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DIÁLOGOS PARTICIPATIVOS
2014
Ministro
Alvaro Elizalde Soto
Subsecretario
Rodolfo Baier Esteban
Fotografías
Archivo División de Organizaciones Sociales
Indice................................................................................................................................................................... 2
Programa de Gobierno.............................................................................................................................. 5
Prólogo................................................................................................................................................................. 6
“… garantizando que todos y todas tengamos el mismo derecho a influir en las decisiones
que nos afectan y sin ningún tipo de discriminación arbitraria.”
Como División de Organizaciones Sociales entonces, nos preocuparemos en dar a conocer de manera íntegra,
los procesos de cambios que el Gobierno pretende impulsar, como un mecanismo de propender a la mayor igualdad
en el acceso a la información y a la participación, buscaremos que la mayor cantidad de personas pueda aportar
y por sobre todo puedan transformarse en personas co-responsables de las gestiones públicas futuras.
Uno de los canales a través de los cuales realizaremos esta función, es el Programa Diálogos Participativos,
espacio de encuentro entre instituciones del sector público y representantes de la sociedad civil, el cual permite
acercar el gobierno y sus políticas a la ciudadanía. Los Diálogos Participativos buscan propiciar la injerencia de la
sociedad civil en el ciclo de las diversas políticas públicas que implementa el gobierno, promoviendo la adopción de
acuerdos entre los diversos actores, como también el control ciudadano hacia la acción gubernamental.
La participación de cada una de las personas que hoy vive en nuestro país, nos llevará a soñar con un Chile
distinto, con un Chile que pueda traspasar las barreras de lo posible y avanzar hacia lo que creíamos imposible,
creo firmemente en que la participación de una ciudadanía activa nos permitirá materializar nuestras sueños y
metas.
Afectuosamente
La temática de la participación ciudadana se ha ido imponiendo como uno de los ejes centrales de
la agenda sociopolítica de los últimos años. Los diferentes movimientos sociales emergentes y las
distintas manifestaciones de las organizaciones en torno a sus demandas inmediatas han generado
que se replantee la mirada sobre la construcción de metodologías o instrumentos de participación que
permitan a la ciudadanía influir en la conformación de políticas públicas más democráticas e inclusivas.
Es así que se hace necesaria la posibilidad de reconocer a todos los actores de la sociedad civil, logrando integrar
las demandas participativas y asumir diseños de intervención social más inclusivos, considerando las iniciativas
de control ciudadano y el rol de la comunidad en generar instancias de evaluación y sanción de las políticas
públicas y sus ejecutantes.
El paradigma moderno de gestión de los asuntos públicos, pone en su eje central la noción de “Valor
Público”, como aquel proceso de creación de interés o generación de valor en la ciudadanía, el cual esta
intrínsecamente ligado a la participación ciudadana. Éste busca crear instancias de participación ciudadana
que posean un carácter deliberativo y participativo en el cual la comunidad pueda tener injerencia directa
en la formulación, ejecución y evaluación de políticas públicas establecidas por el Estado, haciendo de la
toma de decisiones una herramienta activa para el fortalecimiento de la democracia. (Abarca, 2009)
En el seno de esta construcción teórica, es que las cuestiones de participación ciudadana, deliberación y
rendición de cuentas pasan a ser instrumentos y principios que definen a una política pública y su relevancia en
la sociedad. Es en este marco, que los di deliberativa y funcional a las necesidades de la comunidad.
No cabe duda que la democracia, es decir el gobierno del “pueblo”, es el sistema más aceptado de representación
que existe en la actualidad. Ello, puesto que es el único que está abierto a todas las ideas políticas y que apela
a la preocupación de los ciudadanos por el interés común, por una participación en la vida de ciudad y por el
ejercicio propio de sus responsabilidades públicas.
En este sentido, el debate público propio de la democracia, supone la participación de los ciudadanos y
ciudadanas para lograr acuerdos acerca de los caminos y objetivos planteados por el Estado, y la aceptación de
las decisiones tomadas por quienes eligieron como gobernantes.
Si se aspira a tener un sistema que represente la libertad de las personas, no se puede pensar en otro sino en la
democracia. No obstante lo anterior, la interiorización del concepto de democracia en la ciudadanía ha estado
acompañado de la universalización y aceptación del paradigma clásico, el que propone a la representación
como eje fundamental de acción desde el momento en que el ciudadano ejerce su derecho a sufragio.
De este modo, la democracia participativa se abre camino en contraposición con el actual sistema representativo,
marcado por un contexto social dinámico, en el cual la ciudadanía se encuentra empoderada, consciente y se
hace parte de la toma de decisiones de las políticas públicas que afectan su realidad.
En este marco conceptual se debe entender a la deliberación como una manera de acceder a la ciudadanía real,
en el derecho inalienable del ciudadano de participar en las decisiones públicas. Así, a través de la comunicación
libre y de la existencia de instancias que permitan el diálogo, los ciudadanos y ciudadanas podrán crear cohesión
y acuerdos. Sin este vínculo social no se podría generar un espacio público para la participación.
Este cambio paradigmático en vías de una democracia más participativa, debe incluir la voz de los ciudadanos
en las decisiones y acciones propias de la política pública que determinan la sociedad, las cuales por mucho
tiempo han estado sólo reservadas al actuar de los sectores de la comunidad política.
Para el sociólogo Tomás Moulian las características principales de la democracia participativa se resumen en:
A) “Fomenta la deliberación política, o sea, la discusión pública permanente, en todos los ámbitos
(públicos y privados, institucionales y no institucionales), de las decisiones gubernamentales o de las
políticas que se lleven a cabo o que ciertos grupos aspiran a colocar en la agenda.
B) Crea instituciones basadas en el principio de que el cuerpo de ciudadanos no cede sino delega su
soberanía y por tanto debe tener espacio para ejercerla, especialmente cuando ésta entra en conflicto
con las decisiones u omisiones de los representantes.
Así, el ejercicio participativo presupone, según Jean Yves Calvéz2, en primera instancia, que los centros de
decisión aparezcan claramente identificados. Se necesita tener el “mapa nervioso” o la guía de ruta para que él
o la ciudadana pueda informarse con claridad.
En esta democracia participativa, uno de los factores que cobran peso es el compromiso personal de
la participación de cada uno de los actores, la cual explica, Calvéz, “muchas veces falta cuando se tiene la
costumbre de apartar a las personas de las decisiones y elecciones”.
Esta situación puede ser superada sólo si se multiplican las ocasiones para que los ciudadanos y ciudadanas
puedan emitir su palabra, aportar su opinión y participar en los debates que se dan para temas de interés
público como puede ser la elaboración de políticas públicas, el ordenamiento de las formas de vida, la renovación
urbana, la de sus barrios y servicios entre otros.
1 Moulian, Tomás. “Para una Democracia participativa”. Revista Creaciones ciudadanas. 2002. Fundación Ideas. Santiago de Chile.
2 Calvéz, Jean Yves. “Política”. Fundación Universidad a distancia Hernandarias. Editorial Docencia.
1) “La creación de instancias de participación de varios niveles (macro, medio y micro) en los ámbitos de
decisión más significativos, especialmente en temas como salud, educación, decisiones tributarias y
aquello que afecte directamente a los ciudadanos y ciudadanas.
2) Implica que el cuerpo de ciudadanos y ciudadanas tenga capacidad, a través de consultas y plebiscitos,
de iniciativa legal.
3) La reestructuración del Estado unitario y su reemplazo por uno de autonomías regionales, con elección
directa del jefe de gobierno regional y legisladores regionales”.3
Permitiendo de este modo que la práctica democrática no culmine en la elección o el cambio de gobierno, sino
que en una participación real y decisiva, la cual hasta ahora se ha restringido al mero sufragio y no a la activa
participación en el diseño de la construcción de las medidas que favorezcan a la mayoría.
“La participación no es un concepto único, estable y referido sólo a lo político. Es una dinámica mediante la
cual los ciudadanos se involucran en forma consciente y voluntaria en todos los procesos que les afectan
directa o indirectamente.” (Haiman el traudi, Harnecker y Bonilla, 2005; 8). Se puede entender entonces, que la
participación es un proceso de:
“institucionalización de los vínculos para los cual los intereses, propósitos y opciones requieren ser comunicables
y sometidos a la vista y debate social … En este sentido, la participación se moviliza a través de los espacios de
voz”. (Sinergia. 2007: 38 en Borrego y Carrero, 2008; 60).
La participación ha sido clasifica en cuatro tipos de acuerdo a las formas de construcción del sujeto social:
En la categoría de participación ciudadana se agrupa toda “intervención de los ciudadanos en la esfera pública
en función de intereses socia/es de carácter particular.” (Cunnil, 1999)
Ahora bien, es relevante observar con mayor detención (y para efectos prácticos de este documento), el tipo de
3 Moulian, Tomás. “Para una Democracia participativa”. Revista Creaciones ciudadanas. 2002. Fundación Ideas. Santiago de Chile.
En términos conceptuales puede ser entendida como la implicación de la Sociedad Civil en el ejercicio de las
funciones de la administración pública.
“La participación ciudadana en la gestión pública es un derecho garantizado en la Constitución Política de Chile
y en tratados internacionales firmados por nuestro país… Sin embargo, como se ha visto en las orientaciones
gubernamentales de la Presidenta Bachelet, la voluntad política del Gobierno no es sólo cumplir con la ley, sino
posibilitar a la ciudadanía el ejercicio de su derecho de manera efectiva y sustantiva.” (SUBDERE, 2010).
La pregunta ¿Qué es una política pública? Emplaza a tratar de definir un concepto con una amplia variedad
de definiciones o nociones, y que el interés central del presente es observar la posible vinculación entre las
políticas públicas y la participación ciudadana. En la interrelación que se produce en el sistema político entre
el sector público y las demás áreas de la sociedad, se puede apreciar que el principal mecanismo articulador de
flujos de información y de demandas son las políticas públicas, como una acción gubernamental de respuesta
frente a las demandas que puedan emerger desde la sociedad en su conjunto.
En este sentido, Parsons señala que;
“las políticas públicas se refieren a aquello como lo público y sus problemas. Además se refieren a la forma en
que se definen y construyen cuestiones y problemas, a la forma en que llegan a la agenda política y a la agenda
de las políticas públicas” (Parsons: 2007: 31)
A partir de esta definición, el autor intenta dar cuenta de la complejidad del proceso de generación de una
acción pública, entendido como un proceso continuo que comprende la definición del problema, el diseño, la
implementación, el seguimiento y evaluación de la política pública, que busca dar respuesta a los problemas
que logran ingresar a las agendas políticas y de políticas públicas. Esta conceptualización de política pública es
de carácter “procedimental”.
“por excelencia corresponde a aquellos cursos de acción y flujos de información relacionados por el sector
público y, frecuentemente, con la participación de la comunidad y el sector privado. Y en este sentido, una
política pública de calidad incluirá orientaciones o contenidos, instrumentos o mecanismos, definiciones o
modificaciones institucionales, y la previsión de sus resultados” (Lahera: 2004: 8).
Esta definición, busca dar cuenta de confluencia de ideas, flujos de información o situaciones en distintos
niveles de la sociedad con el propósito de superar condiciones que sean entendidas por la sociedad como
problemas públicos, por lo que es a través de mecanismos de acción del Estado que debiesen resolver. La
definición anterior, supone la generación de políticas públicas dentro de un marco participativo con los diversos
actores involucrados serán beneficiarios/afectos por la intervención gubernamental.
A continuación reproducimos la Escala de la participación, para observar el tipo de modalidad y los mecanismos
a impulsar en el campo de la participación ciudadana. (Pineda, 2002)
Grafico 2
ESCALA DE LA PARTICIPACIÓN
- Ella permite una distribución más equitativa del poder y una mayor visibilidad de los problemas
sociales; con frecuencia puede ser la base de capacidades determinadas en los grupos beneficiarios,
además de aumentar la efectividad y la eficacia de las políticas.
- La participación es un modo privilegiado en que los ciudadanos y las organizaciones que los agru-
pan puedan hacer valer sus opiniones en el período que va entre un acto eleccionario y otro.
(Lahera: 2004)
En este contexto los Diálogos Participativos generan un método de conversación a instalar en los diversos
niveles de la relación gobierno-sociedad civil, con el fin de lograr grados más altos de corresponsabilidad de
las políticas públicas. De este modo, los diversos productos y bienes, - tanto materiales como simbólicos-, que
la gestión pública produce, llevan desde su inicio una mayor e inclusiva legitimidad social y política, lo que
conduce a niveles más altos de confianza social a las políticas y la gestión de gobierno.
Problema
Implementación Identificación de
acciones/
soluciones de
alternativas
Selección de las
opciones de las
políticas publicas
Evaluación de
opciones
El enfoque sobre ciclo o fases de políticas públicas hace referencia a cada uno de los distintos estados sucesivos
del proceso de las políticas, es pues una secuencia lógica. Es una herramienta analítica y comprensiva, la cual
aporta elementos técnicos para entender la construcción de las políticas. Además este enfoque de análisis
permite que la complejidad y los múltiples factores que intervienen en este proceso sean observables.
El modelo de Parsons, explicita la existencia de siete momentos o fases en el ciclo de las políticas públicas, que
son: el problema, la definición del problema, la identificación de una respuesta y soluciones de alternativas, la
evaluación de las opciones, la selección de las opciones de políticas públicas, la implementación y por último,
la evaluación.
Es importante señalar que el ciclo de las políticas públicas son un proceso constante, debido a que la
implementación no se traduce explícitamente en el termino del ciclo, ya que luego de su implementación se
inicia la fase evaluativa, la cual está asociada principalmente a la estimación de los resultados o impactos de la
política, lo cuales han sido previamente definidos en el diseño de esta.
Por lo tanto, si el resultado apunta a que la política fue eficaz existe una alta probabilidad que la decisión será el
mantenimiento o que no se genere ninguna política sobre el mismo tema, exceptuando que los efectos a largo
plazo generan condiciones de problemas, y como consecuencia sería necesaria la intervención del Estado. Por
6.- Diálogo
Tal como lo indican varios documentos sobre dialogo, la palabra deriva del griego diálogos, que significa a
través (día) de la palabra (logos), o a través del significado de la palabra. Literalmente, entonces, describe toda
comunicación que utilice palabras para transmitir significado. Sin embargo, y tal como se ha ido utilizando
en el contexto de la esfera pública durante la post Guerra Fría, el termino ha pasado a significar un tipo de
proceso participativo especifico, que se ajusta muy bien al abordaje de las necesidades societales descritas en
el (Bettye Pruitt y Philip Thomas Capitulo 1.2. Diálogo Democrático)
Aristóteles distinguió tres géneros retóricos: el epídico, el judicial y el deliberativo. En el primero, se muestra se
hace ver, se indica es decir, se actúa demostrativamente y los cambios se presentan como ya sucedidos. De este
modo, este tipo de discurso es común en los funcionarios ejecutivos, que administran el presente y anuncian
los pasos venideros de su trabajo, como se acostumbra con las cuentas públicas que entregan las autoridades.
En contrapartida, el género judicial acusa y defiende. Se remite a lo justo e injusto de los hechos que acontecieron
en el pasado, aunque sus consecuencias afecten el momento contemporáneo.
Pero aquel discurso que decide sobre el futuro de lo que acontecerá tiene el lugar en la asamblea política,
donde se configura el espacio deliberativo. (Mortara, 1991, pp. 25-32).
Según la Real Academia de la Lengua Española, deliberar significa “considerar atenta y detenidamente el pro y el
contra de los motivos de una decisión, antes de adoptarla, y la razón o sinrazón de los votos antes de emitirlos.”
El considerar ello implicará por ende argumentar, poner argumentos a favor o en contra de aquello que se está
deliberando.
En una democracia ciudadana la correspondencia justa, entre quienes fueron elegidos por los ciudadanos y
ciudadanas y estos últimos, debiera medirse por la voluntad de “devolver” el poder prestado en la delegación
de la política. El representante jamás debiera olvidar que él es un mandatario de la soberanía de los otros, y que
su compromiso personal es proteger y acrecentar las capacidades de decisión política de la comunidad a la que
representa.
Por ello no debiera llamar la atención si la sociedad comienza a percibir desconfianza por aquellos líderes que, si
bien se muestran dispuestos a tomar partido ante cualquier demanda justa, al final de cuentas no comprometen
ni traducen esta disposición en el empoderamiento ciudadano.
La democracia se empobrece si las personas únicamente pueden declarar opiniones que no han tenido oportunidad
de debatir. La política democrática, más que la suma de intereses privados o de pareceres individuales, se
sostiene en la interacción comunicativa entre ciudadanos y ciudadanas con igualdad de derechos.
La construcción de políticas verticales sin la deliberación de las decisiones a adoptar, disminuirá la autonomía
democrática de la sociedad civil y aumentará los grados de control por parte de ciertos sectores, derribando
cualquier atisbo de participación real y transversal que pueda existir.
El diálogo, que por definición es una conversación entre dos o más personas, mediante la cual se intercambia
información y se comunican pensamientos sentimientos y deseos, implica una serie recondiciones básicas:
respetar al que habla; hablar en tono adecuado; no hablar todos a la vez; saber escuchar antes de responder;
pensar en lo que dicen los demás; admitir las opiniones de los demás.
Cuando la voluntad de comprender a los demás fracasa o la negación del otro como interlocutor termina
imponiéndose, el diálogo constructivo pierde su razón de ser.
PROPUESTA METODOLÓGICA
DE LOS DIÁLOGOS PARTICIPATIVOS
Los Diálogos Participativos, DP, son espacios de encuentros entre la ciudadanía y las autoridades del Estado
(gubernamentales y municipales) para el diálogo sobre materias de interés público. Es un proceso donde la
ciudadanía canaliza inquietudes, propuestas y soluciones en materias específicas de políticas públicas.
Su metodología cuenta con procedimientos regulados pero flexibles, así como con territorios y actores definidos.
El proceso se inicia con la entrega de información sobre las materias a debatir; continúa con las “Plataformas de
Trabajo” que son actividades con metas y plazos entre la ciudadanía y los convocantes al diálogo. Y finalizan con
un encuentro evaluativo conjunto.
La implementación de una metodología participativa, para la realización de un diálogo entre 2 o más actores
sociales, implica necesariamente el desarrollo de una serie de etapas, proceso cuya duración la fijan los actores
involucrados.
Lo principal es la realización del diálogo propiamente tal en un tiempo y espacio definidos. Para ello se ha
diseñado una técnica denominada ENCUENTRO DIALOGO PARTICIPATIVO (EDP), basada - entre otras - en
la técnica del Open Space, que permite generar conversaciones y acuerdos en forma dinámica y con un gran
número de participantes.
• Es un encuentro de medio día o un día de duración, que permite reunir a un numeroso grupo
de personas (desde 40 hasta 1000) en un mismo recinto para que dialoguen respecto a un tema,
analicen, debatan, tomen acuerdos, y finalmente, prioricen dichos acuerdos.
• Los actores del proceso son básicamente dos: la sociedad civil, a través de representantes, socios y
personas vinculadas al tema. Y el organismo estatal, que convoca con un tema de interés público.
- Maximiza las oportunidades de participación de cada persona. Proporciona un ambiente cálido e inclusivo para
la diversidad de participantes.
- Minimiza el riesgo de “captura de agenda” por parte de algunos participantes. Esto es, evitar que hablen
siempre los mismos.
Es fundamental para generar espacios de encuentros entre la ciudadanía y las autoridades del Estado
(gubernamentales y municipales) para el diálogo sobre materias de interés público. Es un proceso donde la
ciudadanía canaliza inquietudes, propuestas en materias específicas de políticas públicas. Promoviendo la
conversación entre actores sociales e institucionales, se busca generar una cultura de escucha e información
activa en el marco de las políticas públicas, incorporando criterios de co-responsabilidad con el fin de ampliar
la base de legitimidad de las mismas”. En ellos la ciudadanía puede canalizar sus críticas e inquietudes, ofrecer
propuestas y sumarse a las soluciones a sus problemas más relevantes
Básicamente los representantes de la sociedad civil, principalmente dirigentes, socios y líderes locales. Por
ser un espacio deliberativo, es importante asegurar que a estos diálogos sean convocados representantes de
organizaciones vinculadas al tema y que representen el interés general ciudadano. Aunque Internet permite
ampliar estos diálogos a los ciudadanos individualmente y en forma individual virtual, se debe ponderar la
importancia del encuentro personal y el diálogo de la autoridad con la sociedad civil organizada. La convocatoria
debe ser amplia, plural y ecuánime.
Pero también existen otros actores que pueden involucrarse en este proceso de Dialogo Participativo;
representantes del mundo académico, expertos sobre la temática abordar en el DP, que puedan potenciar la
discusión como también develar investigaciones y análisis de expertos que existan en la materia. A demás, se
puede involucrar al actor privado, compuesto principalmente por representantes del mundo económico, como
son las PYMES.
De la conversación entre actores, con posiciones diferentes y modos distintos de ver la realidad, se desprende
que una propuesta de Diálogos Participativos para las políticas públicas, debe reconocer que el conflicto es
inherente a la gestión de la política de la vida democrática.
La política pública reconoce métodos y visiones que tienen la comunidad, sus ciudadanos y gobernantes sobre
los temas, problemas y aspiraciones.
4 Vea http://www.cnti.gob.ve/index.php?view=items&cid=15%3Aconceptos-
generales&id=36%3Ai-que-es-la-corresponsabilidad-&option=com_quickfaq&Itemid=233
Desde el gobierno:
Para ello es esencial que exista la voluntad de interlocución por parte del gobierno en torno a un diálogo
que permita a las políticas públicas alcanzar niveles más altos de corresponsabilidad y de legitimidad en
su ejecución y sus resultados.
Además del logro de una corresponsabilidad en torno a las políticas públicas en sus diversas fases su objetivo
es, de modo preferente, el coadyuvar a una mayor densidad de la ciudadanía.
Los logros esperados de estas nuevas interrelaciones que debemos alcanzar son: (1) ciudadanos y
ciudadanas informados, (2) con capacidad de decisión y (3) con iniciativas para la decisión.
La implementación de los Diálogos Participativos promueve los espacios de conversación y encuentro con
actores sociales y políticos relevantes en diferentes niveles territoriales en torno a las políticas públicas. Para
ello, es necesario generar encuentros de escucha activa y decisión activa con participantes de programas
sociales relevantes. Uno de los resultados esperados en estos encuentros es el ampliar la base de legitimidad de
las políticas públicas respecto de la ciudadanía, y promover la integralidad de los programas, con componentes
participativos, determinando líneas de acción regionales y provinciales.
– Propiciar la injerencia de la sociedad civil en el ciclo de las diversas políticas públicas que implemente el
Gobierno, donde se permita cualificar las decisiones públicas, la adopción de acuerdos entre los actores
públicos y de control ciudadano hacia la acción gubernamental.
- Informar sobre las políticas y programas que los Ministerios y Servicios Públicos implementaran en los
diversos territorios del país.
- Consultar a la sociedad civil opiniones e ideas que aporten al mejoramiento de las políticas públicas
con la finalidad de aumentar los niveles de satisfacción con las acciones de gobierno.
- Establecer mecanismos metodológicos que permitan incorporar los aportes de la sociedad civil para
legitimar la acción gubernamental de manera sustentable y con altos niveles de eficacia.
Los Diálogos Participativos sobre las políticas públicas deben constituirse como el inicio de un proceso de
interlocución, que gatilla y abre oportunidades. Para ello, este momento inicial debe contener una claridad
metodológica de las etapas y momentos posteriores.
- Una ciudadanía informada respecto a los criterios y antecedentes que fundan las políticas públicas.
- Una autoridad que conoce y recoge las aspiraciones, sugerencias y demandas de la ciudadanía organizada.
- Políticas y programas públicos mejor formulados y más pertinentes a la realidad de las personas
afectadas.
- Posibilidad de realizar seguimiento y control del avance de los compromisos gubernamentales
– Definir líneas de trabajo futuras entre Ministerios y Servicios Públicos con instancias organizadas de la
Sociedad Civil.
– Generar mecanismos para la observación ciudadana sobre el impacto y sustentabilidad de las políticas
públicas.
En cuanto al diseño metodológico de los Diálogos Participativos debemos tener en cuenta tres grandes fases
de trabajo, Diseño y Planificación del Diálogo Participativo, Desarrollo del Diálogo Participativo y por último, la
fase de Seguimiento de Resultados y Respuestas a los Ciudadanos.
Por otro lado, para el desarrollo de un Dialogo Participativo se deben tener en cuentas temas de producción,
tales como; la convocatoria, invitaciones, lugar a realizar el diálogos participativo, material de trabajo que se
utilizara, alimentación (Coffee Break y almuerzos), equipo técnico y humano para reforzar la realización del DP.
Cabe destacar que la metodología de los diálogos Participativos está basada principalmente en la técnica
denominada OPEN SPACE (OST), metodología de reuniones definida y adecuada para grandes grupos de personas
(40 y mas), que facilita el dialogo y la obtención de acuerdos de manera didáctica y ordenada, como también la
participación ciudadana.
Por ultimo mencionar que la realización de los Encuentros o EDP puede desarrollarse en media jornada o en
jornada completa, ocupando todo el día.
Maximiza las oportunidades de participación de cada persona durante la realización del evento.
Proporciona un ambiente seguro e inclusivo para que la diversidad de participantes puedan intercambiar
información, puntos de vista y estrategias.
Minimiza el riesgo de “captura de agenda” por algunos participantes específicos. Asigna responsabilidad
a los participantes, estimula la confianza, el liderazgo compartido y el compromiso a todo lo largo del
proceso.
Involucra activamente a un gran número de personas.
Permite la generación de acuerdos.
Potencialidades
Para que un Diálogo sea efectivo, una condición esencial es que se entregue en forma oportuna y completa
la información para participar en éste en igualdad de condiciones. Es por ello que junto a la invitación, a los
participantes se les entrega una carpeta con los siguientes materiales:
Es esencial que este material esté en manos de los participantes al menos 5 días antes de la actividad, para que
puedan estudiar el material y estar en antecedentes respecto de los tópicos del EDP.
El día del evento, hay que preparar carpetas con los mismos materiales considerando un alto porcentaje de
invitados que lleguen sin los materiales del EDP. Además, hay que agregar una carpeta con otros materiales a
utilizar en el EDP:
a) Ficha de sistematización por grupo, en donde los asistentes deben indicar las principales ideas
fuerza y puntos de vista sobre el dialogo participativo y lo realizado en los grupos de trabajo
b) También se entregara una encuesta tipo Likert en donde los asistentes evaluaran
sistemáticamente el desarrollo de EDP.
La generación de un Diálogo Participativo se puede establecer a través de dos mecanismos. El primero, es partir
de la voluntad expresada por un servicio para la realización de un Diálogo Participativo o Ciclo de Diálogos
Participativos, frente a una necesidad específica de cada institución pública. El segundo mecanismo, es que
la División de Organizaciones Sociales impulsa Diálogos Participativos coordinadamente con Ministerios o
Servicios donde se hayan establecido compromisos relativos a sus ámbitos de trabajo en el Programa de
Gobierno y/o que van surgiendo en el ejercicio del mandato Presidencial.
Para ambos mecanismos se debe establecer una coordinación entre el profesional de la DOS y una contraparte
de la institución que desplegará el Diálogo Participativo para definir: el tema rector del Diálogo Participativo,
actores y/o públicos a convocar, establecer plazos del proceso, definir como se implementará la Convocatoria
(incluye aspectos de producción y también de contenidos pues la invitación debe ir acompañada de la Minuta
de Posición respectiva) y la Difusión del proceso de Diálogo Participativo.
En esta minuta se establece el proceso metodológico qué se debe efectuar para desarrollar los Diálogos
Participativos. Este instrumento es desarrollado y transmitido por la División de Organizaciones Sociales al
Ministerio o Servicio respectivo.
Si bien es importante señalar que la metodología que se entrega es la línea base para la implementación del
Diálogo, en la coordinación inicial se analizarán las particularidades de la institución para adecuar, si es que
fuera necesario, los aspectos técnicos del Diálogo Participativo.
La institución a cargo del Diálogo Participativo con la asesoría de la DOS debe realizar un documento denominado
Minuta de Posición que contenga los aspectos relevantes del Ministerio o Servicio y una descripción resumida
de los temas que se abordarán en el Diálogo.
Se presenta de manera ejecutiva, con frases destacadas o síntesis por cada sub tema, no debe superar las 5
páginas.
Previo a la realización del encuentro Diálogo Participativo se realiza una jornada de capacitación a los
funcionarios/as públicos/as que desempeñarán la función de secretarios/as técnicos/as y facilitadores/as en los
talleres de grupo del diálogo.
Se establece una reunión de trabajo, en la que se proporcionan las orientaciones y procedimientos respecto
de la metodología de Diálogos Participativos, se explican los roles de cada uno de los integrantes del equipo
implementador, tales como el Facilitador/ra y Secretario/a Técnico/a. Además se proporciona la Pauta de Trabajo
Grupal, y se analiza el Programa del Encuentro Diálogo Participativo.
La coordinación entre la DOS y la institución encargada de la temática debe ser sistemática, constante y fluida
para la revisión permanente de los aspectos operativos para desarrollar exitosamente el Diálogo Participativo.
La definición del lugar de realización con el respectivo chequeo de amplificación y proyector; el servicio de
cafetería y almuerzo; tener el material como carpetas, minutas de posición multicopiadas y las presentaciones
impresas; distribución de tareas del equipo de trabajo, etc., son elementos que siempre deben estar considerados
para que la experiencia de los participantes sea óptima.
6a ) Etapa introductoria.
En esta etapa se debe considerar la inscripción de los asistentes y la entrega de la carpeta con los materiales
a utilizar el en Diálogo Participativo. A posterior se realiza la bienvenida, con la respectiva presentación de las
autoridades y lectura del programa que se desarrollará durante la jornada. Junto a lo anterior, se acompaña de
parte de la DOS la presentación institucional de los Diálogos Participativos.
Los EDP cuentan con una primera parte introductoria en la que se buscan dos objetivos:
Informar al participante acerca de las características de los diálogos y las modalidades de participación.
Entregar los contenidos centrales de la propuesta de gobierno que está puesta en discusión y que
convoca el diálogo.
En esta etapa interviene el conductor general del EDP, quién es el que explica a los presentes: el objetivo de
la actividad, la metodología del EDP, los espacios y modos de participar y el contenido de la carpeta que se les
entregó. Explica además, el procedimiento de constitución de grupos en talleres y el rol de los facilitadores en
ellos.
El segundo momento Diálogo es el desarrollo Temático. En este espacio, se dará a conocer el tema a abordar
durante la actividad por parte de la autoridad o un representante del organismo público encargado, siguiendo la
base del documento Minuta de Posición. Expuesto el tema, se conforman los grupos de trabajo que desarrollarán
preguntas o temas generales que se hayan considerado para el trabajo grupal. Acá los facilitadores y los
secretarios técnicos tendrán que apoyar el debate que se genere en los grupos, además de completar la Ficha
de Sistematización por Grupo que entrega la D.O.S.
Objetivos
1. Promover y facilitar la discusión en torno a las ideas centrales contenidas en la Minuta de Posición.
2. Obtener propuestas concretas de la sociedad civil respecto de los contenidos de la Minuta de posición
presentados.
7) Trabajo en Talleres
Durante está instancia se debe realizar la presentación del taller: sus objetivos y procedimiento metodológico,
a cargo del facilitador o facilitadora del taller, para lo cual se debe entregar a los participantes los contenidos
de la carpeta: El marco de la Minuta de Posición, y otros documentos incluidos en la carpeta como las Fichas de
inscripción, de evaluación de la jornada de trabajo.
-El facilitador o facilitadora debe explicar con minuciosidad el llenado de las fichas de evaluación y de
inscripción, considerando la importancia que tienen estos documentos.
-Presentación personal de los participantes. Dependiendo del tiempo disponible se recomienda utilizar
una dinámica de grupos a objeto de crear un ambiente de confianza para el diálogo.
-Explicar que se elegirá un relator del trabajo grupal al final del taller.
-El facilitador o facilitadora señala un conjunto de preguntas para la discusión, en torno a la Minuta de
Posición.
-Motiva la intervención breve de todos los participantes, respetando la opinión de los otros y tratando
de no repetir.
-Una vez que todos han dado su punto de vista, el facilitador o facilitadora invita al grupo a identificar
las ideas de consenso más importantes que el grupo quiera seleccionar como propias. Para ayudar a
visualizar estos consensos se recomienda usar una pizarra o un papelógrafo.
-Finalmente el grupo elige al relator o relatora para exponer las conclusiones en el plenario.
8) Plenario
El objetivo principal del trabajo del Plenario es conocer el marco general del trabajo grupal y las propuestas en
torno a la Minuta de Posición. Para ello, es muy importante la presencia de la autoridad del servicio convocante
y su plana mayor.
Idealmente, su localización en la sala de plenario debería ser frente a la audiencia y con visión a la pantalla
donde se expondrán los acuerdos de los grupos. La idea es que la autoridad ESCUCHE los planteamientos
grupales y manifieste una disposición de recoger sus planteamientos. (Actitud de ESCUCHA ACTIVA), el cual
estará fundamernalmente dividido en tres instancias;
– El MODERADOR o MODERADORA del Plenario, señalará las reglas de juego de la presentación de los
talleres. Lo principal, es insistir en dar cuenta de los contenidos de los papelógrafos o diapositivas a
presentar, evitando los comentarios personales.
– Cada relator o relatora de taller dispondrá de los minutos suficientes para dar a conocer el trabajo grupal.
La ventaja de usar el Power Point es la realización obligada de una síntesis de las ideas principales del
grupo.
– En esta etapa del plenario, la autoridad respectiva debe dar cuenta de las principales propuestas surgidas
en el trabajo de talleres, y señalar los compromisos a los que está dispuesto a llegar en relación con las
propuestas de los grupos. La autoridad agradecerá el aporte de los participantes. Es deseable que se
establezca algún tipo de compromiso de continuidad.
– La autoridad, deberá indicar la configuración de una Plataforma de Compromisos de acuerdo a los
resultados del trabajo de talleres de la jornada y posibles de cumplir por parte del servicio respectivo.
– Dependiendo la complejidad de las materias del Diálogo, existe la alternativa que la autoridad se tome
un tiempo corto (30 días) para evaluar las propuestas y establezca los compromisos. Una vez concluido
el plazo, se procede a incorporarlas en la Plataforma de Compromisos para hacerlos públicos.
– En este espacio los funcionarios de la D.O.S deben sistematizar toda la información generada por los
representantes de la sociedad civil. Las autoridades de los organismos públicos presentes, en conjunto
con los representantes de la sociedad civil deben concordar una metodología de respuesta e inclusión
de los aportes u observaciones generados en los grupos de trabajo.
– Cabe señalar al finalizar el Diálogo Participativo se debe aplicar una pauta de evaluación a los
participantes para que den cuenta de sus observaciones en relación a los aspectos operativos y de
contenidos sobre la actividad desarrollada.
Desde el inicio de las conversaciones con los servicios públicos se les plantea la obligación de generar
mecanismos y/o herramientas que permitan el seguimiento y control ciudadano de las propuestas planteadas
por la ciudadanía y –al finalizar el proceso- la respuesta de la autoridad respectiva.
Luego de finalizado el Diálogo Participativo o el Ciclo de Diálogos Participativos la DOS entrega un informe al
servicio respectivo, incluyendo el registro de la actividad, la sistematización de las propuestas u observaciones
y la evaluación del Diálogo Participativo para que sea revisadas y consideradas por la jefatura del servicio.
Bajo la premisa que la participación ciudadana aumenta la calidad y la legitimidad de la acción gubernamental,
la respuesta de la autoridad respectiva a las propuestas de mejora u observaciones realizadas por el participante,
es la última etapa del proceso de Diálogo Participativo, y quizás sea la más importante, ya que, permite ponderar
el compromiso institucional con la participación ciudadana.
El mecanismo de respuesta (e-mail, correo normal, publicación en página web, etc.) debe ser informado
previamente a los y las asistentes al Encuentro Diálogo Participativo. Esto será monitoreado desde la D.O.S con
la finalidad de cumplir con los compromisos establecidos con los representantes de la sociedad civil.
Se debe hacer pública la Plataforma de Compromisos a través de diversos medios (web, comunicado de
prensa, inserto, folleto o documentos de trabajo para los participantes).
Los compromisos que resulten de los Diálogos son públicos precisamente para asegurar su cumplimiento
y para garantizar la efectividad de los diálogos. Hay que evitar que los acuerdos y compromisos queden
en el olvido, y es tarea de la misma autoridad establecer un sistema de control e informe de los avances
en la misma plataforma.
Para ello también debe establecerse un SISTEMA DE SEGUIMIENTO, mediante Mesas de trabajo,
Plataforma virtual de Diálogos y/o Encuentros de Diálogos Evaluativos. El resultado de este seguimiento
debe de igual modo hacerse público.
Este Sistema de Seguimiento debe quedar establecido en el diseño del diálogo y debe ser informado a los
participantes como parte de las reglas del juego.
– Dependiendo la complejidad de las materias del Diálogo, existe la alternativa que la autoridad se tome
un tiempo corto (30 días) para evaluar las propuestas y establezca los compromisos. Una vez concluido
el plazo, se procede a incorporarlas en la Plataforma de Compromisos para hacerlos públicos.
1. La Minuta de Posición
2. La opinión de la ciudadanía expresada en el DP y
3. La intervención de la autoridad (en el plenario) directamente vinculada a la Minuta de posición.
PROPUESTA DE PRODUCCION
DE LOS DIÁLOGOS PARTICIPATIVOS
La propuesta de diálogos participativos para las políticas públicas considera la realización de tres fases de
trabajo, con el objeto de ir abriendo el debate en los aspectos específicos y producir niveles crecientes de
participación de los ciudadanos en dichas políticas.
La propuesta establece un tiempo y un espacio de la participación en las políticas públicas, de manera de ir
generando una nueva cultura de la corresponsabilidad en torno a la agenda programática, y un espacio para
reconocer los nuevos temas que la sociedad civil pueda intencionar y proponer en la gestión pública.
Cada una de las fases reconoce una relación entre el campo de diálogo, como espacio político en torno al cual
se observa un aspecto de la política pública; y su relación con un espacio de resultado que compromete el
diálogo convocado.
Ambos espacios, asumen que los actores del dialogo producen una agenda de trabajo que pueda determinar un
marco de compromiso entre los interlocutores.
a) La creación de los Diálogos Participativos para las Políticas Públicas es el encuentro de carácter
abierto de actores de gobierno y de la sociedad civil, que fijan un espacio público para dialogar sobre
temas, iniciativas, situaciones y conflictos relevantes para la comunidad. El factor de legitimidad
que provoca esta propuesta, debe ser considerarlo como un efecto sobre el carácter participativo
de estos encuentros.
- La convocatoria debe ser abierta, y puede ser un proceso iniciado por alguna instancia pública o de la
sociedad civil.
- La determinación del qué, de los quiénes y del tema definen la intensidad y amplitud del diálogo
participativo propuesto.
c) La dimensión del actor de gobierno es plantear la Minuta de Posición sobre el tema de la convocatoria.
Dicha posición debe ser el instrumento base sobre el cuál lleva y propone en el campo del dialogo.
d) Los actores de la ciudadanía instalan en el campo de diálogo cuáles son las inquietudes, propuestas
y soluciones sobre el tema convocado.
e) En esta fase, el horizonte del trabajo del Diálogo Participativo es arribar a una plataforma de
compromisos. En consecuencia, se determina en este documento de trabajo el marco de la
corresponsabilidad frente a la política pública tratada; ya sea en la idea, en el programa o proyecto
debatido.
f) Los procesos de difusión y sistematización son inherentes a todo el proceso y en cada acción
realizada.
En la etapa de inicio del plan piloto que se debe implementar, puede ocurrir que exista la petición de realizar
un Diálogo Participativo como evento, entre actores de la sociedad con agentes de gobierno, sea en razón de
acuerdos cooperativos previos o en razón de una petición en sí misma.
En este caso, la fase de diseño debe entenderse como una fase de preparación a la propuesta general sobre
los Diálogos Participativos para las Políticas Públicas. La plataforma de compromiso, debe abrir la posibilidad
de establecer un diseño para la incorporación de los actores en el diálogo en torno a la política pública. La
escala de modalidades de la participación descrita anteriormente, nos entrega tres niveles para la generación
de mecanismos de participación:
b) La dimensión del actor de gobierno es, desde la gestión propiamente tal de la política pública, el
monitorear la dimensión técnica de los compromisos asumidos. En consecuencia, pueden existir
compromisos de orden legislativo, presupuestario, de coordinación ínter programática o de
propuesta inicial para un diseño de perfectibilidad. Cada uno de estos aspectos, deben señalar
ámbitos de compromisos y tiempo de respuestas (las denominadas agenda larga y agenda corta).
c) Desde los actores de la ciudadanía, el tema central radica en el control social en torno a los
compromisos. Dicha práctica puede desencadenar un proceso creciente de la práctica ciudadana
del control sobre la política pública. Los medios de comunicación y de información; la generación
de plataformas virtuales de observación y las críticas de los compromisos, son aspectos que deben
estar tanto en el diseño de esta fase y en los grados de relación con los diversos actores (gobierno,
parlamento, sociedad civil)
d) El resultado del proceso en esta etapa debe ser determinado claramente. Acá deben estar presentes
los productos logrados, el grado de logros alcanzados, los obstáculos enfrentados y los elementos
facilitadores del proceso.
a) El campo de Diálogo en esta fase parte de la plataforma de resultados realizado en la etapa anterior.
La naturaleza de la evaluación no sólo debe buscar la mirada sobre la sustentabilidad y la eficacia
de los insumos y técnicas realizadas. El énfasis del tema debe estar en cómo relevar y abrir nuevos
horizontes de la corresponsabilidad.
b) Todo proceso de incidencia de la ciudadanía en las políticas públicas, puede crear nuevos elementos
de apoyo para iniciar otros procesos en áreas más complejas de las mismas.
El rol de la autoridad en estos Diálogos Participativos es escuchar la opinión de los dirigentes (quienes dan
a conocer su opinión respecto de los contenidos de la Minuta de Posición), y responder los comentarios,
sugerencias y/o críticas que eventualmente puedan surgir.
En la etapa del plenario, la autoridad directamente relacionada con la Minuta de Posición, debe dar cuenta
de los principales consensos alcanzados en los trabajos grupales.
Por su parte, la autoridad deberá indicar la configuración de una Plataforma de Compromisos, posibles de
cumplir por parte del servicio respectivo, de acuerdo a los resultados del trabajo de talleres de la jornada.
Su labor esencial corresponde a la conducción del diálogo en los talleres, mediando la discusión en torno a
las ideas centrales contenidas en la Minuta de Posición presentada en el inicio de la Jornada. De esta manera
facilitará la discusión grupal, evitando tomar partido por alguna de las posturas de los dirigentes sociales.
Se recomienda este rol sea desempeñado por un funcionario o funcionaria vinculada a la repartición pública
que presenta la Minuta de Posición o bien, cualquier otra funcionaria o funcionario publico con experiencia en
el trabajo de grupos. Con el fín de cumplir la función de Secretario de Actas.
– Idealmente, este funcionario o funcionaria debiera contar con notebook, para facilitar la presentación
en Power Point del relator del grupo en la sesión plenaria.
– Posteriormente, puede colaborar en la sistematización del EDP elaborando una minuta o reporte de
todas las opiniones y planteamientos surgidos en el grupo, aunque no fueron de consenso.
El moderador o moderadora del trabajo del Plenario, señalará las reglas de juego de la presentación de los
talleres: Lo principal es insistir en dar cuenta de los contenidos grupales a presentar, evitando los comentarios
personales.
– Es muy importante que cada relator o relatora de taller conozca el tiempo del cual dispondrá para dar
a conocer el trabajo grupal.
– Debe encargarse de explicar la Plataforma de Compromisos y recordar el seguimiento y la difusión del
resultado del DP.
– Criterios de Selección de Participantes (tipo de OSC, definición del nº de invitados, selección aleatoria
o dirigida, dirigentes y socios, líderes, representantes);
– Local (salón principal, pared, otras salas de trabajo);
– Convocatoria; entrega de invitaciones y minuta de posición.
– Tiempo (asignado al evento y a cada una de las etapas)
– Alimentación (adecuada para el cumplimiento de objetivos)
4) Esquema operativo de pre-producción necesarios de tener en consideración: (EDP para 300 personas):
4b) Convocatoria
– Edición de materiales de convocatoria (Minuta de Posición, pauta metodológica, programa, ficha
inscripción, etc.)
– Distribución de invitaciones y bitácora.
– Verificación telefónica de recepción invitación y confirmación de asistencia.
4c) Acreditación
– Designación de equipo encargado de la acreditación, 5 personas.
– Preparación de material para entregar a los participantes (carpeta, credencial, agenda, programa, ficha
de registro, hoja de apuntes, ficha evaluación)
– Mobiliario y lugar donde se realizará la acreditación.
– Señalética con indicaciones de salas, grupos y otros.
4f) Locución
– Número artístico ( Optativo en el caso de jornadas de 1 día y disponibilidad horaria).
– Libreto
Referencias bibliográficas
– Calvéz, Jean Yves. “Política”. Fundación Universidad a distancia Hernandarias. Editorial Docencia.
– Estévez, Francisco. Artículo “La deliberación que falta y el disciplinamiento que sobra”. Revista
“Creaciones Ciudadanas” N°1. Fundación Ideas. 2002 pp. 9-21
– Lahera, Eugenio. “Política y políticas públicas”. Serie Políticas Sociales 95. División de desarrollo
Social CEPAL. Santiago de Chile 2004.
– Moulian, Tomás. “Para una Democracia participativa”. Revista Creaciones ciudadanas. 2002.
Fundación Ideas. Santiago de Chile.
– Borrego Adriana, Carrero Mayra (2008). Participación comunitaria como dinámica de satisfacción
de necesidades en la comunidad La Estrella- La Vega. Estudio de Caso. Tesis de grado, Universidad
Católica Andrés Bello. Caracas Venezuela.
- Lahera, E. “Introducción a las Políticas Publicas”. Fondo de Cultura Económica. Santiago, 2004.
Referencias web
Concepto corresponsabilidad
http://www.cnti.gob.ve/index.php?view=items&cid=15%3Aconceptos