Está en la página 1de 1

¿Somos parte de la iglesia de Cristo?

Como creyentes debemos entender que somos parte de la iglesia de Dios, la cual funciona
conforme a su corazón. En la soberanía de Dios está el que caminemos en santidad conforme a
las escrituras sobre lo que dice que es la iglesia. Hablar de la iglesia es hablar del propósito de
Dios. Jesús nos invita a sentirnos miembros suyos a través de la Iglesia que él fundó. Pero
¿somos parte de la iglesia de Cristo?.

La iglesia la podemos intuir por todo lo que el Señor dejó en su palabra, es el cuerpo de
creyentes, el regalo de Dios a su Hijo, el pueblo de Dios unido a Cristo, el misterio de los
tiempos; son los salvos; los nacidos de nuevo. La verdadera iglesia está compuesta de
personas que han sido regeneradas por el Espíritu Santo, aquellos que el Señor ha redimido y
han sido lavados por su sangre, pero también por aquellos enfermos que conviven con los
pecados veniales y por quienes tienen una unión débil con Dios. La Iglesia no está formada solo
por los curas, la Iglesia somos todos.

El Papa Francisco dijo que "la Iglesia somos todos: desde el niño recién bautizado hasta los
obispos y el Papa: todos somos Iglesia y todos somos iguales a los ojos de Dios. Todos estamos
llamados a colaborar en el nacimiento a la fe de nuevos cristianos, todos estamos llamados a
ser educadores en la fe, a anunciar el Evangelio. Todos participamos de la maternidad de la
Iglesia, todos somos Iglesia, para que la luz de Cristo llegue a los extremos confines de la tierra.

La Iglesia somos todos: no hay patrones y obreros. La misión de la Iglesia en el mundo procede
a través del aporte de todos los que forman parte, y que si bien alguno piensa que en la Iglesia
hay patrones, es decir, “los obispos, el Papa, los sacerdotes”, y luego “obreros”, que “son los
demás”, esto no es así, porque “la Iglesia somos todos” y “todos tenemos la responsabilidad
de santificarnos los unos a los otros, de cuidar de los demás”.

En conclusión, todos somos parte de la iglesia, no solo el papa o los sacerdotes, todos
formamos parte de ella como un solo cuerpo, la cual funciona según el amor de Dios y la fe
que sentimos sus miembros. Todos estamos llamados a colaborar en el nacimiento a la fe de
nuevos cristianos, todos estamos llamados a ser educadores en la fe, a anunciar el Evangelio,
todos sin excepción somos hijos la una madre llamada iglesia.

También podría gustarte