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Abogado

1 Juan 2:1

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

Diariamente de una manera u otra caemos en nuestras debilidades de carácter ¡Negarlo es


imposible! Somos seducidos por la soberbia, la vanidad, el egoísmo, la avaricia, la
sensualidad, la ira, la pereza y tantos defectos más, que nos impulsan a actuar lejos del
carácter cristiano que Dios ha depositado en nosotros como creyentes. Dichas faltas nos
llenan de desanimo, tristeza, culpa y vergüenza. Sin embargo, en Cristo podemos
encontrar un abogado que se compadece de nuestra condicen como pecadores y nos
defiende delante del Padre para que nosotros podamos seguir entrando al trono de la
gracia, alcanzar misericordia y ayuda para el oportuno socorro.

Si has pecado, no te desanimes. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Jesucristo es nuestro abogado.

Tarea

Reflexiona en los pecados que continuamente cometes, si no los conoces con certeza
pídele al Espíritu Santo que te ayude a verlos con claridad para que puedas confesarlos
delante de Dios y arrepentirte. También es recomendable buscar un hermano o grupo de
hermanos en la fe en los que puedas confiar para tratar esos pecados arraigados con
consejería y oración. Recuerda que las semillas de Satanás cresen en lo oculto, sin
embargo, más importante aún es recordar que tienes a Jesucristo como tu abogado ante
el Padre, Él peleara contigo la batalla de la fe. Anímate, no te rindas, el Dios y Creador de
todas las cosas esta de tu lado, dispuesto a socorrerte en todo momento.

En la siguiente sección escribe como te hace sentir que Jesucristo es tu abogado y que
experiencia obtuviste de la tarea anterior una vez la hayas realizado.
Adán

1 Corintios 15:45

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán,
espíritu vivificante.

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