Manual de Discipulado Kerygmatico

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MANUAL DE
Ó
DISCIPULADO
KERYGMÁTICO
P. RAFAEL PACANÍNS, L.C.
ÍNDICE
Explicación inicial .........................................................................................................................3

• Qué es un grupo de discipulado .........................................................................4
• Esquema de los encuentros ...................................................................................7
• “Persona a persona” ....................................................................................................8
• Kerygma ...............................................................................................................................10
• 10 recomendaciones ...................................................................................................12
• Listos para comenzar ..................................................................................................18
Encuentro 1 - Introducción: El sentido de la vida .....................................................20

Encuentro 2 - Dios es mi Creador .......................................................................................23
Encuentro 3 - *Dios me ama .................................................................................................26
Encuentro 4 - El enemigo .........................................................................................................29
Encuentro 5 - *Los efectos del pecado en mi vida ................................................32
Encuentro 6 - Las puertas que abrimos al enemigo ............................................35
Encuentro 7 - *Jesús salvador ..............................................................................................39
Encuentro 8 - Dios se hace hombre .................................................................................42
Encuentro 9 - Jesús muere para rescatarme ...........................................................45
Encuentro 10 - *La fe ....................................................................................................................48
Encuentro 11 - *Invitación, renuncia y señorío ..........................................................51
Encuentro 12 - *Quién es el Espíritu Santo ....................................................................56
Encuentro 13 - Los frutos del Espíritu Santo .................................................................61
Encuentro 14 - *La Iglesia: mi comunidad ...................................................................64
Encuentro 15 - *El Mandato Misionero ............................................................................67
Encuentro 16 - Conclusión .......................................................................................................70
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EXPLICACIÓN INICIAL
Querido guía:
Estamos viviendo tiempos apasionantes para la Iglesia Católica. El Espíritu

Santo nos está llevando a una verdadera renovación de nuestros méto-
dos y expresiones evangelizadoras porque tiene prisa de llegar a todos
los hombres. Nos alegra la multiplicación de grupos y nuevos Movimientos
que están revitalizando la acción misionera de la Iglesia, abriendo caminos
muy atractivos para proponer el Evangelio, con un nuevo ardor, a quienes
no conocen a Cristo.
Dentro de toda esta explosión del Espíritu, percibimos el redescubrimiento

de la metodología evangelizadora que vivieron los primeros cristianos, así
como está recogida en el libro de los Hechos de los Apóstoles.
“Tenemos el testimonio vivo de todo esto en los Hechos de los Apóstoles, libro de cabecera
de los discípulos misioneros” (Mensaje del Papa Francisco para el DOMUND 2021).
En ese libro contemplamos cómo el Evangelio se fue propagando inconte-

niblemente por toda Judea, Galilea y Samaria hasta los confines del mundo.
Y esto no sucedía a través de grandes instituciones educativas, potentes
medios de comunicación o programas pastorales muy elaborados. ¡Los
recursos materiales de los apóstoles eran mínimos! El anuncio del Evangelio
se daba más bien espontáneamente en los caminos, en el mercado, en
las sinagogas y sobre todo en los hogares de cada familia: “en las casas
partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón” (Hechos
2, 46). Esta sencillez hizo posible que el Evangelio llegara con increíble ra-
pidez hasta los rincones más lejanos del Imperio Romano.

“Ser discípulo es tener la disposición permanente de llevar a otros el amor

de Jesús y eso se produce espontáneamente en cualquier lugar:
en la calle, en la plaza, en el trabajo, en un camino”
(Evangelii Gaudium, #127).
Hoy el reto de la Iglesia es comprometerse de nuevo con esa metodología

de “contagio evangélico”: pequeños grupos que se reúnen ahí donde se
desarrolla la vida cotidiana de todos los bautizados (en la universidad, en
la oficina, en un café, en las bancas de un parque, en la sala de una casa,
etc.), santificando así el tejido social desde dentro. De este modo, el mismo
efecto “avalancha” que generó esta sencilla manera de compartir “la buena
noticia” al inicio del cristianismo volverá a ocurrir en nuestros días, pues
Cristo es el mismo, el Evangelio es el mismo, el Espíritu Santo es el mismo,
la sed de trascendencia del hombre es la misma.
Qué es un grupo de discipulado
Con este Manual te ofrezco una metodología básica para que puedas ini-
ciar “grupos de discipulado” con tus familiares, amigos, compañeros de
trabajo o universidad que estén en búsqueda de Dios y te pidan ayuda.
Un grupo de discipulado consiste en un encuentro de 3 o 4 personas que
se reúnen en los lugares donde se desarrolla su vida ordinaria (en la sala
de una casa, en las mesas de la cafetería universitaria, en la oficina donde
trabajan diariamente, en un café, etc.) porque quieren hacer una primera
experiencia de Jesucristo y descubrir quién puede llegar a ser Él para sus
vidas. Y eso lo lograrán básicamente a través de la oración, de la lectura
de la Biblia, del intercambio de ideas y de abrir con confianza su alma a
los demás.

“Además, dentro de algunas parroquias, sobre todo si son extensas y dispersas,

las pequeñas comunidades eclesiales presentes pueden ser una ayuda notable
en la formación de los cristianos, pudiendo hacer más capilar e incisiva
la conciencia y la experiencia de la comunión y de la misión eclesial”
(Christifideles Laici, #61).
Estos grupos se llaman “de discipulado” porque la misión de la Iglesia es

“hacer discípulos a todas las naciones” (Mateo 28, 19). Un apóstol es, según
ese mismo Mandato Misionero, un discípulo misionero que fue enviado a
hacer nuevos discípulos. Cientos de apóstoles ya han encontrado en este
Manual un recurso muy válido y fácil de usar para hacer nuevos discípu-
los de Cristo que se multiplican, como sucedió maravillosamente al inicio
de la Iglesia: “Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos
se multiplicaba en gran manera en Jerusalén” (Hechos 6, 7).
Permíteme insistir en una cosa: todo lo que se hace en un grupo de disci-

pulado tiene como objetivo poner a los participantes en contacto directo
con Jesucristo, de manera que ese contacto les lleve a querer tener una
relación personal con Él y hacerse sus discípulos. Recordemos aquello que
nos dijo el Papa Benedicto XVI: “No se comienza a ser cristiano por una deci-
sión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con
una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación
decisiva” (Deus Caritas Est, #1). Por ello, este Manual te propone algunas
ideas para que ayudes a tus familiares y amigos a acercarse más a Cristo
y puedan ser tocados por Él.
Los grupos de discipulado son, en síntesis, una herramienta que pueden

utilizar todos los Movimientos, grupos juveniles y parroquias para entrenar

a sus miembros en una acción evangelizadora audaz con aquellos aleja-

dos que estén buscando a Dios. Normalmente los participantes de estos
grupos terminan incorporándose a esos mismos Movimientos o grupos pa-
rroquiales, que los acogerán en estructuras más sólidas y cuyos líderes les
ofrecerán una mayor formación y apoyo espiritual. También estos grupos
de discipulado se pueden combinar con otras metodologías o apostolados
que ya están en marcha en la Iglesia (retiros de conversión, Curso Alpha,
misiones urbanas, etc.)
“Las demás instituciones eclesiales, comunidades de base y pequeñas comunidades,

Movimientos y otras formas de asociación, son una riqueza de la Iglesia
que el Espíritu suscita para evangelizar todos los ambientes y sectores.
Muchas veces aportan un nuevo fervor evangelizador y una capacidad de diálogo
con el mundo que renuevan a la Iglesia. Pero es muy sano que no pierdan el contacto
con esa realidad tan rica de la parroquia del lugar, y que se integren gustosamente
en la pastoral orgánica de la Iglesia particular” (Evangelii Gaudium, #29).
Los grupos de discipulado pueden seguir diversas temáticas según la ne-

cesidad de sus participantes. En este “Manual de Discipulado Kerygmático”
encontrarás una que ha sido específicamente diseñada para ayudar a
personas alejadas de la fe que tienen grandes deseos de acercarse a Dios.
A estas personas les solemos llamar coloquialmente “buscadores” de Dios.
Considerando su situación espiritual, se propone que los encuentros al inicio
tengan pocos momentos de oración, que podrán ir incrementando poco
a poco si tú, como guía, lo ves conveniente. También los pasajes de la Bi-
blia y las preguntas de este Manual se eligieron según ese criterio, para ir
repasando los aspectos fundamentales del cristianismo sin suponer nada.

Esquema de los encuentros
El esquema general que seguiremos para los encuentros será el siguiente:
Bienvenida: cada participante comparte algo bueno

1
que vivió desde el último encuentro y algún problema
o dificultad que tuvo en ese tiempo.
Explicación introductoria: es una breve exposición del

contexto de cada encuentro, que ayudará a enmarcar
2
las reflexiones posteriores. Se puede leer y comentar en
el momento o el guía puede leerla antes y luego expo-
nerla con sus propias palabras.
Pasaje: se indica qué pasaje de la Biblia se utilizará como

base para cada encuentro. Este pasaje se deberá leer en
3 voz alta y pausadamente para que todos escuchen. Es
recomendable hacer un momento de silencio después
de esta lectura, para que todos puedan reflexionar con
calma.
Preguntas: se ofrecen varias preguntas para moderar

4 el encuentro hacia su objetivo. Si se tiene que hacer un
encuentro breve, están marcadas con un asterisco (*)
las preguntas que no pueden faltar.

Conclusiones: son preguntas que ayudan a los partici-

pantes a aplicar en sus vidas lo que se ha reflexionado.
5 Siempre se incluye una invitación para compartir con
otros las lecciones de ese día, de modo que desde los
primeros encuentros se vaya generando la inquietud de
ser apóstoles que comparten su fe con los demás.
Oración final: a partir del tercer encuentro, se sugiere ter-

minar la reunión haciendo una breve oración espontánea
(si los participantes están listos para ello). Recordemos
6 que este material está pensado en primer lugar para
buscadores que apenas se están acercando a Dios. De
cualquier modo, el guía puede decidir tener más mo-
mentos de oración si el grupo ya está más formado y
comprometido con su fe.
Para la formación del guía: al final de cada encuentro,

7 se ofrece un número del Catecismo que el guía puede
leer antes de comenzar la reunión y así prepararse mejor
para moderar el tema.
“Persona a persona”
Una riqueza de cualquier grupo en la Iglesia son las relaciones personales

que se tejen en su interior, con Cristo al centro. Recordemos que las con-
versiones no son en masa; son un corazón a la vez. Por eso la Iglesia insiste
tanto en el principio “persona a persona” en la evangelización.

“Además de la proclamación que podríamos llamar colectiva del Evangelio,

conserva toda su validez e importancia esa otra transmisión
de persona a persona” (Evangelii Nuntiandi, #46).
Este principio se basa en el ejemplo de Cristo con los doce, con la samari-
tana, con el Joven Rico, con Nicodemo, con los discípulos de Emaús. Conti-
nuamente lo vemos teniendo diálogos íntimos con una o pocas personas,
forjando con ellos relaciones sinceras, cada vez más profundas.
A veces dedicamos enormes esfuerzos de nuestro apostolado a organizar

eventos masivos y retiros multitudinarios. Y esto es importante. Pero en el
Evangelio descubrimos claramente que Jesucristo, además de predicar a
multitudes, invertía la mayor parte de su tiempo en el trabajo artesanal de
modelar uno a uno a sus doce. Si lo consideramos fríamente, Él formó a 12
apóstoles en 3 años. ¡Doce! Es como si proporcionalmente hubiera formado
a 4 apóstoles al año o uno cada 3 meses. ¡Y era Dios!
“Es cierto, por tanto, que Pedro y Esteban hablan a la muchedumbre; pero Saulo
tiene necesidad de Ananías para discernir lo que Dios quiere de él, como la tuvo
el eunuco de Felipe” (Nuevas vocaciones para una nueva Europa, 26.f).
Un grupo de discipulado es una plataforma que detona conversaciones

“persona a persona” sobre diferentes aspectos del cristianismo, y que se
prolongan luego a las circunstancias más variadas de la vida: durante
el repaso de una clase, durante el break de comida en el trabajo, en una
cena con amigos, en medio de una reunión familiar o durante un trayecto
en coche.

Kerygma
Los encuentros de este Manual siguen el esquema del Kerygma cristiano.

La palabra “Kerygma” significa en griego “anuncio”, “proclamación”. En
la Iglesia hemos reservado esa palabra para todo discurso en el que se
anuncie la “buenísima noticia” que Cristo vino a dar al mundo: “¡Te amo
tanto que entrego mi vida por ti!” San Juan en su Evangelio, por ejemplo,
sintetiza el Kerygma en una frase: “Porque tanto amó Dios al mundo, que
le dio su unigénito Hijo para que todo el que crea en Él no perezca, sino
que tenga la vida eterna” (Juan 3, 16). ¡Qué buena noticia era esta para
un judío en tiempos de Cristo! El Papa Francisco, por su parte, formula así
el Kerygma: “Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está
vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte”
(Evangelii Gaudium, 164). Cada bautizado puede y debe saber anunciar el
Kerygma con sus propias palabras, de acuerdo con la experiencia personal
de salvación que ha vivido.
El anuncio valiente del Kerygma encierra en sí toda la fuerza del Evangelio,

que es “poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Romanos 1, 16).
A este anuncio del Kerygma se le llama también “primer anuncio” porque

es el que los alejados necesitan escuchar primero, antes de exponerles
doctrinas teológicas complicadas o incluso moralizarlos. “Sería un error
catequizar sin haber evangelizado previamente, como lo sería igualmente
evangelizar no atendiendo luego en modo suficiente a la instrucción reci-
bida” (San Juan Pablo II, Veracruz, México, 7 de mayo de 1990).
El Kerygma se puede compartir espontáneamente con una sola frase, o

mediante la propia historia de conversión o valiéndose de pasajes bíblicos.

Existen, además, 7 temas tradicionales que se utilizan como base cuando

se desea hacer una exposición sistemática y ordenada del Kerygma:
1. Dios te ama.
2. El pecado rompe tu relación con Dios.
3. Cristo vino para ayudarte a restaurar tu relación con Dios.
4. Para ello, es necesario renunciar al pecado y proclamar

a Cristo como Señor para que entre en tu vida.
5. Cristo te envía al Espíritu Santo, que te llena de sus fru-

tos, dones y carismas.
6. La Iglesia es el hogar donde podrás perseverar y crecer

en esa nueva relación con Dios.
7. Cristo te envía a “hacer discípulos” para que muchas

más personas gocen también de esta nueva relación
con Dios que has descubierto.

Todo apóstol debe asimilar muy bien en su mente y en su corazón el men-

saje fundamental del Kerygma para poder arrojarlo valientemente como
semilla en el corazón de toda esa “tierra buena” que encuentre por el ca-
mino (cf. Mateo 13, 3-9). Este Manual desarrolla una serie de encuentros
que desentrañan esos mismos temas, de modo que cuentes con camino
claro y fácil de proponer a tu grupo de discipulado.
Aunque este Manual de Discipulado Kerygmático está pensado original-

mente para guiar encuentros de evangelización con alejados o con quienes
nunca han escuchado hablar de Cristo, también puede ayudar a católicos
más avanzados que desean ir a fondo en su conversión personal, cons-
cientes de que estamos todos en un estado de “conversión permanente”.
Justo para eso es el Kerygma: para invitarnos a una mayor conversión en
todas las áreas de nuestra vida.
“Cuando a este primer anuncio (i.e. Kerygma) se le llama ‘primero’, no significa

que está al comienzo y después se olvida o se reemplaza por otros contenidos
que lo superan. Es el primero en un sentido cualitativo, porque es el anuncio
principal, ese que siempre hay que volver a escuchar de diversas maneras y
ese que siempre hay que volver a anunciar de una forma o de otra a lo largo de
la catequesis, en todas sus etapas y momentos” (Evangelii Gaudium, #164).
10 recomendaciones
Antes de que comiences los encuentros con tu grupo de discipulado, de-

seo compartirte algunas sugerencias desde mi experiencia personal de
acompañamiento a tantos líderes eclesiales y a tantos alejados durante

muchos años. Ciertamente no hay dos grupos de discipulado iguales. Cada

uno es único e irrepetible. Por eso toma estas ideas simplemente como
sugerencias. Y déjate guiar por el Espíritu Santo.
Día y lugar: fija un momento semanal y un lugar especí-

fico con tus amigos para reunirse. Lo más sencillo es que
1
se junten en los lugares habituales donde se desarrolla
su vida diaria (universidad, oficina, en la sala de una
casa, etc.) Luego podrán cambiar el día o el lugar, pero
lo mejor es iniciar con una cita recurrente que facilite la
organización de todos.
Número de participantes: el número ideal de miembros

de un grupo de discipulado es entre 3 y 5. Cuando son
más participantes puede convertirse en algo masivo,
diluyéndose las relaciones personales (especialmente
2
de los participantes con el guía). Incluso algunos tienden
a quedarse callados en las reuniones más numerosas.
Si tu grupo crece mucho, siempre podrás dividirlo en
dos y capacitar a un nuevo guía para atender al otro,
de manera que se vaya multiplicando tu acción evan-
gelizadora cada día más.
Biblia: para cada encuentro se propone un pasaje de la

Biblia, que se debe leer en voz alta al inicio del encuen-
3
tro. La Biblia es Palabra de Dios, una palabra eficaz que
“toca profundamente el alma humana, más que cual-
quier otra palabra” (Directorio para la Catequesis, #91).
Recordemos que la Biblia es la herramienta fundamental

de la evangelización, un canal privilegiado de la gra-

cia para llegar a los alejados. Ayuda incluso que cada
participante lleve su Biblia Católica o que descarguen
un app católica1 para que puedan leer y meditar una
traducción segura (recuerda que en internet también
se encuentran traducciones que no reflejan fielmente
el texto original).
Preguntas: en cada encuentro encontrarás unas pregun-

tas que te servirán para moderar la conversación hacia
el fin kerygmático de cada tema. Tú como guía deberás
escoger cuáles preguntas ayudarán más a tu grupo según
4
la situación personal de los participantes. Incluso puedes
inventar otras preguntas que les ayuden o pueden que-
darse en algún versículo del cual estén sacando muchas
reflexiones. No hay prisas. He marcado con un asterisco (*)
las preguntas fundamentales que te sugiero que no falten
cuando se tenga que recortar el tiempo del encuentro.
Oración: a partir del tercer encuentro, se sugiere termi-

nar la reunión haciendo una breve oración espontánea
5
(si los participantes están listos para ello). Esto comen-
zará a familiarizar a los participantes con la práctica de
la oración, preparando así sus corazones para la semilla
que Dios irá plantando en cada encuentro. Recuerda que
1. Te puede ayudar la Biblia Católica que se encuentra en http://www.biblia.catholic.net/

o descargar en Kindle la Biblia de Jerusalén o la Biblia de Navarra.

nuestro objetivo es ayudar a cada participante para que

pueda hacer una experiencia muy personal de Cristo,
que lo lleve a seguirlo como discípulo y a transmitirlo a
los demás como apóstol. También podrías incluir una
oración al inicio de los encuentros, dependiendo de cómo
veas a los participantes.
Multiplicación: a partir del encuentro número 12, te su-

gerimos invitar a los participantes a replicar este mismo
6
grupo de discipulado con otras personas que ellos co-
nozcan. Este momento es clave para multiplicar la acción
misionera de la Iglesia en nuevos ambientes. Aunque
puedes hacer esa invitación antes, en ese encuentro te
lo recordaremos.
Secuencia: aunque es preferible seguir el orden lógico

de los encuentros, podrías saltarte alguno o regresar a
otro, dependiendo de las necesidades de tu grupo. Por
eso también hemos marcado con asterisco (*) el título
7
de los encuentros que son esenciales y no conviene omi-
tir. En el fondo, el secreto de un grupo de discipulado es
no tener prisa. No estamos en una carrera para terminar
cuanto antes todos los temas y pasar luego a algo dife-
rente. Cada grupo tiene su propio ritmo y lo importante
es que fragüe la conversión personal en el corazón de
cada participante a medida que se encuentra con Cristo.

Conversaciones: al momento de moderar la conver-

sación, deja que todos hablen y que pregunten lo que
quieran. Permíteles que se desahoguen e incluso que
expongan opiniones contrarias o malas experiencias
que han tenido con su fe. No tengas prisa por cortar
esos momentos y pasar a otras cosas. Tampoco sientas
que debes tener las respuestas correctas para todas las
8
preguntas que puedan surgir: cuando no sepas algo,
admítelo con sencillez, asegúrales que lo vas a investigar
e infórmate posteriormente. El objetivo de este Manual
de Discipulado Kerygmático no es aún impartir clases de
catecismo: estamos en un paso previo. A tu grupo parro-
quial o Movimiento le corresponderá organizar y ofrecer
esa formación de manera gradual. Ahora simplemente
se trata de crear el ambiente adecuado para que los
alejados logren hacer una experiencia comunitaria de
Dios y de acogida en la Iglesia Católica.
Diálogos: para colaborar mejor con la acción que Dios

quiere hacer en tu grupo, te invito a combinar los en-
cuentros con diálogos personales con los participantes.
9
Se trata de tener conversaciones “persona a persona”
con cada uno, en las que podrás recoger lo que Dios va
sembrando en sus almas. Esa es también la oportuni-
dad de abordar los temas más difíciles o negativos que
hayan salido en encuentros pasados. Son momentos
de escucha y comprensión, donde los alejados podrán

abrir su alma sin miedo a ser juzgados, etiquetados. Para

llevar a cabo este diálogo, puedes ayudarte de estas
preguntas:
¿Qué ha resonado en ti de lo que vimos en el/

los encuentro/s pasado/s? ¿Por qué?
¿Cómo te gustaría llevar eso a la práctica a partir de ahora?
¿Me permites que oremos por esta intención?
Gracia: dejo para el final lo más importante que debes

recordar. No olvides nunca que las conversiones son un
don de Dios. Tú no puedes convertir a nadie. “La fe
no es fruto del esfuerzo humano, de su razón, sino que
es un don de Dios” (Benedicto XVI, JMJ de España, 21 de
agosto de 2011). Un verdadero apóstol es un hombre o
10
una mujer de profunda oración. Es un gran intercesor.
En la medida en que te comprometas seriamente con
la santidad e incorpores momentos fuertes de oración y
de ayuno en tu semana, en esa medida el Espíritu San-
to te podrá utilizar como instrumento de evangeliza-
ción para los participantes en tu grupo de discipulado.
Conságrale a María todos tus esfuerzos apostólicos, ora
siempre antes de iniciar cada encuentro, cada diálogo
personal, y pídele a otros apóstoles que intercedan por
tu grupo de discipulado.

Listos para comenzar
Como dice el dicho, “la práctica hace al maestro”. Ahora lo importante es

lanzarse a “hacer discípulos” con toda la confianza puesta en Dios, aunque
no se tengan absolutamente todos los puntos claros. La experiencia te irá
dando una mayor confianza y te irá demostrando que es Dios quien actúa.
Nosotros somos solo sus instrumentos.
Te invito, por tanto, a que sigas estos tres pasos para comenzar cuanto antes:
1 ORA
Pregúntale a Dios a quiénes debes invitar. Él conoce a tus

amigos, familiares y conocidos mucho mejor que tú. Dios te ha
colocado en esa oficina, en ese salón de clases, en ese grupo
de amigos porque quiere llegar a ellos a través de ti.
2 PREPÁRATE
Lee y analiza los primeros 4 o 5 encuentros de este Manual,

para que te familiarices con la dinámica y con la ruta
que vamos a seguir. Siempre que te surjan dudas, escríbenos a
info@formarapostoles.com y con mucho gusto te ayudaremos.
3 INVITA
Fija el día y la hora en la que vas a reunir a tu grupo por

primera vez. ¡E invítalos! Haz la experiencia. Explícales que
esto es también nuevo para ti y que te da mucha
ilusión poder vivir esta experiencia juntos.

¡Y a comenzar! Pido a Dios por ti, apóstol, para que te llene de su Espíritu
Santo y puedas arrancar pronto en tu realidad la experiencia de un grupo
de discipulado que se multiplique. Así conocerás tú también la hermosa
fecundidad de “hacer discípulos”, que llena de alegría a todo apóstol en la
Iglesia: “hay más alegría por un pecador que se arrepiente que por noventa
y nueve justos que no necesitan arrepentirse” (Lucas 15, 7).
Si deseas descargar más recursos y materiales gratuitos, o quieres conocer

los talleres que ofrecemos sobre Nueva Evangelización, visita www.formara-
postoles.com y encontrarás herramientas muy útiles para ti, para tu grupo,
parroquia o Movimiento. Igualmente te invitamos a formar parte de nues-
tra comunidad de apóstoles en Telegram (https://t.me/formarapostoles),
en la cual aprenderás mucho de las experiencias de otros apóstoles alre-
dedor del mundo y podrás compartir las experiencias evangelizadoras que
Dios está permitiendo en tu vida. Que Dios te bendiga y que la Virgen María
te acompañe.
P. Rafael Pacaníns, L.C.

Director de Formar Apóstoles

ENCUENTRO 1 - Introducción: El sentido de la vida
Bienvenida
Cada participante se presenta (nombre, edad, ocupación, etc.) Si el guía lo

ve prudente, también puede pedirle a cada uno que comparta cómo está
su relación con Dios en este momento de su vida.
Explicación introductoria
Para comenzar estos encuentros de reflexión y oración, necesitamos plan-

tearnos la pregunta fundamental: ¿cuál es el sentido de nuestra vida? Para
ello, reflexionaremos sobre un famoso texto de la Biblia que habla sobre
la brevedad de la vida, la caducidad de las cosas y la vanidad de todo lo
“nuevo” en la historia. El tono es algo pesimista, pero ayuda a detonar una
buena conversación inicial.
Pasaje
Lean en voz alta Eclesiastés 1, 1-11 y dejen un momento de silencio para me-
ditar este pasaje.
Preguntas
Si se tiene que hacer un encuentro breve, están marcadas con un asterisco (*) las preguntas
que no pueden faltar.

1. *De lo que acabamos de leer, ¿cuál es la frase que más te llamó la aten-
ción y por qué?
2. *Lo primero es compartir nuestra postura personal ante este tema. ¿Cuál
es el sentido de la vida para ti? ¿O para ti qué sentido tiene vivir? Cada
quien comparte su experiencia.
Nota: conviene que el guía explique en algún momento cómo ha encontrado el sentido de su
vida en amar a Dios y servir a los demás. Esta es la experiencia que queremos hacer en los
encuentros que estamos iniciando.
3. *Este libro comienza con una afirmación muy dura en el versículo 2. ¿A

qué se refiere el autor cuando dice que “todo es vanidad”? ¿Qué sería
ese “todo”?
4. En el versículo 3, el autor nos presenta su opinión por medio de una pre-

gunta. Según tu experiencia personal, ¿estás de acuerdo con esa manera
de pensar? Cada quien comparte su experiencia.
5. Los versículos 4 al 8 nos explican que todas las cosas son efímeras, pa-
sajeras. ¿Cuáles son las cosas que el autor incluye en esta lista para
demostrar que “todo” en esta vida es pasajero?
6. En los versículos 9 y 10 leemos la opinión del autor sobre las “novedades”

que aparecen año tras año en el mundo. ¿Cuál es esa opinión? ¿Esto es
verdad? Cada quien comparte su opinión.

7. *El cristianismo tiene una respuesta muy concreta ante la pregunta so-
bre el sentido de la vida. El objetivo de los siguientes encuentros será
descubrir cuál es esa propuesta. ¿Qué esperas de esta experiencia que
vamos a comenzar como grupo?
Para la formación del guía
Catecismo de la Iglesia Católica, #27: «El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hom-
bre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre
hacia sí, y solo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar.»

ENCUENTRO 2 - Dios es mi Creador
Bienvenida
Cada participante comparte algo bueno que vivió desde el último encuentro
y algún problema o dificultad que tuvo en ese tiempo.
Para un cristiano, el sentido de la vida radica en Dios. Él, por ser nuestro
Creador, es el único capaz de decirnos para qué fuimos creados. Pero, ¿quién
es Dios? ¿Qué relación tengo ahora con Él? ¿Puedo mejorar y fortalecer esa
relación? Estas y otras dudas se aclaran con el relato de la creación de
Adán y Eva en el primer libro de la Biblia, el Génesis.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de La Creación, Génesis 2, 4-25, y dejen un mo-

mento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. En los versículos 4, 5 y 6 se explica qué fue lo primero que hubo el día

que Dios creó el cielo y la tierra. ¿Qué había y qué faltaba aún, según lo
que dice el texto?
3. *En el versículo 7, Dios crea al hombre soplando su propio aliento en un

poco de polvo del suelo. Esto simboliza la unión de la fragilidad material
del hombre con su alma espiritual. ¿En qué aspectos notas tú nuestra
fragilidad y en qué aspectos nuestra grandeza como humanos? Com-
parte tu experiencia.
4. *En el versículo 15 leemos el motivo por el cual Dios pone al hombre en

el jardín del Edén. ¿Por qué Dios querrá compartir esa responsabilidad
con el hombre?
5. *En los versículos 16 y 17, Dios marca un límite para el hombre. Prohibirle
comer del árbol del bien y del mal es un símbolo para decir “no preten-
das decidir por ti mismo lo que está bien y lo que está mal”. Y al final
del versículo 17 explica la consecuencia de comer de ese árbol. ¿Por qué
estaría mal que cada hombre determine qué está bien y qué está mal
al margen de Dios?
6. En el versículo 18 se explica que Dios crea a los humanos en pareja (hom-

bre y mujer) para que se acompañen, pues no quiere que ninguno esté
solo. ¿Qué revela esto del corazón de Dios?
7. En los versículos 21 y 22 se explica que Dios creó a la mujer con una

costilla del hombre. Esto es una manera de decir que hombre y mujer

son iguales en dignidad, a diferencia del resto de la creación. ¿Esto qué

nos enseña del plan de Dios para nuestras relaciones de noviazgo y de
matrimonio?
8. En el versículo 25 vemos que Adán y Eva vivían desnudos. No necesita-

ban cubrirse porque ninguno quería aprovecharse de la sexualidad del
otro. ¿Qué revela esto sobre el plan original de Dios para el trato entre
el hombre y la mujer?
Conclusiones
1. ¿Qué quieres proponerte a partir de lo que reflexionamos hoy?

2. ¿A qué persona le quieres compartir lo que reflexionamos hoy?
Catecismo de la Iglesia Católica, #282: «La catequesis sobre la Creación reviste una impor-
tancia capital. Se refiere a los fundamentos mismos de la vida humana y cristiana: explicita la
respuesta de la fe cristiana a la pregunta básica que los hombres de todos los tiempos se han
formulado: “¿De dónde venimos?”, “¿A dónde vamos?”, “¿Cuál es nuestro origen?”, “¿Cuál es
nuestro fin?”, “¿De dónde viene y a dónde va todo lo que existe?” Las dos cuestiones, la del
origen y la del fin, son inseparables. Son decisivas para el sentido y la orientación de nuestra
vida y nuestro obrar.»

ENCUENTRO 3 - Dios me ama
ENCUENTRO 3 - *Dios me ama
Bienvenida
Dios no solo nos crea sino que nos da todo lo que necesitamos porque es
nuestro Padre amoroso. Él nos ama tiernamente como hijos suyos y desea
regalarnos cada día la experiencia de su infinito amor.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de La Providencia de Dios, Mateo 6, 25-34, y dejen

un momento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?
2. *El versículo 25 explica que Dios conoce nuestras frecuentes preocupaciones.

¿Por qué le interesa a Dios estar tan pendiente de nuestras necesidades?

3. En el versículo 26 vemos que Dios se preocupa incluso de los animales

más pequeños. ¿Cómo describe ese versículo esta preocupación?
4. En los versículos 28 a 30 leemos que no tenemos que preocuparnos de

lo que necesitamos para vestirnos. ¿Cómo describe Cristo en ese ver-
sículo que Dios se encarga también de esto?
5. *En los versículos 31 y 32, Cristo nos dice quiénes son los que se preocu-
pan solo del dinero y de las cosas materiales: los gentiles o paganos (es
decir, aquellos que consideran a Dios simplemente como un ser lejano).
¿Tú te relacionas con Dios como con un Padre cercano o lo consideras
más bien como alguien lejano, inexistente? Cada participante comparte
su experiencia personal.
6. En el versículo 34, Dios nos advierte cómo tenemos que afrontar los pro-
blemas de cada día. ¿Qué consejo nos da y cómo debemos aplicarlo
en nuestra vida?
7. *¿Qué dones o bendiciones te ha dado Dios que manifiestan que te

ama? ¿Esta semana has sentido en algún momento ese amor? Cada
participante comparte.
Conclusiones


Oración final
El guía dirige una oración final espontánea, haciendo referencia a lo que se

compartió en este encuentro: pedirle a Dios que experimentemos su amor
cercano de Padre.
Catecismo de la Iglesia Católica, #303: «El testimonio de la Escritura es unánime: la soli-

citud de la divina providencia es concreta e inmediata; tiene cuidado de todo, de las co-
sas más pequeñas hasta los grandes acontecimientos del mundo y de la historia. Las
sagradas Escrituras afirman con fuerza la soberanía absoluta de Dios en el curso de los acon-
tecimientos: “Nuestro Dios en los cielos y en la tierra, todo cuanto le place lo realiza” (Sal
115, 3); y de Cristo se dice: “Si Él abre, nadie puede cerrar; si Él cierra, nadie puede abrir”
(Ap 3, 7); “hay muchos proyectos en el corazón del hombre, pero sólo el plan de Dios se realiza”
(Pr 19, 21).»

ENCUENTRO 4 - El enemigo
Bienvenida
Aunque el cristianismo enseña que Dios es nuestro Padre amoroso que está
siempre pendiente de nosotros, también sabemos que hay un enemigo que
quiere separarnos de Él: Satanás. Desde sus primeras páginas, la Biblia nos
habla de su existencia y nos advierte de sus engaños.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de El Pecado Original, Génesis 3, 1-24, y dejen un

momento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. *En este relato, la serpiente representa a Satanás. Y en el versículo 1 se

le llama “astuto”. ¿Por qué crees que se le considera así en la Biblia?
3. En los versículos 1 a 5, la serpiente le dice dos grandes mentiras a Eva.

¿Cuáles son esas mentiras? ¿Qué mentiras nos dice Satanás continua-
mente en nuestra vida?
Nota: Si hace falta, se puede regresar al texto que ya se leyó en el tema 2 (Génesis 2, 16-17)
para recordar el contexto de este pasaje.
4. *La serpiente logra que Eva desconfíe de Dios, su Padre, y se olvide de

todos los regalos que recibió de Él en el Paraíso. ¿Ha habido algo que
te haga desconfiar de Él? ¿Ha habido algún momento o situación de tu
vida en el que hayas dudado del amor de Dios? Cada uno comparte su
experiencia.
5. En el versículo 8, leemos cómo Adán y Eva corren a ocultarse lejos de

Dios después de su pecado. ¿Por qué huimos de Dios cuando obramos
mal, cuando más le necesitamos?
6. *¿Tú piensas que Satanás es un ser real o solo una invención de la Iglesia?
Cada uno comparte sus reflexiones.
Conclusiones


Oración final
El guía dirige una oración final espontánea, haciendo referencia a lo que

se compartió en este encuentro: pedirle a Dios que nos proteja de Satanás
y de todo mal que nos quiera hacer.
Catecismo de la Iglesia Católica, #391: «Detrás de la elección desobediente de nuestros

primeros padres se halla una voz seductora, opuesta a Dios (cf. Gn 3,1-5) que, por envidia, los
hace caer en la muerte (cf. Sb 2,24). La Escritura y la Tradición de la Iglesia ven en este ser un
ángel caído, llamado Satán o diablo (cf. Jn 8,44; Ap 12,9). La Iglesia enseña que primero fue
un ángel bueno, creado por Dios. “El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con
una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos” (Concilio de Letrán IV, año
1215: DS, 800).»

ENCUENTRO 5 - Los efectos del pecado en mi vida
ENCUENTRO 5 - *Los efectos del pecado en mi vida
Bienvenida
Cuando el hombre se deja engañar por las mentiras de Satanás, rompe su

relación con Dios, su Padre. Sin embargo, Dios nunca se cansa de esperar
que sus hijos regresen a Él. Esta es la lección que nos deja la famosa pará-
bola del Hijo Pródigo.
Pasaje
Lean en voz alta la parábola del Hijo Pródigo, Lucas 15, 11-24, y dejen un mo-
mento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. *El hijo menor lo tenía todo en la casa del Padre, pero prefirió romper la
relación con él e irse a una tierra lejana. Fue engañado como Adán y
Eva, que creyeron las mentiras de Satanás y rompieron su relación con
Dios. ¿Qué mentira creyó el hijo menor en este relato? ¿Qué mentiras
nos hace creer el mundo actual?
3. *¿Cómo se expresa en el versículo 16 el vacío interior que sentía el hijo

menor? ¿Has experimentado alguna vez algo igual? Cada quien com-
parte su experiencia personal.
4. En el versículo 17, ¿qué recuerdo hace que el hijo menor regrese a su

Padre? ¿A ti algo te ha hecho regresar a Dios?
5. En el versículo 18, el hijo afirma que pecó no solo contra su papá sino
también “contra el cielo”. ¿Por qué los pecados que nosotros cometemos
en la tierra le afectarían también a Dios en el cielo?
6. ¿Qué nos enseñan sobre la naturaleza de Dios las acciones y las pala-
bras del Padre en los versículos 20 a 24?
7. *Todos hemos sido víctima de pecados de otras personas que nos han
lastimado: robos, abusos, humillaciones, desprecios, engaños, etc. ¿Qué
pecados de otras personas te han dañado a ti (cuando eras pequeño o
últimamente)? ¿Qué heridas han dejado en tu vida esos pecados? Cada
quien comparte su experiencia personal.
8. ¿Hay algún pecado que actualmente te mantiene alejado de Dios? Esta

pregunta la contesta cada quien en silencio. Pero si alguno desea com-
partir algo en voz alta, también puede hacerlo.

Conclusiones

Oración final

compartió en este encuentro: pedirle a Dios que nos perdone todos nuestros
pecados y nos reciba de nuevo en su casa. Solo así recobraremos nuestra
relación con Él.
Catecismo de la Iglesia Católica, #1849: «El pecado es una falta contra la razón, la verdad, la
conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un
apego perverso a ciertos bienes. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad
humana. Ha sido definido como “una palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna”.»
Catecismo de la Iglesia Católica, #1850: «El pecado es una ofensa a Dios: “Contra ti, con-
tra ti sólo pequé, cometí la maldad que aborreces” (Sal 51, 6). El pecado se levanta contra el
amor que Dios nos tiene y aparta de Él nuestros corazones. Como el primer pecado, es una
desobediencia, una rebelión contra Dios por el deseo de hacerse “como dioses”, pretendiendo
conocer y determinar el bien y el mal (Gn 3, 5). El pecado es así “amor de sí hasta el desprecio
de Dios” (San Agustín, De civitate Dei, 14, 28). Por esta exaltación orgullosa de sí, el pecado
es diametralmente opuesto a la obediencia de Jesús que realiza la salvación (cf Flp 2, 6-9).»

ENCUENTRO 6 - Las puertas que abrimos al enemigo
Bienvenida
En temas anteriores, descubrimos que Satanás existe realmente y que está

empeñado en destruir nuestra relación de amor con Dios, nuestro Padre.
Para eso nos miente continuamente. En las palabras que Dios dice al Pueblo
de Israel antes de tomar posesión de la Tierra Prometida descubriremos
otras puertas que también le abrimos a Satanás en nuestras vidas.
Pasaje
Lean en voz alta Deuteronomio 18, 9-14, y dejen un momento de silencio

para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. *¿Qué piensas de los adivinos, magos, horóscopos, limpias, amuletos,

ouija o cosas similares? ¿Has tenido alguna experiencia con estas rea-
lidades? Cada quien comparte su experiencia.
3. *Hoy en día, ¿cómo son tratadas todas estas realidades en nuestros cír-
culos sociales? ¿Cómo se trata todo este campo en las series, películas,
redes sociales, etc.?
4. En el versículo 12 comprendemos que, por el hecho de practicar la bru-

jería y ritos similares, Dios decidió desalojar de la Tierra Prometida a los
pueblos que residían ahí antes de la entrada de los judíos. ¿Por qué Dios
odiará tanto la hechicería y todas estas prácticas?
5. *El espiritismo, la hechicería, la brujería y las supersticiones son puertas

que le abrimos al demonio en nuestras vidas. ¿Hay alguna de estas
puertas que has abierto a Satanás en el pasado y que hoy te separa del
amor de Dios? ¿O hay alguien cercano a ti que practique estas cosas?
IMPORTANTE: si algún participante ha tenido una experiencia importante en este campo,

conviene que contacte a un sacerdote para ayudarle.
Conclusiones


Oración final
Esta reunión se puede terminar rezando esta oración o improvisar una similar:
Dios todopoderoso y eterno,

que por medio de tu Hijo unigénito
nos prometiste el Espíritu Santo,
te pedimos por estos hijos tuyos:
aparta de ellos el espíritu del mal
y líbralos del error y del pecado,
para que sean siempre templos del Espíritu Santo.
Renunciamos hoy a la magia y a la hechicería,
al espiritismo, astrología y horóscopos,
con el firme propósito de deshacernos cuanto antes
de todos los amuletos y talismanes que están en nuestra posesión,
porque son instrumentos que el Maligno utiliza para hacernos daño
y separarnos de Dios.
Con el poder con que tu hijo Jesucristo
libró al mundo del mal,
da eficacia a nuestra palabra que anuncia la fe.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Catecismo de la Iglesia Católica, #2116: «Todas las formas de adivinación deben rechazarse:
el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivo-
cadamente se supone “desvelan” el porvenir (cf Dt 18, 10; Jr 29, 8). La consulta de horóscopos,
la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de
visión, el recurso a “mediums” encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y,

finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos.
Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos
solamente a Dios.»
Catecismo de la Iglesia Católica, #2117: «Todas las prácticas de magia o de hechicería

mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y
obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo —aunque sea para procurar la salud—, son
gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún
cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de
los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia
prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él.
El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima ni la invocación de las potencias
malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo.»

ENCUENTRO 7 - Jesús salvador
ENCUENTRO 7 - *Jesús salvador
Bienvenida
Hemos reflexionado sobre la realidad del pecado y de Satanás en los te-

mas anteriores. Son realidades que nos han alejado de Dios, dejándonos
probablemente bastante heridos o rotos. Por ese motivo, Dios toma la ini-
ciativa de salir a nuestro encuentro, de bajar del cielo hasta nuestra vida
para salvarnos. Esta es justamente la misión de Jesucristo, que podemos
comprender mejor en la parábola del Buen Samaritano.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje del Buen Samaritano, Lucas 10, 30-37, y dejen un
Preguntas
ción y por qué?

2. *En esta parábola, el hombre que es agredido y robado por los ladrones
nos representa a nosotros en el camino de nuestra vida. Aunque que-
remos aparentar ser fuertes, ¿por qué los humanos somos tan frágiles,
tan vulnerables ante el mal que hay en el mundo?
3. *Los ladrones que nos roban, nos golpean y nos dejan medio muertos
en el camino son los pecados de los demás que nos han herido gra-
vemente, física o espiritualmente. ¿Qué cosas dañan continuamente a
los más débiles en nuestra sociedad? Los ladrones que se han cruzado
en tu vida, ¿te han lastimado y han dejado alguna herida en ti? Cada
quien puede compartir su experiencia.
4. En los versículos 31 y 32, el sacerdote y el levita pasaron de largo sin ayudar

al hombre tirado en el camino. ¿Alguna vez te has sentido defraudado
por aquellos que se suponía que te debían ayudar (papás, autoridades
civiles o religiosas, etc.)? ¿Alguna vez has dejado de ayudar a alguien
que esperaba más de ti? Comparte tu experiencia.
5. *¡El samaritano representa a Jesús! Él es Dios, que bajó del cielo “por
compasión” (v. 33) para recogernos cuando estábamos golpeados y
heridos por nuestros pecados, resentimientos o adicciones. ¿De qué
situaciones te ha salvado Dios en tu vida? ¿De qué forma lo ha hecho?
6. En el versículo 31, la posada en donde el samaritano deja al hombre

golpeado representa a la Iglesia. ¿Qué experiencias has tenido tú con
la Iglesia o con algún grupo eclesial? ¿Te has acercado cuando estabas
golpeado o te han acogido en esos momentos? Cada quien comparte
su experiencia.

7. Al final del pasaje, en el versículo 37, Jesús nos invita a ayudar a los
demás así como Él nos ayuda siempre: “Vete y haz tú lo mismo”. ¿Qué
podríamos hacer esta semana para aliviar el sufrimiento de alguien más?
Conclusiones

Oración final
El guía dirige una oración final espontánea, haciendo referencia a lo que

se compartió en este encuentro: pedirle a Cristo que nos rescate, que nos
proteja de todo el mal a nuestro alrededor y que nos sane todas nuestras
heridas del pasado.
Puedes invitar a los demás a que hagan también una oración espontánea
en este momento.
Catecismo de la Iglesia Católica, #430: «Jesús quiere decir en hebreo: “Dios salva”. En el
momento de la anunciación, el ángel Gabriel le dio como nombre propio el nombre de Jesús
que expresa a la vez su identidad y su misión (cf. Lc 1, 31). Ya que “¿quién puede perdonar
pecados, sino sólo Dios?” (Mc 2, 7), es Él quien, en Jesús, su Hijo eterno hecho hombre “sal-
vará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1, 21). En Jesús, Dios recapitula así toda la historia de
la salvación en favor de los hombres.»

ENCUENTRO 8 - Dios se hace hombre
Bienvenida
En el encuentro anterior vimos que Dios se hace hombre para poder levan-
tarnos y curarnos de nuestras heridas, como el Buen Samaritano. Ahora
comprenderemos cómo sucedió históricamente esa entrada de Dios en
nuestro mundo, lo cual nos ayudará a sacar conclusiones importantes para
nuestra vida.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje del Nacimiento de Jesús, Lucas 2, 1-20, y dejen un
Preguntas
ción y por qué?

2. *En el versículo 6 leemos que la Virgen María da a luz a su hijo en un

pesebre para animales porque no había lugar para ellos en el albergue.
¿Por qué los hombres y las mujeres de hoy cierran la puerta de sus co-
razones a Dios y no lo dejan entrar en sus vidas?
3. En el versículo 8 encontramos a los pastores cuando reciben el anuncio

del ángel sobre el nacimiento de Jesús. ¿Por qué Dios habrá querido ele-
gir a unos hombres tan pobres y humildes para que fueran los primeros
en conocer la noticia de su llegada al mundo?
4. *En el versículo 16, los pastores “fueron a toda prisa” a ver a Jesús, a María
y a José. ¿Ha habido momentos en tu vida en los que has salido corriendo
“a toda prisa” a abrazar a Dios? Cada quien comparte su experiencia.
5. En el versículo 19 leemos qué hacía la Virgen María en medio de todas

estas situaciones. ¿Cómo podemos imitar esta misma actitud de María
en nuestra vida diaria?
Conclusiones

Oración final

compartió en este encuentro: ofrecerle a Cristo nuestro corazón para que
nazca en él como en Belén y nunca más nos separemos de Él.

en este momento.
Papa Francisco, 31 de diciembre del 2016: «En Jesucristo, Dios no se disfrazó de hombre:
se hizo hombre y compartió en todo nuestra condición. Lejos de estar encerrado en un estado
de idea o de esencia abstracta, quiso estar cerca de todos aquellos que se sienten perdidos,
avergonzados, heridos, desahuciados, desconsolados o acorralados. Cercano a todos aquellos
que en su carne llevan el peso de la lejanía y de la soledad, para que el pecado, la vergüenza,
las heridas, el desconsuelo, la exclusión, no tengan la última palabra en la vida de sus hijos.»

ENCUENTRO 9 - Jesús muere para rescatarme
Bienvenida
Al final de su vida, Jesucristo, verdadero Dios, muere para pagar la deuda

que habíamos contraído con Dios por tantos pecados cometidos. Jesús
murió para rescatarnos del poder de Satanás y reestablecer nuestra re-
lación con Dios. Ahora leeremos la narración de esta infinita muestra de
amor por nosotros.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de la Crucifixión y Muerte de Cristo, Lucas 23, 33-49,
y dejen un momento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. Una vez crucificado, Jesús dice una frase muy fuerte en el versículo 34.
¿Qué nos enseña esto sobre nuestra relación con nuestros enemigos?
3. En los versículos 39 a 42 se narran las actitudes tan distintas de los otros

dos ladrones crucificados con Cristo. ¿Qué podemos aprender de cada
uno para vivir mejor nuestros sufrimientos?
4. *En el versículo 43, Jesús le promete al buen ladrón que ese mismo día,
una vez muertos, llegaría con Él al cielo. Fue la primera persona que Jesús
salvó y llevó al Paraíso. Si tú pudieras pedirle a Jesús que te rescatara
hoy de algo que te hace daño en tu vida, ¿de qué sería?
5. *En el versículo 46 leemos las últimas palabras de Cristo antes de morir.

¿Qué nos revelan estas palabras sobre la relación de Jesús con Dios,
su Padre?
6. En el versículo 47, el centurión reconoce que Cristo era un hombre justo

tan solo por ver la manera como vivió sus últimos instantes. ¿Por qué
es tan importante tener un estilo de vida coherente como discípulos de
Cristo?
7. *Sabemos que Cristo fue crucificado hace 2000 años para pagar por
nuestros pecados. Y sabemos que nosotros lo crucificamos de nuevo
cada vez que volvemos a pecar. ¿Qué actitud debería tener cada uno
de nosotros a partir de hoy ante el mal y el pecado en nuestra vida?

Conclusiones

Oración final

compartió en este encuentro: pedirle a Cristo que nos ayude a valorar todo
el amor que nos tuvo, el amor que lo llevó a morir en una cruz por nosotros.
en este momento.
Catecismo de la Iglesia Católica, #598: «La Iglesia, en el Magisterio de su fe y en el testimonio

de sus santos, no ha olvidado jamás que “los pecadores mismos fueron los autores y como los
instrumentos de todas las penas que soportó el divino Redentor” (Catecismo Romano, 1, 5, 11;
cf. Hb 12, 3). Teniendo en cuenta que nuestros pecados alcanzan a Cristo mismo (cf. Mt 25, 45;
Hch 9, 4-5), la Iglesia no duda en imputar a los cristianos la responsabilidad más grave en el
suplicio de Jesús, responsabilidad con la que ellos con demasiada frecuencia, han abrumado
únicamente a los judíos.»

ENCUENTRO 10 - La fe
ENCUENTRO 10 - *La fe
Bienvenida
Cristo murió por nosotros y resucitó hace dos mil años. ¿Cómo nos conec-
tamos con Él después de tanto tiempo? La respuesta es sencilla: mediante
la fe. La fe es ese acto de nuestro corazón que nos pone en relación inme-
diata con Dios. Basta creer en Dios para poder invocarlo y pedirle que entre
en nuestras vidas. Entenderemos mejor esta realidad leyendo la narración
de una aparición de Cristo resucitado a sus discípulos.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de la Aparición de Jesús a sus discípulos, Juan

20, 19-29, y dejen un momento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. ¿Cuáles son las primeras palabras que Cristo le dice a sus discípulos
en el versículo 19? ¿Por qué este fue el regalo que quiso darles primero?
3. *Si Cristo no hubiera resucitado, el cristianismo sería una farsa. Por ello,
en el versículo 20 vemos que Jesús le demuestra a sus discípulos que
realmente era Él y no un impostor. ¿Cómo lo demuestra y por qué esto
constituye una prueba de que era Él y no otro?
4. Tomás no estaba con los demás discípulos cuando se presentó Jesús

resucitado. No les creía. En el versículo 24, ¿qué tipo de pruebas les pidió
Tomás a los demás para creerles?
5. Ocho días después, ¿cómo responde Jesús a la incredulidad de Tomás?

¿Qué revela esto de los sentimientos de Jesús hacia los que dudan o
no creen?
6. *En el versículo 29, Jesús le dice a Tomás: “Dichosos los que crean sin
haber visto.” Aquí está hablando de nosotros, dos mil años después.
¿Cuáles son los obstáculos que encuentras hoy para creer en Cristo con
tanta fe como Él nos lo pide?
7. *Cristo está vivo y sigue actuando hoy en nuestra vida. Tener fe es con-
fiar en Él, en sus Palabras, en su poder. Después de todos los encuentros
que llevamos como grupo, ¿cómo podrías describir el estado de tu fe?
Comparte tu experiencia.
Conclusiones


Oración final
El guía puede concluir este encuentro rezando una oración para pedirle
a Dios que aumente la fe de todos los participantes. Puede hacerlo con
la siguiente oración o con otra espontánea (incluso pueden participar los
demás si lo desean):
Creo en ti, Señor, pero ayúdame a creer con firmeza.

Espero en ti, pero ayúdame a esperar sin desconfianza.
Te amo, Señor, pero ayúdame a demostrarte que te quiero.
Estoy arrepentido, pero ayúdame a no volver a ofenderte.
Te adoro, Señor, porque eres mi Creador, y te anhelo porque eres mi fin.
Te alabo porque no te cansas de hacerme el bien.
Y me refugio en ti porque eres mi protector.
Que tu sabiduría, Señor, me dirija y tu justicia me corrija.
Que tu misericordia me consuele y tu poder me defienda. Amén.
Catecismo de la Iglesia Católica, #166: «La fe es un acto personal: la respuesta libre del
hombre a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer
solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado
la vida a sí mismo. El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor
a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un
eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de
los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros.»

ENCUENTRO 11 - Invitación, renuncia y señorío
ENCUENTRO 11 - *Invitación, renuncia y Señorío
Bienvenida
En el tema anterior entendimos que la fe nos une a Dios y nos abre el co-
razón para recibirlo en nuestra vida. Pero falta un paso más. Necesitamos
también renunciar al pecado que nos separa de Cristo y coronarlo como
Rey y Señor de nuestra vida. Así como lo hizo Zaqueo.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de Zaqueo, Lucas 19, 1-9, y dejen un momento de
silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. Zaqueo era un judío que recaudaba impuestos para Roma. Así se había
enriquecido también él, extorsionando al pueblo de Israel. Sin embargo,
a pesar de su pecado, en el versículo 4 vemos que Zaqueo se sube a un
gran árbol, un sicomoro, para poder ver a Jesús. ¿Qué manifiesta esto
de su corazón?
3. En el versículo 5, Jesús se autoinvita a la casa de Zaqueo. ¿Por qué a

Jesús le gusta tanto convivir con los pecadores?
4. *¿Tú ya has invitado a Jesús a que entre en tu casa, en tu vida, en tu

corazón? Cada quien comparte su experiencia.
5. ¿A qué cosas renuncia Zaqueo cuando se convierte?
6. *Cada quien piense cuáles son las cosas a las que tiene que renun-
ciar para poder restablecer su relación con Dios. Quien lo desee, puede
compartir.
NOTA: si alguien desea confesarse, conviene que el guía le facilite el encuentro con algún sacerdote
que lo pueda recibir para administrarle el sacramento de la reconciliación o simplemente platicar.
7. *Convertirse también implica proclamar a Dios como el Rey de nuestro

trabajo, de nuestras finanzas, de nuestro tiempo, de nuestras relaciones,
de nuestra sexualidad, de nuestros proyectos, etc. ¿Por qué es tan difícil
vivir según las leyes de Dios una vez que hemos roto con Él mediante
el pecado?
8. *¿Qué te faltaría a ti para tomar la decisión de convertirte y que Cristo

sea el Rey de todos los ámbitos de tu vida? Cada quién comparte su
situación personal.

Conclusiones

Oración final
Al terminar este encuentro, o en otro momento posterior, el guía puede di-

rigir una oración sincera de invitación, renuncia y señorío para que todos
lo vayan repitiendo en su interior.
Señor Jesús, tú tienes todo poder en el cielo, y en la tierra. Tú eres

Rey y la creación está sometida a tu poder absoluto. Tú has venci-
do el pecado con tu sangre preciosa derramada en la cruz. Con tu
resurrección has vencido la muerte.
Hoy te proclamo, Jesús, como vencedor de Satanás y del pecado.

Proclamo que en ti yo puedo vencer todos los pecados de mi vida,
gracias a los méritos de tu muerte y resurrección, especialmente
de aquel que más me esclaviza y que yo no puedo vencer (hacer una
pausa para que cada quien piense en los pecados principales de su vida y se arrepienta
en su interior).
En tu Nombre, Jesús, yo he sido ya liberado del poder del mal desde

hace dos mil años. Tu sangre derramada en el Calvario me protege
de todo ataque del demonio.

Por este motivo, renuncio hoy a la magia y a la hechicería, al espiri-

tismo, astrología y horóscopos, con el firme propósito de deshacerme
cuanto antes de todos los amuletos y talismanes que están en mi
posesión, porque son instrumentos que el Maligno utiliza para ha-
cerme daño y separarme de Dios.
De este momento en adelante, el pecado no tiene ningún poder sobre

mí ni me esclaviza, porque ya no le pertenezco. Ahora pertenezco a
Aquel que murió por mí y resucitó para darme nueva vida. He muerto
al pecado y vivo para Dios en Cristo Jesús.
Por eso, doblo mis rodillas ante ti, Jesús, en señal de que te reconozco
como Rey, como mi Rey y Señor, como dueño de toda mi vida.
Me rindo totalmente a ti y a tu santa voluntad para que hagas de mí

lo que tú quieras.
Toma tú la dirección de toda ella. Hazme desear y hacer lo que

tú quieres. Te entrego todo mi ser. Quiero ser tuyo, solo tuyo y de
nadie más.
Te proclamo Señor de toda mi vida; mi único Señor.
Dame tu vida a cambio de la mía que hoy te entrego para siempre.
Te abro completamente la puerta de mi corazón. Entra en mí como

entraste a la casa de Zaqueo y quédate conmigo toda la vida. Amén.

Catecismo de la Iglesia Católica, #450: «Desde el comienzo de la historia cristiana, la afir-

mación del señorío de Jesús sobre el mundo y sobre la historia (cf. Ap 11, 15) significa también
reconocer que el hombre no debe someter su libertad personal, de modo absoluto, a ningún
poder terrenal sino solo a Dios Padre y al Señor Jesucristo: César no es el “Señor” (cf. Mc 12,
17; Hch 5, 29).»

ENCUENTRO 12 - Quién es el Espíritu Santo
ENCUENTRO 12 - *Quién es el Espíritu Santo
Bienvenida
Una vez que una persona renuncia a todo lo que le separa de Dios y lo pro-
clama como Rey y Señor de su vida, entonces Cristo puede llenarlo con su
Espíritu Santo. Los cristianos creemos que existe un solo Dios en tres perso-
nas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Reflexionaremos en la manera como
los apóstoles recibieron por primera vez a la tercera de esas personas, el
Espíritu Santo.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de Pentecostés, Hechos 2, 1-4, y dejen un momento

de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
1. *De lo que acabamos de leer, ¿cuál es la frase que más te llamó la

atención y por qué?

2. *¿Tú habías escuchado algo sobre el Espíritu Santo? ¿Has tenido alguna
experiencia de Él? Cada quien puede compartir su experiencia.
3. En los versículos 2 y 3, ¿de qué formas se presenta el Espíritu Santo en la

habitación donde estaban reunidos los apóstoles? ¿Qué nos enseñan
estos símbolos sobre la realidad del Espíritu Santo?
4. *Los apóstoles se encontraban juntos, reunidos en oración el día de

Pentecostés. Este es el primer requisito para que el Espíritu Santo llene
nuestras vidas: orar juntos, en comunidad. ¿Cómo ha sido para cada
quien la experiencia de oración juntos que hemos hecho en este gru-
po de discipulado? ¿Hemos aprendido a orar mejor, no solo juntos sino
también individualmente?
5. En el #145 del Compendio del Catecismo encontramos cuáles son los

efectos de la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida: “El Espíritu Santo
edifica, anima y santifica a la Iglesia; como Espíritu de Amor, devuelve
a los bautizados la semejanza divina, perdida a causa del pecado, y
los hace vivir en Cristo la vida misma de la Trinidad Santa. Los envía a
dar testimonio de la Verdad de Cristo y los organiza en sus respectivas
funciones, para que todos den «el fruto del Espíritu» (Ga 5, 22).” ¿Cuál de
estos efectos te llama más la atención y por qué?
6. El día de nuestra confirmación recibimos la plenitud del Espíritu San-

to como los apóstoles en Pentecostés. ¿Qué significó para cada uno
de nosotros ese día? ¿Es más bien un sacramento poco valorado?
Cada quien comparte su experiencia.

Conclusiones

3. El Espíritu Santo nos da la fuerza para evangelizar. ¿Has pensado en ini-
ciar otro grupo de discipulado con tus conocidos? ¿Quién se animaría a
hacer la prueba de iniciar un nuevo grupo de discipulado en las próximas
semanas, comenzando con el tema uno de este Manual?
NOTA: desde ahora se invita a los participantes a multiplicar los grupos de discipulado con sus
amigos, familiares, compañeros de trabajo, en sus universidades o colegios, etc. Este va a ser
un objetivo importante en las semanas que nos quedan por delante: no terminar los temas sin
que los participantes se animen a iniciar un nuevo grupo de discipulado con otras personas.
Esto implicará que probablemente en las próximas semanas cada participante dedique dos
momentos a la semana a la evangelización: uno para este grupo de discipulado actual (hasta
que acabemos los temas), y otro para el nuevo que iniciará. El guía aprovechará los próximos
encuentros también para pedir que compartan cómo van los nuevos grupos y para ayudarles
con consejos oportunos. Es útil que el guía incluso visite los nuevos grupos de discipulado que
se van formando para apoyar con su presencia, motivación e intercesión. Si algún participante
no puede o no quiere iniciar un nuevo grupo, puede acompañar a otro que lo vaya a comenzar
o simplemente puede esperar hasta más adelante.
Oración final
Al terminar este encuentro, el guía puede dirigir una oración sincera de

invocación al Espíritu Santo para que todos participen:

Padre, cumple hoy tu Promesa en este grupo de oración, como el

día de Pentecostés, enviando desde el cielo tu Santo Espíritu. Haznos
experimentar tu infinito amor y perdón.
Aquí estamos reunidos en este cenáculo, en oración con María tu

madre, esperando que nos llenes de tu Espíritu Santo.
Bautízanos en tu Santo Espíritu. Llénanos, inúndanos para que poda-

mos vivir como un solo cuerpo, animados por un solo Espíritu.
Espíritu Santo, en el Nombre de Jesús, llénanos.
Llena nuestras mentes, nuestros corazones y todo nuestro ser.
Ven y manifiéstate con la lluvia de tus dones y carismas.
Viento huracanado, llénanos y transfórmanos completamente.
Fuego celestial, quema nuestro pecado para que ardamos en el

amor de Dios.
Agua Viva, fecunda en nosotros la vida de Dios.
Llénanos, bautízanos en tu Espíritu Santo para que tengamos la Nueva

Vida y vida en abundancia que tú ganaste con tu muerte y resu-
rrección. Haznos nacer de nuevo, para que hoy comience una nueva
vida para nosotros.

Espíritu Santo, haznos tener un encuentro personal con Jesús resuci-

tado para que podamos vivir como hijos de Dios, no con temor sino
como herederos de la Nueva Vida.
Llénanos de tus dones, carismas y frutos para que podamos ser

testigos con poder de la Resurrección de Cristo Jesús en todos nues-
tros ambientes.
Catecismo de la Iglesia Católica, #1316: «La Confirmación perfecciona la gracia bautismal;

es el sacramento que da el Espíritu Santo para enraizarnos más profundamente en la filiación
divina, incorporarnos más firmemente a Cristo, hacer más sólido nuestro vínculo con la Iglesia,
asociarnos todavía más a su misión y ayudarnos a dar testimonio de la fe cristiana por la palabra
acompañada de las obras.»

ENCUENTRO 13 - Los frutos del Espíritu Santo
Bienvenida
En el encuentro anterior comprendimos quién es el Espíritu Santo y des-

cubrimos cómo lo podemos recibir. Ahora leeremos un pasaje de la carta
que escribió San Pablo a los Gálatas para comprender qué frutos quiere
regalarnos.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de los frutos del Espíritu Santo, Gálatas 5, 16-26,
y dejen un momento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. *En los versículos 16 y 17 vemos cómo se contradice lo que inspira el

Espíritu Santo y lo que inspira la “carne” (es decir, nuestras tendencias
desordenadas). ¿Has tenido experiencia de esta lucha interior en tu vida?
¿Cuándo lo has experimentado más fuertemente? Cada uno comparte
su experiencia.
3. En los versículos 19, 20 y 21 entendemos cuáles son las obras que proce-
den de la carne. ¿Cuáles de ellas son más frecuentes en nuestro mundo
actual? ¿En qué lugares o momentos se manifiestan con más fuerza?
4. *En los versículos 22 y 23 vemos qué frutos trae el Espíritu Santo en la

vida de quienes lo reciben. Cada uno los lee pausadamente y piensa
cuál necesita con más urgencia en este momento de su vida. Al final
comparten su reflexión.
5. En el versículo 25 comprendemos cómo debe vivir quien quiere gozar

permanentemente de los frutos del Espíritu Santo. ¿Qué cambios de-
beríamos hacer en nuestra vida si queremos comenzar a experimentar
estos frutos? ¿Alguno ya los ha experimentado? Cada quien comparte
su reflexión.
Conclusiones

3. ¿Alguno ha iniciado o va a iniciar un nuevo grupo de discipulado?
Cada uno comparte su experiencia.

Oración final
Al terminar este encuentro, el guía puede repetir la oración de invocación

al Espíritu Santo que rezamos en el encuentro anterior o puede improvisar
una oración espontánea, pidiendo que nos llene de sus frutos. Al finalizar,
cada uno, espontáneamente, puede pedirle al Espíritu Santo el fruto que
más necesite en su vida o para sus seres queridos.
Catecismo de la Iglesia Católica, #1832: «Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma
en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enu-
mera doce: “caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre,
fidelidad, modestia, continencia, castidad” (Ga 5,22-23, vulg.).»

ENCUENTRO 14 - La Iglesia: mi comunidad
ENCUENTRO 14 - *La Iglesia: mi comunidad
Bienvenida
A la primera comunidad de discípulos que Jesucristo eligió se le llamó “Iglesia”.

Y esa Iglesia ha ido creciendo a lo largo de la historia hasta llegar a ser una
comunidad de miles de millones de personas en todos los países. En nuestros
encuentros hemos repetido la experiencia de aquellos primeros elegidos por
Cristo que iniciaron esta aventura con Él. Ahora queremos entender cómo
podemos ser mejores miembros de la Iglesia a partir de este momento.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje de La Primera Comunidad Cristiana, Marcos 3,

13-19, y dejen un momento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. En el versículo 13, Jesucristo llama a los que Él quiere para estar junto a Él.
Ser discípulos de Jesucristo es en el fondo una respuesta a la invitación que
Dios nos hace para vivir junto a Él. ¿Qué significa para ti que Dios mismo
te haya escogido y te haya llamado para ser de su círculo más íntimo?
3. *Jesucristo eligió a 12 hombres para crear una comunidad. Eso es la Igle-

sia: la comunidad de los que viven alrededor de Jesús. Nosotros hemos
hecho una experiencia de comunidad con este grupo de discipulado a
lo largo de varias semanas. ¿Se podrá vivir el cristianismo en soledad?
¿Por qué será tan importante que aprendamos a vivir la vida cristiana
en comunidad y no de manera solitaria?
4. *En el versículo 14 comprendemos dos fines de la llamada de Cristo a sus

12 apóstoles. Estos dos fines se deben vivir siempre en la Iglesia. ¿Cuá-
les son estos fines y cómo los hemos vivido desde que comenzamos
nuestra comunidad?
5. En el versículo 15 leemos que también Cristo le da a los 12 apóstoles el

poder de expulsar demonios. Esto nos enseña que nuestro deber es
sacar a Satanás de nuestra vida diaria, de nuestra familia, nuestras
relaciones, nuestras finanzas, nuestra sexualidad, nuestros proyectos,
nuestras diversiones, etc. Hemos recibido de Cristo el poder necesario
para expulsarlo. ¿Hemos ido sacando al demonio de nuestras vidas a lo
largo de estas semanas? Cada quién puede compartir su experiencia.
¿En qué campos tenemos que esforzarnos más para liberarnos de él?
6. En el versículo 19 notamos que, entre los 12 primeros, Cristo también eli-

gió a Judas, el que lo traicionó después. ¿Qué enseñanza nos deja esta
acción de Cristo? ¿Qué nos enseña esto sobre los grandes pecadores
que siguen dentro de la Iglesia, en nuestros grupos?

7. *¿Qué experiencia has tenido al participar en una parroquia o en un

grupo eclesial? Cada quien comparte su experiencia.
NOTA: aquí el guía aprovecha para hablar sobre su realidad eclesial e invita a todos a participar
en alguna de sus actividades, si no lo ha hecho antes.
Conclusiones

3. ¿Alguno ha iniciado o va a iniciar un nuevo grupo de discipulado? Cada
uno comparte su experiencia.
Oración final

compartió en este encuentro: pedirle a Cristo que nos permita en adelante
ser miembros vivos y activos de la Iglesia. Puedes invitar a los demás a que
hagan también una oración espontánea en este momento.
Catecismo de la Iglesia Católica, #777: «La palabra “Iglesia” significa “convocación”. Designa
la asamblea de aquellos a quienes convoca la palabra de Dios para formar el Pueblo de Dios
y que, alimentados con el Cuerpo de Cristo, se convierten ellos mismos en Cuerpo de Cristo.»

ENCUENTRO 15 - El Mandato Misionero
ENCUENTRO 15 - *El Mandato Misionero
Bienvenida
Al final de su vida, Cristo envía a sus discípulos a multiplicarse, a hacer

nuevos discípulos de Él por todo el mundo. Esto, en otras palabras, es evan-
gelizar. Llegando nosotros al final de nuestros encuentros, Cristo también
nos quiere enviar a continuar la obra de aquellos primeros 12 apóstoles
que cambiaron la historia de la humanidad con el Evangelio. Por eso ahora
reflexionaremos sobre ese “Mandato Misionero”.
Pasaje
Lean en voz alta el pasaje del Mandato Misionero, Mateo 28, 16-20, y dejen
un momento de silencio para meditar este pasaje.
Preguntas
ción y por qué?

2. Jesús resucitado se aparece en Galilea a los 11 discípulos (ya no estaba

Judas con ellos). ¿Qué aprendemos de las dos reacciones de los após-
toles en el versículo 17?
3. *En el versículo 19, Jesús les da el “Mandato Misionero”. ¿Qué dice ese
mandato? ¿Qué implicaciones tiene ese mandato para nosotros de ahora
en adelante?
4. *Si “hacer nuevos discípulos” es un mandato de Dios (no una sugerencia),

¿por qué comúnmente somos los mismos en la Iglesia y no traemos
a gente nueva? ¿Por qué no salimos todos a multiplicar el número de
discípulos en nuestros ambientes?
5. También en el versículo 20, Jesucristo nos deja una promesa a todos

aquellos que vayamos a multiplicarnos, a hacer discípulos. ¿Cuál es esta
promesa? ¿Qué seguridad o confianza nos debe dar esta promesa a la
hora de evangelizar?
6. Los encuentros que hemos tenido hasta hoy tuvieron como objetivo que
nosotros nos “hagamos discípulos” de Cristo, según el mandato misio-
nero. ¿Creemos que hoy somos más “discípulos” de Cristo que cuando
comenzamos estos encuentros? ¿En qué notamos que sí o en que no?
7. *Una manera concreta de vivir el mandato misionero de “hacer dis-

cípulos” ha sido la invitación de iniciar nuevos grupos de discipulado.
¿Alguno lo ha iniciado? ¿Cuál ha sido nuestra experiencia hasta ahora?

Conclusiones

Oración final

compartió en este encuentro: agradecerle a Cristo por estos encuentros que
hemos tenido y comprometernos con Él a hacer discípulos en todos nuestros
ambientes. Puedes invitar a los demás a que hagan también una oración
espontánea en este momento.
Catecismo de la Iglesia Católica, #851: «Del amor de Dios por todos los hombres la Iglesia
ha sacado en todo tiempo la obligación y la fuerza de su impulso misionero: “porque el amor
de Cristo nos apremia…” (2 Co 5, 14; cf AA 6; RM 11). En efecto, “Dios quiere que todos los
hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad” (1 Tm 2, 4). Dios quiere la
salvación de todos por el conocimiento de la verdad. La salvación se encuentra en la verdad.
Los que obedecen a la moción del Espíritu de verdad están ya en el camino de la salvación; pero
la Iglesia, a quien esta verdad ha sido confiada, debe ir al encuentro de los que la buscan para
ofrecérsela. Porque cree en el designio universal de salvación, la Iglesia debe ser misionera.»

ENCUENTRO 16 - Conclusión
Bienvenida
Hoy es nuestro último encuentro pero nuestra vida cristiana apenas ha ini-
ciado. Nos toca recoger los frutos que hemos sembrado a lo largo de estos
meses y planear la ruta para el futuro.
Preguntas
Por ser el último encuentro, todas las preguntas son importantes. Se recomienda dedicarle el
tiempo necesario y no saltarse ninguna.
1. ¿Qué te pareció el recorrido que hicimos en todos estos encuentros?

¿Encontraste lo que esperabas encontrar? Cada quien comparte su
experiencia.
2. ¿Qué idea se te quedó más en el corazón después de todas estas se-

manas? Cada quien comparte algo que le llamó más la atención.
3. ¿En qué aspectos ha cambiado tu vida, ahora que comenzaste a ser

discípulo de Cristo?

4. ¿Qué aspectos te faltan aún por cambiar?
5. ¿Alguno ha iniciado o va a iniciar un nuevo grupo de discipulado? Cada

uno comparte su experiencia.
6. ¿Cómo vamos a seguir nuestro camino de crecimiento como discípulos

a partir de ahora? ¿Qué plan tenemos?
Nota: lo ideal es que, ya al final de estos encuentros, el guía haya podido integrar a los nuevos
discípulos en su grupo eclesial, Movimiento o parroquia. Si aún no lo ha logrado, será necesario
seguir con el segundo Manual de discipulado que se llama “Discipulado con San Marcos”. Este
se podrá encontrar en el sitio web de www.formarapostoles.com. Pero es muy conveniente
que, poco a poco, este grupo de discipulado se vaya uniendo a alguna realidad más grande
donde los miembros puedan recibir una profunda catequesis, participar en la celebración de
los sacramentos, entablar nuevas relaciones con otros discípulos y potenciar su vida de oración
(a través de retiros, Adoración Eucarística, ejercicios espirituales, etc.)
Oración final

compartió en este encuentro: agradecerle a Cristo por todo lo que vivimos
en este grupo de discipulado, ofrecerle nuestros aprendizajes y consagrar-
le los próximos pasos que vamos a dar. Puedes invitar a los demás a que
hagan también una oración espontánea en este momento.

¡Cuéntanos sobre tu grupo de discipulado!
Queremos escuchar tu experiencia evangelizadora y

compartirte nuevos recursos gratuitos para tu apostolado.
Escríbenos a info@formarapostoles.com y platícanos cómo

vas con tu grupo y de los discípulos que estás haciendo.
También puedes formar parte de la Comunidad de Apóstoles

donde aprenderás mucho de otros guías que también
están haciendo grupos de discipulado en sus realidades.
www.formarapostoles.com • info@formarapostoles.com
formarapostoles • @formarapostoles
72

Manual de Discipulado Kerygmatico

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Explicación inicial .........................................................................................................................3

Encuentro 1 - Introducción: El sentido de la vida .....................................................20

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Estamos viviendo tiempos apasionantes para la Iglesia Católica. El Espíritu

Dentro de toda esta explosión del Espíritu, percibimos el redescubrimiento

En ese libro contemplamos cómo el Evangelio se fue propagando inconte-

www.formarapostoles.com • info@formarapostoles.com • formarapostoles • @formarapostoles 3

“Ser discípulo es tener la disposición permanente de llevar a otros el amor

Hoy el reto de la Iglesia es comprometerse de nuevo con esa metodología

Qué es un grupo de discipulado

www.formarapostoles.com • info@formarapostoles.com • formarapostoles • @formarapostoles 4

“Además, dentro de algunas parroquias, sobre todo si son extensas y dispersas,

Estos grupos se llaman “de discipulado” porque la misión de la Iglesia es

Permíteme insistir en una cosa: todo lo que se hace en un grupo de disci-

Los grupos de discipulado son, en síntesis, una herramienta que pueden

www.formarapostoles.com • info@formarapostoles.com • formarapostoles • @formarapostoles 5

a sus miembros en una acción evangelizadora audaz con aquellos aleja-

“Las demás instituciones eclesiales, comunidades de base y pequeñas comunidades,

Los grupos de discipulado pueden seguir diversas temáticas según la ne-

www.formarapostoles.com • info@formarapostoles.com • formarapostoles • @formarapostoles 6

Esquema de los encuentros

El esquema general que seguiremos para los encuentros será el siguiente:

Bienvenida: cada participante comparte algo bueno

Explicación introductoria: es una breve exposición del

Pasaje: se indica qué pasaje de la Biblia se utilizará como

Preguntas: se ofrecen varias preguntas para moderar

www.formarapostoles.com • info@formarapostoles.com • formarapostoles • @formarapostoles 7

Conclusiones: son preguntas que ayudan a los partici-

Oración final: a partir del tercer encuentro, se sugiere ter-

Para la formación del guía: al final de cada encuentro,

Una riqueza de cualquier grupo en la Iglesia son las relaciones personales

www.formarapostoles.com • info@formarapostoles.com • formarapostoles • @formarapostoles 8

“Además de la proclamación que podríamos llamar colectiva del Evangelio,

A veces dedicamos enormes esfuerzos de nuestro apostolado a organizar

Un grupo de discipulado es una plataforma que detona conversaciones

www.formarapostoles.com • info@formarapostoles.com • formarapostoles • @formarapostoles 9

Los encuentros de este Manual siguen el esquema del Kerygma cristiano.

El anuncio valiente del Kerygma encierra en sí toda la fuerza del Evangelio,

A este anuncio del Kerygma se le llama también “primer anuncio” porque

El Kerygma se puede compartir espontáneamente con una sola frase, o

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Existen, además, 7 temas tradicionales que se utilizan como base cuando

2. El pecado rompe tu relación con Dios.

3. Cristo vino para ayudarte a restaurar tu relación con Dios.

4. Para ello, es necesario renunciar al pecado y proclamar

5. Cristo te envía al Espíritu Santo, que te llena de sus fru-

6. La Iglesia es el hogar donde podrás perseverar y crecer

7. Cristo te envía a “hacer discípulos” para que muchas

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Todo apóstol debe asimilar muy bien en su mente y en su corazón el men-

Aunque este Manual de Discipulado Kerygmático está pensado original-

“Cuando a este primer anuncio (i.e. Kerygma) se le llama ‘primero’, no significa

Antes de que comiences los encuentros con tu grupo de discipulado, de-

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muchos años. Ciertamente no hay dos grupos de discipulado iguales. Cada

Día y lugar: fija un momento semanal y un lugar especí-

Número de participantes: el número ideal de miembros

Biblia: para cada encuentro se propone un pasaje de la

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de la evangelización, un canal privilegiado de la gra-

Preguntas: en cada encuentro encontrarás unas pregun-

Oración: a partir del tercer encuentro, se sugiere termi-