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Sermón predicado el 15 de enero de 2023 por el Pr. Cristian Jara, en la Iglesia Presbiteriana Reformada
Marangatu.
Introducción
La oración parece ser uno de los temas más sencillos de la Biblia pero, aun así necesitamos enseñanza
sobre la oración.
No hay una oración más espiritual que otra o que le guste mas a Dios, ya que toda oración es Su mandato
y si se hace por la fe en Cristo y en su nombre es oración escuchada y pronta a ser respondida conforme
a Su voluntad.
Tampoco la Biblia enseña que una oración larga es mejor que una corta, Jabes oró corto y el Señor le
concedió su petición.
Es cierto que podemos vivir en oración constante, en todo momento, pero también la Biblia nos enseña
que debemos reunirnos para orar (hay algo diferente en la oración con la iglesia, por eso las vigilias de
oración son experiencias de oración especiales)
Y aunque muchos son engañados por Satanás y piensan que no saben orar y por eso no oran, la verdad
es que nadie, ni con 30 años en el camino del Señor sabe orar aún, ya que el nuevo cristiano y el cristiano
maduro necesitan la intercesión del Espíritu Santo, es el Espíritu Santo el que intercede por nosotros para
orar como se debe.
Así que la oración, es un tema vital, porque es un medio de gracia. Un medio por el cual nos acercamos a
Dios Padre, en el Nombre del Hijo en el poder del Espíritu Santo. La oración involucra a Dios, la Trinidad
esta presente cuando oramos.
A. ¿Qué es la oración?
Es derramar el alma delante de Dios Padre, por medio de la obra de Cristo en el Poder del Espíritu Santo,
para tener comunión con Dios, para pedir y dar gracias por todo, acercándonos con una actitud de
humildad, sinceridad y fe.
¿Cuánto tiempo puede llevarte contarle a Dios todo lo qué pasa en tu vida? Normalmente cuando dos
amigas se reúnen se cuentan sus cosas y eso puede tardar horas y a veces preguntamos “pero que es lo
que tanto dicen”, eso mismo podemos aplicar a la oración. “Le contamos al Dios Padre todo lo qué pasa
en nuestras vidas”
“Por medio de la obra de Cristo” pero, para acercarnos al Padre, debemos conocer al Hijo, a Jesucristo,
porque la fe en Jesus como Señor y Salvador es el camino para llegar al Padre.
● Juan 14:6: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."
● Romanos 8:34: "¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también
resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros."
● Juan 16:23-24: " En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo
cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre;
pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido."
“En el poder del Espiritu Santo” pero nosotros no sabemos orar como conviene, aunque tengamos un
doctorado en teología, aun no sabremos orar como conviene.
● Romanos 8:26-27: "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos
de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu,
porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos."
CBWM. “Qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; no sabemos orar como debiéramos.
Oramos egoístamente, de manera ignorante y estrecha. Pero una vez más el Espíritu acude a nuestro lado
para ayudarnos en nuestra debilidad, intercediendo por nosotros con gemidos que no pueden ser
expresados.
Aquí hay misterio. Estamos atisbando dentro del ámbito invisible, espiritual, donde una gran Persona y
unas grandes fuerzas están obrando en nuestro favor.
Y aunque no podamos comprenderlo todo, podemos tomar un aliento infinito en base del hecho de que
un gemido puede ser a veces la más espiritual de las oraciones.
Así también la oración puede dividirse en tres tipos: Comunión, Petición, Gratitud. ¿Cuales de ellas
necesitamos hacer? Las tres, necesitamos comunión, siempre hay algo que pedir, y siempre hay algo
porque dar gracias.
– Confesión: Declarar un error, una falta o un delito cometidos, especialmente ante la policía o ante
un juez o un tribunal de justicia. Salmo 51
– Pedidos espirituales: son aquellas gracias espirituales que necesitamos para ser mejores
cristianos. Efesios 1:15-20. Por la salvación de los incrédulos.
– Pedidos materiales: son aquellas cosas que necesitamos para vivir aquí en la tierra y nuestro
prójimo. Salud, trabajo, alimento, abrigo, techo.
– Gratitud por lo espiritual: salvación, por la Palabra de Dios, por la iglesia de Cristo, por la oración,
etc.
– Gratitud por lo material: por el pan diario, por el trabajo, por la salud, por la familia, etc.
¿Quien creo que soy ante Dios? O ¿Quién dice Dios que soy?
Humanismo: empoderado, capaz, talentoso, famoso, rico, lindo, bueno.
Dios: polvo eres y al polvo volverás.
Mi actitud hacia Dios debe ser de humildad, asi como Abraham cuando intercedía por los justos de
Sodoma:
● Génesis 18:27: "Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor,
aunque soy polvo y ceniza."
– Sinceridad
● Jeremías 29:12-13: "Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os, oiré; y me buscaréis
y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón."
● Oseas 7:14: "Y no clamaron a mí con su corazón cuando gritaban sobre sus camas; para el trigo y
el mosto se congregaron, se rebelaron contra mí."
– Fe
● Mateo 9:29: "Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho."
● Marcos 9:23: " Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible."
● Santiago 1:6-7: "Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda
del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal
haga, que recibirá cosa alguna del Señor."
● Hebreos 11:6: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."
D. Conclusión
La oración es derramar el alma delante de Dios Padre, por medio de la obra de Cristo en el Poder del
Espíritu Santo, para tener comunión con Dios, para pedir y dar gracias por todo, acercándonos con
una actitud de humildad, sinceridad y fe.