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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

VICERRECTORADO ACADÉMICO DE PRE-GRADO


ESCUELA DE ESTUDIOS GENERALES
ÁREA DE HUMANIDADES, CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

Sesión N° 3, Foro N° 2: GLOBALIZACIÓN Y REALIDAD NACIONAL

Trabajo presentado para la asignatura de


Realidad Nacional y Globalización, dirigido por el
Mag. Robert Salazar Quispe.

Alumno:
Palacios Miguel. 20150300. Arqueología
Sección: 17
Grupo: 3

Lima- Perú
2021
PARTICIPACIÓN TEMÁTICA

El compañero Diego da inicio a su intervención sintetizando a la globalización como un


“producto” de la integración económica y política entre países. En el plano económico,
destaca la formación de los grandes bloques comerciales, los cuales en conjunción con la
disminución de la barreras impuestas al intercambio transfronterizo son el principal
elemento dinamizador de la economía global. En un siguiente punto reconoce el ponente
que los medios de comunicación modernos cumplen una labor de difusión de estilos de
vida con alto potencial de influencia en la creación de nuevas costumbres. Así mismo,
apuntala que una tendencia cultural homogeneizante liderada por las grandes potencias y
culturas dominantes van en detrimento de la preservación y desarrollo de las culturas
regionales.

La compañera Silvana comienza ratificando a la globalización y su dimensión asociada a


lo cultural como un proceso natural e inevitable dentro de la búsqueda humana de
subsistencia, exploración y socialización. Procede enseguida a señalar este fenómeno como
un agente irruptor de las costumbres locales y los hábitos de consumo tradicionales,
conduciendo incluso a la marginalización del comercio nacional frente a la incursión de
bienes foráneos a bajo costo. Silvana, tras realizar las anteriores aseveraciones, cuestiona la
capacidad adjudicada a la globalización cultural de crear una verdadera cultura
homogénea. Usando de referencia la lectura de Huber sobre las evidencias de la
globalización en los Andes, ella postula que, por lo contrario, es más plausible que ocurra
una mayor diversificación de los colectivos culturales, dicho en otras palabras, una
proliferación de nichos de interés, potenciados a través la comunicación virtual por redes
de socialización.

El compañero Willy inaugura sus argumentos sobre la globalización cultural encauzando


dicho fenómeno en un proceso más amplio de desarrollo capitalista. Profundiza esta idea
señalando el “adoctrinamiento de consumo”, cuyo propósito es modificar, mediante las
“artes” del marketing, los hábitos de compra de la población general en favor de las
grandes transnacionales. Posteriormente, el ponente describe a los actores principales de la
globalización cultural: los bloques comerciales y los medios de comunicación masivos.
Finaliza denunciando a la pérdida de identidad y reducción de la diversidad como
consecuencias perniciosas de la imposición de una cultura dominante, la cual, según su
análisis, se autodenomina como la nueva cultura popular (“pop”).

La compañera Ximena inicia su intervención señalando como factor determinante de la


globalización cultural a la imposición de las ideas, costumbres y tradiciones por parte los
países de mayor desarrollo industrial y financiero sobre naciones incapaces de hacer frente
a la voluntad de las grandes potencias, semejando esta situación con lo que acontece
también en el ámbito económico de la globalización. Este proceso, apuntala Ximena,
deriva en la pérdida de la diversidad cultural regional bajo la consigna de conformar una
identidad global desde lo popular. Esta propuesta, de tal manera, desconsidera el aporte
que cada colectivo podría incorporar a la formación de un estándar homogéneo cultural,
imponiendo las manifestaciónes promulgadas por las hegemonías político-económicas.

APRECIACIÓN CRÍTICA

La cultura global, supuesta desembocadura de la corriente de internacionalización de las


culturas, me parece un escenario implausible y reservado para series de ciencia ficción
como Star Trek, donde las manifestaciones tradicionales de los tripulantes de Starfleet se
reducen al plano anecdótico. Ya de vuelta a la tierra, frente a lo que asemejaba como una
inevitable apertura progresiva de las fronteras nacionales avalada por la integración
económica, surgieron —o resurgieron— en múltiples países del denominado primer
mundo tendencias políticas de clara aversión a la inmigración y al bagaje cultural que
naturalmente forma parte de la identidad del migrante. Desde Francia a Israel,
considerando además a la India y Japón, la percepción de amenaza ante el influjo de
costumbres y prácticas foráneas sobre la identidad nacional es rampante. La trampa de
Tucídides que parece cada día más aplicable a la relación entre E.E.U.U. y China también
coloca en bandos opuestos elementos culturales representativos de dichos países, haciendo
relativos, en lugar de universales, los conceptos de democracia, justicia y equidad,
claramente influenciados por las tradiciones fundacionales de ambas potencias.

Las mencionadas situaciones dejan entrever que una misión cultural totalizadora está
potencialmente destinada al fracaso. Lo que sí es probable que siga aconteciendo en el
futuro es lo perspicazmente rescatado por Silvana: la diversificación de los nichos
culturales, donde, por ejemplo, una joven estudiante iraní puede intercambiar opiniones
sobre las mejores directoras de cine asiático con una adolescente mexicana; o donde un
profesor mozambicano pueda debatir sobre negritud1 simultáneamente con un estudiante
caboverdiano radicado en Portugal y con una activista política afrodescendiente en Brasil.
Esto no significa que sea posible evitar pérdidas definitivas de ciertas prácticas culturales,
ya que probablemente estarán vinculadas a grupos humanos de limitado acceso o
aprovechamiento de las nuevas tecnologías de la comunicación, haciendo de excesiva
dificultad la preservación de sus manifestaciones ancestrales.

1 Definiciónde negritud según Mária Elena Oliva (2010): “La negritud, por cierto, es una propuesta
identitaria realizada por sujetos afrodescendientes, que releva la cultura negraafricana y al negro como un
sujeto con historia y cultura propia, desde las cuales ha aportado a la cultura de la humanidad”

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