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Por medio de la presente hago entrega formal del informe de resultados del componente de
“Caracterización geológica del área de la ciudad de Managua para estudio de respuesta sísmica
de sitio” como parte del proyecto de “Actualización de la Normativa de la Construcción de la
ciudad de Managua” coordinado por el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
Sin más que agregar, le deseo éxito en sus actividades y quedo a la orden.
Atentamente
____________________________
Msc. Mélida Schliz Antequera
Informe
Proyecto Actualización de Normativa de la Construcción
Preparado para Ministerio de Transporte e Infraestructura, MTI
Consultora Geóloga:
Msc. Mélida Schliz Antequera
Managua, 15/12/2019
CONTENIDO
1. Introducción 4
2. Actividades y Resultados 4
a) Sintetización de las características geológicas y geotécnicas conforme 4
estudios previos (INETER, Alcaldía, Empresas varias).
b) Revisión de campo conforme afloramientos naturales en alrededores de 6
sitios de ensayos de down-hole.
c) Integración de información por cada sitio de levantamiento sísmico de down- 7
hole.
d) Creación de base de datos geoespacial con la información para cada sitio. 8
e) Elaboración de mapas, figuras e informe final. 9
3. Recomendaciones 9
ANEXOS 10
Anexo A: Caracterización geológica del área de la ciudad de Managua para
estudio de respuesta sísmica de sitio
Anexo B: Matriz de información de fallamiento de Managua
Anexo C: Estudios geológicos de fallamiento superficial seleccionados
Anexo D: Mapa de ubicación de afloramientos descritos en artículos científicos
Anexo E: Mapa de ubicación de sitios de levantamiento sísmico y estudios de
fallamiento superficial cercanos.
1. Introducción
2. Actividades y Resultados
Con el apoyo de INETER se han recopilado la mayoría de los estudios seleccionados los
cuales fueron entregados en partes debido al proceso de búsqueda y disponibilidad de
tiempo del personal que colaboró.
Los estudios se obtuvieron en formato digital y formato impreso. Los estudios en formato
impreso fueron reproducidos por el personal del MTI y posteriormente entregados a la
geóloga, haciendo falta unos pocos informes para finalizar la obtención completa de los
estudios.
Simultáneamente al proceso de obtención de información geológica puntual se dio inicio al
proceso de extracción de información en matrices de extracción de información para cada
sitio. En esta matrices se está integrando la información tanto de los estudios de
fallamiento superficial obtenidos como los de afloramientos puntuales extraídos de
artículos científicos. Esta actividad todavía está en proceso y debe complementarse con la
información de la comprobación de campo.
d) Creación de base de datos geoespacial con la información para cada sitio.
La creación de la base de datos geoespacial con la información de cada sitio se realiza a
partir de la integración de información de los estudios antecedentes obtenidos junto con la
comprobación de campo. Debido a que la actividad de información todavía está en proceso
y la actividad de comprobación de campo todavía no se ha realizado, la elaboración de la
base de datos todavía está en una etapa muy temprana.
En este momento se han creado los shapes de localización de estudios antecedentes así
como sus mapas de referencia, que están en este documento, se entregarán como adjunto
(Anexo D y Anexo E).
Los archivos geoespaciales se están trabajando con el programa QGIS Madeira.
e) Elaboración de mapas, figuras e informe final.
Los mapas finales de referencia, figuras e informe final serán elaborados sobre la base de
los productos mencionados anteriormente una vez finalizada la actividad de comprobación
de campo. Cabe comentar que los productos logrados al momento contemplan la mayor
parte de la alimentación del informe final.
3. Recomendaciones
Anexo A
Proyecto Actualización de Normativa de la Construcción
Preparado para Ministerio de Transporte e Infraestructura, MTI
Geóloga:
Msc. Mélida Schliz Antequera
Managua, 15/12/2019
A) INTRODUCCIÓN:
La ciudad de Managua se encuentra en un área geodinámicamente muy activa, destacando eventos
sísmicos y volcánicos, así como movimientos en masa. Debido a esto su historia geológica es bastante
compleja y se refleja en la disposición de los materiales que conforman el sub-suelo y las estructuras
que lo afectan.
Nomenclatura:
El estudio realizado por la consultora Woodward (1975) es uno de los primeros esfuerzos para definir
una estratigrafía detallada del área de Managua (Bice, 1985). En los estudios realizados por Woodward
las unidades estratigráficas identificadas fueron nombradas en base a la localización de la trinchera en
la que primeramente fueron descritas. Bice (1985) usó una nomenclatura, para los depósitos
volcánicos, basada en el nombre de la fuente de donde presumiblemente fue eyectado el material,
seguido de un término descriptivo del tamaño de grano. Igualmente (Havlíček et al., 1997) realizó una
propuesta para renombrar los depósitos.
La primera forma de denominación sigue en uso tanto por el Instituto Nicaragüense de Estudios
Territoriales (INETER) como en estudios locales que deben ser aprobados por esta misma institución.
Sin embargo las investigaciones de corte académico, en su mayoría, han utilizado la forma de
denominación aplicada por Bice (1985) o similar.
En este informe se usará la nomenclatura oficial de las unidades estratigráficas acorde a INETER,
estableciendo la relación con la denominación de origen correspondiente, en los casos que sea posible.
Origen y distribución
La secuencia estratigráfica no es uniforme en toda el área de la ciudad de Managua. En el caso de los
materiales volcánicos la distribución ha sido influenciada por las condiciones en el momento de la
erupción y emplazamiento de los depósitos; localización de la fuente, tipo y magnitud de erupción
volcánica, dirección y energía del viento, facies de emplazamiento y morfología del área, y por
procesos de erosión y transporte posteriores.
Los suelos se formaron en períodos de relativa calma volcánica en los que influyeron los procesos
diagenéticos y de remoción en masa facilitados por la morfología local, drenaje y condiciones
climáticas. De esta forma los suelos que se intercalan en la secuencia suelen presentar características
tobáceas remanentes del depósito original, o con frecuencia son el resultado de flujos de detritos y
materiales retrabajados, provenientes de varios depósitos pre-existentes, en un mismo suelo (Freundt
et al., 2010).
Se han identificado por lo menos 4 complejos volcánicos que han sido la fuente de los depósitos
volcánicos que conforman la mayor parte de la estratigrafía de Managua. A partir del complejo
volcánico al cual se le atribuye su emisión, estos depósitos han sido agrupados en 4 formaciones:
• Formación Las Sierras – Fuente indefinida
• Formación Managua – Complejo volcánico Masaya-Apoyo
• Formación Chiltepe – Complejo volcánico Chiltepe
• Formación Nejapa – Complejo volcánico Nejapa-Miraflores
Figura 2. Ubicación de los complejos volcánicos fuente de los materiales volcánicos en la secuencia estratigráfica de la
Ciudad de Managua. En el Caso de la Caldera Masaya y Apoyo, estos no suelen considerar como un sólo complejo volcánico,
pero se consideran la fuente principal de los depósitos del Grupo Managua
De esta forma, en la parte oeste del área de Managua predominan los depósitos de la Formación
Nejapa con una presencia significativa de la formación Chiltepe, que decrece hacia el centro del área, y
algunas unidades importantes del Grupo Managua (originadas en calderas Masaya y Apoyo)
interdigitadas. Mientras que en la parte central y este de Managua predominan los depósitos de la
formación Managua, suelos remanentes y material de relleno.
FORMACIÓN LAS SIERRAS:
Es la formación más antigua y extensa identificada en el área. Consiste en una potente secuencia de
materiales piroclásticos intercalados con materiales sedimentarios de aguas someras y flujos de lodo.
Tiene una amplia extensión en el pacífico central de país y se estima que tiene un espesor de
aproximadamente 650 m, alcanzando hasta 2000 m en la Depresión de Nicaragua (Kuang, 1971;
Hodgson Valrey, 2000). La parte superior de Las Sierra se ubica como el basamento geológico del área
de Managua y está conformada por una secuencia de intercalación de tobas ignimbríticas máficas,
depósitos de caída de pómez, coladas de lava y flujos de lodos pisolíticos (Kuang, 1971; Woodward-
Lundgren & Associates, 1975; Hodgson Valrey, 2000; Kutterolf et al., 2007; Freundt et al., 2010; Avellán
et al., 2012). La edad de Las Sierras en el área de Managua se asigna ha asignado al Plio-Pleistoceno
(Kuang, 1971; Woodward-Clyde Consultants, 1975) y algunos estudios han realizado dataciones por K-
Ar que edades resultantes de >100 ka y hasta > 1 Ma, sin embargo los errores obtenidos de estos
análisis resultaron ser considerablemente grandes (Bice, 1980; Havlíček et al., 1997). Posteriores
dataciones por radiocarbono ubican la edad del límite superior de la secuencia en > 30 ka (Stanley
Nichols Williams, 1983; Kutterolf et al., 2007).
La fuente de los depósitos de la Formación Las Sierras no ha sido identificada con precisión,
posiblemente por ser estructuras más antiguas estas han sido erosionadas o fuertemente modificadas
por la formación de estructuras más jóvenes. Se han propuesto como posibles fuentes estructuras pre-
caldera Masaya ubicadas cerca del área de la actual Caldera Masaya, caldera Malpaisillo o incluso una
estructura al sur del Lago de Managua (Kuang, 1971; Bice, 1980; Havlíček et al., 1997; Kutterolf et al.,
2007). Esta formación requiere que estudios más detallados de su secuencia. En el área de Managua se
ha logrado aproximar una caracterización de algunos de los materiales en unos pocos afloramientos
superficiales, levantamiento de trincheras y por el loggeo de pozos en la ciudad. A continuación se
presenta una caracterización las unidades mejor estudiadas de la Formación Las Sierras en el área de
Managua iniciando por la más antigua:
Gran parte de la secuencia superior de Las Sierras está formada por repetidos depósitos originados por
flujos piroclásticos. Estas tobas suelen ser de composición básica y color gris oscuro, o verdoso en
algunos casos. Las partículas suelen presentar un rango amplio de tamaño desde finos (ceniza) hasta
gruesos (lapilli grueso), con forma generalmente subangular, y en algunas capas se presentan pisolitos.
Los depósitos se presentan bien compactos y/o soldados (INETER, 2014).
Estos materiales se han observado en la base de afloramientos en paredes de estructuras de maar del
complejo volcánico Nejapa-Miraflores (Ticomo, Nejapa y Cuesta el Plomo) y Tiscapa. Han sido descritas
como ignimbritas basalto andesíticas (Avellán et al., 2012) o como tobas de ignimbritas máficas (unidad
F1-U1 de (Freundt et al., 2010). Estos depósitos se han descrito como capas masivas o caóticas de
hasta 24 m, en algunas ocasiones con gradación variable (coarse-tail). Suelen haber un componente
importante de fragmentos tamaño lapilli de pómez y lava de composición basalto-andesítica
soportados en una matriz de ceniza fina soldada por cementación (palagonita, hematita), y en general
hay una clasificación pobre. Los fragmentos de pómez se presentan subredondeados, mientras que los
fragmentos de lava son subangulares. En estos últimos se aprecia una textura rocosa porfirítica con
fenocristales de plagioclasa y anfíboles, y en ocasiones piroxenos. Las características de los depósitos
dan referencia de que la actividad piroclástica que originó las tobas fue de tipo freatomagmático
(Freundt et al., 2010). Se ha propuesto que la fuente podría ser la caldera Las Nubes (Avellán et al.,
2012).
La información sobre Pómez Las Sierras no es muy extensa. Este depósito fue inicialmente mencionado
por Woodward-Lundgren (1975) en relación a un depósito de pómez encontrada cerca de la Colonia
Zogaib y posteriormente Bice (1980) amplió un poco más su descripción. Más recientemente se
identificó la unidad Tefra Unicit (Kutterolf et al., 2007), muy cerca de la Colonia Zogaib, pero no se hizo
una relación directa con el depósito ya mencionado.
Se trata de un depósito masivo de pómez tamaño lapilli, de coloración amarillenta y desvitrificada por
efecto de la meteorización, cuyo espesor puede variar entre 0.2 y 0.65 m disminuyendo hacia el sur,
aunque INETER (2014) ha reportado hasta 2.5 m en un cauce en la base de la ladera del Cerro Frawley.
Esta unidad suele estar sobreyacida por depósitos de flujos de lodo.
La datación de esta pómez por Bice (1980) presentó una incertidumbre muy alta y su origen no se
pudo determinar. Sin embargo la Tefra Unicit fue datada en >60 ka y ubicada en la parte superior de la
secuencia Las Sierras, por debajo de la Tefra Fontana (Kutterolf et al., 2007). La fuente de este
material se propuso en la parte sur dentro del Lago de Managua.
Los afloramientos de esta unidad se observan en los alrededores de la anteriomente Colonia Zogaib,
ahora Colonia Miguel Bonilla, la Universidad de Ciencia y Tecnología (UNICIT) y e los cortes de la
Carretera Suburbana.
Capa: LAPILLI FONTANA (Pf)
Otros nombres: Capa Lapilli Masaya (Bice, 1985)
Escorias Fontana (Havlíček et al., 1997)
Tefra Fontana (Wehrmann, 2005)
F2-U1 (Freundt et al., 2010b)
Esta capa representa un importante marcador estratigráfico por su amplia distribución en el área de
Managua, por lo que es una de las unidades mejor estudiadas en el área. Lapilli Fontana fue
subdividido por (Wehrmann, 2005) y (Costantini et al., 2009) en 7 unidades las cuales varían en tamaño
de grano, población de clastos, cantidad de ceniza fina, clasificación de clastos, estructuras internas de
las capas y distribución en el área.
El Lapilli Fontana se distingue de otras tefras basálticas por la presencia de hasta 10 capas a intérvalos
de decímetros en la secuencia y de coloración pálida. Estas han sido descritas como bandas de material
terroso y arcilloso producto de procesos de meteorización (Woodward-Clyde Consultants, 1975;
Havlíček et al., 1997), y posteriormente fueron descritas como secciones o intercalaciones de ceniza,
en donde el tamaño de lapilli de la escoria gruesa no cambia el espacio entre clastos es llenado por la
ceniza fina blanca a gris pálido, y que son el resultado de pausas en la secuencia de erupción
(Wehrmann, 2005; Costantini et al., 2009). Estas capas pueden tener un espesor de 1 a 3 cm y son
continuas y correlacionables entre afloramientos que le dan una apariencia estratificada a la unidad, y
normalmente se observan sólo 2 o 3 de ellas ((Woodward-Clyde Consultants, 1975; Wehrmann, 2005;
Costantini et al., 2009).
Química y petrográficamente el Lapilli Fontana es muy similar a los depósitos del Masaya, lo que ha
llevado a indicar al complejo Masaya o Pre-Caldera Masaya como la fuente del depósito (S. N. Williams,
1983; Bice, 1985). Incluso se asoció un afloramiento de 73 m de lapilli escoreáceo en la pared noroeste
de la Caldera Masaya, sin embargo este afloramiento recientemente ha sido relacionado a la Triple
Capa San Judas (Wehrmann, 2005) y se ha sugerido que la fuente del Lapilli Fontana podría estar al
noroeste de Caldera Masaya, fuera del complejo volcánico. Sin embargo, aunque afloramientos de
facies media han permitido definir un eje de dispersión en dirección noroeste, no se han identificado
afloramientos de facies proximal que permitan establecer con mayor certeza la localización de la
fuente. La edad del depósito se ha definido alrededor de los 30 ka (Bice, 1985; Wehrmann, 2005;
Kutterolf et al., 2007)
GRUPO MANAGUA:
El Grupo Managua, en ocasiones referido como Formación o Secuencia, contiene las principales
unidades estratigráficas de referencia por estar presentes en la mayor parte de la ciudad. Esta
formación ha sido estudiada por diversos autores en las últimas 4 décadas, destacando los estudios de
Woodward-Clyde (1975), Bice (1985), Havlíček et al. (1997), Kutterolf et al (2007), Pérez y Freundt
(2006), Pérez et al. (2009) y Constantini et al. (2009).
La formación Managua consiste principalmente de 7 depósitos de tefra de composición basáltica y
riolítica, emitidas por la Caldera Masaya y Apoyo respectivamente, y que se han formado en los últimos
25 ka (Sussman, 1985; Kutterolf et al., 2007), intercalados con capas de paleosuelos y flujos de detritos.
Varios de los depósitos provenientes de Masaya y Apoyo corresponden a actividades Plinianas de
magnitud considerable, por lo que frecuentemente representan marcadores litoestratigráficos
importantes en el área de estudio.
Los depósitos presentes en el área de estudio son 5, del mas antiguo al más reciente:
El depósito de la Pómez Apoyo Inferior se ha relacionado a una de las erupciones violentas de tipo
Pliniano que condujeron al colapso de la Caldera de Apoyo (Sussman, 1985; Kutterolf et al., 2007).
Consiste en un depósito de caída de pómez dacítica cuyo color varía de blanco a blanco amarillento,
forma subangular, con tamaño de grano en un rango medio entre lapilli fino y ceniza gruesa, y una
selección de moderada a buena (Woodward-Clyde Consultants, 1975; Bice, 1985; Sussman, 1985;
Kutterolf et al., 2007; INETER, 2014). Los minerales presentes en esta tefra son plagioclasas, augita,
hiperstena, titano-magnetica y olivino, estos últimos en menores cantidades, y no se ha observado
hornblenda (Bice, 1985; Sussman, 1985; Kutterolf et al., 2007).
El depósito no es compacto, presenta una gradación inversa en facies proximal y una débil
estratificación, y en algunas capas presenta estratificación cruzada, lo que se interpreta como episodios
de oleadas piroclásticas (Sussman, 1985; Kutterolf et al., 2007) . En facies media el depósito reduce su
espesor, su color grada a un amarillo-rosáceo y presenta una gradación normal rico en lapilli en la parte
superior (Kutterolf et al., 2007). En facies más lejana, sobretodo en el área de Managua, Apoyo Inferior
se presenta bastante uniforme, sin estratificación, de color blanco y con tamaño de grano de lapilli a
ceniza gruesa
Sussman (1985) describió un afloramiento de 13 m de espesor en las pared este de la caldera de
Apoyo, sin embargo en el área de Managua su espesor no pasa de los 20 cm (Bice, 1985) debido tanto
a la distancia desde su fuente como a la erosión del depósito y el rápido desarrollo de suelos. Este
depósito no se encuentra con frecuencia en el área de Managua y pocos son los autores que lo incluyen
en la estratigrafía del área. Para su identificación se recomienda correlacionar por su asociación con
unidades más conocidas (Bice, 1985) pero algunos autores consideran que se han dando confusiones
con otros depósitos de pómez (Kutterolf et al., 2007).
La edades estimadas para este depósito caen en el rango entre 22 ka y 26 ka (Bice, 1985), 25ka por
estudio de bordes de hidratación (Woodward-Clyde Consultants, 1975) y 23,890±240 años por
radiocarbono (Kutterolf et al., 2007).
Se describe como un depósito de caída de pómez suelto, color blanco amarillento cuyo tamaño de
clasto varía de arena a lapilli.
Pómez Apoyo Superior se ha relacionado a una potente erupción Pliniana de la segunda fase de colapso
de la caldera de Apoyo (Sussman, 1985; Kutterolf et al., 2007). Este depósito consiste en una tefra de
composición dacítica, color rosáceo principalmente y blanquecino amarillento en algunos sitios, su
tamaño varía de lapilli fino a ceniza media con presencia de bloques angulares, generalmente de 25 cm
aunque cerca de su fuente se pueden encontrar de hasta 170 cm, y su selección es pobre en facies
cercana y de moderada a buena en algunas partes de facies más distantes (Bice, 1985; Sussman, 1985;
Kutterolf et al., 2007; INETER, 2014). Esta pómez está conformada por un vidrio poroso y ligero, con
alto contenido de sílice, y se pueden observar cristales de plagioclasa, hiperstena, augita y en menor
cantidad titano-magnetita, ilmenita y apatito (Bice, 1985; Kutterolf et al., 2007).
Su espesor en el área de Managua puede variar de unos pocos centímetros hasta 70 cm. Aunque en
facies proximales a Apoyo se muestra sin estratificación en facies distales se presenta bien estratificada
(Bice, 1985; Sussman, 1985; Kutterolf et al., 2007), aunque se ha reportado que en afloramientos
estructuras del lineamiento Nejapa se presenta como un depósito masivo (Avellán et al., 2012). En los
depósitos distales se identificaron al menos 6 capas separadas por finas capas de ceniza, pero difícil de
correlacionar entre afloramientos (Sussman, 1985). Sin embargo, recientemente Kutterolf et al. (2007)
subdividió a la Pómez Apoyo Superior en 3 sub-unidades “una capa inferior de pómez blanca (UAT-1),
una capa central en la que lapilli blanco y rosado y capas de ceniza se alterna (UAT-2), y la más gruesa,
la capa superior rosada es la unidad de caída (UAT-3)”. La sub-unidad UAT-3 es la capa más gruesa en la
facies distal por lo que es interpretada como la fase más potente de la erupción pliniana, conformada
por materiales de caída y oleadas.
La posición estratigráfica de los depósitos de Pómez Apoyo Superior no coincide en todos los estudios.
Mientras los estudios de Woodward-Clyde (1975) la ubican entre los depósitos de Apoyeque, Kutterolf
et al. (2007) la reubicó debajo de las pómez de Apoyeque y subsecuentes estudios de esta naturaleza
han seguido esta propuesta. Las edades calculadas para esta tefra se solapan con las edad de Pómez
Apoyo Inferior, lo que ha llevado a concluir que el tiempo entre una erupción y otra fue bastante corto
((Kutterolf et al., 2007). Las dataciones se han realizado con radiocarbono y los resultados han sido
22800+/- 1000 años BP (Sussman, 1985) y 24650+/-120 años BP (Kutterolf et al., 2007).
Escoria Las Colinas es un depósito de caída y oleadas piroclásticas de escorias basálticas, vesicular,
suelta, color negro cuyo tamaño de grano varía varía entre lapilli fino y ceniza gruesa presentando una
buena selección (Woodward-Clyde Consultants, 1975; Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006;
Kutterolf et al., 2007; INETER, 2014). Esta tefra tiene un bajo contenido de Ti y Mg en comparación a
otros depósitos máficos, y su contenido de cristales es bajo (aproximadamente 10%) representados por
plagioclasas, olivino y escasos clinopiroxenos (Kutterolf et al., 2007).
La base de la tefra corresponde a material de caída con alternación de capas delgadas y laminaciones
de ceniza fina, mientras que la parte superior está dominada por depósitos de oleadas piroclásticas
mostrando estratificación cruzada y dunas de bajo ángulo (Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt,
2006; Kutterolf et al., 2007). Los mejores afloramientos de este depósito se encuentran al sur del área
de Managua, particularmente al norte y noroeste de la Caldera Masaya, pudiendo alcanzar más de 2 m
de espesor (Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007). El estudio realizado
por el Servicio Geológico Checo sugirió que la fuente de esta tefra estaba relacionado al sistema de
fallas que a atraviesan el maar Tiscapa (Havlíček et al., 1997), sin embargo en estudios posteriores se ha
propuesto que su fuente es la Caldera Masaya (Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007).
Woodward-Clyde (1975) ubicó la posición estratigráfica de este depósito por debajo de las pómez de
Apoyeque y sobre las pómez de Apoyo, en estudios posteriores se reubicó sobre los depósitos de
Oleadas Piroclásticas de Santa Ana y los depósitos de pómez de Apoyeque separada por paleosuelos y
debajo de la Formación San Judas separa por paleosuelo y una discordancia erosional regional (Havlíček
et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006; Schindlbeck et al., 2016).
La Escoria Las Colinas se considera el depósito más antiguo de los productos más jóvenes explosivos
originados en la Caldera Masaya (Pérez and Freundt, 2006). Inicialmente esta escoria fue ubicada en el
Pleistoceno, pero dataciones recientes han indicado que es menor a 6000 años BP (Woodward-Clyde
Consultants, 1975; Pérez and Freundt, 2006).
(Pérez and Freundt, 2006) divide a este depósito en dos facies principales, facies La Concepción y facies
Managua, siendo esta última más conocida como Formación San Judas
Formación San Judas consiste en un depósito de caída y oleadas piroclásticas originadas por una
erupción Pliniana con episodios freatomagmáticos de emplazamiento húmedo de la Caldera Masaya
(Bice, 1980; S. N. Williams, 1983; Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007)
El depósito se presenta como una secuencia de intercalación de capas de toba de ceniza endurecida
con capas de lapilli no consolidado. Las capas de toba de ceniza presentan un color gris claro, y en
ocasiones café-amarillento (por palagonitización), con tamaño de grano de fino a medio, mientras que
las capas de lapilli son de coloración negra de tamaño medio a grueso. La escoria es angular y
altamente vesicular, principalmente en la base, mientras que en la parte superior se observan formas
más redondeadas de tamaño ceniza gruesa. Los clastos esta conformados dominantemente por
escoria, lapilli acrecional y líticos de lava, y en raras ocasiones gabro, cuyo contenido aumenta hacia la
parte superior (Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007; Pardo et al., 2008;
Pérez et al., 2009; Schmincke et al., 2009; Avellán et al., 2012). La composición de la tefra es basáltica a
basalto-andesítica y su contenido de fenocristales es bastante bajo , aproximadamente un 5%, con
domino de cristales de plagioclasa y en menor cantidad olivino y clinopiroxeno (Bice, 1980; S. N.
Williams, 1983; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007; Pardo et al., 2008; Schmincke et al.,
2010).
El aspecto de la formación en general es estratificado, pero el aspecto individual de la capas varía entre
masivo y estratificado entre afloramientos, particularmente la capa C2 de Pérez et al. (2009) es
propuesto como una importante guía estratigráfica por su distintiva morfología fluidal. El grado de
endurecimiento de las capas de toba de ceniza es variables, y en general el grado de selección es
igualmente altamente variable de pobre a buena, aunque las capas friables de lapilli parecen mostrar
una mejor selección que las tobas (Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007; Pérez et al., 2009;
Schmincke et al., 2010) .
En la secuencia se han logrado identificar entre 10 y 12 capas en diferentes estudios, sin embargo no
todas las capas están presentes debido a la extensión de cada una de las capas y fuertes procesos
erosivos a los que los materiales fueron sometidos en algunos sitios, lo que generó una discordancia
erosional que separa la Formación San Judas de depósitos más jóvenes (Woodward-Clyde Consultants,
1975; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007; Pardo et al., 2008; Pérez et al., 2009; Schmincke
et al., 2010). En la mayoría de los afloramientos la apariencia típica es la de 2 capas de tobas de ceniza
endurecida interestratificadas con 3 capas de lapilli suelto. El espesor promedio toda la Formación San
Judas es de 0.3 m, aunque se han reportado afloramientos de hasta 1.2 m incluso al norte de Managua
(Woodward-Clyde Consultants, 1975; Pérez et al., 2009; Schmincke et al., 2010; INETER, 2014).
La edad calculada para la Formación San Judas varía en los diferentes estudios que se han realizado, la
mayoría de los cuales han utilizado el método del radiocarbono utilizando la ventaja de la abundante
presencia de material orgánico, como hojas, tallos y raíces presentes en el depósito. Las edades
obtenidas son 6500 años BP (Bice, 1980), 7000 a 9000 años (Bice, 1985), 2120±120 años BP (Pérez and
Freundt, 2006) y más recientemente y en mayor acuerdo con las primeras dataciones, se estimó una
edad máxima de 5755±90 años BP (Avellán et al., 2012).
Capa: FORMACIÓN TOBA EL RETIRO (Hrt) y TOBA EL RETIRO FACIES TICUANTEPE (Htcp)
Otros nombres: Toba El Retiro (Hrt) (Woodward-Clyde, 1975)
Toba Masaya (MT) (Bice, 1985)
Tobas Ticuantepe (TPT) (Havlíček et al., 1997)
Oficialmente la Formación El Retiro y la Facies Ticuantepe se manejan como depósitos aparte (INETER,
2002, 2014) sin embargo la mayoría de los estudios de estos materiales han concluido que ambas
pertenecen a distintas faces de una de las últimas y más potentes erupciones freatoplinianas, o
surtseyanas, de la Caldera Masaya (Bice, 1985; Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf
et al., 2007). La diferenciación en dos unidades de este depósito puede deberse a que la parte inferior
de este corresponde a oleadas piroclásticas que presentan estratificación cruzada y dunas, y suele
encontrarse más cerca de la Caldera Masaya, en el área de Ticuantepe, por lo que a esta sección se le
conoce como Facies Ticuantepe (Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007;
Schmincke et al., 2010; Avellán et al., 2012; INETER, 2014). Mientras que la parte superior del depósito
presenta una estructura planar, con abundante materia vegetal, variablemente compacto, de grano más
fino y cuya coloración varía de gris olivo a café amarillento cuando está meteorizado (talpetate). Este
último se encuentra ampliamente distribuido en el área de Managua, lográndose encontrar a más de
35 km al noroeste de la Caldera Masaya y es la comúnmente conocida como Toba el Retiro (Woodward-
Clyde Consultants, 1975; Bice, 1985; Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006; INETER, 2014).
En general la Toba Masaya es un depósito masivo, variablemente endurecido, compuesto por escoria y
fragmentos de lava de tamaño ceniza fina, lapilli y en ocasiones bloques, pobremente vesicular y
pobremente seleccionado (Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007; INETER, 2014). La
composición del depósito va a de basáltica a basalto andesítica y presenta fenocristales de plagioclasa,
olivino, clinopiroxeno y magnetita (Bice, 1985; Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf
et al., 2007; Schmincke et al., 2010). Se pueden encontrar lentes de lapilli esocreáceo bine clasificado
en la parte inferior de la secuencia. Presenta un color gris verdoso de tono oscuro en estado fresco y un
color café amarillento o bronceado cuando está afectada por la meteorización, situación en la cuál se
refieren a este material como talpetate.
La Toba Masaya es uno de los depósitos de más amplia distribución en el área de estudio,
encontrándose afloramientos incluso cerca de la Península de Chiltepe (Kutterolf et al., 2007; Pardo et
al., 2008; Avellán et al., 2012). Se distribuye radialmente alrededor de la Caldera Masaya y en facies
distales predomina su sección superior de estructura planar de ceniza fina intensamente meteorizada,
mostrando coloración amarillenta(Avellán et al., 2012). Se ha estimado un espesor aproximado de 15
cerca de la caldera, sin embargo se pueden encontrar afloramientos con espesores desde 20 cm a 3 m
(Woodward-Clyde Consultants, 1975; Bice, 1985; Havlíček et al., 1997; Pérez and Freundt, 2006;
Kutterolf et al., 2007; Pardo et al., 2008; Schmincke et al., 2009; INETER, 2014).
En facies cercanas a la Caldera Masaya La Toba El Retiro sobreyace a la Formación San Judas separada
por un depósito tobáceo masivo meteorizado (Pérez and Freundt, 2006), sin embargo en la parte oeste
de la ciudad de Managua, sobretodo en la parte norte del lineamiento Nejapa, esta separada de la
Formación San Judas por la denominada Tefra Chiltepe, equivalente a la Pómez Apoyeque Superior de
INETER (Pardo et al., 2008; Avellán et al., 2012).
La edad estimada por para la Formación El Retiro es 2500-300 años (Woodward-Clyde Consultants,
1975), 3000-6000 años (Bice, 1985), menos de 2000 años (Pérez and Freundt, 2006; Schmincke et al.,
2009) y 3485±90 a 3240±70 años BP (Avellán et al., 2012).
Capa: ESCORIA ÚLTIMA
Otros nombres: Lapilli Ticuantepe (Pérez and Freundt, 2006)
Este depósito se interpreta como una etapa final de caída de tefra de la erupción que dio origen a la
Formación El Retiro (Pérez and Freundt, 2006). Consiste en una tefra conformada por fragmento de
escoria color negro, tamaño lapilli (hasta 3.4 cm) y bien seleccionado, vesicular junto con un lapilli
juvenil más denso y redondeado. Cuando la escoria está alterada presenta una coloración rojiza. El
depósito se presenta al oeste y noroeste cerca de la Caldera Masaya como una intercalación de 4 capas
de lapilli con 3 capas litificadas ricas en cenizas cuyo espesor varía entre 0.5 m y 1 m (Havlíček et al.,
1997; Pérez and Freundt, 2006; Kutterolf et al., 2007). La composición es basalto-andesítica y presenta
fenocristales de plagioclasa, olivino y clinopiroxeno.
Havlíček et al. (1997) estimó una edad de 3000 años para la Escoria Última, sin embargo Kutteolf et al.
(2007) 2120 años BP.
FORMACIÓN CHILTEPE:
La formación Chiltepe ha sido estudiada en detalle por Bice (1985), Kutterolf et al. (2007), Kutterolf et
al. (2011) y Avellán et al (2014). La secuencia consiste de una serie de depósitos de tefras de pómez de
composición dominantemente dácitica a riolítica emplazadas por fenómenos de caída y corrientes
piroclásticas. El origen de estos materiales se ha asignado a las estructuras presentes en la Península
del Chiltepe, al noroeste de Managua, que actualmente se pueden apreciar en su mayoría: Volcán
Apoyeque, Cráter Xiloá y conos de escoria.
Kutterolf et al. (2007) definió la Formación Chiltepe como una secuencia de 6 depósitos de tefra
intercalados con suelos fósiles de los cuales la mayoría se distribuye en los alrededores de la Península
Chiltepe o en dirección noroeste a partir del Volcán Apoyeque, y que sobreyacen a la denominada
Formación Mateares más antigua, separada por una discordancia erosional regional. De estos 6
depósito 2 o 3 tienen se interdigitan con los materiales en el área de Managua e incluso representan
indicadores estratigráficos importantes.
Desde Woodward-Clyde (1975) el nombre y posición de los depósitos de esta formación han pasado
por varias propuestas. A continuación se presenta una tabla de correlación de estos datos:
Woodward-
Nombre Oficial Clyde Havlíček et al. Kutterolf et al. Presencia en
Bice (1985)
INETER Consultants (1997) (2007) Managua
(1975)
Pómez Pómez
Apoyeque Apoyeque Pómez Jiloa Pómez flujo Tefra Chiltepe Si
Superior (Haqs) (Haq)
Tefra Los Cedros No
Tefra Mateares No
Tefra Xiloá No
Pómez
Pómez de Caída Tefra Apoyeque
Apoyeque Si
Principal (PCP) Superior
Superior
Pómez Pómez
Pómez Agotado Tefra Apoyeque
Apoyeque Apoyeque No
de Finos (PAF) Inferior
Inferior (Haqi) Inferior
A continuación se describen los depósitos presentes y más relevantes para el área de estudio:
En el mapa de isopacas de Kutterolf et al. (2007) se observa que este depósito, originado por erupción
Pliniana, se dispersó principalmente en una dirección dominantemente oeste desde el cráter de
Apoyeque, razón por la cuál no está presente en el área de Managua. Así mismo se ha reportado que el
depósito sufrió una intenso proceso erosivo por lo que sus afloramientos no están bien preservados y
por la misma razón no representa un marcador estratigráfico confiable (Woodward-Clyde Consultants,
1975; Kutterolf et al., 2007).
La Pómez Apoyeque Inferior consiste una tefra de caída Pliniana pomácea color blanco a amarillento,
altamente vesicular y tamaño de grano medio con espesores entre 30 cm (Havlíček et al., 1997;
Kutterolf et al., 2007). El depósito es masivo, suelto, sin estratificación y con gradación inversa, con una
selección moderada con pocos finos cerca de su fuente (Havlíček et al., 1997; Kutterolf et al., 2007;
INETER, 2014). La composición de la tefra es riodacítica y presenta fenocristales de ánfíbol, plagioclasa,
ortopixeno y clinopiroxeno y titanomagnetita (Kutterolf et al., 2007).
La edad de esta pómez se ha estimado en rángos de 5000 a 15000 años (Woodward-Clyde Consultants,
1975) y en aproximadamente 17000 años (Kutterolf et al., 2007).
Esta capa es un importante y potente marcador estratigráfico en el área de Managua. Se han reportado
espesores de hasta 4 metros y afloramientos claros y correlacionables en Chiltepe, Villa Fontana,
Nejapa, Tiscapa, etc, y ha sido ampliamente descrita por Bice (1985), Havlíček et al. (1997), Kutterolf et
al. (2007), Freund et al. (2010), Avellán et al. (2014) y Whermann et al. (2016). A pesar de esto este
depósito no está claramente considerado en la secuencia estratigráfica de Managua oficialmente
aceptada. Posiblemente la descripción de esta pómez puede haberse relacionado a otros depósitos de
pómez de Apoyo y Apoyeque.
La Pómez Apoyeque Superior consiste en un depósito masivo de caída Pliniana compuesto
principalmente por pómez de color blanco, clasto soportado, altamente vesicular y porosa, de forma
angular a subangular y moderada a bien seleccionada (Bice, 1985; Havlíček et al., 1997; Kutterolf et al.,
2007). El depósito presenta gradación inversa y el tamaño de grano varía tanto con la distancia desde
Chiltepe como verticalmente (Havlíček et al., 1997; Avellán et al., 2014; Wehrmann, Freundt and
Kutterolf, 2016), y en algunos lugares se puede apreciar un depósito de ceniza fina de unos pocos cm
de espesor en su base (Havlíček et al., 1997; Kutterolf et al., 2007; Freundt et al., 2010). Presente
espesores potentes de más de 4 m en facies cercanas a Chiltepe, cerca del lago de Managua, a 0.5 m al
sur de Managua en Las Sierras de Santo Domingo (Bice, 1985; Avellán et al., 2012). En base a las
variaciones en las características de los granos varios estudios han propuesta subunidades y facies de
esta tefra (Avellán et al., 2014; Wehrmann, Freundt and Kutterolf, 2016). La parte superior del depósito
se puede encontrar erosionado, y con frecuencia se reporta una toba redepositada en la parte superior
(Havlíček et al., 1997; Freundt et al., 2010).
La composición de la pómez es riodacítica de textura porfirítica presentando fenocristales de
hornblenda y plagioclasa de forma predominante, así como ortopiroxenos, clinopiroxenos,
titanomagnetita y apatito. Especialmente llamativo son los altos contenidos de hornblenda en relación
a otras tefras de pómez en el área (Bice, 1985; Havlíček et al., 1997; Kutterolf et al., 2007; Avellán et al.,
2014).
La edad esta pómez se ha estimado por radiocarbono en 12,400±100 años BP (Kutterolf et al., 2007),
12,285 +280/−270 años BP (Avellán et al., 2012) y 12,130 ± 50 años BP (Wehrmann, Freundt and
Kutterolf, 2016).
La localización de la estructura fuente de la Pómez Apoyeque superior no ha sido fácil de identificar. Los
mapas de isopacas e isopletas sugieren una posición entre Chiltepe y la Cuesta el Plomo, en el Lago de
Managua, pero no hay evidencia conclusiva de esto, lo que ha dado lugar a especular que la estructura
puede haber sufrido subsidencia y quedar cubierta por el agua del lago (Avellán et al., 2014;
Wehrmann, Freundt and Kutterolf, 2016).
La Pómez Apoyeque Superior acorde al Terminología Oficial de INETER es una tefra cuya facies media a
distal, la cuál se encuentra en el área de Managua, se muestra como un depósito de caída de pómez.
Sin embargo en afloramientos proximales a su fuente, el volcán Apoyeque, se observan materiales
depositados por interrupciones freatomagmáticas de una erupción Pliniana, principalmente en la parte
superior de la tefra (Kutterolf et al., 2007; Kutterolf, Freundt and Burkert, 2011).
La facies media a distal de esta tefra es un depósito de pómez de caída Pliniana, altamente vesicular e
inversamente gradada que podría separarse en dos partes. La parte inferior de la tefra consiste de una
pómez estratificada cuyo tamaño de grano varía de una ceniza gruesa y lapilli, color blanco de 5 a 10
cm de espesor, mientras que la parte inferior consiste en una capa masiva de ceniza más fina color
blanco, con pisolitos, con un espesor de 10 a 25 cm, aunque comúnmente está pobremente preservada
y meteorizada a un suelo (Bice, 1985; Kutterolf et al., 2007).
Este depósito se puede encontrar intensamente alterado por la meteorización y en algunos sitios sólo
se observa una delgada línea de pómez en un suelo café que marca la posición estratigráfica de esta
tefra (Woodward-Clyde Consultants, 1975; Bice, 1985). Por esto el promedio es de 20 cm, aunque se
han reportado espesores de hasta 3.5 m en facies media (Kutterolf, Freundt and Burkert, 2011;
INETER, 2014). Suele ser fácilmente identificable porque sobreyace a la Formación San Judas y
subyace a la Toba Masaya (Bice, 1985; Kutterolf et al., 2007; Pardo et al., 2008; Avellán et al., 2012).
La composición de esta tefra es riodacítica y en la pómez más gruesa presenta fenocristales de
plagioclasa, ortopiroxeno, clinopiroxeno, titanomagnetita, apatito y hornblenda en menor cantidad. Un
rasgo interesante es que se pueden encontrar cristales de olivino de hasta 1 cm (Kutterolf et al., 2007).
La edad de esta pómez se ha estado en el rango de 1000 a 5000 años (Woodward-Clyde Consultants,
1975), 6590 años BP (Bice, 1985) aunque se cree que para esta datación se pudieron haber datado
accidentamente muestras de la Tefra Xiloá de Kutterolf et al. (2007), 1900 años BP (Kutterolf et al.,
2007) y 4090 +110/−105 Y 4165 +120/−115 años BP (Avellán et al., 2012).
FORMACIÓN NEJAPA:
Esta formación ha sido introducida por los estudios realizados por Pardo et al. (2008), Pardo et al.
(2009) y Avellán et al. (2012), entre otros. Consiste en una compleja secuencia de material volcánico de
edades menores a 30,000 años. La fuente identificada para estos materiales son las estructuras
volcánicas monogenéticas que se disponen a lo largo del Lineamiento Nejapa de dirección preferencial
N-S. También se podría incluir en este grupo el anillo de Toba Tiscapa cuyo origen está en el cráter del
mismo nombre justo en la ciudad de Managua, y que fue químicamente correlacionada con los
depósitos del Lineamiento Nejapa (Freundt et al., 2010a).
Estos depósitos no suelen ser muy extensos y generalmente se identifican en las cercanías de los
conductos de donde fueron eyectados o incluso en las paredes de conductos cercanos a su origen. La
secuencia está dominada por depósitos de tobas y tefras de composición basáltica y algunas coladas de
lava intercaladas con paleosuelos y depósitos de lahares. El tipo de actividad relacionada a estos
materiales son predominantemente erupciones violentas, del tipo freatomagmático que produjeron
flujos piroclásticos y materiales de caída. Y también se aprecia una frecuente actividad estromboleana
mediante la cual se formaron varios conos de escoria. En menor medida se encuentran coladas de lava.
La mayoría de estos depósitos no se encuentra en la secuencia estratigráfica oficialmente reconocida, a
excepción de unos pocos. Los depósitos que conforman esta secuencia, acorde a Avellán et al. (2012),
de la más antigua a la más reciente son:
Este tefra consiste en un depósito originado por flujos piroclásticos húmedos, dispuesto como una
sucesión lateral y discontinua de capas endurecidas con tosca estratificación cruzada y estratificación
planar, conformadas por escoria subredondeada y bloques de lava accidentales (60 cm) en una matriz
de ceniza y lapilli, de color negro a gris oscuro (Pardo et al., 2008).
El depósito puede alcanzar hasta 17 m de espesor, y muestra estructuras de dunas, marcas de impacto
y marcas erosivas. Se ha propuesto que su fuente es el denominado cráter Cuesta el Plomo A (Avellán
et al., 2012). La unidad aflora en la base de las paredes internas del cráter Asososca.
Debido a es sobreyacida por la Pómez Apoyeque Superior de Bice (1985) o Tefra Apoyeque Superior de
Kutterolf et al. (2007) se ha concluido que su edad es mayor a 12, 400 años.
Este depósito se originó por la actividad del denominado cono de escoria La Embajada la cual se
manifestó como una erupción efusiva y posteriormente estromboleana. El depósito consiste en flujos
de lava grises con textura porfirítica y composición basáltica en la parte inferior seguido por un
depósito de lapilli y ceniza gruesa. El depósito escoria se muestra masivo, aglutinado, clasto soportado,
pobremente clasificado, con bombas y bloques de lava accidentales en la parte superior indicando que
la Tefra Embajada corresponde a caída de escoria. Dikes de lava basáltica, de rumbo N30°E, cortan la
unidad (Avellán et al, 2012).
Este depósito consiste de material generado por flujos de ceniza conformado por pómez color blanco,
redondeada, tamaño lapilli en una matriz de ceniza amarillenta, pobremente vesicular. Contiene
algunos fragmentos de rocas basalto-andesíticas preexistentes (líticos), angulares y alterados
presentando colores café, rojo y verde. El depósito se muestra masivo en su parte inferior y media, y
estratificado en su parte superior, la cual se observa en una facies más distal, en el cráter Asososca.
También está bien expuesta en el cráter Nejapa (Pardo et al., 2008; Avellán et al, 2012).
Capa: TEFRA SAN PATRICIO (SPT)
Esta tefra consiste en un depósito de escoria basáltica, de gradación inversa, masivo en su parte
inferior, que contiene bombas de escoria de corteza de pan de hasta 3.5 m en diámetro. Las capas
están mejor desarrolladas en la parte superior. El depósito fue generado por una erupción tipo
estromboleana del cono de escoria del Cerro San Patricio y está bine expuesta a lo largo de la Carretera
Suburbana, a 600 m del maar de Nejapa (Avellán et al., 2012).
Esta tefra consiste en una sucesión de 3 subunidades de escoria de caída y oleadas piroclásticas, de
tamaño de ceniza a lapilli, originadas en el maar Refinería que en total tienen un espesor máximo de 20
m bien expuesto en la pared norte del cráter Asososca.
La subunidad inferior está comprendida por una escoria subredondeada, con estratificación cruzada,
tamaño lapilli, con bloques de lava basalto-andesíticos de alrededor de 10 cm, seguida de una delgada
capa de ceniza gris con sacos de impacto locales que apuntan al NNE de Asososca. La subunidad media
consiste en una capa de escoria masiva, de forma angular, bien seleccionada, grano soportada,
inversamente gradada y con un espesor de 20 cm. La subunidad superior consiste de varias capas
estratificación paralela y cruzada con un espesor entre 10 y 30 cm. Esta subunidad grada a un
paleosuelo café. La edad máxima estimada por radiocarbono es de alrededor de 9280 años BP (Pardo
et al., 2008); Avellán et al., 2012).
Esta tefra consiste en un depósito de escoria, formado por oleadas basales, endurecido de tamaño de
grano lapilli, matriz soportado, moderado a bien clasificado y pobremente vesicular, y capas de ceniza
color gris. Cada capa tiene estratificación paralela y termina con ceniza fina endurecida, lapilli
acrecionario y sacos de impacto apuntando hacia el cráter Satélite (Pardo et al., 2008; Avellán et al.,
2012). La unidad es afectada por un fallamiento normal de dirección N-S.
Se ha interpretado que esta unidad ha sido originada por flujos piroclásticos cuya fuente no ha podido
ser determinada. El depósito consiste en pómez basalto-andesítica, tamaño lapilli, redondeada,
pobremente clasificada, masiva y matriz soportada. El espesor varías de 1 m a 17 m. Es cortada por un
dique basáltico N8°W/85 SSE color gris verdoso oscuro, en la pared interna norte de Aososca, y
también es afectada por un fallamiento normal N-S (Pardo et al., 2008; Avellán et al., 2012).
Capa: LAVAS BATAHOLA (BTL)
El depósito consisten en 5 flujos de lava masivos de composición basáltica, con un espesor mínimo de
36 m. En ocasiones algunos flujos individuales se exponen como una autobrecha basal. Las lavas son
porfiríticas con fenocristales de plagioclasa y piroxenos en una matriz afanítica, gris oscuro. Las Lavas
están bien expuesta en la base del Cerro Motastepe y en las paredes internas norte del cráter Nejapa, y
se ha interpretado que se originan por actividad fisural al norte de Motastepe (Pardo et al., 2008;
Avellán et al., 2012).
Este depósito consiste en una serie de 6 capas compuestas de bloques de ignimbrita y lava basáltica de
tamaño menor o igual a 1 m en diámetro, en una matriz de lapilli grueso y ceniza de fragmentos de
escoria pobremente vesiculares. Cada subunidad es masiva en la base, de estratificación cruzada en el
medio y estratificación paralela en la parte superior. La Tefra Nejapa Norte fue generada por flujos
piroclásticos originados en el cráter del mismo nombre (Pardo et al., 2008; Avellán et al., 2012).
Esta unidad consiste en una secuencia de capas masivas y gruesas de escoria de caída proximal y
composición basáltica, color rojo, grano soportadas, pobremente seleccionadas, que contiene bombas
y bloques de lava de hasta 50 cm de diámetro. Los bloques de lava presentan cristales de olivino,
clinopiroxeno y plagioclasa (Pardo et al., 2008; Avellán et al., 2012).
La Tefra El Hormigón muestra estratificación hacia la parte superior y grada a un paleosuelo anaranjado
de lapilli en una matriz arenosa, de 50 cm de espesor. Esta unidad alcanza un espesor máximo de 30 m
en la cantera El Hormigón. También bien está bien expuestas en la pared interna suroeste de Asososca.
La edad estimada de este depósito es de 6340±110 años BP por fechamiento con radiocarbono (Pardo
et al., 2008; Avellán et al., 2012).
Esta unidad si está contemplada en la secuencia estratigráfica oficial de Managua. Consiste de 3 capas
de escoria de caída, de composición basáltica, tamaño lapilli, color rojizo a negro. Las capas son
masivas y están superpuestas, grano soportadas y moderamente clasificadas. En la parte superficial se
presentan bombas de corteza de pan y densos bloques basálticos. Esta tefra se originó por actividad
tipo estromboliana del cono Motastepe y su espesor varía de 1.8 m en el cerro a 0.6 en la carretera
Nueva a León. El volumen no fue estimado debido a la escasés de afloramientos. La edad estimada con
radiocarbón es de 7175 +210/−205 años BP (Pardo et al., 2008; Avellán et al., 2012).
Este depósito consiste en secuencia en 3 subunidades de escoria gris, tamaño lapilli a ceniza gruesa,
pobremente vesicular, así como fragmentos líticos preexistentes de lava oxidada e ignimbrita andesito-
basálticos. La subunidad inferior es masiva y parcialmente endurecida; la de en medio consiste de
múltiples capas con estratificación cruzada y paralela, algunas mostrando gradación normal; y la
subunidad superior tiene estratificación cruzada con estructuras de dunas migrando hacia el suroeste.
Su espesor promedio es de 2.5 m (Havlíček et al., 1997; Avellán et al., 2012; INETER, 2014). Sobreyace
a la Tefra Apoyeque Superior de Kutterolf et al., (2007) con un contacto erosivo, y es sobreyacida por la
Formación San Judas.
Esta unidad fue generada por oleadas piroclásticas cuyo origen se ha propuesto en l denominado
Volcán Santa Ana, cerca del barrio Altos de Ticomo (Havlíček et al., 1997), y en el maar Nejapa (Avellán
et al., 2012). La edad calculada por radiocarbono es de 7135±125 años BP (Avellán et al., 2012).
Esta unidad aflora en la pared interna suroeste de Ticomo y es el resultado de una actividad de tipo
estromboleano. Consiste en una suceción de siete depósitos de escoria de caída, color negro, tamaño
lapilli a ceniza y grano soportado. La composición de los fragmentos es basalto a basalto-andesítica
Presenta una estructura de estratificación paralela a masiva, y alcanza un espesor de hasta (2.4 m
Avellán et al., 2012).
Este depósito consiste en una tefra ampliamente distribuida al noroeste del lineamiento Nejapa,
generada por oleadas basales originadas en el cráter Asososca entre 2130 y 1245 año BP (Pardo et al.,
2008; Avellán et al., 2012). La tefra está conformada por fragmentos líticos de lava preexistente, de
forma subangular, color negro a gris y composición basalto-andesíticos a basálticos, así como
fragmentos redondeados de escoria pre-Asosoca e ignimbrita, inmersos en una matriz de grano fino
compuesta de líticos de escoria más pequeños y redondeados, y fragmentos de cristales. La unidad
alcanza hasta 20 m en las paredes del cráter Asososca.
Este depósito suele estar limitado radialmente a los alrededores inmediatos del maar Tiscapa. Fue
inicialmente descrito por Woodward-Clyde Consultants (1975), y posteriormente Freundt et al. (2010)
realizó un estudio más detallado.
Consiste en un anillo de toba conformado por una sucesión de depósitos de oleada piroclástica
freatomagmática y de caída que alcanza hasta 71 m de espesor total. Este depósito está subdividido en
3 partes, las cuales no pueden diferenciarse claramente debido a sus cambios son muy graduales. En
general las capas individuales son mayormente delgadas (de mm a cm de espesor), masivas a
variablemente gradadas, y compuesta dominantemente de ceniza fina a lapilli medio, de baja
vesicularidad y composición basáltica.
Por último, por comparación geoquímica Freunt et al., (2010) concluyó que los depósitos de la Ceniza
Tiscapa está genéticamente relacionados a los depósitos del Lineamiento Nejapa, a pesar su distancia
de 5 km al oeste del lineamiento principal.
D) REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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N.º ESTRUCTURA SISTEMA (INETER 2012 y FUENTE Longitud Rumbo Buzamiento Ancho Sentido de Expresión morfológica Tasa de Movimiento más Magnitud Desplazamiento Sentido de Comentarios
2015) movimiento movimiento reciente máximo Desplazamiento
Normal con
Espinoza, F. J. (2007) 24 km N–S 2 km al sur
5 km al norte componente lateral
derecho
2.8 m máximo Escarpes arqueados bordeando
Escarpes hacia el este y Unidad más joven observado en fallas Hacia el este fosas volcánicas de colapso. El
Asososca- Alineamiento Nejapa- Woodward-Clyde Consultanst 1.2 km verificada valles lineales están indivisuales
3 N25°E a N35°E 20 m Desconocido desplazada:Toba El Hacia el Oeste escarpe muere hacia el norte,
Acahualinca Asososca-Acahualinca (1975) 5.1 km proyectada alineados con escarpes Retiro (sección norte). intersecta el lineamiento Nejapa al
arquedos hacia el oeste 20 m (máximo sur.
relieve topográfico)
1.05 m máximo
Dominantemente observado en fallas Grietas en el suelo a lo largo de la
Woodward-Clyde Consultanst 4.6 km verificada 200 m máximo normal, algunas Mayormente arqueada, Unidad más joven individuales falla despues de 1972m el escarpe
(1975) 12.1 km proyectada N-S 4 m mínimo reversas de ángulo escarpe hacia el este desplazada: Suelo Hacia el este muere hacia el sur del by pass de la
Holocénico
alto. 15 m relieve autopista
4 San Judas Falla San Judas topográfico en la zona
Lateral izquierda,
20.8 km (extremo a sinextral. Con un Pequeña o ninguna Desconocido.
Cowan et al. (2000) extremo); 20.3 km N24.2°E±7° Subvertical Probablemente 0.2 Managua 1972 (23 de Ms 6.2, Mb 5.6 2 to 38 centimeters Lateral izquierdo Serie de fallas NNE localizadas en la
pequeño componente expresión geomórfica diciembre de 1972) parte oeste del Graben Managua.
(acumulado) normal este. – 1.0 mm/año
Ward et al. (1974) 15 km N30°E – N35°E 80° - 90° E Predominantemente 5.6 mb Profundida probable de 8 – 10 km
lateral izquierdo
N.º ESTRUCTURA SISTEMA (INETER 2012 y FUENTE Longitud Rumbo Buzamiento Ancho Sentido de Expresión morfológica Tasa de Movimiento más Magnitud Desplazamiento Sentido de Comentarios
2015) movimiento movimiento reciente máximo Desplazamiento
1.5 m máximo
observado en fallas La altura del escarpe decrese hacia
Unidad más jóven individuales
10 Zogaib Sistema Zogaib – Escuela Woodward-Clyde Consultanst 2.7 km verificada N7°E 10 mínimo Dominantemente Escarpe pronunciado hacia desplazada: Formación Hacia el este el norte al suroeste de Reparto San
(1975) 9 km proyectada normal, reversa el este Juan. Falla Escuelas es una probable
San Judas 40 m (máximo extensión de la Falla Zogaib.
relieve topográfico en
la zona)
Escarpe distintivo hacia el 30 cm máximo
1.5 km verificada este que muere hacia el observado en fallas Desplazamiento lateral-izquierdo
11 Escuelas Sistema Zogaib – Escuela Woodward-Clyde Consultanst 9 km proyectada N50°E 13 m Normal, reversa noroeste: lineamientos al Desplazamiento individuales Hacia el este máximo de 2 cm y desplazamiento
(1975) suroeste sugieren que es durante 1972 vertical de 2 cm durante terremoto
continuación de la Falla 6 m (mínimo) de 1972
Zogaib
40 cm máximo
Prominenete escarpe hacia Unidad más joven observado en fallas Grietas en el suelo a lo largo del
12 Centroamérica Falla Centroamérica Oeste Woodward-Clyde Consultanst 1.8 km verificada N15°E Hasta 10 m Dominantemente el este al sur y este de Villa desplazada: Grava individuales Hacia el este bloque superior durante terremoto
(1975) 7.9 km proyectada normal, reversa Fontana Altamira de 1972
20 m en toda la zona
Normal y 0.3 – 0.9 mm/año
posiblemente vertical Intérvalos de de ruptura
Cowan et al. (2002) componente lateral < 5 mm/año 1650 – 1810 aproximadamente de más de 1000
años
izquierdo lateral
10 cm máximo
observado en falla
Alineamiento Nejapa- Woodward-Clyde Consultanst 6.9 km proyectado Escarpe prominente , Unidad más joven individuales
17 A N-S Normal desplazada: Lapilli Hacia el este Falta exposición de esta estructura
Asososca-Acahualinca (1975) arqueado, hacia el este Fontana
25 m máximo relieve
topográfico en la zona
Escarpe arqueado, hacia el Unidad más joven
18 B (incluye B y B2) Falla Ramal San Judas Woodward-Clyde Consultanst 900 m verificada N-S 23 m Normal este y crestas alineadas desplazada: Formación Hacia el oeste La falla contiene 3 zonas distintas
(1975) 2 km proyectada
menores San Judas
1.1 m máximo
Unidad más joven observado en fallas
19 C No determinada, cerca de Woodward-Clyde Consultanst 550 m verificada N25°E 30 m (mínimo) Desconocido Cresta linear de tendencia desplazada: Pómez individuales Hacia el oeste y Podría unirse a Falla E
Falla San Judas (1975) 2.2 km proyectada norte Apoyo Superior hacia el este
15 m máximo relieve
topográfico en la zona
20 cm máximo
Desplazamiento observado en fallas
Woodward-Clyde Consultanst 100 m verificada Pendiente suave hacia el durante Terremoto de individuales
20 D Sistema Centroamérica N25°E 15 m Normal este al norte de la Podría unirse a Falla F
(1975) 600 m proyectada Carretera a Masaya la Centroamérica en
1968 70 cm en toda la
zona
1.5 m máximo
E (Incluye E1, E2, Falla Centroamérica Este Woodward-Clyde Consultanst 600 m verificada Dominantemente Escarpe bien definido Unidad más joven observado en fallas
21 (2012), Falla Las Colinas N20°E a N37°E 20 m desplazada: Toba El individuales
E3) (2015) (1975) 2.4 km proyectada reversa, normal hacia el este Retiro
4 m en toda la zona
Falla Centroamérica Este Woodward-Clyde Consultanst 400 m verificada Quiebre de pendiente a lo Unidad más joven 26 cm máximo
22 F (2012), Falla Las Colinas (1975) 1.5 km proyectada N-S a N20°W 40 m Normal largo de la base del desplazada: Formación observado en fallas
(2015) escarpe hacia el este San Judas individuales
Pendiente superior de un 10 cm máximo
23 G Falla Las Colinas Woodward-Clyde Consultanst 100 m verificada N10°E Inversa escarpe prominente hacia Desconocido observado en fallas Posible extensión noreste de la Falla
(1975) 3 km proyectada el este individuales Centroamérica
Woodward-Clyde Consultanst 100 m verificada Cresta hacia el oeste que Unidad más joven 3 cm máximo
24 H Falla Las Colinas (1975) 700 m proyectada N-S Normal se une con un escarpe desplazada: Formación observado en fallas
mayor con dirección norte. San Judas individuales
Anexo B Matriz de información de fallamiento de Managua
N.º ESTRUCTURA SISTEMA (INETER 2012 y FUENTE Longitud Rumbo Buzamiento Ancho Sentido de Expresión morfológica Tasa de Movimiento más Magnitud Desplazamiento Sentido de Comentarios
2015) movimiento movimiento reciente máximo Desplazamiento
4 m máximo
Escarpe linear y continuo observado en fallas
Woodward-Clyde Consultanst 1.5 km verificada N20°W curveando Aparentemente Unidad más joven individuales
25 Las Colinas Falla Las Colinas normal, baja hacia el hacia el oeste con altura desplazada: Toba El
(1975) 3 km proyectada hacia el sur a N25°E oeste decresiendo hacia el norte Retiro 20-30 m máximo
y el sur. relieve topográfico en
la zona
Woodward-Clyde Consultanst 1.3 km verificada Rasgos lineares Unidad más joven 35 cm máximo
26 I Falla Las Colinas N20°E a N25°E 15 m Normal generalmente ausentes a desplazada: Toba El observado en fallas
(1975) 3.2 km proyectada lo largo del trazo de la falla Retiro individuales
75 cm máximo
Falla Villa Progreso (2012) o Woodward-Clyde Consultanst 450 m verificada Sin lineamientos a lo largo Unidad más joven observado en fallas
27 J Falla Las Colinas (2015) (1975) 2 km proyectada N40°E 19 m Normal, inversa del trazo verificado de la desplazada: Toba El individuales
falla Retiro
1.5 m en toda la zona
Woodward-Clyde Consultanst 2.2 km proyectada Escarpe generalmente Unidad más joven 4.5 m altura de
29 L Sistema Aeropuerto (1975) N20°E continuo, bien definido, desplazada: Grupo Las escarpe en la zona Falta de datos del subsuelo
hacia el este Sierras
Escarpe bien definido Unidad más joven
30 M Sistema Aeropuerto Woodward-Clyde Consultanst 5.8 km proyectada N40°E hacia el este al sur de la desplazada: Toba El Podría unirse a Falla N en el norte
(1975)
Carretera Norte Retiro
Escarpe extremadamente Unidad más joven 15 cm máximo
31 N Sistema Aeropuerto Woodward-Clyde Consultanst 500 m verificada N20°E 13 m linear, continuo, hacia el desplazada: Pómez observado en fallas Podría unirse a Falla Aeropuerto
(1975) 3.3 km proyectada este con altura Apoyo individuales
decreciendo hacia el norte
32 O Sistema Aeropuerto Woodward-Clyde Consultanst 2.7 km proyectada N-S 1.7 m altura de
(1975) escarpe
ANEXO C ESTUDIOS GEOLÓGICOS DE FALLAMIENTO SUPERFICIAL SELECCIONADOS