- Hay cosas que los demás no entenderá si no lo dices claro.

- Tú tampoco dices nada nunca.

Sigues hablando como si nada hubiera sucedido.
Así que pensé que si eso es lo que tú-
Si eso es lo que ambos querían…
- No entenderán si no lo dices claro: “¿huh?
Pero algunas cosas no se pueden llegar a las personas incluso si lo dices.
- Eso es…
- Probablemente no aceptaría nada de lo que alguien me dijera de frente.
Regresaría a mis hábitos de leer entre líneas y pensar que tienen motivos ocultos.
O una razón egoísta por la cual decirlo.
- Entiendo, pero si fueran completamente directos contigo-
Si hablamos más contigo, yo…
- Ese no es el punto.
Es arrogante pensar que el simple hecho de decir las cosas es suficiente.
Gratificante en la parte del que habla, y engreído en la parte del que escucha.
No siempre llegas a un acuerdo al hablar las cosas.
Así que no son simples palabras lo que quiero.
- Pero…¡Si no lo dices, nunca llegarás a ellos!
- Tienes razón. Esperar a que los demás lean tu mente es delirante.
-
Pero…
Pero…
Yo…
Yo…
No son palabras vacías lo que busco.
Hay algo que he deseado durante todo este tiempo.
No es entendimiento mutuo,
ni amistad,
compañerismo,
ni nada parecido.
No me importa el ser entendido.
Simplemente deseo entender.
Entender, saber,
y confiar en ese conocimiento-
ganar algo de paz mental.
Querer conocer a las personas por dentro y por fuera
debido a que estar en la oscuridad me aterra
es demasiado complaciente,
egoísta,
y arrogante deseo.
Es totalmente despreciable y repugnante.
¡Tener un deseo como ese es enfermizo!
Pero si es algo posible el compartir ese deseo-
sí es posible tener una relación donde seas libre
de cargar el uno al otro con esa repulsiva gratificación propia…
¡Sé que eso no es posible!
¡Sé que eso está fuera de mi alcance!
¡Pero incluso así!
…
…
Incluso así,
Yo…
Yo…
Quiero algo genuino.