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En consecuencia, se han multiplicado los perfiles tanto ideales como reales de los
docentes. La falta de empleos ha llevado a muchos hijos de maestros, con
formaciones universitarias diversas, a ocupar la plaza segura de sus padres. En
las años ochenta, personas que habían hecho estudios, o ejercido oficios, distintos
al del magisterio elegían ser maestros como mejor opción y no porque no les
quedaba otra. Podríamos agregar también la de numerosos «maestros» que dan
clases particulares, preparan para exámenes, organizan cursos de verano y
realizan un trabajo pedagógico que, en buena medida, apuntala al sistema
educativo nacional.
También encontré directores que defienden los tiempos y las tareas propias de la
labor escolar, mediando para reducir el tiempo dedicado a lo gremial. La influencia
del sindicato y la inspección en la vida escolar cotidiana, tan clara en años
pasados, se ve disminuida por la presencia de otras fuerzas. Es tan común la
solicitud por particulares , que algunas escuelas han colocado letreros prohibiendo
su entrada. Pero concentremos ahora la atención en el trabajo de los maestros
frente a grupo.
Espacios: inmuebles y muebles
Recuerdo estos salones en otros tiempos con sus filas de mesabancos unitarios o
binarios siempre bien acomodados hacia el «frente» inconfundible del
salón, donde se encontraba el pizarrón y la mesa del maestro. Sólo se movían o
reacomodaban los pupitres para que los alumnos hicieran el aseo antes de
retirarse. Ahora, de más de veinticuatro salones que observé de cuarto y
quinto, pocos conservan ese arreglo de filas fijas. Los muebles se recombinan en
un constante reensamblaje de formas de trabajo, según la actividad.
El uso del tiempo disponible constituye uno de los ejes más fieles de
diferenciación entre los docentes. Muchos han aprendido a atajar las
interrupciones en la puerta, para evitar la disrupción de la actividad en
proceso, También dan tiempo al tiempo, ampliando los plazos para que los
alumnos puedan completar proyectos o tareas en los que realmente se encuentren
implicados. Sin haber hecho un conteo detallado del uso del tiempo frente a
grupo, tengo la impresión de que hay maestros que lo aprovechan mejor, que los
alumnos están por lo menos «ocupados» con algún trabajo académico más de la
mitad del tiempo, sin que esta concentración necesariamente signifique mayor
aprovechamiento. Por otro lado, no es raro encontrar maestras que permanezcan
atendiendo a los alumnos que lo requieran, durante el recreo o la salida de clases.
La configuración de los grupos
Tal vez sea factible definir el trabajo de un obrero medio en términos del número
de tuercas y tornillos que coloca durante su jornada laboral de ocho horas, pero
aplicar ese modelo a la educación resulta absurdo. Se trata tanto de los maestros
como de los alumnos, es decir, los sujetos involucrados en una compleja trama de
interacción difícil de describir de manera esquemática. El trabajo pedagógico
involucra no únicamente las acciones, deliberadas o no, de los maestros hacia los
alumnos, sino también las actividades de los niños y niñas que se orientan, a
menudo de manera simultánea, hacia la maestra, hacia los compañeros, hacia la
observadora. El trabajo del maestro no consiste en "moldear las mentes y los
cuerpos" de los niños de determinada manera en el plazo de un año sino, más
bien, en "convocarlos a trabajar" sobre actividades que les propone, con la
esperanza de que se conviertan en contextos que faciliten el aprendizaje, en
"andamiajes", como algunos les llaman, que conduzcan hacia nuevos
conocimientos o habilidades.
Este contexto áulico actual está marcado por un influjo de información que
proviene de múltiples lugares. La disponibilidad de fuentes impresas es
generalmente mucho mayor a la de aquellos años, en los que libros de texto, y si
acaso un "Libro Mágico", coexistían con algunas láminas, las más hechas a
mano, y mapas sobre tela de pizarrón con contornos pero sin
información. Actualmente se encuentran además de los libros de texto y otros
textos , los de la biblioteca de aula, revistas y libros de autoría diversa , por
ejemplo Arma la historia, texto elaborado por historiadores de la Universidad
Nacional Autónoma de México o los de educación ambiental de la Secretada del
Medio Ambiente y Recursos Naturales y del Instituto Nacional para la Educación
de los Adultos . Algunos particulares ofrecen paquetes, como una propuesta para
trabajar la autoestima con un espejo de cuerpo completo y una elaborada guía
sobre circuitos con su equipo de cajas de pilas y focos para cada alumno.
Nunca escuché que algún maestro pidiera a los alumnos investigar en el aula de
medios. Finalmente, lo poco que pude observar tiende a confirmar mi sospecha de
que en primaria este tipo de equipo difícilmente se puede integrar a la enseñanza
escolar, pues las computadoras no resultan ser muy compatibles con las
condiciones de tiempo/ espacio/agrupamiento del trabajo con grupos. A pesar de
la abundancia de materiales impresos y equipos de informática, la búsqueda de
información se ha vuelto materia de tareas para la casa.
Conclusiones