Tedesco El Nuevo Pacto Educativo Caps 1 2 4 y 5 4 PDF Free

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DIGITALIZADO POR ALITO EN EL ESTERO PROFUNDO
DIRECTOR DE LA COLECCION
Fernando González Lucini
EDICION
Antonio López Villar
DISEÑO DE CUBIERTAS E INTERIORES

M. A. Pacheco
J. Serrano
E. Wo/niewska
MAQUETACIÓN
DiScript, Preimpresión, S. L.
O del texto: Juan Carlos Tedesco, 1995

@ de esta edición: GRUPO ANAYA, S. A., 1995 - Juan lgnacio Luca de Tena, jS -ZBOZ7
Madrid - Depósito Legal: M. 42.879-'1995 - ISBN: 84-207-6613-S - printed in Spain
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a Móstoles, km 10 - Fuenlabrada (Madrid).
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cualquier tipo de soporte, s¡n la preceptiva autor¡zación.
A \rikla.
Pnra Seba.stián y Pabl,o. indice
Pú.g'.
Introducción........... 0
l. Vivimos una revolución l:i

l.l. La crisis de la educación ya no es lo que era....... l5
1.2. iEn qué consiste esta nueva revolución?............. l¡J
1.3. La educación frente a la nueva realidad social ... 22
2. La crisis del sistema tradicional............. .. 27
2.1. La formación del ciudadano: nación y
democracia.............. :10
2.2. F,l odéficit de socialización" de la socied:rcl
conlemporánea :il)
2.3. Familia y socialización :i7
2.4. L.a evolución del individualisrno.... 3!)
2.5. La televisión: desaparición de la niñe2.... 4l
2.6. Escuela y socialización: la desaparición del m:tcstrl). 4!-¡
2.7. La ausencia de sentido I'r0
3" Calidad para todos 55
3.1. Clompetitividad y ciudadanía.............. 58

3.2. Redefinición de la relación educación-mer-czrdtr
de trabajo 65
5
DIGITALIZADO POR ALITO EN EL ESTERO PROFUNDO Pág. P(,,g.
4. Las nuevas tecnologías ............... 75 8.4. I'rioridad a los lu¡;:rres donde tiene lugar la
4.l. Televisión y 78 fcrrmación básica....... .......... 172
4.2. Informátic; 87 8.5. Nuevos docentes ............... .................. 173
8.6. Docentes y militantes .......... ................ 174
5. La construcción de la identidad 93
9. La Reforma Educativa ................ 179
5.1 . La articulación entre lo estable y lo dinámico..... 103
r--¡.2. La articulación entre lo propio y lo ajeno: 9.1. El acuerdo educ¿rtivo como base de la refnrma... l u3
la identificaciírn de la frontera........... 106 9.2. iReforma o innovación institucional?.................. I il7
5.3. Individualismo e intereses generales. 108
9.3. Las estrategias de cambio educ¿rtivo tienetr
5.4. Identidad y capacidad de elegir ltl un carácter sistémico .......... I u!)
5.5. El conflicto y la construcción de la identidad...... t12
6. La escuela total ......... 115
6.1. El agotarniento del paradiema de la
modernizaciórr.......... 119
6.2. l,os fines de l¿r educación.............. r23
6.3. l,¿r escuela "total" r25
6.4. Escuela y sociedad............. 133
Sistema o institución............. t37

7.1. Diseño institucional y justicia.............. 14t
7.2. El deb¿rte sobre la educaciírn privada t44
7.3. Pírblico-privado y desarrr llo social.... 146
7.4. Escuela privada y control pÍrblico..... 150
7.5. Privat.ización y calidad de la educación t5l
7.6. La identidad institucional como explicación
de los buenos result¿rdos 154
7.7. Redes educativ¿rs ............... 156
8. Los docentes: iprofesionales, técnicos o militantes? 163

8.1. iProfesionalizar o des-prof-esionalizar? 166
8.2. Equipo docente aersus docentes aislados 169
U.3. Promover la innovación ..... l7l
6
Crisis y educación son dos ténninos que han estado aso-

ciados con detn¿rsiacla frecuencia y durante períoclos [:rn
prolongados, que se justifica el escepticismo con el cual mu-
chos prourgonistas del proceso pedagógico reaccinnan tanto
frente a los reiter¿rdos proyectos cle reforma con que se in-
tenta cambiar la situación corno f-rente a los análisis críticos,
por más brill¿rntes y agudos que sean. El sistem¿r educativrl
ha sido, desde este punto de vista, una de las áreas de las po-
líticas públicas más recurrente y sistemáticanlente "refbrma-
clas'. l-os resultados, sin embargo, han sido esc¿tsos y han
provocado, paradó.jicamente, el aumento de Ia rigidez y el
inmovilismo de las institttciones educativas'.
I .l . Lo crisis de lo educqción yo no es lo que ero

L,n los últimos años, sin embargo, algo está cambiando.
I-a crisis de la educación y¿r no se presenta como un fenóme-
no de ins¿rtisfacci(rn en el curnplimiento de demandas lela-
tivamente aceptadas, sino colno una expresión particular
de la crisis del conjunto de las instancias de la estructura so-
cial: desde el mercado de trabajo y el sistema administrativo
hasta el sistema político, la fiamilia y el sistema de valores y
,S,rlr.. este punto, \,óase .Ju:\N (l,u{I.()s TIIDES(.Io: " lilxlcncias actuitlcs tlc las refirltnas
cclrrc:rtivaso. Parí;, UNES(l(), i.ionrnission Interl¡tion:rlc sut l'lirlLrtrli,,n purtr le \¡itret ct
-'uniénre Siir:lc, I99ll.
t5
La crisis, en consecuencia, ya no proviene de la
( r'('ollci2rs. dios masivos de comunicación. Los portadores de estos nue-
rlt'ficiente fbrma en que la educación cumple con los objetivos discursos revolucionarios ya no son sókr líderes políticos
vos soci:rles que tiene asignados, sino que, mhs grave aún, no que representan a los pobres, a los excluidos o a los explota-
s:rbernos qué finalidades debe cumplir y hacia dónde debe dos. Al contrario; los porf.adores del discurso r-evolrrcion¿rr-io
cf'ectivamente orientar sus :rcciones. Este cambio en la natu- son ahora personas de muy dilbrentes sensibilicl:rclcs políti-
r'¿rleza de la crisis también se refleja en el ámbito de los críti- cas, familiarizadas con las tecnologías de punta y virrr:rrlaclas
cos. Mientras se trataba de deficiencias, los crílicos se encon- a los sectores más modernos de la econonlía.
tr:rb:rn entre los propios eclucadores, los investigadores y los
académicos en general. Ahora que la crisis ya no supone
Sólo a título de e.jernplo, cabe citar un númel'o rt'lrrtivrr-
¿lgregar más de lo mismo, sino rnodificar orientzrciclnes y
mente reciente de la revista l{etLtswe¿A (febrero cle l(X).5), rlc-
comportamientos, Ios críticcts se encuentran especialmente dicado a las nuevas tecnologías. Los responsables <lc l)r'('sor)-
entre los actores externos al proceso pedagógico y a las insti-
tar el análisis global del terna afirman que "La revolrrt'i<in sír-
tuciones educativas.
lo h¿r cornenzado, pero ya nos abruma. Ha de.j:rrIo rrlliis
nuest.ra capaciclacl de control, ha convertido en olrsolt'tlrs
Para explicar esta situación es preciso aceptal', c()111o pun-
nuestrzrs leyes, tr-ansfbrmado nuestras costumbres, <lt'solrlt'-
to de partida, que estamos viviendo un profundo proceso de
nado nuestra econornía, reordenado nuestras pr-iolitllr<lt's,
transfrrrrnación social. No nos hallamos ante una de las redefinido nuestros pues[os de trabajo, incendiaclo rlut'str';rs
tantas crisis coyunturales del rnodelo capitalista de desarro-
constituciones y cambiado nuestro concepto de la l'r':rlirlrrrl".
llo, sino ante la aparición de nuevas formas de organización
En el mismo sentido, Newt Gingrich, el líder del l'¿u'f i<lo l{t'-
social, económica y política. "Sociedad de la inlbrmación",
publicano de los Estados Unidos, ha asumido un t()n() r'l;n rr-
"sociedad postcapitalistar, "sociedad postindustri¿1,, o¡11s1,¿ rnente revolucionario p:rrn pl-escntar las propuestas <lt' su
edad mediao, otercera ola,, son algunas de las explesiones
partido, y acaba de escribir el prólogo al írltimo libr'o rlt' Al
que diversos autores, como Peter l)r'ucker2, Alain Minc" o Al-
vin y Heidi -loffler, para quienes el actual proceso <lr: cunl¡i<r
vin 'krfflera, entre otros, han popularizado en los últirnos social constituye "nada rnenos que una revoluci<irr gloll:r1"".
años. Más all:i de las difbrencias de perspecrivas y de enfo-
Otros ejemplos de cómo se ha ampliado el espectr'o rlt' ¡ror'-
ques, todos estos análisis coinciden en asóciar la entrada en
t¿rdores del lenguaje revolucion¿rric¡ se pueden cll('()lrlliu'
el nuevo milenio con la confbrmación de unzr nueva estruc-
tanto en los discursos de los líderes políticos tradiciorurlln('n-
tura social. A diferencia de los discursos r-evolucionarios tra-
te cle "derecha" como en ciertos postulados científit;os scerin
dicionales, que anunciaban canlbios trascendentales a través
los cu¿rles estaríamos ya no sólo ante la posibilicl:rtl <lt'rnr
de rnedios semiclandestinos, estos nuevos discursos, qLle
cambio social profundo, sino también ante la a¡ralit i<in <lt'
anuncian procesos profundos de transfbrmación social y
una <nueva fbrma de vida sobre l¿r tierr-a"6.
económic¿r, ocupan hoy las páeinas y las pzrntallas de los me-
'' 't. tt lt F. DRLI(t,ii]lt: (htrtiluLin Sorlrtl. Nrrt--r'ir \trr)<,

f I,o.st.
r r\t.,tl N Nf t\(:: l .( rLou.iteatL nto¡rtt iipr. París, (lallimar.cl, l ggl].
Iiarpcr. t,Usiness, l{)93. u'ortl by Nervt (iingrich. ¡\tlanta, 'lhrncr Pub., 1995, p:ig. 21.
1r
Vóasc, por e.jenrplo,.Joitt. l)lt RosNAY: L'h.ort,nlt.;r¡n,biotiqtu; rcgoils.;ttr lt trt¡i¡itut, uti
r\t.\'r \ 'l i )t'Ft-I,lt : lil, tn.nbia dtl. pod.et: l,,arcelona, lrlaza y Ja rrés, 19{)0. lbnai.re. Pzt'is, l,cl. clu Scrril, 1995.
ró 17
1.2. ¿En qué consiste esto nuevo revolución? se valora la capacidacl del personal para trabajar en equipo y
para adaptarse a condiciones y exigencias cambi¿rntes.
[,a enorme v:lstedad de los c¿rmbios que se anuncian hace
irrrposible, en los límites de este libro, resumir todas sus ca- Pero, además de flexibilidad, la producción nlocleln:r re-
r':rcterísticas. Ha¡ sin embargo, algunos rasgos centt"ales que quiere una distribución diferente de la inteligencia. l.il taylo-
preconfieuran la sclciedad del futuro y que constituyen las rismo y el fordismo de la producción en masa requer'í:rn un:r
l;ases sclbre las cuales es posible construir' [an[o la reflexión organización del trabajo .jerarquizada en fbrma pir:rrnirl:rl,
corfro las posibles estr¿rtegias de acción. Entre los muchos cr-i- donde la creatividad y la inteligencia se concentr¿rb¿ul cn la
tcrios posibles para describir los rasgos básicos de estos cam- cúpula, mientras que el resto del personal debía c' jct trt:rr
bios que se avecinan, hemos elegido lres áreas donde tienen mecánicamente las instrucciones recibidas. Las nuev:rs lil'-
lugar procesos importantes de transfortnaciírn: el modo de mas de organización productiva necesitan, al contr¿rrio, r¡lur
producción, las tecnologías de la comunicación y la demo- organización más plana y abierta, con amplios podelcs <lc
cracia política. décisión en las unidades locales y con una iñteligáncia clisrli-
buida más homogéneamente. El concepto de "calid¿rcl lotirl,,
En primer lugar', es preciso mencionar los c¿rtnbios en el vulgarizado por las teorías modernas de gestión ernl)l'('r.;r-
modo de producción. La rápida y profunda transfcrrmación rial, expresa esta necesidad de introducir inteligenci¿r crr to-
tecnológica, así como l:r globalización y la competencia exa- das las fases del proceso productivo.
cerbada por conquis[ar mercados, están rnodificanclo los pa-
trones de producción y de orsanización del trabajo. Exis[en, l-a innovación y lzr mejora continu¿r se han conver.tirlo t'n
como ha siclo siempre el caso con respecto al sistema capita- un necesidad de las empresas modernas. Los ciclos clc vi<lrr
lista de producción, clos versiones difbrentes sobre los cam- de los productos se acortan cada vez más, lo cual oblig:r ;r
bios en el proceso productivo. Una, que pone el acento en la una renovación constante de los diseños. Ya no existen ír¡rti-
cap:rcidad transfclrmadora del capitalismo, y otra, en cam- mos frjos, lo cual obliga a estimular la capacitación por.nrr-
bio, que enfatiza su capacidad destructora. Pero lo noveclos<r nente y la creatividad del personal, así como el trab:rjo t'rr
del actual proceso de tr-ansformación es el papel que desem- equipo y la asociación con otros sectores, empresas o uni<llr-
peira el conocirniento y la inlbrmación lanto en la propia des portadoras de infbrmaciíln y conocirnientos indis¡rc'rrs:r-
producción corno en el consumo. El c¿rrnbio fundamental bles en el proceso de innovación.
sería, en este sentido, el paso de un sistema de producción
pzrra el consumo de rnasas a un sistema de producción para Los estudios sobre el funcionamiento real de las enrplcs:rs
un consumo diversificado. I-as nuevas tecnologías b¿rs¿rdas rnuestran que estas tendencias a la innovación permaltcl)lo,
en la inlbrrnática permiten lzr producción de pequeñ:rs par-ti- a la flexibilidad interna y ala ruptura de las categorías fijirs
clas de artículos cada vez más adaptados a los diferentes contienen, sin embargo, un significativo potencial destr.utti-
clientes. Aparece así la idea de fábrica flexible, adaptable a vo. La renovación constante genera una fuerte inestabiliclacl
lnercaclos cambiantes tanto en volúmenes como en especifi- interna que erosiona las posibilidades del trabajo en ec¡ui¡rr,;
t::rciones, lo cual se expresa el nivel del personal y de la las exigencias de competitividad son, a menudo, exigenc.irrs
-en
or-s¿rnización de la ploducción- en las nociones de poliva- de corto plazo que reducen las posibilidades de adopt¿lr de-
Icrrr:izr, equipos multipropósito, plantas multiproducto, donde cisiones estratégicas y, lo más importante desde el punto cle
r8 t9
vistlr social, las nuevas condiciones de prclducción tienen un cu¿rdamente la dimensión de esf.cls cambios. Según Innis, los
¡rotcncial excluyente muy significativo. Sintéticamente ex- cambios en las tecnologías cle la comunicación tienen, inva-
irrrcsto, en el rnarco cle las ac[uales pautas de organizaciírn
riablemente, tres clases de efectos: :rlteran la estr-ttctura de
social, el sistema de producción basado en el uso intensivrr intereses (las cosas en las cuales pensamos), cambian el c¿r-
rlc conocimientos sólo puede asegurar condiciones de plena rácter cle los símbolos (las cosas con las cuales pensarnos) y
realización personal a una minoría cle trabajador-es. I'ara nrodifican la naturaleza de la comunidad (el área etr la cual
csta minoría habría gzrrantías de segurid¿rd en el empleo a se desarrollan los pensamientos).
carnbio de una clisposicién conlpleta a reconvertirse y
a identificarse con los requerimientos de la empresa. Percr La invención de la irnprenta y sus impactos s()n, l)or
par':r logral' estas condiciones en una minorí¿r sería precistl ejemplo, muy sirnilzrres a los que :rctualrnente se rnencion:tn
ir.ur condiciones de fuerte inseguridad en el resto cle la con respecto a la invención de los medios audiovisu¿rles. R.:r-
füerza de trabajo'. belais vendió más cclpizrs de Gttrga,n,tím en dos mcses cluc l:t
tliblia en diez aíros. Pero la irnprenta camlrió no sírlo la lcti-
tud de los autores, sino también la de los lectol'es. Antcs cle
En segundo lugar, los cambios en la sociedad :rctual están su invención, la lectura de los libros era un acto colecl.ir,o. [,:t
ínt.inramente vinculados con las nuevas tecnologías de la in- aparición del libro imprescl permitió crear, en c¿rtnbio, unrt
form¿rción. Estas tecnologías tienen un impacto significativtr nueva tradición: la del lector aislaclo con su lectura privacl:r.
no sólo en la producción de bienes y servicins, sino tarnbién Si bien el libro impreso ampliir significativamenle el accescr
en el conjunto de las relaciones sociales. La acumulaciirn cle al conocimiento, t¿rrnbién creó una barrera importante: la
infrrrm¿rción, la velocidad en la lransmisión, la superaciírrt exigencia del dominio del cócligo de la lectura par-a tener ac-
de las limitaciones espaciales, lzr utilización sirnultánea cle ceso a las inforrnaciones más relevantes. En este sentido, los
rnírltiples medios (imzrgen, sonido, texto) son, entl'e otros, nuevos medios de comunicaciírn están moclificando las bases
Ios elémentos que explican el enorme potencial de cambio de nuestra cultula basacla en la lectura. Uno de los elemen-
que presentan estas rtuevas tecnologías. Su utilización obliga tos mús irrrporl;rnles de eslas nlodifi<lrciones consislc. prcci-
a modificar conceptos bhsicos como los de tiempo y espacio. samente, en la disminución de la importancia de esta barre-
l,a noción misma de realidad cornienz¿r a ser repensada, a ra, ¡ si bien las consecuencias de este cambio, colno vererr)os
partir de las posibilidacles de construir realidades "vir[ualeso rnás adel:rnte, aún no son del tcido claras, su magnitud no
que plantean inéditcts problemas e interrogantes cle orclen puede ser subestimada.
epistemológico. Si bien sólo una concepción tecnocrírticzr
pirndría la base de la nuev¿r sociedad en las tecnologías cle l:r Por último, los cambios en el procescl productir'o y en l:ts
comunicaciór-r en tanto tecnologías, es innegable que sus relaciones sociales que provoca el uso de las tecnologías cle la
cambios tienen efi:ctos poderosos en nuestras pautas de con- información tienen un impacto directo sobre la vida polític:r.
cluc-t¿r. Neil Postman, en su libro sobre la desapal-ición de la El fin de la democracia, la democracia virtual o, mlts J;t-tt-
niñez', cit.¿r una hipótesis de Harold Innis que resume ade- dentemente, la pregunta acerca de qué es la detnctct':tr i;t o
cuhl será la fórmula política a trar,és de la cual se cx¡rt'cs:tt'li
l9lill. esla nueva realid¿rd social y econórnic:r está hoy en el pt-itttcr
r\xoni,: (l<tttz: i\4t|lu.n¡orfhas¿ tlu Irn.tnil. ]'arís, llcl. Clalilóc.
Nr.rr. [)()slNr,\N: 'l-ht: Dis:a.ptaur.n.te of t.ht chil.dhoad . Nucr':r \trrk, Vintagc P,rxrks, l1)82 plano de la agenda de discusiones sobre las fortrt:ts cle ¡riu(i-
20 2t
t i¡r;rcirin ciudadana del filturo. Las identidades políticas tra- La historia r-eciente muestra ya algunos ejemplos de ccln-
r lir iorrales, basadas fündamentalmente en la ubicación de ca- flictos que preanuncian el papel central de la información y
<l:r ar:tor en el proceso productivo, pierden solidez. L¿rs fion- los conocimientos. El respeto y la protección a los derechos
Icr':rs n¿rcionales se diluyen y los espacios donde se ejerce la de propiedad intelectual, por e.jemplo, se ha transformadcr
r irrd:rdanía tienden bien a ampliarse hacia una ciudadanía en un aspecto vital de la economía basada en el uso del co-
sin fl'onteras, bien a reducirse al ámbito local. nocimiento y la infbrmación. La negociación entre Irstados
Unidos y China acerca de las normas de comercio intcrna-
cional, a fines de 1994 y comienzos de 1995, no giró en tor--
1.3. [q educoción frente o lq nuevq reolidod sociol ncl a cantidades de procluctos ni al valor de las tasas o aran-
celes, sino que se concentró en el problema de la propiedacl
LJna mirada a est¿I situación desde el punto de vista de la intelectual. La "batalla de los copyriehts" se deno-
educación y de los educadores permitiría apreciar- que lo minó este episodio de la histor-ia económica- -comoterminír con
más importante es el consenso en reconocer que el conoci' un acuerdo sobre las modalidades de control de la produc-
rnientoe constituye la variable rnás importante en la explica- ción de artículos basados en productos de propied:rd intc-
ción de las nuevas formas de organización social y económi- lectual norteamericana. Otro ejemplo fue la nesoci¿rciírn en
ca. Ya se ha transformado en un lugar cclmún la afirmación el GAIT acerca de la "especificidad culturzrl", es decir, la ne-
según la cual los recursos fundamentales para la sociedad y cesiclad de controlar la circulación de productos culturales
para las personas serán la infbrmación, el conocimiento y las corno las películas y los vídeos, clestinada a proteger las cul-
-apacidades
para producirlos y para manejarlos. La edtrca- turas de Ia invasión de productos provenientes especialmen-
ción, en[endida como la actividad a través de la cual se pro- te de Estados Llnidos, país que ha tomado la delantera en la
duce y se distribuye el conocimiento asume, por lo lanto, producción de mercancías culturales y en el dominio de las
una importancia históricamente inédita en, al menos, dos "autopistas de la inforrnacióno. En el plano sociopolítico,
sentidos diferentes: tarnbién los conflictos comienzan a tener una mayor densi-
dad de infbrrnación, de conocimientos y de utilización de
a) Desde el punto de vista político-social. En este senti- los instrumentos tecnológicos disponibles. El 29 de marzo
do, parece evidente que las pugnas por apropiarse de los lrr- de 1995, por ejempkr, el N¿a Yorh'l-inrcs infbrmaba acerca de
gares donde se produce y se distribuye el conocimiento so- un movimiento de prot.esta estudiantil opuesto al nContrato
cialmente más significativo constituirán el centro de los con- ccln América", promovido por los republicanos, organizado
flictos sociales del futuro. Esto significa que los educadores, a través de Internet. El titular de la noticia era (Students
los científicos, los intelectuales y todos :rquellos que se en- Turn to Internet fbr Nationwide Protest Planning". La cle-
cuentran involucrados en la producción y la distribución de rnostraciírn puso de m:rnifiesto tanto las potencialidades cle
conocimientos desempeñarán un papel muy importante tan- este sistema como sus riesgos. Expresarse a través dc Inter'-
to en la generación de conflictos como en su solución. net permitía la participación de todos, independientclnentt:
del lugar físico y de la posición que ocupase cada uno cn la
jerarquízr de las organizaciones. Iil riesgo, en canrbio, cs (luc
¿f conceptr) cle conocimiento estir r.rtilizacll en un sentido muy amplio y ncccs¿ttia- las per-sclnas no conectadas ccln Internet quedaban cxcluidas
rncntc ambiguo, cluc incluye otros conceptos tales como "informaciírn".v "s¿rber". A lo largo
-''
rlcl texto sc encontrarán distinciones entre estas tres categorí:rs. de la participación.
22 23
b) Desde el punto de vista de los contenidos de la edu- bueno recordarlo- no crean el contenido clel proceso
cación. En este aspecto, el desarrollo impresionante de las -es
rle socialización. Al contrario, es el contenido de la sociali-
tecnolosías de la información provoca la necesidad de evitar ntción lo que define el diseño de las instituciones escolares.
que se produzca aquello tan temido por Hanna Arendt: l¿r [.a escuela fue cr-eada para transmitir determinados mensa-
separación definitiva entre conocirniento y pensamiento. Las jes, que exigían una organización institucional como la que
tecnologías actuales poseen una enor-me capacidad de acu- cronocemos. Pero hoy es preciso preguntarse si la escuela se-
mular y procesar infbrmación. Este proceso, llevado a su ex- r-á la institución socializadora del futuro y si la fbrmación de
t.rerno, supondría que seríamcls incapaces de entender, de las generaciones futuras exigirá este mismo diseño institu-
pensar y de hablar de aquello que, sin embargo, podemos cional. Nadie está en condiciones de brindar respuestas cate-
hacer'. El hombre, decía H. Arendt, parece poseído por una gírricas a estas preguntas. Parece cmcial, por ello, aceplzrr
rebelión contra la existencia humana tal como nos ha sido una reflexión desde la duda, desde los interrogantes, y uo,
dada y desea cambiarla por algo creado por él mismo. Ya ncr como estamos acostumbrados, desde la pretensión de brin-
nos s:rtisface nuestra inteligencia y queremos crear una inte- dar una respuesta única y categórica. Hasta ahora est¿ib¿rmos
ligencia nartificial", de la rnisma manera que querenlos creaf acostumbrados a aceptar la duda en el plano cle las icleas y
vida y prolonearla rnás allá de los límites hasta ahora natu- las reflexiones, dejando la pretensión de seguridad a los rcs-
rales. ponsables políticos, quienes tienen la obligación de tornar
decisiones y no pueden permitirse ni la duda ni la expeli-
L¿r ciencia avanza en esta línea, y existe un riesgo eviden- mentación. Pero las actuales circunstancias, en lugar de arn-
te de que las decisiones acerca de cómo utilizar nuestros co- pliar el ámbito donde se acepta la incertidumbre, lo están
nocimientos científicos escapen ¿r nuestro control. "Si suce- cerrando. La sociedad del futuro, sometida a un ritmo acele-
diera que conocimiento (en el rnoderno sentido de know- rado y constante de cambio, debería dotarse de instituciones
horu) y pensamiento se separasen definitivamente, nos con- capaces de manejar la incertidumbre sin apelar a la supre-
vertiríamos en impo[entes esclavos no tzlnto de nuestras má- sión del debate. La experimentación, admitida hasta hoy so-
quinas como de nuestros kn,ow-hou.,, irreflexivas criaturas a lamente como pauta de la investigación científica, debería
merced de cualquier artefacto técnicamente posible, por comenzar a ser admitida en la reflexión teórica y en la prác-
muy mortífero que fuera,"'. tica política.
En este contexto, la reflexiórl acerca del papel de la edu- La profundidad del proceso de cambio social que tiene
c¿ición en la sociedad y en su desarrollo inrplica, en conse- lugar actualmente nos obliga a refbrmular las preguntas bá-
cuencia, abordar el doble problema de definir los conoci- sicas sobre los fines de la educación, sobre quiénes asumen
rnien[os y las capacidades que exige la fonnación del ciu- la responsabilidad de formar a las nuevas generaciones y so-
cladano y la form:r institucional a tr:rvés de la cual ese proce- bre qué legado cultural, qué valores, qué concepción del
so cle firrmación debe tener lugar. Las instituciones escolares hornbre y de la sociedad deseamos transmitir. La ausencia
de sentido que se percibe en vastos sectores de la sociedad y
las visiones de corto plazo que caracterizan numerosas deci-
If \NN,\ i\ltl-NDl': La t:otttl.i.t:iót¡. l¡.u.turtrtl.Introclucciílr cle Nfanucl (lruz. L'iarcc'lona. lidi- siones de los responsables políticos y económicos han vuelt<r
r ir¡rrt s I'¿rirlr'rs- l!)!)i]. a colocar en primer plano la necesidad de discutir :rlgunzts
24 25
cuestiones birsicas. L¿r reflexión filclsófic¿r, por lo tzrnlo, vuel-

ve 2r tener importzrncia. No st: tr-¿rta, obviamente, de una re-
flexiírn puramentc rnetafísica, clesligacla cle los aspectos ope-
racionalcs. Al crlntrzrrio, se trata cle colocar los ¿rn¿ilisis técni-
cos y operacionales en el rn¿rrco ¡;lob:rl cle un¿r concepción
rlue blirrde s('nlido a nucstlJs atcit,nes. Un an:ilisis lticttico
que no tenga en cuenta este marco clobal const.ituirh un¿r
nueva versión del pensamielrto tecnocrático. Una discusiírn
clc ios fines cle la educación sin sus expresiones oper':rciotur-
les ser'ía no sólo estéril clesde el ptrnto cle vistr cle la acción,
sino también ¿rbstracta y poco fértil descle el punto de vista
teórico.
26
Par:r comprender adecuadamente la actual situacirin, es

importante partir del análisis del origen de los sistemas edu-
catir¡os. Si bien no es posible ni pertinente efectuar aquí un
largo recorrido por la historia de l¿r educación, es preciso re-
cordar que menos en las sociedades occidentales- el
-al que hoy consider:rmos tradicional tuvo su
sistem.a educativo
origen en las postrimer-ías del sielo pasado y respondió si-
multáneamente a los requerimientos políticos del proceso de
construcciírn de la democracia y de los estados nacionales y a
los requerimientos económicos cle la cclnstrucción del rnel'ca-
do. Con diferencias segúrn los países y las culturas políticas, a
fines del siglo pasado se expandió la estrategia de crear un
sistema educativo articulado en niveles secun-
rlario y superior- correspondientes a las-prirnario,
edades de las per'-
sonas y al luear que cada sector social ocuparía en la jer:rr'-
quía scrcial. Secuencialidad y jerarquizaciún fueron las clos
categorías alrededor de las cuales se organizó la acción crlrr-
cativa escolar. En el rnodelo tradicional, estas categor'í:rs cs-
tán íntimamente asociadas. L:r secuencia está vincul¿rcllr ;r lrr
capacidad evolu[iva de los su.jet.os, pero también ¿r la .jcr:rr -
quía cle las posiciones sociales. El sistema educ¿rtir,o s(' ()rea-
nizó en srados sucesivos asociados a determin:rrlas crl:r<lcs.
Asimismo, el ascenso en los grados y los niveles irrr¡rlir;rlxr cl
acceso a estadios cada vez más complejos de rorrr¡rlcrrsií¡lr rlr:
la realidad y a posiciones sclciales de nlry,)l l)r'('slis'i,, y ¡ro-
der. L,stas características pueden pareccl- olrvi¿rs, ¡lcr'o rro lo
son si se las compara con las existentes antes ckr l:r cxpansi<in
29
univel's:rl cle los sis[ernzrs educativt-rs, y más importattte aún' través del cual operó l:r integración política y, como lo mues-
si se las compara con el futuro. La hipótesis que intentale- tran los análisis históricos del proceso de construcción na-
nros planteu. .t-t est.e capítulo ccnsiste, precis:rmente' en sos- cional, la fbrmaciírn de la ciudadanía implicó l¿r aclhesión a
tc,nei que la crisis clel siitema eclucativt-r tradicional se mani- la nzrción por encima de cualquier otro vínculo, y¿I st:u clc ti-
ficsta a t.ravés cle la irnposibilicl:rd de mantener l¿r Vigencia de po religioso, cultural o étnico2.
estas dos categorías. ir. ,..,.r"ncia clírsica en el :rcceso al crl-
eitá c,esrionacla tanto por la 'ecesida¿ del La Nzrción y la democr¿rcia son construcciones socilrlcs y,
'ocimiento
:rprenclizaje y la formación permanente conlo por la clifu- por lo tanto, deben ser enseñadas y aprendidas. Pero, :r rlifb-
.iór-, .1. iifbirnaci¿r-r ger,..oi sin discr-iminaciírn de edacles rencia de los temas y disciplinas cuyo aprendizaje cs firnr[¿r-
que efectú¿rn los mecliós de com'nicació' de tnasas; la.jerar- mentalmente cognitivo, la interiorización cle las nolnuts so
ouización, ¿t su vez, está cuestionada por- el acceso universal ciales y l:r adhesión a determinadas entidades sociallllont(l
o'lo la rlrptura cle l's vínCul.s de a,toridad y la construidas implica incorpor:r¡ de forma explícita, la clirnt'rt-
"d.r."cirin,
clisociación entre us.é,'tt., educativo y ascenso social' sión afectiv:r en el prclcescl de aprendizaje. En este scntirlo,
lo propio cle la frrrmaciírn del ciudadano en el períorlo tlc
construcción y consolidación de los estados nacionalcs y l:r
clemocracia fue el énf¿rsis en los aspectos simbólicos, crr los
democrociq rituales y en la autoridacl con l:r cual fueron dotados los :rt -
Lq formoción del ciudqdono:
tores y las instituciones encarsadas de difundir las p:rrrl:rs rlt'
cohesión social, es deci¡ de aceptación de las reglas <lt' lrr
La historia de la eclucación occident¿rl está íntimalnente disciplina social.
relacionacla con la histolia de Ia construcción de Ia uaciírn,
cle la clemocracia y del mercado. flomo lo dernuestt"an los La cohesión social se expresa a través de dos dimensiont's
a'álisis sobre el cle la Nació', la democr¿rcia moderna clistintas. En términos de contenidos, a través de ler :xt'¡rlrr-
'rígen
naciír bajo la fbnn:r"n:rcional'. A partir de la aparición del Es- ción cle una concepción comítn del mundo y de la socictllrtl.
taclo-Na'ción, la legitimiclacl politica dejó de ltndarse en la En términos institucionales, a través de la incorpot-:tt'irin :r
din¿rstía o en la t"ligiírtr para basarse en la soberanía popu- un sistema que teór'icamente sea capaz de incluir ¿t l<¡tl<¡s
lar. Además de las exclusiones por edad y por sexo -que ¿lunque, en su funcionamiento rezrl, entrañe una jer:tt'tlttiz;r-
responclen a lógicas clilerentes-, el lírnite a Ia part.icipaciór-r ción basada en un criterio dominante de clasificación: l:t r';r-
ciuhadana q'"áO r.educiclo, de est¿r manera, a la co'diciírn pacidad de acceder a niveles crecientes de complejicl¿ul. l,os
cle extranjei.. La historia de ¡rs Est¿rdos nacionales y la
his- niveles del sistema educativo representaban, desde estc ¡rutt-
tt¡ria clel i,tf.oglu uni'ersal muestran la en.rme itnprlrteltcia [o de vista, una secuencia según la cual se pasaba de lo sirrr-
(lue [uvo la eiucación, entendida como proceso de sociali- ple a lo cornplejo y donde la comprensión de la complc'iitlltl
)tción, en Ia consoliclaciírn de la nación democrática. l.a in- clueclaba reservada a los que lleeaban a los niveles supct io-
t Ot.por-ación univer-sal a la educación fi-re el instrutnento
a
res. La explicación y justificación teórica más exhatrstivrr rlr:
I'a, tan¡ttttnr.tulí .\ttr l.'illfu nuL:rnt: d.c noti.ort- P¿tt-ís. '' Ross,\\\',\r.t.()N: Lr: sut:rí rlu t:i.l.o\et¡. Hi.st.oi.¡t tJu strlJragt u.nitt'rstl. t'tt Iiuutt'. l'trís.
' l),rn,,n,,.2r,tl S(llt\.\Pll'llt: dt:s Prtira,au
( irllirrru <1. | 1)!)'1.
( irrllinrarr[. l 9,1.
3l
('ste sistema la brindó Emile Durkheim en sus ensayos sobre rluería p¿rtrones de socializ¿rción distintos cle los clue difun-
'kldo su clían la fhmilia o la Iglesia: la lealtad a Ia naciírn, :r los princi-
.,,t.r.^.i¿rr-r, particularmente sobre eclucación moral.
:rnhlisis se b?rsa en la preocupación por brindar a cada
uno la ¡rios democrírticos de gobierno y a las leyes de l¿r econornía
r:apitalista de mercaclo. En las diniensiones rel:rtivas a la vidzr
cducación qr.r. .or..'tpondé a su lusal' en,la esc¿rl:t social y
ln.lal. llr tnoral llrica y priv:rda, en cambio, la socialización escolar proloneaba l¿r ri-
r.rr logr.ar llr accptar.i¿ir cte unt
'ue\A giclez, el respeto a la autoriclad, el valor de la disciplina, l:,r
,.prüli.or.a, q; debía reempl:rzar la m'ral religi.sa. tradi- :rceptación de roles y visiones del mundo predefinidos, que
ciónal. La enseñanza cle la moral racional y de la adhesión
en los rnisrnos rlorninaban la firrmación en la familia.
¿r la naciírn clebía, en este senticlo, apoyarse
.l.rr.,"r-rrn, que la r'or¿rl traclici'nal: iímb.los, ritos ¡ soSre
todo, sentid; de la autoridacl de parte de quienes aparecían En este proceso, lo nclvecloso fue la expar-rsión cle l:r cs-
.""rá los portaclores cle los nuevls valores en los cuales se cuela prim:rria. Durkheim es muy explícito en este punto.
basab¿r l¿r ioci¿rlizaciírn. L:r cohesión soi:ial promovidzr
por el Su ¿rrsumentación se basaba en dos postulados. El primero,
luvo un fuerte carácter je' cle carhcter principalmente psicológico, consistía en subesti-
fr"..t" cle socialización escc¡lar' en Llna escala' rna.r la import:rnr:ia cle los primeros años de vida en la fbr-
iá.qrri.o en el triple sentidcl de org:rnizaciírn
a,¡, i\e niveles ...ii.rtt., cle complejidad; Ó), de nivele-s cre- nlación cle la personalidad ¡ particularmente, cle l¿r concien-
.i"rr,.s de autorid ad, y c), cle escála de posici,nes sociales. El ci¿r mnr¿rl. El secundo, más directarnente sociolósico, consis-
ascenso en la escala áe la -ierarquía educativa implicaba
un tí¿r en nesar la posibilidad de que la familia pudiera hacerse
ascenso en la jerarquía social, y Ll sitt.t-tta ecluc¿rtivo fue, de c¿rrgo de la fbrm..rciírn moral de las per-s()nas, transmitiendo
esta fbrma, ei sistema legitimizador cle la movilid¿rd social rrna moral racional que estuviela por encima de los particu-
existente. Est¿rs caracter]sticas permitieron qtre la ar:ción l¿rrismos culturales fámiliares". La escnela pública represen-
eclucativa fuera percibicla y conceptu alizacla en términos de t¿tba los valores y los szrberes univer-szrles, aspectos que se co-
,:.p.o.l.r..i¿n clél orden sbcial dórninante. Los contenidos locaban por encima de las palltas cultur¿rles particulares de
.1" t,r, m:rnuales escolares y de las prácticas peda.gógicas' así Ios diversos grupos que colnponían la socied¿rd. La separa-
como la arquitectura general del sis[ema educativo respon- t.irin de la escuela de l¿rs pautas y de los patrones culturales
de
clían a la necesidad clJgarantizar el orden social ¿r trar'és externos fue, por esta razón, una condición neceszrria de su
la aclhesión a las normas dominantes' lirncionamicnto.
Flistóricamente, también es importante recordar que la El mensaje socializador de la escuela f.uvo un sopclrte irrr
escuela, en especial Ia escuela pública obligatoria, füe cliseña- Ix)rt¿rnte er-r la existencia de "contl'aideologías> cuya prescll-
cl:r y se .*putl.lió como una institución clue cornpetía y
ocu- r:i:r permitía definir la identicl¿rcl de la propuesta rlonlin:rrrlc:.
puúo .rpuáio, q.r. traclicionalmente p-erte-necían a los agen- Sesún los países y las épocas, la formación nacional-rlonl()-
tes traücionales de socialización: la familia y la Islesia. La t:r'ática del ciudadano fbrtalecía su identidad por o¡rosit ií¡n ir
r.elación en[re escuela, familia e Ielesia adcluirió un carácter l:rs adhesiones religiosas, a las adhesiones polític:rs lrtrlitk:lno-
ronflict.ivo en aquellos lugzrres donde las demandas burgue- r rátic¿rs o antic:rpitalistas, o fi'ente a la amen¿rz¿r rlc :rleunlr
ri:rs corl respecto al podei político no puclieron, ser 1e
gocia-
rlrrs :r través cle r.trtá concertación ¿rdecuada' Ill conflicto se
los cuales la sociedad re-
¡rlo<lrrio en aquellos aspectos para
32 33
potencia extranjer¿r que ponía elt cues[ión algíln aspec]to de e.jesarticuladores sobre los cuales se apoyaba el proyecto co-
la iclentidad nacional. lectivo; la unidad se basaba en el nivel significativamente al-
to de articulación de las nimágenes del mundo> que brinda-
L,n el monlento en que la escuela füe cliseñada como una ba esta propuesta ideológica donde cada uno tenía su lugar
institución especializ:rdu y ..,y,, responsabilidad no era cle en la estructura social; la finalidad, por último, estaba basa-
todos lc¡s actores socizrles, sino responsabilidad fundamental da en la proyección de la posibilidad de un futuro siempre
clel Estado el] tan[o instituciítn que asun]e la representaciírn mejoq de una ampliación progresiva de los espacios de par-
cle la voluntacl y los inlereses generales, el mensa-je socializa- ticipación, de libertad y de justicia'.
clor cle la escuel¿r tuvo un carácter innovador muy importan-
te. Dicho mensaje representaba lo que se entendía como la
moclernización fiente ¿rl tr¿rdicion¿rlismo de las otras agencias
socializadoras. l,a lristoria de la educación muestr¿t quc -en 2.2. El <déficit de
sociqlizociónr de lq sociedod
sus orígenes- el proyecto educativo democrático se caracte- conlemporóneo
rizó poi una fuerie articul¿rciítn ent.re el componente cuanti-
tativó (acceso universal y oblieato.io a la escuela) y sus com- Si bien la banalización del uso de la categoría de ocrisis"
pollentes c¡alit.ativos (laicismcl, lealtad a l¿r nación, lenqua para ref'brirse a todas las dimensiones de la vida social ha
bfi.iol, etc.). Esta articulaciín otorgó al proyecto un carhcter provocado una especie de saturación negativa, no cabe duda
transf'orrnador.mr-ry irnpot'tante, qu<: fue asumido P9. los ac- de que dos cle las ideas básicas que han definido la forma-
tores clel proceso educativo: lcls ¿rclrninistrzrdores, los rnaes- ción del ciudadano durante el siglo XX y na-
tros, los directores de escuela, los prolesores. ción- se encuentr:rn hoy en proceso de-democracia
revisión. El merca-
do, sin el peso y el control de la democracia y la nación, asu-
Buena parte cie la ehcacia socializadora del proce,so de me un significado muy diferente del ririsinal y no es capaz
formación^del ciudadano, tal como fue concebido y aplicadtl de generar una propuesta educativa. Nurnerosos análisis de
especialmente en algunos países europeos en el proceso de la realidad política contemporáne¿r han ident.ificado los prin-
construccitin de los ésAdos nacionales democr'áticos, se debe cip:rles aspettos de esta crisis, que se ha acentuado luegó del
justamente al carácter- innov¿rclclr de sus uleusajes y a sus po- optinrismo generalizado que sisuió a l¿r caícla del muro de
iencialidacles integladnras. La confianza efi la cducación y Berlín. Sintéticamente expuesto, estos ¿in:ilisis sugieren que
en la eclucabiliduá de las personas eran elementos funcla- al desaparecer el an[¿rgonisrno en[re dos sistemas políticos
mentales del éxito en l¿r construcción del Estado-Nación. En incompatibles, las opciones políticas a las que se enfi'enta el
síntesis, la fbrmación del ciudadano basada en l¿rs categorías ciudadano son opciones puntuales y no globales.
tle clernocracia y nación tuvo un con[enido específico, acto-
r.cs claves y un diseño institucional y curricular cclherente. Este cambio provoca la obsolescencia del sistema de palti-
l,:r f-crtilidacl socializadora de este proyecto raclicaba en que dos políticos tradicionales ¡ en consecuencia, una seria crisis
t.r a ltortaclor de un sentido, entencliclo en la triple dimen- de represent.ación. Las adhesiones tradicionales se erosiclnan
si<in rlel sienificado de este término: firndamento, unidad y
lin:rli<lrr<1. É,1 fundamento de la propuesta estaba dado por el
¡rr irrr i¡rio rlc la Nación, la dernocracia
y el mercado como ' Z^ot t-,ttlt: [,'n ntondr: fritú dr: sr:rtr. París, Iia,varil, 1994.
35
y comienzan a expr-esarse fenómenos de deslocahzactón y mensajes que quieren recibir-. El relativo asotarniento de la
relocalización de las pertenencias y cle las identidades na- capacidad socializadora de la fhrnilia y de la escuela, y la au-
cionales y culturales. En la cúpula, hay procesos de construc- sencia de resulación en la :rcción soci¿rlizadora de los ntedios
ción de conjuntos políticos supranacionales, mientras que en de cornunicación, deben sel analizados con atención antes
la base se asis[e al resurgimiento de localisntos territoriales y de pasar al análisis de las bases sobre las cuales puede orietr-
particularismos culturales. La idea de ciudadanía asociada a tarse la acción educativa del füturo.
la Nación comienz¿r a perder significado. En su reemplazo,
sin embarso, no aparece sólo una adhesión a entidades su-
pranacionales, sino t¿rmbién un repliegue sobre el comuni[a-
rismo local, donde la integración se define lundarnen- 2.3. Fqmilio y sociolizoción
hlmente como integración cultural y n() como intcglación
política. La misión cle homogeneización cultural de la Na- El proceso de socializaciírn ha sido clásicamente dividido
ción función del Est¿rdo y de la escuela- está, por en dos fhses: la socializ:rción primaria y la socializ¿rción secun-
-clásica
lo tanto, en proceso de redefiniciónn. daria. Rerger y Luckman, en su libro sobre la construcción
socizrl de la rezrlidad", definieron la socializaciítn primaria
crisis en la función de homogeneización cultural se
Est¿r
como la fase por la que el indiviclilo alraviesa en la niñez y
lefleja en la erosión de la capacid¿rd socializadora no sólo cle medi:rnte l:r cual se convierte en miembro cle la socieclad. La
las instituciones escolares, sino t.ambién del conjunto de las
soci¿rlización secundari:r, en cambio, es todo pt'oceso posteriol-
instiluciones clásic¿rmente responsables de esta función. Iin clue incorpora al individuo ya socializado a nuevos sectores
este sentido, uno de los prclblemas más serios que afronta
clel mundo ob.jetivo de su sociedad. La socialización primaria
actualtnente la fbrniación del ciudadano es lo que podría lla-
nortnalmente tiene lugar en el seno de la flantilia-
mnrse el .déficit de socialización" que caracteriza a la socie- -que
strele ser la rnás itrtportante para el individuo. A trar'és cle ella
dad actual. Vivimos un período en el cual las instituciones adcluiere el lenguaje, los esquemas básicos de interpreírcirin
educativas tr':rdicionales la familia y la es-
-particularmente cle la realidad y los rudimentos del aparalo legitirnador.
cuela- están perdiendo capacidad pala transrnitir eficaz-
nrente valores y pautas culturales de cohesión social. Este
Los ¿rnirlisis clel proceso de socialización permiten apre-
"déficit de socialización" no ha sido cubierto por los nuevos ciar que l¿rs dos características más intpclrtantes de la sociali-
:rgentes de socialización medios masivos de comunica-
-los
ción y, en especial, la televisión-, los cuales no han sido di- zación primaria son la carga afectiva con la cual se transmi-
señados como entidades encargadas de la fbrmación moral y
ten sus con[enidos y la identificación absoluta con el mundo
cultural de las personas. Al contrario, su diseño y su evolu- tal como lo presentan los adultos. En este sentido, es impor-
r:i<in suponen que dicha formación ya está adquirida y, pol'
tante aclvertir que la socialización primaria implica algo más
cso, la tendencia actual de los medios consiste en depositar que un ;rprendizaje purarnente cognoscitivo. Se efectúa en
t'n los ciudadanos mismos la responsabilidad de elegir los circunstancias de enorme carga emocional y sostie-
-como
" P lllR(;r,R y f tt. l.t ctiNt,\N: La. utnstntujlin sar:itl, dc Lu rrul/¡¿l¿d. Btrcnos Ailcs, Imorror
ltl¡¡:, ¡nt ¡¡l ( lirrclr';r- | 1)lX). 1rr, l{)(i8.
37
nen Berger y Lucknlan-, hay buenos motivos para creer renci:rrse, a multiplicarse y a modific¿rrse con una velocidad
que sin esa adhesión emocional a los adultos significativos el sin prececlenles.
proceso de aprendizaje sería difícil o casi imposible:
Para refer-irnos a estos puntos, es pr-eciso :rtt:tliz:rr-, :rl
uat it- 'urm, nlenos, dos aspectos prirtcipales: los cambios cn l:t cortcep-
"El niño se id,en,tilica con, los oLros signilicantes en
da,d de .fonn.as cmocionales; pero sean éstas ru'rl'l,e.s Jiteren,, l,n in,- ción del individualisrno en la sociedad contempor'hnca y el
tenru,l.izacifu¡ se produce sólo rtt,an,rJtt .se prod'ut:e kt identificación. papel de los nuevos ¿rgentes de socialización, en pal'tit;rrlar
El n,ino ar:elfia l,o.s "t'oles" y actittt,des de los ott-os sitntficunLes, o los meclios de comunicación.
sea, que los 'inLernaliza, y se aproltia de eLk¡s 1, por esta iclentiJica-
t:ión,con los oLros sigrLilicrtntes, el, niño se au.eltte caltuz dc identi-
fitnlse él m,i,.snn, cle adqu'irir ttrut, identid,ad, stt'hieLiua,rn,en,Ltt cohc-
ren,te 1 plattsihl.e. En kt, social,izar:ión, pri,nari'a no existe n.ingú'n
2.4. Lo evolución del individuolismo
problema d,e tdentifictu:tón, 'nirtgu'nrt, el,¿cción, de otros signft-
catúes. La sociedtLd presen,la ctl r:and,i,dctlo a, kt socirt,Lizacitjrt r.utLe
un, u'upo'predefi'nido de otros si.gn.tficrtnles a kt.s q'ua debe a,ccltta,r
Entre el individualismo de la socied¿rd aclual y el indivi-
en uta,nto tule.s, .sin posibil.itlad d.e oplar por otrc rnwgLo t...1 El dualisnro del siglo XIX hay una cliferencia fundamental: la
niño no interr¿rt,l.izct el rru,n.do cl,e s'us ttlt-os signili.cr.mles rcuttn uno anrpliación de los írmbitos de elección haci¿r l:rs esferas pro-
de los Lctntos nt,unclos postbl,es: lo itttern,a,hzrt covttt eI m'utdo, el, pias clel estilo de vida y de la rnoral. En el siglo XIX, la liber-
único q'ue exi,ste \ quc se pu,ede concel¡i,r, el, mtt'ndo tout court. t¿rd estaba concentr-ada en la esfera política y econónrica.
Pot' esta ra,zón, el rnt.tttdo internrtlizado e'rt lcL soci.alización pri- Pero para tener éxito en estas esf'et-as, era preciso adoptar
trru,t'ict se implanta en, l.a concierLcict cott m'uclut más Jinneza que r:ridigos estrictos de conducta persorr¿rl. l,awrence Friedrnan,
L o s m'urlrJ o s intenrul,izrt d o s e rL s o ci aLizaci on. e.s s e c ttndtt r i a s.,l en su libro sobre la autoridad y la cultura en la socieclad
contemporá.nea', señaló esta diferencia con clarid¿rd:
Es1.as caraclerísticas de la socializaciírn, sin embargo, están
históricamente determinadas. No son universales ni pernla- "El ttabajo í:tico \ econ(nnit:o y el, éxi.lo socfutL tt'tt e.l murldo oc-
t:identa,l, dependíctn, de nortno,s internas r1u.e co'n,t'rolu,ba,rt el, corn,-
necen estáticas. Al contrario, la hipótesis que pretendemos porktmiento, es d,eci.r; dt:L rntLot:on.Lt'ol, y de nonnes externas de
desarrollar- en este punto es que el debilitamiento de la ca- le1 1 de a,u,tot'id,a,rl, qur: penniLícttt lu libertad, de rnttuintirn,to \ dc
pacidad socializadora de la famili:r responde, precisamente, habaio perl llo ulloiaban, kts re.stticr:iones sobre el. estil,o de ui,clct.
¿r los cambios en la carga emocional con la cual se transmiten o l,os h(t,bilos person,u,les 1...1 8n,rcs'Ltrnen, lcL gente no elegía una
Ios contenidos de Ia socialización primaria y a la precocidacl partilulur f or'mct rJe ttida,, tn,ás bien, se l,a, ertLrert.aba paxr, o,ccplar
r::rcla vez mayor con la que se presentan las posibilidades de tu.n mod,ell¡ ttre/ormar)o \ preexistente. Se lu indltcía a, rtdopLal
clccción. En la sociedad actual, los contenidos de la sociali- un n¿odelo .fiio d,e r:orn,ltorLartiert,Lo que contx:tlaba aspectos ct-u-
zlt irin prirnaria son transntitidos con una carga afectiva dife- r: i. a,l. e.s rl e .s u ¿ xi s L e n r: i rt. r: o ti diurt a.,\)
r t'ntc cle la del pasado, y tanto los grupcts como las opciones
¡rrt'rlcfiniclas a las cuales un niño es expuesto tienden a clif-e- .'-t

L*r,r,'at,,^,rFt N,f. FRrEDx,rA\: Ahtrru r:lijo ^;o. La lltlrúblit. de l.as OptiotLts Iufirit.a.s. I)t,rrrlt..
uukrirl¡ul ) cttl.htra. rn ¿1. ntunda urnl,enforánco. Buenos Aires, Cirupo liditor Lllillo:rtncri¡;rr,¡.
I 992.
r)/) /¿/.. l)iigs. 170 l7l. '' {)p. cit.., pígs. ,13-.1.1.
38 39
A difbrencia del siglo XIx, el inclividualisrno ¿rctual involu- clonde, si las tendencias actuales se mantienen, nrenos de lzr
cra esferas más arnplias, reféridas especiahnente ¿rl "estilo rle rnit¿rd cle los niños y las niñas nacidos hoy vivirán con su pro-
vida,. l-a nueva fbrma cle indii,idualistno hace énhsis sobre pia madre o padre durante su niñez, y un nírmero crecierrte
t.odo en la zrutclexpresiírn, en el respeto a la libertacl int.erna' de niños y niñas experimentarán la ruptura familiar dos o
en la expansión de la personalidad, de sus cualicl¿rdes espe- aun 1.res \/eces clurante ese período. Fln las sociedades rnenos
ciales y su excepcionalidad. El credo de nuestra época es desarrolladas, las [ámilias pobres suclen ser núcleos clonde la
que cada persona es única, cada persona es o clebería ser li- figura paterna está ¿rusente y doncle los niños pasan, descie
bre, cada uno de nosotros tiene o debería tener el clerecho ¿r edades muy tenlpl'anzls, períodos prolongados de tiempo sin
crear o construir una forrn¿r de vida para sí y hacerlo ¿t tl'a- l:r presencia de sus paclres. Se produce, por lo tanto, una dis-
vés de una elección libre, abierur y sin tr:rbas. minuciírn del tiempo real que los adultos sisnificativos pasan
con sus hijos. Iise tienipo es ahora ocupado por otras institu-
Esta ampliaciírn hacia los ámbitos propios del estilo cle vi- ciones (escuelas, guarderías, sakrnes especiales de cuidado de
da en las posibilidades de elegir tiene, sin ninguna drrcla, los niños, clubes, elc.), o por la expclsición a rneclios de co-
consecuencias import¿rntes sobre el proceso cle socialización. municaciírn, especialmente la televisión. N respecto, r,ale la
La legitirnidacl del derecho de cacla Lrno a dcfinil su pr<.rpia pena record:rr c¡re uno de los rasgos más importantes de la
vid:r supone que kts aclultos adoptan frente a sus hijos unzr socialización a tl-avés de la televisión consiste, precisamente,
conducia mencrs oautoritaria>, lnenos irnpositiva. I'll rnut-rdcl en que el niño está relativamente sokr frente a los mensajes
objetivo que se transtni[e es lnenos unidimension:rl, menos que recibe, sin la :ryuda de los adultcls para interpretarlos.
segllro, tneltos cst¿rble. La tr¿rnstnisiírn de esta inest¿rbiliclacl
r't,, .r sírlo rtna cuesti(in subietiva. No se trata sólo cle que los
'Ibdos estos fenómenos provocan un cambio signilicirtivo en
pzrdres y las rn:rclres tcng¿ln hoy más l'espeto por sus hiios' tr el papel socializador de la familia. Par¿r decirlo en poc:rs pala-
d. q.," estén menos seguros de sus irle:rs o de sus ide.nti- bras, cstamos asistiendo a un proceso mediant.e cl cu:rl los
dadés, o que crean que no tienen derecho a imponel'cleter- cont.enidos de la forrnación cultulal b¿isica, clc la strci¿rlización
minadas ide¿is a sus hijos. Hay, adenrás, una expresiírn so- primaria, comienz¿rn a ser transrnitidos con unA c¿rrga aféctiva
cialmente objetiva de estos cambios, que se lradrtce en algu- clifbrente cle la clel pasado, ya sea por-que los adultos significati-
n:rs rnocli{'icaciones importantes en la vida de la farnilia. vos par"a la fbrnlación de las nuevas generaciones tienden a
clifbrenci;rrse, porque el insreso en las instituciones es cada vez
Los carnbios en la composición y el lüncionamicnto de la rnás precoz o porque, en un sentido mhs gener;rl y profundo,
fámilia, si bien no tienen c¿rract.er'ísticas idér-rticas en todas l¿ts los adultos han perclido la segur-iclad y la capacidad de definir
culturas, presentan algunos rasgos c()nttlnes nluy irnptlrtan- qué quieren ofr-ecel- como rnodekr a las nuev¿rs generaciones.
tes. La modernización social ha promovido, entre otros fenó-
menos, la incorporación cle la mujer :rl mercado de trabajcl,
la tendencia a reducir el núrnero de hijos, el aurnento de las
sep:rraciones y del número de hijos que viven solos o con 2.5. [o televisión: desoporición de lo niñez
uno de sus padres. Si bien no es posible generalizzrr a toclas
las culturas la existencia cle estcls fenómenos, puede result¿rr Descle el punto cle vista de los contenidos de Ia soci¿rli-
interesante rnostrar el caso extremo de los Es[¿rdos Unidcls, t.aci6n, la nlodificación más sisriificativa consiste en que la
40 4t
posibiliclad cle elegir se h¿r aclelantaclo cronológic¿rmente y se esa información era necesario dominar los códigos de acceso
ha extencliclo hacia diversos ámbitos del "estilo de vida". (la lectura y la escritura) y estar presente en los escenarios
iQué sienifican estos c¿lmbios desde el punto de vista del donde esa realidad se produ cía. La televisión ha eliminado
proccso cle socialización? Ampliar la posibilidad de elesir estas barreras, y en la medida en que la infbrmación adulta
irnplic:r, en definitiv:r, clevelar el secreto que existía en estos llega a los niños, la curiosidad de éstos se debilita tanto como
ámbitos. La auscncia de elección supone la ausencia de in- la autoridad de los adultos.
lirrrnación soble las opciones posibles. El acceso ¿r la infbr-
mación, en cambio, conlleva la pérdicla del secretn, la pérdi- El arsumento de Postman es muy sugerente. Según su
cla clel tabú, la incorporzrción de la incertidutnbre. Neil Post- pl:rnteamiento, la socialización familiar tradicional se basaba
nran, en su provoc¿l[ivo libro sobre la clesaparición de la ni- en la existencia de la niñez como categoría especial, como
irez en l¿r socied¿rd conternporánea"', sostiene que la televi- categoría diferente. La distinción entre niñe't y adultez se
sión esth develzrnclo estos sectetos, p:rrticularmente los que apoyaba en la existencia de árnbitos desconocidos, de secre-
se rclieren a tres hrcas: a), lt sexualidacl; b), la violencirt. )' tos y, más simplemente, de la idea de nvergüenza>. Los se-
c), la competencia de los aclultos para dirieir el munclo. cretos acerca de la vida sexual, acerca del dinero, acerca de
la violencia, acerca de la muerte y las en{'ermedades, eran
L,n estos tres aspectos, l¿r familia curnple un:r función itrt-
mantenidr)s y se iban revelando en fbrma proeresivzr, a me-
dida que el niño estaba en cclndiciones de acceder a su cono-
pol-tante no sólo por kts mensajes qrle tlanslnite, sitlo taln-
bién pnr las barrer'¿rs que est¿rblece . Sobre esta base, el papel cimiento. Así como la identidad infantil se define por la ie-
noranci¿r de estos secretos, la identidacl de los adultos se de-
de la lelcvisiírn ptrede ser intel'pretado como unzr causa a l¿t
fine por el conocimiento y la capacidad de control que sc tie-
vcz quc como Lln¿r consecuerlcia. La opinión mírs comirn-
rnente :rceptadzr consiste en sosterler que debido :r la presen-
ne sobre ellos. La hipótesis de Postman es que la televisión
ha modificado radicalmente esta situación al suprimir la ba-
cia de la telcvisiírn el espect.r'o cle posibiliclades de clecisiírn
en ¿lspcctos tr¿rdicionalmente ríeidos ha attmen[ado. ltero, lrera que imponí¿r la lectura par¿l el acceso a la infbrmación.
sin ernbargo, la opinión inversa tarnbién es r'álida: la televi- Actu¿rlmente, todos o no leer-- tienen acceso a la
-sepan
infcrrmación. Por otr-o lado, la televisión no discrimina mcl-
siírn clifunde esos mensajes porque l¿,r socied¿rd aclmile una
mayor- diversid¿rcl cle opciones. Muchos críticos de la televi-
rnentos ni secuencias en la difusión de información. Por str
sión, por ejempkr, an¿rlizan los efec[os que tiene sobre el ni- propia naturalez¿r, la programación televisiva es general ¡
iro obsen,:rr tant¿r r,iolenci¿r en los program2rs. Sin embargct en consecuencia, pone de manifiesto todos los secr-etos de la
sin desconocer que este problema es real-, tn:is grave vida adulta sin respetar edades ni sensibilidades. Por eso, la
-y
:rúrn es el e{'ecto que tiene sobre cl niño ver el rnunclo tal cual
:rparición de la televisión trae consigo el surgimiento cle una
es. L¿r violencia cle la televisiírn no es tan sólo la que se ofie-
estructura de comunicación que provoca la desaparición de
ce mediante la ficción, sino la que se difunde a tt-¿rvés cle las
la "niñe2,. Ver televisión no requiere ninguna habiliclad es-
noticias re¿rles cle lo que sucede en el mundo. En la sociali- pecial y t.ampoco desarrolla ninguna habilidad especi:rl. La
r.'¿ciórt tradicion¿rl, est:t realid:rcl estaba nesada. I'ara obtener
televisión no necesita hacer clistinciones entre niños y adul-
tos y, de hecho, la programación televisiv¿r tiende a dirigir-se
a un público indif'erenciado. La televisión re-establece, para-
' Nt il. l',,\l\l \\: 1,,//. ///. dójicamente, las condiciones de comunicación que existían
42 43
antes de la aparición de la imprenta y, col'l ello, erosiona las cambios son tnucho rnenos significativos. Mientras en la
líne¿rs de separación entre niños y adLrltos. Cloloca a lcls niños tamilia se ha establecido l:r dif'erenci:rción, el respeto ¿r l¿r cli-
¿rnte l¿rs informaciones adult¿rs e infirntiltz'a zt' los adultos su- versidad, la arnpli:rciírn de los espacios de elección y la
primiendo las exisenci¿rs tradicionales pal-a el zrcceso a la in- personalizaciíln, en la escuela, en c:rntbio, se mantiene la in-
formación. clif-erenciación, las opciones son recluciclas, la diversiclad
personal es resistid:r.
Estos cambios ¿tf-ectan, obvi¿rmente, lzrs relaciones entre lzr
farnilia y l:r escuela. Nutnerosos testimonios y evidencias em- La rieidez de la escuela no sicnifica que sigzr orientada
píricas indican clue los educadores perciben que los niños por los valores clásicos con la misma mística y entrtsiastncr
llegan a l¿r escuel:r y desarrollan su escolaridad sin el apoyo que tenían los educadc¡r'es cle principios de siglo. En sran
farniliar tradicional. Esta erosióu del apoyo firmiliar no se rnedida, el mant.enimiento cle los rasgos clásicos se ha tr:lns-
expreszr sólo a través de la falta de tiempo p;rr-zr ayudar a los frrrnlaclo en un puro formalismo, basado en futrcion¿rmientos
niños en los trabajos escol:rres o para ocuparse cle su trayec- burocr¿iticos, que debilitan aún más la autoriclad y la legiti-
torizr escolar. lin un sentido más seneral y más profundo, se midad clel mensaje socializador de la escuel¿r. Los alumnos
ha pr-oducido una nuev¿l disoci¿rciírn ent.re familia y escuela, r"echazan esÍr opción a través clel f-rac¿rso en el apr-encliza.je
:r través de la cual los niños llegan a la escuela con un núcleo (alurnnos cada vez rnás diferentes que ttrt logt'an :tpretrcler
básico de desarrollo cle la personalidad car':rcterizaclo bien Ios cont.enidos de un modelo irnico), o mccli¿rtrte l:r violcnci¿r
por la clebiliclacl cle los marcos de refér'enci¿r, bien por mar-- y otras conductas de marginaliclacl soci¿rl (consumo cle drtt-
cos dc refércnci¿t tluc clifieren cle los que la escuelzr supone y gas, etc.), o bien a través de la inclif-erencia y la menor dedi-
para. los cuales l¿r escuerl:t se ha preparaclo. cación de esfilerzos al trabajo propi:rrnente escolar.
En la. sitr-ración típica dcl sielo XlX, la escuela era una

continuaciírn de la familia en todo lo que se ref'erí¿r a la so-
cialización moral y los estilos cle vid¿r. La escuela reconvertía 2.ó. Escuelo y sociolizqción: lo desoporición del moestro
al niño en aquellos aspectos que fbr-talecían la cohesión
socizrl: adhesión a la nación, aceptación de la disciplina y de La pérdida de capacidad soci¿rliz¿rdora cle la escrtel¿r h:r
los códigos de conducta, etc. En este proceso, el niño pasaba sido señalacla reiteradamente desde hace ya mucho tiempo.
de una instituciírn de cohesión a otra institución de cohe- Las causas son diversas, y v¿rn desde factores internos tales
sión donde regíatt las nlismas categot ías: set'uetlt i;l y jelar- como la masificación de la eclucación, la pérdida de plesti-
quía. La secuencia y la jerarquía sttponen un nrodelo úni- gio cle los clocentes y la risidez de los sistemas educativos,
co, dorninante, sobre el cu:rl se establecen los erados y l;rs hasta factores cxternos colno el clinamismo y la rapidez de
etapas. la creación de conocimientos y la aparición de los medios
de comunicación de masas. Tbdos estos fhctores, sin embar-
En el siglo XX, en cambio, la familia se ha modificado go, se expresan en un zrspecto qlle nos parece central: el
mucho rn:is que l¿r escuel¿r. Iintre la fámilia de hoy y la de fi- significativo cleterioro del maestro como agente cle sociali-
nales del siglo pasado hay una clistancia enorme, mientras zaci(:¡n. P:rra seguir con la rnetáfora de la desaparición de
que entre la escuela de hoy y Ia escuela de fin de sislo los la clifbrencia entre niñez y adultez utilizada en el análisis de la
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familia, podríamos sostener que también en la escuela se queclar-on, de esta lraner¿r, lirnitadas al hmbito de expelien-
produjo un proceso de desaparición de las distinciones en- cias aislacl¿rs qt-le no lograban contarninar al sistem:r en su
tre rnaestro y alumno. Esta desaparición tuvo lusar al rnis- conjunto. lixistió existe- utla slrerte cle conlradicciírn
mo tiempo que. la presencia fisica de ambos adquiría di- -y
insoluble en las innov¿rciones pedagírcicas. Su éxito sllpone
mensrones maslvas. La masificación de la escuel¿r estur¡o la presencia de toda una serie de lactores que son, precisa-
acompañada, clesde este punto de vista, de un proceso de rnente, los que el sistem¿r no admite: equipos de clocentes
pérdida de sisnificación social de las experiencias de apren- rnotiv¿rdos, que con'lparten un pl'oyecto peclagóeico comúrn,
diz.ale que en ella se realizan. Los fáctores que explican este consagrados zr sl-l trabajo en función cle los objetivos clel pro-
proceso son varios, y aquí trataremos cle enumerar los prin- yccto y no de una carrera burocrátic¿r. La teoría pccl;rgírgica
cipales. c¡recló, de esta rnzlnera, clesvincul¿rda de la re¿rliclacl rlel fun-
cionamiento de l¿rs acciones escolares ¡ :r partir de esa cliso-
En primer luga¡ la desaparición de la distinción entr-e cizrción, sufrió el empobrecimiento de toda teoría que I)o re-
maestro y alumno fbrma parte del proceso más global de suelve prclblemas reales. La prhctica peclagí;gic:t, :t su vcz,
crisis de la autc¡ridad en la sociedad contemporánea. Hanna tarnbién se empobreció cada vez rnás porque, :tl cal-et:et- cle
Arenclt analizó este proceso con sran lucidez. La crisis de la fündarnentos teriricos que la hicieran evolut:ion:u' cli:t.tivl-
autoridad en la sociedad modema adquiere su máxima ex- nlente quedó sotneticla a los límites clel ernpil-isttro. [.os teír-
presión cu¿rndo lleg¿r, precisamente, a las áreas pre-políticas ricos cle la educación fueroll descalificados 1,rot' ttt<i¡ritos e
de ejercicio de la autoridad, como son las relaciones entre irrealistas y los ernpíricos cle la edr-rcación füet'olt tlcst¿tlific:r-
maestros y alumnos y entre padres e hijos. Buena parte de d,rs pol srr ittclrp:tt'irlrrd p:rr':r juslifit'rrl sus ltt'< i,rltcs. sislt'ttlltli-
la literatura pedagógica de las últimas décadas estuvo dedi- z:rrl¿rs y difundirlas.
cada, sin ernbargo, a politizar el análisis de las r-elaciones
entre maestros y alunlncls y, cle esa manel-a, a erosionar el La debilidad creciente de la pedagogí:t ¡r:Lt:t cx¡rlic:rr y
vínculo de autoridad educativa sobre las rnismas bases en orientar l:rs acciones escolares perrnititi cl tlcs:tl'l'ollo cle un
que era cuestionada la au[oridad polític¿r. ,L,l c:rrácter jerár- conjunto de s¿rbercs que ll( entu¿rl-()tt l¿l clcsltt'olcsion:tlización
quico de la socialización tradicional permitía esta crítica, de los rnzrestl-os. No es casual, por cjcrrr¡tlo, cltte l¿rs teor'ías
donde el maestro fue asociado a la fisura del amo y el educativas dominantes en los irltimos tt'citttlt o cunrent¿l años
alumno a la del esclavo, y el vínculo de aprendizaje fue hayan siclo teorí:rs donde el hecho erlttt.¿ttivo en sí misnto, la
subsurnido en la categoría más global de vínculo de imposi- relacitin maestro-alumno, haya estatlo o sultestimad¿r o criti-
t ir'rn ideolr'rsica ". cacla y descalificada. Est¿rs teor'ías pucdcn ser clivididas erl
dos grandes grupos: las pr-ovenicntes cle la ect¡rlomía de la
La "pedagogía activa,, así como grzln parte de las innov¿r"- ecluc¿rción y cle los pl:rnificadores y las tcor'í¿rs cr'ític¿rs pr'oce-
ciones peclagírgicas destinacl¿rs a person:rlizar la educ¿rción dentes bien cle la sociología, de l:r psicologí:t soci¿tl o bicn de
l:r zrntropolosía social. La teor'ía de los recursos huntanos y
---\;."t clel capital hutnano son las pr-incipales expt'esioncs clel pi'i-
1l:rrte clc la obr:r lan rlifunclida de Paukr lireirc, así corno las a¡rort:rciorres de la
sociología crític¿ de la cclucaciírn, cot res¡rondcn a este l'enrirneno. Véase, por ejemplo, Plrrt.O nler grupo, y en ellas todo lo que sucedí:t cn cl attla etra con-
l"Rr']RI'r: l?¿l¿r.g.)gía dd opritnido, N{éxico, SigJo XXI, 1980, r, prr..¡rr¿ B()LrRr)rEu
),-ll.r,\N-Cr.i\uD¡l ceptu:rlizado en tét'minos de .caja ne{rl'¿t, (lue llo infhtí¿r en
l..rl. Laia. I()77. el desarrollo de la teoría. En el segttnclo {¡l-upo pocletnos si-
46 47
tuar la teorí¿r de la reproducción en sus dif-erentes versiones, Lzr aparición, acept¿rción y vieencia que tuvieron estas
clonde, como virnos, las rel:rciones nraestro-alumno firer-cln ide:rs en di{erentes contextos soci¿tles y culturales indica que
conceptualizaclas como relaciones de clominaciírn''. no cstamos ante un hecho pul-a"rnente arlritrario. IJ:ry fhcto-
res que explican esta situación y que pelnriten u¡l-etiar la
Con dilerencias según los países, la fbrmación de los rnaes- cornplejiclad del problema. Alqunos de esos Iirctores y:r lue-
tros en las últirnas déc¿rdas se efectuó en el marco de estas ron mencion¿rdos en el análisis sobre la lirmilia. l)cr'o otr-os
concepciones, lo cual pelmite hablar de una suerte de "com- ticnen que ver rnás directamente con la escuela.
ponente autodestr'uctivo" de la identidad profbsional docen-
te. Los docentes, en su bírsqueda de meyol pr-estigio social Como vimos, los clos conceptos centrales de la or-eiulizlr-
y prolésional, tendieron a alejarse de lo que les era propio y ción escolar tradicional lueron la secuencialid¿rd en el :rttcs<r
específico. La ampliación de saberes en los pl-ocesos de [or- ¿r ia inlbr-rnación y la.jerarqttización cle las posicioncs a l:rs
maciírn docentc producidos en las últimas décadas estuvo cu:rles se puede acceder si se superan los esc¿rlones clc l:r.jc-
vinculada a lo que Basil Bernstein llarna nreslas de .jerar- rarquía educativa. La secuencialidad est¿rba asociacl¿r lr l:r
quía, de criterio y de selección,r'r (evaluación, currículum, distinción clara entre etapas del desar-r'ollo de l:r persorr;rli-
orientaciírn, socioloeía y política de la educaciírn, investiea- clad, y la.jerarquizztciín estaba asociad¿r a las clifercnlc's ¡r,si-
ciírn, etc.). Fll incremento de estos saberes es real, pero toclos ciones en la estructura social. Una de las peculiar-icla<lcs tlt'
estos ámbitos del saber están fuer¿r del control de los profe- la sociedad actu¿rl cs, plecis:rmente, la erosión de estos <l<¡s
sionales clue los domin:rn. Desde este punto cle vist.a, la am- conceptos.
pliaciórr de saberes tuvo un fuerte electo desestabilizador, ya
que en muchos casos el dominio de esos s:rberes generaba I-a secuencialidacl del acceso al conocimiento esth c rrt'stio-
un alejamiento aún rnayor de la práctica del aula o sólcr nada por dos factores principales. L,n prirner lugar', l)()r'(lu('
brindaba elernentos cr'íticos respecto a esas prácticas. Serí¿r la televisión pone en circulación la mism¿r informac:itirr ¡r:rnr
interesante, en ese senticlo, analizar las razones por las cua- todo el rnundo, independientemente de la edad. Ln scgrur,
les esta arnpliación del saber no se tr-adujo en Lrna rnayor ca- clo luga¡ porque la necesidad de eclucación perrnanolrt(' l)()r'
lifrcación de la demanda educativa proveniente del cuerpo la renovación constante clel conocimienlo provoc:r l:r r I isis
docente. En lusar de esta mayor calificación de la demanda, tanto de la icle¿r de secuencialidad como de los corrcc¡rtos
tuvo lugar un fbnónreno regresivo donde los saberes apren- mismos de m¿restro y alurnno. Si es preciso educ:rr-sc lr l<¡ liu'-
diclos ac¿rdémicarnente en la ftrrrnaciírn inicial perdían legiti- go de toda la vicla, entonces todos somos :rlumnos. llrr ¡rt'r'ío-
rnidad por su distancia fi'ente a los problemas reales y los sa- clos de cambios r¿rdicales en el modo de producciílr y cn l;rs
bcres empíricos aprendidos en el tr-abajo carecí¿rn de l:i legi- relaciones sociales, el viejo conocimiento no ayucla, sirro r¡trcr
tirnidad que otorgaba la ac:rdernia. estorba. En el imasinario popular de la socied:rd corrtcrrr¡ro-
r'ánea está muy difundicla l:r idea de que no hacc flrlt;r scr'
adulto par:r acceder a los nllevos conocimientos ni l):rr'a ()l)c-
t P,,r',,rnlr o-ític:r tlc l:rs tcolí:ts clc la lcproclrrcciírrr particulaunente rcléricla al c¡rso clc rar con lcls nuevos medios. El pasado es concelriclo r orno rrn
.\rrrilrit;r l.at.in:r, r'ólsc.Jr-rA\ (l,u{t-os'lLDtls(io: .lil lcprrrcluctivislllo educativr¡ l los scctorcs obstáculo, kr cual nos coloca ante un escenario en rlollrlc cl
¡r r rlrrr t s c n ,\nrí'rica Latjll¿r", ett llttti.;ll Col.ontbiana, ¡fu Edulnlión., nr'r m. I l , 13ogot:ir, I9lili. rnanejo de los ap¿rr¿rt.os por parte de los niños y no pol krs
rr ,
¡
" lltslt. lJt..ltNs¡l,ttN: I'odl:t; r:duluirítt 1roltr:iurtiu; sotiologírt d¿ kt t¡tnL.vtt/siór¡ tuLLur¡tl. S¡n
I r,rro rlr' ( llrikr, (llI)Fl, l988. aclultos cre¿r la separación entre pensamiento y c(xx)cinliclr-
48 49
(o. [.os niños conocen y operan, per'o 11o pueden pensar en La crisis de identidacl y la ausencia del sentido de ct¡nti-
t'l scnlickr de lo clue h:rcen. Los ¿rclultos, en cambio, pueden nuiclad histórica explica la aparición clel fénómeno de "falta
l)crlsar- en el sentido, pero no saben oPeral ctln los tluevos de sentidoo que numer-osos estudios adjudican a la época ac-
instrumentos. tual". Esta falta de sentido, al menos a nivel de los Estados-
Naciones, no es un problema local, sino universal. El mundcr
L:r jerarqrúr.aci(tn, pol su parte, está erositlnada por las rle la suerra fría permitía definir un orden y dar respuesta a
clificultades crecietrtes prrra rtt:Interter la coher-encia entre un los problemas. En este contexto, los Estados fiáeiles, los sec-
sislema educativo que se expancle cad¿r vez rnás y un lnerczr- tores dom.inados, tenían un punto de refbrencia para ubicar-
ckr cle trabajcl que se reduce y que tiende a elirninar las posi- sc en el mundo y para, a través de este acceso a lo univer-sal,
ciones interlnedias. t,a distinciírn entre mzrestfo y :rlutnno es firvorecer su propia integración interna. Siguiendo, en este
nlás clébil quc en el p:rsado y, adem/ts, supel'zrr los escalotles :rspecto, el análisis de Laidi, la sociedad actual habría perdi-
dc la.jerarcluíet educ¿rtiva gar'¿rntiza cada vez lrlenos lzr supe- clo el sentido en las tres dimensiclnes que se mencionaron
ración cle los esc¿tlones de las posiciones soci¿rles. runteriormente. En términos del fundarnento de la sociedad,
cl fin cle la guerra fría habría marcado no sólo el fin del co-
rnunismo, sino también el fin de dos sislos de lluminismo, es
cleci¡ de la vigencia cle un esquema conceptual, ideolóeico,
2.7. Lo ousenc¡o de sentido
¡rolítico, que otorgaba sentido a la acción de todos los acto-
res. La quiebra de este esquema conceptual se refleja en l¿r
Penr el ncléflcit cle soci¿rlizaciítn" no se refiere sírlo a la att- dilicultad para objetivzr¡ para representar de alguna manera
sencia de carga ¿tf'ectiv:r cn la transrnisiírn ni a los instntmen- cl futuro que plantea la munclialización, y que permitiría in-
tos e instituciones encargadas de dicht) proceso, sino tarn- vertir en ella por motivos afectivos, de adhesión a princi¡rios
bién al contenido rnismo del mensaje soci¿rlizador. Al respec- (lue v¿lyan rnás allá de la mera necesidad económica. La pér-
to, l:r socialización :rctual afi'onta, por un laclo, el probletna clida de finalidades hace desaparecer la promesa social o po-
clel debilitatniento de los e-jes bhsicos sobr-e los cu¿rles se defi- lítica de un nfuturo rnejorn. Cclmo lo muestran numerosos
ní¿rn las iclentidades soci¿rles y person¿rles y, por el otro, l;r :rnálisis de la sit.uación económica actual, la incapacid¿rd del
pérdida de ideales, lzr ¿rusenci¿r cle utopí:t, l¿r falta de sentirlo. [..stado para proteger a los ciudadanos y ofrecer perspectivas
cle luturo no produce una transferencia de esta función a los
Las translbrmaciones soci¿rles han rot.tt las bases de l¿rs propios ciudadanos. Al contrario, esta ausencia estimula con-
identid¿rdes traclicion:rles, y:r sean de tipo profesional (desa- cluctas de corto plazo qne tienen su máxima expresión cn el
parición de los oficios, cambios profunclos y permanentes en comportamiento del mercado financiero y en las presiones
l:rs categorías laborales, necesidad de reconvelsión profcsio- cle los accionistas sclbre el comportamiento de las empres:rs.
nal perm:rnenle), de tipo espacizrl (rnigraciones, movilidacl
espacial frecuente) o cle tipo político (erosión de la clírsica
Las empres¿rs se encuentran aclualmente guiadas por los
clist.inción de "derecha" e "izquierda"). El c¿rmbio es lun ace-
irnperativos de conquistar mercados y reducir el tiempo en-
lcraclo y profundo que c1a lusar zr lo clue algunos analist¿rs de
l:r sociedad actu¿rl clescriben conro un fenómeno de pérdida
de [a continuidad histórica. '2.L,.\ttr:()1, t¡t.
50 5l
Ilc irrnovaciírn y cornerciali'¿aci(tn cle un prttducto. Pero est¿r ó) Cloloca la tr¿rnsrnisión cle las identidades, [zrnto cultura-
rloble clin¿imica se refiere rnás bien a los "sencleros, de la lcs como prof'esionales o políticas, en tét'minos regt'esivos.
cornpetitividacl y no :t sus finalidades. El carnbio tecnológico [.as dificult¿rdes para tr¿r"nsmitir el patrimonio cultur¿rl del
lr.cleraclo ¿lp¿lrece corno algo no sólo suscit:rdo por l¿r actii'i- p:rszrdo en fünción de una línea cle continuidad histírric¿t cort
clad econónticzt, sino tarnbién sufl'iclo por ella. Couro sostie- proyección de Iuturo provoca la tentación del retol'no ¿r l¿rs
ne lúrcidamente L:ridi, ,,t.odos lcls ¿rctores del juegcl social visiones fijas y rígiclas de las identiclades del pasackr.
rnunclial se proyectan en el futuro no par'¿t clefbnder un pro-
yecto sino pzrrzr evitar ser excluidos cle un jucgo qrte no tiene c) Como consecuencia de lo anterio¡ se fcrrLrlece el illltto-
r-ost.ro t..."1 El fln de la utopía ha provocado la s:rcraliz¿rciírn vilisrno y se genera una fuerte desconfianza f-rentc :t locl¿t
dc la ureencizr, crisida en c¿ltesoría central de la política. iclea de transfbrmación. E,l imperativo de lzr translirntirr itin
Así, nuestras socieclacles pretenclen qtre la urgenci:t de los cs vivido como contrario al irnperativo cle la transnlisi<ill rlc
problemzrs les impidc reflexionar sobre tln proyectrl, tnien- la identidad. La transmisión es -juzg:rda como consel't,:t<lt¡r':t
tl'as que en realid:rd es la ausencia total de perspectiva lo y la transformación es.jrrzeacla como clestructora.
que las hace escl¿rvas de la urgencia"'t.
La educación vive esta situación cle Lrna manera ¡r:tt (it rt-
La pérclida de ser-rliclo tiene consecuencias tnuy irnpor-- l:rrrnente dramática. No es ésta, por supuesto, la ¡r'itttt't;r
[zrntes sobre la eclucación entendida como pr'oceso cle sociali- gran transformaciírn de la sociedad, ni, cn consecu('nr i:r, lrr
zar:ión, ya ql-le de.ja a los eclucaclores sin punt.os de ref-eren- prirnera vez que el proceso de socializ¿rción de l:rs nu('\1irs
cia. En las concliciones actuales, esta pérclida cle senticlo tie- generaciones irnpliczr un profunclo proceso de recoltvt'l si<ilt
ne, al menos, tres consecuenci¿rs irnportant-es: social. Sin ernbargo, lo peculiar de este mornento histír it <¡
cs el hecho de que l:rs fuentes tr¿rdicionales de identi<lrr<l
han desaparecido y de que las nuevas firentes se c:u;r( l('-
a) Reduce el firturo y las perspectir,¿rs de trayectoria
tantcr rizan, precisamente, por la ¿rusencia de puntos ['ijos rlt'
inclividual como social a un sokr criterio dominante, el cr-ite- referencia. La identidad, por lo tanto, debe ser construida.
r-ir¡ econírmico. Pero el criterio económico actual no tiene ni Éste es, probablemente, él concepto más importzrntc ¡xrnr
siquiera la capacidad inclusiva del capitalisrno inclustrial. relbrirnos al pr-oceso educativo que requieren los c¿ttnlrios
Hoy se habla cle irtcluidos y cle excluiclos. Se quiebra, de estzl sociales actuales.
nlanera, la posibilidad de la cohesión social, de transmitir- rrn
mensaje socializador clonde cada uno encuenlre su lugar.
Este empobrecirniento del proyecto futuro pr-( )\'oca una baja
cap:rcidad de adhesiirn, erosiona todos los r'ínculos sociales y
se convierte, en última instanci:r, en un proyecto a'social,
un proyecto que elirnina l¿r centralidad de los vínculos políti-
cos, de las lealtades ciudad¿rnas.
''' {)p. rit., p:'rg. 29.
52 53
Los cambios en los rnodos cle proclucción ¿rnaliz¿rrlos t'rr cl

capítulo anterior estírn íntimamente vincul¿rdos :r la rrtilizr-
ción de i¿rs tecnolr)eías dc l:r cornunicación y de l:r infirlnr:r-
ción. El anhlisis de este tent¿r ha sufriclrt rnodific¿rcioncs ir¡r-
port¿rntes en krs írltinros años, a partir 111'
-precisarllq'¡¡11'-
la rhpicla y profunda tr¿rnsforrracirin tecnológica (luo lrr ¡rt'r -
rnit.ido lzr generaltzactón de la idea segúrn la cual l:r sor it'<lrr<l
del futuro setá una osclcied¿rd cle la infrrrmación". l,:rs vt.r sio-
nes extrenlas cle la tecnocracia infor-rnática tienclcn :r ( r ('('r
(¡re son las t.ecnologías las que pl'ovocan los c:rrrrbios cn I:rs
relaciones soci¿rles cu:rnclo, en realidad, la erroluciírr rlt' I;rs
l.ectrologías responde a los requerimientos de las tt'l;rciorrt's
sociales. Así, por ejempkr, no füe la imprenLr l;r <¡rrt'<l<'tt'r-
minír la clemocratización cle la lectura, sino l¿r ncct.sirl;r<l rlt'
clemocrat.iz,at- la cultura lo clue explica la invcncirill <lt' l:r inr-
prent¿r. Aleo sirnilar puede decirse de krs medios rlt'r'orrrrrri-
cación. No son ellos los que han inventaclo la crrltrrlrr <lt'los
íclcllos y las celebrid¿rcles clue hoy predomina cl) nu('sllir s()-
cieclad sino, a la. inversa, es la cultura de l¿r celclrrirlrr<l y,r'l
espectácukr l;r que explic:r el sureirniento y la cx¡rirrrsi<in tlc
los rnedios masivos cle cornunicaciírn. Desclc cstt' ¡rtrrrIo
cle visla, es posible sostener qr.re l:r evolución rccit:nlt'rlc lirs
tccnokrgías de la infbrm¿rción responde tanto :r los lct¡trt:r i,
rnientos clel individu¿rlismo creciente de nuestr':r sor it'tl:r<l t'o-
rno ¿r los rec¡rer"imientos cle integr:rción soci¿rl. l,slir (cnsi<ill
entre indiviclualismo e intcgración orienta lnlcn:r ¡r:u.le cle
l:rs f.r'ansform¿rciones tecnolósicas, clue per-rnit cl) u n;r rrtiIiz:r-
77
r irirr cacl¿r vez llr¿is person:rlizacl:t cle lcls rneclios de comunrca- puntos en krs cuales estas elites coinciclen. Los testirnonios :tl
r irirr y, ¿rl misrno tietnpo, un uso míts intcrlLctivt.r. respecrto son nunlerosos, 1', a tít.ttlo cle ejernplo, nos p¿tr-ec€l
inrpolt.atrte cit¿rr l:r opiniírrr de K¿rrl Popper y clc.f ohrr
(ionclry, c1rre, h:rcc poco tientpo, pr.tblicar-olt clrts ens¿Iyos que
lrl an¿ilisis y la discusión sobl'e las t'elaciones en[r-e ecluc:t-
l'esurnen cle una nl¿lnet-¿t muy rePresentatir¡a l:ts <lltinitlnes
t itin y tecnologí¿rs cle la infirrnlaciólt ha teniclcl lugar en dos
rrrás comuncs sobt'e la televisitin crl lcls nteclitts itltclct:ttt:tles
lriveles ciistintos pero est.r'er:h¿rrnerrtc rel:rcionados: el papel
y edttc:rtivosr.
rle l:rs tecnokrgí:rs dc l¿l informaciírn en el pr-oceso clc soci:rli-
r'rc.ión, por un laclo, y ctr cl proceso cle aprenclizaje, por
¿rrtícukr cle (ionclry se ap()yit err tlittos cle l¿t tclevisitirr y
lil
otr-o. I)ar'¿rdí;jicamcntc, los.juicios que se rlifünclen sobl-c cs-
sus ef-cctos en Est¿rclos L]niclos. Sitt cntlt:tl'g(), stts t'otlt lttsi,r-
Lrs clos clirnensiones cle l:r rel¿rcitin cntre tecnologías y ecluc:r-
nes son rnuy sirriilzlrcs a la"s :tcc1,tt:trlrts ctl ()lt-()s (:olll(txtos
ciín son opuestos. Mientr'¿rs clesde el punto de vist¿r cle l¿r so- sociales y t:ultur:tles. Dcsde el pttttto clt' r'isl:t ( tt:llltitltlir'o, t'l
cializaciírn las tccnolosías son s¿rl.¿rnizztcl:rs y percibicl:ls como
f'entimeno mirs inrportzrntc qtre la tclcvisi<itt ltlt ¡lt'orIttt'irl<r
un:r zuncl]¿lztt alt clernocracia y a la llrt'm¿rciírn cle l¿rs nlle\''rIS
genel':rciones, clesde el punto de vist:r clcl proccso cle apren- se refiere zrl empleo del tiempo. [']lr I¿r sotit'tlrttl ('()lll('llll)()-
r'ílnea, cl niño p:ts:t l:r m:lyol'p?rr1.e del ticrtrpo fit'lllt':tl lclc'-
clizqe son pelcibiclas utripicarnclrte col'no la solución ¿r toclos
Ios problemas cle c¿rliclacl y cobertttra cle la eclucaciírn. Iin es-
visoi'y no cn compañía cle sus atnigos, ni clc stlri ltllt('titl()s,
t:rs visiones :rparentcrllcrlte opuesl.¿rs hay una eviclentc corn-
ni clc otl'os ¿rdultos. Mlts tiempo ficnte ¿rl telcvisot' 1l(irt'l('ll
clisrninución en el itrter'és por- la let-tura, ln¿lyol'cs ¡rosilrili-
plerlentariecl¿rd, bas¿rcl¿r en el supuest() según el cual el rol
clades cle obesidacl y cle pasiviclacl psíquica, ínclit:t's Irr:is
:rctivo clel proccso cle apt'enclizaje y de socializaciírn est:i en
altos cle violenci:r, cle:rglt--siviclad y cle temor ¿r l¿t violcttti:t
Ios agentes extefnos, cn cste caso, l¿rs tecnologí:rs cle l:r infirr-
rc:rl.
lnaciíln y sus rrlcnsajes, y no en los rn:rrt:os cle t-efercllci¿r clc
Ios sujctos, a p;rrtir de krs cu:rlcs se pl'oces:ur los tneuslrjes
,,\ p:u'tir- clc los clatos cle Cionclry, K:rt'l I'opper sostiene quc
transrnitidos a tr¿rr,és cle las tecnokrgí:rs.
la tclevisiírn es un eletrtcltto neg¿rtivt.r etr el pt-occso de socia-
lizar:iíln cle las nuc'\'rts .r-euct-ltci,)llcs. y atr-illrye estc ploble-
rna a l¿r lrieica pur¿rmcnte cornerci:tl qtre dornina l:r plogra-
nl:rciíin cle las caclen:rs cle teler,isión. La tclevisi(rn, segúrrl
4.1. Televisión y oprend¡zo¡e Popper, se h¿r convet'tidt) cn r.n¿I rurlcnaz¿l p:tr':r la cletnocra-
ci:r y, pot'lo t:tnto, es rlecesal-io cotttl'r¡lat-l:t. "No puecle h:rbcr
'lhnto l:r literatur-a nr:is corrienle sobre este tema corno el clerlocraci¿r si rro se controla la t.elevisión o, p:tra decii'lrt en
senticlo crlrnítlr cle los eclrtcadores nurrtticrrcn c()n not.¿rllle lblm¿r tn/rs precisa, l:t democracia tto puecle subsistir en firr-
m:r clurable mientras el pocler cle la televisitin no sea ptlesto
¡rer-sistenr:ia un:r concepci<itr ses=ún l:r r:rral Ii.r escrrela libr:r
rrna ltrcha niuy clesigual col'l los rneclios cle comunicaciírtr, al dí:r compleftrnlcnteu2.
lrr rrsackrs clc sel uno cle krs elernentos resports:rbles de las
<lt'svi:rcior-res mor:rlcs de la niiret. y la.juventucl. EsÍt conccp- TKtu,- l,()l,H.rt \'.1()n\ (l()Nr)ri\': Ltt tlll¡tí¡ian: tru tltrn.gtr lttrrr ltt llntrtrrttli:.1';nís. ,\turt,lirt
r iírrr cs gcnerahnente comp:rrticl¿r por las clitcs cult¿rs e inte- l'lrlitions- l1)!)1.
t K.
l<'ttrr:rles y constituye, probablemente, uno cle los pocos l\rr'¡'r..n: ()lr. rit., ¡rÍrg. ii6.
78 79
l,.stas hi¡rritcsis sobrc- cl papel cle la tclcvisi<in cn el proce- curopezr". Iirente :rl supucsto scgírn el cual h:ry un:r coll'e-
so <lc soci¿rliz¿rciírn clc l:rs llrievas generzrr:iorlcs sccl rrcen por l;rción sirrrple ), dir"er:l.:r entl'e el cgnte¡idg flel rne¡s;rje y l:r
srr sirnplir:icl¿rcl. Sin ernbargo, el pr-oblenl¿r no es t:rn sirnple. lespuesl.:r del receptor-, Wolton clestac:r la ittrpoltunr:iu del
Sirr plelenclcr nesar l:t importanci¿r cle la influcnt:ia clel con- choclue que se proclrrce entre la imzrgen y los nralt:os rle r-c-
Icniclo clc los nlens:{es t.elevisivos sobre l¿rs concluctas de l¿rs ccpciím y clc interprel:rciírn clel pÍrblir;o. Su plrrntcrrrrricrrto,
l)urs()n¿ls, 1-r:rr-ticular-nteltte cle los niiros y l<ts jrivenes, cs pr-e- cn síntesis, consistc c-n clelnostl'¿rl que ll() p()r'(luc torlos vc;ur
ciso reconocer que los problenras cle violenci¿r, clc p:rsiviclad Io rnisrno, kt misnxr es vistr) p()l- torlos. l'lristc, en clrrrrlrio,
r iucl:rcl:rn¿r o cle p:rsiviclacl pelson:rl son rnr.rcho rrrhs cornple- runa inter:rcción pel'rn:urente dc los cs¡rcc't:rrlolcs v t'l nrulltl<r
.jos. I-os fén<llnlcnos nlírs {rr¿rves clc violcncia, cle xenolirbi:r (lue mrlesl.r'a l:r t.elel'isión.
)' cle intoler-:rnci¿r cultur¿ll quc tienen lug:rl ¿rctu¿rlrrrcnl.e
cx Yuec,rslavi¿r, Arecli:r, prlr ejenrpkr- r-ro p¿rrecen F,stc cnlircluc lnás cornplejo soblc cl ¡l:r¡rcl rlc l:r lt'lt'r'ision
--l{rrancla,
estar ligados u tur¿l exposiciírn rnLry sienilic¿rtir¡¿r cle l:r pobla- cn cl pr-(xreso rlc socializ:lción pelnrit.e firt:lrlizlu' llr ;rtcrrci<'¡rr
citin a l:r televisirin. De l:r rnisnl:r ln:lnefa, la fiagiliclacl dc la soble el r'ínculo (lue sc cst:rblece entre cl srricto y t'l rrrcrrs:rjt'
rlemocr':rci:r y la existcnci:r de regírnencs autorit¿u'ios lto pa- soci¿rlizackrr y sobre la fil'rna (lue se utiliza l):u:l tlrursnritir'
l-ccen ser' :tlgo inhelentc :r l¿rs sociecl¿rclcs en l:rs cu¿rles erislc clicho mensaje. l{especto a la fil-l.r.l:r, toclos krs rrn:ilisis coirrt i-
una l'nayol- difilsión cle la telcvisiírn como rncrlio cle cornrrri- clen cn scil¿rlar l¿rs clif'erelicias signific:rtiv:rs que hly cntlt' l:r
c¿rcirin. irn¿rqen y la lectur-:r. La inl:rgelr moviliz¿r particularnlcnlc llrs
enror:iones, los senlirnictrtos, la af'cctiviclacl, ltricntr-as <¡rrc llr
lectur¿r cstilnula la r¿rcior-r:rliclad y la reflexirin" Los c¿rnrbios
listas hipritesis sobre l¿l influenci:r neg:rtiv:r cle l¿r tclevisión
sc :rp())/alr, sobre tocl<t, ern el conteniclo cle los pl-o{rr.¿un¿rs.
cn l:r infirrmac-iírl política, por ejernplo, son trlro de krs :rs-
pcctos clt¡nclc se prrecle apleciar mhs cl¿rlamenl.e el inrp:rcto
l'er-o cokrcul- ell cl centl-o clel problenla l¿r cuestitin cle los
rle l:r t.elevisirin. Par:r nltrchos ¿rn¿rlistas. la televisión ha c:rm-
contenidos r-cclur:e el clebate a ull:r cucstiírn clc control y cle
bi¿rclo la natur:rlez¿r cle i:r opinirin polític:r, rlue ha clejado cle
leaulacií)n cle l:rs cmisirtncs. Este :lspecto, insislr,, rr,r clebc
sc--r un:r opinión trasacla en. l¿r ev:rhl¿r<:iírn inlelectu¿rl dc las
sel- subestinr¿rdo. Sin entbalgo, cs preciso l'cr'()lr()ccr- rlue no
resicle allí el único ni tal vez cl principal núcleo clel proble- [)r()p()slcl()nes p¿u':l (]()rrvertll-sc etl un¿l resPucst2r lntulllv:r y
clnocion:tl :r la present.¿rciírn cle irnhgenes. En el nivel econír-
nra. Clontrrrl¿rr nunc:r li¿r sido la soluciírn de l:rrgo pl:rzo ¡r;rr-zr
nrico y comercial, ftrrnbién se apreci:rn czrmbios signiflc¿rtivos.
ninEun:r estr¿ltegia rle soci:rlización y, ¿rdemíts, plov(xra, J)or
L,a publir:icl:rd supotrc introclucil' un cotnpoi-tlrrnit-ntt) r.lo r-¿r-
Io rnenos, clos cfectos pelvelsos: pol un laclo, cvita el esfirer'-
cion:rl en la ec:onomí¿r', rlonde el collsurnid<lr yzr no clecide
zo l'e¿ll clc preeunt¿rrse por r¡ué estc tipo clc pl'o{l-¿tnt:r:i c()Í}-
err lilncirin rle un análisis cle l¿rs venfujls conr¡rln-ativas clc
siguc :rtraer t:rnt:r ¿rtrclicnci¿r y, llor el otr-o, ¿rbrc la l)uerta :l
c:rcla prodLrclo, sinci rle las ernociones que suscita la pr-o¡r:r-
tcnt:rciones represir':rs clifícilcs cle corrtrol¿rt lllt:l vez que sc g¿rnd:l bas:rrl¿r en l:r inr:rgen. I'ln clefiniliva, la televisión
inst¿rl¿rn en el poclcr-. -cx-
pr-csiírn clc--l proer cso tecnolírgico- estíl reinst.:rlanclo p¿rut:ls
l.:r comple-jidad del p:rpel rle la televisiírn en cl proceso

'' l),,,.,,.,,aI!.. \\i()l .ltt"t: itt !ruttrl ltttliit. Iittt tltírtrit: rrilir¡ttr th lt lril/¡,i¡it¡tt. l';lís
rlc sor:ializ¿rciírn y cle cles:ri'l'olkr r;rrltural h:r siclo dest¿rc:rcl¿r I' l;rrnlll;rt ioll, I 1)!)0.
/:/¡rcz
¡ror l)orrriniquc woltoll crr sus esttrclios s<ibrc la televisiírrr I N. 11)sl\1,\\:(4). lr1.. pJr¡¡. l 0il.
80 8t
(lo (.onrportamiento político y económico cle carácter más oSe descubre la frtlsa parodoja seg'ún La, cual u ntetl,id,o que
lricrr religit,rso. Es en este sentido que puede contprenderse autnenLa kt. oferta de crtnctles, se presenLan men,os pro!'rrtmcts di-
lu sugerencia clel propio Popper; par-a quien la televisió¡ "ha Jerentes; 0t nla)or tr.tvLtidud de circ'ui,tos de distribur:irin cle pel,ít:u"-
leemplaz:rdo l¿r voz de Dios"o. kLs, mris r:o'ncentro,cíón. de recaudaciones sobre deLernri.rut.rl,a,.s ,pe-
lícula.s cctda uez rnris escas(rs [...] . Así, refiriénclono.s u la "f onno
En la rnisma línea de análisis se ubican l¿rs couclusiones de Leleui.sión,", el heclto de nruLtiplicrtr lo.s ca,naLe.s nr nol,'ifir:urú nt
varios estudi<-rs sobre la televisión. l,eo Scheer, por ejenrplo, Lipo cle impat:to .sobre la st¡ciedo.d. Pe.tct t:.skt, nml,Lipl:itrt,t irin ru. u
sostiene que la televisión h¿r retomado la función de los sa- autn.cn.ku el, n,útnero de oporLurt,i.darles d,t prorl,u,r:ir el nti.t¡uu itu-
cerdotes en la sociedacl tradicional: cl-eal' pernanentemente Prtr:f o."E
ídolos y divinidades a través de las telenovelas y los espec-

táculos. Los comunicadores serían los encargados de alimen- La multiplicaciírn de canales de televisi<in y la arn¡rlirrciírrr
tar- esta máquina, que zrctúa conx) el Olirnpo en per'íodos de de los circuitos de distribuciírn cle conocinlicntos, r,:rlolc:s y
politeísmo". Para Resis Debray, desde utra perspectiva clifb- pautas culturales a través cle la imagen ¿rfect:r plofinr<lzrrrrcrr-
rente, la televisión sería una tecnologízr de "hacer creer>, (lue te los contenidos del proceso cle socializ¿rcirin. lin cl pr'<ixirrro
responde a la lógica del uEstaclo seductor", difbrer-rte de las capítulo haremos referencia a los cambios cr-r cl ¡lr-occso rlc
Lecnokr¡;ías de la lectura y la escritura, (lue respondían ¿r la socializ¿rción secundaria, c:rmbios que se bas:rn cn un fl'n<i-
lógica de la razírnt. meno central: en la sociedad contempclránea, en l:r t:u:rl los
vínculos primarios sc clebilitan y la familia ya no tr:rnsrnitc
Aborclado desde este punto cle vistzt, el prciblerna de l¿t sus conteniclos con la fuerz¿r afectiva con que lo hacía cn cl
televisión como agente de socialización no se resuelve sólo pasado, la socialización secundaria comienza a carg:rrse clc
con el aumento de la diversidad en la oferta de progl'amas alectividad. L.a socialización ¿r tr¿rvés de lzr irrurgen y no cle la
y cle cadenzrs o con la creaciótr de canales educativos y cul- lengua escrita asurne esta función y lo hace no t¿rnto ¿r través
turales. lil problem¿r no radica sólo en el cont.eniclo de los de los contenidos, sino de la fbrma que utiliz:I. Desde este
progr':rnras, sino también en el vínculo que se es[ablece en- punto de vista, la televisiírn tiende a reproducir los mecanis-
tre el emisor, el contenido y el receptor-. Iin el caso de l¿r te- rnos de socialización primari:r empleados por la familia y por
levisión, dicho vínculo supone c¡ue la inteligencia está con- l¿r Islesia: socializa ¿r tr¿rvés de gestos, cle climas afbctivos, de
centr¿rda en el emisor y que lzrs operacirtnes ent.re el emisor tonalidades de voz, y promueve creencias, enlociones y ad-
y el receptor deben ser fáciles, neutras, y que, ¿rl final del hesioncs to|ales.
circuito, sólo clebe haber orden y pasividacl. La operación
intelectu:rl sobre la cual se apoy¿r el vínculo entre emisor y C¿rrecemos, es cierto, cle una teoría sobre la imagen de la
receptor es la redundancia. Para decirlo en palabras del televisiírn". En l¿r tradición intelectual de occidente, l:r irna-
propio Scheer: een siempre h¿r sido subv:rlorada en relaciírn al texto escrito.
El problema, sin embareo, raclica en que la fbrmación del
ciudad¿rno y el conjunto de la socializ¿rción para l:r vida pú-
' Ii. l\)r'Pr,,R: Olt. t:it., pÁg. !)(\.
" l.t,:<rS<;llt:¡.R: La. lhn.otru,liei,irLu.ell.t. P:rrís. lilarlrn:uion, 1994.
I 1)1):i.
\ S,,nu,r., t<: Op. t:ir..,phg. 5,1.
1)
D. W()tifoN: 0lr..ril.
82 83
lrli<rr (r¡r-rc cornienza precisarnent.e en la escuela) esth direct.¿r- un nílcleo cult.ur-al a p:rrtir clel cual se seleccionzln y procesan
nrc'nte vinculackr al aprendiz:ije cle la lectur:r y la escritur':r. Ios conteniclos de dictros mensiljes. (lu:rnclo este llti(rleo pl'o-
l,ll rlorninio clel cócligo cscrito supone sel cap¿rz de manejel pio no está constituiclo o lo estir muy débillnentc, los I'icssos
l;rs rnzrnipul:rciones posibles en el uso de clicho uidigo: sei' de alien¿rcitin y cle dependencia aumentan consiclclltltlctncn-
('lr[)az cle :rclrrertir contraclicciones en kls zllgumel]t.os, nrll-i- te. Los medios, en particular la televisiírtt, no h:tll sirl<¡ t'ott-
tes y clobles senticlos. Una soci¿rltzact(tn masivamerlte apova- cebidos par:r formar este nitcleo. I):rn por heclto,:tl totltl':t-
cla en la imagen irnplic:r, en c:rmbio, que clebcmos zrprender rio, que cacla individtro ya lo ha des¿rrrollaclo y,:r p;tllir <lc
(¡ por lo lanto, enseñar') a def'enclernos cle la m:uripulaciírn esc clato, lzr tetrdencia consisle en incrernent¿u' l:r tlivt'rsirIacl
inclucida por la imagcn. El dominio del cócligo escrito, p2rra- de la oferta para perrnitir que czrd:r uno elija el tilro <lt'¡rt'o-
rlrrjit'anl('r)le. ololglrlla lr l;r inrtqen un;t St:lll irnpoltlrncie. grama que pre[ier'"'r.
Ver era un crit.erio impclrtante clc verd¿rd. Ahor¿r, en carnbio,
la rrianipulaciírn cle la imagen y las posibiliclacles quc se Desde el punto cle vist¿r cttgnitivo sncede algo sitltilttl. l,os
¿rbren de construir- "re:rlidades virtuales" obligan a estzrblecer' rnedios suponcn qtte los espectadores ya tictltttt l:ts t ltlt'go-
un:r relacitin clistir-rta con la imagen. Ver-ya no es suficiente. rías y l:rs cap:rcicl¿rcles cle observ:rción, de clasiflt:rr i<lrr, <lt'
Ahora es neccsario enseñzrr zl usar lcls meclios p:rr:r c-vikrr que cotnprtt;tcirin. elc.. net'esltt ilts l)llr:l Pl'o( esal t' illl('l l)l ('l;ll ('l
la im:rgen nos manipule, lo cual abre la puert:r para toda cnorme cauclal de cl¿rtos clue ellos Pollen a nll(lsltlt <lis¡r,,si
rrna línea de acción eclucativa futur':t b¿rs¿rcla en lirrrnzrr para cií;n.
erl uso crítico clc krs nledios.
['ero, ic¡ué signilica formar para el uso cr'ítico de krs me- iEstarí¿imr)s ya antc una situación en l:r ctt:tl t's ¡rtt'r is,,
clios? Muchos educ¿rdores sostienen la hipótesis segírn cual
l¿r que los tnedios de colnttnicaciírn aslrman explít it;tlll('lll('
es necesario introducir la cornunic¿rción como contenido de clecil, sean objeto cle una política socialmctllc toltlrol:t
-es
da- la función cle fbrrnar el núcleo básico rlt: lrt so< i;rli
enseñanza y, en consecruencia, hacen ónfasis en l¿r necesicl¿rd
'tactón? it{¿rbría que delirtir un pacto entfe llt trs< ttt'l;t \ l;r
de enseñ¿rt'cómo se procluce un dizu'i(), () un pr-oerama cle
radio o dc televisión. (lonocer los mecanisrnos cle produc- irna¡;en, así como lo hubo y lo hay entle la escttcllt 1' t'l lilrr oi
ción de estos medios implicaría acuerclo con est¿r hipó- Es muy pr<lbable quc zrsí sea, )', en consccttettti;t, t's ittt¡rot-
tesis- adquirir los elementos para -de clefenderse de la rn¿ni- t¿rnte llam¿rr la atención sobre alsunos parámett'os <lt' lrr rlis-
pulación. l.lstos esfirerzos son, sin ducl¿r alguna, nruy impor- cusión en torno a este pacto.
t¿lntes. Sin embarso, no deberían alejarnos del centr-o del
problema, que pasa por los marcos de lef'erencia con krs La cliscusión sobre la socializ¿tción basad¿r etr lt't ltoloQí;ts
cuales c:td:r persr)n:r pl'ocesa krs mensajes clue recibe. de la comunic¿rción tiene clos dinlensiones distilll;rs ¡rt'to írt-
timanrenle vinculaclas. L:r Jrrimer':t es nlás bier-r rlc ot'tlt'tt ¡to-
l)ichos marcos de referenci:r son tzrnto culturalcs como lítico, y se rcfiere a la capaciclad clernocratizaclor-:t <lt'ttrrrt t's-
cosnitivos. Descle el punto de vist¿r cultura.l, el espectaclor cr tr:rtegi:r cle este tipo desde el punto de vista de l:t tolrt'l'trrl';t'
cl leceptor de nrensajes realiz:r una serie cle operaciones de I-a segrrnd¿r tiene que ver con el lugar qtte pttcrlt)ll (x'ttl)1ll'
irlentificación, de reconocirniento, de cliférenci:rción, que su- los meclios de comunicaciírn clescle el punto clc vistlt tlc los
l)orlcn l¿r existenci¿r de un conjunto cle recursos propios, de contenidos cle la socializzrción.
84 85
f
li.cspccto ¿r la cobcr-tura, la cvolución cle krs lneclios cle co- uno dc los tetnas cruci¿rles cle tocla política ecluc¿rtiv¿r fut.ur:t.
rrrrrrric,¿rciírr-r tiencle zr reproclucir la evoluciírn de l¿rs otras for- Pcro disponer de una buena televisitill genel-:tl o (lc tln¿l ex-
rn;rs cle democratit.ación crrltural. Así corno l¿r univcrsaliz,a- celente caclena cullttt'al r]o c?rl)bi¿r Lrlt ¿tsPelct(l rlt: firlttlo, clttc:
t iírn de l¿r escucl¿r clio lus¿rr a l:r :rpar-icitin cle rncc:rnismos de cs el t.ipo cle opct-:rciírn in[electual :rl ctt¿tl sotltctc: cll r'ítlt:tllo :r
rlifér'enciación interna (scgrnentación entre scctor púrblico y tr-:n,és de la irnasen. Por eso es qrte, ntíts all:i tlc l:t rlist ttsiítn
cspt'tílicr;r(('l(r <lcl tipo de telt'risititt. t's plt'tis, I ilrsistil t'll
¡rlivado, entr-e escuelas cle elite y de maszrs, especi:rlizaciórt
<le contenidos y dc perfiles institucion:rles), l;r universaliz¿r- la. necesicl¿rcl dc ttna política clonde cl víncttlo clttc ¡rtotlttt'c I:t
ci<in de l:r televisión está :rllol':r provoc¿ulclo fétrírnlenos sinri- tclevisiritt ocupe un lugar lirnit¿rclo en el conjunlt¡ <lc ¡rolíti-
l¿u'es. El aumento clc l:r ofbrt¿i televisiv¿r tiende a elcctu¿rlse ¿r c:,rs cle soci¿rlizaciírn y de t:ottlunicaciíln.
tr-¿rr'és cle la apari<:iírn clc canales espccizrlizados Írnto clesde

el punto cle r,ista ternático conlo étrrico, lina'riístico o cultural. L:t estr-atcgia par:r lirni[:rr el lug:rr cle l¿r televisiírtl tto prtsrt
Felo a di{irencia cle l:r escuel:1, :r la r:ual es obligatorio asistir, por conll-ol:rt- o por cstaltlecer otros tillcls cle llteclicl¿ls l-cl)l'('-
la inclusiírn o l¿r exclusión del ¿rcceso a estos can:rles es, por sirras. Míts que una estr:tlegizt reactivtt, llecesitanlos tlll:I cs-
alror'¿r, rnás bien un fbnírmeno clc clecisiírn personal cloncle tr-zrtegi:r pro-zrct.ivzt cleslin:rda ¿t rcforz:rr l¿ts acciones colllttlli
cacla uno clecicle ver o no ver un cleterminado pfogl'¿lma. c¿rtiv¿rs :r través, pol' un laclo, de 1:r lectura y lzr csct'itttt"a y,
pcrr el otr'o, (le la nr:onttittial,ida,tt, para cre:rl-el uútt:leo básir:tr
,l\l rcspecto, es lllLl)' intt'l-csuntc const¿rt.¿u- quc el clebatc que perlnita integrzrr la socialit;tción a tt'avés cle la im¿rgetr
cluc tiene lugar zx:tua.lrnente enll'e los cornrrlric:¿rdrx'es st-,ciu- en lorm:r ccluilibr:rcla con las otras ftlrlll¿rs cle socializaciírn.
les ¿rcerc¿r de l:r televisiírn sener:rl o la televisirin especi:rlizacla l)ar':r csta estrategi:t pr'<l-ztctiva sel:i ¡lt'ctiri() al)()yalse cn l:rs
se:rpoy¿t er] ¿trgrlrnentos lnrry sirnilares:r los cltre sc trtiliz:rrr¡n propi:rs tecnologías de la conulli(-:tciíln, t1tte, colllo se sabe,
y se utiliz:rn en el debate acercr¿r de la escuela púrlrlica o l:r es- no se rcdtrcen a l¿t televisi<in. Los ott-os clos instrttnlentos tec-
cuel¿t priv;rcla. El e.jernplc) europeo cs muy ilustr-:rtivo. En nolírgicos disponibles orclcnadot-y el t.eléfi)no- rnovili-
Euro¡r:r, l¿r tclevisirin Iue pÍrblica hasl:r pr-írcticarnente los -el
z¿rn zrspectos lnr.ly rlif'er-entes de los de l¿r tclevisión y se basan
¿rños ochcnta. En esos años se proclu.jr) una inversión tot¿rl en cn la lectur'¿r y cn el di¿ilogo. Ncl se tl-¿lta, en coLlseclrteucia, de
l:r percepciírn y evaluaciírn clel problcrn¿r. l,¿t televisiírn pr-ir.a- caef en el f:rlso clilern:r según cl cual lo moclertro :rp¿u'ecc
cla, lr:rst:r ese m()lnento rechaz¿ld:1, cr()lnenz.ó t ser clcse:rda y uniclirnension¿rltnente ¿rsoci¿rclo a la im¿rgetr, y lrl tr':rdicion¿rl,
rcc-larnacla por la pobl:rcitin. Dominique \A/olton, en el librcr ¿r la lcctur'¿r y al di/rlogo.
y:r citaclo, sostiene la hipótcsis sesúrn la cu:rl liit-- el éxito cle la

tclevisirin púrltlir::r lo cltre plovocír ull ¿rutncnto enrtrnre de
la dem¿rncl:r por n)¿ryol' c¿rrltidzlcl de irnhgenes, y qlle fue la
r-csistenci¿r cle l¿r televisión pírblic¿t ¿r ¿rbrirse, a l'enovarsc, lo 4.2. lnlormótico y educoción
(lue provocír el c¿rnrbio de opiniírn. La tclevisión privad¿r sc
irn¡ruso lnenos por slrs virtucles que por l:rs insuficicltci:rs cle
Il tclcr,isirin pública. I-¿rtelevisiírn no es la única tecnokrgí:r cle la irrfi¡r'rl;t< i<irt.
I I:ry,al lnenos pctt' ahrtt':t, otr?ls dos lecncllttt¡í:ts t'ttylt l)()l('ll-
I)csclc este punto cle r,ist.a, el intcrés por disponer de un¿r cialicl¿ld soci¿rl y edtrc:rtiva es nltly impot-t:lttltl: cl ot tlt'ltrt<l<tt'
t<'lt'r,isitin cle c:rr'ácter {ener:rl, púrblica y dc buena calicl¿rd, es y el teléfbno. Est:rs dos tecnolosías, a clifél-crrtilt rlc lrt tclt'r'i-
86 87
q
siolr, lrr¡ se b:rs:rn en l¿r imagen ni en cl ckrminio cle la ¿r{bcti- pasión que ponen [:rnto los nrilitantes clel uso cle las rruer,:ls
virllrrl. Se {r'at:r, :rl-lnquc-- con difbrenci:ts enlr-e ellas, clc tccno- l.ecnologí:rs corl]o sus oponentes, el est¿rclo :x;tu;rl tlc'l rlcltatc
logí¿rs clestinacl:rs a acumul:u, pr'ocrcs¿rr y clifirnclil' infix'm¿r- no pernlite lirrnlul:rr- conclusioncs c:rtegírric:rs. l,lrs lri¡rírtesis
t irin. Si bien la irn:rectt, cl texto y el sonirlo tienden rr scr ¿Iso- c;rt¿rstnlfistzrs, ¿rsí colno las ilusirlnes tecnocrírtic':rs, sc ll:rn vis-
t iarkrs cacla vez rnhs y krs zrp:tr:rtos nrultitneclia ya solf Lllla l-c- to clcsrnenticlas por la l-e:rlid:rcl". L¿r historia rler lrr t'rlrrt lrt'iírn
rrlicl:rc.l, lo qtre nos in{.er-esa :rquí cs clistinsuir el tipo de ope- rnuestl'¿r, en toclo c:lso, que esl¿ls cap¿rciclacles lttrt'tlt'rr rlc's¿r-
laciones (luc cst¿ls tecnokrgías poncn ctt .jttcu-o l str ittip:tcto t't'clllal'se ¿r tr:rr¡és rle tecnologí¿rs nlenos costos¿rs v nr('n()s s()-
sobnc- el cliseño dc l¿rs institucittnes sot:iales. fisticaclas. En lo esenci:rl, no hay clucl¿rs cle que lrr rrriliz;r< i<in
cle est;rs tecnologí:rs puecle convcrtilse en un inslr unt(.nl()
Oon respecto :rl olclcn:rclor; su partit-ulariclad cs quc l:r in- ntuy irrtpoltante e1 el proccso de aprencliz:rje. Arlt'nr;is. srr
teliecllcia esth clistribuitl:r rlc nlatrel':t invet's¿t ¿r l¿r del te¡levi- prcsenci:r y¿l es un hecllo cn rnúltiples aspectos clc l;r vi<l;r so-
sor'. Micntr-¿rs en la t.elevisiírn la intcligenci¿r estir lclcaliz¿rcl¿r en cial, i, no hay razorlcs p¿lr-:l (lue no io se:ul en l:r c<lurlr< irllr.
el centro y los terrninirles son p:rsivos, crt cl ot-clctnclot; l:r in- El ploblcrn:r centr':rl, sin enlb:rrqo, es clue la cdut::r<'irin rl<.lr<'
tcligencia est./r en krs tcrtrtinales, y el centro, en c:trlbi,r, r's fbrrn:ll las c:rp:rciclacles qtrc confbrl]l:u'l un coln[)ollilnur.nlr r
¡)asivor". Lzr clivcrsicl¿rcl cle opet':rciotres (lLlc pttcclcn ser l'e¿rli- inlelisentc: obserr,:rr:irin, conrp:rr:rcirin, clasific:x:i<ill, t't< . l)<'s-
z:rcl:rs por los terminales csth regul:rcl;r, sin emb:rrgo, por los clc cst¿r perspectirra, el uso cle las tecnologías no cs r¡rr fin r.rr
prosrzrrnas clisponible s (nf ltua,re). F,st¿r sign i ficativ:,r det et-uri- sí misrno, sino un:r f-tinr:irin clel cles:rrr-ollo cognitir,<¡. l't'ro t'l
naci<jn cle l:rs activiclacles en f rrnciírn de krs proeralll:ts ¿tbre ¡rt-olllelrt:r llucvo rlrre ofi'ece l:r pr-esenci:r cle l:rs nuovirs tr.r rro
la discusiírn sobrc uno clc krs :rspectos tnírs import:rntcs dcl Iogías es que str cles¿rrrclllrl r'¿r:r Jrrclcltrcir un lln<irrrcrro tlc
cliserño cle las :rcl.ividacles eclut-ativas Iuttrr:rs: el contt-ol cle l;r acumul¿rción clc crlnocimienlos elr los circlritos rlonrin;r<los
conccpcirin 1' clifirsirin rle pro{nun:ls. por ellas. Lo clue lro sc h¿rlle en esos circuit.os tcrrrlli rrn:r
existenci¿r precarizr, conro l¿r ttrvicrrln tocl¿rs l¿ls infir nr;r< ir¡rr< s
I.ll t.eléfirnr) c{)n sus :rplicaciclnes se clistingue, zr su vcz, dc y szrbcrcs (llle no firelon ir-rcorporados al libro o rrl rl<x unr('n
las otr:rs clos l.ecnologí:rs en el scntido de que su utiliz:rci<in to escrito ¿l partir clc la expzrnsión cle l:r irnprent;r.
est.ír rlestinacla ¿r llseEul'ar la circul¿tcitin de l:r infil-ln:tciírn,
sin irnplical ningun:r conccrltl-¿rcriírn cle intelisenci:r ui cn cl Iis este f-enómeno, mírs que las potencialidacles rl<' lirs nrr<'
centlo ni en los tct-rnin:rlcs. Su concliciírn, eu c:tmbit), p¿rs:t vas tecrx)loEías descle el punto cle vista puramenlc < otrritii,,.
por cvitar toclcl tipo cle interfi:r'ctrciir y clc t-cstricciones ¿l l¿t Io cltte cleternlin:r l:r necesidacl cle incorpol'¿lr aclc( u:r(l;rru<'lr-
tl :rtrslllisirirt rlt' ntt'tts;jt's. te la climensirin tecnológica cn las políticas cduc:ativ:rs <lt'rr¡r,
cráticas. Ncl h¡rccl-lo puecle r:onclena.r a l:r marginalirl;rrl rr l<¡-
Las c-onsccucnci¿rs educ:rtir'¿ts clel cleszrrr-ollo dc la inlol-- dos krs cltrc queclen fuer¿r clel clomini<i cle ]os rrirligr)s (lu('
rn:itic¿r y rle su utilizaciírn scln objcto:rctuultnenle cle ulr ilr- pcrrniten manejar cstos insh-lrnrcntos.
tcnso debate r¡re incluye rlif'crcntcs clirncnsiones. h,n pritnet'
llrear, es prcciso ¿rnalizar las cotrsecuenci:rs sollt-c el plolrio " tl" p:urorarlr;r {¡lol)al (lcr la sitrur:irin cxislr:ntt'llrte rr:is <lc rrnlr rlír'lr<lrr ¡rrrcrlt
l)r-ocrcso c[e ;rprenrliz:rje. Al rcspccto, y a pesar cle l¿r intensa tl ll'orlrl \nolnoh rtf I')dtt.tttlion 1982i8j. Ootnlttrtt,r; tnl !'.rl¡trt.tl.ion (licl. por I. Nlt.(,\litt\
t(t..R, S. Nlstlt t't _v ti. F{<ltl.t., [-orrrlres. Kot¡lrn Plrq-c, l{)81'r). t,n rrrlilisis nlis rtricr¡t.
tlti soblt'torkr lrl Jlrlltlcma clcl clcs:rrrrrllo cogrrilivo, sc cllcllcnfl:l trr S. Nl\cl I 1{1 \
(corrr¡rs.): tlltntttltt ( lt¡t\(¡; lxt¡s(r tn tprnttlr:r. l3;rrr:clorlr, (iedis:1. t{X).1.
l
L-
I
l,.rr segundo lug:r¡ y en relación directa con el problerna funciones ¿rp¿rrenles y percibirlos, mhs que crolno instrunlen-
tl<'l :rcceso a l¿rs t.ecuologías, se planlca el problem:r de los tos que facilit¿rn las relaciones, como filtros clue sit-ven p:rra
('ostos dc esta oper:rción. Este problema no es banzrl, y¿I qLle prolegernos de los otros y cle la re¿rlidacl ex[erior-.
no se trata sólo clel r:osto inicial, sino tarnbién clel posterior :t
lrr incorporaciírn cle las tecnologías (mantenitttietrto, ec-trl:rli-
Arnbas posibilidzrdes existen, y lo más arr-iesgado serízt
z¿rcirin const¿rnte de los equipos y del sofhrtale, etc.). l.a incor-
atribuir Llna u otra consecuencia :r la tecnología en sí rnistn:r.
polaciírn tn¿rsiv¿r cle l¿rs nuev¿ls tectrologías ¿r l:r edttc¿tciírrl Una postura no tecnocr-ática fiente a este problem:r iltr¡tlic:r
r-onvierte en un problerna general lo cluc h¿ts1zt ¿rhora había
iclentificar las demandzrs sociales capaces cle estirnul¿tr cl
siclcl un probletnzr c¿tsi exclusivo cle la enseñ¿rnz:t técnicrt y
desarrollo de las tecnolo¡;ías en funcitin del relirt-z¿ttnicnto
cle los vínculos sociales y no de su rupt.ul'¿r. En estc scnticlo,
pro{'esional. Una educ¿rción general de buen¿r caliclacl ya no
poclrir ser de bajo costo en el scnticlcl cle que sólo requerir'í:r la introdr-rcciírn de nuevas tecnologízrs supone liber-al' el
una szrla, nreszrs y un prof'esor que clicte str clase. L:r puuttir tiempo hoy ocupado en tareas rutin:rrias y las b:rn'el':ts uril);r-
ciales o técnicas de cotnunicación qr-le empobreccn cl tlcs:t-
por lcls recursos y por quién debe asunlir los costos de la
educ¿rción genet-al ser'á c¿rd:t vez tnás intens:r, y no hay r':rzo-
rrolkr personal. Las tecncllclgías contribuyetr, en estc scnticlo,
nt:s par-¿r supolrer qne sin una presitilt constalrte por p2rrte a incrernent.ar significa[ivamente nuestro ¿lcceso :r l:r infor--
m¿rción. Pcro todos los análisis al respecto indican c¡re :tsí t:o-
cle krs sectores populares la distribución de l¿rs nucvas tecno-
logías zrsumir'á un c:rrírcter democrlttico.
rno la infcrrmación por sí sola no conlleva conocimienttl, l;r
rner:l existencia de comunicación no irnplica la existenci¿r cle
En tercel lugar, las nuev:rs tecnologías reclefinen cl pro- una cornunidad. Las tecnolosí¿rs nos brindan inftrrmaci(rn y
blenra clela oconuitti,uli.rktrl". Una car':rcterístic¿r corníln ¿r toclas permiten la comunicacií;n, concliciones necesarias del cono-
esf.:rs tccnolosías es que suporlen un trabajo indiviciual y qtle
cirniento y de la comunidad. I'ero la construcción del cotroci-
rnecliatizan las relaciones entfe las personas zt través de pan- rniento y de la comunid¿rd es tarea de las persoll¿ls, no de los
f.:rll:rs, tarjetas u otr()s inst.r'uurentos. Alredeclor cle cste teln¿t
apzrratos. Es aquí donde se sitira, precisamente, el papel de
se hzrn clabclr¿rdo l:rs versiones mhs extrcmas acerca de las
las nuevas tecnologías en educ¿rción. Su uso debería liberar
consecuencias sociales de las nucrras tecnologí:ts, que van el tiempo que ahora es utilizad<) para transntitir o cotnunicat-
clescle l:r utopízr de todos r-elacionaclos colt todos, srtprinticrr-
información, y perrnitir que sea dedicado a construir conoci-
do fr-onteras geogr'áficas, clist:rncias físic¿rs, lirnit¿rciones hor:l- micntos y vínculos sociales y personales más profirndos.
rizrs y mediaciones burocrlttic¿ts o polít.ic:rs, h¿rst:t la imagen
orlr,elliana cle una sociedad de inciir,icluos atornizatlos, sotle-
ticlos :r un control total por parte cle ;rparatt)s cap¿rces de co-
nocer todos los cletalles de nrteslra vicla.
Iirente a la hipótesis scgírn la cual estos iustrtunclttos son

.rnáquinas lelacionales> que permiten poner en cont¿lcto a
rrn:r cada vez rnayor t::rntid¿rd de person¿rs, también se d¿r l¿r
lri¡rtitesis altelnativ¿r segúrn la cual para comprender :rdectta-
<[lrnente el uso de esl.os apatatos sería necesario invert.ir- sus
90 91
.ha La especificidad
perdido
de la actual situación educativa es que se
la articulación tradicional entre la s.ci¿rlización
p'imaria y las distintas modalid¿rdes cle socialización secun-
daria. No se trata, en consecuencia, de definir técnicas de
:lprendizaje, modelos ins[itucionales o diseños curricularc-s,
lo cual, !e pgr sí, ya es Lrn¿r tarea muy importante y comple-
.ja. Pero las definiciones récnicas e institucionales de la acóión
educativa no pueden elaborarse al m:rrsen del contexto glo-
bal del proceso de socialización. l,a i:risis ¿rctual adquiere su
rasso trrás complejo precisarnente por le dificultad de orien-
tar las ¿rcciones educarivas fcrrr'ales sin una ide¿r clara de su
articulación con el resto de l¿rs acciclnes e instituciones sclcia-
lizadoras.
Analizar el proceso de socializaciírn es, en definitiva, una

manera de ver el proceso de constnlcci(rn de las iclenticlades
individuales. En la sociedad trzrclicion:rl, las iclcnt.icl:rrlcs se
basaban sobre todo en fáctores adscriptivos talcs colllo erl
¡¡é-
nero, la raza,la etnia y la religión. El capit¿rlisrno y l:r rlcrrro-
craci:r erosionaron significativamente la irnport:rnc'i:r rlc cst os
|actclres, que fuer-'n reemplazados por la nación, l¿r c:lzrse so-
cial y la ide.logía política. como vimos en krs capítul's :'tc-
riores, estos f¿rctores están perdiendo capacid:rd soci¿rliz:rcb-
ra y su significado está sufriendo cambios relevantes. En estc
contexto de inestabilidad e incertidumbre, tienen luear f'e-
nórnenos bien de reeresión a los punros de referenci¿,r tl-acli-
cionales, bie' de adhesión a nuevos valores, percibickrs c'-
mo capaces de articular nuev¿rs identidades. Sin ernbar-eo,
95
[ilrt¿rs etap¿rs. Iin l¿r priurera, proPi¿l rlc las socied¿rdes tradi-
rruis allh cle l¿r iclentificat-iírr-r cle los f¿rctot'es clue ptrecien:lstl-
rnil' rnayor' o ltlcttot- inrptlt't:ttlci¿t en lit t:tltlstrucci<ill cle las r-ionales, el tnargen par:r l:r elecciitn incliviclual fLe sulrl¿r-
ltrlcv¿ls íclentidacles, l:r moclific¿rción tnhs itnportalltc se lefie-
rllente restringido. l'ln la scgutrcla lzrse, c.ttyzr vigencizt sc sitria
re al pr-cipio proceso rnetcli:rnte cl crral soll el:lbor:td¿ls l:rs fcnpor-:tlnrel]tc en el siglo XIX, l¿rs ider;rs cle libert:rd y de
iclerntiilacles. Al rerspecto, lo peculiar clel ¿rctu:rl períoclo histír- elección inclividual sc exp:rndiet-on primorcli:rlrncnte a los
ricr-r consiste, pt'ecis;rtrlcnte, eu l:r inlll.rl-tltlrt'ilt (¡1('irsrtl]]e la
írmbitos político y econórnico. I'.1 sufr-agio y la liberrtrtcl en el
rllet'c¿rclo fireron la crpresiírn de este conceplo cle inrlivicltltt.
activiclacl clcl sujeto en l:l construccirin cle stt iclc--nt.icl¿rd" A di-
Pcl-o est:r expansi<in de la libertacl política y econtittli(.:l c)sttt-
['erelrci:r cle los períttdos liisttilicos pl-ecedcn[es, l:rs iclt:rlti-
cl;rcles ya ntr victren itn¡ruelstas. lot¿rltrlenf(l del exLel-ior" sitltr
\¡tl :tcofi]p¿titztcla ptll el mantenirtriento cle füct-tes l'cs1l'it t io-
ncs en los est.ilos cle vicl¿r persotr:tl. L:ls ¡rclt'stltl:IS l'lo elegían
que es preciso colls[ruit'l:rs en firrnr¿r illrlivirlu¿rl.
un:r lirt'm:t pltt'ticttlar dc vicl:t, sintl cltttl, tttíts bieltt, sc las for--
rnabzr p¿rra :Icep[ar un trloclelo pt'ecxislentc y fijo cle c:orn-
Los tr:lb:rios rnírs l-ecicn¡es Sobre el lntlclo (lonlo Se (lollS- por-t¿rmicnt.o, que clefiní¿r los :tspcclt)s u)íls import:rntes de sll
tnlyen las icienticl:rcies tienderl ¿l virlcular dich¿r (.onstr-tlc(li(in exi stenr:i¿r cot.icliatra:.
.,.rri 1,, el:rlror':rc.iirn (le estr':rtcgias indivichlales (lue se clesplie-
il¿ut en respucsl.¿r tr cletcrmirt¿rdos dcsafíos. Este enfb<1ue pel-
mite expliiai' la v0latilidacl aparente de l:rs irlenticlacles. su A difel'enc:ia clel siglo XIX, el illciividtr¿rlismo ¿rctual itrvo-
sobre to- lucl-:r esfcr-¿rs mhs arnplilts y :tfi:t:t:t cspecialmentc toclo lo cltre
ltlur:rliclacl, str sensibilidad ¿I los :rcorltccitlicntos y, se rcflel'e ¿rl oestilo cle viclrt,. Iisl:t cxp:rnsión clel individua-
iltr, l,x innurner-:rl¡les modos cle rlanipulaciírn y cle articul:r-
ciírn que prreclcn ponerse clc nt¿tnificsto. Asimismo? estc ell- lismcl, silr emb¿rrgo, es fttcttte tle nucr':ts tensioues. Si, ptlr-
foc¡rc'coloc¿t el :tsttnto etr el ctx'azírn de la problemhtic:r ac- un l2rclo, supone la lilrerl'acirin de los límitcs itnpucstos
tu¿il: l¿r existenci¿r cle sistem:rs dc senticlo (culttrras) es cirda pol' crcencias, prejr-ricios, r'isiottcls ¡lt-cfrlt'l]]:rdas cle la vicla,
vez r]tenos Scp¿Irable cle l¿ls llllnteros:ls :lcciones individu:tles por el otr-o pl'i\¡a ¿r los inclivitlttos dc la ploteccitin que olor-
g¿rba tradit:ion¿rlmcnte l:t ¡ret'tcllellci:r a llll¿t iclentid:rcl f,rja,
que l:rs interpelalt, las t-enroclelan y l:rs rlcst-t:ttttraliz:ln, per'o,
.i".rr, rnar)ei.2r, l:rs ll:rcen evoltrr:ionar'. A difi:renci¿r cle las si- doncle l:r responsabiliclacl ¡rol cl cles:tr-rollrl cle las conductns
est.zrba cleterrtnin:tda extet'tr:Itllclltc. list.a :rnlbicücdacl cle l:r
tu¿tc-iones tr':tcliciolt¿tles, cloncle el incliviclttrl incor¡rrlrab:r sis-
temas cltre cristían cn firrtna inclepenclient{--, ¿¡[1¡1'21 -311 condiciírn clel hornbl-e contelrtl-rol'tillco cotlstituye ulla cle las
c:unbicll ia persrinzr incorpor:r fi'aqmentrts clispet-sos rle la Iiren[es tnárs irnportantes cle l:r ll(:trutl l'cflcritit-t filosófita 1'
eclucat.ir¡a.
realiclad y cs ella la clue tlcbe recortsllttir el sislern¿r.
El debilitalnienlo cle los nlzu-cos cle rcférerlci¿r tt'aclicioua- P:rsc:rl Bruckner, por e-ielnplo, h:l firl'llltll:trl<¡ csl:t ittlllri-
les y el ntayor protagonisrrx) de l:.rs pt:rsoll:ls en l¿r cotrstt'ttc- gtieclacl, elt térmiltos que rcfle.jan la pclc:c¡rr irirr gt'ttct'ltl t¡ttt:
ci(rri cle sus iclénticlades lorrna palt.e clel prrlccso cle libt:r'¿r- existc sobrc el inclividualismo cle la sticiccl:trl ('()rlt('llll)ol':i-
ciítn inclivicltral. Clrnlo vitrlcts cn el czlpítulo 2, la evoluciírn ne:r: .A partir de :rhora, tni suertc nti rlepentlc tlt:is t¡trt' <lc
cle lzr au[onorní¿r incliviclual es llll pl'oceso qtle p¿lsí) POr clis-
rní rnisrno: imposible atribtrir ¿t ttna inst:ttlci:t tlx{t:t'iot trtis
-. : L,rlvnr..Ncl, lir{n..1)rtAN: Op. t:i.t., ¡;i,¿. 14

' Pu..ta' o,tnl) I'i,\l)ll'.: (ltilttrL t:1 lttlilít7t.tt:. l':trís, l'.trrtlornit:a, l!)!)ll'
g7
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E--
o tnis equivoc:tciones. lLevcrso cle mi soberaní:r:
<lcf it:icnci¿rs rnultictrlturalismo y sr.rs consecuencias sobre la educ¿rct(rn.
si v'o soy mi propicr cluciro, yo soy tarnbién mi propio oirs- No se tr-:rta sírlo de la existencia cle diferentcs culturas en
t:itrrkr, único t'esponsablc clc los fi'¿tc¿rsos o cle l:rs clichirs que un:r sociecl¿rcl, sinr¡ cle tlue cl rnoclelo cultural occiclent¿rl ha
i)lc suced¿ln.>:t incorporzrdo cn sll seno l¿r cliversiclad cotno c¿rtcgorí:t cen-
tlal, lo cual clebilitl sus pretensiolres hegemírnicas. L:r pér-cli-
Estos carnltios en el proceso cle constmccií)n cle la identi- d¿r cle pletensi<-rnes hegerlrónicas genefa una fitel'lt' illscgul i-
cl¿rcl ¿rfcctan profundarlente el papel y las moclalicl¿rcles de la clacl y alimcnta gran p¿rrte cle l:rs reacciotrcs cottscl'trrtlot';ts
acción ecluc:ttiv;r, pat'tictllarlnerltc cle la ecluc:rciírn firrlll:ll. que :rparecen ltoy en los países cles¿rrroll¿rdos, clotttlc llL l ci-
La ecluc¿rcitiu fitrm¿rl la escucla prirn:rria h¿rst:r l:t r,indic:rción dcl pzrtt'írn cult.ttr'¿tl clhsico se h:r cr()l)v('l'litIo cn
-descle
universid¿rcl- lue orguniz¿rd¿I sobre clos grancles supLlestos. una fuer-t.e corrientc de opinión.
F,l primero de ellos consistc elt sosLeuer quc el llútcleo b¿isit-o
de l¿r soci:rliz:rciírn ya está cl:rclo por la f¿rmilia. El segttnclo stt- Estos clos firnórnenos del papel socializlr-
pone que hzry trn ntoclclo cultur-¿rl clominantc, hegemírttico, dor-cle la firmilia y pérdicl:r -clebilit:rrniento
cle pretensiones hesem<inirirs ('n
que la escuel¿r clelte transrnitir. [.a expansión del inclividu:r- cl nroclelo cultur'¿rl- afectan cspccialrnente el pr-oceso <lc so-
lisrno h:r prorrocaclo l:r crisis cle estos cltls stlPtlestos y, cloll cializ¿rciírn primaria. Pcro liente a estos c¿rmbios en llt lr:rsc
ello, un:r irisis sin prececlcnt.es cn l:ts firrm:ts cle or-g:rnizar I:l del proccso cle soci:rliz:rciírn, el resto cle las ¿rcciol'tes so< irrli-
zlcción educatir¡:r. zadrlras soci:iltz.actón secund¿rria- no perrn2ulc( t' irltl-
teraclo. El -l:ranálisis cle csta f¿rse clel pr'oceso de sot:i;rliz;rr i<in
L,:r farnilia, coltlo vimos, est¿i r¡iviendtt tr'¿rnsfc)rmaciollcs en la socieclacl contempor'írne:r pertlitc :rpreciar cltrc llr ¡ri'r -
siglifrc¿rtiyas quc pr'ovocan el clcbilitantient6 relaciílu dicla de rigidez cn la soci¿rlización plimar-ia \'¿r acotttlr:riirrrl;r
t.r papel én l:t socied:rcl traclicion¿rl- cle -cn
su c:tp:tt.it1:rcl
.,.rr-r por carnbios irnpclrt?lntes en la soci¿rliz¿rción secun([ll ilr. St'
socializ:iclcir-a. [-os clrtcentes perciben este fénírrrlerlo coticli¿r- podr'ízr, de una manel-zr url poco esquernática y exll'('lnlr, f or
n¿rnlenle, y un¿r cle sus que.iaS mlts rccllrr-cntes cS quel los ui- nrular la hipótesis cle la existerncia cle trna especic tlt'sccrnr-
íros ¿rcceclen ¿r la escllela coll un trircleo básico cle stlciali- cl¿rriz¿rcirin cle Ia socializaciírn priuraria y dc pt'ittt:tt'iz;t< irirt
'tació:n insuficicnte pal'zl encztl:lr coll éxito la t:tt'e¿r de aprcn- clc l:,r socializaciírn secunrlaria. La secundariz¿rc:itilr <lc l;r s<r
dizajc. l'ar:r clecirlo rnuy escluetlziti(l:Ilnente, cu:tndo l:r firmi- cizrliz:rcirin print:rria se expreszr fundanrentalrnclrlc :r t r':lvris
lia sircializ:rba, la escuel¿t poclía ocup:lr'se cle enseñ¿rr. Ahor:r del ingt-cso c¿rcla vez rn/rs temprano cl ittstituriont's t'stol:t-
qt-le la f¿rrnilia no cubrc plenitnrente su papel socializador, la res, y clel menor tiernpo pasaclo cnn los adult.os ln:is signifi-
escuel¿r no sólo no puecle efectu¿rr Su tarea espccífic:t cotr 1:r c:r[ivos (p:rdres y rnadres), r'eemplazaclos por olt os lrrlrrllos
e{ic¿rcia del pasadt), silto qltc comiertz:r ?t ser oll.jeto cle nue- rnás distantes y ncutrales alectivarnente o por cl conlltt't<¡
vas dernal'ldas p:rra las cttales no esth preparacla. con los lncclios de comunic:tcitin. Pelo la pritn:u'izrtt'i<in tlc
la socializ;rciírn secundari:l, en carnbio, es un fcttírtttt'lto r¡ttc'
La lrusencia de un nrotlekl cultttral hegerrl(rnico' pol- su se c:¿u'¿lcteriz:r por l:r incorporación de m:ryor c:u'ga ;tlL't titlt
parte, está en l¿r b:rse cle toclo el deb¿tte act.u¿tl ¿lccrca del en el clcscmpeiicl en instituciones sccunclat'i¿t-s. [,:r cnlolivi-
clad y la lelieiosidad cluc caracteriz¿r el cotrt¿rcto con llL lclc-
visión constituye, sin clrtdzr, una prirncra reltt'etrt'i:t :t cstc fL:-
TP^r,,,t,. llRt (ttiNI'.tt: Lt lt:nlttliott t.lt: l'i.¡¡ttartttt:t.l':rrís. (irasset, I lx)5. nómeno. La televisiírn, corno ngente cle socializ:tciírn, no
98 99
T
II lira filncl¿rnrenlalnlente la raciotlalid:rcl, sino la af-cclivi-
r( )\, i :rctu¿lhnente, adcrnhs cle la inclispens:rble ptisesiírn rlc los di-
tlltt[, lr¡ cu:tl cs precisallente cl l-¿tsg{) centr-itl clc la sor.i:rli- pionras tócnicos, l:rs c¿rr'¿tctel-ístic:ts de pelson;rlirllrrl. Sc ltus-
z;rr i<in pr-irn:rri:r. Pero, :rdctníts clc la televisitin, los vín<.ttlos can, c()rno rn:rnificst:l un :rnálisis de políticas clt- r'olt{r'lrtltcirin
nlás i-eCl:tII]zlclos t¿rtlto elrl ei en I.runci:r, person¿lliclades lucltes, :rpt¿rs p:u':r Il < <¡lrvivrrl-
¡r,.irnrrirrs tienclen ¿t ser-c¿lti:t vez
,,,nirrnto cle l¿rs iustit.ttciones soci?lles clol].lo cn el clcsetrtpeñtr ci:t, c:tpar:es cle anilnar ecluipos cle tr:rbajo y clc':rrl:r¡rl:trsc ll
I¿rLlol-¿ll. sil urrt ior res r'an rltilrn t('s'.
tcnclenci:rs en la orgir,rrizar:iírn clel trab:rjc), pol- qjc'rrr-

tr_as
()tro ejerlplo de esta f.enclenci¿r cs l¿r ner:esi<l:r<l <;rtl;r lt'z
plo, llnlcstr¿ln ult:r scrie de IaSÍ{OS clirer:larrletrte vitrcul¿rlos ¿r Inás frectrelrter cle t-cgul:r¡ rnecliante rrn rlrcclrnisnl() s('( lrrrl:r-
estc f-cnrirncno cle .pritlr:triz:tcitill' de los r'ítlculos l¿rbor':rlcs' r-io cotno la lcy, aspect.os clue tl-¿rdicirlnalmenle cslirl)rn iurl(),
L:r crisis de los gl':u)cles ap:rl'atos y la tenclencia ¿r operar so- t't'egulaclos por mecanisrrros cultur:rles. Lawrcnrc' 1,'r it'rlrnl¡n"
bre l:r b:rse cle Jiiclacles pequeiras, uutí)nom¿rs y flcxibles su- ha seir:rl:rclo, precisamentc, (lLle el intenscl pcr-sorr:rlisnr() (lu('
cat'¿rcl.el'iz:r. la socied¿ld confernpr¡r:inca esth a<:orrr¡lrñ;r<lo ¡ror'
pone l:r rlesapar-iciírri de i.rs tne,-t,t]isrnos impersonales cle l:rs
eranclcs bul'ocr-lrci¿rs, r't:crnpl:rz¿rclrls.1lot' los cOnt:lct()s
(larA ¿l Llna expansiíln igualr]rente intcns:r cle l:r ley (:()nr() fir r¡rlr rlt'
.la.,n, .lo,-rcle la integlaci(rn, el tr':rbzrjo en cquipo, la solirl:rli- autclriclacl. Iistos rlos pl-ocresos p¿rr-cccll, a plirnt'r:r r ist,r. r on
clacl crtnstituycn eletnentos clilvcs. Esto sienific:r c.¡ue, al c-otl- tr:rclictoriris. Sin ernbarqo, los problern¿rs de la tl'isis <l<'l;¡ :rrr
trario clel rnocleltt ftx'clist¿t tr':,ltlic:itltl¿tl, cloncle lo que valílt et-lt toridacl y la expansi<in de la ley tienelr un:r l-elut'irirr irrr<'rs;r.
1:r cornpetelt<:i¿l tócniccl-profisiol-r¿rl y dor-rrlc la vicla pt-ivad:r,
Mientras ctr problema de l¿r ¿rutor-id:rcl es su crisis 1 <lt'r lin,r-
lcr, r'nsg,rs {e per.sctnaliilacl, ctc., eran fact.gres secutrfllt¡it,s, ción, cl problem:r cle l:r ley es que se expanclc cl<lrr \'('/ nr;r\.
¿rllrtr¿r él ,l"t"ttl1tcño profcsion:rl tiencle ¿r incluir cadzr vez
l,;r plrr':lcloja, sitt ctnbareo, es síllo apal-cnte. T:rl r:r¡rrrr) nrr('
rnhs t.ocl¿rs las clirnenri rr-r"r cle la per-son:rlicl:rd y n0 stilo l:r tr¿r Frieclrnan, las ¿ir-c:rs cn las que se está rcduriclr<lo <'l ¡r:r
conlpel.en(-i:r técnic¿r'. Aclcmás de ese aspect<l, .las empt'esas pel cle l¿l autrlrirl¿rcl son, precisarncnte, l:rs nrisnlrs ;ir r';rs crr
COnllenzall ¿t constclclilr cacl¿l vcz coll rnás ¿rt.etlciíln lcls r'2lsgos I:rs quc se exp:tncle l:r ley. I-:r ley, collro instr-urrrcrrlo rlt' t on
clc pc--rsonaliclacl cie los etnpleaclos, kl cual hzr pennit.idrl ad- trol sclcial, cottstituyc un:r especie cle rccrnplar.<t, rrn srrstitrrttr
u.riir un férr<imeno que hasta ¿thora se cousicleraba pt-t,1li0 cle la :rutorid;rcl tr¿rclicion¿rl.
clel clicntelisrrto político tl clel fLnciouatnicnto ineficaz clc l¿r
ecoltornía rle los países ¿rtr:rs:rdos: l:t itltroclucciírrl de las pre- Incot-Jrot':rr lnayores cruotas de :rf-ectiviclad y rlc < orrr¡rlo
I'ercnr:i¿ts p"r.,nil.r en cl ¿iunbito cle la proclucciíxr econ<inli- miso tot.al ¿r l¿r socializaciírn secund:rria no es rrn fi'lr<irnr'¡ro
cn y del clesernpeiro laboral. []orno sostieltle A. I-:lbatrbe etl el ballal. [,a moclernización estuvo, hastzr ahora, :rsoci:rtl:r <lirt'< -
art.icukr y:t cit:ril,,, ,<a p2rrt.ir del molnent.o elr qrte l:r:rp:tt-ieu- tanrcnte con el proceso cle secul¿u'i'ración es dccil; ;r lrr ¡rrir
cia o l¿r pasión ocupafl el lusar rlel [r:rnqr-riliz:rclor' .sattoir-.t'rtire, clicla cle itnport:rnc:ia de los vak¡res s¿rgraclos en lrr virIlr ¡rrilrli-
los riesóos y los :rliusos l]o ést:in leios". Los r-espotrs:rblt:s clc c¿r. Mientr':rs lo sagl-aclo constituye un patrimonio <[r' lrr vi<lr¡
la contiiaf¿rción en l:ts emprcs¿rs modernas tienen en cuent?l
' Nl,\Rilr-llr:..{r'ltrch lJ,\r:l)r.. l : "Llil ; tlarts Ja rclaliorr r¡rr;rlilirlrtiorr ¡rro
-- lcssiollalislrtion, lc aorlrpo|lclrlcnl. ¿ plat t:u. /,r illotttlt,. I 7 rlc rrrrl o rlr'
\ó,,r", ltor cjcnt¡rkr. At..ttN , rit-rt, cr ,1, l.t
\1,,t,,1,. ll¡ tlt ttr.ttz,'rl, lltlli t. Ol. tit
tot
i-
l)r ivr(l:r y f:rrniliar, las institur;iones pírblicas pueden intesrar 5.1 . Lo orticuloción entre lo estoble y lo dinómico
rr l:rs ¡rersonas por algirn aspecto parcial y especi:rlizackr de
su l)ersonalidacl. En este esquern:r, la escuel:r La construcciírn cle la iclenticlad irnplica esLrblct:ct; lrtnto cn
nlcnte la escuel¿r pírblica- puecle y clebc r-eclutar -particular-
y t.r'zrtar a el l"livel social conto cn el individtt:rl, una deterrnin:trl:t :tt'lictlla-
srrs alurnnos con indepenclencia de sll I'aza, su relieión, su ciírn entre lo es¿tble y lrt clinrimic-o. L,n el pl:rno cle l:t ótit:t, ptit'
sénero o su icleoloeízr política. La socializaciírn secund:rr-ia, ejemplo, la constr-uccitin cle l:r iclentidacl supone ttt't¿t rtt'lit ttl:t-
en síntesis, siempr-e ha sido p:rtrimonio cle instituciones quc ción entre un nírcleo .duro, y ttn conjuntcl "bl:rndtl" clc vltlol'tls
no recl¿un¿rn l¿t adhesión total. Estos carnbios en el pr-clccso y rcelas cle conduckr; en el plano social, la iclcnticl:rcl t:trtrlriírrr
cle socialización afect¿rn l:rs b¿rses mismas cle la nrodentiza- se clefine por la alticulación entre el clers¿rt'r<rlkr de la ilr<livi<lrrrr-
ción soci:rl. L¿r ilttroducción de elentcnt()s pl-intalios en l:rs liclacl y el desarrcllrt dc l¿r soci:rbilidad, entre ltl:rdscri¡rtivo y kr
instituciones secundarias puecle provocar el clebilitamientt_r electil,o, entre lo propio y lo ajeno, cntre kr ktc¿rl y lo univt'r'sltl,
de la cohesiírn social basacl:r en elcmentos universales ¡ por cntr"e la continuidad histtirica y la tr¿rnsformación.
esta vía, ¿tbrir la puclta a t.entacioncs ¿rutoritari:rs de contfo-
lar las instituciones, cle h¿rcer política con la sulr.jetividacl y La crisis cle lzr rnr¡clerniclad pzrrece haber redtrciclo ¿rl ilrí
con lo p:rr-ticular. nimo el ánrbito cle lo est.zrble, de lo adscriptivo, cle lo nrlttl'<¡"
y lo bhsico. Sin ernbar-go, esta reducciítn no provoca ¿rutolltli-
Pero fi-ente ¿r est¿ls deriv¿rciones autorit:rrias, t¿rrnbién cs tic:r y line¿rlmente Lut ¿tulllento cle los:inrbitos de libert;trl. l,:r
preciso seíral¿lr' las potencialiclacles liber:lckrras qlle ¿rbre un¿r clebiliclacl de los m¿trcos de l'ef-erencizr est/r soci¿rlmenlo llfi()
soci:rliz¿rción rnás flexible y abierta. Si l:r responsabilidad pnr ci¿rcla :t inseguridacl econónric:r, pér'clicla cle confianza y lt'ui-
la fbrrnación ética, por los valorcs y los compot-tulnientos bh- tirnid¿rd r-especto zr lo propio, y puecle pl'ovocal, colllo lo <[t'-
sicos pasa a clcpender ¿rhor-a mucho rnás que en el pasado dc ntuestran una enorlne canticl:rd cle ¿tcrlntecirnienttls Coll I ('l I l-
instituciones y ¿rsentcs secundarios, tarnbién sc abren rnayo- por.hnetls, el I'efuelzo irt"¿rciott¿rl de la demanda cle lírtritt's ¡
res posibilidadcs de prornover- concepcioncs tolerantcs y di- paut.r,s fijas. La socied¿rcl :rclrt:tl rnucstr'2r la coexistenc:irt, ¡ror
VCTSAS. un laclo, de la:utrpliación sin prececlentes dc kts ltnlllitos <lt'
libert:rd y de elección ¡ prtr el otro, tln rctroceso a t':tlot t's y
En este contexto, la eclucaciírn y todas las acciones de so- conrportanrientcls propios de socied:rcles tr:tclicion:tlcs. l',sl:r
ci:rliz¿rción están lo estarhn rnucho más en el lLturo- so- duaúdad no sc aclvier'te sólo cnt.re sociedades o cttllttl:ts"
rneticl¿rs a nuevas-ytcnsiones y desafíos. Forrn¿rr pal'¿t utilizar ellas misnt¿rs intcrn¿rrneltte hrlmogéneas. Al contt'al'io, llt
los mayoles cspacios tlc liherta<l 1 p:rr lr t onstluil srr ¡rropiu clualiclacl ¿ttravies¿I transvcrsztlment.e las socieclades. l'.ll rrlr
identidacl reconocienclo la clel otnr supone :rrticul¿rciones ¿rrtículo reciente sobre sus inrpt'esiones acerc¿r de l¿r s<lcit'rllrrl
clistint¿rs entrc escuela, fzrrnilia, meclios de cornunicación, nortezrmericana, por ejemplo, '1. 'Ibdorov planteab:r rlt' firr'-
emprcs¿rs e institucirtnes políticas, así corno :rrticulaciones m¿r bastante interesante lo que él considera un f'cnírltlt)llo ori
clistintas entre lo bíisico y lo carnbiante en el des:rrrollo cle la pecíficamcnte not'te:rmcricano cle retroceso en rel:tt irirr r¡l
person:rlidacl. A continuaciírn intentar-elnos :rnaliz¿u :rlsunas proceso de constntcción de una idenrirlacl clenlocríttit-ltt.
cle est¿rs art.iculaciones.
' l7r'u.,.tt li)l)()tt()\1:.[)rr ctrltc rlt¡ la rliflórcncc ir ilL s:tc:ra]isalion cle lrt vitlirtrt-. t'r¡ 1r.r-
fri1, lunio clc l9!)5-
to2 r03
[,lr 1rrimer'¿r manifbst;rción dc cste retroceso se tefiere :r srrlt:rdos requiere, en cle[erminad:rs etapzls, pas¿rr pot' la ex-
los pr-opios inclivicluos y consiste en pclrsal-sc sistcrnátic¿r- periencia opucst¿r. Las plirct.icas :rutot-itali¿rs gener:rlizad:rs
lnent.e como víclim¿rs y no colllo rcspolts:rbles cle su pr()pi() en krs sistemas ecluca.livos nos han dotadr¡ de una descorr-
dcstino. En Iist¿rclos Unickrs se ha extenclido en firr-rna signi- fianza tot¿rl hzrcia las reivindic¿rciones de los patroncs fijos de
fic¿rtiva el r¿rsgo cultural de buscar sienrltr-e un lespons:rble conduct¿r. Sin embareo, sería salrrdable volver' :t recorcl¿tr-¿ri-
cle lo que no :rncla bien en nuestra vicl¿t. Est¿r a.ct.itrrcl, h¿rsta qlulas de las conclusiones clc los psicíllogos que eslucliaron
¿rhora reducid¿r :rl pl:rno de la conchrct¿r individtral, se ha los procesos clc construcciírn de l:rs categorías nroralcs y sl-l
modificado, y lo novcdoso es que la conclición inrlividual cle rel¿rción con los f'enótnenos de vicllencia y clc :rutorit:tt-ismo.
r,íctim¿r ahora es reivinclicacl:r en la esfera pírbliczr. L¿r sesun- Al respccto, por ejernplo, un¿r de l:rs crític¿rs nlás scl'ias :r l¿rs
da nanifest¿rción consiste en llensal' y actllar no como indi- acciones ecluc¿rtivas tr¿rdicionales es cltte la crluc¿tcititr hlr itr-
vidu<,r sino corno miembro cle un grupo. Estos grupos ?rsu- tent¿rclcl super'¿rr el problcnra cle l¿L violent:ia elirnin:inclola
rnen existencia políticzr y muchas decisiones cornienzan a ser conro terna de las acciones escolarcs. (k¡llro expl'es¿u'¿r un iln-
tom¿rcl¿ts en función de cuotas por clupos, inclepencliente- port¿Inte psicírkigo contempor-ílneo, nada, cn la cclucación
mente de l:rs concliciones indivicluales. I)etrhs cle l¿r tenclen- de nuesf.ros niños y.jóvenes, los h¿r prep:rt':tdo p:tr:r clominar'
cia ¿r la representación política por sl'upos ¿r su violencia, por qiré ella h¿r siclo neeailt .tt ti, escolariclacl.
¿rsegurar lzr replesent.acií¡n de l:rs rrrinorías- se-destinacl:r
encuentr-:r erl Nuest.r'¿r cultur'¿r liene esto clc particular': esl.imul:r un espírit.rr
supueslo segúrn el cual, por ejernplo, un lrcgr() picns:r como cxtl-enl¿rd:lrnente competitivo, favorece los sentitnientos
neg.ro y
.sókr
puede ser representa.do por otro nerrro, una agresivos quc cxcit:rn la rivalidacl, penr convicrtc cn tabír la
mu.jer pienszr conlo mu.jer y sólo puede ser l'epresentad¿r agresivicl¿rcl misrna. Estarnos h:rbitrradcls ¿r condenzrr los :tctos
por otra mujer, y asl succslvamente. El corolario cie estc es- clc violenci:r t¿rn fiecuentes en los tnedios cle conrunicación
quema de pensamiento es la Iobia ¿r l¿r mezcl¿r, compor-ta- cle rnasas, per-o en realiclacl lo clue nos h¿rce fir.lta, tanto en
miento ya siunific¿rtivarnente I'isible en varias esf'er:rs cle l¿r nuestros sistemas edtrc¿rtivos corno en clichos lneclios, es l:r
vida nclrteamerican¿r. promociírn de modos satisfhctnrios cle corn[)o1't:rrniento en
relaciíln con l¿r violenci¿rt.
La :rrticulzrciírn entre lo estable y lo dinhrnico pl:rntea,
desde el punto de vista cducutivo, una serie cle pieguntas l,;r conclusión rnás cl:rr:r que se ptredc obtcncr de l:r expe-
cruciales. i(luánta estal¡ilidad, por- e.jemplo, es necesar-ia riencia lristí¡ric¿r y clel desarr-ollo de l:r pcrsonalidaci indivi-
parzr el carnbio? i(luirnta sesuridacl en los propio,s vakrres es
clual es que tanto la :rusenci¿r colno la presencia tot¿ll cle rrn
necesaria para ser tolerante? iCluánto incliviclualisrno es ne- núcleo sóliclo de r'¿lloles y de czrpaciclacles cosnitiv¿rs irrrpi-
cesario para sef solidario? i(luánta repetición se requiere clen construir valtil-cs cle tolel'¿rnci:r, de ¿rpertur:r ,v rlc f lcrilri-
par¿r ser cre¿rtivo? Los educaclores solernos efectuar una ex- liclacl, así cclmo clesempeños intclcctuales llcxiblcs l' t rcrrti-
trapolación direct:r entre el objetivo a lograr y el proceso pzr- r,os. La historia de las civilizaciol'les bl-intllr vlrlios t'jcrrr¡rlos
ra conseguirlo. Así, tenclern<ts naturalmente a pens¿rr c¡ue si cle círmo la fucrte cohesiírt'l cullulltl cstli ltsot ilt<[rt ;t in{olc-
el objetivo es logl'ar el clesarrollo de l:r toler:rnci:r, será nece- r:.rnci:r,;r enczrpsul¿rmicttto y, ctt ticlinilivlr, lr l:t llrttcl'lt'tlt'lrt
saricl ser tolerante en toclas las etapas del desarrollo psicolti-
gico y en todas las situaciones de :rprenclizaje. L¿r psicología
evolutiva nos enseña, en c:unbio, que el logro de cieltos re- liRL\o lil I ll I lll l\l; \//,,/./i. l'.ilr.. l.:rl,)il1. l');11
r04 t05
( ullur':1". [,¿r sociecladactual nos britrcla nu[lcl-osos e.jenrplos La ckrbalizaciírn, ¿rdemiis cle superar las fi'onleras geoerá-
tlt'l lLnírrneno contr'¿trio: I¿r attsenci:t total cle m¿lrcos cle re- fic¿rs, h¿r erosionaclo lcls vínculos tradicionales cle solicl:rriclacl
ft'r crrci¿r también genefa acl.itudes cle ¿rnomi¿t, de clisociación sin r¡ue todar,í:r apal'ezc¿rn con igttal int.ensicl¿rcl ott'as lil't-n:rs
¡' tlcsvincul¿rcitin social, y la búsqueda de protecciótt a t.t':rr¡írs de cohesirin. La rllptrlra cle los vínculos tr:rdicioll¿rlcs clc so-
rlc l¿r re-creaciírn de vínculos tr¿rclicion:tlcs. -,\quí raclic¿I, en liclaliclacl gener¿r nuev:rs fc¡rtnas cle exclusií;n, rlc solcrlrtrl , cle
(onsecrrencia, el pr-imer desafío para la pcclagogía: delinir nrarginalidad. Pcro tarnbién sttscit¿t nucv¿ls fi¡l'rn:ts tlt' :tso-
t-trhles son los collrponentcs clel nÍrcleo biisico cle la person:r- ciación cuyos r'¿rlrlres no solr necesari:rmente positivos rlc:srler
lid:rcl y dc l:r inteligenci:r y l:ts rnod:rlirlacles cle su frrnn¿tcitin. el punto clc vista clel cles:trrollo indiviclr-ral y sot:irtl. l'.ll lrr lr:r-
Los equilibrios son siemple nruy fZrciles de ftrrrnul:tr pelo se cle l¿r sociedacl o en los scctores excluiclos, ltsisl inlos,:rr'-
rnuy difícilcs cle lograr en las pt-ácticzis ittstitucionalcs. l-¿r di- tualrnente, a aleunos lénírmenos <le nc()conrLlllitlu isnr() (luc'
ficultad, sin crnbargo, tro evi[a la necesid:rd de logr':rrlos. bas¿rn l:r integraciírn y la protección cle sus nricnll)l ()ti ('lr \'a-
krres cle intolcl:rnci¿r, cle cliscrillinación y rlc t'xltt t't lr:rt i<ill
clc los parlicul:rrismos. Iin la cúpula, t:rmbiórr sc rt¡rt<'r'i;ttt rrl-
5.2. [q orticuloción entre lo propio y lo oieno: gunos fenílllenos sirnil:trers. El clesapego :t llr lllt< irin (lll(' ('a-
lq identificqcién de lq fronterq rzrcteriz¿t a l:rs elites c¡re particip:rn cle l¿l et'ottoruí:t stt¡tt:ttrt-
cion:rl plant.e:r el ricsg<-r cle que su sentido tlt' t't's¡rons:rlrili<lrttl
En sesunclo lugar; la constl'uccitin dc l¿r iclentidacl implica no \,2ryu rn:'rs ¿ill1i clel vecincl:rrio"'.
l¿r iclcntifit::rciírn cle un "clifér'entc", la iclentific¿rcitin de una
fiont.er:r. Lzr idcntific¿tciírn cle una lt-otttet':t, en lllonlelrtos en
que lzr globalizaciírn cle todos los hrnbitos de la vida social se lil optimisrlx) qenet'¿tlizaclo clc h:rce Ltlt( )s l)( ,t , rs :lnr )s s()l)t'e
genelaliz:r, puedc pal'ecer un contr:rsclltitlo o Lllr:t aspira< i<'rn la construcciírn cle enl.iclzrcles polític:ts supt':ut;tr iott:tl<'s, ( olno
regresiv:r, colrt.t'ari¿r al icleal erlttc:rtivo cle cttnrpt'ensión intet'- l¿r Unión h,ur<rpe:r, por ejernplo, se ha clihritlo r;i¡ri<l;ttnctrtc.
nacional y rle tolelancia. Sin ernb:trgo, el idc:ll de tolct-allcilt Las clificulftrclcs, sin emb:rrgo, no irnplican ulr I('lonrr¡ rt l:t si-
y colnpr-eltsi<itr supotle no t:rnto la clesapzrt'iciíln clc l¿rs fi'orr- tu:rción ¿rnl.erior'. lil Est¿rclo-Naciírn, por lo tanl(), tto ¡rttt'rlc sct-
tel'¿rs corno la clesap:rrición cle la concept:iórl clel "dili:rent.e" m¿rntenick) erl su lirrrn¿r t.r'aclicional, pero ktrtt¡rot o ¡rttt'<lt' st't'
col'no nn enemigo. Lll peliglo tllle encicrt-a un:t versiíln iltgc- olviclaclo r:ipicla 1' fát-ilnrcnte. I)escle una pelsl)c'r'lir';r t'rlrrt rrti-
nu:l o ":rngelical" cle la educ:tciírtt sin fiontet-:ts consistc cn v:r, cl problerna cclnsistc-- cn círtncl pr-onlovel' trn:r i<lt'rrli<[:r<[
clejar-c¡re los valoles ligaclos a la clefbnsa rlc l:r iclenticlad se:rrr n¿rciona.l qlle sc ¿u-ticule en fix'ma cohcrcnte con l:¡ 1ll)('r lul'1r V
expresaclos por l¿rs versiorles t-egrcsiv¿rs, clef-etlsivas y tracli- el rcspcto h¿rci¿r los otrrrs, haci:r los cliférentes. ltrt cslt'st'ntitlo,
cionzrles, cuya expl-csión ¿rctual sott l¿rs dilcrenles firrtnas cle cl clebate elll'opeo 2rcrcl-clr de l¿r construcci(ln clc tur <ottct'¡rl<r
neocrolnunit¿rrisnlcl f¿rnhtico que se cxpattden cn diversas re- cle ciudaclanía l¡asaclo en un:I conrutriclacl de nat:i<¡ttt's llt ¡rt't
giones y que, colrx) r'espuest:r, los valores de la globaliz¿rci<itt mitido apleciar la irnportanci¿r de l:t ruptura cognitiv:r <¡ttc
y la int.ernacionaliz:tción se¿rn expres:rclos pot'tlnzl clite firlllrl- inrplic:r super¿u'el conccpto cle ciLtclad¿rnía b¿rs:ttlo t'tt t'l [',st:t-
cier':r o tecnocrhtic:r, separacl:r del r-csto de la poblacirin. clo-Nación. El probleltra filurlarncnt:rl clue h:t sitlo st'ñ;tl:ttlo
" \¡érrs,,,:rl lcsJrccto, cl libro clc Lit ltt,\\ll Ktlót'. I')ltttttlio¡t. tl Oiti.livt.lion.¡. \rrill/s l'l¡.it¡ t C,,'a,r,,,l,tu,.R l-.\s(,u: 'l ltt |lt¡,oll.ol lht: lili.lL.tuntl lht Btl.rrnal of I)r'tttttrrttt¡. Nrrcr¡ \irli,
\¡than-l"ll'. LINES(l(). 1995.
l'rrr'ís. Not lorr. 1lX):-r.
{
('n r ('lrr(.ií)lt con esle pl'occso es la ausencia de experiencias nlc url¿r visiírn cle la sociedad que vaya más :rllír cle los intere-
r lc l:r rtrayr)I. partc de krs ciud¿rcl:tnos ell l'el:lcií)n a lo quc Pllc- ses inclivicluales o scctol-i¿rlcs? Al clesaparecer l.orl;r fin'nr:L cle
< [t' t.onstituiti ttn:r ciucladaní¿r eul'ope¿r. Según estos cliaSnr')sf.i- l'esul:rcirin bas;rcla, cle urlgun:r nlairer-:r, en l¿t iclc:r rlc lincs r'll-
t os, iu construccirin polític:r estarí¿l nluchcl rlllts av:rnz;rd:l que titnos, rlel senticlo h:rci:r cl cual se clebía oricnt:u' l:r lrct'i<in so-
lrr cxpcriertci¿r colectiv:I, lo cuzrl poclrí:I explicar la si{rliifir:rtiva cial, la articr-rl:rcirin entr-e int.ereses incliviclualcs t' ilrl('l'('scs
rlist:riici¿r clue exisle actlralrtret)te cnll'e las elites y l:l opiniírrl gener:rles sc convierte en un cles¿rfío pcrlnzlnerntr'. l,,n t'l .:r¡ri-
pírblica en la marlet'a de Percibil- estc pr-ocesorr. t:riislno tr¿rclicion¿rl, l<ts intcl-cses p:rrticrrlares rlc trr<llr s('('l()l'
s<lci:rl er¿ur preseltt¿rdos co[lo inter-eses Eencr-alcs, r' r'l ririlo
itn este senti(lt¡, p¿¡-ece opgl'tuno fu¿rce¡se eco rlel ll:rm:r- cn cs:r oper:rcirir-r clefiní:r, precis:rnrente, el c¿u-hclt'r lrt'qt rrro
ntiento cle algunos ilttelecttt¿rlcs sobre l¿r neccsid¿rcl cle evit:rt' trit.o cle ttna clctcr-rninacla cl¿rse soci¿rl. Ahor¿r, en clrrrrlrir¡. <'sl:r
c:rer cn l¿r cielttorliz;u:iórt clel nacion:rlistritl. Seqúrl estos ittrto- pt'etensi<itt lregernírnica y:l no tiene l:r f-uerz:r clcl ¡r:rslr<lo. L;r
res, la integr-:rciírn el] Lltt¿l uniclacl n]¿lyol- sólo sc'r'h pos,illle a ¿rusenci¿r cle pretensi<in hegerntinic:t de los rnorlclos < rrllrrr:r
partit. cle un¿r sírlicl:r y scgur2r iclenticl:rcl cultur-:tl Propia. La lcs :rctu:rles contielre un¿t luer-te pot.encialiclarl cx< lu\'(.nl(',
i_r¡nfl:rnz:r en sí misnlo constituye, desclc est.e Punt(l cle t'ist:t, (lrre supor clefinitiva- tro haccr-sc cln'Q(, rlt' l:¡ lot:rli-
el firnclanrenttt itriciltl cle ctralqtlier estrategi:r cle itrtr--st'ar itin cl:rrl, sino sírlo cle los ilrtcrcscs ltultir ulares.
y cle comllrensiírn clerl 'ott't'r"' Iil rnieclo, la inseguliclllcl' l:r
iubvaloraiión cle lo proitio no plleclcl], cn rlingírn c;rso, ser En este contexto, la tcnsiírn entre inl.elescs ill<livrrlrr;rlcs c
l¿r fircnte cle utr¿r nuevtl c:rtltur-:t ciud:rcl:ttl¿r1'r. intet-eses gencr:tles asurne nilevos sisnific¿rdos y trrlrrrif i'st;rr irr
nes. [,a tcnclenci¿r a clepositar lnayor poder-de dccisirin t'n los
Iiortnaciírn p:tr¿l el c'jercicit) responsable de l:r ciuclaclarlí¿t ciudaclanos, pol' ejernplo, t'csponde :rl proceso ck' <lcnror r:rti
y leclefinic:iírn clcl rríncttlo elrtlc cindzrcl:rní¿r y Naci<in soll, cll zación clc la socieclacl. I'ero ese rnayor pocler clc rlr'< isirirr irn
,.rrr'rr"a,,r"r,ci:r, cloS trspcctt.oS f rtndamctrt.alcs clc l¿r :rcción eclu- pliczt, sin ernl¡arqo, l:r erxistencia cle un alto nivel rlt'r'('sl)()lrsir
cativa tlest.ill¿rcl¿r ¿l Prolllover ull¿i iclenticlad lif¡:rcla positivrr- bilicl¿rcl indiviclual. L,l tem¿r cle la rcsponsabilicla<[ r'onstitrrrr.,
nre'te (lo. los valo'es de p:rz )¡ t.ler¿rtrci¿t' por esto, un tenta central cn l¿rs reflexiones solllc t'l fr¡tur,,.
En la nredicl:t en (lue se debilitan l¿rs l-egul¿rciones ()xl('r n;rs. ('n
l¿i mccliclaen que las decisiclnes no son tont¿rclas pol ol los sintr
5.3. lndividuolisrno e inle¡'eses generqles por nosotl-os rnisrnos, ¿ulrnelrta cl papel de la rcs¡r<¡rrs;rlrilirl;¡rl
incliviclual o erup:rl respecto ¿r las decisiones. l.:r fir rrrrr irln
L:r crisis de l:rs irlenticl;rdes políticas y dc la l-epl esenta- étic:r sc con\ iell e. en ( onse( rrcllci:r. clr url lcquisito r cntlrl r lt'
cirin política h¿t tr:rído consiqo, colno consectlcrlcrzr, l:r crisis la forrnación ciucl¿rdana. Sobre ello h:ry nunler-os()s tt'slinrtr
clel Ilstaclo y de tocl:rs Ias formas clc expresititr cle los nintcre- nios cluc rnllestr¿rn la existencia de trn¿r conciencil q.t'ncr lrl so-
ses gerler-¿lles,. iQr-rién gzrr:tnt.izzt hoy los intercses qeucrales? bre l:r necesiclacl cle relilrz:rr l:r folm:rciíln étic¿r cn l:rs t'st ut'l;rs
i(Juién puede tomal dccisiones cle l:rrgo plazo? iQttién zrsu- y cn el r-est.o cle las institr-rciotrc-s sot:iales. La rcs¡rorrslrlrilirlrr<l
ciuclaclana cle las elnpresas fi'ente al problern¿r clcl t'rrr¡rlt'o 1'
del rneclio ilrnbiente, la rcsponsabilidacl cle krs nlt'rlios <lt'
' I)oln¡rtclttl cornunic¿tciírn frente ¿r la fitrrnación de las pelsorlrs, llr r cs-
rlr liorl. I .)-()l'r.
rr
f l Lt,\ Klilslh\',\ (cntrcvista):

It: i\lottlt it:s I)/htls. tttitr. [, rxtrrlrre ¡lt' l!)!)2 ponsabiliclad cle los ecluc¿rdores fiente :rl aprcnrliz:rjc rlc' los
r08 r09
;llunrnos, l:r respclnsabiliclacl cle los ahlrnnos fi'ent-e a su propio 5.4. ldentidod y copocidod de elegir
l)r'(x.eso cle aprencliz:rjc son, entre mrrchos otl'os, algunos
t'jcrrrJrlos de cómo será necesario refirrzar el protaeonismo cle Todos sabernrts que Lln¿r cle las caractct-ístic:rs tcltllt':tlcs cle
lrrs person:rs y de las instituciortcs p;rt-a evit¿rr que la clesregu- la vicla delnocr¿itic:t consistc en exigir de pat'tt: clc los tritt-
laci<in se tr"ansfirrme ell c¿ros y en ruptur:r cle la cohesirin social cl¿rdartos el ejercicict de su c:tp:tciclacl cle eleeir crllr'(f rlistirrtrrs
nríninla. El cles¿rfío al que se enfient¿rn krs procesos cle cons- opciones posibles par:r r-csolver ult prollletn:r. l'ct'o llts t ottrli-
tlucciírn cle unzr nuevzr cultura ciucl:rdana consiste, en conse- ciones dc l¿r vid¿r modern:r han prtlclrtcidtl un ¿Itll))('l)l() llol:t-
cuencia, en ofrecer' ¿rltern¿rt.ir/¿rs no excluyentes, alternatilas blc cle los ¿irnbitos sobl-e los ctt¿rles utr ciucl:td:ttlo rlt'lr<'<lt't'i-
tolerantes y p:rr:íficas ¿r l¿r clem¿urcla de forrn¿rciírn ética. dir y ciel espectro de opciones que debe accpl:Il't:orttt¡ lt'qíli
rn:rs. l)esdC csle pttttl(, <lC risllt. llt rlt'nlot l'lt< ilt r'ottto t'it tr ir i,,
La forrnaciírn ética clel citrcl¿rd:uro. sinletit.acla en la icle:r de la capacicl¿rcl clc elegir lta superado:rtnpliamcttlt't'l rrr('r()
de respons:rbiliciad, cstuvo íntimanrentc asociacla a la icle¿r cle
nlarco cle la elccción cle opciones polític:rs. En este s('l)ti(l(), ('s
nación. lior-m¿rr en la respons:rbilidad irnplic:r aprendcr y import.zrntc llamar l¿t :rtencitln sobl'e ttn f-etlírmcn() (ltl(' ;tf i'r l;r
direct¿rntentc nuestra r:otnpt-ensióli cle las act.ittrclcs.ittvt'rrilt's.
¿rccptar clue lcnenros un¿r histori¿r conrún, rralorcs cr()mllncs,
La elecciírn, ctomo capacidztd que debertlos ejcl-cct lt rrirt'l irr-
clcstino corníln. La crisis clel L,staclo-Naciírn coloc¿r l:r cuestirin
clividual, eS un¿l condut:[a qtte licne lugar cacl¿r vcz Itllts lt'ltl-
cle la respons:rbilici:rcl en un contexto clifi:l-clltc y rnuchcl más
pran2uncnte en el proceso cle firrntaciírn cle la ¡lcll'sottltlirl:¡rl.
arnplio. L¿r tensiírn tr'¿rclicion:rl entre lzr socializ¿rcirin, cntcn-
Es veldacl que las clecisior-res políticas y, etl algutlos (ilsos' l;ts
did:r colllr) proceso clestinaclcl ¿r refolzar l:r cohesiírn social, y
clecisiones sobre lzr incorpol'¿tcitin al mercado cle tl'ltlrltio sorr
la inclividualiz:rción, entenclicla corno proccso clestin:rdo ir rel¿rtiva¡rente tarclías. Sin etnbargo, se ha :rclel¿rtlllttlo sisrrili-
cles¿rrrollar l:r c:rp:rcidacl pcr-son:rl pat-a ('xpl-csal- intcr-eses y
c¿ltivzrrncnte el momento cle elegir en aspcctos (ltl(' l)('l l('lr('-
linalicl¿rcles, c:rnrbia ¿rhor'¿r de signific::rclo. L¿r socializ:rciírn,
cen ¿rl hmbito cle l¿r vida privacla: l¿r sexualidatl, lrt r'<'slirttt'tr
percibida tradicion:rlmentr-- conlo el aspecto conserv¿rclor cle ta, la elección cle :rctividades (depot'tes, tiem¡lo lilrrt', r'tt.)-
l¿r eclucaciírn, puede y clebe ser r-ercuper:rcl:r por- su cap:rcid:rcl
Los.jírvenes cle hoy etstán convocados a eleqil-, ¿t lolltrtt tlt'< i
par:t cles:rr-rollar krs sentinlielltos de solidaridacl y de cohesiírn sioncs que, h:rstzr ltace pclco ticrnpo, cstab¿rn rlclilritl;ts ¡ror
fi'ente ¿r l:rs tendencias destr-uctoras cle la lrigir.¿r del tncrc¿rckr. arrloriclades externas al individuo: el Estado, ll f ;rrrrili;r, lrr
Un:r srri:rlizztci(¡tt b:rs:rda en la líreic¿r dcl merc¿rdo conduce ¿r Iulesi:r, incluso l:r eltpresa. Enscir¿rr a elcgir collstiltl\'(', l)()l'
pr-eocupnlnos del otro sírlo en su r:aliclacl cle conrplernent() ne- ello, una t:trezr itrtport¿lrite dc la ecluc¿rciírn parit llr ¡r:tz 1'l;t
ces¿rr-io pllralrrente tl'¿rnsitolio- clc l:rs opererciotrcs dc irr- clernticr:rci¿t. Percl el cles¿rfío es pal-tl la sociecl¿rcl ell :itl totritttt-
-y (cliente, proveedor; etc.). La socializ¿rciírn b¿rsacl:r en
telc¿rrnbio to y lto sítlcl p:u-a la cscttela. Actu:tlnlente llos ell('()lllllllll()s
la líreica clc las identidacles culturales incorpor-:r al scnrejuntc con l¿t paradoja cle vivir-cn ultzt situ¿rc-ión en la cltltl t'xiqittl,,s
cn fbl'm¿:r. total y excluye, tarnbién en fbrma total, ¿rl clifblente. lnayor-es niveles cle r-esprlnsabiliclacl a eclacles lllás t('llll)l illlits
El cles¿rfío cle l¿r socializ:rcitin rnoclern¿r consiste, plecisanrente, y, al misrn<t l.iernp<,r, proloneantos cl per'íoclo cle rlt'¡rt'rrtl,'rrr i:r
en clesarroll:rr la c:rpaciclaci rle rc-conoccr- al otro corno sujeto. a tr:rvés clel ¿rumento cle los ¿riros de escol¿rridacl, l:rs tlilrt trlt:r-
lln pal:rblas cle -lburaine, el cles¿rfío r:onsiste elr superir.l" el ca- cles de insel'cititt en el mercaclo de tr:rbajg, dc:tttcso lt llt'n'i-
r'hcter instrumental clel rnerc:rdo, por un l:rdo, y el :nrtorituris- l'iencla, etc. Iin esftr asincronía l-aclicl2t Llna cle las lilt'lttt's gc-
rrro cle la lósica identitaria, por el otro. neraclor-:ts cle conflictos que la sociecl¿rd no logl-a I'csolt'ct.
r ro rtt
l,.l rlcs:n'r'ollo rle la c:tpacidacl cle eleeir supone una peda- entcndiclos corno univers¿rles sc clefir-rí¿In, pl-cclistlln('llI e, Por-
qogí:r nruy clilcrente dc la vigente ell nucstl-(_rs sistcm:rs esco- su ueutralicl¿rd fient.e a l<-¡s pzrr-ticul:rlislll()ri, ) ('ll ('\:l op{)si-
l:u'cs. trl trabajo en equipos, la solid:rliclacl ¿rctiv¿r entre los ciírtr aclquirí:rn su firrt¿rleza y su impor-lltlt irt c<lttctlir':r. l'.1
nricurbr-os clel urupcl y el desarr-ollo cle l:r capacid:rcl de escu- cles:rfío cle rompet- los p:rrtictllzrrismos otot'galtlt lt l;t llt'ttll':tli-
r lr¿rr- r:onstituyen, entre ott'os, kls elerlrcntcls centrales de cstzr cl¿rcl rel:rtiva de la escuel¿t un c:rr'írcter activo. l',1 t'it'lrr¡rlo <'li-
¡rcclaeouía que debernos clcsarrollar clesde el punto dc vista sico cle estc l"el-rírmeno h:r sido el debatc sttbt'tt t'l llti< isltto cs-
tcril ico y pltir lit o| '. t:ol:tr c1ue, con m;ryol- o [Ienor climensiíln, lt:t ttsllttlt) l)t ('s('l)-
te en la rnayor parte dc los p:tíses occiden&tlcs.
Lzr ct-isis ztcf-u:rl del Iist¿rclo-Nzrción, las dilit rrltit<lt's <;t<lrr

5.5. El conflicto y lo construcc¡ón de lo identidqd vcz más sct-i¿ts para gal'¿tntizltt'expectatir¡¿rs clc ttlot'ilirllrtl so-
r:ial y krs c:rmbios cultttt"¿rles asociados al prrlc:ttso <lt' ltl,<lt'r'-
-lbcl¿rs nizzrciíln han ¿rgotacl<l l¿r vigenci¿-t de es[e cs(ltt('ltlit 111' < ottt-
las ¿rrticula.cioncs an¿rlizaclas en los puntos anterio-
res rcrniten, cn úllirn:r instanci¿r, :r un pnrblenra firndarnell- protniso y neutrzllitlacl. La escuela a{r-onta, allol':t, rtll:¡ rlol rlt'
tal: el p:rpcl clel conflicto, cle l;r oposiciírn, clc la clificultzrcl, en te¡sirin. po¡ un lado, la te¡sióu clrtre el:rutttl-ittttistlto tlt'llrs
la constnrcciírn cle la irlenticlacl. Lo propio, en definitiv:i, se clern¿rnd¿rs identitari:rs y la liber:rcit'tn de l¿rs 1tt'opttt'sl:rs rtrri
cronstruye a p:trtir cle la clelinit:irin y cle la relaciírn con lo cli- \¡ersales. Por el of.r-o, la tensiíln ent.r-e la unifirllrtiz;tr i,,tt rlc
fér'ente. Iin este senticlo, las estl'¿ttcgi¿rs cle socizrlizaciirrr esco- las pnrpuest¿ts universzrles y el rcspeto a las clifirrt'ltt i;ts- [ rrrt
l¿rr enfi'entan l¿r necesidacl cle cstablecer- cu/rles scrírn kls ele- propuesta dernocrittic¿r supone ¿lsurnir el polo rlc' l:t :rl)('r lrrr;I
lncntos fiente a los cuales la escuela definirá un:r ¿rctitucl de :r kr universal a partir de una identiclacl proJri:r, t'trf i crrt.rtr
oposición, cuhles sel:in consideraclos collto posilivos y licrrte dose simultáneamente a l:r opciírn ¿tutorit¿lt'i:t rlt' llrs irl, rrti
¿r cuhles la escucl:r se delinirh colno neutral. En el rnoclelo claclcs cel'r¿rd¿rs sobre sí mistnas y a la rtpciírrl tlt'l:r;r¡)('rlrrl:r
l.r'¿rcliciona.l, l:r escuel:l tlab;rj;rlta sobre lo univer-sal, solrre kt ¿r-cr'íLic:r ante los rnenszrjes unifbrmcs.
cornún y, erl ese senticlo, sc pl'esentab:r c<trno neutral fl-cntc
a impor-tantes lirctores de difi,-rcnciaciírn ctrltural. Per-o est¿r
neutralicl:rd relativa er:r posible en la rnedicla en que los fhc-
l.ores cle clifbrcnciaciírn cultrrral pert.enecí¿rn bien a l:r firrnilia,
bien ¿r la conclición de extr:ur.jero. I-a icle¿r cle nación y Izr rno-
viliclad social permití:rn la neutr:rlicl¿rd cie la escuel:r fi'ente :r
los or'ígenes cle clase, de etni:r o cle cultrrr¿r. E,n ese contcxto,
l:r s<icializ¿rciíln escol:rr operalr:r cn el nlar-co clel conflicto en-
{.r'e las versiones particularcs y las univcrsalcs. Los pzrtrones
(iR()zIl.u l,r i.sisticl. rccierltc'r.'te s.lrrc la t:,p:rcicl:rrl rlc csr rlt [r:r. c... t'lt'
rrr( rll() (eirl.l ',',,.
rl tle tttr:t crlrrt acirirr
¡rarl llr rler¡xlt:reci¿. (lrrc supcla l:rs li¡nitacioncs l l;rrliciolr:rlcs
(l( lir irrslr-trc(ri(ilr t;ír'itlt. \'órsc Nl. (lRoztl,ttt: l,a rri.v l¿ l'iultlli,¿t'ntt. Ii.¡¡ui tur l'intluistltt.r:t rlc.t
-t\,,,,
t;lilts it .¡t tif onntt: I'nís, Irrtcrliclilio¡rs, l0{)l-r.
112 r 13

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ESTE MATERIAL SE UTILIZA CON FINES EXCLUSIVAMENTE DIDÁCTICOS

DIGITALIZADO POR ALITO EN EL ESTERO PROFUNDO

DISEÑO DE CUBIERTAS E INTERIORES

O del texto: Juan Carlos Tedesco, 1995

l. Vivimos una revolución l:i

3" Calidad para todos 55

3.1. Clompetitividad y ciudadanía.............. 58

Sistema o institución............. t37

8. Los docentes: iprofesionales, técnicos o militantes? 163

Crisis y educación son dos ténninos que han estado aso-

I .l . Lo crisis de lo educqción yo no es lo que ero

'' 't. tt lt F. DRLI(t,ii]lt: (htrtiluLin Sorlrtl. Nrrt--r'ir \trr)<,

cuestiones birsicas. L¿r reflexión filclsófic¿r, por lo tzrnlo, vuel-

Par:r comprender adecuadamente la actual situacirin, es

¡rrt'rlcfiniclas a las cuales un niño es expuesto tienden a clif-e- .'-t

En la. sitr-ración típica dcl sielo XlX, la escuela era una

''' {)p. rit., p:'rg. 29.

Los cambios en los rnodos cle proclucción ¿rnaliz¿rrlos t'rr cl

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