda el estado de hidratación y las condiciones generales; generalmente, el manejo
del paciente con diarrea no incluye un antibiótico y, cuando lo incluye, no hay urgencia
por iniciarlo.
La fiebre suele estar presente cuando la infección está causada por Salmonella,
Shigella, Edwarsiella, Campylobacter o E. coli enteroinvasora; en estos casos, existe
invasión de la mucosa intestinal y es común que el paciente aqueje cólicos y heces con
moco o sangre (disentería), siendo usual la presencia de leucocitos. Es en este
segundo grupo en donde el cultivo tiene su mayor aplicación. La infección por Shigella
es la causa más reconocida de disentería bacilar, y generalmente ocurre después de la
ingestión de alimentos contaminados. La infección por Campylobacter jejuni se
reconoce cada vez más por su importancia, sobre todo en niños menores de cinco
años (causa más casos de diarrea que Salmonella y Shigella juntos). Cuando existen
leucocitos o eritrocitos en la evacuación, debe descartarse también la etiología
parasitaria (E. histolytica y G. lamblia, así como Cryptosporidium e Isospora en
inmunosuprimidos). En la tabla 1 se esquematizan las principales causas de diarrea
infecciosa y su mecanismo.
4.7b.1. Introducción
4.7b.2 Clasificación
Métodos cualitativos. Por su fácil realización son los más utilizados, sólo nos
indican si existe la parasitosis pero no nos refieren la cantidad de parásitos por gramo
de heces. Son útiles para todas las parasitosis cuando no se quiere cuantificar ésta,
sobre todo en las protozoosis, en las cuales esto no es necesario. Dentro de los
métodos cualitativos más utilizados se encuentran los siguientes:
2. CPS de Stoll.
3. CPS de Kato.
De los métodos anteriores describiremos sólo los más utilizados. Uno de ellos es
el de concentración por centrifugación de Ritchie o método de la formalina-éter.
Proceso
4.7c.1 Introducción
4.7c.2. Técnica
11. Montar con resina o material apropiado inmediatamente después de salir del
paso 10, sin dejar que se seque.
4.7d. Bibliografía
1. Baron EJ, Miller JM, Weinstein MP, Richter SS, Gilligan PH, Thomson RB, Bourdeau P,
Carroll KC, Kehl SC, Dunne WM, Robinson-Dunn B, Schwartzman JD, Chapin KC, Snyder
JW, Forbes BA, Patel R, Rosenblatt JE, Pritt BS. A guide to utilization of the microbiology
laboratory for diagnosis of infectious diseases: 2013 recommendations by the Infectious
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3. Spiegel CA. Diagnosis of bacterial vaginosis by direct Gram stain vaginal fluid. J Clin
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4. Vontver LA, Eschenbach DA. The role of Gardnerella vaginalis in non-specific vaginitis. Clin
Obstet Gynecol 1981;24:439-60.
4.9. Secreciones oculares
4.9.1. Generalidades
La flora normal del ojo puede variar diariamente, y por lo tanto, no puede usarse
el término germen patógeno pues resulta obsoleto. Como se ha insistido en otros
capítulos, la connotación de patógeno depende de interrelación con el clínico. El
desarrollo de Staphylococcus aureus puede representar sólo una colonización si la
muestra se tomó, por ejemplo, como escrutinio en un paciente hospitalizado sin
problemas oculares.
Para mantener una calidad óptima en la muestra, se recomienda que ésta sea
tomada en el laboratorio generalmente con hisopos de dimensiones adecuadas. Los
hay fabricados de algodón, poliéster y alginato de calcio. En ocasiones se utiliza una
espátula de material que permite la esterilización rápida y con él se realiza un raspado
en el sitio deseado para obtener la muestra. Si se trata de una secreción purulenta o
líquida en un compartimento cerrado, se prefiere el método de aspiración con jeringa
estéril para conservar la viabilidad de los microorganismos anaerobios. Es importante
tomar en cuenta el sitio de probable punción pues ésta se encuentra contraindicada en
algunas zonas del ojo. En todo caso, es un procedimiento que debe efectuar sólo el
especialista.
Los párpados son órganos que forman parte del aparato protector del ojo. Están
expuestos a multitud de afecciones por lo que toda lesión atípica en ellos debe ser
estudiada con biopsia. Generalmente el cultivo de muestras provenientes de la piel
intacta del párpado es de difícil interpretación como es el caso de las erisipelas, por lo
que su estudio es relegado. Si la lesión está abierta, se toma la muestra con un hisopo
de algodón rotándolo sobre la superficie y se inoculan con él los medios de cultivo. Si la
lesión es cerrada y candidata a aspirar se procede a realizarla con jeringa estéril no sin
antes limpiar la piel con alcohol y antiséptico yodado (Isodine®). En ocasiones, existen
lesiones purulentas de los párpados constituidas por lipogranulomas estériles (como el
orzuelo o chalación).
A pesar de la protección que brindan las pestañas, los párpados, la capa lagrimal
preocular y el epitelio, la conjuntiva está predispuesta a la infección por diversos
microorganismos. Las principales rutas de inoculación son fomites, contacto mano-ojo y
la extensión de la infección de los anexos. La conjuntiva está en interrelación constante
con hongos y bacterias del aire y los anexos, y hacen que la flora normal sea compleja
y determinada por muchos factores. Es obligatorio hacer cultivo de las dos conjuntivas
aun en infección unilateral. Por las características clínicas se puede distinguir una
conjuntivitis bacteriana, viral o por Chlamydia (pero esta afirmación no es válida en
conjuntivitis neonatal) y así indicar qué tipo de microorganismo se espera recuperar en
el cultivo e indicar el medio de cultivo adecuado. Para obtener la muestra, un hisopo de
algodón se pasa por la conjuntiva inferior tarsal y fornix (ángulo del ojo) y se inoculan
los medios. El proceso se repite en el otro ojo. La coloración Gram se hace siempre, ya
que nos auxiliará en la identificación de las formas infecciosas, alérgicas o irritación
conjuntival. Cuando se sospecha Chlamydia como!88 causa, se deberá usar hisopos de
alginato de calcio porque el algodón le resulta tóxico. En este caso, resulta más
importante la coloración o las determinaciones por ELISA que el cultivo.
Cuando el inicio del tratamiento es urgente, se puede orientar por los hallazgos
de la coloración y la identificación parcial que da el cultivo y posteriormente en el
laboratorio se continúa la identificación total. El reporte incluye la descripción de los
hallazgos en las tinciones y el nombre del germen aislado en el cultivo, ya identificado
totalmente y con su respectiva sensibilidad a antibióticos. Sin embargo, casi siempre es
importante el envío de informes preliminares.
4.9.4. Bibliografía
1. Baron EJ, Miller JM, Weinstein MP, Richter SS, Gilligan PH, Thomson RB, Bourdeau P,
Carroll KC, Kehl SC, Dunne WM, Robinson-Dunn B, Schwartzman JD, Chapin KC, Snyder
JW, Forbes BA, Patel R, Rosenblatt JE, Pritt BS. A guide to utilization of the microbiology
laboratory for diagnosis of infectious diseases: 2013 recommendations by the Infectious
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2. Jones DB, Liesengang TJ, Robinson NM. Cumitech 13, Laboratory Diagnosis of Ocular
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3. Miller JM, Holmes HT. Specimen collection, transport, and storage. In Murray PR, Baron EJ,
Pfaller MA, Tenover FC, Yolken RH (ed.), Manual of Clinical Microbiology, 6th ed. American
Society for Microbiology, Washington D.C., 1995;19-32.
4.10. Cultivo de sondas y catéteres
4.10.1. Generalidades
4.10.4. Bibliografía
1. Gross PA, Harkavey LM, Barden GE, Kerstein M. Positive Foley catheter tip cultures-fact or
fancy? JAMA 1974;228:72-3.
3. Maki D, Weise CE, Safarin HW. A semiquantitative culture method for identifying
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4. Martin MA, Pfaller MA, Wenzel RP. Coagulase-negative staphylococcal bacteremia. Ann
Intern Med 1989;110:9-16.
Parte 5. EL LABORATORIO EN INFECCIONES POR HONGOS
5.1. Generalidades
Los hongos son ubicuos en la naturaleza y tienen una gran variedad pues se
conocen más de 200 mil especies. Sin embargo, sólo poco más de 100 se reconocen
como patógenos para el humano. En general, pueden dividirse en hongos verdaderos
(mohos) y levaduras. Los primeros semejan a las plantas en que producen
ramificaciones (hifas) que en conjunto forman un micelio que es fácilmente reconocible
en los cultivos por su apariencia vellosa. Por otra parte, las levaduras (como Candida o
Cryptococcus) son hongos unicelulares redondeados que se reproducen por gemación;
sus colonias suelen ser mucoides y circulares, parecidas a colonias bacterianas.
Algunos hongos, como los de las micosis profundas (Histoplasma, Blastomyces,
Coccidioides) existen como un moho en la naturaleza pero en los tejidos aparecen
como una levadura; éstos se conocen como hongos dimorfos.
Sabouraud que deberá incubarse por lo menos cuatro semanas, si bien no es muy
necesario sembrar medios selectivos pues estos líquidos generalmente carecen de
flora contaminante. Puesto que es riesgoso trabajar con hongos verdaderos de micosis
profundas, deberán abrirse las cajas sólo en campana de seguridad biológica o
enviarse a un laboratorio especializado si se observa desarrollo. En estudios de LCR,
se efectúa una observación mezclando una gota del centrifugado de la muestra con
una de tinta china para descartar la presencia de cryptococo.
5.5. Orina
Puesto que estas secreciones pasan por las vías superiores, es importante que
se evalúe su calidad (abundantes leucocitos, escasas células epiteliales) antes de
pretender cultivarlas. Se prefiere la expectoración matutina. Se persigue Candida
(generalmente pacientes hospitalizados o inmunosuprimidos), Cryptococcus o, en
zonas endémicas, Coccidioides.
2. Walsh TJ, Gamaletsou MN, McGinnis MR, Hayden RT, Kontoyiannis DP. Early clinical and
laboratory diagnosis of invasive pulmonary, extrapulmonary, and disseminated
mucormycosis (zygomycosis). Clin Infect Dis 2012;54 (suppl 1):s55-s60.
6.1. Generalidades
Para obtener resultados óptimos, hemos de procurar que las muestras reúnan las
siguientes condiciones:
• Que sean tomadas antes de iniciar el tratamiento; aun unos cuantos días de
tratamiento podrán inhibir el desarrollo de micobacterias y lo que llevará a
serias dudas en el diagnóstico. Recoja las muestras en contenedores
plásticos limpios, estériles y desechables. De no ser así posible, utilice
contenedores de vidrio que hayan sido sometidos a limpieza y esterilización
profunda.
Lavado gástrico. Este tipo de muestra debe ser obtenida en caso no poder
obtener los anteriores. Para resultados óptimos el paciente deberá hospitalizarse la
noche anterior; temprano en la mañana antes de que el paciente se levante o coma la
muestra deberá obtenerse luego de colocar una sonda nasogástrica.
Cada semana estas muestras deberán ser sometidas a búsqueda de BAAR para
sembrarlas una vez que sea positiva la búsqueda. Al cabo de cuatro semanas de
negatividad se recomienda sembrar el sedimento producto de centrifugación a 3,000g.
Aquellas muestras que pudiesen coagularse espontáneamente deberán ser
adicionadas de heparina (0.2mg/mL) al momento de la toma.
6.5. Siembra
Existen medios líquidos y otros sólidos como el Middlebrook que contiene una
base de agar. Las ventajas de estos radican básicamente en la facilidad para observar
el desarrollo de las colonias toda vez que se trata de medios transparentes. Las
desventajas radican en su labilidad a la desecación y que, si se exponen de manera
prolongada a la luz se generarían gases de formaldehido suficientes para inhibir el
desarrollo de las micobacterias. Además, la preparación y limitado acceso en el
mercado podrían generarle dificultades.
4. Deje actuar por 15 minutos exactos, mezcle de tiempo en tiempo por inversión
pero no agite intensamente.
6.1.3. Biopsias.
6.1.4. Sangre.
6.7 Bibliografía
1. Baron EJ, Miller JM, Weinstein MP, Richter SS, Gilligan PH, Thomson RB, Bourdeau P,
Carroll KC, Kehl SC, Dunne WM, Robinson-Dunn B, Schwartzman JD, Chapin KC, Snyder
JW, Forbes BA, Patel R, Rosenblatt JE, Pritt BS. A guide to utilization of the microbiology
laboratory for diagnosis of infectious diseases: 2013 recommendations by the Infectious
Diseases Society of America (IDSA) and the American Society for Microbiology (ASM). Clin
Infect Dis 2013;57(4):e22-e121.
4. Public Health Mycobacteriology. A guide for the level III laboratory. Kent BT, Kubica GP. CDC
Atlanta GA 1985.
Parte 7. ESTUDIOS PARA ANAEROBIOS EN LABORATORIOS
GENERALES
7.1. Generalidades
Para fines clínicos, se consideran como anaerobios sólo los anaerobios estrictos,
pues si bien muchos gérmenes aerobios son anaerobios facultativos (principalmente
las enterobacterias y los cocos grampositivos), las infecciones que causan estos
gérmenes son diferentes a las de aquéllos. Los anaerobios son los microorganismos
colonizadores más comunes del cuerpo; en algunos sitios llegan a superar a los
aerobios en proporción de 1000:1. En cada reservorio, las especies de anaerobios
predominantes son diferentes.
Para demostrar una infección por anaerobios deben utilizarse técnicas especiales
para la recolección, transporte y proceso de la muestra. Para la recolección es de vital
importancia evitar la contaminación con la flora adyacente, por lo que el método
preferido es la punción con jeringa de un material contenido en espacio cerrado,
expulsando el aire de la jeringa y vaciándolo en medio de transporte especial. Muchos
médicos desconocen estos sencillos procedimientos y vacían muestras adecuadas de
la jeringa a tubos ventilados, destruyendo los anaerobios. Por ello, cuando no se
dispone de medio de transporte especial para anaerobios (lo cual es muy común en
laboratorios generales) debe transportarse de inmediato la jeringa al laboratorio pues el
propio material purulento es un medio de transporte adecuado. (Sin embargo, por
cuestiones de seguridad, algunos laboratorios tienen por norma no recibir muestras en
jeringa).
• Biopsias.
Es común que se crea que una atmósfera anaerobia es sólo la falta de oxígeno,
pero esto es un error, pues se requiere además de un bajo potencial de óxido-
reducción. Históricamente, los anaerobios se estudiaron primero en medios líquidos a
los que se les agregaban sustancias reductoras, como el tioglicolato o la carne molida.
Sin embargo, los medios líquidos no permiten la observación y discriminación de las
colonias que es posible en medios sólidos en caja de Petri. Por ello, actualmente se
prefiere la siembra en atmósfera anaerobia que permite sembrar medios sólidos
además de los medios líquidos de respaldo.
7.7. Bibliografía
1. Baron EJ, Miller JM, Weinstein MP, Richter SS, Gilligan PH, Thomson RB, Bourdeau P,
Carroll KC, Kehl SC, Dunne WM, Robinson-Dunn B, Schwartzman JD, Chapin KC, Snyder
JW, Forbes BA, Patel R, Rosenblatt JE, Pritt BS. A guide to utilization of the microbiology
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3. Bartlett JG, Sullivan-Sigler N, Louie TJ, Gorbach S. Anaerobes survive in clinical specimens
despite delayed processing. J Clin Microbiol 1976;3:133-37.
5. Swenson RM, Lorber B. Speciation of anaerobic bacteria: A clinically based rationale. In:
Lorian V (Ed.). Significance of Medical Microbiology in the Care of Patients. The Williams
and Wilkins Co, Baltimore, 1977:104-114.
Parte 8. ESPECTRO Y DOSIS DE ANTIBIÓTICOS DE USO COMÚN
Aminopenicilinas
Cefalosporinas
1. Primera generación
2. Segunda generación
3. Tercera generación
El ceftibutén se encuentra disponible por vía oral y se absorbe casi al 100%, por
lo que se usa mucho para infecciones urinarias comunitarias cuando hay resistencia a
las drogas comunes. Su acción no es buena contra neumococo, por lo que no se
recomienda en el manejo de infecciones respiratorias o del sistema nervioso.
Cuarta Generación
Quinta Generación
Carbapenémicos
Monobactámicos
Este antibiótico tiene un espectro muy reducido, y cubre sólo los bacilos
gramnegativos, con un espectro muy semejante a los aminoglucósidos. Tiene por
ventaja que se puede dosificar como una penicilina, sin el riesgo de la toxicidad de
aquéllos. Se utiliza con rareza en la actualidad.
8.2. Aminoglucósidos
• Estreptomicina, 1g IM c24h
8.3. Tetraciclinas
8.4. Anfenicoles
8.5. Rifamicinas
Es activa contra casi todos los cocos grampositivos, incluyendo S. aureus (no
SARM). De los gramnegativos incluye a las neisserias y H. influenzae. Sin duda, la
mayor utilidad de la rifampicina deriva de su acción contra micobacterias, lo que mejoró
el manejo y pronóstico de la tuberculosis. De hecho, el pronóstico de un paciente
tuberculoso es pobre cuando su cepa es resistente a la rifampicina, lo cual empieza a
ser un hecho cada vez más común en el mundo, a consecuencia de tratamientos
incompletos que inducen la resistencia. Dada la carencia de antifímicos, debemos
procurar usar este antibiótico lo menos posible para otras indicaciones.
8.6. Nitroimidazoles
8.8. Macrólidos
8.9. Lincosamidas
Son muy activas contra todos los cocos grampositivos, incluyendo enterococos.
La vancomicina y teicoplanina se utilizan principalmente en hospitales para infecciones
por SARM pues en ese caso son una de las pocas alternativas disponibles. Casi todas
las infecciones por estafilococo coagulasa negativo son resistentes a oxacilina, por lo
que requieren este manejo. Desdichadamente son costosos y tóxicos, además de que
sólo pueden administrarse por vía parenteral. La vancomicina requiere la vía
intravenosa, la teicoplanina puede administrarse por vía intramuscular. Se han
informado ya cepas de Enterococcus faecium resistente a vancomicina en muchos
hospitales, lo que ha obligado al mayor uso del linezolid.
8.11. Sulfas
• Sulfadiacina
8.14. Oxazolidonas
8.15. Polimixinas
8.16 Bibliografía
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3. Piñero R, Calvo C, Medina AF, Bravo J, Cabrera L, Fernández CM, Mellado MJ. Uso
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4. Dellit TH, Owens RC, McGowan JE, Gording DN, Weinstein RA, Burke JP, Huskins C,
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Diseases Society of America and the Society for Healthcare Epidemiology of America
guidelines for developing an institutional program to enhance antimicrobial stewardship. Clin
Infect Dis 2007;44(2):15-177.
Parte 9. EL LABORATORIO EN LAS INFECCIONES NOSOCOMIALES.
9.1. Generalidades
9.4. Funciones específicas que debe apoyar el laboratorio para el control de las
infecciones nosocomiales
Las muestras deben llegar cuanto antes al laboratorio. Una vez allí, deben
procesarse sin demora para evitar contaminación y asegurar una atmósfera adecuada
a los patógenos. Si la muestra va a enviarse con demora, debe transportarse en medio
adecuado.
Evaluación inicial de las muestras. Todos los laboratorios deben hacer una
evaluación inicial de las muestras para definir si son adecuadas para cultivo. Las
razones para ello son epidemiológicas, económicas, de volumen de trabajo y clínicas.
Los motivos epidemiológicos son la eliminación de muestras no significativas o no
indicativas de infección con lo que se eliminaría el riesgo de incrementar los gérmenes
sin significado. En cuanto a la economía, es costoso y poco práctico procesar muestras
de mala calidad, dado lo difícil de su interpretación para definir cuál es el verdadero
patógeno. Las razones clínicas son para definir si el paciente está infectado o
colonizado, y evitar el uso indiscriminado de antibióticos.
Reporte oportuno de los resultados. Los resultados son más útiles cuanto más
temprano se informen. Los resultados de identificación deben informarse de inmediato
al clínico o a la enfermera epidemióloga. Generalmente, la notificación se hace primero
con una identificación presuntiva que luego se confirma con el resultado definitivo.
Estudios en personal del hospital y del medio ambiente. Cuando se habla del
papel que le laboratorio debe desempeñar en el control de las infecciones hospitalarias,
es común que se piense de inmediato en cultivos del personal o del medio ambiente.
Debe establecerse, sin embargo, que este tipo de estudios raramente están indicados y
deben limitarse dado su alto costo y dificultad para la interpretación. Por excepción se
efectúan cuando se busca la participación de portadores asintomáticos o de fomites en
la etiología de un brote por un germen ya definido, pero nunca suplen a la necesidad de
intensificar las medidas de control y educación del personal.
2. Emori TG, Gaynes RP. An overview of nosocomial infections, including the role of the
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Parte 10. INMUNODIAGNOSTICO Y SEROLOGIA
10.1. Generalidades
1. Separar el suero,
2. En una placa de vidrio, haga una cuadrícula con lápiz graso (cada cuadro
debe medir aprox. 2.5 cm de lado) para formar varias columnas de 5
cuadrados. (Una por cada reacción a estudiar).
• Tífico "O"
• Tífico "H"
• Paratíficos A y B
3. Pase 0.5 mL del suero diluido al primer tubo de solución salina. Mezcle
perfectamente y pase 0.5 mL al tubo siguiente. Repita esta operación hasta
llegar al tubo 7. Después de mezclar este tubo, se toman 0.5 mL y de
descartan.
Las pruebas que detectan anticuerpos, como las reacciones febriles, tienen la
desventaja de requerir un tiempo para que las inmunoglobulinas aparezcan en el suero.
Este tiempo, o período de ventana, aunque conocido desde hace varias décadas, se
hizo de fama cuando se desarrollaron las pruebas para detectar anticuerpos contra el
virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Pudo observarse que cuando un individuo se
contagiaba, manifestaba una enfermedad leve con fiebre, sarpullido y crecimientos de
ganglios del cuello; sin embargo, la detección de anticuerpos anti VIH se tornaba
positiva entre 3 semanas y 6 meses después, cuando generalmente el portador no
tenía ya molestias. Este período de ventana es variable para cada enfermedad; en las
enfermedades agudas es de una a dos semanas. En las crónicas, puede tomar varios
meses. El fenómeno de laboratorio (cambio de negativo a positivo) se conoce como
seroconversión, y para las reacciones de aglutinación se requiere de un cambio en la
titulación de cuatro veces. Por ejemplo, si inicialmente (suero agudo) el título de
anticuerpos contra Antígeno H es de 1:80, se requerirá un título mínimo de 1:320 en la
segunda determinación 10 ó 15 días después (suero convaleciente). Por ello, es difícil
determinar cuál es el título positivo de un suero convaleciente, cuando se desconoce el
valor del suero agudo, en cuyo caso se exige un mínimo de 1:320.
Caso 2 (Memoria) Acude una paciente por aborto recurrente. El médico solicita
al laboratorio perfil de TORCH. El laboratorio informa anticuerpos contra Toxoplasma:
positivo, resto negativos. El médico indica tratamiento contra la toxoplasmosis.
10.7. Bibliografía
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Parte 11. BIOLOGIA MOLECULAR APLICADA A LA MICROBIOLOGIA
CLINICA.
Las dos principales técnicas moleculares usadas para detección microbiana son
la hibridación de ácidos nucleicos con sondas moleculares específicas de DNA o RNA,
y la amplificación por reacción en cadena de polimerasa (PCR). Existen otros muchos
métodos, pero son generalmente variaciones de los anteriores. Para los métodos
basados en sondas moleculares se requiere una muestra que contenga una alta
cantidad del microorganismo buscado o una muestra de cultivo bacteriano. Cuando la
cantidad del agente es escasa, la muestra debe someterse primero a amplificación por
PCR; de esta manera, ha sido posible la detección microbiana en muestras tan
pequeñas como salpicaduras de sangre.
Figura 11.1. Hibridación del DNA. Cuando una molécula de DNA (a) se calienta o se
coloca en un medio alcalino, se desnaturaliza en dos cadenas separadas (b). Esas
cadenas se adhieren entonces en superficies de nitrocelulosa (c) con solo calentar
hasta que se evapore todo el líquido. Se agrega una solución que contiene una sonda
marcada con material radiactivo y se deja algún tiempo para permitir la hibridación con
el DNA blanco fijado en la membrana. Luego se hace un lavado para barrer toda la
sonda que no se ligó; finalmente se coloca la nitrocelulosa sobre una placa radiográfica
para revelar la mancha.
Figura 11.2. Prueba de Southern blot. El DNA primero se fracciona con enzimas de
restricción y se le corre en un gel por electroforesis (a). Por capilaridad se transfieren
entonces los fragmentos a una membrana de nitrocelulosa (b). Finalmente, se efectúa
la hibridación (c), con lo que se puede observar el fragmento deseado.
Una vez que se estandaricen y sean más económicas, una gran cantidad de
pruebas moleculares se efectuarán en el futuro para suplementar y reemplazar las
técnicas actuales. En los países desarrollados, las técnicas moleculares han
desplazado a las tradicionales en muchas enfermedades por gérmenes que no crecen
en cultivo habitual, como virus, micobacterias, hongos, chlamydias y bacterias de difícil
crecimiento. Incluso en sitios donde se cuenta con el cultivo de estos gérmenes, en
algunos casos los estudios moleculares son ya la primera elección, como la detección
de citomegalovirus en tejidos, papovavirus en exudado cervical, o chlamydia en orina.
Otra aplicación promisoria de la PCR es el diagnóstico de condiciones infecciosas en
las que se encuentran muy pocos microorganismos, como el virus del herpes en líquido
cefalorraquídeo de pacientes con encefalitis. Se les utiliza también ampliamente para la
cuantificación viral en plasma (“carga viral”) en pacientes con infecciones por virus de
inmunodeficiencia o de la hepatitis C. Estos métodos han sido de gran utilidad también
para el diagnóstico de enfermedades que se encuentren en período de ventana de
formación de anticuerpos. En fin, se han identificado ya por técnicas moleculares más
de 100 microorganismos patógenos. Sin embargo, debe decirse que estos
procedimientos requieren un estricto control de calidad y no deben ofrecerse para fines
clínicos si no se les ha estandarizado en cada laboratorio y si no han sido aprobados
para ese fin. En tales casos, deben considerarse aún como técnicas en investigación y
no deben reemplazar a los métodos actuales.
11.4. Bibliografia
1. Mühlhauser M, Rivas L. Laboratorio de microbiología: conocimientos básicos para un
clínico. Rev Med Clin Condes 2014;25(3):569-579.
4. Stansfield WD, Colome JS, Cano RJ. Molecular and cell biology. McGraw-Hill, New York,
1996.
ANEXO 1. SEGURIDAD EN EL LABORATORIO DE MICROBIOLOGIA
A1.1. Generalidades
Las medidas de control de riesgo están diseñadas para proteger a quien trabaja
en el laboratorio y al público en general (control de los desechos). La mayoría de los
riesgos dentro del laboratorio se reducen significativamente efectuando técnicas y
procedimientos apropiados, colocando equipos de contención y barreras de protección,
así como adecuando las instalaciones. Pero lo más importante es que, quien trabaja en
el laboratorio, esté consciente del riesgo y los caminos para reducirlo. No es posible
eliminar por completo los riesgos, pero sí lo es reducirlos al mínimo.
Puesto Enfermedad
1 Brucelosis
2 Tofoidea
3 Tuberculosis
4 Hepatitis
5 Coccidioidomicosis
6 Shigellosis
7 Leptospirosis
8 Fiebre Q (laboratorios con animales de experimentación)
9 Tularemia (laboratorios con animales de experimentación)
Pueden ocurrir algunas otras infecciones, pero con mucha menor probabilidad,
por lo que no las trataremos aquí. Además, si se tienen precauciones para las antes
mencionadas, se tendrá generalmente protección automática contra las otras.
Analizaremos por qué ocurren las principales infecciones y cómo evitarlas. Como
ocurre para el control de infecciones nosocomiales, el lavado de manos después de
trabajar es una medida importante para el control de todas.
En términos generales, debe actuarse con sentido común; los accidentes suelen
ser consecuencia de descuidos personales, más que defectos en el material y equipo.
Asegúrese entonces de cumplir las siguientes normas elementales:
3.Los alcoholes y sus vapores son inflamables o explosivos. No los trabaje cerca
del mechero. No utilice el mechero de alcohol si presenta derrames del
contenido.
4.No toque equipos eléctricos si tiene las manos mojadas, puede sufrir una
descarga.
6.Todas las botellas o picetas de reactivos deben estar rotuladas. Nunca dé por
supuesto su contenido.
8.No se toque la boca, nariz u ojos. Nunca inhale cajas con cultivos que pudieran
contener hongos o micobacterias.
Bibliografía
1. Blazer MJ, Fatal salmonellosis originating in a clinical microbiology laboratory. J
Clin Microbiol 1981:13:855-8.
2. Grist NR, Emslie JAN. Infection in British clinical laboratories 1988-89. J Clin Pathol
1991;44:667-9.
3. Jacobson JT, Orlob RB, Clayton JL. Infections acquired in clinical laboratories in
Utah. J Clin Microbiol 1985;21:486-9.
4. Muller HE. Laboratory acquired mycobacterial infection. Lancet 1988;ii:331.
5. Sewell DL. Laboratory-associated infections and biosafety. Clin Microbiol Rev
1995;8:389-405.
A N E X O 2 . A N O TA C I O N E S PA R A A C O M PA Ñ A R A L G U N O S
RESULTADOS DEL LABORATORIO DE MICROBIOLOGIA
• Urocultivo negativo con piuria. La piuria estéril sugiere infección con uso de
antibióticos. De no ser así, favor de indicárnoslo para continuar su estudio.
• Pus estéril sin gérmenes en tinción. El cultivo negativo sugiere infección por
gérmenes no convencionales. Requerimos mayor información clínica para
continuar el estudio. Si considera que esto es necesario, favor de comunicarse
con nosotros.